Runihura

— No ha considerado la posibilidad de que la mala suerte sea su compañera eterna—comentaba recordando el momento justo en que pusiera fin a la existencia del Black Lestrange. El Trol había jugado un papel trascendental en su ataque, dejando anulada la defensa que buscaba arruinar sus planes y ponerle la cereza del pastel que finalmente corono su acto magistral— El exceso de confianza puede ser un mal consejero, no se arriesgue por segunda vez a retar a la muerte y verse abrazado por sus huesudas brazos. Preste atención hasta el más mínimo detalle, analice con serenidad lo que le explico y verá que se ira de aquí de una sola pieza—el tono bromista resaltó en su perorata. — La Arena Mágica del desierto, si es soplada contra la vista de algún rival, esta desaparecerá durante un tiempo y tras pasar cinco segundos la irá recuperando de forma paulatina. Los efectos que puede sufrir son la doble visión, vista borrosa hasta que la misma se restablezca en su totalidad, dándole tiempo para escapar—se imaginaba al hombre salir corriendo como un alma desesperada que se ve presa de una horda de animales salvajes que desean destrozarlo en mil pedazos— Si la usa en pociones, luego del hervor, produce escozor en los ojos y ganas de conciliar el sueño, obligándolo a cerrar los ojos—apareció en su mano un frasquito de cristal—Puede guardarla en uno como estos y usarla como colgante, suele agotarse si se usa con regularidad. Pero la misma se repone con el paso de las horas—colocaba el frasco en su cuello como un colgante gracias a una cadena dorada que lo sujetaba. — El Anillo de presencia, es una alianza con una pequeña cavidad en el centro donde se genera una esencia mágica, al tener contacto con su mano. Una sola gota de dicha esencia colocada en cualquier lugar, le permite observar lo que allí ocurre, aunque ese lugar se encuentre a una gran distancia o este protegido—acariciaba su anillo con sus dedos— Basta una simple gota en una carta que deseé enviar por medio de una lechuza, para poder ver con detalle todo lo que ocurre dentro del hogar del que ha recibido dicha misiva—ajustando la piel que llevaba como abrigo. Emprendió el camino hacia la zona montañosa que era aquel bosque, nieve era lo que les rodeaba y comenzaba a caer desde el cielo. Copos y cristales de nieve que destellaban al percibir el poder de la Uzza, la magia que le legarán sus Ancestros. Todos esos maestros antiguos que estaba orgullosos de que sus conocimientos pasarán de generación en generación, siendo aprovechados al máximo. El clima era el menor de los problemas que atravesaría el hombre que le acompañaba, aprendería a utilizar lo que la naturaleza le daba como arma o defensa. Los ojos de Runihura eran un mundo de bromas y juegos divertidos, posiblemente ya tenía algo planeado para sorprender a Eobard. @ Eobard Thawne

Runihura era todo menos amistosa a la hora de impartir sus clases, centrando su atención en lograr que sus alumnos aprendieran a usar los hechizos de manera correcta. Detestaba más que nada los errores que solían cometer de manera tan absurda y todo por no prestar la debida atención a las explicaciones dadas por la Uzza. La educación que mostraron ambas mujeres fue agradecida por la joven con un asentimiento de cabeza, dándole la importancia mínima a todo ese asunto. No estaba ahí para socializar con ellas, sino todo lo contrario, buscaría exprimirlas como limones extrayendo la última gota de sumo que poseyera en sus cuerpos. — El anillo antiveneno de las ayudará a evitar los efectos de los venenos que sean usados en su contra. Si ustedes lo llevan puesto al ser envenenadas, no les causará el menor daño dicha toxina, aunque deben recordar que no es útil contra el veneno de basilisco—les señalaba el anillo que llevaba puesto en su dedo corazón. Agitaba un pequeño frasco que contenía las semillas de hielo, diminuta arena de color plata que tiene la capacidad de transformar en hielo una zona de 100m2— Se agotan si se usan con frecuencia, pero se van reponiendo conforme pasa el tiempo. Pueden llevar las semillas de hielo de manera fácil y sencilla, colgándose el frasco en el cuello como un amuleto—explicaba observando los pétalos que volaban en el aire. — Son los pétalos del pensamiento, suelen ser empleados para la elaboración de perfumes que pueden ser tan venenosos y al mismo tiempo encantadores, dependiendo de la concentración que se le de. Si la fragancia se propaga a través de una vela, alentada por el fuego los efectos alucinógenos antes de que sobrevenga la muerte serán más potentes de lo normal—tomaba uno con la yema de sus dedos— Poseen su parte positiva y es que se emplean para la creación de pociones que son capaces de estimular la agilidad mental o en caso contrario, lograr que una persona pierda la capacidad de razonar o no pueda pensar de manera lógica—aquella parte le resultaba divertida y emplearla para gastarles una broma no estaba del todo descartada. — La muerte suele ser implacable dentro del campo de batalla, arrancándoles del plano terrenal de manera estrepitosa. Sin embargo, existe un amuleto que les puede ser de suma utilidad y devolver a una persona al mundo de los vivos, salvándolo de las garras de la muerte—el colgante con forma de esmeralda emitió una luz fluorescente en el paraje oscuro que les rodeo sin que las jóvenes se lo esperarán— Deben llevarlo puesto en el cuello, para que el amuleto surta el efecto deseado. El amuleto de la resurrección es aquel que siempre deben llevar consigo a donde vayan—finalizó con un tono enigmático en su voz. @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure

Sangre solo sangre... — Es lo único que mantiene con vida a una persona, si la pierde será arrastrado al mundo de los muertos sin remedio—la voz de Runihura era un susurró. Perdiéndose sus ojos en ese mar carmesí que estaba delante de ella, aguas infestadas de un aroma metálico que se colaba por sus fosas nasales. Era como tener un montón de cuerpos mutilados dentro de una cámara de torturas, presos del tiempo y la naturaleza que permitió que fluyeran los lixiviados tras comenzar el proceso de descomposición de los cadáveres. Enseñar el valor de ese liquido vital no era sencillo y tampoco contaba con que el mismo fuera apreciado por su alumno. Tal vez, si le colocaba en el filo de la navaja y le ponía un Sectusempra en el centro del pecho. Aunque la idea de cortarlo con la daga del sacrificio le resultaba mucho más divertida y cómica, escucharlo gritar por su vida, pidiéndole misericordia sumido en un mar de lagrimas y lacerante dolor. Las maneras en que buscaba divertirse a costillas de los que buscaban aprender de ella, estaban escalando de ser solo simples bromas a una carnicería sin precedentes. Tener entre sus aprendices carne nueva, encendía las alarmas en contra de ellos. — Una cosa es la fortaleza y otra muy diferente emplearla para salir con vida de este tormento que lo acosará desde que ponga un pie dentro del templo. El poder de la sangre es un reto mayor y veremos si lo supera con éxito—la vara que sujetaba con firmeza golpeo el suelo abriéndose las puertas. Ahora lucia oscuro desprovisto de todo rayo del luz en el interior, sino fuera por las pequeñas antorchas que improvisarán un camino tenuemente iluminado. Una sola sala se abría paso delante de la joven, columnas bañadas de sangre que caía como el hace el agua de una cascada. Aquel aroma se hacía mucho más profundo y penetrante a la hora de aspirarlo. Enviando una misiva que le anunciaba que su clase del libro de la sangre estaba por dar comienzo, recordándole traer consigo todos los anillos y amuletos que el mismo contenía. @ Eterno Black Triviani

El equilibrio era vital dentro de la existencia de los seres que habitaban el planeta, aunque Runihura lo veía desde otra perspectiva mucho más intensa y profunda. Sintiéndose conectada con el amuleto que era capaz de devolver de la muerte a una persona que pereciera dentro del campo de batalla. La resurrección era un proceso que le daba la oportunidad de recuperar lo que le arrebataron de manera inesperada, debía tenerse cuidado con esas fuerzas una vez que las mismas fueran puesta en acción. El cementerio donde yacían los antiguos Uzzas, contrastaba a la perfección con la perspectiva de la mujer. Su rostro aparentaba ser más joven de lo que era realmente era, dibujándose en sus labios una sonrisa inocente que le hacía lucir como una pequeña que solo deseaba jugar y gastar bromas al por mayor. Para la mala suerte de sus dos estudiantes, no existirían risas o juegos divertidos que les hicieran más sencillo su aprendizaje— Recuerden traer los amuletos y anillos que el libro contiene, aprenderán el uso correcto de cada uno de ellos—la voz de la Uzza se plasmó en dos pergaminos que se doblaron perfectamente en un par de avioncito de papel. Aguardaría impaciente la aparición de las dos chicas, jamás se había cruzado con ellas dentro de Uagadou y eso le daba cierta ventaja sobre ellas. Ya que no conocía los métodos empleados por la guerrera, bien se decía que era mejor lo viejo por conocido que lo nuevo por conocer. Caminando entre las tumbas percibía la energía que brotaba de los antiguos maestros, seres que le enseñaron lo que sabía durante demandantes horas de entrenamiento— Pasarán por lo mismo, no será sencillo que salgan de aquí con vida—iluminándose sus ojos con un brillo enigmático. Tomaba el mango liso y cilíndrico de su vara de cristal, continuando con su andar. Detectaba a lo lejos el lazo del diablo que colocará para que sus alumnas no entrarán a sus anchas dentro del campo santo. Debian afrontar esa prueba y otra que les estaría esperando más adelante, el chillido estridente de algunas mandrágoras que habían sido molestadas por la pequeña y ahora se quejaban como críos desesperados por un poco de atención que aliviará su dolor. @ Malum Luxure @ Ada Camille Dumbledore

La noche estaba despejada fuera de la casa de campaña que habitaba Runihura, alistando todo lo necesario para dar comienzo a una nueva clase. Su encuentro pasado con el Black Lestrange, le costó bastante caro al hombre que salió muerto y sin posibilidad de demostrar de lo que era capaz sucumbiendo ante las fuerzas del Caos. Sabía que volvería a toparse con el, aunque en está ocasión era el libro de los Ancestros, el que buscaba añadir a su arsenal mágico— Ojalá que el Trol, no le haya quebrado algo más que su ya magullado orgullo—reía como una niña pequeña. Al ser una de las guerreras más jóvenes, no perdía el toque juguetón que solía caracterizar a una niña de tan solo trece años en apariencia, pero mentalmente era mucho mayor. El viento soplaba con fuerza moviendo las hojas de los arboles, arrancado algunas llevándolas como un mensaje silencioso a su único aprendiz. Eobard tendría como mentora a la mujer que días atrás le privará de su preciada vida, colocándolo en la lista de la muerte sin que este pudiera esperárselo siquiera— Una nueva lección esta por comenzar—observando todo lo que le rodeaba, admiraba el amuleto antirrobo que llevaba en el cuello y el anillo de presencia. Ya se daría el tiempo para explicar la utilidad de ambos objetos en el momento idóneo. Sus ojos estaban fijos en el cielo despejado, siguiendo el camino de una estrella fugaz que el acompañará esa noche. El pedir un deseo no era lo suyo, tampoco creía demasiado en esas cosas, no teniendo alumnos tan particulares como carne de cañón. La bolsita que llevaba atada en el cinto contenía un misterio que sería revelado en el momento justo, ahora solo le quedaba aguardar impaciente por la aparición del hombre. Al menos ahora no tendría que atenerse a lo que la suerte dictará o tal vez la mala estrella, ya le tenía como cliente frecuente. El bosque donde se encontraba la guerrera, no tardaría en cambiar por un paraje montañoso. Les tocaría escalar un poco para poder dar con la cima del templo donde daría inicio la instrucción del recién aprobado del Libro del Caos @ Eobard Thawne

Libro del Caos Junio 2022 Aprobado Eobard Thawne Perfil || Ficha Desaprobado ----

