Nathaniel Malfoy

holi, acabo de llegar :3

Nathaniel no apartó la mirada de Alyssa mientras sus labios se buscaban de nuevo, esta vez con una intensidad más marcada, como si en aquel beso estuvieran resolviendo años de deseos latentes. Cada caricia que compartían parecía una promesa silenciosa, un acuerdo tácito de que esa noche sería solo para ellos. Las manos del Malfoy exploraron con cuidado la figura de Alyssa, deslizándose lentamente por su cintura, memorizando cada curva con devoción. Sus labios se apartaron de los de ella, pero solo para trazar un camino de besos suaves y ardientes desde su mandíbula hasta el delicado hueco de su cuello. Alyssa cerró los ojos, exhalando un suspiro entrecortado que parecía alimentar aún más la pasión de Nathaniel. —Siempre imaginé este momento... —murmuró él contra su piel, su voz grave como un susurro destinado únicamente a ella. Alyssa respondió con un movimiento decidido, sus manos encontrando la manera de liberarse de cualquier barrera que separara sus cuerpos. Su piel parecía encenderse bajo el roce de las manos de Nathaniel, cada gesto suyo era medido, pero lleno de intención. Cuando la llevó hacia la cama, sus cuerpos se entrelazaron con una fluidez casi natural. Cada mirada que compartían era un intercambio de emociones intensas: deseo, ternura y algo más profundo que ninguno de los dos estaba dispuesto a nombrar todavía. La luz de la luna creciente iba filtrándose a través de las cortinas negras en el vaivén de aquellos dos cuerpos e iluminaba sus figuras, creando un contraste entre sombras y piel en plena acción. Aquellos movimientos eran una danza sin palabras, sincronizados como si hubieran ensayado ese momento durante toda una vida. Nath sostenía a Alyssa con una mezcla de firmeza y cuidado, como si fuera a la vez su refugio más frágil y su perdición más anhelada. Ella respondía con la misma intensidad, sus dedos trazando líneas invisibles por su espalda, como si quisieran grabar ese instante en su memoria. Quizás ya había sido vivido, pero no de forma real, aunque sí deseada. El fuego en la chimenea chisporroteaba suavemente, el único sonido que acompañaba a sus respiraciones entrecortadas y el roce de sus cuerpos. Entre miradas cargadas de deseo y caricias que parecían no tener fin, la habitación se convirtió en su propio universo, uno donde el tiempo parecía detenerse. Finalmente, cuando sus cuerpos encontraron la calma tras la tormenta, el Malfoy permaneció a su lado, con su mano dibujando círculos perezosos en la piel de Alyssa mientras ambos recuperaban el aliento. Ella lo miró con una sonrisa tranquila, como si el mundo entero estuviera perfectamente equilibrado en ese instante. — Si esto es volver a casa… —susurró él con un deje de humor en su tono, aunque sus ojos reflejaban algo mucho más profundo.— ...Tal vez me quede más tiempo. Siete años fueron demasiados, ¿no crees? El londinense la miró con una sonrisa ladina, inclinándose para besarla nuevamente, esta vez con suavidad, como si no hubiera prisa por nada más. La noche aún era joven, y ambos sabían que aquello podría ser solamente el round 1. ___ @ Alyssa Black Triviani

Hooooooooola Ya he participado en el concurso de firmas y he enviado mi lechuza. Espero que todo esté correcto y todo esto que usted está leyendo significa un mero relleno para no tener que saltarme la regla del SPAM, dado que soy una persona muy respetuosa con las reglas y con el ecosistema en el que vivimos. En fin, espero que todo vaya benne. Thank u, qtpies

Hola! Premio obtenido: 23: 1 ticket para la lotería Link al posteo: here Graaaacias ❤️

Hola! Venía a pedir mi cuenta de Magic Mall para saciar mi sed de gastar sin autocontrol :3 Edit: Dejo nuevo link a mi bóveda trastero, ya que desde el perfil no está enlazada por alguna razón

