☀ ｡.:* Castillo Lestrange *.:｡☀ (MM B: 97133)

[Sol Lestrange Black]

Escuché atentamente a Bel, sabía que en ciertos momentos las mujeres podíamos ser muy complicadas, incluso difíciles de descifrar aún entre nosotras mismas y más si de afectos se trataba. Después de la anterior charla, había analizado cada una de sus palabras y había llegado a comprender que todas y cada una de ellas estaban simplemente orientadas hacia el cariño que le profesaba a Ethan y su instinto de protección. Probablemente si yo estuviera en su lugar y mi hijo fuera el implicado hubiera tomado las mismas decisiones sin ponerme a pensar mucho en las consecuencias.

 

-- Llevarme bien contigo sería estupendo. Era lo que vez pasada intenté... aunque quizá no elegí las mejores palabras para hacerlo notar. ¿No te ha pasado antes eso? ¿Sentir tal presión que lejos de que las cosas salgan como las planifiquen se vaya todo a pique?

 

Sonreí al escucharla, el que Bel y yo lleváramos una relación cordial por el momento parecía lo más prudente, quizás porque no, algún día podríamos incluso llegar a ser buenas amigas, cuando ambas estuviéramos plenamente convencidas de bajar la guardia.

 

--Me pasa mucho más seguido de lo que quisiera…--admití encogiéndome de hombros— A veces tenemos tantas cosas en la cabeza que al momento de intentar explicarlas suelen ser más confusas que la misma duda… —indique dándole totalmente la razón— Te propongo algo Bel…- dije atrayendo su atención, bastante más cómoda -- Empecemos de cero, sin nuestras etiquetas previas y más allá de hacerlo por Ethan que al final es nuestro punto de encuentro, te propongo que lo hagamos por nosotras mismas…No voy a intentar convencerte de que Ethan es el amor de mi vida, te lo voy a demostrar con hechos día a día, haciéndolo feliz…

 

Aquella sugerencia salió de mis labios sin que apenas hubiera pasado por alguno de mis múltiples filtros, pero habían sido completamente sinceras y espontaneas, deseando de corazón que la bruja frente a mi aceptara mi propuesta.

 

-- Sol Lestrange ...—dije extendiendo mi mano…--Es un placer conocerte Bel Evans.

 

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[Mefistofeles Evil]

La tarde estaba tranquila, casi sin viento, las ramas de los arboles perezosas se movían lentamente, un poco de hojas se hallan sobre el piso a su alrededor, pero por un instante el poco viento que soplaba desaparece por completo, las ramas dejan de moverse, incluso las aves con su regular canto enmudecen, como presintiendo la llegada de un terremoto, de una catástrofe. De una de las sombras de los árboles, una figura humana emerge como si se tratase de un ser de ébano, hasta que la figura adquiere forma y volumen con su mirada al piso.

Mis ojos verdes se dirigen directo a la verja de hierro a la entrada del Castillo Lestrange, esta se convierte en niebla el momento en que la atravieso, como si de una cortina de humo se tratase, quedé sorprendido que aún sea bienvenido en aquel castillo después de que mi última visita no fue de más agradable que se pueda decir, pero me imagino que mis hijos se encontraban en la casa y por ello aún tenía algo de la cortesía de la matriarca del lugar.

En los jardines del castillo pude ver la razón por la cual podía llegar sin problema, mis bellos hijos corrían hacia mí con una sonrisa del tamaño del mundo, nunca me he considerado un padre cariñoso, pero en ellos veía la fuerza y templanza de la madre combinada con mi encanto. Al llegar a mí los abrasé regalando sendos besos en su frente. La niña fue la primera en hablar:

-Hola papito, que gusto verte después de tanto tiempo- dijo frunciendo el ceño.

-Si papá, nos has tenido muy olvidados, te hemos extrañado mucho...-añadió Josué mirándome con esos verdes ojos miel que eran copias calcadas de los de su madre.

