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Gabrielle Delacour

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Todo lo publicado por Gabrielle Delacour

  1. - Por loco, por eso. Cortante, pero no era del todo mentira. Parte del por qué era el carácter explosivo de su hermano casi en manera literal, esos arranques de caos que le caracterizaban ¿Explotar el teatro? ¡Por qué no! Sin contar que la Black pocas veces se abría a las personas. El ballet lo era todo para ella; era su paz mental, su estabilidad, aquellos recuerdos felices de infancia al haber estado alejado de la familia, del mundo. Ni siquiera su prometida sabía de aquella parte de la francesa, era tan parte de ella que le guardaba y cuidaba más que a sus propios hijos. - Lo bello de este lenguaje es que cada quien lo interpreta a lo que su mente percibe; el bailarín se expresa y el espectador lo interpreta. La música es parte de ese lenguaje, todo... Y calló. La comunicación con él ya no tenía la misma fortaleza a lo que la incomodidad le hizo detener sus palabras. Se cruzó de brazos dedicándose a seguir con la mirada a la principal. - A callar que no tarda en enloquecer...
  2. - Sí, soy animago ahora. ¿Y por qué no habría de serlo? Pasó sus manos por su cabello tratando de tomar un poco de paciencia, al menos había probado saber francés y al parecer también gruñía. Se dedicó a asentir solamente y apresuró sus palabras antes de que el impulso del mortífago armara un alboroto. - Yo que solo quería una noche tranquila... No pedazo de genio, vamos a meternos por la fuerza entonces. De nuevo le sujetó del brazo y haciéndole desaparecer junto con ella. El pasillo de la Opera eran del conocimiento de la Black, de niña había tomado unas cuantas clases ahí a lo que aquella intromisión era "pan comido". Apresuró sus pasos y abrió la puerta del teatro cuidando de no llamar la atención, la función apenas había comenzado a lo que jaló al chico y caminó con sigilo por el pasillo pegado a la pared. La música atenuaba el cuchicheo de algunos muggles que se habían percatado de los dos jóvenes pero aquello no la detenía. Y la recompensa era buena: Dos lugares a 4 filas de distancia del escenario, no era del todo lo que ella quería pero eran lugares y estaban vacíos. - Ahora compórtate por favor.- dijo mientras se acomodaba en el asiento e invitaba al Nigromante a sentarse a su lado. Por escasos minutos la francesa se quedó embelesada con el golpeteo de la punta, con aquella técnica que había dejado años atrás y... ¿Y la clase? - ¿Te das cuenta como es tan... etérea?- ni ella misma se comprendía pero debía al menos dejarle algo en la cabeza.- El idioma de la danza. Cada movimiento tiene su significado y es más complejo de lo que piensas, solo tiene su cuerpo para poder darse a entender. Sus palabras salían cual susurro y su cabeza estaba levemente inclinada al hombro de él sin perder de vista a Giselle. Primero muerta que dejar pasar el momento. - ¿Si comprendes o hablo al aire?
  3. "Nada frágil" frase que la francesa no terminaba de entender. Desde que la Delacour se unió a la familia tenía esa rara necesidad de protegerla, así fuera ella la hermana menor, la humana... La frágil. Meneó la cabeza y rio por lo bajo al verle, el tiempo seguía pasando y solo deseaba que los chicos dieran lugar para ellas dos. Pero el tiempo pasaba e incrementaba su ansiedad, su pie se movía constantemente tratando de controlar sus ganas de sujetar a su hermana y llevarla lejos, la educación ganaba a lo que se trataba de quedar quieta en el lugar simulando prestar atención la Yaxley. Antes de poder abrir la boca (y seguir acertando en comentarios fuera de lugar) Aaron había aparecido a lo que presionó sus labios tratando de no soltar palabra. Su mirada recayó en él y sonrió al sentir el contacto ¿Estaba logrando ablandarlos? La noticia de seguro. ¿Celebrar? No, no quería celebrar, no quería contestar quería estar tranquila con su prometida ¡Por qué se empeñaban en revivir en el momento menos indicado! Trató de calmar su propia desesperación y tomó una buena bocanada de aire en sus pulmones para luego soltarlo, era demasiado. — Ustedes dos irán juntos y fin del asunto porque no gastaré un platillo de comida en sus respectivos acompañantes.- mentira total pero ellos no tenían necesidad de saberlo. — Además Maida, el chico anda en bastón y quieres que ande bailando, ubícate mujer. Alzó su mano derecha y señaló a su futuro hijastro, a decir verdad su misma impaciencia le ayudaba a dejar las palabras fluir sin el filtro que comúnmente usaba su cabeza para comportarse; le abrazó de golpe y le miró a los ojos aún con la sonrisa dibujada en sus labios. — Fin de la discusión, la llevas y nos evitas el soportar gente externa.- Separándose del él observó a sus sobrinos respectivamente y sus manos se posaron en su cintura. — Ahora ¡Permítanme a la maldita rubia! Tengo la maldita hora tratando de proponerle matrimonio y siguen reviviendo familiares. “Merde” Sintió correr un sudor frio por su espalda ¿Le habría escuchado? ¿Habría manera de regresar el tiempo? ¿Y si lanzaba un confundus y que aquello le aminorara de golpe? No se atrevía si quiera a girar el cuerpo para mirarla, cerró los ojos y negó con la cabeza, no quedaba más. Una de sus manos pasó por su frente subiendo lentamente hasta entrelazarlo en sus cabellos, sabía que su hermana (y posiblemente sus sobrinos) estarían golpeados por sus palabras ¿Cuantás horas habían pasado desde su vómito verbal? Escasos milisegundos que parecían horas. Giró se cuerpo hacia Mahia y clavó su mirada en ella pensando inmediatamente “confundus”, al menos serían dos golpes ganando un poco de tiempo. Apresuró a abrazarla y detuvo su rostro con ambas manos para fijar sus ojos miel en el azul de ella, besó sus labios con ternura (culpa tal vez) y se separó para lanzar el reproche a sus sobrinos. — ¿Ven lo que me hacen hacer? Bonita manera de empezar el matrimonio. Ya solo quedaba sonreír nerviosa. Entrelazó su mano con