Heredad Ollivander (MM: B 110990)

[Rory Despard]

Se siente tan bien ir descalza, que sin pena de haber dejado los zapatos cerca a la mesa, caminé, deteniéndome apenas segundos cada tanto para tomar un sorbo de whisky en el camino. Era casi como si el contacto frío del suelo evitara a mi mente divagar, atándola a ese lugar y a ese momento junto a Garry, cuya sombra proyectada por las luces hacía que luciera todavía más grande de lo que ya era, acentuando la diferencia entre nuestras estaturas.

Tomé entonces la mano que él me tendía con uno de esos gestos teatrales que solía hacer tan bien. Era reconfortante mantener aquel lazo, y sentir el roce de las yemas de sus dedos y el calor de su mano envolviendo la mía, aun cuando la piel fuera áspera al tacto. El recuerdo de un viaje baile volvió a colarse a fragmentos en mi memoria, pero el corte abrupto de la música hizo que alzara la vista hacia él, confusa y deseosa de saber que seguiría a continuación, resultando ser una canción que había escuchado muchas veces, pero esta vez llevada a un ritmo lento, que iniciaba con cuidadas notas de piano para luego dar pase a un suave jazz que se equilibraba a la perfección con la potente voz de una cantante que me era desconocida.

Dejando que él fuera el que me condujera (y de paso mostrara que podía estar equivocado con aquello de que era mal bailarín), bailamos la pieza entera en un silencio cómplice, como dejando que solo los movimientos y las miradas ocasionales hablaran por nosotros, y dejando que la propia canción también hiciera lo suyo con nosotros, y quizá por todos los que todavía permanecían en la pista de baile, hasta que finalmente la última nota se apagó, y tras un último giro quedé frente a él, con el pecho ascendiendo y contrayéndose por causa de la respiración levemente agitada.

Las palabras de repente...se habían esfumado de mi cabeza. Como si todavía se mantuviese en mí el hechizo de la música, y no precisase de ellas para estar en contacto con él, o para corresponder con otra reverencia la que él acababa de realizar. De pronto, era más sencillo solo concentrarse en ese toque, en el delicado gesto de acomodar uno de esos mechones que siempre terminan cubriendo mi cara, y cerrar los ojos unos instantes para luego volver a abrirlos y sonriente asentir ante lo que acaba de decir.

Lo vi alejarse entonces. Un vals había comenzado a sonar, y sacaba las mejores dotes del matrimonio Ryvak, y es que tanto Antoni como Cindy, bailando al mismo compás, eran como un pequeño mundo aparte que provocaba ternura, tan cercanos y compartiéndose secretos en susurros, mientras ella reía y en los ojos de él nadie más que ella parecía verse reflejado.

Con el paso de las canciones y el avance de la noche, la pista se fue vaciando, hasta que, tras volver de beber agua (había prometido no excederme con el alcohol a fin de cuentas), P-ko me informó que había acompañado ya a la salida a los últimos invitados, y que solo Hann permanecía en la pista de baile. Podía decirse que la fiesta estaba oficialmente terminada, pero había una última cosa que deseaba hacer, y así se lo hice saber a mi elfina como condición para irme a mi habitación.

Aquello no era otra cosa que compartir con Hannity la canción que me había rescatado de la miseria, tras la muerte de mi prometido, en los días que caminaba por las calles de Candem Town, con una tristeza infinita en el cuerpo y un cigarrillo en las manos para que la nicotina apaciguando la desazón. Avancé entonces, con los primeros acordes de Live Forever dejándose oír, y los pasos que me conducían a ella entremezclándose en mi mente con los que había dado aquella primera vez que había visto a Oasis cantar en vivo en un popular pub de Inverness Street.

― Vamos Hann, la última canción de la noche― tomando las manos de mi ahijada la conduje hasta el centro mismo, donde las luces nacían y dibujaban múltiples formas en el techo de la carpa― ¡cantémosla alto y fuerte!

