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Mael Blackfyre

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Todo lo publicado por Mael Blackfyre

  1. AVENTURA 15 — Choque de Clanes. Los rumores ya habían quedado atrás en cuanto a la desaparición de la líder Arya Macnair. Había retomado sus fuerzas con casi toda las filas mortífagas en cuanto a su liderato. Había organizado cada rincón del bando y muchos confiaban en que harían su papel como correspondía, y lo había logrado. Pero tras su desaparición, susurros de traición en lugares ocultos y en la búsqueda de poder, estaba ocurriendo lo que no se esperaba, un nuevo levantamiento. Tal vez se podía a llegar a entender las razones pero el trabajo de quien ocupaba el liderato era mantener todo en equilibrio, algo que no estaba sucediendo en ése instante. Pero había un gran dilema dentro de la Fortaleza Oscura, en la Torre Negra, además de un grupo de mortífagos, que observaban todo aquello (un poco obligados) se encontraban los tres líderes de cada uno de los clanes: Cassian Lasombra por los Nosferatu, Lucan Lawless por Walpurgis y Asra Boswell por Senescales. Los Grandes Tres se hacían escuchar y sus reclamos y exigencias chocaban entre sí. La situación se tensaba cada vez más, viendo que cualquiera de los tres estaba a punto de usas sus varitas. — ¡Miles de años antes que tú! — ¡Nuestras fuerzas son la base de todo esto! — ¿Acaso olvidan el aporte sobre el conocimiento sobre el alma? Se escuchaban todo tipo de gritos y maneras de querer quedar encima de todos ellos. Pero no se sabía lo que podía llegar a pasar. No se sabía quién lo había dicho primero, pero si alcanzó que digan “Entonces yo lideraré la Marca Tenebrosa” para que empezara toda aquella discusión acalorada por el puesto vacío actual. ¿Qué iban a hacer? Los tres clanes se estaban enfrentando, en vez de trabajar a la par en contra del resto del mundo ♦♦♦♦♦♦♦♦ REGLAS: Topic referente a conocimientos de bando Clanes de bando * Para aprobar se necesitan como mínimo hacer 5 roles que estén relacionados a la trama y aporten a ella. Si en la totalidad de la clase sus roles son en una situación totalmente ajena a La Aventura, no se tomarán en cuenta aunque haya cumplido con lo pedido. * Se aceptan usuarios que roleen como oyentes, es decir, que no hayan pasado por inscripción y lo hagan para enriquecer a su personaje o colaborar con la trama. Pero a tener en cuenta que aunque se rolee 1 sola vez ya se considerará oyente y no lo podrá hacer al mes siguiente. Es decir, solo se permite entrar a una clase de conocimiento de bando sin estar apuntado a ésta mes por medio. * El máster de este mes será: Sagitas - Ericen *Aclaración: el máster únicamente se involucrará en la trama si ésta pierde su rumbo, aunque siempre preferimos dar rienda suelta a la creatividad e imaginación de los cursantes. Colaborará con quienes se traben en sus roles, quienes hayan quedado plantados o no sepan qué hacer. En ningún momento condicionará el rol de terceros ya que eso sería considerado abuso pero tampoco se puede ignorar lo que el máster rolee. CIERRE DE INSCRIPCIÓN JUNIO'22 AVENTURA 15 CABALLEROS DE WALPURGIS Conocimiento 1 : Cambiaformas Mica Gryffindor @ Mica Gryffindor SENESCALES DE CARONTE Conocimiento 4 - Fuego de Tártaro Kahlan Blackthorn @ Kahlan Blackthorn DISCIPULOS DE NOSFERATU Conocimiento 1: Poder de la Sangre Matthew Black Triviani @ Matthew Black Triviani Datura @ Datura Helike R V PB @ Helike R V PB Conocimiento 4: Taumaturgia Mael Blackfyre @ Mael Blackfyre
  2. Para firmas Imagen: link ¿Quieres avatar a juego? No Tamaño de la firma: ¿450x190? Masomenos. Me gusta ese estilo más angosto. Texto: Mael. Comentarios: Sin comentarios. He visto firmas anteriores tuyas, asi que agradecería si me ayudas a cambiar la firma, ex compañerita ♥ Mitad de pago: Link
  3. Aquella salida del callejón Knockturn fue lo más rápido posible, luego de deshacerme de algunos objetos que me molestaban. No eran demasiado importantes pero si tenía que mantener el contacto con algunos otros comerciantes que en otras oportunidades me habían servido. Estaba bastante agotado de todo lo que tenía que hacer y me detuve en seco cuando vi la fachada de aquel local. ¿Era nuevo o había estado cerrado todo ése tiempo? No le presté demasiada atención, ya que me decidí en tomarme unos minutos para mí con un buen café. Aquellos cristales permitían ver absolutamente casi todo el negocio. Estaba seguro que me encontraba luego de Gringotts, sitio donde tenía que dejar algunas monedas de más. Entré al sitio y noté un poco de movimiento, pero decidí quedarme en alguna de las mesas más apartadas, tenía que pensar un buen rato algunas cosas. Me dirigí hacia la mesa más apartada de la puerta y me senté. Pude notar una barra, unas escaleras de mármol y muchas más decoraciones. Era un sitio agradable, donde podría disfrutar un poco. Había masomenos una media docena de empleados dando vuelta. Y cuando giré la cabeza por donde había venido, me di cuenta que había pasado por alto a la muchacha que se encontraba en la recepción. Tenía que decir que había notado sus miradas fulminantes. ¿Tan absorto en mis pensamientos me encontraba? Tampoco me importaba tanto. Solo necesitaba ése café.