-Lamento mucho esto mis pequeños críos, pero saben que su padre está muy ocupado, pero seguramente en un futuro ustedes se ocuparan de mis asuntos tambien...- era algo que tenía en mente, después de unos siglos más retirarme a disfrutar de todo lo sembrado. Sonreí después de lo que pensaba ya que mis siembras no han sido del todo buenas, pero sus frutos han sido excelentes.

Miré hacía la puerta principal.

-¿Quién de mis querubines va a darle la buena nueva a mami que papi esta en casa?...-fui sarcástico pero mis niños aún no sabían de ello.

-Voy yo papa- dijo el pequeño y salió corriendo yendo detrás de este la pequeña...-No seas tramposo yo tambien quiero decirle a mamá...- y perdiéndose en la puerta de entrada, a tirones y empujones fueron hacia donde se encontrará Sol, había muchos temas que conversar y entre eso estaba el asunto de mis hijos.

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[Rory Despard]

Me quedé viendo el fondo de la taza de té, todavía dándole vueltas a lo que acababa de decirle, y como ella respondía que también le sucedía seguido. Era reconfortante en cierto sentido entonces, no ser la única con aquel problema, pero eso no hacía que buena parte de mí estuviese convencida de que no era algo sano, ni algo que debía mantenerse.

Empezar sin etiquetas previas ¿era posible hacer eso? Desde una sola mirada, el proceso de juzgar al que se tenía delante comenzaba. El tono de su voz, el aspecto, la vestimenta, los gestos. A fuerza de la propia rutina que había adquirido en trabajos anteriores, y en mi propia convivencia personal, aquello que me pedía Sol era imposible. La había juzgado desde el momento en que la había visto aquel día en la Feria del Empleo.

Eso estaba fuera de alcance.

—No creo que podamos empezar sin etiquetas. Ya están allí—comencé a decir luego de estrechar su mano y mientras me servía una taza más de té— eludirlas o negarlas sería un ejercicio innecesario de energía y tiempo. Creo que de la misma forma con Ethan, lo único real y más válido va ser darnos la oportunidad con hechos más que con palabras. Invitarme aquí a tu casa, compartirme tu punto de vista, tenderme la mano, esos hechos hablan más de ti y la persona que eres, Sol Lestrange, que quizá todo lo que dijiste ese día en el Edén.

Tomando un largo sorbo de té, dejé en ese momento la taza a un lado, pues el bullicio de dos personas ingresando a la estancia rompieron con el silencio calmo en el que habíamos estado envueltas. Ambos enseguida corrieron hasta Sol, y aunque escuché el mensaje, no lo entendí para nada.

— ¿Son tus hijos Sol?— ambos hablaban al unísono. Su emoción no hacía más que reflejar que el asunto que comunicaban a su madre era sumamente importante— si necesitas atenderlos, puedo esperar, o retirarme y volver en otro momento.

Me puse de pie rápidamente entonces, y lancé una última mirada a la matriarca, a la espera de su respuesta.

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[Sol Lestrange Black]

Escuché a Bel, su punto de vista era totalmente válido, quizás para mí era mucho más fácil ya que las únicas referencias que tenía de ella eran las de Ethan y eran buenas. Me encogí de hombros y solté un profundo suspiro al escucharle. Quizás tenía razón era imposible borrar el pasado y no mirar atrás, lo que si estaba dispuesta a hacer era intentar dejar de lado los malos entendidos.

 

--Creo que tienes razón dejemos que las cosas fluyan, finalmente no nos conocemos, lo que sabemos es por terceras personas así que lo que si podemos es eso, darnos la oportunidad de hacernos nuestra propia opinión.

 

Sonreí mientras dejaba la taza en la mesita justo cuando mis hijos hacían su entrada triunfal en la biblioteca como un par de torbellinos. Malik se puso de pie molesto por qué el par de niños habían perturbado su sueño, pero volvió a acomodarse en la alfombra mirándolos. Hablaban tan rápido y atropellado que no entendía por lo que tuve que ponerlos en orden mientras Bel me preguntaba si aquel par de mal educados eran mis hijos.

