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Hessenordwood Crouch

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Todo lo publicado por Hessenordwood Crouch

  1. Sonrió divertido mientras atrapaba la cabeza de Lockhart entre sus brazos y la mecía un poco hacia los lados, como si tratara de sacudirle el estrés con mucho cuidado. A Garry le preocupa algunas veces que las responsabilidades de Bodrik consigan cansarla tanto, sin embargo, entiende también cual es el deber de ella y conoce de más la determinación de la medimago para no intentarlo siquiera. Es por eso por lo que se siente bastante complacido en poder ayudar hoy a su amiga en un evento tan importante para ella como era el festejo del cumpleaños de la matriarca de Lockhart, aunque Garry no había hecho tanto ciertamente. ―Sabe usted que no me debe agradecer, Bodrik-, de apoco la suelta, tomándola de los hombros para ver el desorden que ha hecho con su cabello, Garry finge un gesto de preocupación, aunque solo bromea con ella. ―Por nada del mundo me hubiera perdido esta belleza-, descuidadamente señala el árbol que ha crecido terriblemente en tan solo un mes y medio, su naturaleza es bastante extraña, pero Ollivander no cree que cause daño. ―Usted cree que…no sé, ¿pueda llevarme algunas ramillas a casa? -, se encoge de hombros fingiendo demencia, no duda que aquel árbol tenga en cada una de sus hojas un poder mágico extraordinario. Algo de época. Antes de que Bodrik pueda contestarle algo claro, un par de elfos anuncian la llegada de los primeros invitados. Mientras Lockhart da algunas tareas para ellos Ollivander aprovecha para ajustar el nudo de su corbata. Hoy vestía bastante formal, con un traje gris muy claro de tres piezas, cuyo saco hacía una hora aproximadamente que había quedado sobre el respaldo de una silla por el calor que provocaba inspeccionar las raíces de aquel árbol que era el centro de atención en la ceremonia de té. La camisa de vestir color salmón que lleva por debajo del chaleco lo hace verse solo un poco más joven que lo de costumbre. ― ¿Ya han llegado? Eso fue rápido-, el muchacho se arremanga solo un poco la camisa para ver el reloj de muñeca, él ha hecho un vago intento por ayudar a Bodrik a repartir las invitaciones a la fiesta, pero siendo esta la segunda vez que hacía algo como eso y que además él no conoce a varios de los destinos, no pensó tener una respuesta tan pronta. ―Hablé con Bel hace una media hora, ella sabe que iba a venir aquí desde temprano, pero se le ha complicado un poco alcanzarnos, seguro llega también en un rato-, se apura a aclarar a Bodrik antes de que fuera por los invitados. ― ¿Hay alguna otra cosa en la que pueda ayudar? -, con tranquilidad se lleva las manos a los bolsillos del pantalón.
  2. Había seguido al elfo doméstico por los pasillos de la mansión de los Luxure, hasta la segunda planta, donde guardaba la biblioteca, un lugar bastante tranquilo, elegante y con antigüedad, algo en todo el sitio de ahí le recuerdan a sus días de infancia, cuando su padre volvía de algún viaje de negocios y Garry volvía de Grecia para verse con sus padres en el estudio del St Marín. Hoy en día, le sigue pareciendo poco extraño que el tiempo que pasaba con sus padres tenía que estar estrictamente agendado. Por lo que ha aprendido viviendo en Ottery por este par de años, a pesar de haber interrumpido su continuidad, que aquí las familias son más unidas, y un ejemplo son los Luxure, que, aunque no dejan de ser seres de carácter hostiles, con esas creencias de superioridad, como familia son un clan bastante unido. O eso es lo que Garry cree, además de que sus genes son claramente notorios, como si “sobre salir ante los demás” fuera una ideología que se heredara genéticamente entre ellos. El muchacho sonrió, que terriblemente atractivo que era estar en lugar lleno de esos seres tan singulares. ―Yo espero-, distraído contesta mientras observa a través de una de las ventanas del lugar, entretenido en los misteriosos terrenos que rodean aquel sitio. Dentro de la mansión se siente detenido en el tiempo, como si se encontrara en otro universo u otra realidad. Parpadeo con pereza mientas giraba sobre sí mismo y se encaminaba hasta donde se encontraba una butaca de dos plazas. @
  3. Le agradeció, tomando el lugar que la muchacha dejaba libre para él, consigo ya tenía una espesa taza de anijsmelk que había pedido directamente en mostrador y se lo habían entregado para llevar, pero sin sus ganas de volver aun al control de comercio universal, finalmente había optado por quedarse, aunque el que este el sitio muy lleno no lo motiva tanto, el hecho de ahora ocupar un lugar en la mesa junto a una desconocida tampoco le molesta. ― ¿Uh?-, él no había aceptado el menú, con un gesto suave y un ademan lo devolvía y levanto su pedido para hacerle entender al mozo que ya tenía lo que quería. ―Puede llamarme Garry, si quiere-, no le preocupa ser llamado señor, después de todo justo es, ya que no se conocen. Lo que no espera es que ella continúe una conversación, es decir, no es la primera vez que Ollivander comparte mesa con alguien que desconoce por completo, pero por lo general las personas nunca quieren hablar. ―Me gusta el lugar, es como viajar en tiempo y espacio, ¿no le parece? -, habla despacio, pensándose si debió haber pedido algo para acompañar su anijsmelk. Se removió en su lugar para acomodarse mejor, frente a él coloco el vaso, pero la bebida era aún muy caliente para tomarla, por lo que prefirió esperar. ― ¿Usted ha estado ahí? ¿En Arabia? -, el muchacho pregunto distraído en un grupo de gente que, hacia barullo en una mesa al fondo del local, un festejo quizá. ―Hoy hace un buen tiempo para viajar ahí-, con un movimiento discreto observa el reloj de su muñeca. ―Aunque sé que a los británicos no les gusta mucho salir de sus tierras-, la verdad es que no está convencido de ningún modo de si la joven frente a él es británica, por lo que solo se aventura a pensarlo. @@irina selene
  4. ―Disculpa-, su voz es ronca, pero es un sonido suave que sale con paciencia. ― ¿Puedo sentarme aquí? ¿contigo? -, de pie frente a la mesa de cuatro plazas donde solo se encuentra una muchacha pelirroja, de grandes ojos de un azul muy vivo, Garry se entretiene en ellos cuando ella voltea para verle. El rostro serio del muchacho no parece titubear mientras espera una respuesta. ―Está usted sola, ¿no es asi? ¿puedo sentarme entonces? ¿o será que espera a alguien? -, aun con el rostro serio el muchacho inclina la cabeza, el único gesto que ha hecho hasta ahora y que parece mostrar curiosidad por la respuesta de la joven. Los vacilantes pasos no lo habían llevado a ningún lado en toda la tarde, sin embargo, ya casi anochece y a Garry aún le queda mucho por hacer en Diagon antes de volver a la oficina de C.C.U. y de ahí a su casa. La verdad es que no tiene tampoco muchas ganas de volver aún. Agobiado con el tanto trabajo de campo que ha hecho durante el día, Garry finalmente había decidido pasarse a comer algo, o de perdida tomar algo que lo reanimara un poco antes de continuar. Arabic Place, es el único local que conoce a cuadras, por lo que no pensó que era una mala idea entrar, y con suerte, quizá conseguía hacer algo de plática con Lockhart, eso si ella se encontraba en el lugar. ―Es que…está todo lleno-, el muchacho giró sobre sí mismo, pero sin despegarse mucho de la mesa. A pesar de sus intenciones no se imaginó que el local estuviera tan lleno a esa hora, aun asi, no tenía más ganas de ir a buscar otro lugar, por lo que después de ordenar un refresco tibio fue en busca de, aunque sea un asiento libre. Se alegra por los dueños del local, todo el trabajo significa ganancias, aunque siente pena por los pocos empleados que van y vienen con los pedidos. ― Sabes, pienso tomar el lugar de todas formas…-, dijo el muchacho con tranquilidad, por supuesto que solo bromeaba, pero con aquella cara de tes descolorida es difícil notarlo si no se es un buen observador. @@irina selene