la de la Black y le jaló apresurada hacia los jardines del castillo, solo sería un momento pero caminaba lo más rápido que su fuerza y cuerpo (y vergüenza… y enfado... y la lista seguía) le dejaba hasta quedar en ese lugar. Era un pequeño espacio despejado, mismo que recordaba de memoria. A diferencia de aquel día ahora el panorama pintaba diferente, ya no se sentía ese ambiente sombrío y esa tristeza tangible en el ambiente, ahora era solo la confusión de su hermana… Y los nervios de la Delacour. — ¿Estas bien? – dijo apenas rozando la mejilla de su prometida y mirándola a los ojos. — Creo que, no recordarás este lugar… Ella misma sintió el golpe de nostalgia, para Gabrielle aquel día había sido tan duro como cualquiera de su infancia, el tener que despedirse de ella, el tener que dejarla ahí… El desaparecer de su vida. — Aquí me despedí de ti antes de desparecer de la familia, del mundo… Fuiste la única, los demás no me importaron y fue lo más difícil y doloroso que hice en mi vida.- bajó la mirada por leves segundos y continuó. —Siempre fuiste tú por quien me preocupaba, quien me importaba, tal vez por eso regresé en cuanto me llamó Orión, la esperanza de volverte a encontrar era más fuerte que mi miedo…. De nuevo el vómito verbal. Gabrielle siempre se había distinguido entre sus hermanos por ser expresiva, el carácter de los Black no iba con ella pues el ser fría y distante no le parecía pero, al igual que los Black, detestaba decir sus emociones. — Es por eso que elegí este lugar para mi promesa… Su cuerpo se separó un poco de ella y extendió su mano derecha para sentir su varita materializarse, apuntó a su mano izquierda y una caja apareció en su palma, guardó de nuevo su varita y de nuevo sus orbes miel cayeron en el azul que tanto amaba. — Hace años me fui te tu vida en este lugar y hoy, en este mismo lugar te pido que seas parte de mi vida, siempre. Prometo nunca volver a dejarte, prometo nunca alejarme y cuidar tu felicidad- su corazón latía a mil pero en aquel momento no le importaba el posible colapso arrítmico, abrió la pequeña caja dejando a la vista el anillo con un sencillo rubí en el centro— Mahia Black ¿Deseas casarte conmigo?
  4. UNA MALFOYYY! CORRAN EN CÍRCUL0S! X'D Jalo, <3 aceptada como mi hija ilegal debajo del agua más porque pues me sacaron la matriz en cuanto llegué a mi tope de los 4 hijos en la familia (ok aún no tengo cuatro pero sí tengo que llenar a l menos las dos líneas aquí en el foro para no ser considerado spam). Aceptada Cosis!!!
  5. — Ningún hijo mío ha sido dejado en el orfanato Jesseca y puedo apostar que Mahia tuvo sus razones. Las palabras sonaron tan secas y cortantes que ella misma se asombraba; si venía cierto dos de sus más pequeños hijos estaban bajo custodia de una conocida suya pero sabía que Moïse y Nymeria estaban bien, odiaba los orfanatos pues ella misma había sido parte de aquellas puertas. Suspiró tratando de alejar esos pensamientos ¿Qué habría sido si el inútil del Yaxley no le hubiera encontrado? De algo había servido y en parte agradecía su existencia. Su prometida había terminado de cortar el ambiente y agradecía que el tema quedara más que por la borda. El sentirla cerca hizo que su cabeza se recargara en ella por instinto, amaba tenerla y la tranquilidad que le brindaba pocas veces la sentía, sonrió a su sobrino y asintió ¿Beber? Si aún faltaba afinar detalles, faltaba... Meneó la cabeza y se levantó en puntas para depositar un pequeño beso en la mejilla de la Black. Antes de poder responder examinó a su sobrino y sonrió, no quedaba duda de dónde venía la sangre. Maida había llegado y Gabrielle le miró asombrada, abrió la boca para responder pero su hermana había sido más rápida. Rodó los ojos y su atención cayó de nuevo en en la recién llegada continuando la plática. — ¿Frío y frágil? Asumo que lo dices por la rubia.- movió la cabeza en dirección de su hermana y sonrió. — Veremos, depende de ella, no de mi, yo puedo estar en cualquier clima... No, aquello era una vil mentira. Gabrielle detestaba el verano, el sol... Pero con tal de llevar la contraria era capaz de complicarse ella misma. Sujetó con un poco más de fuerza la mano de su hermana y sus ojos miel examinaron minuciosamente a su sobrina. — Solo te diré que no te daremos invitación para acompañante, ese Nathaniel nunca me terminó de caer... Disculpa ¿Te encuentras bien? Es demasiado raro verte por aquí, es tu casa lo sé pero teníamos meses sin verte
  6. Sabía que tanta tranquilidad no podía durar para siempre; cerró los ojos apenas le vio entrar y soltó un suspiro, necesitaría toda la paciencia del mundo para no ser ahora ella quien le regresara la experiencia que ella había tenido al tomar la clase del Yaxley, aunque para su desgracia, esta vez no tendría a su prometida para aligerar la carga. Le observó en escritorio ¿De verdad debía darle clases? Si juntaban ambos su manera de pensar habría dos caminos: O terminaba odiándole un poco más o quedaba atrapada en el pensamiento meditabundo del mortífago. — Está de más presentarme o el darte la teoría que todos conocen ¿Qué es un lenguaje? Conociéndote caerás en un pozo sin fondo de palabrerías y yo junto contigo ya que amo el tema. Levántate, cambiaremos la dinámica. Sus pasos se dirigieron hacia él, sacó una pequeña caja del bolsillo de su capa y, tomándole del brazo, abrió la caja. El imponente teatro del Ballet de la Opera de París, su lugar favorito; tantos años practicando dentro de sus aulas y otros tantos entrando a las obras que ahí se presentaban. Posiblemente el Nigromante desconociera del idioma francés a lo que se dedicó a jalarle del brazo mientras subían los escalones. Se quedó parada frente a la taquilla y se cruzó de brazos esperando. — Bueno, no seré yo quien te invite, necesitamos entrar por lo que serán dos boletos para "Giselle" los que tienes que comprar... Y que sean buenos asientos, quiero poder oler la brea de sus puntas pero también poder disfrutar la función, elige sabiamente "Yasly".
