Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Sagitas E. Potter Blue]

No entiendo mucho de elfos, pero juraría que Taga acababa de palidecer. Es algo difícil de decir cuando la piel de estas criaturas es tan fuerte y oscura, pero… Sí, Taga había palidecido cuando le había mencionado el libro.

 

- Bueno, mujer, dijo elfina… Es un libro interesante, la cocina india dicen que es muy picante. No creo que haya recetas para cocinar elfos, puedes estar tranquila. Tal vez bisontes o caballos. ¿Tú te comerías un caballo?

 

Empezaba a divagar y creo que Taga se alegró de que Xell la llamara porque sonrió, me dijo que su Amita quería que se presentara ante ella y desapareció.

 

-- Leñe, cuanta prisa…

 

Bueno, lo buscaría yo. Tendría que estar bajo el hueco de la escalera o tal vez ella lo hubiera puesto en la trastienda. Caminé hacia allá cuando sentí el “plof” de la aparición. Taga volvía a estar a mi lado.

 

-- La Amita Xell dice que vaya a su lado, que hay una visita ministerial que ambas deben atender.

 

-- Ya decía yo que no tenía pinta de cliente… De representante o de funcionaria. No me equivoqué…

 

Caminé hacia ellos. Aquella chica le era conocida. ¡Claro, la había visto en el evento de accidentes!

 

-- Hola, hola, ¿te divertiste en Accidentes, espero? No vendrás por alguna reclamación de algo que saliera mal, ¿verdad? -- le dije en broma.

 

Esperaba que no fuera eso. Después de saludarla afectuosamente con un apretón de manos, me senté al lado de la silla de Xell.

 

-- ¿De qué va la reunión? Taga me dijo que viniera…

[Hermioneluna]

Hermioneluna Granger Diggory, empleada del área de Prensa y Protocolo, Oficina del Ministro.

 

-Pues te agradecería mucho si la llamas, es mejor si comienzo con el trabajo porque no quiero terminar todo de ultimo momento como lo hago todo últimamente- Comento un poco apenada la joven aceptando que ahora todo lo hacia de manera apresurada. -Pues esperemos que tu mamá nos apoye en esto al igual que espero que estén de acuerdo en el proyecto que estoy trabajando- Dijo con un mejor tono de voz.

 

-Si mi jefe es Hugo, Hugo Haughton- Dijo la rubia sabiendo que seguramente Xell lo reconocería inmediatamente -Es muy comprensivo con nosotros sus trabajadores y ahora que estoy prácticamente sola con este proyecto es el único que me ha apoyado, esa es una de las razones por las que no he dejado abandonado el trabajo- Se sincero un poco Hermione con la chica ya que esos días que había estado sola en la oficina se le estaba haciendo eterna la espera para que sus compañeras de trabajo resolvieran sus problemas y regresaran con ella.

 

-Pero entonces es que tienes muchas cosas en común con Sagitas, al parecer la vez en todos lados- Comento bromeando Hermione - Amya_An también estaba presente en la fiesta de transportes ¿no?- Pregunto la chica recordando un poco sobre ese día.

 

Pronto Sagitas se acerco a ellas y la rubia la observo con una gran sonrisa, anteriormente ya la había visto por los pasillos de la Oficina del Ministro pero no había podido hablarle pero ahora que mejor que saludarla antes de comenzar con el trabajo.

 

-Claro que me divertí en la fiesta aunque tuve que retirarme de ahí antes de que terminara y sin avisar, de eso tengo que pedirles disculpas a ambas- Dijo un poco apenada la matriarca Diggory -Y no vengo a hacer ninguna reclamación, al contrario les agradezco mucho por su invitación y buen trato.

 

Después de esto, Hermione correspondió al saludo.

 

-Si, te agradezco que estés presente y no pretendo quitarles mucho tiempo así que ¿que les parece si comienzo con mi explicación?- Cuestiono con una pequeña sonrisa.

[Xell Vladimir Potter Black]

Asentía a medida que escuchaba a Hermioneluna. No habría problemas con mamá, ella siempre (casi siempre) accedía a lo que decía Sagitas. Yo era la nerviosa, ambas me dejaban la dirección del local a pesar de tener ellas más experiencia que yo. Supongo que tal vez era por eso, para que aprendiera.