  5. Es el balanceo que hay en sus pasos lo que lo hace llevar un ritmo constante camino a la casa de los Luxure. Su última visita se había interrumpido de pronto, jamás descubrió al final que era aquello tan importante que Lady tendría que decirle, aunque sabe por lechuza, que la pelirroja ha estado sana, saberla bien lo calma, ¿Qué había tenido el caso de Luxure que lo había dejado tan preocupado? Hasta la fecha no sabe, aunque sospecha que es el hecho de que los lasos con Lady se estaban haciendo cada vez más sólidos entre ellos. ―Siempre es tan complicado llegar hasta aquí-, habla en voz baja, poco preocupado de si alguien le escucha hablar. ― Me pregunto si debí avisar antes que venía-, bajo el cobertizo que cubre la entrada de la mención de los Luxure espera a ser atendido después de llamar. Echar un vistazo a su alrededor lo hace parecer sospechoso, como si se tratara de un vendedor molesto o uno de esos patrocinadores de fe. Sobre sus hombros la capa del brujo se ondea con la brisa que provocan los vientos que avisan que pronto llega el cambio de estación. El traje que lleva, aunque es justo a su medida, los colores apagados y desabridos le quitan esa apariencia joven que parece que se esfuerza por esconder, a sus veintitantos años, Garry puede aparentar casi los treinta cuando ha tenido días cansados. Finalmente, no ha tenido que esperar tanto para que uno de esos nerviosos elfos domésticos se asome por la puerta para atenderlo. Ollivander le dedica una larga mirada, serio, pero al mismo tiempo puede verse lo indeciso que esta al hablar. ―Buen día-, se está comenzando a pensar en que debe buscarse otra forma de saludar, algo de esa tv muggle de Mss H. pudiera servir. ―Busco a la señora Lady Luxure, soy un amigo, Garry Ollivander-, una mueca se dibuja en su rostro cuando tiene que enderezarse después de agacharse para entregar su tarjeta al elfo. @
  6. ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Bóveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: VI Fecha: 2018-09-07 Criatura: Mooncalf Puntos: 20P Precio: 1000G Criatura: Porlock Puntos: 20P Precio: 1000G Total de puntos: 40P Total de Galeones: 2000G
  7. Haciendo un esfuerzo se ha puesto de pie, estar en canclillas por tanto tiempo le deja una sensación de cansancio en las piernas. Una brisa fresca lo recompensa rápidamente, y el sonido que hacen las hojas rosadas de aquel enorme árbol plantado frente a él, le provocan un escalofrió, sin embargo, le deja una buena sensación al final. Al levantar la vista, aún puede ver los rayos del sol de pasada la tarde que se cuelan por las ramas, pintando el rostro del brujo de sombras rosas y naranjas. ―Parece bastante sano-, habla con voz suave, siendo distraído al hacerlo, aunque sabe que Bodrik puede escucharlo. ―Las raíces están bien nutridas y son fuertes-, se lleva ambas manos a los costados de su cintura, asintiendo con una sonrisa de satisfacción. ―Lo ha cuidado bien Bodrik, debe ser una cosa por el cambio de época lo que ha hecho que la semilla se desenvolviera así de rápido, pero no hay de qué preocuparnos-, la vista heterocroma del licántropo se paseaba de arriba abajo contemplando el árbol. Luego del viaje por el tiempo a través del portal que había hecho Bodrik desde el castillo de los Lockhart, Garry ha estado más en contacto con su vieja amiga, Bodrik. La hábil hechicera le había tenido la confianza para compartir con él aquel cultivo que han comenzado a plantar semanas después de que volvían del picnic. Al parecer Bodrik no se había contenido de traer consigo del viaje unas semillas de los arboles nativos donde habían llevado a cabo la fiesta para el Lockhart. Garry había estado todo este tiempo visitando a Bodrik para ver el desarrollo del cultivo. Hoy, mientras el festejo de Cye Lockhart da comienzo, aquello que había comenzado como solo un experimento plantado en los terrenos boscosos del terreno de los Lockhart, sumado al conocimiento de los brujos en herbología, es un hermoso escenario que contemplar mientras se toma el té. Garry se gira para encontrarse finalmente con Lockhart, y echar un vistazo a toda esa decoración que es muy acogedora, el muchacho mantiene la sonrisa, Bodrik no había podido hacerlo mejor, todo aquello era perfecto para la festejada, con la sencillez, elegancia y sobre todo ese toque familiar. Los elfos corrían por todas partes terminando con las decoraciones restantes, pero en su mayoría todo estaba bajo control. Ollivander observó mejor a la muchachita, parecía preocupada a pesar de que todo ahí es esplendido. ―Se ve todo más que bien, Bodrik, a Cye le encantará. @Bodrik
  8. ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Bóveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: VI Fecha: 2018-09-06 Criatura: Imp Puntos: 20P Precio: 1000G Criatura: Jobberknoll Puntos: 20P Precio: 1000G Total de puntos: 40P Total de Galeones: 2000G
  9. ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Bóveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: V Fecha: 2018-09-02 Criatura: Grindylow Puntos: 20P Precio: 1000G Criatura: Hada Puntos: 20P Precio: 1000G Total de puntos: 40P Total de Galeones: 2000G
  10. ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Bóveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento:-Bóveda Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: V Fecha: 2018-09-02 Criatura: Ghoul Puntos: 20P Precio: 1000G Criatura: Gnomo Puntos: 20P Precio: 1000G Total de puntos: 40P Total de Galeones: 2000G
  11. Bernadette & Garry ―Ah sí, ya veo-, no tiene nada más que decir, el silencio y el vago gesto torcido es una clara señal de que no tiene la más mínima idea de que hacer ahora, ¿Por qué se había dejado convencer por esas dos? Al final, ha recordado que Bel y él no son un “matrimonio ordinario”, es ridículo pensarlo ahora siendo que siempre es él quien se encarga de recordárselo a Evans. Pero por alguna razón, después de escuchar el sermón de Bernadette, no puede dejar de pensar en eso. ―Supongo que las veré luego-, en la imagen, del otro lado del espejo, no hay nada claro por ver y la voz de Hannity se escucha apenas, por lo que Garry supone que deben seguir con las compras. Recostado sobre su cama se siente perezoso de salir de ahí, y aunque congenia con algunos de los invitados, no es suficientemente motivante, no por ahora. Cuando era pequeño a Garry nunca le divertían las fiestas, no las que hacían en su casa, hoy no se siente muy distinto, pero el recuerdo de los gestos de Hannity y Bel tras la mención de la fiesta, y sus pláticas sobre el tema, lo habían convencido cada día más. Era increíble lo fácil que podía algunas veces ceder a lo que ellas dos se les antojaba. El sonido de la puerta lo distrae de sus pensamientos vagos, no era muy consciente de que casi se estaba quedando dormido, con mucha naturalidad se incorpora para quedar sentado al margen de la cama cuando esta se abre mostrando la pequeña figura que es Bernadette ahora. Al menos agradece que esta vez hubiera tocado. ―Estaré listo enseguida-, dice tras el gesto de disgusto de la criatura. ----- ―Ohh, P-ko es impresionante-, la voz de Bernadette es un susurro, sus enormes ojos observan la gracia con la que la elfina doméstica de Evans se encarga de recibir a los invitados, mientras Garry, que está a tan solo unos pasos detrás de ella, se siente más impresionado por la carroza blanca que está estacionada a las orillas del círculo. ―Ella sabe todo lo que hay que hacer y cómo decirlo-, finalmente Garry volvió la atención al mismo lugar que Bernadette, aun a la distancia sabe que son poco los invitados que han llegado, por lo que piensa que quizá su elfina está siendo algo exagerada con la situación. ―Yo diría que más bien es pretenciosa, mírala ahí…-, Garry arruga el puente de su nariz en un fugaz gesto fingido de disgusto. ―El cómo alza la nariz cuando habla y camina-, nuevamente es serio al hablar, pero aun así Bernadette estalla en una carcajada que se apura a silenciar con ambas manos sobre su boca. Ella sabe que el amo Garry puede ser fastidioso, sobre todo cuando se trata a lo relacionado con la señora de la casa y los Evans McGonagall, aunque es consciente de que ahora solo lo está siendo para hacerla sentir mejor. ― Vamos ya, no estás aquí para servir, para eso hemos encantado los cubiertos-, en un intento para darle ánimo a la criatura, Garry da un par de palmadas en su cabeza. Estar afuera de la casa es refrescante, la tarde poco a poco va dando paso a la noche, tornando el cielo de preciosos colores, ya se han encendido algunas de las antorchas que se encuentran alrededor del estanque que es ahora de un negro profundo, y parece más como un agujero a no ser por el reflejo inmediato que hacen las luces bajo la carpa de la pista de baile, todo era realmente simple y sencillo, y de pronto siente que no es suficiente para Hannity. A las finales, Garry había optado por un atuendo bastante sencillo, de pantalón y camisa de vestir color blanco, con un saco de gabardina color gris claro. Los zapatos, el cinturón y el moño son lo único que resaltan además de su cabello alborotado (a pesar de los intentos de la elfina realmente no consiguieron hacer nada con eso) y sus brillantes ojos de distintos colores, que, en el muchacho de aspecto gris, es lo único que parece estar vivo. ― ¡Mi señor Tonks! -, aún faltan algunos cuantos metros para alcanzar al matrimonio Ryvak, aun asi a Garry anima siempre encontrarse con el pequeño peliverde. ―Me alegro de que pudieran venir-, se acerca hasta el muchachito para recibirlo con un fuerte abrazo, de esos que Anthony sabe dar muy bien, y Garry le sonríe genuinamente, una amplia media sonrisa que arruga las cicatrices de su rostro. ―Siempre es bueno verlos, Anthony, señora Ryvak-, con su mujer es aún más formal y le saluda con propiedad. ―También me da gusto que pudiera venir, señorita Delacour-, se aparta solo un par de pasos de Ryvak, para saludar a la rubia con un beso en la mejilla. ―-Bienvenidos todos. @@Dennis Delacour @ @