  7. – Well well well...- dijo mientras se recargaba en el marco de la puerta y sonreía al chico.– Nos volvemos a encontrar joven Jeremy. Sin más palabrerías la Black corrió hasta el chico y le abrazó sin pensar; la francesa era reservada pero con quienes conocía y quería era más que extrovertida y efusiva, digna oveja negra de la familia. Se separó casi de inmediato y le miró de arriba a abajo volviendo a clavar sus ojos miel en los de él, no le había vuelto a ver desde aquella velada en su manicomio. – No pensé que compartiría clase contigo, me alegra tanto volverte a ver pensaba que te vería mas seguido por cuestiones de negocios. Prefirió dejar la plática neutral, nunca se sabía cuando las paredes tendrían oídos a lo que mordió su labio inferior y sonrió. Observó el escritorio y caminó hasta la orilla donde, con un pequeño brinco, quedó sentada en la orilla; vestía un sencillo vestido azul a la rodilla, unas balerinas negras y una capa a juego que cubría parte de sus piernas, le acomodó para poder sentarse mejor y clavó su mirada en la puerta. Los chicos no tardarían en llegar y, a diferencia de sus demás clases, la Delacour había preferido no usar el pizarrón... Menos teniendo en cuenta a su alumno. Rodó los ojos y sintió como una pequeña migraña comenzaba; tenía meses sin saber del Yaxley y había amado la racha de suerte, ahora tocaba volverle a ver. Su dedo gordo jugaba con su anillo de compromiso tratando de calmar su ansiedad, la espera le estaba matando.
  8. No pudo evitar el soltar una carcajada al oír de Orión. Sí cualquiera que conocía a los cuatro hermanos podía darse a la idea de lo diferentes que eran entre ellos, no en cuestiones físicas, si no en psicológicas. Gabrielle siempre se había considerado la mas dispareja pero con el tiempo algunas similitudes habían estado saliendo a flote. — Desgraciadamente es nuestro hermano. Digamos que el primer hijo siempre es el experimento, después llega el segundo y se trata de componer.- miró de reojo a su hermana y sonrió continuando la frase.—Luego llegamos los demás y como ya no nos hacen caso nos criamos a nuestra propia manera. Tu abuelo nunca fue muy "paternal". Aquello era más que sincero. Fernando se distinguía por andar regando hijos donde sea de ahí la regla popular entre los Black, sus dos hermanos mayores habían tenido la fortuna (o desgracia, dependiendo del punto de vista) de haber sido criados por él pero Gabrielle y la menor habían sido prácticamente criados por el mayor... Desgracia tras desgracia. El único hijo que había sobrevivido a su hermana había llegado ¿Coincidencias? De ahí poco a poco la francesa confirmaba que tenían sangre de aquel líder. Mordió su labio inferior tratando de no reír y agradeció las palabras de su hermana. ¿Quién más iba a saber de rechazos si Gabrielle había sido expulsada de su familia? Parte de sus pertenencias seguían regadas entre la familia Dumbledore y la de su amiga Katara pero aquello había decido dejarlo enterrado. Hoy era ella quien se dedicaba a cuidar por la misma familia que la había rechazado. La atención de la Delacour estaba más que centrada en su prometida ¿Cuándo había madurado? Era ella la que parecía tomar bajo control el tema de la boda, mordió su labio inferior y le dejó continuar, generalmente Gabrielle era la que llevaba el control de las cosas pero esta vez su hermana había dado la vuelta. Se cruzó de brazos y su mirada delataba lo enamorada que estaba de ella... Ella, siempre. — Jess, te lo agradezco.- dijo moviendo repentinamente la cabeza para volver en sí, su hija había hablado y, a pesar de que Mahia había agradecido faltaba ella.— Se te agradece el pastel y tu presencia, de ambos. Otto, también el iba incluido en el trato y por única ocasión agradecía el tenerlo cerca. Amaba a ambos, su hija era la poca familia que tenía y con Otto siempre había roces pero era parte de la manera de relacionarse con los demás. Abrazó a su hija por mero instinto, sí, un Black, pero Gabrielle era la única que no seguía el prototipo de la familia; cariño o momento pero aquel abrazo fue tan fugaz como el brillo de maternidad de Mahia. Una risita nerviosa salió de los labios de la francesa y se cruzó de brazos mientras veía la escena. — También sacó tu mirada... Y lo frío... Lo bestia y los buenos genes creo que es evidente. No creo que llegaras en una sola pieza siempre...- aún le miraba con cierta incredulidad.— Te estás suavizando Mahia Black... ¿Por qué se dedicaba a tirar leña al fuego? Carraspeó tratando de recuperar la compostura y sonrió a Aaron. — Tanta felicidad se debe, mi querido Aaron, a que tu madre y yo nos vamos a casar.- Mordió su labio inferior tratando de contener su sonrisa pero era imposible.— Y pues... Eso, ahora será legal que tú y Jess serán hermanos, por así decirlo. @@Mahia Black @ @@Jessie Black Lestrange @OttoBlack