 

--¡Silencio los dos por Merlín!-- exigí apenada por sus modales.--No estoy sola y cuántas veces les tengo que decir que deben tocar la puerta antes de entrar.

El silencio se hizo de inmediato, y respiré profundamente mientras ambos bajaban la cabeza apenados.

 

--Lo sentimos...--dijeron a coro, clavando sus ojos de cielo en la alfombra.

 

--Discúlpalos Bel, si, este par de niños mal educados son Nadime y Josué mis hijos...y no tienes que irte, para nada, lo que sea puede esperar-- los presente mientras Bel sonreía.

 

--Buenas tardes...--dijeron nuevamente sincronizados haciendo que mi enfado se disipará.

 

--Ahora si, uno a la vez díganme ¿Por qué tanto alboroto?--pregunté curiosa. Nadime tomo la palabra.

 

--Papá está afuera...--dijo sonriendo. Levanté la ceja intentando no expresar mi malestar, aquellas "visitas" nunca terminaban bien.

 

--Quiere hablar contigo...-- completo Josué pendiente de mis gestos por lo que tuve que fingir una suave sonrisa.

 

--Supongo que viene a verlos a ustedes...--dije apesadumbrada-- Discúlpame un momento Bel solo entrego a los niños, no tardó, por favor espérame…--le pedí con cara de disculpa, antes de salir acompañada de los niños y Malik tras nosotros.

 

Salimos del castillo y ahí parado frente a las escaleras de acceso estaba Mefistófeles, no pude evitar un suave bufido al verle, era totalmente incomodo verle, levanto la vista al escucharnos y me regalo aquella sonrisa de medio lado y con pose de auto suficiencia.

 

--¿A que debo el honor de tu visita? Quiero creer que es por tus hijos, ¿Tenemos algo que hablar al respecto?—Malik se colocó a mi costado de forma protectora gruñendo suavemente al “invitado”. –Tranquilo precioso…-- dije acariciando su cabeza y pareció relajarse, pero sin quitarle la vista de encima al demonio. –Vayan adentro un momento por favor mis amores…--De forma obediente ambos volvieron al castillo, espere un poco para volver a hablar.

 

--Vaya el señor Evil recordó que tiene hijos por este lado del pueblo…- dije por fin sacando mi molestia – Pensé que nunca vendrías, y no es que me importe, pero creo que a ellos si…--reproché enfadada por su desinterés.

 

@ @@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

Muy pocas veces de las que recuerdo he recibido una bienvenida adecuada cuando he visitado aquel castillo, siempre ha sido de malos modos y con preguntas cortantes e hirientes, pero para decir la verdad disfrutaba de aquellos momentos, después de todo, Sol cuando se enojaba, sabía fruncir su nariz de una manera que me encantaba, enojada se veía hermosa.

-Buenos dias Sol, ¿cómo has estado? -Le dije en tono cansino como haciéndole notar que nuevamente se había olvidado de saludar...-Parece que cada vez que me vez tus modales bajan dos puntos...-Sonreí mientras mantenía prudente distancia con mi anfitriona, enojada a más de bella era peligrosa y yo sabía la perfecta manera se sacar su peor lado, pero en esta ocasión no iba en busca de contienda, iba a hablar de la única cosa que nos quedaba en común, nuestros hijos.

No pude evitar sonreír al ver ese can que de manera agresiva me miraba, gruñía y de vez en cuando soltaba un ladrido.

-Veo que todavía tienes el gusto por tener este tipo de animales en casa, bueno quien con perro se junta a aullar aprende, dice el dicho...-

Veía que estaba al tanto de mis movimientos, bueno, o bien se enteraba sola, teníamos amigos en común que pasaba los mensajes y chismes de manera rápida y eficaz, en ningún momento mis verdes ojos dejaron de verla, directo al ámbar de los suyos, me encanta hablar a los ojos ya que estos son la ventana del alma.