  12. Yanna, Bernadette & Garry El muchacho exhala largamente, esta vez para lidiar con el mal humor que comienza a ser la mayor parte de lo que es ahora. Garry está a medio vestir, por asi decirlo, con una mano agarra con fuerza una toalla en su cintura y otra cae sobre su cabeza, el agua tibia del baño destila todavía por el cuerpo del licántropo, desde su cabello, que ahora es un poco más largo de lo normal, hasta formar un charco bajo sus pies desnudos. El vapor que parece que sale de su piel solo dramatizan la escena algo ridícula que es el muchacho, aún con su rostro desabrido de siempre. ― ¿Y qué importa de qué modo vestirá Evans para la fiesta? -, se queja, en voz baja apretando los dientes, ante el gesto de Bernadette y Yanna solo puede rodar los ojos. ― ¿No debería ser Hannity la que se preocupe por esas cosas? ¿De cómo debe vestir?, después de todo ella debe ser el centro de atención esta noche-, el par de…criaturas (Bernadette y Yanna) se han metido a su habitación para escoger por él la ropa más apropiada para vestir durante la fiesta de graduación de Hannity. ―Si uso una corbata o un moño, dudo que a Bel Evans le importará. ―Oye hermano, eso está mal-, a Yanna no le simpatiza la esposa de Garry, aunque la verdad tampoco puede decir que le agrada, por lo que es más seguro que está ahí, de entrometida, solo para fastidiar al menor. ―Qué triste es que ni siquiera sabes lo que vestirá ella-, finge un gesto de vergüenza que realmente no le queda bien. ―Ustedes dos, como anfitriones deben ser como un adorno más de la casa-, trata de decir todo eso seriamente, pero termina soltando una fuerte carcajada que contagia también a Bernadette. ― Cuando se habla de moda se suele pensar que es un universo netamente femenino. Sin embargo, las grandes pasarelas del mundo dicen lo contrario por el imponente número de hombres que están ligados al buen vestir. Así lo quieren demostrar los hombres surcoreanos quienes se coordinan con sus parejas, ya sean del mismo o distinto sexo, para vestir similares. Se ha impuesto esa moda para que los novios demuestren al mundo su amor y compromiso-, la aguda voz de Bernadette, a Garry, nunca le había parecido tan molesta antes. ―La combinación entre ambos puede ser en la similitud de las telas, colores, estampados o accesorios. Por ejemplo, usan el mismo bolso, pero de distinto color o el mismo estampado en prendas diferentes para verse casi idénticos. Los jóvenes matrimonios modernos, según registran algunos medios, se llaman o se envían mensajes por la mañana para acordar cómo se vestirán y así componer un perfecto vestir-, continúo Yanna con el discurso de la elfina fingiendo una voz de acento español cuando hablaba. Garry no es una persona fácil de turbar, no regularmente, pero con Smith cerca suyo, todo el día, resultaba cansado no agobiarse un poco. ―Hablaré con ella, con Bel, usaré el espejo-, se apresuró a explicarse. ―Y le preguntaré, qué es lo que vestirá para la fiesta-, una fea sonrisa torcida se pinta en su rostro, apenas se puede mantener en su cara, de verdad le estaba costando parecer verdadera y en lo único que quiere pensar es que quiere a ese par fuera de su habitación. ― Y luego me pondré el traje que ya había preparado-, finaliza con su habitual tranquilidad, pero abriendo ruidosamente la puerta para que ambas salieran. Solo cuando el par está del otro lado del cuarto dejándolo solo, el muchacho se recuesta en su cama haciendo un gruñido bajo, mientras se cubre el rostro con el antebrazo…. ¿Por qué algo tan simple, tendría que ser algo "taaan" importante? @ ----- ―Oye… ¡Oye tú intrusa! -, la áspera voz de Yanna se esfuerza por que la pequeña mujer que acaba de entrar a la casa la escuche. El gesto en el rostro de Smith no es muy afable, y el modo en el que arrastra sus pasos para llegar desde el largo pasillo que esconden las escaleras principales hasta donde se encuentra Moody pudiera resultar algo tenebroso. ―La paquetería se entrega por la parte de atrás de la casa, gracias-, la morena no puede reconocer a la persona a quien se le ha plantado enfrente, en cambio, hace un gesto como si le olfateara y llevándose ambas manos a la cintura Yanna se inclina lo suficiente para estar cara a cara con la hechicera. ― Eh, pero si yo a ti te conozco…-, ― ¡Hay alguien ahí afuera! -, Bernadette chilló dando un salto desde el marco de la ventana que daba hacia el patio donde se habían puesto las carpas con las mesas para los invitados. ―Los invitados están llegando ¿q-que tenemos que hacer? -, Bernadette se removió nerviosa al ver la figura de una muchachita entre los lugares del evento. A pesar de que le hacía cierta ilusión todo esto, la verdad era que, sobre cosas de fiestas, la criatura realmente sabía poco. ―Quizá si nos escondemos aquí adentro entiendan que deben atenderse solos. Yanna rodó los ojos hasta que finalmente volvió la vista hasta Moody. ―Eres de la casa ¿cierto? ya que estas aquí…bruja-, hace una pausa, sabe que lo más seguro es que la pequeña mujer sea una hechicera como lo son los Ollivander, aunque prefiere esperar algún signo en ella antes de continuar. ―Porque no me ayudas a llevar la vajilla ahí afuera, aquí no hay un montón de estos para ayudar-, apuntó a Bernadette quien se apresuraba a la puerta para salir. ― Así que tuvieron que usar un montón de artilugios mágicos para lidiar con el “autoservicio” o como se llame aquí, ya te lo imaginarás. Con un ademán Smith indicó a la Moody que le siguiera, sus largos pasos la encaminaron pronto hasta la cocina donde Evans, tal como lo había prometido, había dejado todo eso ya preparado. Quizá si era aún bastante temprano, incluso Yanna aun vestía ese extraño traje hermético (aunque sin el casco) con el que se había sumergido al estanque para preparar la pista, pero Dennis ya estaba afuera, seguro los demás invitados no tardaban en aparecer, y aunque Garry le ha explicado que son pocos, si Moody pudiera hacer uno de esos trucos mágicos para llevar todo afuera sin que necesitara más esfuerzo por parte de Smith, seguro buscaría el modo de aprovecharse. ―Ya que termines con eso puedes ir a prepararte para la fiesta, ¿tienes una habitación aquí? ¿no? -, los brillantes ojos ambarinos brillaron como felino sobre la mujer de tez blanca. ―Pues entonces date prisa, o ¿pretendes verte así toda la noche? -, Yanna sonrió divertida. @