Maybe I don't really wanna know

How your garden grows

'Cause I just wanna fly

Lately, did you ever feel the pain

In the morning rain

As it soaks you to the bone?

Maybe I just wanna fly

Wanna live, I don't wanna die

Maybe I just wanna breathe

Maybe I just don't believe

Maybe you're the same as me

We see things they'll never see

You and I are gonna live forever

I said maybe I don't really wanna know

How your garden grows

'Cause I just wanna fly

Lately, did you ever feel the pain

In the morning rain

As it soaks you to the bone?

Maybe I will never be

All the things that I wanna be

Now is not the time to cry

Now's the time to find out why

I think you're the same as me

We see things they'll never see

You and I are gonna live forever

Maybe I don't really wanna know

How your garden grows

'Cause I just wanna fly

Lately, did you ever feel the pain

In the morning rain

As it soaks you to the bone

Maybe I just wanna fly

Wanna live, I don't wanna die

Maybe I just wanna breathe

Maybe I just don't believe

Maybe you're the same as me

We see things they'll never see

You and I are gonna live forever

Gonna live forever

Gonna live forever

We're gonna live forever

Gonna live forever

Gonna live forever

Gonna live forever

Sentía la garganta seca, sospechaba que al día siguiente estaría ronca, pero no me importaba, porque la felicidad me desbordaba, allí mientras todavía sujeta de la mano de Hann, un par de lágrimas de pura emoción contenida se mezclaban con una sonrisa radiante.

― Volvamos a casa, querida.

Y tomándola del brazo, partimos de regreso a la construcción principal de la heredad. Mañana sería otro día, quizá los problemas olvidados por esa noche volverían con más fuerza, pero lo vivido alcanzaba para hacerles frente...la vida entera.

Off:

Muchas gracias a todos quienes acudieron a nuestra invitación *-*, los Ollivanders se lo agradecemos desde lo profundo del cora (sí, incluso @ que dice no tener uno jojojo x3)

Hannity Jane espero te guste el desenlace del rol. Te amoro ahijada de mí

Vamos por la siguiente aventura o/

 

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Entre los arboles la asiática podía ver no muy lejos la casa ollivander era algo sorpresivo que la joven pareciera asi pero después de aquella aventura en la madriguera era razón para volver y ver al susodicho hermano y compañero de bando, saori no le desagradaba la idea en cierto modo su presencia fue bien recibida en épocas poco tenebrosas para la joven Rambaldi ademas de que Garry era uno de sus familiares para cercanos aparte de su familia Rambaldi, aunque la comunicación con su hermano era mínima todas esas travesuras a lo largo de tiempo dejan ver la buena confianza y amistad que se formaba entre los hermanos. Saori en cierto punto se fue por la muerte de su padre estar con su familia biológica era lo mas correcto en ese instante, lo que no sabia era si era buena idea para su hermano que ella llegara de repente por que hasta ella sabia que en varias ocasiones el era duro y sin corazón. Saori iba ser un contacto de hermandad con el joven ollivander algo que en épocas pasadas no lo había tratado con él de esa manera.

 

Con pasos pocos pero cautelosos hasta ella sabia que entre ellos se hacían bromas a pesar de todo eso no podía cambiar saori tenia que ingeniárselas para poder hacerle un mínima broma aunque tal vez bell se enoje por el desorden, ella es de un temperamento muy fuerte pero de igual forma era agradable como persona. tomando aire acercándose un poco a la puerta toca en menos de segundos.

 

-Amm si estarán .- dice mientras toma su varita y hace apacer un huevo el cual procede a guardar al interior de su capa. - jejje que no se pierda la costumbre .- concluye mientras aguarda a que abran la puerta seria descortés entrar de la nada.

 

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[Hessenordwood Crouch]

Yanna & Garry

 

Sobre la mesa caen las piezas del rompecabezas, dispersas por todas partes arman algunas formas en un rincón y alcanzan a terminar sobre el viejo tapete de origen egipcio que cubre una gran parte del suelo. En la chimenea el fuego está encendido con una lumbre alta que es capaz de iluminar casi la mitad de la sala, por lo tanto, el brujo no necesita más para poder ver las figuras que forman la imagen en cada pieza, sin embargo, una luz blanca se alza sobre su cabeza, desde un candelabro en lo más alto y el salón ha perdido la penumbra que habitualmente tiene cuando él está en casa.