-Quiero ver oficialmente a mis hijos y quiero que lleven mi apellido, son hijos mios y merecen ser reconocidos como tal, quiero que fijemos cuando pueden estar conmigo, que tiempo, que fechas, en resumen, quiero a mis hijos...-

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[Sol Lestrange Black]

Definitivamente esto era el ciclo sin fin, cada oportunidad de visita empezaba en lo mismo, reproches por mis modales y bla, bla, bla ¿De verdad esperaba fiesta y fuegos artificiales con su llegada? Para mi el siquiera salir a verle era mejor muestra de mis modales tomando en cuenta nuestra historia previa. Rodé los ojos con desespero escuchándolo.

 

 

--Estoy muy bien gracias, buen día también para ti...--dije de manera poco convincente regalandole una fingida sonrisa, le gustaba hacerle repelar, sabia que con ciertos comentarios lo lograba de manera mas fácil, aunque a estas alturas de la vida ambos evitábamos a toda costa caer en aquel juego de dimes y diretes -- El verte baja en consideración mis modales y mas aun mi buen humor.--admití encogiéndome de hombros.

 

 

--Mis gustos y lo que tenga en MI casa es asunto mio, así que agradecería que guardaras tus comentarios simpáticos para quien les reciba con gusto-- acaricie la cabeza de mi mascota que no perdía detalle del recién llegado, que siguió hablando dándome los motivos de su visita, no sabia bien como actuar ante sus palabras después de 10 años quería venir a disfrutar de MIS hijos, aquello me llenaba un poco de rabia, pero en el fondo sabia que debía hacerlos por ellos.

 

 

--¿No te parece que pides demasiadas cosas?--Pregunté alzando la ceja sin moverme de donde estaba, no tenia intenciones de dejarle entrar --Si te soy sincera, si por mi fuera, no los volverías a ver en tu vida...-- admití sinceramente-- Pero ya no son unos bebes que puedo proteger, están lo suficientemente grandes para decidir si quieren o no verte, así que si ellos lo quieren así sera...y obviamente son hijos tuyos y merecen ser reconocidos como tal, el que no se merece ser reconocido como padre eres tu...pero eso no depende de mi...ellos te quieren y es lo único que vale en este tema...podemos ir el día que puedas al ministerio a hacer el registro, y en cuanto a las visitas, puedes verlos cuando quieras, no tengo ningún inconveniente tampoco, el que nosotros no podamos llevarnos bien no quiere decir que ellos estén incluidos.

 

 

Me quede en silencio, gire la cabeza hacia Malik que seguía inquieto, volví a acariciar sus orejas y pareció calmarse un poco, sonreí mas relajada, el también lograba darme un poco de esa calma que en aquel momento necesitaba. Mire hacia los terrenos cubiertos de aquella capa de nieve, intentando que mi mente se enfriara de igual forma.

 

 

--Necesitan pasar tiempo contigo...--Admití mas serena.--Estoy saliendo con alguien...estoy enamorada como nunca antes y creeme que eso me ha hecho ver muchas cosas de diferente manera....incluso a ti...

 

 

@@Mefistofeles Evil

Editado 4 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Mefistofeles Evil]

En este punto me obligó a torcer los ojos a un lado después de su discurso sobre la paternidad responsable y de mases, la verdad es que ella sabía perfectamente quien era, además mis hijos jamás han estado lejos de mí, más bien yo debería hacer ciertos reclamos sobre la forma con las que hace un tiempo fueron a parar donde mí, pero eso ya era un capítulo cerrado y no lo iba a volver a topar.

-De querer estar conmigo, tu más que nadie sabes que esos niños me adoran, además ya es tiempo que se relacionen con sus hermanos, tienen una hermana casi de la edad de Nadime y un pequeño de meses, más lo que luego asomarán, así que quiero a mis hijos cerca por si se me ocurre abrir una guardería...-

Caminé un poco con las manos en la espalda admirando un poco el jardín, siempre admiré como los elfos de Sol mantenía perfecto aquel lugar, parecía que no pasaban un dia aquellas plantas, que ni la nieve, ni la peor sequía o helada habían quitado su hermoso verdor; como se parecen a la dueña de casa.