  4. No sabía realmente cómo sentirme al respecto, porque durante los años atrás, que habían sido muchos, había creado una especie de barrera para que nadie se pudiera acercar. Tenía en la cabeza una de las pocas frases que las tenía incrustadas en mi ser, que me repetía que el amor es debilidad. Todo mi pasado era una prueba de ello y ahora con lo último ocurrido de Mica, era igual. Pero ahora tenía que encargarme de apadrinar a aquel jovencito que habíamos cruzado un par de veces. ¿En qué momento me había convertido en una especie de padre? ni tampoco entendía por qué había dicho que si. Ahora me encontraba acercándome desde los cielos en mi forma animaga. Cuando llegué a aquel negocio, totalmente desconocido, apenas toqué el suelo y retomé mi forma humana. Sacudí un poco mi pecho y acomodé mi cabello hacia atrás. En aquel momento me había puesto un poco de ropa más formal que en la fiesta de despedida. Ahora me encontraba con un traje de telas oscuras, con un lindo estilo, y con el interior forrado en bordó. Lleva aun prendedor dorado del emblema de mi familia, los Gryffindor y una capa atada a mi cuello, también negra, donde se podía observar algunos detalles en plateado. Ahora caminaba directamente entre aquel negocio, siguiendo las instrucciones que había recibido. Era una carga muy pesada la de apadrinar, porque eso significaba que cualquier problema o necesidad que tuvieran los novios, significaba que tenía que estar ahí. Y desde hacía algunas semanas donde la capa protectora que me había impuesto, se había esfumado bastante. Caminé y vi algunos rostros pero el que buscaba no. Hasta que lo encontré: — Vaya vaya, veo que estás ya listo. Realmente quedó todo con un gran estilo. ¿En qué puedo ayudarte? —fui a estrechar la mano de Eterno, el futuro novio donde a poco. nos habíamos acercado cada vez más. De la misma manera había sido con su señorita comprometida—. ¿Y la futura novia se está terminando de preparar? Debería verla antes que comience la ceremonia. Con aquellas últimas palabras pude fijarme en toda la decoración que habían colocado. Y principalmente el navío en el borde del lago. ¿Aquella era Sagitas? Así era, la pelivioleta auspiciaría la ceremonia. Me encantaba pensar que podía hacer muchas cosas a la vez: tanto destruir un aeropuerto muggle, la plataforma 9 ¾ o casar a dos personas. Luego me tomaría un momento para hablar con ella. @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Ada Camille Dumbledore
  5. ¿Por qué copian pedazos enteros de rol de otrxs para hacer los suyos? No entiendo...

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    2. Darla G Dumbledore

      Darla G Dumbledore

      Oye, @ Alyssa Black Triviani que una golondrina no hace verano 🤨

      Además, seamos sinceros, al principio sí se repetía lo que había hecho o dicho tu parteneir a veces para poner la reacción ante ello o a veces para dejar más claro su rol, eso es histórico y si no se aclara si no estamos hablando de un recién llegado, yo por juzgar un rol así como tú casi hago que alguien deje el foro hace años, espero haber mejorado en eso luego de aquella experiencia.

    3. Mael Blackfyre

      Mael Blackfyre

      Si, Darla. Copiar diálogos de otrx, claro, eso si. Pero ¿Párrafos enteros? Lo he visto especialmente en descripciones y demases. Ahora se nota porque les queda el fondo de otro color.

    4. Darla G Dumbledore

      Darla G Dumbledore

      Jajajaja todos cambiando de skin para ver si descubre el copy paste xDDDDD

  6. A mis manos llegó rápidamente aquella gran copa de whisky de fuego. Era una de las bebidas que mas me agradaban y me había acostumbrado rápidamente. Me giré para mirar hacia el resto y notar de quién se trataba debajo de todas las máscaras. Algunas personas eran más reconocibles que otras, pero en cierta manera entendía el porqué de las máscaras: te invitaba a tener más libertad y a que sucedan cosas sin conocer la identidad de otros. Pero allí estaba, Mica Gryffindor haciendo el ridíc.ul0 frente a todo el sitio, aunque aún nadie había criticado al respecto. La pude reconocer fácilmente y no pude evitar sonreír. Aún se encontraba ésa Mica antes del último cambio sufrido. ¿Y con quién estaba? ¿Quién era ese muchacho? Mientras le daba algunos sorbos a mi whisky, mantuve fijamente la mirada mientras hablaban. Había algunas personas más en particular, donde creía que me eran familiares. Solo me limite a saludar a algunas personas y otras a ignorarlas, claramente. Le di unos cuantos sorbos más, esperando encontrarme con alguien o debería llamar un poco más la atención ¿Entretenerme con un poco de fuego? Debía comportarme. Me decidí a caminar algunos pasos por aquel sitio.
  7. La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que ADA CAMILLE DUMBLEDORE, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento RITUALES DE SANGRE en concordancia al conocimiento 3 correspondiente al clan DISCÍPULOS DE NOSFERATU, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder. Atentamente. Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.
  8. La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que MAEL BLACKFYRE, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento RITUALES DE SANGRE en concordancia al conocimiento 3 correspondiente al clan DISCÍPULOS DE NOSFERATU, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder. Atentamente. Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.
  9. La Marca Tenebrosa, legado de nuestro señor tenebroso, dicta que ETERNO BLACK TRIVIANI, habiendo cumplido con los requisitos establecidos, obtiene el conocimiento EL COLMILLO en concordancia al conocimiento 4 correspondiente al clan CABALLEROS DE WALPURGIS, por lo que su tatuaje evolucionará impregnando la tinta mágica en su piel con un ardor que no le permitirá olvidar su nuevo poder. Atentamente. Sagitas E. Potter Blue & Mael Blackfyre, Lugartenientes.
  10. Había pasado unos cuantos minutos de la hora indicada para llegar a la mansión Luxure. Había perdido la noción del tiempo realizando algunos trabajos o mejor dicho, algunas situaciones que debía arreglar y aprovechar el tiempo donde los demás estaban distraídos. Estaba seguro que nadie iba a extrañarlo en un evento magnífico como las pequeñas aves habían rumoreado que se trataba. Y aquella aún no era la ceremonia en sí, pero tenía que asistir porque con su socia se llevaba cada vez mejor. Aterricé cerca de los terrenos de la mansión Luxure con mi forma animaga. Había pasado de darle unas vueltas por encima de aquella casa a aterrizar y comenzar a caminar, acomodando un poco aquella vestimenta que había elegido. Era un poco diferente a la ropa cotidiana pero aquellas telas estaban mucho más ceñidas al cuerpo. Llevaba una gran capa que me rozaba mis talones al caminar y en mi mano portaba una máscara de cuero, diferente a la que llevaba como Goldor. Esta era simple, negra y lisa, siendo muy similar a un cuervo. Caminé y me fui acercando a la entrada, donde había una mesa con otros antifaces. Caminé un poco más notando todo los preparativos, era demasiado. Estaba seguro que por lo que llevaba dentro del mundo mágico, rodeado de personas y de otros eventos a los que había estado, aquel era el mejor. La decoración, las mesas, la música, la iluminación y hasta los presentes. Todos llevaba aquellos antifaces. Al igual que yo que había decido colocármelo. ¿Con qué me encontraría? Fui directamente a buscarme un trago. Sin mirar a nadie en especial.