  9. Sus ojos de inmediato se clavaron en su prometida y mordió su labio inferior por instinto, no podía negar que su nerviosismo había aumentado al verla ya que, la noticia, no era del todo fácil de digerir. Acercó su cuerpo a su hermana y se dedicó a sonreír mientras negaba con la cabeza. La mayor de las Black había tomado la delantera en la palabra haciendo que Gabrielle soltara un poco el cuerpo, se recargó en ella y observó las reacciones de los dos chicos. Otto era quien menos le importaba, no eran familiares cercanos pero su hija... Akiza comprendería, habían tenido una charla previa hacía el año y Martín... Ese sería otro tema. — ...Nos vamos a casar. El golpe era fuerte, sí, casar, pero al verla a los ojos aquel golpe había pasado de largo. Sonrió y bajó la mirada de inmediato al sentir que se ruborizaba, se casaba al fin con ella después de tantos años de idas y venidas; su atención se desvió hacia su hija menor y enseñó el anillo disimuladamente, sí casarse. Sonrió a su hermana y asintió levemente. Estaba más que dispuesta, valor no faltaba solo constancia, apretó las manos en puño por leves segundos, se alzó en puntas para besar su mejilla y prosiguió. — No queremos hacer esto un circo; tal como dijo Mahia esto será demasiado privado, no es de mi gusto tener que dar cumplimiento a personas que ni conozco. Tenemos la bella ventaja de que somos...- "Hermanas" ¿Cómo lo decía sin que sonara de golpe la palabra incesto? - Somos familia, creo que con ustedes, Akiza y cuando mucho algunos compañeros del "trabajo" será demasiado. La verdad ni siquiera sé si tus tíos se dignen a venir.... Y no me interesa. Cuando la Delacour se dedicaba a expresar lo que pensaba no había filtro y sabía que aquella última frase tal vez remarcaría en su prometida. Soltó un suspiro, le guardaba cariño a su hermano pero la distancia y los lazos rotos habían hecho lo suyo y, en el fondo, ya era algo que no le interesaba. El gruñido de la cachorra blanca había cortado el tren de ideas de la Black y se inclinó para acariciar a pequeña bestia, le había acompañado en sus ratos de soledad pero quien se llevaba la carga era Psicosis, mismo que sabía a la perfección que se encontraba sentido en algún lugar de su nuevo cuarto. — Aún no tenemos fecha pero sí tenemos claro quienes estarán en ella, por eso se los decimos, queremos que estén ustedes...
  10. ¿Qué sentía? El patio trasero del castillo siempre lograba darle cierta melancolía, aquella fuga, el adiós inesperado; había tenido que salir huyendo del castillo cuando su estabilidad mental cayó al piso y, tras su partida, le había dejado... Ella. Se cruzó de brazos, casi como si evitara que su corazón saliera de su pecho, sí, aún sentía aquel sabor amargo de aquel momento; encogió un poco los hombros tratando de cobijarse de sus propios pensamientos y soltó un suspiro, la tranquilidad no llegaría hasta que su hermana apareciera. La voz de su hija le hizo aplojar un poco la espalda y sus ojos miel le buscaron de inmediato, sonrió al verla y rodó los ojos al escuchar sus palabras. — ¡Jess! Es sorpresa verte por aquí ¿Tus hermanos? Qué se yo; Akiza tiene tiempo perdida y Martín, bueno, debe andar peleando por ahí. Sin duda era la mejor explicación, era eso o el admitir que no tenía ni la mas mínima idea de dónde se encontraban los vagos de sus hijos ¿Se estaba convirtiendo en la despreocupada de su hermana? No, el no prestar atención era de familia. El estar esperando no era algo que le gustara a la Delacour pero no quería hablar sin tenerla a ella a su lado; desvió la mirada a Otto y arqueó la ceja, sabía que tenía que acostumbrarse a verlo como pareja de su hija pero aquella ida era algo que prefería dejar de lado, más si aquel trago era difícil de digerir. — Tenemos algo que comentarte a ti y a tus hermanos, es algo demasiado... Bueno, la cosa es que no deseamos hacer esto de "conocimiento general"... ¿Cómo decir quetener que hacer de algo tan privado un evento social? Era casi obligatorio que cualquier evento dentro del bando se tenía que llevar en la Ryddle pero ¿Y si ella no deseaba? Gabrielle siempre había sido demasiado antisocial, arisca en parte con la gente que no conocía, sin contar el carácter explosivo y loco que le caracterizaba entonces ¿Para qué una reunión con tanta... Farándula? Mordió su labio inferior y desvió la mirada hacia los árboles ¿Llegaría?