Nunca había tenido un día tan entretenido y cargado de emociones tan diversas dentro de una clase. Pero el enfrentamiento contra el Black Lestrange era digno de reconocerse como un show de Broadway, teniendo como protagonistas a Peeves y ahora un Trol deseoso de destrozar a su invocador. Runihura no le negaría ese placer culposo al señor del Caos, que al parecer era el menos querido por los que tenian la mala fortuna de invocarlo tras realizado una errónea tirada de dados. Soltando una risita al escuchar el chiste del hombre, no perdería más tiempo usando la ventaja que teniía a su favor se limitó a pronunciar con claridad. — Silencius—el efecto fue inmediato y no apareció ningún muro que pudiera defender a Eobard debido a que estaba intercalando con efectividad su ataque la Uzza. La astucia de la guerrera fue más que suficiente, para poner en jaque aquel fortifican que no impidió que el Trol atacará a placer a su rival, dejándole serias heridas al impactar en el parte del tronco que lanzará la criatura. El acto le daba más peso al nombre de aquel libro, nadie podía frenar al Caos una vez que este era desatado en su máxima expresión—Es el final, pudo hacerlo mejor y debió hacerlo—expresaba con serenidad la joven Uzza. — Vara de Cristal—salía de sus labios aquel conjuro que provocó que su varita mágica cambiará de forma. Convirtiéndose en bastón de un metro ochenta destacando el color plata luminoso que le daba un aspecto imponente, aferrando con fuerza el mango cilíndrico y liso. Admiraba la media luna acostada en la parte superior, la cual estaba dividida en tres dimensiones y ayudaba a resaltar el interior que estaba decorado en relieves. Justo en el centro de la representación de su tatuaje (medialuna), se encuentra una esfera cristalina que simula las fases de ese satélite en una coloración negra y plata. —Sectuempra—añadió para rematar aquel ataque, siendo inmediato y que abrió varias heridas en el cuerpo de su alumno. Sangre que empapaba su cuerpo y sus ropas, pago que solicitará el Trol y le fue negado de manera descarada. No quedaba nada más que hacer, solo darle un cierre digno a todo aquello— ¿De que murió el que no supo prestar atención dentro de su clase?, desangrado—reía como una niña pequeña disfrutando del acto final. @ Eobard Thawne

Libro del Merlín Junio 2022 Aprobado Ludwig Malfoy Haughton Perfil ll Ficha Desaprobado Cillian Haughton

Parecía que el Malfoy comenzaba a concentrarse verdaderamente dentro del duelo, dejando a la vista el compromiso intacto que mantenía para vincularse con el libro de Merlín. Runihura no se molestó por el hechizo empleado por su alumno, aunque no consideraba a las preciosas criaturas que estaban por atacarlo — El perder mi magia por unos momentos, no me genera ninguna clase de conflicto o evitará que usted salga de aquí con algunas heridas de consideración—la voz de la guerrera era una sentencia que se cumpliría muy a pesar del hombre que estaba delante de ella. Dos serpientes cornudas se deslizaron por ambos flancos del rubio, alistando sus cuernos para atacarlo y así lo hicieron. Dejando en un predicamento a su único alumno, quizás se iría de ahí con el libro entre sus posesiones, aunado a ello algunos daños que debería sanar sino deseaba morir antes de cruzar el umbral — Lo ha hecho bien, pero existen detalles que debe pulir al tener entre sus manos el verdadero control de esa magia tan poderosa—aconsejaba sonriendo con suficiencia. Si bien le hirió de manera grave, aquello no empañaba el compromiso mostrado por el mago. Ella estaba intacta, no pudo causarle ninguna clase de daño considerable o que pusiera en riesgo su integridad física— Ya no me queda nada más por enseñarle, solo desearle suerte y que todo lo que ha aprendido le sea de utilidad en el futuro—indicó sujetando con firmeza su vara de cristal. La mala nueva era que su esposo no pudo acompañarlo en su andar, dejándole un grato sabor de boca a la Uzza. Ya tendría la oportunidad de tenerlo en otra clase y hacerle pasar bastantes dificultades en su aprendizaje— Hasta siempre, Ludwig—se despedía la mujer abandonando el laberinto dejándolo solo con esa victoria que obtuvo. @ Ludwig Malfoy Haughton

— Bien lo ha dicho, no hay nada más caprichoso en la existencia de los seres vivientes que el mismo Caos—devolviéndole la reflexión tras ver que su buena suerte, no lo acompañaba dentro de ese duelo. El joven estaba dando palos al agua, pero al menos le agradecía la dedicación que ponía en su afán por aprender y aferrarse a vincularse al Libro del Caos. La apariencia de Runihura distaba mucho de la edad que aparentaba, justamente por eso no le molestaba tener que lidiar con las bromas lanzadas por Peeves. — ¡¡¡Hey Peeves, vamos a jugar un poco !!!—sonreía atrayendo la atención de ente. Vaya manera de tener que mezclar la seriedad de la contienda con las bromas, si que estaba teniendo una experiencia digna de recordar— ¿Qué le dice un gusano a otro gusano? , voy a dar la vuelta a la manzana—soltando una sonora carcajada sin pasar por alto el hechizo que venía contra ella. Sintiendo una energía producida por la adrenalina que genera su cuerpo, elevaba con determinación su varita—Obsistens—pensó viéndose rodeada por un cerco azul celeste. Librándose de manera exitosa del Sectuempra que venía contra ella, aprovechando que las fuerzas del Caos le estaban echando una mano. — Invoco al Señor del Caos—lanzando un dado de siete caras esperando que le resultado le fuera beneficio y así fue, porque no necesito de esa sanación que el mismo le otorgaba al obtener un 4 como resultado de la tirada de dados. Ahora le tocaba a ella devolverle la cortesía a su alumno, jugando al mismo juego que se iniciará una vez que se encontraron uno frente a otro— Arena de hechicero—pensaba con demasiada calma y confianza Runihura. Lanzando al aire los huesos cristalizados de un mago que pereció a causa del fuego mágico, buscando dejar sin la posibilidad de ver con claridad al hombre. Afectando de manera considerable su vista, dándole una razón más para retar de nueva cuenta a las fuerza del Caos. @ Eobard Thawne