  11. ♦Atrio. Ministerio de Magia♦ Ocurrieron varias cosas al mismo tiempo, pero lo importante es que se había instalado una batalla entre la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa. Aquellas peleas habían sido como leyenda dentro de la Fortaleza Oscura y siempre las había minimizado, pero ahí pude darme cuenta que era la adrenalina verdadera, ya que podía entrar cualquiera y que pasara cualquier cosa. Y eso estaba ocurriendo, aquel grupo de personas estaba respondiendo y eso me agradaba bastante. Y mucho más cuando mis compañeros empezaron a desplegarse. Ya sabían, solo requeríamos al Primer Ministro vivo, luego con el resto podían hacer lo que quisieran. Rayos que iban de un lado para el otro, criaturas que se extendían y chocaban contra personas u otros hechizos. El fuego decoraba algunos rincones del Ministerio y los visitantes del lugar ya se habían escapado. Quise gritar y no pude. Alguien me había silenciado. Levanté mi varita en el instante que mi pecho, se brotaba de algunas heridas sangrantes. Maldición. Miré y varios me estaban apuntando. ¿Tenían miedo? Todo se iluminó con una luz anaranjada y no era necesariamente el fuego. Pensé durante tres segundos. Podía cubrir un daño en general, solo tenía que razonarlo. Aquella bruja que me había limitado, Tessa, sería la primera. Pensé un Confundus especialmente para ella. Mientras me realizaba una Curación por el Sectusempra enviado por el que parecía liderar todo ese grupo, pude notar que no se encontraba apresado por mis manos, así que envié las Necrohands que había invocado contra él, pero ésta vez que apresaran a Luna. La apretarían y no dejarían ni moverla. Aún no quería desquitarme contra ella. Ya podía hablar pero aún me encontraba corto de opciones por aquel Limitate, sabía que lo habían hecho contra mi. — Absorvere —susurré con una sonrisa de satisfacción detrás de mi máscara. Las muñecas de Ashley y Ludwig, las que portaban su varita, se verían afectadas por mi hechizo. Se quebrarían sus huesos y si dejaban pasar tiempo, se pudrirían—. ¡Permitan que visitemos al Ministro! y no seguiremos intentando matarlos… —dije irónicamente, porque nos llevaríamos sus vidas. @ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Kahlan Blackthorn @ Eterno Black Triviani @ Rory Despard @ Cillian Haughton @ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ noe_snape @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Anthony Ryvak Dracony @ Tessa Brower
  12. Las cosas no parecían ser demasiado rápido pero al menos aún teníamos tiempo de que no sucediera lo que estaba haciéndoles creer. Tal vez las personas por allí se desenvolvían por semejanzas pero no me importaban muchos dentro del bando. Muchos no entendían que el amor era signo de debilidad y no podían vivir refugiados detrás de otras personas. Nadie defendía a nadie y en el caos uno lograba obtener más poder y territorio. En tan solo unos momentos que me sumergí en mis propios pensamientos, la figura de Mica desapareció entre todos los presentes. Ya me había quedado tranquilo que no estaba en peligro por lo que si decidía irse, no podía evitarlo. Aunque pude ver como claramente era seguida por Jeremy, aquel joven que sabía muy bien que era de los Triviani. Antes de enfadarme por ello por recordar a Candela, giré la vista. Abrí los ojos al ver una criatura rojiza que aparecía al lado de Ada. ¿Había sido ella? ¿Esa era la famosa magia del clan? Mientras la hermosa ministra francesa miraba el mapa, buscando dónde encarar, el chico Eterno decidió irse de sitio también. El gran número de mortifagos que habíamos empezado, se había disipado rápidamente. Habíamos logrado conseguir la mitad de la calavera de Kaiser, teníamos que ir por la otra. ¿Pero donde se había ido Ada? Prácticamente me había quedado solo. Levanté vuelo convertido en animago, en forma de búho, sabía por lo que me había dicho Ada que tenía que estar por Ottery así que eso hice. Dejé atrás la mansión Malfoy para ir buscando por las cercanías. Y tenía que admitir que me costó algunos minutos pero aumenté mi velocidad lo más que pude mientras notaba que se acercaba a la mansión Luxure, donde vivía mi socia. Estaba aterrizando a unos dos metros de ella, regresando a mi forma humana, cuando una figura salió por detrás de un grupo de árboles y quiso atacar a mi compañera. — ¡Ada, cuidado! —fue casi automático. Pensé en unas Necrohands, que cubrieron por completo como un capullo a Ada. Aquellas manos fantasmales enormes evitaron que una especie de llamarada impacte en la ministra francesa. Me coloqué a su lado mientras las manos la liberaban y se disipaban— ¿Está por aqui? Algo o alguien lo está protegiendo. @ Hessenordwood Crouch @ Tazz @ Jeremy Triviani @ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @ Eterno Black Triviani @ Helike R V PB @ Anthony Ryvak Dracony @ Xell Vladimir Potter Black @ Cissy Macnair
  13. ♦Atrio. Ministerio de Magia♦ Aquel grupo de personas que se habían atrevido a aparecer en el Atrio, al parecer nos querían plantear frente. Si se ponían en nuestro camino, entonces íbamos a arrasarlos también. El que parecía liderar aquellos presentes hizo algo que me sorprendió, porque sabía que lo iba a usar de distracción ¿Pero acaso era consciente de todo lo malo que podía pasar? Sonreí ante aquello hasta que algo sucedió frente a mi. Miré fijamente a la pelirroja que había aparecido, y encima, me había atacado. Luna. Ellos habían dado el primer paso, había empezado la batalla. El rayo voló directamente hacia mi pero antes que pudiera hacer algo, una neblina me envolvió por completo y me protegió del encantamiento. La miré de reojo, la leona era ágil, sabía que aún podía ser más feroz. Se sentía bien tenerla de ése lado. Giré la varita entre mis dedos, estaba listo. No me sentía demasiado bien dentro de aquella barrera, necesitaba un poco más de movimiento. Estaba agradecido con Mica por su defensa pero sabía que podía sin ayuda, prefería que ellos se desquitaran con los presentes y el zoológico que habían armado. Corté el aire en dos y avancé, sacándome de encima aquella protección del Detritus. Moví mi varita luego y apunté en dos direcciones lanzando aquella maldición. — ¡Fuego Maldito! —aquellas dos figuras salieron expulsadas por segunda vez de mi varita, directamente contra las criaturas que posiblemente nos iban a molestar más. Incluso una de ellas había puesto su atención en mí cuando salí del Detritus. Las dos águilas reales hechas de fuego demoníaco, fueron directamente contra el Nundu y la Quimera, impactando en su figura, incendiándose. Deberían salvarlas y en ése intento, podrían caer ellos. Miré a Mica, estaba yendo directo contra Luna, así que mi objetivo era otro: — ¡Capturenlo! Me lo llevaré a pasear… Exclamé cuando pensé en unas Necrohands que se materializaron alrededor de Ludwig, el mago que había sacado todas aquellas criaturas para distraernos. Las manos fantasmales lo rodearon de manera que lo aprisionaba con sus brazos pegados a su torso y la varita apuntando hacia abajo. Por más que tuviera criaturas no había logrado detenerme e intentaría uno a uno derrotarlos. ¿Podría encerrarlos en la Fortaleza Oscura? @ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Kahlan Blackthorn @ Eterno Black Triviani @ Cillian Haughton @ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ Anthony Ryvak Dracony