  11. D: 4721 Nick (con link a la ficha): Gabrielle Delacour Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=110446 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2018-07-17 Poción: Amortentia Puntos: 160 P Precio: 8550 G Poción: - Puntos:- Precio: - Total de puntos: 160 P Total de Galeones: 8550 G
  12. Con la punta de sus dedos recorrió la cicatriz de su hermana, sus ojos seguían su piel con lujuria y mordió su labio inferior tratando de contener su deseo de meterse entre sus piernas; el tatuaje se veía hermoso en la piel blanca de su hermana y sus labios rozaron su cuello siendo cortado por el movimiento de la rubia, respondió a su beso y le miró a los ojos embelesada. – Y yo te pertenezco...- rozó la punta de su nariz con la de su hermana y sonrió.- ¿Morderte? Con trabajos podría hacerte alguna herida con la varita mujer... Tenían que bajar a decir la noticia a lo que asintió a su hermana, apretó fuerte su mano para hacer desaparecer su varita y, con ambas manos, recorrió el cuerpo de su hermana hasta llegar a su entrepierna, una de sus manos subió hasta su mentón y le sostuvo para obligarle a que le mirara, sonrió altanera e hizo un poco de presión en ese punto... – Me arreglo, mi casi esposa. Se despegó de inmediato aún con esa sonrisa dibujada en los labios, tomó el vestido que su novia le había elegido junto con ropa del cajón y corrió al baño cerrando la puerta con seguro. Aún sentía el palpitar de deseo y se recargó sobre la puerta, por primera vez se detuvo a ver el anillo y sonrió enamorada, se pertenecían... Ahora más que nunca. Abrió la llave del agua y apresuró a bañarse; el agua caliente recorría su cuerpo haciendo que cerrara los ojos para poder saborear aquel momento, estaban juntas y lo estarían por siempre. Después de terminar de enjabonarse salió apresurada y se vistió, volvió a materializar su varita y arregló el baño, le guardó entre su ropa y abrió la puerta. – Te espero abajo.- lanzó un beso a su hermana y corrió escaleras abajo. Tenía que llamar a sus dos hijas ¿Cómo lo hacía si una estaba desaparecida? Sin contar que su nuevo hijo estaba igual de desaparecido que Akiza, Jess sería fácil de encontrar, era su única hija con futuro dentro del bando y en el ministerio. Bajó la mirada y en verdad se preguntó ¿Les llamaba? Les vería en el jardín; sonrió de medio lado y un brillo en sus ojos se dibujó de inmediato, se adelantaría.
  13. Al parecer la chica había ignorado el hecho de que ambos animales caminaban en diferentes direcciones hacia ella logrando ambos dar con su objetivo: la Weasley, aún distraída el morphos había logrado salir a lo que de inmediato Gabrielle pensó en <<Episkey>> curando la herida de la avispa. Debido a la marca de sangre no dejaba hacer la segunda acción aquel último hechizo de su compañera no habían logrado dar a la Black quedando, al igual que su primer intento de curación, en el olvido. Meneó en negación con la cabeza mientras las bestias seguían voraces sobre la chica, el león había logrado dar en el cuello de la compañera haciendo una herida desangrante mientras el lobo desgarraba el brazo que sostenía su varita. Sin pensar más volvió a pensar en <<Episkey >> para curar la herida de su vientre quedando más que sanada y en espera de lo que aquel campo de batalla le pudiera traer de sorpresa. Apretó con fuerza la varita mirando a su alrededor e invocó la Daga del Sacrificio. - "Immolo oppugnare" Sujetó con fuerza la daga y observando el brazo que el lobo aún no había desgarrado de la Weasley hizo un corte en su propio brazo, ahora ambos brazos de la chica estaban dañados mientras Gabrielle sujetaba con fuerza su varita esperando el siguiente movimiento. Dejó que lobo terminara con ella y ordenó al león que regresara a su lado.
  14. Sabía que las cosas terminarían de esa manera a lo que tenía que seguir ganando tiempo, terminar era algo a lo que se había decidido y estaba más que segura que sería el último libro que ella comprara, les odiaba pero tenía un objetivo. al ver a su propio animal venir hacia ella volvió a apuntar a un pilar de la misma complexión que el primero. – Morphos. Esta vez un león había comenzado a materializarse y ahora sería quien la defendiera, de inmediato la bestia interceptó al lobo, era misma fuerza entre ambas por lo que aquella pelea era más que una simple distracción; tan solo los sonidos de los dos animales eran lo que generaba eco en el lugar. ahora los animales habían quedado en paz lo que daba por hecho que el lobo volvía a pertenecerle; ambos, a prisa, tomaron diferentes direcciones tomando como objetivo a la contrincante de la Black. La mirada de la francesa seguía a sus dos creaciones llegar hacia ella con el propósito de dañarla pero el dolor en su abdomen le distrajo, sabía que la Weasley había invocado la Daga pero lo dio por hecho, era más interesante el ver cómo ambas bestias llegarían a ella, sangraba era obvio pero su mirada seguía fija en sus "pequeños", pensó en "episkey" pero por más que le pensaba y susurraba aquello no llegaba, a lo que asumía a la maldita mancha del principio. Anulado parecía. Cierto, tiempo. Gabrielle estaba impaciente y era más que obvio que para la Delacour aquel momento era solo dejar correr las horas, deseaba tan solo aprobar y volver a su vida a lo que sus ganas se habían quedado completamente en la entrada. Con su mano libre y con ayuda a lo aprendido en primeros auxilios presionó su herida sabiendo que su compañera tendría más de dos problemas más. @
