Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Akiza Ravenclaw H.]

Estaba un poco histérica por el desastre que hicieron esa familia en el kiosco, la peor parte es que yo me llevé una gran parte de eso. Mi hija se rió y yo sacudí la cabeza, con un movimiento elegante le di un sutil zape a Gaby y procedí a ir a limpiarme, en ese periodo oí gritos y explosiones, por un momento pensé que mi hija con los elfos domésticos estaban prendiendo el lugar para que sea más llamativo. Hasta que al final apareció una fuerte explosión mientras me estaba secando la cara. Con un poco de susto corrí con los demás elfos a ver que ha pasado.

 

Mis ojos estaban mirando el desastre del lugar y viré mi vista en busca de mi hija, desapareció. Con un suspiro admiré la destrucción del sitio pero tampoco iba a dejar todo hecho un lío. Pensé un rato en Only y me pregunté de cómo se sentiría si supiera que fue atrapada Gaby.

 

-Chicos tenemos que poner todo en su lugar...o sino Only nos matará...-dije con un leve suspiro.

 

-Y la señorita Gaby señorita.- me preguntó un elfo que mirándolo a los ojos le respondí con voz seca.

 

-Ha sido capturada.-

[Gabyxlllsiby Rambaldi Tao]

Caminé tranquilamente la gran calle del Callejón Diagon. Los días pasados habían sido verdaderamente aterradores pero deseaba eliminar aquello de mi memoria. Las circunstancias se habían dado de esa forma y era necesario tomar lo escasamente positivo de aquello. Lo que era importante quería saber si el local estaba funcionando o tenía daños debido a las consecuencias de ese asalto.

 

Varios minutos después vi la aglomeración de la gente donde estaba el local. Respiré mas tranquila, era de seguro que mi madre al igual que los elfos arreglarían en poquísimo tiempo el local. Esperaba que no se haya dañado la reputación del negocio ese mal episodio.

 

Entré con un poco de dificultad debido a la gente que estaba en el local. Sonreí al notar que por el trabajo (siendo hora pico) los elfos ni mi madre se habían percatado de mi presencia. Una pequeña elfina fue la que me reconoció dando un gran salto de alegria al igual que un grito de emoción.

 

-Calma... no fue nada grave -intenté calmar al a elfina quien sus grandes lagrimas zurcaban su rostro que con mi mano las borré -ya me ves... estoy muy bien... como si nada... Está mi madre aqui? -sonreí levantándome intentando verla

[Akiza Ravenclaw H.]

Estaba en el depósito de basura cuando oí un fuerte alboroto en la parte principal del local. Me asusté un poco ya que pensé que apareció alguien peligroso en el local. Corrí con la varita en la mano, lo que más le irritaba de la situación es que nuevamente limpiará los desastres ocurridos, pero de pronto me frené de mi frenética corrida al ver que mi hija estaba de vuelta. Con una sonrisa en el rostro fui directamente hacia ella y le di un fuerte abrazo caluroso. Unas lágrimas recorrieron por mis mejillas, estaba emocionada pero a la vez quería hablar con ella de algunas cosas.

 

-Me alegra que estés bien...pero no vuelvas a meterte con ellos.- dije con voz seria.- Son personas que merecen...respeto.- susurré

 

Sabía que de alguna forma mis palabras comenzarían a irritar a mi hija pero lo que decía era la verdad. Los mortífagos hacían el bien a su forma y eso se tenía que tener algo de respeto y seriedad. Miré a mi hija que cambió la expresión de su rostro pero pensaba tal vez que no era nada malo lo que acabó de decir aunque para ella debió ser algo extraño de las palabras que me salieron de mi interior.

[Gabyxlllsiby Rambaldi Tao]

Sinceramente me pareció como hubiera sido el regreso de la hija prodiga, pero para mi parecer solo me había ausentado un poco de tiempo, no era necesario tanto alboroto por parte de mi madre y los trabajadores del lugar mientras temía que descuidaran a la gente que llegaba al lugar. No pasó muchos minutos que un elfo me entregaba bocadillos.

 

Mi madre tomó mi brazo y caminamos hacia una mesa algo cerca de las cocinas, no había mucha gente y podríamos conversar con más tranquilidad y sin oidos curiosos. Sonreí intentando demostrar que estaba bien, había decidido no contar nada sobre lo que había pasado en aquel terrible lugar y lo tendría en el fondo de mi ser.

 

Los elfos al saber que mi madre y yo necesitabamos conversar continuaron con respectivas actividades y atender a la clientela. Le indiqué con unas señas una bebida para mi madre. Al tomar un sorbo de aquella bebida de frutas casi me atraganté al escuchar la última frase por parte de ella. Cómo que respeto? No pude evitar mirarle con el ceño fruncido mientras aplazaba la bebida y devolvía uno de los bocadillos que tomaba de aquella bandeja.

 

-Sé que con esa gente no es de jugar... Ellos han traido la destrucción, desgracia y aungustia al mundo mágico y al muggle... Pero no admito tu última oración.