  14. Había llegado uno de los momentos que más había esperado en aquella clase. Tenía que admitir que todo había pensado que todo iba a ser diferente en aquella habilidad. De hecho creía que dedicarme solamente a hablar con serpiente era demasiado limitante con todas las cosas que ocurrían en el mundo mágico. Si, ahora podía hablar mejor con ellas pero era más que eso y había transcurrido en el momento justo que había cambiado de piel. Tomé entre las manos aquel anillo que me brindaba el maestro, escuchando las palabras que me dedicaba. Aquella era la séptima vez que ocurría que me encontraba en la pirámide por entrar a una prueba. Habían sido todas diferentes, todas únicas. —Gracias, Maestro. Se que parece que no estoy agradecido pero me ha ayudado mucho. Y por Astaroth, gracias también por ello, si no lo hubiera permitido, no estaría aquí —miré al demonio que se encontraba enroscado en mi brazo—. Es momento de que me esperes aquí… luego nos iremos —ella bajó y se quedó dando vueltas por allí. Avancé sin mirar atrás. La puerta de la pirámide me recibió muy bien al igual que el portal que se dibujó sobre una de las paredes. Aquella sala circular me sorprendía cada vez que la veía pero no me detuve demasiado, porque tomé mi varita y me adentré en el portal. Lo último que vi fue el borde de éste de un color verde, conformado por miles de pequeñas serpientes como si fueran de esmeraldas y diamantes. Todo se volvió negro. Entré. Ya no había marcha atrás. Caminaba por un largo sendero, duro y frío de piedra gris. A muchos kilómetros había una especie de montaña que desde ahí, parecía no más que una sombra. Algunas farolas iluminaban aquel sitio. Los árboles creía bastante separados entre sí, aunque cada vez que avanzaba se encontraban más pegados. El sendero iba desapareciendo y el césped lo ocultaba. Pero me mantuve con paso firme, varita en la mano y con un agradable sentimiento, no estaba seguro si alguna vez me había sentido así de bien. Bien porque había logrado mi cometido. Llegué al lugar esperado: Aquel claro no estaba iluminado con farolas, sino con la simple luz de la luna. Había algunas siluetas, muy pocas dos o tres, que también eran sombras. No podía tener compasión con más personas porque sino la gracia del plan se perdería. En el medio había un gran caldero que llegaba casi a mi pecho, con el fuego ya encendido y un liquido espeso de color rojizo. Me quedé parado a su lado, observando. Sentía que ya había logrado obtener todo lo que necesitaba. Incluso lo último, lo que creía que me destrozaría pero no, porque no sentía dolor. Rebusqué entre el interior de mi túnica y saqué allí aquel objeto. Era como si fuera de goma, recubierto de sangre, aún manchado por ella. Lo tomaba con las dos manos. Se lo había arrancado del pecho. Sus imágenes me atormentarían durante toda la vida, estaba seguro pero ¿en qué afectaba una cosa más? Lo lancé al interior del caldero y este, durante un segundo parecía que todo se había detenido. El líquido se revolvió como un huracán, cambió a un color dorado y explotó en todas las direcciones, despidiendo un humo denso como un volcán y elevándose a miles de metros hacia arriba y luego extendiéndose a sus anchas. Había funcionado. Era el fin de muchos y todo había sido mi obra. Cuando me giré, me encontré en la sala circular. Lawan estaba allí junto a Astaroth. Miré automáticamente mi mano con el anillo de Pársel en uno de mis dedos. Los había conseguido todos. @ Lawan Nguyen Thanh
  15. ♦Mansión Gryffindor♦ Era un sitio insólito pero de todos los que conocía, era el más parecido al cerro donde subía cuando era pequeño. No podía entender porque no me quedaba en el techo de la Gryffindor, tirado, mirando al cielo y nada más. La casa estaba casi vacía y el silencio reinaba en todo el territorio. No se lograba ver ninguna estrella gracias a todas las nubes que las cubrían. Estaba a punto de llover y una brisa fresca recorría el lugar. Mi cabeza jamás había estado tan reflexiva y tranquila como en aquel momento. Desde que me había decidido en lograr mi cometido respecto a aquella maldición, muchas cosas me daban vueltas en la cabeza, demasiadas cosas por hacer y cómo hacerlas. Era complicada, era oscura, requería demasiado de mi persona pero lograría obtener mucho más. Ya había logrado descifrar dos de ellas, y ambas me habían marcado de alguna manera.Tal vez demasiado. Lo que estaba seguro es que ya era tarde para hacer marcha atrás y de alguna manera el objetivo era cambiar absolutamente todo. La única manera. Me senté sobre aquellas tejas negras y observé los jardines de la mansión, todo era realmente hermoso. Por la parte trasera estaba el gran invernadero, los senderos iban en todas direcciones y se juntaban casi todos en aquellas dos estatuas del León y el Lobo. A un costado se encontraba el panteón de la familia, donde estaba el último fallecido de los Gryffindor. Me quedé dubitativo ante aquella estructura pensando en cómo sería todo si aún estuviera vivo (y si mi madre estaría aún allí) tal vez las cosas tuvieron que suceder cómo pasó realmente. La respiración se me entrecortó tan solo por un segundo abriendo los ojos un poco más. “El fantasma del pasado” pensé. Lo volví a pensar. Todo tenía su retorcida forma, todo era extraño y poco moral de hacer lo que requería la maldición así que ¿Por qué no? ¿Quién me iba a decir algo? Tenía el poder de hacerlo, tenía el poder de volver a verlo. La cuestión era ¿Qué tenia que hacer con ello? Me puse de pie decidido.