El Malfoy había pasado por alto el ataque del Nundu que la Uzza trajera al duelo, marcando con claridad esas pautas al inicio del duelo. Era necesario enseñarlo a prestar atención y las directrices no serían anuladas o pasadas por alto, justo como las haría cumplir aquella criatura que se movía con sigilo, pero atacaría con certeza al hombre. Lanzándole un zarpazo que lo dejo herido, posiblemente de gravedad debido al tamaño que poseía el invitado elegido por Runihura. — Hay que saber prestar atención a todos los detalles, sino puede que estos nos jueguen en contra o nos cuesten la vida—intentó no sonar demasiado severa. Viendo como unas flechas de fuego venía contra ella, no se quebró demasiado la cabeza pensando en la defensa ideal para contrarrestarlas con éxito—Obsistens—pensó la joven viéndose rodeada por un cerco de material luminosa de color azul celeste. Era como el mismo cielo rodeándola, pegando en este las flechas mal empleadas por su contrincante. El dejarle un espacio para poder defenderse y colocarlo en una situación de vida o muerte, no era la mejor idea y le costaría bastante caro ese error, justo eso ocurrió con el acto erróneo del Malfoy. Desperdiciar un ataque que podría haberle dado una ventaja mucho más extensa contra la guerrera Uzza. — Casco burbuja—aquel conjuro cruzó su mente como lo hace un relámpago en el cielo en medio de una tormenta. Destellando con una fuerza que hizo cimbrar los pensamientos de la mujer, dando como resultado un globo que flotó en el aire y no le sería útil para sumergirse en el agua y evitar morir ahogada. La forma bizarra en la que la maldición, les daba una variante a los conjuros empleados le causaba una cierta gracias que empataba a la perfección con su personalidad bromista. — No creo que los muertos beban café, aunque no veo objeción para declinar su invitación. ¿Viudo?, no sabe como lamento escuchar eso—asentía con una sonrisita malintencionada en los labios. @ Ludwig Malfoy Haughton

Peeves estaba dentro del campo de duelo, vaya decepción que se dibujará en el rostro de la Guerrera. Era divertido que ella planeará las bromas o las charadas que lanzaría contra sus alumnos, no era lo mismo verse presa de ese bribón que solo se mofaba cada tanto de lo que aún no había hecho Runihura— ¿Qué dice una pera que persigue a otra pera?—lo miraba con atención—Espera—soltando una sonora carcajada notaba como la criatura hacia lo mismo. Entrando al redil, dejando que la Uzza le divirtiera un rato con todos los chistes que tenía preparados. Justo en ese instante su alumno se disponía atacarle, vaya que las fuerzas del Caos le sonrieron al menos en su primer intento— No siempre será de ese modo, espero que tenga presente ese detalle vital—la certeza en sus palabras era palpable— ¡¡¡ Himno de Eleboro !!!—exclamó con fuerza la mujer, intercalando de manera efectiva su defensa ante el ataque que venía contra ella la Arena de hechicero, aunque los dos eran efectos, ella sabía como manejar las cosas a su favor. Surgiendo de su varita una vibración musical que le protegió los sentidos, aquella apenas era audible pero muy efectiva para un efecto que buscaba dejarle ciega. Ahora sus sentidos estaban vigorizados y agudizados de una manera extraordinaria. Sintiendo la fuerza que brotaba de su varita, no dudo en hacer uso de la Rueda del Caos —Invoco las Fuerzas del Caos, para hacer uso de la Rueda del Caos—la sentencia fue dictada por Runihura. Tal y como se lo imagino el 8 llego en el momento indicado, elevándose por completo las comisuras de sus labios. Jugaba con Peeves y al mismo tiempo con su alumno— ¡¡¡ Flechas de Fuego !!!—pensó saliendo disparados de la punta de su varita una andanada de filamentos de fuego que pegaron en el objetivo o eso quería pensar. El Caos si que era bastante caprichoso y no le molestaba poner la balanza de un lado a otro en todo momento. Debía sanarse las heridas causadas por sus flechas, sino deseaba morir. Dejando la duda flotando en el viento, no le quedaba nada más que esperar la reacción de su contendiente. @ Eobard Thawne

@ Ludwig Malfoy Haughton Hola Pues me paso a darle la respuesta a la duda que me planteo dentro de la clase Ahora bien, acá la resolución que me han dado desde moderación. Como puede ver se aplica el mismo principio que rige el Episkey/Anular. Ya que el hechizo de curación, no puede verse afectado, ni por el anular y tampoco por el Expavescerent. Es imposible dejar que un rival, no tenga la posibilidad de curarse y podría considerarse un abuso de rol dentro del duelo. Saludos

Runihura se mantenía atenta a cada uno de los movimientos del Malfoy, parecía empecinado en vincularse a toda costa al Libro de Merlín. La teoría había resultado sencilla, pero no lo sería tanto la práctica—Puede que le resulte sencillo de momento, pero lo bueno está por empezar—la sonrisa que se plasmará en sus labios era completamente un poema épico e indescifrable. Jamás se sabía que le pasaba por su juguetona mente, al tener la apariencia de una pequeña de 13 años, le era sencillo idear bromas o toda clase de charadas en contra de sus alumnos. Asintió ante la reacción acertada del hombre, sintiendo pesar por no poder dejarlo ciego más adelante dentro del duelo. Aún le quedaban varias cartas por lanzar era como un mazo listo para comenzar una ronda de póker— Me ha dejado sin impedirle que no vea más allá de su nariz, lastima—encogiéndose de hombros fingía un pesar que no experimentaba en lo absoluto. Solamente el interesaba exprimirlo como un limón, sacarle todo el jugo y que demostrará con creces que todos sus sacrificios habían valido la pena. — Expavescerent—salió de los labios de la Uzza, intercalando con astucia su defensa antes de que Ludwig pudiera envenenarle con el gas que provenía del Cinaede. Ambos de habían dejado con una bala menos dentro del arma que lanzaba cada uno de sus conjuros defensivos o de ataque. Se limitó a disfrutar como quedaba descartado aquel movimiento que le hubiera sido de utilidad en otra situación. — Vara de Cristal—invocaba aquel bastón que aumentó de tamaño de manera considerable tras pronunciar el hechizo. Ahora las cosas estaban un poco más niveladas a su parecer—Mutis—pensó al ver ese rayo transformando en un efecto que dejo mudo en el acto al hombre que estaba delante de ella, ahí el poder de esa vara que era su acompañante inseparable en momentos como esos. Sin sacarle los ojos de encima, esperaba un poco impaciente su siguiente movimiento. @ Ludwig Malfoy Haughton