Esta vez fue a mi mamá que solo sus ojos habían tomado un matiz extraño, muy cercano a la alteración, no quería un debate o riña con ella. Sonreí intentando que cambie aquella mirada y continué:

 

-Disculpame... respetaré tu opinión pero sabes muy bien que pienso de aquello... No encuentro ninguna razón que complemente lo que has dicho

 

Finalmente tomé aquel bocadillo degustando su gran sabor muy apetecidos por el local.

[Gomita Haughton Westrong]

GOMITA HAUGHTON M. WESTRONG

 

Acababa de salir de la librería y tenía ganas de caminar por los demás negocios del callejón ya que nunca me había dado el tiempo de recorrerlos. Sabía que estaban ahí, pero no los conocía y, aunque al ver el letrero del negocio que me parecía ddemasiado familiar, abrí la puerta y entré.

 

- Canto al pie de tu ventana... - canté bajito.

 

Luego me fijé a mi alrededor y me di cuenta que había algunas personas, pero al no reconcer a ninguna por el momento gracias al efecto de la luz de la calle, me acerqué a una mesa y me senté. Realmente no tenía idea de lo que estaba haciendo ahí pero necesitaba estar un rato a solas.

Editado 16 de Marzo del 2012 por Gomita Potter Black Haugran

[Only Marauder]

** elfos Queathon y Betty, en la cocina^.

 

- la mano arriba, cintura sola, la media vuel….

 

-¡SHH!

 

La elfina Betty esta vez parecía dividirse entre inquieta y cansada, o al menos, la sacaba de sus casillas el que su compañero de labores cantara una tonadilla que había escuchado de uno de los clientes, desde entonces, se le había quedado y se ´ponía a cantar al momento de preparar pasteles o simplemente ponerse a cualquier tarea en la cocina. Le pareció entonces oír a una de las jefas que la llamaba, pero con lo ensimismada que estaba se limitó momentáneamente a sacudirse las migas que tenía en el uniforme, pendiente.

[Jessie Black Lestrange]

Bipa

 

Una linda elfina caminaba por el callejón Diagon en busca de su ama, estaba muy angustiada, hacía horas que no sabía nada de ella y eso le preocupaba. Al final, un tanto cansada, decidió pasar a tomarse una bebida a un local.

 

Entro en el mismo y se sentó a una mesa, tomo el menú de la misma y reviso lo que en el se ofertaba a los clientes. Llevaba dinero puesto que su ama siempre la aprovisionaba con algo para ella, ademas de la paga mensual que le daba, cosa que a Bipa desconcertaba un poco.

 

-Creo que tomare un sumo de calabaza y un emparedado de carne- mascullo Bipa para si misma.

[Only Marauder]

** elfos Queathon y Betty, en la cocina^.

 

El gesto fue casi carente de sentido, pero era la forma en la que los dos elfos se daban a entender en ciertas ocasiones. Betty cocó con la palma de su manito el logotipo del local, con lo que daba a entender a Queathon de que ella se encargaría de atender. Al pasar junto a la barra, notó como en la segunda mesa, la restante a la que se encontraba la elfina recién llegada, estaban dos de las propietarias del local, aun cuando eran varios.

 

-Buen día, ¿desea que le sirva algo? preguntó cuando llegó a un metro de la elfina, quien acababa de revisar la carta.

[Jessie Black Lestrange]

Bipa

 

Una elfina se acerco a la ojiazul de Bipa, la cual preguntaba por que se le ofrecía para comer. Ella volteo a verla, confundida, por lo regular era ella quien etendía a su amita.

 

-Hola... si esto... un zumo de calabaza y un emparedado de carne por favor- pidio Bipa con un encogimiento de hombros.

 

Vio como la otra elfina se le quedaba mirando extraño, para ellos era un comportamiento extraño, pero su ama y la madre de su ama le decían que era ella una mas de la familia y que debían tratarla como tal, así que recordando eso, se sintió un poco mejor.

[Only Marauder]

** elfos Queathon y Betty ^.

 

Queathon casi deja caer la tabla que llevaba en sus manitos, una de esas tablas especiales para cocinar y preparar masas. Acababa de darse cuenta que una señorita más había llegado y le pareció haberla reconocido de otra ocasión. Así que presuroso, dejó la tabla sobre la mesa de labores en la cocina, se sacudió el uniforme, y salió a prisa de la estanci a de la cocina. Al llegar junto a ella hizo una reverencia y dijo:

 

-Buen día señorita.... ¿Qué le sirvo?.

 

más allá Betty se encargaba de atender a la clienta elfina. Para suerte de Betty, hace escasos minutos que acababan de estar listas aproximadamente 5 empanadas, había preparado 3 más aparte de las que podrían pedir las otras chicas que llevaban sentadas. Por ello, no le tomó mucho servir a tiempo el refrescante zumo embotellado y la empanada en un platito. Acomodó los utensilios que reposaban sobre la mesa y dio un paso atrás, asintiendo complacida por haber servido a buen tiempo, y con la misma calidad.

 

-Complacerá su paladar, buen provecho, deseó, aguardando a la distancia necesaria para enterarse, en caso de que necesitase algo más.