  15. La sangre comenzaba a brotar sabía que la Daga de cierta manera había sido activada e hizo presión en la herida, su rostro mostraba su confusión y sin dudarlo pensó "Curación" notando de inmediato como la sangre dejaba de brotar. Observó su entorno pero la confusión aun estaba en su mirar; a causa del techo no sabía si era de día o de noche y unos cuantos pilares tirados daban a conocer que estaban en algunas ruinas griegas ¿O Romanas? La Delacour nunca había sido buena en historia. Caminó unos cuantos pasos, si se asume bien ahora la pelea se llevaría entre las dos únicas chicas que habían logrado pasar aquel campo pero ¿Y la Weasley? Sonrió al verla, algo extraño entre ver una cara conocida en ese extraño lugar y adrenalina de la incertidumbre, aún sin saber cómo utilizar los libros o algún hechizo de os libros anteriores, los nervios a veces jugaban sucio con su cabeza. - Creo que seremos solo nosotras.- hizo una pequeña reverencia y apuntó decidida con la varita al único pilar que se encontraba cerca de ella.- Morphos. De inmediato el pilar comenzó a transformarse en un lobo negro; la bestia le llegaba a la cintura y se quedó unos cuantos segundos firme enseguida de la Black mostrando amenazante sus dientes, estaba decidido y comenzó a andar rápidamente hacia su compañera. @
  16. Al parecer Gabrielle se había distraído y la voz de su compañera le hizo prestar atención, antes de poder reaccionar la Wesley había tomado el control del inconveniente y la Black soltó el cuerpo al ver que las bestias habían desistido el ataque. Soltó el puño, al parecer le habían ganado la tirada del anillo y sonrió tranquila. - Gracias por pensar rápido Kasandra. ¿Habían sobrevivido? ¿Lo había hecho con dolo? Entrecerró los ojos juzgando al profesor y bufó, seguro las cosas apenas empezaban y aquello no era algo que le gustara del todo. Le observó mover la varita y hablar a lo que de inmediato asumió que estaba en lo correcto: Lo peor estaba por empezar. Sujetó con fuerza su varita, giró su mirada hacia su compañera y con una leve mirada le invitó a que juntas pasara a lo que fuera que el profesor les tenía asignado. @@Hades Ragnarok
  17. - Vaya, me tenían con el Señor en la boca y "ya saben quién". Exclamó la Black al verles aparecerse en el aula; la preocupación se había convertido en molestia al ver su tardanza (sí, a buena hora se le ocurría aparecer el gen de "madre") y solo negó la cabeza un par de veces, no había tiempo para más asignaciones a lo que puso los ojos en blanco. Su mirada recayó en el reloj del aula, no, en verdad no había suficiente tiempo a lo que soltó un bufido y caminó hasta el escritorio sentándose sobre él ¿Quién necesitaba silla? - Bueno, de manera de conclusiones ¿Qué necesitaron para sobrevivir? ¿Encontraron patrones? Sabía que las preguntas eran algo ambiguas a lo que trató de ayudarles continuando con sus palabras. - Gestos, palabras... ¿Ven que no es tan necesario? Es solo abrir los sentidos... @@Rachel Ravenclaw @@Sasha Askar
  18. - ¡Perfecto!- dijo sonriendo a Bel, no solo había logrado dar con el lugar si no que razonaba los significados; sacó la bolsa con la otra parte de sus runas y les entregó a la chica.- Te pertenecen y, al ver que comprendes el tema, quiero que saques tres runas y me expliques el significado, lo que te quieren de decir ¿Vale? Dicho esto se dirigió a la entrada con el propósito de espiar a la Gaunt pero su andar había sido detenido al encontrarse con ella de frente. Asintió con la cabeza y apuntó a la runa que estaba dibujada en el pizarrón. - Tu siguiente asignación, decirme a qué lugar se refiere. Sabía perfectamente que la Sokkel no tendría ningún inconveniente con la asignación a lo que su preocupación recaía en las dos únicas alumnas que quedaban en el aula. Se recargó en la pared cerca de la puerta y se cruzó de brazos, de vez en cuando sus ojos miel recaían en el exterior. @ @
  19. – Esto es demasiado extraño... ¿Estarán bien? Murmuró la mortífaga mientras caminaba de un lado a otro en el aula; a la mayoría de sus alumnos no les daba trabajo y estaban de regreso en al rededor de 3 horas, era demasiado ¿Debía preocuparse? Tratando de calmar su ansiedad se sentó sobre el escritorio pero sus pies seguían inquietos moviéndose en el aire. Le vendría bien comenzar a pensar en algo más que no fueran sus dos alumnas ¿En verdad estarían bien? Meneó la cabeza como si quisiera que esa pequeña voz se alejara de su oido y soltó un suspiro. El reloj del salón tampoco ayudaba con la ansiedad, el sonido del segundero le distraía y volvía a la pregunta ¿Estarían bien? – Ya deberían haber regresado, era solo una botella de licor y falta poco para el cierre de la clase... @@Sasha Askar @@Rachel Ravenclaw
  20. Gabrielle rodó los ojos y se cruzó de brazos, al menos esperaba que la pregunta de Kassandra le diera algo de la respuesta que había estado esperando. Pero la espera había sido nula, tal vez su compañera había entendido el objetivo pero ella aún seguía con la mente en blanco a lo que intentó de nuevo siendo un poco más específica como le habían pedido. - Bueno, esa mancha que dura minutos ¿De qué sirve? Mencionas que un lazo y que debo ser clara y cuando usted nos manchó la ropa con... eso el aclaro fue mental, pero a lo que voy ¿En qué me afectaría el no cumplir con lo ordenado?- comenzó a ponerse nerviosa, no había sentido ningún vínculo a lo que su preocupación ahora era parte del juego.- ¿Es como una promesa o algo? Sabía de antemano que tal vez esas preguntas quedarían en el olvido por lo que solo se dedicó a observarle. Sus ojos miel estaban clavados en él esperando que alguna "sorpresa" como la del principio no apareciera de la nada... Y ahí fue cuando le vio desaparecer entre las ramas del árbol. - Creo que entiendes un poco más que yo ¿Cierto Kassandra? - giró la mirada hacia su compañera y se cruzó de brazos tratando de disimular su nerviosismo; al menos la Weasley se veía más segura que ella y prosiguió.- No sé, tengo el presentimiento que en cualquier momento comienza el reguero de sangre por el campo, está demasiado tranquilo... El profesor había bajado y la Delacour de inmediato levantó la cabeza esperando alguna orden o señal. @@Hades Ragnarok @