-Sol, con todo respeto, si me dieran un knuts por cada vez que te he oído decir eso ya sería millonario y para verme diferente no necesitas a nadie, tu sabes tal cual soy, es más creo que eres de las pocas personas que me conocen realmente y que saben mis alcances y hasta donde puedo llegar, me parece difícil pensar que ahora necesites de alguien para verme distinto, pero si eso quieres creer voy a tomar tus palabras y creer lo que tú me dices...-

En ningún momento perdí la compostura, siempre las conversaciones con la Lestrange han sido con una recatada frivolidad, y con una violencia en extremo controlada, pero mi tema era ahora los niños.

-Bueno, y entonces, ¿Quieres hablar con los niños a ver si me quieren como su padre? - le dije alzando los hombros dando a notar lo incomodo de aquello ya que ellos nunca me van a rechazar...-Y para que me digas donde y cuando tenemos que asistir para registrar a los dos, o te contacto con alguna amiga que ya haya registrado algún hijo mío para que nos oriente, tu dime...-

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[Sol Lestrange Black]

Bufé nuevamente al escucharlo, si algo sabía y me disgustaba era justo eso el amor que mis hijos sentían por el aún más allá de su lejanía, no podía negarlo y mucho menos pensaba preguntarselos.

 

-- Me da igual si me crees o no, y no lo decía por que cambie mi concepto sobre ti, me refería a que me di cuenta lo que un padre hace cuando ama sus hijos, eso lo aprendí en últimos días...pero no has venido a que te cuente mi vida y las maravillosas vacaciones que pase con mis hijos y mi pareja... -- admití sin darle más detalles.

 

-- No tengo ningún problema con que mis hijos conozcan a sus "hermanos", pero sobre todo te voy a suplicar que tengas cuidado a donde los llevas, dudo que tus amiguitas le tengan mucho aprecio a mis niños. Y en cuanto al asunto del registro dudo siquiera que tus "amigas" sépan al menos leer... -- me encogí de hombros con una risa burlona.

 

-- Se lo que hay que hacer, te diría que podemos ir ahora, pero tengo visitas, quizás mañana si recuerdas como volver ...

Editado 4 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Mefistofeles Evil]

Algo que siempre teníamos en común con Sol es justamente que siempre tenemos nuestras lenguas afiladas, estas se convertían en un látigo que te daba suaves caricias que te marcaban la piel al momento de amar o recaía sobre ti con toda la fuerza lastimándote en el alma con sarcasmo y todo tipo de frases hirientes, es por ello que casi siempre nuestros encuentros terminaban de dos formas, las dos antes mencionadas.

-Me alegro que disfrutes y que al fin hayas encontrado el amor, veamos cuánto dura, solo yo soy eterno, si es hasta que la muerte los separe pues yo estaré ahi en primera fila recibiendo sus almas...-levanté mis cejas dos veces, como diciendo a la bruja, "ya veremos".

Todos sus comentarios trataban de lastimarme, pero ya con el tiempo me había acorazado contra esas envestidas, nunca tuvo mucho cariño por la gente que me apreciaba, aunque era mutuo, siempre nos sentimos exclusivos el uno del otro y eso creo que fue la causa de muchas de las peleas y discusiones grandes que teníamos, yo llegue a odiar sobre manera a su familia tanto como ella me odiaba a mí, nunca perdí la oportunidad para alejarlos de ella, pero en ese sentido tengo que reconocer que la sangre pesa más que cualquier otra cosa, pero a pesar de ello en muchas ocasiones salí triunfante.