 

- No conozco a ese Hugo Haugton, lo siento - dije en voz bajita, avergonzada. - Pero si es comprensivo, es que será buena persona.

 

Ella recordaba la fiesta y parecía que se lo había pasado bien.

 

- Sí, Amya_An estuvo en la fiesta de Accidentes, ella es mi Jefa directa de Oficina; Sagitas es la directora del Departamento.

 

En cuanto llegó Sagitas, quien se sentó a mi lado, pidió el motivo de la reunión. Yo aún no entendía nada, así que miré a mi amiga.

 

- Cuenta, cuenta, soy toda oídos.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Me alegra mucho que disfrutaras del Evento de Accidentes, Hermioneluna. Y me alegra mucho más que no hagas reclamaciones, porque no tenemos dinero para pagar una multa, lo gastamos todo en las palomitas de sabores.

 

Eso era una broma, pero es que no era capaz de guardar la compostura. Había gente que se preguntaba cómo es que me habían dado la dirección de un Departamento y yo muchas veces me preguntaba lo mismo.

 

-- Pero mujer, no tienes que agradecer nada, lo importante es que disfrutaras aquel día.

 

Después pasó a hablar de que no quería robarnos tiempo y que quería comenzar con su explicación. Sonreí ante la frase de Xell.

 

-- Claro que eres toda oídos, con esa cacho orejotas que tienes. Vale, vale, me callo, empieza con lo que vienes a decirnos. ¿De qué departamento dices que vienes?

 

Porque sabía que era una funcionaria ministerial, pero me había perdido su presentación porque llegué tarde y ahora no la situaba en ningún departamento.

[Hermioneluna]

Hermioneluna Granger Diggory, empleada en el área de Prensa y Protocolo, Oficina del Ministro.

-Que lastima que no lo conoces- Dijo la rubia a Xell -Es muy buen jefe con nosotros o por lo menos así lo ha sido para mi que tengo mucho trabajando en la Oficina... no veo mi vida igual si dejara de trabajar ahí- Comento la chica aunque quería platicarle otra cosa más pero lo haría un poco más tarde ya que ahora Sagitas las había alcanzado donde ahora estaban y era momento de comenzar con el trabajo y dejar la platica un poco.

 

-No te preocupes Sagitas, que no vengo a hacer reclamaciones... lo malo es que no pude probar de las palomitas de sabores, quizás por eso debería de reclamarte ahora que lo pienso- Comento sonriendo Hermione siguiendo el juego de la chica.

 

La Granger Diggory soltó una pequeña risa al escuchar lo que Sagitas le decía a Xell pero trato de no hacer ruido recordando que estaba en una biblioteca pero no podía evitar reír por lo que había dicho la chica, ya se imaginaba que seguramente el trabajar en la misma oficina que Sagitas no seria del todo pesado por el gran humor de la chica.

 

-Bueno, ahora que lo recuerdo no me he presentado- Dijo un poco apenada -Como ya saben me llamo Hermioneluna y trabajo en la Oficina del Ministro, en el área de Protocolo y Prensa- Comento tranquilamente la chica -Y bueno, vine aquí porque estoy haciendo un tipo de investigación y a proponerles algunas cosas para su negocio... esto forma parte de un proyecto nuevo que tenemos en mi área de trabajo- Dijo Hermione ahora si entrando en el tema principal.

 

-Nuestro proyecto va enfocado a los medios de comunicación y publicidad de la sociedad mágica, que en el caso de su negocio al ser una biblioteca, lo considero como un medio de propagación de la información al igual que un lugar donde varias de los magos acuden a obtener nueva información. El proyecto tiene por objetivo que los negocios tengan una mayor atención y dispongan de los recursos que el ministerio pueda ofrecerles.

 

Hermione comenzó a comentar esto tratando de ser lo más claro posible ya que se podrían llegar a algunas confusiones o malos entendidos, eso era lo que menos quería con el proyecto que prácticamente estaba trabajando sola con el apoyo de su jefe de oficina.