  13. Unos dias antes... Con Hannity. ― ¿Uh? ¿Qué podrá ser? -, mostrándose realmente poco interesado se las arregla para esquivar todas esas columnas con cajas, todas de diferentes tamaños y colores, y empolvadas por el tiempo que tienen guardadas ahí, Garry no cree que alguno de sus padres se tomaran la molestia de acomodar todas sus cosas de esa manera, aun que de igual modo tampoco lo cree del viejo Ollivander. Ya le preguntaría al espectro en otra tarde. ―Es cierto, tiene mi nombre…-, es mentira ahora no parecer desinteresado, aun asi no se apresura en ver su interior. Él no piensa mucho en sus días antes de Ottery, antes del viejo Geraint, a pesar de que Yanna merodea su casa como en los días pasados, a él nada le recuerda esos días. Hoy apenas lo ha hecho entrar a esa parte de la vieja mansión, en ese salón de baile, porque él era muy pequeño para recordarlo todo. Por esa misma razón, no puede siquiera imaginar que puede haber dentro de esa caja, no está seguro de querer saberlo, porque lo único que puede reconocer en ella, es la caligrafía cuidadosa que es la letra de su padre en la etiqueta con su nombre. ―Habrá que ver…-, Día de la fiesta: Yanna & Garry El licántropo retrocedió un par de pasos mientras se limpiaba el sudor de la frente con el dorso de la misma mano donde empuña su varita. Es casi medio día, aún hay bastante tiempo, pero la mañana se les ha ido tan rápido que no se puede dar el lujo de perder más el tiempo, no si quiere tener todo listo para cuando Hannity y Bel regresen a la heredad. El calor sobre “el círculo” es inusual, Garry solo espera que el clima cálido se mantenga durante toda la noche para la fiesta de graduación de Hannity que se llevaría a cabo alrededor del lago. No tiene mucho que han comenzado Smith y él con las decoraciones, aun asi las carpas blancas ya están montadas flotando varios metros por encima de las mesas y sillas ya colocadas también para la cena. ― ¿Es todo lo que llevas? -, la áspera voz de Yanna consigue tensar los músculos de su cuello con facilidad, la Smith lleva puesto ahora un traje muy extraño, como esos trajes muggles que usan los “exterminadores de plagas”, es de un color marrón claro, y Garry no puede pasar por alto lo bien que se le ve a la mujer, a pesar de que es ropa tosca para ella. ―Mira que yo ya he terminado con la pista de baile y sin nada de magia-, le guiñe divertida apuntándose con su largo pulgar enguantado, con aire pretencioso. ―Las carpas están listas también, las mesas y las sillas-, habla tranquilamente, aunque Smith sabe, que el muchacho ya se encuentra demasiado cansado para continuar. ―Bernadette dijo que ella se encargaba de las decoraciones pequeñas; platos, vasos, y arreglos, pero…-, exhala largamente, dejando ir el cansancio que siente y tragándose el rostro burlesco de Yanna. ―Quizá… ― ¡Deja de estar de fijón!-, Yanna da una fuerte palmada en la espalda del menor soltando una carcajada, él parece haberse tomado muy enserio porque todo en la fiesta de su ahijada resultara como ella quería, eso a Smith divierte mucho y si no fuera porque la han dejado quedarse en la fiesta y comer todo lo que quiera, ya estaría buscando modos de aprovecharse de la situación de su hermano. ― ¿Qué no ves que ya está todo montado? Anda, ve a alistarte, duerme un poco, que solo faltan un par de horas. ―Aún me queda algo importante que hacer-, habla en un murmuro, con la mirada en la penumbra del bosque que rodea la casona. ―Termina con las luces si puedes, usa magia, por favor, no quiero que vuelvas a lastimar a los peces con tu “electricidad” esa-, de apoco el muchacho se encamina hasta la penumbra, antes de perderse en la oscuridad puede escuchar la carcajada de Yanna al recordar el último “accidente doméstico” ocurrido en la heredad. A su paso, Garry permitió una brecha dentro del bosque, libre de magia, rompiendo por primera vez en tanto tiempo parte del a maldición del bosque, le había tomado mucho tiempo en decidirlo, y aprender él como, pero tendría que o los invitados podrían perderse en su maleza silvestre y maldita, por lo que desde la cerca de espinas y alambres un camino recto iluminado y mesclado con la naturaleza del lugar se mostraba cuando los invitados se acercaban a las tierras que tienen, más tiempo del que recuerda, sin abrir buenamente sus puertas a los ajenos; De ese modo sería más sencillo para los invitados de Hannity llegar hasta los terrenos del lago donde se encontrarían con las carpas blancas que se encuentran a un costado del estanque, rodeando parte de su forma; La pista de baile flotaba a mitad del lago oscuro, para llegar a él, Smith y él habían montado un puente de maderos iluminado todo con antorchas que se encenderían apenas el sol se ocultara. Como si no fuera suficiente, todo estaba lleno de cientos de luces doradas. El toque sencillo pero elegante era algo que a Garry le recordaba mucho a la festejada, Hannity. @ @
  14. Después del almuerzo, al igual que Bel, la Smith había dedicado la tarde en ayudar al señor Stapleton con las labores de la casa, reparar alguna puerta, cambiar algunas tejas y corretear al ganado. De esas actividades extrañamente desinteresadas de Yanna que hace más por diversión que por otra cosa. Estar en aquellas tierras en aquella mansión vieja, la tienen de un extraño buen humor, a pesar de que tiene que soportar a la parlanchina de Evans. Aun asi, tanta cooperación por parte de la Smith es de sospechar. ―Si, sí, claro, quiero ver ese cheque primero-, habla distraídamente mientras prepara un montón de cosas en una mochila para su viaje. ― ¿Cres que con tu palabra me basta? -, se gira apenas para ver por encima de su hombro a Evans, quien parece demasiada ensimismada en consumir su tabaco. “tks”, a Yanna le importa nada las razones primeras por las que iban a Davelis, honestamente, le convence más el hecho de poder ir y con suerte poder robar algo de valor, fuera de eso ¿Por qué le importaría lo que Evans iba a buscar? Por supuesto que nada, aun asi, si ella sola se ha puesto en esa situación, entonces ¿Por qué no sacarle provecho? ―Partiremos a Davelis en un par de horas-, dijo con esa voz áspera, Yanna ya no puede recordar como era su voz antes de convertirse en eso. ―Pero hazme caso-, dice haciendo una pausa a lo que hace, girándose completamente para observar a la mujer. ―Yo te recomendaría, Evans, que buscaras eso que quieres primero, seguramente Grelliam nos alcance en aquel lugar-, con largos pasos se encamina para poder ver mejor a través de una ventana, la noche de apoco se anuncia y ya casi era hora de partir. ----- El camino a Davelis había sido bastante más largo y complicado de lo que Yanna habría imaginado, en auto han viajado la mayoría del trayecto, pero Stapleton les había recomendado continuar el resto del camino a pie, de ese modo era más sencillo enfrentarse ante las múltiples trabas que podrían encontrarse en el camino, que iban desde la terracería difícil, como las protecciones mágicas que tenía aquel lugar, todo con el objetivo de tener a los muggles lejos de todo eso y también de algún mago oscuro que pretenda aprovecharse del sitio. Yanna ha caminado un par de metros delante de Evans todo este tiempo, corriendo de un lado a otro y dando vueltas por todas partes, con un disfraz de camuflaje verde, como el de un militar muggle, con un casco pesado lleno de ramas secas, a pesar de lo ruidosa que eran sus pisadas, las pesadas botas no dejaban rastro de donde pasaba, Smith era bastante buena para no dejar rastro si se lo proponía, años de allanar tierras ajenas. Por otro lado, Stapleton se había quedado atrás cuidando el coche para cuando estuvieran de regreso. ― ¿Tienes el mapa que nos dio Stapleton?-, preguntó, tratándose de trepar a un árbol. ―Un poco más allá terminará este feo bosque, y debe estar la colina hacia abajo, es ahí donde Stapleton dice que es fácil perdernos si no tenemos cuidado-, no sabía tampoco si Garry les alcanzaría pronto o si lo verían hasta terminar las cosas en Davelis, a pesar de que ya tiene unos cuantos meses viviendo con ellos, no sabe en verdad cuanto puede llevarle al menor sanarse de una noche de luna llena. ― ¡Mira allá! -, a lo lejos podía verse un extraño fenómeno, un montón de manchas en el verde suelo, parecido a sombras, se arrastraban por el piso en dirección donde Davelis quedaba. @