  21. Era más que obvio que ante el roce mínimo de su hermana cualquier enfado terminaría tirado en la basura; su respiración comenzó a agitarse aún más al tenerla cerca de su cuello, la incertidumbre le comía y se mezclaba con la lujuria que le provocaba el roce de sus labios con su piel, le amaba más de lo que creía. Estaba totalmente entregada. Estiró el cuello para ella y un pequeño gemido salió de sus labios al sentir esa necesidad de entregarse, esa necesidad de sentir los colmillos de ella atravesar su piel, de ese golpe de dolor y lujuria que terminaba nublando su mente. Soltó un bufido de enfado al notar que se alejaba, la deseaba, quería sentirse suya de nuevo, deseaba tenerla para ella, la amaba desde chica.... Ella. Asintió por compromiso, había dejado de prestar atención a sus palabras en cuanto su sangre comenzó a acumularse entre sus piernas; se dejó manejar y entrelazó sus manos detrás de la nuca de Mahia. De nuevo ese contacto con su piel, sus dedos recorrían su marca y cerró los ojos disfrutando su roce; su instinto le hizo mover lentamente su cadera y se detuvo al instante de escuchar la seriedad en las palabras de la Black. Sus ojos miel se clavaron en el azul de su hermana y alzó la ceja un tanto incrédula. – ¿Es en serio?- por escasos momentos se sintió intimidada por la mirada de su hermana y sonrió apenada, bajó sus labios para besarla pegando más su cuerpo al de ella.– Lo estoy si es lo que deseas... Sus manos sujetaron el rostro de la rubia y besó su frente. Separándose lentamente de ella apretó su mano en puño haciendo que de inmediato su varita se materializara sobre su mano derecha, apuntó a las ventanas para cerrarles por completo y evitar terceros. Era su hermana, y más que su hermana, su prometida, la mujer de su vida, trató de contener sus emociones y rodó sobre la cama para ponerse detrás. Amaba todo de ella, el tenerla de espaldas solo le hacía latir más rápido la sangre, pasó sus labios sobre el cuello de Mahia y sus labios rozaron lentamente su piel hasta llegar a su oído. – Hasta que me toca hacerte alguna marca en la piel... Gabrielle portaba con más orgullo la cicatriz de los colmillos de su prometida que el tatuaje del bando, a ella la amaba más que nada, lo otro era tan solo un hobbie. Bajó de nuevo sus labios y pasó lentamente la punta de su varita de abajo hacia arriba hasta dejarle quieta; se separó de a poco, observó por última vez la piel blanca de la espalda de su hermana, apretó la punta de su varita notando de inmediato como la tinta comenzaba a mezclarse en el lienzo blanco de la Black. No sabía el por qué pero un golpe de lujuria le había golpeado la mente al ver como lentamente la marca se iba formando en la espalda de la rubia, su mirada la delataba, mordió su labio inferior y bajó su varita dejando que de apoco su prometida le buscara. – Creo que ahora nos pertenecemos más que antes...- murmuró rozando con sus dedos la marca de Mahia.– La diferencia es que yo sí puedo presumir la que me hiciste...
  22. Haber mencionado a su padre había logrado que levantara el rosto para verla a los ojos, frunció el ceño y recargó su cabeza en el hombro de su hermana. Muy internamente le preocupaba el hecho de que su padre tomara a mal la relación entre ellas (como se debería) por lo que prefería esquivar el tema... Así fuera el elefante en el cuarto. No quiso responder nada ¿Quién era ella para quitarle las ganas de hacer algo en la boda? Soltó un suspiro y se sentó sobre la cama al verla alejarse; sus ojos miel le siguieron sin dudar y mordió su labio inferior mientras la observaba, la deseaba, desde siempre y desvió la mirada al ser descubierta. Sin poder contener su deseo volvió la mirada hacia ella, se acomodó debajo del edredón y le abrazó en cuanto se acomodó sobre su pecho. — Si no fuera porque te conozco demasiado pensaría que me han cambiado de hermana- besó su cabeza y acarició sus cabellos mientras sonreía.— El solo hecho de saber que me caso contigo ya lo hace perfecto y por "dar el ejemplo" te refieres en verdad quedarte en casa ¿Cierto? Aquellas palabras fueron fríos cuchillos que quebraron la ternura, el tono burlón y de cierta manera amenazador era más que notorio. Su mano se había detenido en la cintura de la rubia e hizo un poco de presión. — Sabes, pensé que tus ausencias se debían a que ibas a cazar... pero ahora que me tienes ¿Por qué p*tas desapareces? ¿Estás consciente de que estás pidiendo algo a la familia que ni tú misma puedes dar? Estabilidad, presencia, una figura... nada, Gabrielle había sido lo poco constante entre los que dirigían la familia y aquello le hacía rabiar. Su pecho soltó un suspiroy trató de que la idea no quedara por mucho tiempo, el estar enojada con ella no era algo que le durara... o que le gustara. Subió su mano hasta el mentón de Mahia y le hizo mirarla a los ojos. Estaría a prueba. — Estoy cansada de palabras vacías, de un cuarto frío, si pides eso a nuestros hijos o sobrinos tienes que estar comprometida en en verdad poner el ejemplo. Pocas veces la francesa tomaba seriedad en las cosas y aún más se mostraba madura; se acercó a sus labios para besarla y le sujetó del cuello al tiempo que ponía su pierna entre las de ella, hizo un poco de presión y al despegarse le miró a los ojos desafiante. — No te atrevas a faltar a tu palabra o ambas nos quedamos sin comer.- movió lentamente su cadera haciendo que su pierna se moviera entre las de la rubia, jadeó de deseo al sentir su humedad y le soltó en cuanto la lujuria comenzaba tomar el control.— Entonces... Solo nuestros hijos y que quede en claro que no esperaré a nadie, bastantes años te esperé como para tener que esperar a que llegue alguno de nuestros familiares o amigos. Sonrió altanera y besó su frente. Era más que cierto, no esperaría a nadie más que a quien les casaría, para la Delacour no había necesidad de tener público, tan solo tenerla a ella. Le abrazó más hacia ella y soltó un suspiro tratando de calmar su cabeza. ¿Estarían sus hijos? Y sobretodo ¿Sería prudente llamarles? Frunció los labios y soltó un bufido, nada le molestaba más que el tener que rogar por atención, así fueran sus mismos hijos. — Sí te escuché... Quisiera que empieces con nuestra hija.