  16. La maldición imperdonable surcó la distancia que nos separaba y le dio de lleno al mago que, al parecer, estaba indefenso en aquel sitio. ¿No sospechaba que iba a recibir una respuesta? Claramente había caído en la mansión y nos había atacado tanto a Mica como a mí, en medio de todo el caos con los minerales. Me sentí un poco mejor al ver que se retorcía de dolor, pero aún así tenía fuerzas para dar explicaciones, que eran demasiado vagas a mi parecer. Solté la maldición para liberarlo de ella. — No me interesa quién fue, claramente ya sabemos quien es el débil que deja manipularse —escupí en su cara, prácticamente. Aunque por primera vez, retrocedí tan solo un paso porque si íbamos al caso, Ludwig venía al pedido especial de Mica. Aquel ataque de mi parte había sido por lo que me había hecho él—. Aunque debo admitir que tienes agallas de tocar nuestra puerta, siendo que podríamos despellejarte de un zarpazo. No pensaba irme de allí, sabía que Mica podía defenderse por si sola pero ¿Y si ese nombrado usurpador regresaba por Ludwig? No estaba seguro de si era verdad o no pero pensándolo mejor, era cierto que en ése instante el Malfoy parecía fuera de sí. “Vete de aquí. Ya” le repetí, esperando que hiciera caso a mis palabras y no nos molestara mas. @ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy Haughton
  17. Ante lo sucedido tenía que admitir que tenía sentimientos encontrados. Por un lado estaba más tranquilo que Mica estaba bien, pero ante la desaparición (o no aparición) de la calavera, podía significar que estaría en problemas, ya que todos habían colocado sus ojos en ella, como si fuera la culpable. Sabía que algunas personas tenían malas intenciones, así que tenía que ser aún peor. Si Sagitas lo había hecho para atacar a Mica, entonces yo la contraatacaría primero. Apareció Flagelo cerca de nosotros. — ¿En movimiento en Ottery? ¿Estás segura? —observé el papel que me estaba demostrando la Dumbledore. Tenía razón y eso podía significar que el verdadero maletín que llevaba la calavera era ése y no el que tenia Mica. ¿Lo habrían duplicado para robarlo? ¿O para protegerlo realmente? Pasaban miles de cosas en tan solo un momento. Nemétona aún no había arribado junto a nosotros, eso me podía dar a entender que ella tenía que ver. Arya no había vuelto a dar señales. Pero si lo hacía Kartaján, uno de los magos que nos estaba dando un aviso. Abrí un poco los ojos y le hablé a Ada, "¡Espera!" esperando que me escuchara si no se había ido. Fui directamente hacia el Hall, encontrándome con el joven Walpurgis que al parecer se había infiltrado en la mansión y había hecho el trabajo por su cuenta. Me dirigí tras algunas zancadas. — ¿Cómo es posible? —era cierto, portaba en sus manos la calavera de Kaiser—. ¡Bien hecho! Recuérdame recompensarte luego. Pero hay algo extraño. Según Ada, la calavera se encuentra en movimiento por Ottery —no le saqué la calavera, porque lo importante era que la había conseguido. Pensé y volví a pensar en qué posibilidades había de que pasara lo que estaba pasando. ¿Había dos calaveras? ¿O alguna de las dos era falsa? ¿O las dos verdaderas? Como toda magia, tiene sus ventajas y desventajas. Si aquella calavera era verdadera o no, deberíamos corroborarlo. Saqué mi varita— Sólo veré qué sucede. Revelio… Hubo unos destellos azulados y la calavera brilló. Hice otro movimiento tajante y la calavera de Kaiser mostró su verdadera identidad, desapareciendo la mitad del objeto. Le había quitado los encantamientos que llevaba encima. Ahí entendí todo y cómo era posible lo que estaba pasando. — ¡Hay dos mitades! Por eso es que encontraste ésa aquí y por eso Ada la vio en movimiento, alguien la partió al medio y se llevó la otra parte —aún no entendía si era pra protegerla o para obtenerla, pero tenían que averiguarlo. Miré a Ada de nuevo: — ¿Dónde está? Iremos tras ella —esperando que se fije nuevamente con su encantamiento localizador. @ Eterno Black Triviani @ Ada Camille Dumbledore @ Mica Gryffindor @ Sagitas - Ericen @ Anthony Ryvak Dracony @ Tazz @ Xell Vladimir Potter Black @ Helike R V PB @ Jeremy Triviani @ Cissy Macnair @ Hessenordwood Crouch
  18. La voz del arcano había llegado hasta mis oídos como era de costumbre. Levanté una ceja al escuchar sus palabras. ¿Pretendía que la serpiente se alejara? Eso no lo iba a permitir. Junto a Astaroth ahora éramos uno solo y si íbamos al caso, aún no había entrado a la prueba, donde claramente no iba a poder entrar. Pero en el camino al portal, Astaroth se iba a quedar conmigo le gustara a Lawan o no. — Astaroth se quedará junto a mí, le guste o no, Arcano. La prueba es pasando el portal y aún no llegamos a él —exclamé al obtener su respuesta sobre la serpiente. El arcano había dicho dentro de la prueba, por lo que no iba a dejarla atrás, ya Lawan Nguyen Thanh no tenía ninguna influencia sobre su demonio o mí, era mi prueba, por lo que la manejaba yo. Pero ni bien la barca tocó la orilla, mi mente se puso a dar vueltas. Sabía que antes de llegar al portal tenía que pasar unos obstácu-l0s. Aunque la verdadera prueba estaba dentro de la pirámide. Dentro obtendría un anillo simple, atravesaría el portal, haría la prueba y saldría con mi anillo real. Ya lo había hecho seis veces y los había obtenido a todos. Pero ahora mi cabeza no dejaba de pensar en aquello, en mi pasado. Estaba seguro que ninguna fuerza podría ver lo que yo veía, porque también era oclumante, pero la magia del sitio me hacía ver aquello. Noté dos figuras arrodilladas, una era mucho mayor que la otra. Un gran viejo y una joven bruja. Todo se veía rojo, todo titilaba. La oscuridad era palpable. — ¡NO! —exclamé. No iba a permitir que nadie ni nada accediera ante aquello, me lo había prometido. Pero si se dejó llevar por un recuerdo de mucho más adelante, uno que casi había olvidado. Estaba en uno de los colegios del oriente. Había estado en mucho de ellos y en muchos me había expulsado. Nadie comprendía lo que realmente estaba pasando pero aquel objeto lo había logrado conseguir con todo mi empeño por mi cuenta. La oficina del director era una de las más importantes y había averiguado sobre aquel talismán, una piedra roja