  15. Asintió ante la sugerencia de Alessandra de dividirse para buscar en el sótano, no era problema, de ese modo terminarían más pronto aquel encuentro y podrían salir de aquel oscuro lugar. Antes de animarse a andar con libertad por el sitio, observó de reojo al muchacho para ver en él alguna protesta en su rostro, aunque tampoco esperó algo para no comenzar con la búsqueda, haciendo memoria de las razones por las que ahora los tenían husmeando en el sótano de aquel local aparentemente pulcro. El contraste que eran la zona de comensales y el sótano al licántropo le parecía algo extraño, sin mencionar que no ha pasado por alto el detalle de que solo se puede acceder al lugar a través de una aparición. Apenas se ha separado unos cuantos metros y escuchar los pasos de Alessandra alejándose es cada vez más difícil, tanto como lo es poder distinguir algo en aquella oscuridad a pesar del encantamiento de iluminación. Rápidamente Garry piensa que debe ser por los mantos empolvados que cubren todo en aquel lugar, aquellos que solo forman bultos deformes en la oscuridad, y que a simple vista no es nada sencillo imaginarse lo que se esconde debajo de cada cosa. La luz que proviene de su varita consigue guiar sus pasos, pero tendrá que levantar algunas de esas lonas para buscar mejor. Sin embargo, llama la atención del mago el final del camino, donde se puede encontrar un espejo de cuerpo completo achilillado al muro. Es lo único, por el camino que ha tomado el licántropo, que no se encuentra cubierto por un manto, y Garry puede jurar que de su marco aparentemente de piedra de un color azul oscuro, emana una tenue luz. Cuidadosamente Ollivander acerca sus pasos al objeto cuidando de no tropezar en el camino, él no es un experto en piedras preciosas, pero al acercarse puede ver el trabajo excelente de orfebrería que se ha hecho en esa pieza, algo hay en el espejo frente a él que le recuerda aquel collar maldito de ópalo que guarda con recelo. ―Specialis Revelio-, murmura al estar completamente de pie frente al objeto y no encontrar un reflejo de sí mismo. No puede pensar ahora en que utilidad tiene este objeto en el lugar, pero encuentra algo extraño en él. El rayo apenas impacta sobre el espejo frente a él, pero no sucede mucho, no al comienzo, después de unos largos segundos, el cristal parece haber tragado el encantamiento del mago y comienza a hacer un ruido extraño, como el de una criatura molesta. Garry retrocede un par de pasos, casi puede sentir como en cualquier momento el encantamiento le sería regresado. ―Alessandra, ¿has encontrado algo? -, no necesita esforzarse realmente en hablar muy alto, el sitio hace el eco suficiente para que Delacour lo escuche. El muchacho no ha despegado la vista del espejo, tratando de ver mejor que es lo que su cristal proyecta. @
  16. Está terminando su segunda taza de café de la mañana, con el profeta extendido sobre la mesa donde antes ocupaba lugar el plato del desayuno, tiene en su mano un crayón rojo con el que hace notas o subraya cosas en la página que tiene abierta y que lee con minuciosidad. Junto a él, ya no hay más rastro de Bernadette y es el aroma a café, tabaco y hiervas frescas lo que inunda el comedor iluminado con los rayos de un sol que anuncia, en un par de horas, la llegada del medio día. En esa habitación no se escucha más ruido que el de sus dedos libres tintineando sobre la madera de la mesa de modo inconsciente. ―Que rapidez-, sonríe divertido al ver el cambio de Hannity, sin duda su ánimo es impecable como siempre, pero Garry cree que ahora parece solo un poco más alentada. ―Vamos pues, ¿sabes que es lo que buscas para tu fiesta? -, con pereza cierra el periódico mágico y lo enrolla guardándolo bajo su brazo cuando consigue ponerse de pie, el crayón rojo termina guardado en el espacio entre el cabello de su cabeza y su oreja izquierda, con un ademán flojo el muchacho se encarga de cerrar las cortinas del salón. Ha estado tanto tiempo sumergido en su lectura que solo el entumecimiento de sus piernas que siente al dar el primer par de pasos hacia la rubia le advierten del tiempo que estuvo sin moverse en aquella silla. Pero el malestar pasa cuando llega junto a Rambaldi y le ofrece su delgado brazo para que la muchachita se enganche en él y lo acompañe. Andar vagando por los pasillos de la casona pudiera ser casi igual de peligroso que hacerlo en el bosque circundante. ―Yo pensaba en que podíamos poner la pista en medio del estanque-, habla distraído, concentrado solo en el largo pasillo que tienen en frente, mientras caminan y Garry habla, pueden escucharse los maderos crujir y el concreto tronar, como si la casa estuviera reaccionando a las ideas del brujo y los sentimientos de la muchachita. ―Podríamos poner un encaminamiento desde la orilla hasta el centro y unas antorchas alrededor, para evitar algún accidente-, sonríe divertido. El páramo del estanque era perfecto para una fiesta como la que Hannity podría querer, Garry no conoce mucho en sí de los gustos de la muchacha, pero puede darse una idea vaga por lo que ella le ha contado antes de partir a cambiarse el pijamas. ―Una gran carpa blanca sobre la pista y algunas más alrededor del estanque ¿eso está bien? -, finalmente el muchacho ha detenido sus pasos, y después de esperar la respuesta de Hann, redirecciona su atención hacia el lado derecho del pasillo, por el lado por dónde camina él. Ahí hay una puerta limpia de color blanco y detalles tallados a mano color bermellón que parecen moverse como hilos de humo, más como una ilusión óptica que como algún encantamiento. ―Escoge lo que creas mejor, no trates de seguirme la corriente Hannity-, suelta entre una risa corta mientras se animaba a abrir la puerta. Adentro, primero todo es oscuro, y hay que hacer un encantamiento simple para conseguir encender las luces, ahí dentro, hay muchas cajas, todas debidamente ordenadas como altas torres y llevan, por un costado, una etiqueta donde está una breve descripción. Aquel cuarto es de un tamaño considerable, con grandes ventanas cubiertas por gruesas cortinas color cafés y mostaza, el suelo es blando, de madera en buen estado a pesar del polvo y los espejos que adornan la totalidad de uno de los muros dejan la impresión de que aquel debió haber servido como un viejo salón para aprender danza. ―Vamos-, él entra por delante, teniendo cuidado de no chocar con alguna de esas columnas que podrían caer con cualquier brisa de aire. ―Ten mucho cuidado Hann, hace mucho que nadie entra por aquí-, eso no necesita explicarlo, el polvo habla por sí solo, sin embargo, basta con abrir una de esas cajas para ver que el contenido, aunque no es lo que busca, se encuentra en perfecto estado. ―Seguro nos encontramos con alguna plaga por aquí. No te apures, tengo repelentes suficientes, solo…ve con cuidado-, el salón donde han entrado es muy grande, por lo que han ido de extremo a extremo a buscar lo que tanto les hace falta. @
  17. “Un día libre”, si, era verdad, hoy había amanecido bastante tranquilo, sin las prisas de ir a la oficina o responder correos apuradamente, entonces podría relajarse todo el día, y mejor aún, en compañía de Hannity y Bernadette. Sin embargo, en todo eso que dice Rambaldi, existe algo que le remueve al mago, es parecido al sentimiento de estar inquieto, y también de preocupación, aunque vago el sentimiento se asienta en la boca de su estómago; ¿Qué podían hacer en ese lugar? ―Ahora que lo mencionas…-, el muchacho hace una pausa y entrecierra los ojos, un gesto de estarse pensando mucho las cosas. ―Bel siempre deja una nota con las cosas que faltan por hacer…-, ahora que lo ha dicho se da cuenta de que posiblemente Hannity preguntaba por algo “divertido” que hacer, pero fuera de ir al bosque que rodea el círculo en busca de mandrágoras adolescentes, Garry no había pensado en algo “divertido” por hacer, “Uh, ¿Qué cosas divierten a Hann?”, se pregunta antes de continuar la conversación. ―Podemos ir juntos a terminar con la lista-, bueno, él no está a costumbrado a “hacer cosas divertidas” con los demás. ―No se apure por eso mi señor-, Bernny de pronto llama la atención de ambos magos, con esa voz aguda y moviendo esas orejas grandes con mucho ánimo enchuecando el bonito moño lila que se ha puesto esta mañana. ―Yanna y Nasha han ido ya a Diagon por la mitad del super que hacía falta y yo quedé con Wolfgang de llevarlo a una estética para mascotas que encontré no hace mucho tiempo, al parecer están por cerrar y quieren terminar con todo en sus almacenes, asi que ¡Tengo un oferton!-, Benny consigue fácilmente animar ella sola el comedor, con sus comentarios y esos saltitos de alegría. ― ¡Ah! Pero la fecha de la fiesta está a solo un par de días, ¿Por qué buscan algunos adornos? ¡Cierto! la fiesta de Hannity por su graduación de Hogwarts estaba planificada para el próximo fin de semana, y Garry no estaba muy enterado del progreso de la organización del evento, si bien Bel le había comentado que ella ayudaría a Hann, la situación de los Evans en su castillo era algo que no estaba previsto, el regreso de Bel seguramente podría prolongarse, no estaría mal echarles una manita con eso, aunque Garry no es precisamente el anfitrión de oro, seguramente Hann, con toda esa elegancia que se cargaba en su semblante, podrían conseguir algo bello para la fiesta, después de todo, el evento era para ella, ¿Quién más podría hacerlo mejor? ―Es verdad, es un logro importante, no se puede posponer más-, habla con tranquilidad, aunque intenta parecer emocionado con la idea. ― ¿Cómo va todo eso Hannity? ¿Ya tienen todo lo necesario? ¿Invitados? ¿comida? -, hace una pausa y sonríe divertido, quien lo dijera, ¿hacía cuando no había una fiesta en aquella vieja casona, lejos de parecerle un recuerdo amargo al muchacho le conmueve que Hann consiga traerle vida a ese lugar muchas veces podrido. ―Bueno lo podemos ver mientras buscamos algunas cosas, termina primero tu desayuno y cambia tus ropas, te recomiendo algo flexible, no sabemos que vayamos a encontrar en estos viejos cuartos-, le guiñó divertido a la Rambaldi. @