— Está en lo correcto, no existe tal benevolencia por parte del Caos. Véalo como un arma de doble filo, puede que le toque lanzar un golpe certero o recibir el mismo que lanzó con una fuerza descomunal—indicaba la Uzza. Deslizando sus ojos por la rueda que estaba sobre sus cabezas, admirando el poder destructivo y constructivo que poseía una fuerza como esa. Los señores del Caos eran el siguiente escalón a analizar dentro de la clase, esperando que mostrará la misma apertura al tratar cada uno de ellos. — El balance lo es todo o eso creen las personas que estudian a detalle las energías de la naturaleza. El aire, la tierra, el fuego y el viento, no es lo mismo tener todo eso dentro de una bomba de tiempo con el peligro de que en cualquier momento pueda explotar sin remedio—hizo la seña con ambas manos separándolas poco a poco— Usted podrá invocar a los señores del Caos, realizando una tirada con un dado de siete caras—explicaba dando paso al primer Señor del Caos— Ciclope es un gigante de un solo ojo, si le invoca puede hacer uso de hechizos del rango mago oscuro/templario. Eso depende de las fuerzas que maneje, si son oscuras o luminosas Ya sabe a lo que me refiero con esa mención—atinaba a decir. — Actúa como un mercenario manejado y al servicio de su invocador. Para que se presente dentro de la situación de batalla, deberá obtener como resultado un 1. Y si es neutral, no afectará en nada los rangos que le mencione con anterioridad—asentía sin detener su perorata— El Trol posee una gran fuerza física, pero para su mala suerte su cerebro es del tamaño de un mosquito y no atiende a ninguna clase de razonamiento. Si el destino le obsequia un 3, entonces este será su aliado dentro del duelo que este llevándose acabo—sonrió ante lo que revelaría a continuación— Le atacará con un mobiliarbus y un mobilicorpus, usted deberá defenderse de ellos y perder las acciones que estos consuman—aflorando su humor juguetón y bromista. — La Ninfa es una bella doncella de la naturaleza que posee habilidades curativas extraordinarias, se le invoca obteniendo un 5. Si lo acompaña dentro del duelo, podrá curarse en su totalidad sin la necesidad de consumir ninguna de las acciones que debe ocupar para atacar o defenderse. Conforme transcurre el tiempo su curación se vuelve mucho más limitada y puede usarse en contra de la hechicera—señalo a la belleza hipnótica y exuberante que apareció dentro del recinto— Al contrario de las Ninfas la Hechicera, es una entidad oscura y malvada. Si un 6 le sale como resultado de la tirada de dados, aparecerá sin remedio—chasqueaba la lengua juguetonamente. — Su mirada suele ser hipnótica, la hechicera es una criatura sensual y su belleza es embriagadora, dueña de un beso que es mortal. El que la ha invocado debe ser capaz de resistirse a sus encantos y no sucumbir a ellos, realizando un finite incantatem para repeler el poder de la mujer. Debe hacerlo en cada turno, porque de olvidar ese detalle vital, caerá en sus redes de manera irremediable y morirá—remataba con esas palabras tan desesperanzadoras—Pevees es otro asunto muy diferente, le gastará bromas de las cuales debe burlarse usted y su rival, regresándole las chanzas que le lance y no esperar alguna ayuda de su parte porque no la obtendrá ni por error. El 7 le da el poder de ser invocado, cuide su suerte a la hora de lanzar los dados, no sea que le chiste en lugar de un aliado—cruzando el umbral esperado por ella, le daba el merecido honor a quien lo tenía. — El Señor del Caos, es una entidad demoniaca que surgirá, si la tirada da como resultado un 2 o 4. Es el puro caos, ente caprichoso y egocéntrico y nada está seguro cuando el aparece. Si en su primer turno saca un 2. le quitará los efectos dañinos que tiene encima. Si la tirada da como resultado un 4, le curará de todas las heridas que pudiera tener hasta ese momento. Al durar tres turnos, además del inicial en cada uno de ellos, le requerirá que tiré los dados otra vez con uno de tres caras. Si sale 1, usará hechizos del bando contrario al suyo, si es neutral no podrá hacer uso de hechizos de bando. Si sale 2, le permitirá usar hechizos de un rango superior, en el caso de los neutrales se les dará una acción más por turno. Si le sale 3, únicamente podrá emplear hechizos defensivos—esperaba no haberse alargado demasiado con las explicaciones. @ Eobard Thawne

@ Ludwig Malfoy Haughton Buenas Noches He llevado la duda que me dejo a revisión, para no errar a la hora de darle una respuesta. Le pido que tenga un poco de paciencia, pronto le daré una resolución. Saludos

Las fuerzas del Caos eran impredecibles, jamás se sabía como actuarían los señores del Caos o las ruedas perjudicarían la buena o mala suerte que acompañará a los rivales dentro de ese duelo. La comprensión demostrada por el hombre, no la hizo duda de que estaba preparado para enfrentarse a la prueba y quizás vincularse al libro que ya no estaba del todo en blanco. La inteligencia era un arma de doble filo, podía indicar el camino que condujera a la victoria o disfrazar, el mismo con una mentira que causaría más dolor que satisfacción a quien la experimentará. — Al menos tiene en claro el balance, ya podemos decir que lleva una ligera ventaja a su favor—mirandole fijamente todo dentro del recinto cambió de manera radical. Ya no existían las salas, sino cámaras donde uno a uno los señores del Caos se hicieron presentes. Cada uno de ellos podía ser invocado por medio de la tirada de dados, pero el azar solía ser caprichoso y no se adecuaba a los deseos o anhelos de quienes retaban su poder. Runihura jugaba con las posibilidades al agitar los dedos en su diestra, convencida de que la tirada sería benéfica para su persona. — Flechas de Fuego—pensó la guerrera desprendiéndose de la punta de su varita una andanada de filamentos de fuego. Cada uno de ellos pegaron con éxito en el cuerpo de su alumno, causándole quemaduras y heridas graves. Debía ser precavido y realizar la acción correcta antes de sanar el daño causado, no se podía evitar la perdida de sangre sin antes tomar en consideración un detalle vital y que le ayudaría a mantenerse con vida dentro del duelo. La serenidad reinaba en Runihura, disfrutando del ambiente cargado por la energía de los señores del Caos que de momento, no entraria en escena. Pero en algún momento figuraría como las estrellas estelares de ese espectácu.lo que seria el duelo de la prueba final. C O N D I C I O N E S Duración de la Prueba: del 21 al 30 de Junio. No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Nos guiaremos por las nuevas reglas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Caos) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Caos. Topic de dados para la prueba @ Eobard Thawne