 

Las manos hábiles se mueven lentamente sobre la cara superior de la mesa de centro, no parece tener prisa por terminar de armar la imagen y por el rostro pálido y aburrido del muchacho, tampoco pareciera estar pasando un buen rato, aunque es difícil saberlo con certeza. Bajo la mesa, el largo y bien formado cuerpo de Smith descansa recostada sobre el suelo, cubierta medio torso con la mesa con el rompecabezas por en sima, solo sus piernas enfundadas en cuero negro se asoman brillando con el fuego de la chimenea, y del otro extremo, la cabellera blanca está dentro de un gorro de montaña, inerte sobre el suelo.

 

Ambos llevan ahí alrededor de tres horas y media, afuera el día sobre el círculo ha estado nublado, pero no llueve, por lo que el humor del muchacho ahora debería ser bueno, y, sin embargo, mal encarado parece permanecer ahí, dentro de la casa por el resto del día. Aun asi, no es tampoco de otro mundo que se encuentren así en un día tan bueno como el de ahora, usualmente, cuando Garry vuelve de sus deberes para tomarse unos días en casa, no sale mucho de la casona y solo se asoma eventualmente a buscar algún ingrediente o cosa especial por los bosques maniáticos que rodean el lugar.

 

Lo único raro esta vez, ni siquiera es el extraño disfraz que Yanna está vistiendo ahora, ni las terribles decoraciones de Halloween mal puestas por algunas partes, tampoco lo es el mago sentado sobre el suelo frente a la mesa del rompecabezas, sino más bien el traje que también tiene él puesto, una cosa que cubre su cuerpo de pies hasta lo alto de su cuello, inclusos sus manos, por lo que es más difícil tener que tomar cada pieza con esa tela gruesa de algodón color verde claro con lunares pálidos por toda la espalda. El color del disfraz solo lo hace verse más pálido y enfermo de la piel.

 

― ¿Día de muertos? -, la voz de él es tan tranquila que, aunque habla de pronto no parece perturbar la calma que ya existía. ―Es como… ¿un ritual? -, una media sonrisa se dibuja tímidamente en su rostro cuando consigue encajar dos piezas después de un rato sin dar con ninguna. ―No sé, no deberíamos intentar hacer más cosas “extrañas” en casa, Yanna-, se detuvo entonces y con un gesto de pereza se echa para atrás recargado sobre sus manos en el suelo y con la vista puesta sobre el fuego, dejando que el calor ablande su rostro que ha estado rígido todo este tiempo. ―Ya sabes lo que pasó con el viejo, y la cosa en el estanque…ah sí y la arpía también…-, Garry entrecerró los ojos y su boca era una línea delgada de fastidio.

 

La verdad es que Yanna no era una buena compañía para él, pero era extrañamente tranquilizador estar con ella, aun cuando justo ahora pretendía “jugar” a que es su sombra. Los días en casa después de la fiesta de Hannity fueron tranquilos, distante de los inquilinos que la habitan, hasta él mismo parecía buscar pendientes para no tener que encontrarse en los terrenos de la heredad en esos días. La vista del muchacho apenas se desvió hacia uno de los muros donde cuelga un calendario y las fechas finales del mes están marcadas como algo importante por hacer, pero ¿Qué era?