 

-Una de las cosas que por el momento se podrían ofrecer es un tipo de certificados aprobados por el ministerio de magia que sea extra al que ya tienen del registro del negocio ya que tenemos el propósito de llevar un propio registro en el área de Prensa y Protocolo sobre los medios de comunicación. Una de las ventajas seria que sus negocios fueran considerados como un lugar especializado y con información de lo más precisa lo que les daría un poco más de confiabilidad para la sociedad mágica y para el ministerio. Otra de las cosas que se quieren lograr es que haya una mayor relación entre este tipo de negocios y el ministerio de magia, una especie de reglas que deban cumplir tanto el ministerio como los dueños de los negocios- Después la chica dio una breve pausa para escuchar alguna posible inquietud o para responder alguna pregunta para continuar con la explicación.

Editado 20 de Octubre del 2012 por Hermioneluna

[Xell Vladimir Potter Black]

Me toqué las orejas. ¿En verdad las tenía grandes? Me sonrojé por la broma de mi tía, porque tenía que ser una broma, yo tenía unas orejas chiquitas.

 

Pero Hermione ya hablaba, así que ignoré el comentario de Sagitas y escuché lo que nos comentaba de parte de su departamento. Al principio no entendí nada.

 

- ¿Eres de Protocolo y prensa has dicho? Pero... ¿Qué tiene que ver con nosotras?

 

Estaba segura que Sagitas me ayudaría en eso. Se notaba que yo era principiante en los negocios, porque ella estaba muy atenta y parecía entender lo que yo me perdía.

 

- ¿Reglas? ¿Hemos de obedecer reglas? Pero si somos una biblioteca-librería. No somos periodistas ni tenemos...

 

Lo dicho, no entendía nada. Así que volví a mirar a mi tía y a mi amiga y pregunté:

 

- ¿Todo eso que dices nos hará vender más libros o tener más afluencia en la biblioteca?

[Sagitas E. Potter Blue]

Me hizo gracia que Xell se tocara las orejas, pero no dije nada, seguro que en algún momento me lo echaría en cara, pero ahora estábamos por la labor, la de atender a la funcionaria.

 

-- Así que de Protocolo y Prensa. Tengo buenas referencias, he mantenido relaciones muy cordiales con su jefe, el señor Hugo -- dije. Con ello quería dejar constancia de que le conocía, para dar una mayor agilidad a la conversación.

 

Me parecía interesante, que no bueno, lo que planteaba. En aquel momento mi orgullo empezaba a animarse y estaba a punto de saltar. Por eso mantuve el silencio mientras ella hablaba, intentando recordar que ella era funcionaria, una mensajera, no la que iba a aplicar lo que estaba diciendo.

 

Pero Xell estaba como yo, confundida, y mostraba su turbación con sus preguntas.

 

-- Te confundes en algo, Xell. Yo soy periodista, con acreditación y todo...

 

No me gustaba. El Ministerio siempre quería controlarnos, con palabras rimbombantes, pero era un control más que quería ejercer sobre los medios de comunicación.

 

-- Pero no entiendo por qué el Ministerio ahora quiere imponernos reglas. ¿De qué tipo? No son pocas las que ya tenemos, un gran impuesto de comercialización que mengua las precarias ganancias que ofrece una biblioteca. No es algo que el público use, prefieren los bares. Y nosotros pagamos religiosamente el impuesto mensual. ¿Qué reglas tendremos que cumplir y qué ventajas nos va a proporcionar el apoyar al Ministerio en esta cruzada?

[Ela Karoline]

La rubia no era muy buena con las criaturas mágicas, eso lo sabia cualquiera que la viese interactuar con ellas, sin embargo últimamente está sintiendo se atraída por aquellas en su afán de poder dotar al Castillo Lockhart con especies hermosas que habitaran el bosque parte importante de la propiedad.

 

-Pero antes debo saberlo todo, no sea que después tenga que deshacerme de la criatura- se decia a si misma mientras caminaba por las callejuelas estrechas del Diagon, La literatura le gustaba en su castillo disponía de una gran colección que había sido aumentada considerablemente al unirse a Ishaya y hacer del lugar la residencia oficial del matrimonio, pero aun así los interese de ambos no abarcaban las criaturas.