El ambiente se había vuelto tensó de un momento a otro dentro del laberinto, causando que el mismo mutará de manera radical. Ya no estaba dividido en unas cuantas secciones, sino que ahora dentro del mismo residían cinco jaulas. Donde aparecieron criaturas que atacarían a su único alumno—Algunas lecciones suelen ser dolorosas, pero sirven como un aliciente para que el aprendizaje sea asimilado de la manera correcta—la voz de la Uzza era como el filo de una daga recién afilada. La prueba final sería más demandante de lo que el Malfoy se podría imaginar, colocándole al filo de un acantilado. Aquel que amenazaba con arrancarle la vida de tajo, quizás a otros Uzzas les había pasado por encima, dejándolos con un palmo de narices orillándolos a aprobarlo muy a pesar de ellas. Runihura actuaria conforme a las circunstancias, dándole una lección que jamás olvidaría. Ya su pareja yacía dentro de las entrañas de algún erumpent o posiblemente fue destrozado por las garras de un hipogrifo. Varias criaturas pudieron llevar a un cruento final al Haughton, dándolo por perdido desde el momento en que supo que le tocaría darle la clase del Libro de Merlín. El cielo de oscureció por completo, desatándose una tormenta eléctrica que iluminaba de manera tenue el sitio donde se encontraría con Ludwig. El aullido de los lobos de escuchaba a lo lejos, contrastado con los arañazos que dejaba en las rejas el Nundu que esperaba su momento para entrar en escena. El viento susurraba un mensaje indescifrable para el mago, pero no para la guerrera que era capaz de controlar poderes desconocidos para muchos y destructivos para otros tantos— Concéntrese, no pienso ser benevolente. Conozco su modus operandi, no le será útil en está ocasión—indicaba adoptando una postura seria y tajante. —Arena de hechicero—pensó Runihura lanzando los huesos cristalizados de un mago que pereció a causa del fuego mágico al aire, provocando que la vista del Malfoy se viera afectada de manera considerable. Impidiéndole divisar con claridad donde estaba posicionada su rival. Condiciones No existen límites entre la respuesta del Uzza y el alumno. Duración del Duelo: 21 al 30 de Junio Nos regiremos por las Reglas de Asaltos y Duelos Listas de Hechizos (enfocándonos principalmente e los del Libro de Merlín) Quedan prohibidos los Off's y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, referirlas a este topic Consultas Libro de Merlin En su segundo, tercero y cuarto posteo el alumno se verán atacados por un Nundu (1 criatura), Serpiente Cornuda (2 criaturas) y en el tercer post Wampus (1 criatura) y en el cuarto post un Colacuerno húngaro (1 dragón), deberá encontrar la manera de librarse de las criaturas y no lastimarlas o resultar herido de gravedad. En caso de que no tengan una defensa que impida que lo ataquen, tendrán que realizar una o sanarse (cualquiera que sea el caso). @ Ludwig Malfoy Haughton

El Black Lestrange parecía estarse familiarizando rápidamente con las ruedas explicadas por Runihura y eso que apenas comenzaba con la enseñanza. Chasqueando los dedos les llevaba a otra sala donde la Rueda de la Fortuna había sido invocada por la Uzza, sintiendo como las fuerzas del Caos que estaban asociadas a la fortuna y la buena estrella se dejaban sentir con fuerza dentro de esa parte del recinto— Deberá lanzar dos dados de 50 caras cada uno, buscando obtener un número que iguale a la cifra que corresponda a los dos últimos dígitos de su número de post. Si lo consigue el turno anterior de su oponente, no tendrá efecto alguno—miraba fijamente la rueda que estaba levitando en el aire. — Si no logra obtener dicha coincidencia, pero el último digito de la cifra de su tirada coindice con el último digito del número de post, conseguirá que no tenga efecto la ultima acción de su oponente. Poniéndolo en palabras más sencillas, si segundo ataque no tendrá efecto alguno en su persona—asintió invocando la rueda más temida a su parecer. La Rueda del Caos hizo acto de presencia, desapareciendo la sala donde estaban siendo reemplazada por un campo donde los hechizos serían más críticos o menos dañinos dependiendo del azar de los dados. — Usted lanzará un dado de diez caras, si obtiene un número mayor a 7 sus hechizos tendrán un efecto critico. Serán el doble de potentes que lo normal, contrario a eso si sale un número menor o igual a 4 sus hechizos se verán afectados por las consecuencias del Caos—se mostraba divertida al imaginarse aquel escenario tan plagado de poder y al mismo tiempo tan sumido en el misterio de lo que podrían desencadenar las caprichosas fuerzas del Caos— Tornándose débiles y serán la mitad de potentes que lo normal. Si la tirada diera como resultado un 5 o 6, la rueda no producirá efecto alguno y los hechizos causarán el daño habitual—desvaneciéndose aquel paraje. Ahora estaban dentro de una zona donde existían seis caminos diferentes, aquellos que llevaban al encuentro con los señores del Caos. Esas entidades que prestaban favores o desataban la calamidad al ser invocados por las tiradas de dados que le explicaría una vez que entendiera el resto de las ruedas que acababa de darle a conocer. @ Eobard Thawne