Nathaniel apenas había soltado la mano de Alyssa tras la aparición, pero el contacto físico entre ambos era una cuerda tensada que vibraba con cada movimiento, con cada mirada. Frente a ellos, la imponente mansión Malfoy se alzaba como un coloso de piedra y mármol, sus torres recortadas contra el cielo nocturno y los jardines perfectamente cuidados que se extendían a ambos lados del sinuoso camino de entrada. El frío del exterior apenas se notaba comparado con el calor que ardía entre ambos desde su espontáneo reencuentro en el callejón Diagon. Los ojos de Nath brillaron con un destello travieso cuando Alyssa hizo su comentario sobre el lugar privado. Su sonrisa ladeada y el brillo en su mirada delataban que disfrutaba de esa cercanía. —¿Más privacidad que aquí? —susurró, su tono cálido, casi un ronroneo mientras se inclinaba ligeramente hacia ella—. Ya sabes, Alyssa... las paredes de esta mansión guardan secretos mucho más oscuros que nuestro pasado... Además, me gusta jugar en casa. ¿Para qué iba a ir a un terreno no tan familiar?— El elfo doméstico Chávez que les había recibido se retiró con una reverencia elegante, dejándolos solos en el vasto y silencioso recibidor. Nathaniel extendió su mano, guiándola hacia la majestuosa escalera central, que se extendía ante ellos como un río de mármol blanco flanqueado por barandillas doradas. —Ven... —dijo suavemente, sin dejar de mirarla a los ojos. A medida que subían, el eco de sus pasos resonaba por los amplios pasillos oscuros. Las antorchas parpadeaban a intervalos irregulares, proyectando sombras danzantes en las paredes tapizadas. Cada rincón de la mansión parecía murmurar historias antiguas, secretos y pecados guardados celosamente. Ni siquiera sabía el ex-Fiscal qué hora era, pero, ¿qué importaba? Nada les preocupaba en aquellos instantes que no fuese lo cerca que estaban de retomar algo pausado por el curioso ajetreo del tiempo. Alyssa caminaba a su lado y su proximidad acentuaba el peso del silencio. Sus dedos rozaban el brazo de Nathaniel de vez en cuando, un roce apenas perceptible, pero cargado de intención. Él se detuvo en un rellano, girándose hacia ella, su mirada intensa. — Hace demasiado tiempo que no subo estas escaleras... —murmuró, como si las palabras fueran para él mismo, pero sus ojos estaban fijos en Alyssa. Y aún así, algunas cosas... nunca cambian. Finalmente, llegaron a la puerta doble de madera oscura que conducía a la habitación de Nathaniel. Con un gesto casi reverencial, abrió las puertas y la dejó pasar primero, hundiendo su cuerpo en una reverencia tan versátil como la ofrecida por Chávez hacía escasos minutos. La estancia era amplia y majestuosa, con un enorme ventanal que dejaba entrar la luz pálida de la luna, reflejándose en el suelo de mármol. La cama, un imponente lecho de dosel con cortinas negras aterciopeladas, parecía esperarles. Las paredes estaban decoradas con tapices antiguos y estanterías llenas de libros polvorientos, y un fuego bajo chisporroteaba en la chimenea, arrojando una luz cálida y vacilante. Si bien era cierto que estaba más que apetecible la habitación del Malfoy, una gruesa capa de polvo cubría la mayoría de los muebles, producto de la cantidad de tiempo sin hacer uso de ella. —Este era mi refugio... —comentó cerrando la puerta tras ellos, su voz baja y profunda mientras se acercaba a ella. — Y tal vez… pueda ser el nuestro de esta noche. Nathaniel se acercó con una calma medida, sus dedos rozando suavemente el cabello de Alyssa antes de bajar por su mejilla. Su mirada descendió hacia sus labios, pero se detuvo a escasos centímetros. —Dime, Alyssa... —susurró con voz grave y seductora— ¿Cuántas veces pensaste que acabaríamos aquí? Su mano encontró la cintura de ella, y precisamente se posó en el terreno agradable entre espalda inferior y la curvatura de su seductor parte trasera. Tiró, atrayéndola hacia él, haciendo que sus respiraciones se mezclasen. La tensión era palpable, como un hechizo a punto de desatarse. Pero Nathaniel, aunque deseaba cruzar esa línea, esperó… dejando que ella decidiera, disfrutando de ese juego de atracción que ambos llevaban tantos años postergando. ¿Qué más daba esperar unos segundos más? _________ @ Alyssa Black Triviani

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Criaturas Mágicas Clasificación X: Nombre producto: Lechuza Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Guepardo Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Clasificación XX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Criaturas en la Reserva: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en criaturas: 20

Pociones Mágicas Clasificación A: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Seducción Eterna. Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en pociones: 20

Objetos Mágicos Clasificación A: Nombre producto: Varita Mágica Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en objetos: 20

Indice de Bienes Objetos Mágicos: Clasificación A: Clasificación AA: Varita Mágica Clasificación AAA: Clasificación AAAA: Clasificación AAAAA: Pociones Mágicas: Clasificación A: Clasificación AA: Seducción Eterna. Clasificación AAA: Clasificación AAAA: Clasificación AAAAA: Criaturas Mágicas: Clasificación X: Lechuza Guepardo Clasificación XX: Clasificación XXX: Clasificación XXXX: Clasificación XXXXX: Criaturas en la Reserva: Libros de Hechizos: Libro: Consumibles en Batallas: Nombre: Consumibles Especiales:

¿Gringotts? Sería muy fácil. ¿Sus profundidades? Quizás. Pero no. Mucho más allá de las bóvedas tradicionales, se encuentra la Bóveda Trastero de Nathaniel Malfoy. El recorrido hasta su ubicación no es apto para los débiles de corazón: el aire se vuelve más denso, las antorchas chisporrotean con una luz verdosa, y el frío penetrante parece arrastrar susurros de antiguos hechizos, voces y gritos ahogados. Goteos incesantes de agua que no para de perder. Cuando Nath llega al final del sinuoso camino, se encuentra ante dos enormes puertas de obsidiana grabadas con relieves serpenteantes que representan la herencia de los Malfoy. Las serpientes, aunque inmóviles, parecen seguir con la mirada a cualquiera que ose acercarse. Sin embargo, lo más inquietante es el centro de las puertas: una gran runa plateada que brilla intensamente al contacto con su dedo índice de la mano derecha. Nathaniel alzó la mano, dejando que su dedo frío rozara la superficie. La runa se iluminó y, reconociendo a su legítimo dueño, un eco profundo resonó desde el interior. Las puertas comenzaron a abrirse con un rugido metálico, desvelando lo que había estado oculto durante años. —Ha pasado mucho tiempo… —murmuró Nath, casi para sí mismo, mientras cruzaba el umbral. La bóveda se reveló como una vasta sala circular, sus paredes revestidas en mármol negro con vetas plateadas que parecían pulsar suavemente. Desde el techo abovedado, una lámpara encantada flotaba, proyectando una luz etérea que danzaba sobre cada rincón, creando sombras que parecían moverse al ritmo de sus pensamientos. El olor a humedad era también una realidad, pero no le importaba. Habría tiempo para llenarla de bienes preciados. En el centro de la estancia, un gran altar de ónice sostenía tres objetos: una varita antigua, la primera con la que logró ascender a los altos rangos de su bastión tenebroso y cuyas raíces parecían estar vivas, un reloj de bolsillo roto, detenido en una hora indescifrable, y un anillo de plata con una serpiente esculpida que le había regalado Gatiux. Cada uno de estos objetos representaba momentos clave en su vida, recuerdos tanto de gloria como de pérdida. Eran, quizá para cualquiera, bienes sin demasiado valor. Pero para él eran de incalculable estima. Rodeando el altar había estanterías repletas de tomos antiguos, pergaminos polvorientos y frascos de pociones que, otrora, contuvieron líquidos de colores vibrantes. Sin embargo, no todo era visible a simple vista. Nathaniel se dirigió hacia una de las paredes, acariciando suavemente un relieve oculto. Con un suave susurro en parseltongue, activó un mecanismo secreto. —"Sanguinem custodio, memoriam servo." La pared se abrió para revelar una cámara oculta, donde se encontraban sus verdaderos tesoros: objetos de guerras pasadas, recuerdos familiares, y algo mucho más peligroso… un espejo antiguo con bordes oscuros y runas prohibidas grabadas en su superficie. El reflejo en él no mostraba el presente, sino fragmentos del pasado, recuerdos distorsionados que Nath había preferido olvidar, pero que aún guardaba con un propósito que solo él conocía. — Todo sigue aquí… intacto. —exhaló con un tono mezcla de alivio y melancolía. Tomó el espejo antiguo y cerró los ojos. Por unos instantes permaneció inmóvil, sin querer afrontar la realidad. Entreabrió los párpados, para vislumbrar una visión muy reducida de lo que realmente podría observar en el espejo si abriese la totalidad de sus orbes grisáceas. Vio un mechón de pelo violeta en una cara sonriente y morena y decidió soltar el espejo que, tras golpear en su pie derecho, cayó al suelo. No había roto de milagro. — No lo doy superado del todo, eh... — farfulló. Con mucho cuidado, extendió sus dedos de la mano derecha y mirando de reojo al espejo para no ver lo que le podría ofrecer -- muy seguramente una batería de recuerdos con Gatiux. Se sentó en un saliente de piedra de las paredes de esa sub-bóveda y se quedó dormido al cabo de unos instantes. __________________ Perfil de Comprador del MM: 440 Indice de Bienes Objetos Mágicos Pociones Mágicas Criaturas Mágicas Libros de Hechizos Consumibles en Batalla Fecha de Próxima Actualización:

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