 

―Shh, tu no lo sabes-, a diferencia de él, la voz de Yanna es rugosa y Garry no puede evitar hacer un gesto de dolor, como si él sintiera lo que ella. ―Es…más bien…como una ofrenda o una celebración para honrar a los ancestros, una cosa como esas-, es extraño ver el bulto debajo de la mesa moverse cuando ella habla, pero después de un rato el Ollivander ya se ha acostumbrado a verlo. ―Mi padre hacía siempre todo un festín para los hombres caídos, había comida de todo tipo y sus familias festejaban también con nosotros, era como si ellos estuvieran ahí, como si ellos hubieran vuelto por un día…

 

La voz de Yanna se apagó de apoco, recordándole que ahora no es una persona sino su sombra. El brujo se removió inquieto, preguntándose si Smith quería preparar algo como eso para alguien en particular o solo estaba siendo comprometida. Igualmente, de apoco sus pensamientos pasaron por el resto de quienes vivían en la heredad. Que mal, octubre se estaba convirtiendo en un mes bastante fastidioso para el mago. Pero no puede ni quiere pensar en más cosas turbias, a pesar de que ha regresado este tiempo solo para darle solución a cosas importantes, no había tiempo para otra cosa, aunque de igual modo no podría darles solución hasta que Bel apareciera.

 

El llamado de la puerta lo distrae ahora, es un toque suave pero seguro, no como el de alguien que se hubiera perdido en el bosque, no podía tratarse de algún curioso que echaba un vistazo a los terrenos de Ollivander. Con cuidado el muchacho se levantó, deshaciendo las arrugas que había en su extraño disfraz y colocó sobre su cabeza las antenas con el broche que Smith había trabajado para él, una vez el traje completo, caminó (con Yanna tras de él) lento, pero de largos pasos hasta la entrada, lo bueno de no tener elfos domésticos por todas partes es que podías ir personalmente a atender a los visitantes.

 

―Ah… ¿Saori?-, en su rostro la sorpresa apenas se asoma, pero está ahí, la verdad es que no se esperaba tan pronto su llegada, aunque debe admitir que le da cierto gusto por verla ahí. ― ¿E-está todo bien? -, no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron en la madriguera cazando bichos, la situación había terminado rara como siempre, pero nada fuera de lo normal entre ellos. Entonces Garry cree que Saori debe estar ahí por el otro tema que han tratado con despreocupación. ― Adentro-, se hizo a un lado para dejarla pasar a la casona, solo espera que Bernadette no llegue ahora a decir algo por el desorden en la sala. ―Es bueno verla por estos lugares, y mejor que pudiera llegar, dígame Saori, ¿Se ha metido en problemas nuevamente?

 

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[Saori Rambaldi Ragnarok]

La rambaldi mira a todo lado el ambiente de a casa es algo oscuro y poco hogareña y algo escalofriante pues el bosque en manera se veía algo feo y mas en las fechas de halloween, saori quería tomar una actitud mas dramática y con su hermano ademas de jugarle una broma solo quería ver la relación de su hermano pero hasta ella sabia que Garry era un ser sin alma, aveces no sabia como bell se aguanta su alma tan seca o tal vez no tenia problema por eso pero la asiática siempre ha visto a su hermano de manera neutra respecto a sus bromas y confianza.

 

La puerta se abre dejando ver el rostro de su hermano y de una persona que estaba detrás de él, tal vez no la había visto antes pero era raro verla ya que daba un poco de miedo algo que le daba curiosidad a la joven Rambaldi, como siempre las palabras de su hermano eran lo mas cariñoso del mundo .-No te sorprendas que se que eres alguien sin alma Garry.- dice mientras pasa dejando su abrigo colgado, dejando olvidado el huevo que traia .-No sabes que todo lo que hago, lo hago con mucho ingenio por eso aun te das cuenta que de mi ausencia .- dice mientras se sienta en una de las sillas.- Bueno y quien es ella. otra victima jaja .- dice mientras cruza de piernas.

 

la Joven mira a su al rededor y da la curiosidad .- Bell donde esta ? .- dice sabiendo que la presencia de evans era evidente, desde que llegue a la casa saori siempre ha tenido un poco de confianza con ella y el ambiente es agradable .- Bueno querido, hace mucho que no vengo a este hogar lo cual es normal en mi vivo con los moody pero mi madrina se fue y se vuelve aburrida la casa de solo elfos .- dice mientras no quita su mirada de la joven que estaba detrás de su hermano .- Ummm aveces no se si me quieres o es que de verdad un dementor te robo la vida jajaja ,. dice mientras de repente su cuervo sale de su abrigo volando hasta su hombro derecho graznando a la joven con la que se encontraba.