Delante de la guerrera estaba un hombre perdidamente enamorado de su pareja, detalle que le jugaría en contra sin duda. Debía pensar en el ante todo, dejándose los sentimentalismos baratos para otro momento— Se dice que el amor es la fuerza más poderosa que existe en el mundo—indicaba acariciando su amuleto Caudex. Tentada a despojar de la magia a su único alumno— Pero también suele ser la más destructiva y dañina—añadió mirandole fijamente a los ojos. El enseñarle el realizar de manera el hechizo conocido como “Vinculo” era como ponerle una cadena atada al tobillo de por vida. Debía aceptar que cada ser viviente era el dueño y señor de sus decisiones, aunque las mismas no siempre acarrearan buenos augurios para ellos— La manera correcta de realizar el vinculo es cuando la energía que surge de su varita va hacia sus manos, ya que usted es el vinculante y a través de estás penetra desde la cabeza a todo el resto del cuerpo del vinculado—mostrándole ella misma como la magia que emanaba de su varita de cristal inundaba sus manos— El vinculado se sentirá más vivo que nunca, será capaz de ver y escuchar con gran agudeza y además obtendrá gran fuerza física, reflejos y una mejora notable en su capacidad mágica—asintió sin sacarle los ojos de encima. — Usted ganará un protector, también un fiel amigo. Solo podrá mantener vinculadas a dos personas al mismo tiempo—comentó mirando hacia la derecha del laberinto y luego hacia la izquierda, ladeando la cabeza no había señales del acompañante del Malfoy por ningún lado— No podemos detener su aprendizaje, despídase de la persona que venía con usted al menos por está ocasión y prosiga su andar sin presiones adicionales—el consejo era con la mejor intención. El estar atado a una preocupación solía nublar el buen juicio de las personas, entorpeciendo que entendieran con claridad los hechizos que dentro de poco tendría que usar dentro del duelo. — Expavescerent es un efecto que hace que de la varita surja una chispa que anula el efecto de un hechizo que este en funcionamiento o acaba de ser pronunciado por su contrincante—apuntaba con su dedo índice hacia uno de los caminos que componían el laberinto— Al mismo tiempo impide que este se pueda utilizar nuevamente dentro de un duelo, aplicándose esta regla a los dos contendientes. Para la mala suerte de usted o la persona que ya esté vinculada al Libro de Merlín, aplica para ambos la regla—jugueteó con la posibilidad de gastarle una broma al rubio. — Vulnera Sanentum también es un efecto y es el contramaleficio del Sectuempra, eliminando por completo los efectos que ocasióna verse impactado por ese hechizo que causa heridas sangrantes y provoca la muerte, si no se cura de la manera adecuada—concluyó su explicación. Esperando la retroalimentación que le daría Ludwig, confiando en que poco a poco su mente se centrará solamente en lo que era realmente importante para poder vincularse con éxito al libro de Merlín. @ Ludwig Malfoy Haughton

— Está en lo correcto—respondió la Uzza al observar a su único alumno. Detectando que llevaba consigo el par de dados y el libro del Caos. El análisis que formuló respecto a las dos fuerzas que alimentan la balanza cósmica, le resultó bastante interesante e intrigante— Sabe lo que es capaz de desatar el Caos, puede crear o destruir al mismo tiempo. Darle a la vida misma el poder de cambiar lo que está mal, considérelo algo así como no repetir los errores cometidos—explicaba la Tiferim avanzando hacia la primera cámara invitaba a su aprendiz a que la siguiera. Una inmensa Rueda de poder les daba la bienvenida, emergiendo de ella la magia que poseía el ser invocada al lanzar un dado de 10 caras, si se obtenía un resultado par el poder del mago aumentaba. En caso contrario, si el resultado era impar, disminuiría considerablemente el poder que ostentaba el invocador de dicha rueda. Ahí la primera de las fuerzas del Caos eran capaces de invocar los dados con una sola tirada— Es puro azar el empleo de está clase de poder, debe confiar en los dados que trae. Ruegue a los señores del Caos que sean benevolentes o en caso contrario, podrían complicarle su paso para hacerse con tan impredecible magia—continuaba con su andar. Entrando en una cámara igual de amplia que la anterior— Rueda del tiempo, el mago invoca las fuerzas del Caos para disponer del tiempo. Si lo desea podrá volver atrás el tiempo, justo a la acción anterior de su oponente, pero debe considerar que los efectos serán imprevisibles—apareció el dado que debía lanzar para invocar esa rueda. —1d3-2. El número que puede salir oscilará siempre entre el -1 y el +1. Dicho digito será un multiplicador de la potencia en la acción anterior del oponente. Si es -1 los efectos de la acción anterior quedan anulados en su totalidad, si sale +1 dichos efectos de verán multiplicados y si sale 0, todo queda igual—esperaba no estarlo liando demasiado con tantos números y resultados de las tiradas de dados. Apenas iban en la segunda rueda y ya se imaginaba la cantidad de información que comenzaba a procesar Eobard. Dándole un poco de espacio para asimilar lo revelado por la Uzza, esperaba que dentro de poco pudiera realizar su primera lanzada de dados— ¿Tiene alguna duda hasta ahora?, ¿Cree que es sencillo el balance cósmico del Caos una vez que lo tiene de frente?—le cuestionaba mirandole a los ojos. @ Eobard Thawne