-Tranquilidad señora, tranquilidad, saben cómo yo quiero a mis hijos y nadie los tratará mal ya sea por miedo, respeto o cariño hacia mí, tu sabes más que nadie eso, nadie los tocará, al final los niños nada tiene que ver en que les agrades o no, el amor hacia mi o el miedo es más grande que el odio que te tengan...-

Vi que mis pequeños asomaban sus cabezas por la puerta, pendientes de lo que pasaba, ellos sabían que cuando su madre y yo nos juntamos sube la temperatura, les sonreí al verlos.

-Vengan preciosos, vengan con papá...- les dije poniéndome un poco en cuclillas para poderlos recibir. Los niños corrieron hacia mi dándome un gran abrazo, luego miré a Sol...-Quisiera llevármelos, tu dime que tiempo puede ser el prudencial para ti, y me avisas cuando sea de firmar papeles y donde firmarlos...-

 

 

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[Sol Lestrange Black]

Era absurdo seguir discutiendo, desgastante, por lo que me di por vencida, ninguno de los dos íbamos a cambiar, aquello era imposible, pero en alguno de los dos debía siempre caber la prudencia y como siempre eso era responsabilidad mía, me concentre el obviar sus comentarios sarcásticos y fuera de lugar y mas aun cuando sentí la presencia de mis hijos, no deseaba que vieran ere tipo de cosas, podía alucinar a su padre de una y mil maneras pero ellos no tenían por que saberlo, suficientes cosas habían pasado ya en su vida para cargar con un nuevo trauma.

 

Sonreí de inmediato, ellos podían hacer siempre milagros conmigo, por ellos era capaz de soportar al mismo demonio, y en este caso nunca mas literal. Salieron de la casa y lo abrazaron, sonreí lo único que me importaba era eso verlos felices, y por aquel par de sonrisas atravesaría un infierno sin dudarlo. Me quede en silencio mirando la escena, no es que le tuviera confianza, pero en este caso tenia que hacerlo por mis hijos, tenia que darles al oportunidad de conocer a su padre y de que ellos mismos formaran su opinión.

 

--Esta bien pueden ir contigo, pero quiero saber cada minuto donde están, y no se empezaremos por el fin de semana, los quiero aquí de vuelta a mas tardar el lunes...-- indiqué haciendo gala de paciencia y confianza, no me hacia feliz la idea de que se marcharan con el, pero no tenia mas opción.

 

Josué volvió a mi lado y me abrazo, lo hice de igual forma el tiempo de vacaciones, le había recordado lo que era tener un padre y seguramente lo añoraba mas que nunca, acaricie sus dorados cabellos conocía a mi hijo, era el mas vulnerable y desconfiado, pero igual necesitaba pasar tiempo con su padre quizás aquello le ayudaría a superar todo aquello que tenia cargando en su pequeña alma.

 

--Gracias mami-- musito sin soltar el abrazo, bese su cabeza y asentí antes de continuar.

 

--De nada amor mio, todo va a estar bien, cualquier cosa , lo que sea que te haga sentir incomodo me mandas una lechuza y voy por ti de inmediato ¿ok?-- Josue asintió suavemente dándome a entender que aquello lo hacia sentir mejor y seguro, lo cual también me tranquilizaba a mi.

 

--Estaremos bien...-- me respondió Nadime menos fatalista intento calmar mis miedo, lo logro medianamente sabia bien que mi pequeña siempre encontraba el lado bueno de las cosas con su espíritu mas relajado.

 

--Lo se princesa, solo quiero que todo sea perfecto, igual para ti nena, cualquier cosa me avisan de inmediato...-- advertí de nuevo, ante la mirada enfadad de su padre.--No me mires así, mas vale estar prevenida...-- dije encogiéndome de hombros-- No quiero que te separes de ellos ni un segundo, no es que desconfíe pero prefiero que los tengas siempre a la vista, eso me dejara mas tranquila. --lo mire profundamente antes de continuar-- con sus maletas¿ok?

 

Ambos asintieron me abrazaron besaron mi mejilla y volvieron a entrar al castillo. dejándonos solos nuevamente.

 

--Cuídalos por favor, es lo único bueno que hicimos juntos...

 

@Mefistofeles Evil

Editado 7 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R