  18. Han pasado varios días desde que en la casa se agregaban naturalmente los integrantes de la familia en aquel árbol familiar, que es un relieve tallado en el muro del estudio, y revelaba los nombres y los rostros de las nuevas integrantes de la familia. Sin embargo, hay muchas otras ramas que se muestran un poco más secas, en esas, los rostros de los personajes son algo borrosos, también los son sus nombres, y en cambio, donde se encuentran los nombres de Eileen, Hannity y Samantha un poco más al inferior de la copa de ramas, la madera resalta con un brillo un poco más lustroso. Garry tiene un rato ahí sentado, recargado descuidadamente en el filo del escritorio, a varios metros de aquel mural mágico. Lo observa fijamente, con curiosidad mientras da un par de largas caladas a una pipa de madera, aquello era solo un poco mejor que mascar el tabaco. No hace muchos movimientos bruscos cuando se cruza de brazos y el gesto de su frente se arruga como el de un can. Él solo tiene ahí un rato sentado, como si tratara de entender algo. ― ¿No crees que es extraño, Bel?-, habla despacio, ese habitual modo de no parecer turbado nunca. ― ¿Qué pasará con las ramas que vengan después? -, parpadea pesadamente y el humo que proviene de su boca es tan espeso que tiene que hacer un esfuerzo mayor para poder ver del otro lado. ―Cuando las ramas lleguen al muro ¿A dónde irán después? -, aquello último ha salido de su boca con una melodía melosa, como de un cuento infantil. ― ¿Será que sabe que no habrá un después? -, media sonrisa se asoma con timidez, lejos de ser de diversión, parece nerviosa antes de volverse una larga línea plana. ―Bel Evans no está, Garry-, la chillona voz de Bernadette se escucha salir detrás de él y el gesto que hace el muchacho de confusión le provoca un bufido exasperante a la criaturilla. ― ¡Te lo dijo como treinta veces! Iría al castillo de los Evans McGonagall por una emergencia familiar, ¡no sonrías asi! Por su puesto que esperamos que todo esté bien con ellos-, la criatura preocupada hace ese gesto de revolver sus manos una sobre otra. ―Ahora, deja de fumar esa…cosa, ni siquiera has tomado el desayuno y las muchachas no te esperarán. Garry caminó tras los pasos de la elfina que en cuestión de un par de minutos lo llevaron al comedor. Su gesto de sorpresa es genuino al encontrarse solo con Hannity ya desayunando en el sitio, sentada a un extremo de la mesa. No apura sus pasos y sin embargo no le quita la mirada de encima mientras camina hasta ocupar un lugar frente a ella. Bernadette a apurado frente a él, el plato con el desayuno. ―Gracias Bernadette, ¿Nos acompañas? -, la criatura asintió con ese movimiento gracioso que hace con sus orejas y prontamente acercó un plato más junto al de Ollivander. ―Buen día Hann, ¿has pasado buena noche? -, dedicándole una larga sonrisa se dispone a comenzar una tranquila charla con su ahijada. Hoy la casa es tan tranquila que ni siquiera el hay rastro alguno del fantasma de Odette St. Marín. @
  19. Le anima bastante el apetito el banquete que tienen frente a ellos, si bien Grelliam puede resultar muy meticuloso con los alimentos, ahora él muchacho no se fija mucho, incluso, además del filete, se ha servido algunas cuantas verduras y un poco de esa crema de patatas que normalmente no la come por su fuerte aroma del naterón que se usa para cocinarlo, para su deleite la copa que tiene junto al plato se ha llenado con un concentrado de jugo de manzana tibio. ―Ya veo, el trabajo de inefable es muy importante, Hannity-, él no hablara de eso ahora, pero sus palabras son vagas e indican que como inefable y aspirante de la orden, Hannity tiene un puesto justo en la línea que separa al ministerio de magia con los hechos de la guerra mágica, si existe un departamento capaz de conocer todos los secretos que pueda esconder el ministro, Garry esta casi convencido que ese debe ser el de misterios. ―Es bueno saber que te desenvuelves con naturalidad-, no miente, y la seriedad al decirlo es más relacionada por la inquietud del bienestar de la joven. Apenas se ha llevado un primer bocado en su boca y tiene que hacer un gesto, difícilmente, para lo que la muchacha dice, ciertamente se siente como si también hubiera recibido una recompensa, asi que apenas asiente, mascando con lentitud, para no perder el hábito, su bocado. La noticia de que el tigre albino reconociera rápidamente los terrenos de su casa, mejora aún más el rumbo de la conversación. Un silencio breve se instala entre los dos, es solo necesario para que Hann pueda echarle un vistazo largo al licántropo y él termine de masticar la carne, ¿es que era tan lento incluso para cosas como esas? ―Es incomparable la rutina sin ustedes-, sonríe divertido una vez que puede hablar nuevamente sin dificultad. ―Puede ser algo aburrido solo estar por aquí algunas veces, pero bueno, conoces Hogwarts, siempre hay algo que hacer en realidad -, se encoge apenas de hombros. ―Pero la verdad es que los estudiantes de hoy en día son…bastante raros-, de algún modo es consciente de que no es él la persona más indicada para juzgar a las nuevas generaciones como “raras”, pero por ahora no se esfuerza por buscar una palabra que encaje mejor con la descripción que quiere para ellos. ―Y muy tranquilos también, me han dejado algo de tiempo libre para buscar…cosas. Últimamente los pasatiempos del artesano se habían desviado bruscamente a rumbos inciertos, se ha despegado bastante del muchacho que había vuelto apenas hace un año a Ottery, y aunque sabía que no era precisamente para bien, él no retrocedía ninguno de sus pasos. Quizá eso era lo que amablemente Hann quería decirle ahora, hablarle del mal aspecto que el brujo se cargaba, y quiere decirle que él siempre se ve de ese modo, pero prefiere guardarse el comentario, y hacer un intento por aparentar físicamente, lo bien que le hace la compañía de la Rambaldi. Le sonríe de nuevo, no ha comido mucho más, en realidad cree que se siente lleno de tantos deliciosos aromas que inundan el comedor, sin embargo, hace un intento más por terminar con su filete. ―Fuera de eso, es bastante relajante-, contesta sin más rodeos, algunos estudiantes le han dicho ya muchas veces que puede ser algo aburrido escucharlo hablar, como el viejo fantasma que imparte historia de la magia, pero que además resulta confuso. ―Quizá lo es demás-, musita apenas, antes de volver la vista a la rubia. ―Espero volver a casa a fin de mes-, solo picotea su comida, sin mucho interés en continuar comiéndola. ―Pensaba que podríamos hacer una remodelación en la casa, uhm hay algo perdido por ahí que me gustaría mostrarte-, entre todo lo que dice lo último se escapa como si se tratara de algo que en realidad no es tan importante. @
  20. Los gestos de Hannity resultan para Garry injustificablemente reconfortantes, él, aunque aún responde a ellos con torpeza, no los pasa desapercibido, sobre todo cuando Hann lo abraza y deja en él, por largos minutos, una agradable sensación de compañía, algo como lo es estar con Bel Evans, aunque al mismo tiempo es muy diferente, con algo que le indica, sin necesidad de rebuscárselo mucho, que se trata de Hannity y su sentimiento más genuino hacia él. ―Para usted todo el tiempo del mundo, señorita Ollivander-, sonríe largamente, cediendo solo un poco al peso que causa en su brazo el agarre de ella. Por supuesto que no mentía, y para Hann siempre habría un tiempo, sin embargo, hoy agradecía demás que ella hubiera asistido al encuentro. ― ¿Has comido ya querida? -, habla despacio, aun sonriendo a la muchacha que termina de abrazarlo, y con un leve sonrojo en las orejas, aunque seguro es por el calor que proviene desde la mesa del gran comedor. ―Vamos, siempre hay lugares libres después de los de séptimo curso-, con un movimiento de su cabeza, invitaba a Hann a que le acompañara. En aquella mesa comunitaria, esta tarde, los estudiantes comen con demasiada tranquilidad, el calendario escolar pinta un puente largo de ausencia y muchos alumnos han aprovechado para ir a dar una vuelta a sus hogares, con sus familias. Aun asi, con todo ese tiempo Ollivander apenas se ha dado el tiempo para responder a los casos de C.C.U. que Alessandra le manda por lechuza. ― ¿Cómo has estado Hannity? -, él no es muy protocolar, habitualmente no lo es, pero esta vez, lejos de solo ser cordial, se siente muy interesado por saber en la muchacha. ― ¿Todo bien? ¿Has comido bien? ¿Bigo llego bien a casa? -, sabía que eran muchas preguntas quizá, él quiere escuchar todo lo que le ha pasado a Hann todo este tiempo que no ha sabido de ella, por lo que no puede evitarlo después de todo. Aun asi, hace un esfuerzo, y después de tomar un lugar frente a ella en la mesa comunitaria donde un par de platos de plata los esperan para ser servidos, hace una pausa para escuchar a la joven. @