como el fuego, cubiertas por tentáculos de metal resguardando a que quedara suelta. La había visto en una reunión y se me había implantado la idea de que sea para mi. Y así fue, con una distracción casi fatal, profesores corriendo y llevándome aquel objeto. Me expulsaron por el ataque a ése chico pero jamás advirtieron de la piedra que aún tenía guardada en mi bóveda. Bajé de la balsa caminando a aquella cabaña totalmente destruida, me recordaba a la Yaxley. Astaroth se arrastraba a mi lado sabiendo que estábamos pronto a resolver nuestro cometido. Había más serpientes pero las ignoré junto al Arcano. Era su orden que descansara y así lo hice. Pero no estaba seguro si aquel sitio tenía aún más magia. ¿Por qué estaban empeñados en ver información que había sepultado en mi cabeza? Poseía la magia para bloquearla y eso haría. No tenía padres para matar. Muchos otros familiares estaban muertos. No había conocido demasiado amor de parte de mi madre Shelle, al contrario. Hasta que me encontré con los Gryffindor, especialmente por aquella bruja hermosa, Mica. Pero no sabía si lo que estaba viendo era magia de la prueba o una visión de mi Videncia. En mi mano tenía un corazón, literalmente todo mi alrededor estaba invadido de sangre. Ni había llegado a reconocer dónde me encontraba cuando vi el cuerpo tirado de la bruja, De un sobresalto desperté y salí de aquellas ruinas, directamente donde estaba Lawan. ¿Era consciente que entendía la finalidad de aquella maldición? ¿Tenía entendido que tarde o temprano tenía que romper su pacto para lograr terminarla? — De niño me gustaba ir a la meseta más alto de niño, donde podía ver toda la isla. Era mi sitio, donde estaba tranquilo y solo. Pero me di cuenta que jamás voy a poder simular aquello, lo cual era una farsa —tomé la daga que me estaba brindando y no dude un segundo en cumplir con lo que ella me pedia. No me dolía, no lo sentía, aunque si podía ver caer las gruesas gotas de sangre. Le devolví la daga al maestro, notando como las heridas volvían a cerrarse, aquello era gracias a la magia de los Nosferatu—. Estoy listo para la prueba. Astaroth me esperará afuera. Off. necesito solo un posteo más como puente para hacer la prueba.
  19. Holi @ Kaori M. Tengo una consulta. Estaba empezando mi prueba para vincularme a la habilidad de Pársel. La empecé el 15 de Mayo y hoy, a dia 28, no tengo respuesta del Arcano. No se si el problema tanto es que no responda, sino que antes de entrar a la piramide, me puso solo dos barrera de las 4/5 que quería colocarme. Por ende, me obliga a esperar una respuesta. si me hubiera dejado toda la info, respondía y ya xD ¿Espero al Arcano? ¿Invento esas barreras y llego a la piramide para hacer la prueba por mi cuenta? ¿O que hago? Gracias ♥
  20. ♦Atrio. Ministerio de Magia♦ No tenía palabras para explicar la libertad que sentía en aquellos momentos. Era la sensación que me había brindado desde el primer día pertenecer en las filas de la Marca Tenebrosa. Desde hacía mucho tiempo, que había tenido un nudo en el pecho, una extraña sensación que me oprimía cada vez más. Pero las artes oscuras me habían guiado en los últimos meses y me habían ayudado a entender algunas cosas. Descendía directamente al suelo desde aquella altura, donde había lanzado el Fuego Maldito directamente contra los dos accesos al Ministerio. Llevé mi mano al pecho, tocando el talismán que colgaba de mi cuello y las alas negras que me ayudaron a volar, se retractaron y escondieron detrás de mi espalda. Todo gracias al mineral de Plaeria que se encontraba dentro. Toqué el suelo y miré alrededor, al notar que varios mortifagos entraban directamente al Ministerio de Magia. Era la hora, habíamos llamado la atención en el exterior, seguramente alguno de los rezagados se quedaría montando un show afuera. ¿Algún dragón lanzando llamas por allí y espantando a algunos muggles quizás? Podría ser… Hice un tajo en el aire con la varita e invoqué un portal. Lo atravesé. Apareci en el Atrio, había un poco más de cien personas, todas yendo en diferentes direcciones, donde la mayoría se estaba fugando por la red flu. Maldición, no había pensado en ello. No entendía cómo era que la mayoría de los empleados de una institución no sacaran sus varitas para solucionar aquel problema. ¿Nadie? Estaba equivocado, porque los vi unos metros más adelante, era un grupo reducido pero estaba claro que estaban dirigiendo la salida de casi todos los presentes. Me aferré mejor a mi varita mirando a través de las rendijas de mi máscara. Goldor buscaba sangre. Yo intentaba mantener la calma. – ¡Tenemos visitas! Que ternura… –exclamé levantando mi voz ante mis compañeros, que seguramente los habrá visto. Pude reconocer a unos cuantos, como Flagelo, Zenin, Dalía, Kartaján, Denébola. Todos habían respondido al llamado y estaban igual de sedientos de poder. Levanté la vista y pude reconocer a ese grupo. Aquel rubio había estado en la boda del maldito Black Lestrange. ¡Y Luna! La entrometida sobrina que al parecer, era empleada de alli–. ¡Gracias por el recibimiento! Tal vez nos guste alguna taza de té, como su señor ministro. ¿Creen que nos reciba sin cita previa? Reí un poco. ¿Era buena idea contarles el plan? No lo sabía pero les estaba dando la oportunidad a que nos lleven por las buenas a él. Sino tal vez los pequeños tenebrosos mortifagos no tendrían compasión. Quizás tampoco si hacían las cosas por las buenas, pero eran libres. O al menos eso les había dicho y buscaba. @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Rory Despard @ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ noe_snape @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Anthony Ryvak Dracony @ Tazz