 

-Podría ir al ministerio a preguntar, ahaaa eso me tomaría todo el día, si es que consigo a alguien disponible- se quejo y con ello obtuvo una mirada de “que te pasa” al mago que caminaba a la par suya por pura casualidad, que ni le conocía. Entonces vio más adelante, aun distraída una pila de libros que amenazaba con caerse del balcón y aporrear al transeúnte que pasara en ese momento, ladeo la cabeza como sopesando la situación y entonce la luz se hizo.

 

-¡La librería de Xell!- claro allí debía haber libros de todas clases, además sabia que su cuñada Sagitas y Reena andaban de continuo ayudando a la joven propietaria y la pelivioleta tenía un circo con cualquier cantidad de coso raros. Emocionada por el descubrimiento apresuro el paso pero cuando estuvo frente a la puerta se dio cuenta que no llevaba nada para obsequiarles, era algo que hacia cuando visitaba a personas que quería y aquellas tres mujeres se lo merecían todo de su parte.

 

Se desvió a la acera del frente unos negocios antes y fue por varias manzanas grandes y rojitas y un racimote de uvas dulcitas, se las despacharon en una bolsa y salió, volvió al rumbo y entro al establecimiento con una gran sonrisa pintada en los labios.

 

- Hola, Hola, vengo por un libro para el cuidado de las criaturas mágicas.- agrego aun sin ver a nadie en especifico, sabía que con el tono de voz elevada, no tardarían en aparecerse las damas a las que esperaba ver, obviamente a pedirle que bajara la voz.

[Xell Vladimir Potter Black]

La sorpresa de que Sagis era periodista me hizo parecer boba, con la boca abierta y soltando un ¡hala! que se tuvo que oír muy lejos. Murmuré un "perdón" y cerré la boca antes de que se me cayera la mandíbula. ¿Es que Sagitas sabía hacer de todo? Yo de mayor quería tener la facilidad y los conocimientos que ella poseía.

 

- No entiendo mucho de esto - confesé. - Es muy difícil vender libros y vender revistas mágicas. El margen de beneficio es muy bajo y tal vez lo que ofrezca el Ministerio nos ayude a mejorar las ganancias.

 

Mi comentario me pareció fuera de lugar. Sagis no necesitaba dinero, con tanto que tenía, pero yo sólo tenía este negocio y en verdad quería que funcionara para poder sentirme orgullosa de tener algo propio con mi esfuerzo.

 

- Bueno, está bien, yo apoyaré lo que diga la tía Sagis - dije, finalmente, dando por concluido la reunión.

 

La puerta se abrió y una voz conocida preguntó por un libro. Me levanté y me disculpé.

 

- Lo siento, voy a recibir a la visita.

 

No dije que sabía que era Cye, porque seguro que Sagitas hubiera puesto una excusa y hubiera ido ella. Puse la silla en su sitio y me fui a recibir a mi hermana Sacerdotisa. Aunque aún fuera novicia, me sentía muy unida a ella y le agradecía todo lo que hacía por mí, sus enseñanzas y su paciencia.

 

- Hola, tía Cye. ¿En qué puedo ayudarte? ¿He oído que quieres un libro de cuidado de Criaturas Mágicas? Acércate aquí, a este pasillo. Los libros están ordenados alfabéticamente según las X del animal que busques. ¿Estás interesada en algo concreto?

[Ethan Hawthorne]

Hacía demasiado tiempo que no leía un libro. Ni siquiera ojeaba los que tenían solamente ilustraciones. Era como si una especie de alergia a los libros me hubiese invadido. Así que como en este caso, ese síntoma tenía cura rápida me dirigí a la Librería ''La Hermana Quisquillosa'' situada en el Callejón Diagon.

 

Llegué a la magnífica librería. Una cosa me llamó muchísimo la atención. De un balcón salían cantidad de libros. Era increíble verlo. Contemplé durante unos segundos la pila de libros que salían continuamente y me adentré en el edificio. Ya tenía pensado la temática del libro que iba a comprar pero no tenía ningún título, ni ningún autor en mente.

 

-- Hola, quisiera un libro con las recetas de cocina más deliciosas que existan. ¿Puedo encontrar alguno por aquí?- dije esperando la respuesta de alguna de las dueñas.