  23. - Fehu indica riqueza sé que puede ser cualquier tipo de riqueza pero sobre todo indica riqueza en dinero. Yo buscaría a Fehu en Gringotts. - ¡Ding ding ding ding!- Exclamó la Delacour emocionada, sonrió y asintió con la cabeza.- Vaya Samantha, pues lo llevas en la sangre eso de leer las runas... Y lo decía en serio. A diferencia de las demás compañeras de clase la chica había logrado dar con las primeras dos pistas solo quedaba terminar el recorrido y dar el último vistazo ella misma a las cosas. Soltó un suspiro, no quedaba mucho por hablar, tan solo el especificar cómo sería la última jugada. Enderezó su torso y sonrió un tanto orgullosa, al menos una de ahí había logrado dar con todos los acertijos ¿Lograría pasar también la barrera mental y no solo literal? - Bueno señorita Sokal...- pasó una pequeña bolsa de satín negro, misma que contenía la otra mitad de las runas que posiblemente se había encontrado en aquel árbol del principio.- Te las has ganado, eres buena leyendo a letras pero ¿Las entenderás mentalmente? Esas pequeñas "cositas" no solo nos hablan en sentido literal, si nos abrimos a lo que nos quieren decir podemos darles el significado aún más amplio. Sus ojos miel se centraron en ella y se cruzó de brazos, odiaba de la nada sonar como el Yaxley, lo detestaba. - Déjate llevar y quiero que me hagas tu propia lectura... Ahora que las tienes completas es tu turno, tres.... Entiéndelas y dime qué es lo que te hablan. ¿En serio? De manera interna se maldijo a si misma, sí, se estaba comenzando a parecer en el titular de la materia. Anne de nuevo había cortado el silencio, hizo una seña con las manos a Samantha para que ella misma continuara y se acercó a la Gaunt arqueando la ceja extrañada. - ¿Profesora Delacour? Vaya, ni los de idiomas me llaman así.- sonrió a la chica y continuó.- ¿Cómo que no sabes qué significan? Eihwaz, con esa tienes para saber dónde buscar la mitad de tus runas ¿Qué significa literal...? Y se encuentra uno justo en medio de... Se quedó callada mirándola con complicidad mientras que pare de su atención estaba en el posible llamado de la Sokal. @ @@Samantha Sokal
  24. La francesa pudo sentir la complicidad en su compañera, ambas estaban metidas en aquel aprieto y la marca en el hombro no podía significar algo favorable para ambas. A medida que caminaba el chico la Black se sentía un poco más presionada con la carga ¿En verdad necesitaba cursar el libro? El profesor había dicho que podía huir pero su orgullo le impedía hacerlo, por más que su instinto le dijera que huyera. Hizo un gesto con la mirada a la Weasley indicando el camino y susurró por debajo en lo que trataba de alcanzar al profesor. - Gabrielle Delacour, mucho gusto... Sonrió por debajo y sus ojos miel volvieron a seguir a su compañero de bando. La Delacour no era del todo social pero los nervios le ayudaban a hablar de más. Tenía preguntas, demasiadas y aprovecharía el espacio en blanco para poder sacarlas a flote. - Sí yo, Gabrielle, dudas... Mira, he leído ésto.- tomó aire, el haber casi corrido detrás de él y llena de nervios había sido algo agotador, señaló su morral donde guardaba el libro y su monedero de piel de moke.- Pero como buena mujer despistada no he entendido mucho ¿Su propósito es...? ¿De qué me va a servir andarle cargando hasta que me muera? Tal vez las preguntas eran más que tontas pero necesitaba sacarlas. @@Hades Ragnarok @
  25. – ¡Anne!- sonrió al verle y volvió sus palabras a Samantha.– Bueno, por lo que veo tienes el instinto así que después de esta runa no tendrás problemas con la tarea final... Como era de esperarse Gabrielle se sentó sobre el escritorio, casi era maña de ella el sentarse en cualquier lugar menos en la silla, giró su torso hacia la Gaunt y apresuró a responder su pregunta. Señaló el pizarrón con solo mover la cabeza, aún seguían los nombres de las runas en él y volvió a sus antiguas palabras. – Tienes que ir a la biblioteca, busca un libro de runas e investiga el significado de esas, te dirán en dónde encontrar tus runas para la clase. Recuerda que ahorita solo estamos aprendiendo significados literales no te vayas lejos pensando en profundizar en ellas. No diría más, si una alumna había logrado dar en el lugar y regresar al salón de clases estaba más que segura que Anne lograría dar con el lugar. Justo fue el momento cuando la segunda chica había llegado, le sonrió aliviada ¡Dos! Ambas alumnas habían logrado llegar y solo faltaba que Anne recogiera sus runas y continuara con la siguiente asignación. La pregunta le había dejado del todo desconcertada, no, ahora tendrían más campo para jugar al acertijo y mordió su labio tratando de no sonreír con un poco de malicia. – Bueno ¿Qué te diré? Esto tiene un poco más de dificultad por eso es solo una runa y queda fuera de las instalaciones pero dentro del país ¿Puedes decirme qué significa? De esa manera podría ayudarles a que no se vayan lejos analizando las mil probabilidades que su mente pueda llegar a hacer. Esto aún es literal... Quiero que regresen y a su regreso será la prueba final.. @ @

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