  21. El libro se cerró en sus manos ruidosamente ¿Cuántas semanas tiene ya metido en esos húmedos rincones del castillo? Ya ha perdido la cuenta de cuantos días han pasado del mes, y mucho menos sabe cuándo fue la última vez que paso por la heredad. Recuerda haber vuelto, solo después de unos días de haber comenzado el quinto curso, por aquella pócima incorpórea para ofrecerla como intercambio al poltergeist del quinto piso a cambio de información sobre los pasadizos de función mecánica que se encontraban escondidos por los pasillos del colegio. Después de eso, ni siquiera ha tenido muchas noticias de…la familia. ―Ahora comienzo a sentirme justo como Bel dice-, sonríe divertido con sus manos puestas sobre la portada vieja de aquel libro de plantas venenosas. ―Me estoy haciendo viejo-, niega divertido, recordando las veces en las que Evans compara sus pasatiempos con las de un abuelo burócrata jubilado. Con pereza se quita los anteojos del rostro para poder tallarse la vista, con movimientos suaves, para no lastimarse aún más la cansada vista, y cansadamente se levanta del sitio donde ha estado sentado por horas leyendo sobre vegetales y hierbas. El bullicio de los alumnos puede escucharse aun con las puertas selladas, Garry quiere aconsejar un encantamiento anti-sonido más potente, pero la verdad era que la bruja bibliotecaria, aun consigue intimidarlo, por lo que solo después de solicitar el préstamo de un par de volúmenes, le sonríe apenas a la mujer y se da media vuelta, guardando los libros bajo el brazo. El andar quieto de siempre lo encamina hasta la puerta que lo lleva a los pasillos llenos de adolescentes y niños ruidosos contentos de que el final del día llegara. ―Huele bastante bien-, apenas ha cruzado la puerta y de pie a mitad del pasillo. De pronto se siente terriblemente hambriento, ¿Qué habrían cocinado los elfos hoy para los alumnos? Comúnmente él no suele comer en el gran comedor, prefiere hacerlo en el pequeño cubículo que es su oficina, un espacio improvisado, pero que le funciona bastante bien y que además queda cerca de su dormitorio. ― ¿Habrán cenado ya en casa? -, en realidad quiere preguntarse si hay alguien merodeando la heredad, a pesar del tiempo, aun no se acostumbra esas temporadas donde Bel pasa los días en el castillo de Evans, pero después de la llegada de Hann y Sam la sensación ahora es distinta. Recordar a las mujeres le pinta inconscientemente una media sonrisa en el rostro. Quisiera volver ahora a casa con serte se encontraría a alguna de ellas y compartirían una cena tranquila antes de ir a descansar, pero el trabajo acumulado demanda de él, un poco más de responsabilidad, sin contar que seguramente ella también tendría sus cosas por hacer. No evita, aun asi, apurarse a buscar entre las cosas que carga consigo un pedazo de pergamino y la vuela pluma. Después de solo pensarse un poco lo que quieres escribir, comienza a dictar mientras camina tranquilamente por los pasillos; No era solo de pocas palabras hablando. La lechuza marrón que ha llegado de pronto, después de una pequeña recompensa adelantada, emprende el vuelo hasta su destino. @
  22. Buen día, Me paso para hacer un par de actualizaciones a la ficha de personajer, son solo algunos cambios en algunos apartados distintos, no quiero color ni formato de nungun tipo, no importa eso, mientras se vea todo uniforme por mi bien. Los cambios son más menos asi: Lo otro que quiero cambiar son detalles en el perfil de personaje son detallitos solo en el aspecto físico y psicológico, por lo que quedaría más menos asi: Y por último, y es que no sé muy bien como pedirlo xD En “Links de Interés Referentes al Personaje” cambiar “Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda 78211 Familia Tonks” por “Link a Bóveda Familiar 2:--" (sin bóveda en la familia 2)Tambien quería solicitar si se puede cambiar el titulo de la ficha de “Ficha de Sain Gerec Ollivander” a “Ficha de Garry M. Ollivander” Pues eso, un saludo y gracias al mode que edite la ficha.
  23. Está tan prontamente sumergido en pensamientos varios, encaminados todos por las palabras de la bruja, que esta vez ni siquiera presta atención necesaria al libro que comienza a hojear lentamente. Él aún sigue de pie en ese sitio, frente a los estantes que contienen libros de investigaciones muggles y sus propias explicaciones a los fenómenos que normalmente encontrarían como “mágicos”. Últimamente, justo desde su regreso a Ottery, eso se había convertido en el interés del brujo. Seguro está él que, de haber sido criado por gente no mágica, a Ollivander le hubiera costado un poco dejar sus raíces muggles y aceptar la magia. Cuando se gira para encontrarse nuevamente con Li, se da cuenta de que su regreso le ha sorprendido, pero físicamente no lo parece, perturbarse fácil, al menos facialmente, no está entre las habilidades del licántropo. Con la misma paciencia que ha tenido hasta entonces, se detiene a escuchar lo que ella continúa diciendo, es desconcertante darse cuenta cómo es que ella tiene el dominio en esta conversación, no es algo malo, incluso cree que podría comenzar a agradarle. ―Nunca le dije que tuviera que confiar en mi-, ciertamente Grelliam también es un hombre naturalmente desconfiado, tantos años cuidándose de que nadie entrara en su bosque para hacerle daño habían dejado como cicatriz en la actitud del muchacho. ―Y no tiene que hacerlo-, puede recordar aquel encuentro nuevamente con Gryffindor y el mal sabor de boca que le había dejado durante días. No teme, sin embargo, del hombre al que confesó su inquietud más grande con respecto a la orden y no es porque confié en él, no, Garry solo había estado dejando, por primera vez en tanto tiempo, que alguien hiciera lo correcto por él. Le cuesta un poco más de esfuerzo pensar en lo último que ella le ha contado acerca de ese vampiro. Nuevamente se lleva las manos a la bolsa del pantalón guardando el libro en el espacio que existe entre su antebrazo y su estómago, mientras con pereza se recarga apenas en los estantes que ahora quedan detrás. Parece cansado, ese es su aspecto más común, aun cuando no lo está. Li es de pronto una persona aparentemente demasiado sentimental, protagónica, de intenciones inmejorables, pero al final de cuentas ofuscadas por los demás. Garry se sorprende que, ella siendo el centro de su propio mundo, se vea arrastrada por conflictos como estos. Por supuesto, lo ha pensado ya, Li debe ser un detonante de emociones. ―Quizá no pueda saberlo hasta que su vida esté en sus manos, Li-, en realidad no cree si quiera que ella lo supiera aun cuando esté a un movimiento de terminar con la vida del ser nocturno. Garry no puede entenderlo, a pesar de que él mismo lo ha hecho, dejarse llevar por los sentimientos que los demás causan sobre nosotros, pero aquello es tan instintivo que él no procesa esa información con facilidad. ―Hagalo, si se cree capaz-, se encoge de hombros despreocupadamente. ―Y después de que lo asesine, ¿Qué pasa? -, pregunta vagamente, con la vista puesta en esas lámparas que se apresuran a quedar por encima de solo ellos dos. ― ¿Qué sigue después de eso? ¿Vuelve usted a estar bien? -, él no pregunta para hacerla cambiar de idea, pero sospecha que la joven Li, no es de las personas que ven lo que hay más delante de su presente. No está mal, pero podría encontrar una razón de sus preocupaciones en eso, si se esfuerza por arrastrar su pasado con ella, y sobrevivir el día a día, a alguien como ella, no podría sentarle bien. Aunque de eso tampoco puede estar seguro. @@Li Xue Liu