  21. Cripta, debajo del Panteón. Mansión Gryffindor. Reunión de Mortífagos. La llegada de uno de los últimos mortífagos me hizo sentir que al menos estábamos haciendo bien las cosas. A pesar de no tener presentes a nuestro líder, intentábamos por todos los medios con Nemétona de mantener al grupo unido, porque de ésa forma era la única en la que podíamos obtener lo que queríamos. Y era una relación donde tenía que ser recíproco: habían respondido al llamado y tenían que cumplir con el deseo del grupo de ir a atacar. Ellos confiaban y yo tenía que confiar en ellos. Sin importar el puesto que ocupara dentro de la Marca Tenebrosa. Las ideas iban surgiendo y tenía que admitir que me gustaba vernos incentivados a atacar grupalmente el Ministerio. Si era necesario, hasta podríamos derribarlo. Una de las brujas opinó que podíamos separarnos. Tal vez podíamos separarnos para abarcar mucho más, pero aquello no estaba seguro si podía salir bien. Lo pensé, relamí mis labios y negué lentamente con la cabeza, decidido. — Atacaremos hoy. Ahora mismo. Llamen a quien se retrasó y avisen al resto del grupo. Abordaremos el Ministerio de Magia e intentaremos atraer al ministro de magia y a todo aquel que se atraviese en nuestro camino. Espero que el señor Despard llegue antes de que reduzcamos al ministerio a cenizas —exclamé dando algunos pasos mientras imaginaba toda la situación dentro de mi cabeza. Levanté la mirada, observando uno a uno. Había una gran sonrisa en mi cara con toda aquella situación—. Son libres. Sean libres. Pueden atacar a quien sea, pueden destruir lo que quieran. Pero dejen al párroco con vida. Podremos divertirnos y dar un lindo show con él —hubo risas al unísono. ________________________________________ ♦ MINISTERIO DE MAGIA ♦ El día ya se había despertado de un gris tan plomizo, que la luz del sol parecía jamás poder atravesar aquellas nubes tan densas. Algunas gotas habían empezado a caer lentamente, humedeciendo aún más el suelo, pero a medida que avanzaban los minutos, potenciaba aquella caída de agua, provocando que se formen charcos cada vez más grandes. Casi en la mitad de la mañana, un trueno rompió con la tranquilidad del lugar, mientras aparecían algunas figuras alrededor de un edificio en particular. Algunos aparecían por las calles, otros volando, algunos portales se abrían y algunas criaturas aparecían. El ministerio de Magia estaba completamente asediado. ¿Que tenían en común todas esas figuras? Dos cosas. Primero, todas estaban encapuchadas con una máscara cubriendo sus rostros. Y segundo, buscaban sangre y fuego. Y a alguien en particular. ¿Vendrían? – ¡A divertirse! Las dos primeras llamaras de Fuego Maldito fueron directamente contra la entrada que se encontraba en aquellos baños. Las criaturas flameantes chocaron contra aquel acceso e hicieron resquebrajar toda la zona. Las otras dos llamas fueron volando directamente contra ése teléfono público, otro de los accesos que te ayudaban a meterte al Ministerio de Magia. Al menos asi, nadie podría entrar ni salir en ése momento. Si en 5 minutos nadie llegaba, nos meteríamos al Atrio. @ Sagitas @ Mica Gryffindor @ Arya Macnair @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Kahlan Blackthorn @ Hessenordwood Crouch @ Eterno Black Triviani @ Rory Despard @ Cillian Haughton @ Ludwig Malfoy Haughton
  22. Aquellas palabras de mi compañera hizo que asintiera un poco con la cabeza. Tal vez la bruja era mucho más sensata que yo y tenía razón sobre nuestro objetivo, siendo el más importante el objeto. ¿Pero tenía que hacer caso? Para nada, me importaba saber que mi mismo bando no había implementado aquella traición, porque lo iba a tomar como tal si era eso lo que estaba ocurriendo. No entendía porqué llegaba a aquellas conclusiones pero ahora me interesaba únicamente saber lo que pasaba. Ada reforzaba la idea de centrarnos en el objetivo principal con aquella poción localizadora que, claramente, no se me había ocurrido. Tenía otras maneras mejores quizás para localizarla, pero tal vez lo había pensado más para darle un escape a Mica que para encontrar el objeto. En aquel momento, hizo su aparición aquella bruja que se había atrevido a hablar mal de mi familia en la Torre Oscura. Seguido de Eterno, el mago que se había demostrado predispuesto desde el primer momento. -- ¿Cómo han llegado? Justo estábamos… –pero una nueva situación interrumpía a unos metros de dónde nos encontrábamos y abrí un poco los ojos ante la silueta de Mica Gryffindor que aparecía cerca, con alguien más. Mi magia había funcionado y mi corazón había dejado de estar tensionado–. ¡Mica! ¿Dónde te metiste? –avancé unos pasos para acercarme, dándome cuenta que casi todo el grupo que había reunido Sagitas ahora se encontraba en la Malfoy. Solo faltaba uno ¿Grelliam? Tal vez estaba por llegar–. ¿Por qué no me avisaste? hay que tener cuidado. ¡Todos deberían tener cuidado! –exclamé en voz alta dirigiéndome tanto a Ada, como a Helike, el Triviani, Eterno y ahora Mica–. Debemos trabajar en grupo, al menos con alguien. Las fuerzas oscuras así serán más fuertes. ¿Entienden? No entendía demasiado ahora si aquello era una trampa o una prueba. Pero ahora teníamos que enfrentarnos al misterio de la calavera de Kaiser. ¿Y si ello nos llevara a la ruina? – Algo me dice que está en la Malfoy. Pero no se lo llevaremos a Nemétona. Si conseguimos la calavera de kaiser para ella, derrocará a Arya. ¿Sabían que está desaparecida? Creo que ella tuvo que ver en esto, quiere su puesto… –si de algo estaba seguro es que el caos servia para aprovecharse de las situaciones. Les hice unas señas para que nos agrupemos. – Entremos… @ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @ Hessenordwood Crouch @ Eterno Black Triviani @ Helike R V PB @ Jeremy Triviani