Runihura había esperado demasiado tiempo por la llegada de sus alumnos. El empleo de diversos hechizos en su travesía, para librarse de la maleza que protegía el laberinto, no le sorprendió demasiado a la guerrera que escuchó una voz ligeramente familiar. El tiempo para los guerreros Uzza, jamás se detenía u avanzaba con pasos agigantados dentro de Uagadou. Ladeando la cabeza, no emitió una sola palabra solamente le miraba como se le analiza a mago que perdió de vista por un prolongado lapso de tiempo— Muy ingenioso, no ha hecho un mal trabajo. Pero le aconsejo que no use hechizos que aún no le han sido explicados—indicaba la Tiferim recordando que su alumno de manera inapropiada utilizó el hechizo conocido como “Vinculo”. Provocando un nexo que le dejaría atado de por vida al Haughton, no existía nada en el mundo que pudiera disolver el mismo. Aunque sus caminos fueran por sendas separadas, aquel lazo perduraría hasta que el que lo creo muriera y liberara al vinculado. — Son impresionantes sus ganas por aprender, detectó que muere por terminar su aprendizaje dentro de nuestras tierras—comentaba la joven que lucía como una niña juguetona y bromista. Admirando la belleza del laberinto y cada una de las cámaras que lo conformaban, no dudo en desaparecer con un simple movimiento a los cangrejos de fuego. Depositándolos en una sección apartada del hombre que estaba delante de ella, solamente uno de los dos alumnos parecía haber salido bien librado de la primera prueba. Era una lastima perder a la persona amada luego de tenerla tan cercana, aunque el vinculo existía no era del todo fuerte— No solo se trata de sentir al otro, sino de ser uno mismo con el. Ser la mitad de un todo, complementarlo, sentir cada emoción, ya sea buena o mala. Dándole la posibilidad de potenciar sus habilidades, volviéndose más ágil, fuerte y posiblemente más inteligente—miraba el amuleto Caudex que llevaba colgando en su cuello— ¿Está convencido de que ese vinculo es lo que desea para toda su vida y la de su acompañante?—cuestionaba los motivos por los cuales las personas empleaban ese hechizo. Ligarse de por vida a una persona, no era una decisión sencilla de tomar y menos vivir con todo lo que aquejará o satisfaciera al vinculado. Ese estilo de vida le resultaba agotador a una mujer como ella, lacerante por momentos y limitante en cierto aspecto. — El amuleto Caudex tiene el poder de despojar de la magia a quien se ve atacado por el, debe ser pasado dos veces por el corazón de la persona que desea dejar sin esos dones u estará hecho. El material del que está compuesto es muy poderoso, es un ópalo que irradia una luminiscencia particular en cada mago, actúa como un imán y se adhiere a cualquier superficie. Puede llevarlo dentro del bolsillo, como prendedor o colgado en el cuello—señalaba el suyo— El afectado se verá pálido como un papel tan blanco que podrían confundirlo como la espuma de mar y aparece una marca del mismo color en su frente. Está suele ser sutil y es el bloqueador de la magia, impidiendo que el mago pueda hacer uso de su varita o realizar magia de algún tipo—explicaba sin detectar la presencia del otro caballero. Tal vez la fiereza del laberinto lo consumió lentamente o le probaba de un modo que le tomará desprevenido. @ Ludwig Malfoy Haughton

Los magos que le dieron forma al mundo que conocían los actuales hechiceros, estaba cimentando sobre enseñanzas que pasaron de generación en generación. Merlín fue uno de los más destacados al plasmar sus conocimientos en libros que trascendieron más allá de los tiempos en los que vivio. La fuerza más poderosa estaba reservada para aquellos que tuvieron el tesón suficiente para enfrentarse con valentía a los otros guerreros Uzza, demostrando que eran lo suficientemente capaces para evitar morir o al menor salir mutilados de las pruebas finales. Caminando por un amplio terreno, desprovisto de cualquier clase de vegetación. Pero donde existía un laberinto que aparecía, si Runihura lo deseaba. Provocando que el mismo se evaporará sin dejar rastro alguna de su presencia—Entrar es pan comido, ya salir es otro tema que no es sensato tratar de momento—acariciando su amuleto Caudex lo llevaba resguardado de la mirada de los curiosos. Esa clase de poder no era percibido por los que cursaban libros menos poderosos que el de Merlín. En un abrir y cerrar de ojos paredes verdes de elevaron a 8 metros de altura, vibrando la tierra varias raíces secas se engarzaron como los anillos de una cadena. Sus alumnos debían pasar la maleza antes de dar con la entrada del laberinto, exitían dos formas de entrar y solo una de salir. El único metódo que les permitía usar era la magia, no admitía el empleo de elementos muggles o movimientos de caracter fisico. La primer prueba era demostrar que eran capaces de entrar en un terreno prohibido, no existía un cartel que lo enunciará como tal. Pero al verse rodeado por diversas protecciones al buen entendedor pocas palabras. Ruhinura estaba dentro del recinto, prestando atención a todo lo que ocurría fuera del mismo. Pendiente de que sus instrucciones fueran cumplidas, porque de otro modo habría consecuencias que lamentar. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Cillian Haughton

El Caos solía desatarse por la mala toma de decisiones o actos que muchas veces atentaban contra la vida de los seres que habitaban dentro del mundo. Para Runihura el saber controlar los poderes que estaban asociados con el mismo, no era una tarea sencilla. El comprender como la magia tenía el alcance de poder invocar seres que daban poder y al mismo tiempo lo quitaban como si le estuvieran arrancando un pelo a un gato. La Uzza estaba admirando las arenas de aquel desierto tras despedirse de los alumnos que concretaron con éxito su vinculación con el Libro de Merlín. Ahora otros vientos soplaban anunciando la llegada de un nuevo aprendiz, observando al felino que se disolvió volviéndose uno con las arenas que despedían a la mujer. Sus pasos le llevaron hacia un templo renovado gracias a la magia que poseía, dándole la potestad de poder cambiarlo a placer. Blanquecinas paredes repletas de diversos grabados le daban la bienvenida a la guerrera Uzza, fuerzas antiguas que poco a poco comenzaron a resonar como los tambores de guerra. — Veamos que tan preparado esta—sujetaba con autoridad su vara de cristal. Avanzando por un camino de lozas doradas, sentía como toda la magia brotaba con cada toque de sus plantas sobre el suelo— Demasiados señores del Caos, poder que dudo que sepa controlar con la astucia debida—estaba volviéndose un poco más exigente de lo normal. Dándole el peso que cada uno de los libros de hechizos se merecían, obligando a sus alumnos a demostrar que eran dignos de poseer lo que cada uno enseñaba. Las hojas en blanco del libro que poseía su aprendiz se irían llenando con cada uno de los conjuros que le explicará. Además de llevar consigo los dados que le serían de suma utilidad, dependiendo de ellos el destino que enfrentaría al invocar las ruedas de poder o alguno de los señores del Caos. Imaginándose el verlo enfrascado contra el más peligroso de todos ellos, aquel que podía causar el verdadero Caos una vez que fuera invocado por los impredecibles dados. Esperando la aparición del único valiente que se atrevía a meterse a la boca del lobo, quizás confiado en que daría el ancho y probaría que era capaz de lo necesario para vincularse con el libro dle Caos. La mayor prueba estaba al final del camino, donde la joven no le pondría las cosas para nada sencillas. @ Eobard Thawne

Libro de Merlín Mayo 2022 Aprobados Goderic Slytherin - Ficha Emily Karkarov - Ficha Desaprobados -----