  24. La vista del muchacho está puesta sobre los libros de química que Li le ha señalado segundos antes de solo irse. Él no se ha molestado en si quiera volver la mirada en busca de ella y ver a donde la llevan sus apurados pasos, no, en cambio sigue ahí, de pie en el mismo sitio, con las manos ocultas en los bolsillos de su pantalón y sin realmente entender lo que sus ojos miran, y solo mantiene el gesto así, aun cuando ella se ha marchado, porque cree que es necesario. Lentamente en su cabeza la información que ella ha dicho es procesada, pero cuando lo consigue rápidamente lo ubica a un escenario en los campos de entrenamiento que no quiere recordar ahora. ―Quizá deberías dejarte querer-, reniega casi, con ese tono bajo de voz, no espera que ella le escuche, por sus pasos sabe que ella está lejos, y tratar de alcanzarla, además, de encontrarla, sabe que no tendrá mucho éxito de sacarla de ese mar de ideas turbias que la perturban, ¿Qué era mejor entonces? Garry se mese sobre sus pies, talón-punta-talón, antes de encaminar sus lentos pasos hasta la estantería de alcalinos. Él no tiene nada más que decirle a ella, no si ella no quiere escuchar, entender siquiera, el rumbo de lo que sus propias palabras dicen. Mientras se anima a tomar un tomo, indeciso, se pregunta si todo lo que ella ha hecho hasta ahora le había servido de algo. No se ha puesto a pensar bien en ella, a pesar de sus facciones Ollivander está seguro que no la recordaría en otro lugar del Ottery de encontrarla por ahí o tal vez en Diagon, no, la memoria del heredero de Ollivander para recordar personas era incierta, Knockturn era el ejemplo más claro hasta ahora, entonces con ella, con Li, ¿Qué podría ser? Apenas ella se ha ido, aún es muy reciente y él ya tiene ganas de encontrarse con ella de nuevo. “Existe un vampiro que me acosa…”-, algo como eso había dicho ella, y el resto de los pensamientos del mago habían permanecido quietos todo el tiempo, girando en esa idea, en el caso de Luxure que ha prometido a Evans no pensar más, en el caso de la bruja de las nieves, y en lo frágil que puede ser el humano ante sucumbir a la fuerza de la magia oscura, él lo había probado antes, lo desagradable que se siente, pero nada nunca lo había roto lo suficiente como la peonia del grimorio de artes oscuras y Yamamba, incluso su licantropía se veía sopesada ante aquellos dos ataques de los cual se vio derrotado fácilmente, dejando al joven brujo, como un recipiente de magia oscura. ¿Y todo para qué? Peonia había maldecido también a Bel, y Yama exterminaba el vínculo entre ellos, cada día que pasaba era como saber menos quien era ella. Sin embargo, ahora está ahí, buscando experimentalmente la clave para el equilibrio del espíritu-tiempo y poder invocar con éxito un alma del Aqueronte, atraparla antes de que Caronte lo supiera siquiera. Todo eso solo para tratar de dar solución o al menos una explicación a Shaftesbury, a los demonios que acosan al pueblo muggle y a sus habitantes, por supuesto, eso solo si los demonios no han terminado con todos ellos ya. ―Los vampiros son criaturas terribles-, continúa entonces hablando, con un par de notas más altas en su voz, pero no deja de parecer que solo habla consigo mismo. ―Son desagradablemente egoístas y ambiciosos-, Garry siente un disgusto por las criaturas nocturnas de manera casi infantil, mayormente él no tiene problemas con tratar con ellos en persona, y cree que la incomodidad que le provoca se debe más a Grell que a sí mismo, pero como siempre, poco se deja perturbar al respecto. ―Como cualquier otra criatura aquí -, aquello sale de su boca con algo de recelo, un gruñido leve apenas que debe tratarse de la criatura y no del muchacho. Ha visto llegar gente distinta a Baker, vampiros, humanos, demonios, cada uno con problemas distintos y de mayores calumnias, pero los prejuicios de Ollivander están ya por los suelos, la propia ambición del muchacho va más allá de solo saber el perfil de la gente. Pensarlo así hace que sus convicciones con respecto a la orden del fénix se tambaleen como un eje mal puesto en su camino, pero bueno, Grelliam Ollivander es un experto, ya casi, en tomar malos caminos. Quizá, muy en el fondo, espera algún día recuperarse así mismo. @@Li Xue Liu
  25. Observó cuidadosamente cada movimiento de ella, al mismo tiempo que procesaba de apoco sus palabras, lentamente, casi con pereza, como si no tuviera en realidad ganas de hacerlo, pero lo cierto es que el joven brujo ya siente bastante interés por la muchachita, en lo que dice y el camino que ha tomado esta descuidada conversación. La pregunta de ella resuena nuevamente en su cabeza “¿Qué buscas?” le había cuestionado, ahora piensa que su pregunta no fue entendida, sin embargo, Ollivander es un muchacho bastante lleno de simpleza, a pesar de su exterior curtido. “No lo sé”, hubiera contestado en otras circunstancias. Aun lleva las manos dentro de los bolsillos, le gusta tenerlas ahí dentro cuando no carga un abrigo, así no es fácil que el frío lo cobije y es que a él no le gusta, lo pone de mal humor y lo lastima. Por un instante largo desvía su atención de la pequeña figura que es Li frente a él ahora, y los heterocromos se posan sobre los estantes con los libros de química y alquimia que no están más que a unos cuantos metros de distancia. Los mira con paciencia, como si les pidiera un tiempo más antes de volver con ellos. ―Tiene usted razón, Li-, su atención nuevamente solo le pertenece a ella, en cómo reacciona ante cada palabra y cada movimiento aparentemente inconsciente que hace mientras escucha lo que él trata de explicar. ―Tal vez nadie podría ayudarle-, él cree, en realidad, que lejos de no encontrar lo que busca, ella no sabe que es lo que quiere, por lo tanto, jamás va a encontrarlo. No le miente y está de acuerdo en que no es él quien pueda ayudarle, tampoco los libros, después de todo ¿Cómo saber lo que está buscando?, pero es paciente nuevamente con ella y espera, porque ella está comenzando a demostrar ser alguien que vale la pena ser escuchada hasta el final. ―Pero usted podría intentarlo. ¿No era lo que estaba haciendo ahora? Si, eso cree él, a pesar de su angustia ella aún continúa adelante. Lo que realmente preocuparía al mago es saber por cuánto tiempo más ella está dispuesta a seguir de ese modo. ―Quizá debería comenzar por dejar de menospreciarse a usted misma-, habla con seriedad, pero tranquilo, su sonrisa no está más en su cara, y el rostro insípido solo está vivo por los brillantes ojos ocultos tras los párpados adormilados. Cuidadosos pasos hace el mago hasta donde se encuentra ella, sus movimientos son lentos, ella podría hacer lo que fuera en ese lapso de tiempo, por lo que no pide permiso, ni advierte, cuando toma una de sus manos para ver el daño que se ha causado. ―Eso es importante-, su vos es tan baja y aunque no es un susurro la cercanía entre ellos y la soledad de aquel sitio hace que sea fácil escucharle. Las manos ásperas de él, también llenas de cortes y manchadas de cicatrices, son un contraste con las de ella, incluso lo son cuando las de ellas son frías y las del mago no, pero no es en lo que se fija, con la yema de sus dedos acaricia esa parte en la palma de la mano de ella donde sus uñas han dejado una marca profunda, arruinándolas…no, en realidad no las arruina, aquellas marcas de pronto parecen representarla a ella, ella sola en esta tierra ajena, sin nadie a su alrededor. Debe ser una maña de su trabajo como medimago, pero cuando entiende que no se ha causado mayor daño, con el mismo cuidado con el que la ha inspeccionado, la deja libre. ―No lo sé-, el muchacho se encoge apenas de hombros cuando sus manos regresan a los bolsillos de su pantalón. ―Yo creo que al igual que todo en la vida, esas cosas se ganan-, la voz monótona es casi como un zumbido en sus propios oídos. ¿Qué podría estar pensando esa mujer ahora? ―Sin embargo, en un mundo tan lleno de biodiversidad, de gente, de creencias… No espera usted tener contentos a todo el mundo, ¿verdad? -, ese había sido el problema número uno en la juventud de Garry, sin embargo, hasta el día de hoy no se arrepentía de ninguno de sus pasos, incluso aquellos donde lo perdía todo. ― ¿Qué es todo lo contrario? -, pregunta esta vez con un deje de curiosidad genuina en su voz. ―Si lo que busca no es defenderse… ¿Qué es lo que busca entonces? ¿Qué es todo lo contrario? @@Li Xue Liu

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