  23. Había una pequeña señal, una voz en mi cabeza que parecía decirme que estaba haciendo lo incorrecto, o por lo menos que no era por ahí. Me giré en el momento justo para darme cuenta que Ada había seguido mi llamada. Aquella hermosa bruja estaba más cercana a mi confianza y tenía que admitir que desde el primer momento me había caído bien, era de esas personas a las que querías tener cerca. Relamí mis labios y le hablé con sinceridad. – Tengo una sensación extraña. ¿No crees que es demasiado fácil llegar, entrar a la mansión y encontrar el objeto? Algo me dice que Mica no está acá –fruncí mi boca esperando una respuesta de parte de la bruja. Había actuado muy sobresaltado y casi sin pensarlo. Tal vez era una prueba para Mica o una prueba para nosotros. Tal vez estaba haciendo lo que se esperaba que hiciera. Y eso afectaría aún más a la jovencita Gryffindor–. ¿Me ayudas? Creo que eres la más indicada para ello. Había tomado un lindo rato leer aquellos libros en la Torre Negra, específicamente en la Biblioteca de los Nosferatu, la nuestra. Y aquellos nuevos poderes hablaban sobre los rituales. Eran magníficos, magia desconocida que me permitía abrir nuevas puertas en aquel sitio. ¡Claro! Necesitaba una puerta que se abriera ante cualquiera de aquellas protecciones y magias diversas. – Creo que tú también has leído sobre los rituales. ¿Y si revisamos primero si encontramos a Mica? Tal vez sea la salida más rápida –no dudé en sacar la daga de plata y darme un lindo tajo sobre mi brazo izquierdo. La sangre caía en algunos chorros directamente al suelo de piedra en el que habíamos aparecido. No me preocupaba porque mi clan me había enseñado a recuperarme. Tuve que ayudarme con la varita para dirigir la sangre donde quería–. ¿Crees que así está bien? Creo que es suficiente –había dibujado una especie de círcu-l0 con algunos jeroglíficos, podía decir algunas protecciones para que no pasara nada que no quisiera o no pudiera controlar. Los demonios solían aprovechar esos momentos donde usaban la Liturgia. Cualquier mago o bruja podría pararse sobre éste nuevo rituall–. Aparecería al lado de Mica y le servirá para aparecerse en éste circu-lo. Pero cuando terminé me hice una pregunta. ¿Cómo sabria que era yo? Tal vez a Ada se le ocurriría. @ Helike R V PB @ Anthony Ryvak Dracony @ Ada Camille Dumbledore @ Mica Gryffindor @ Eterno Black Triviani @ Hessenordwood Crouch @ Jeremy Triviani
  24. En aquellas primeras horas de la mañana, era extraño que me encontrara dentro de las paredes de la Gryffindor, pero allí estaba, resguardando algunas cosas en mi habitación. Tal vez con algunos sortilegios por si alguien decidía meter los dedos en el asunto. Sentí una vibración extraña, creo que era la segunda vez que pasaba. Me paré derecho de golpe y miré a través de los cristales para observar las estatuas del León y el Lobo, las cuales estaban advirtiendo visitas indeseadas, con aquel brillo característico. Desaparecí de la habitación Me materialice cerca del vestíbulo, dejando atrás aquella estela de humo rojiza que se disipaba lentamente. Pude notar que la figura de Mica custodiaba la entrada frente a alguien, que ante el primer pestañeo no había reconocido, tal vez suponiendo que no iba a atreverse a volver. Fue automático, al ver como yo mismo hacía aparecer la varita en mi mano. Mica ya lo había hecho, de todas maneras. Mi corazón empezó a golpear mi pecho más fuerte y un zumbido en mi cabeza resonaba cada vez más. Respiré. – ¿Qué demonios hace éste aquí? –habían pasado algunas cosas extrañas en aquel entonces con los Minerales. No lo había olvidado para nada, de hecho desde que habíamos creado aquellos objetos con Mica no los había quitado de mi cuello. El talismán estaba resguardado encima de mí. Me coloqué al lado de Mica esperando algunas explicaciones, no era muy buena actuando, sabía que quería que aquello pase desapercibido–. Ya puedes largar tus cochinas patas de aquí, traidor. ¿Controlado? ¿De verdad le crees, Mica? –miré de reojo a Mica, negando con la cabeza. Tenía que hacerme respetar de alguna manera y si el joven seguía insistiendo, aumentaría un poco mis hechizos–. ¡Crucio! –apunté ante el joven. Mis ojos se agrandaron con una enorme sonrisa. ¿Quién podía negarse ante tal libertad como era usar aquellas maldiciones? Ni hablar de algo importante, quien había atacado, había sido él primero. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Mica Gryffindor
  25. Cripta, debajo del Panteón. Mansión Gryffindor. Reunión de Mortífagos. Una pequeña y diminuta posibilidad resonaba en mi cabeza de que podría llegar a ocurrir lo que estaba pasando. La única presente en aquel nuevo sitio de la mansión que parecía estar incómoda era Arya Macnair, la líder de la Marca Tenebrosa, la cuál intentaba demostrarle a Mica quién mandaba allí. Pero aquello sabía muy bien que todo era una fachada, ya que la bruja había desaparecido durante semanas y el bando había continuado funcionando, incluso me había atrevido a hacer lo que ella no quería: ir contra el Ministerio de Magia. Se me infló el pecho de orgullo y confianza al notar que aquellas brujas tenebrosas colocaban su voto de confianza en mis palabras. Podrían llegar a desconfiar de primera oportunidad ante nuestra nueva adquisición, pero aunque ninguna de ellas sabía la historia que había en el medio, el contexto que ocurría semanas antes, decidían apoyar mis decisiones. ¿Qué más podría esperar? Que Mica cumpliera con su parte, porque estaríamos muertos los dos. Aquel círcu.l0 que se había formado se estaba fortaleciendo cada vez más. – Les demostraré que la familia Gryffindor posee lo necesario para lograr nuestros objetivos –los miré desafiantes en cierta manera. Pero agradecido por aquella confianza–. Y tenemos un primer trabajo para hacer. Ya saben. Pueden jugar con el Ministro todo lo que quieran, pero deberemos recuperar el Ministerio, demostrarles quién manda –miré a Black Reaper que había hablado sobre el cura. Sabía que Nemetona tenía algunas cosillas aún pendientes, su mandato había sido más eficaz que el actual. Y contaba tanto con las otras dos jovencillas (Ada y Malum) las cuales su sed de sangre y el calor del fuego eran casi su especialidad. Y dos nuevos camaradas con los que cada vez frecuentaba más (Eterno y Grelliam)–. ¿Jugamos un poco ya? Creo que es hora. ¿Alguien iba a proponer algo en especial? ¿Íbamos a armar un plan? ¿Cada uno tendría un objetivo diferente? Aunque no podíamos olvidarnos del principal que era el Ministerio. De lo que sí estaba seguro es que debíamos provocar caos, porque de esa manera surgían algunas nuevas oportunidades. Se me cruzó la idea de mandarle una amenaza directamente al primer ministro y aquel cochino asesor. ¿Y la Orden del Fénix? ¿Qué sucedía con ella ahora que Mica no se encontraba entre sus filas? @ Sagitas @ Mica Gryffindor @ Arya Macnair @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Kahlan Blackthorn @ Hessenordwood Crouch @ Eterno Black Triviani @ Rory Despard

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