 

-Chester tiene un presentimiento de timidez en ti, señorita pero le agradas a mi ave .- dice dirigiendo a la joven .- Como te llamas ? - concluye.

 

- Mm estoy aquí, por que no me he sentido bien y desde que lesat murió la familia Rambaldi casi no habla mucho con nadie mas kytta y kamra se fue estar en esa casa me deja muchos recuerdos y me de irme estar ahí, en la moody como dije mi madrina se fue. dice mientras agacha un poco su cabeza.- pero bueno solo vine a ver si no habría problema de quedarme aquí, no molestare si tienes biblioteca me veras allí .- dice analizando la reacción de su hermano, en momento dado iba hacer su jugada.

 

 

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[Rory Despard]

- Biblioteca, justo de allí vengo- alcancé a decir desde el umbral de la puerta desde donde había oído las últimas palabras de Saori- es un buen lugar Saori, siempre y cuando no vayas a la sección de libros raros de mi marido. Créeme son peores que los disfraces que él y su hermanastra llevan ahora mismo. Y por cierto bienvenida a la casa.

 

Octubre había mejorado mi humor considerablemente. A decir verdad, si me preguntaban no podía decir que asunto exactamente en la fiesta de Hann había provocado un cambio, pero la Heredad empezaba a sentirse diferente, más como un...hogar. Claro que P-ko tenía una opinión diferente (expresada en distintos tonos y oportunidades) respecto a que me estaba excediendo con el consumo de alihotsy en mis filtros de paz ¿pero cuándo ella no había sido exagerada con esos temas?

 

Las horas en la biblioteca había sido bastante productivas. Tras la inspección muy temprano por la mañana del vivero en uno de mis negocios, había llegado a la Heredad con la intención de darle uso al último libro usado que Garry había traído, y de hecho, todavía llevaba bajo el brazo derecho el grueso tomo de MANDRAGORAS: Usos desconocidos, razón por la cual en realidad me había asomado a la habitación.

 

- Es un libro estupendo querido, pero resulta que es el primer tomo de varios dedicados a otras plantas mágicas más ¿crees que cómo regalo de aniversario matrimonial puedes regalarme los restantes?- lancé una mirada desagradable en dirección a Yanna- te recuerdo que estás en deuda porque tu hermanastra quemó mi libro favorito.

 

No importaba que el incidente hubiese sido hace casi tres semanas, y que en realidad Yanna diera la excusa más tonta que le había escuchado en mucho tiempo (y que resultaba más una descarada burla hacia mi persona), recordar el infame final de mi primera edición de Pride & Prejudice seguía provocándome indignación. Pero sacar ese tema a la luz en esos momentos no era lo mejor, sobretodo porque teníamos visita, así que dejando mi libro sobre la mesa, caminé en dirección a la vitrina donde siempre tenía barras de chocolate, y tomé una para mí y otra para Saori.

 

- Ten, lo mejor para recuperar las energías, especialmente si te perdiste en el bosque feo de la propiedad. Locuras de la familia Ollivander - agité la mano como restándole importancia al asunto y le di un buen bocado a mi propia barra de chocolate - ¿Cómo te va? ¿cómo ha estado todo en Criaturas?- guardaba un grato recuerdo del caso del erumpent que habíamos tenido que trasladar a la reserva y pensé en que quizá más adelante podía preguntarle por él- ese cuervo tuyo se ve en excelentes condiciones ¡sus plumas son tan brillantes!

 

Sacándome de encima la chaqueta, quedando solo en blusa y jeans, me acomodé con las piernas cruzadas junto a la chimenea. El fuego sí que era reconfortante y hasta dibujaba graciosas siluetas en las paredes con esas decoraciones de Halloween tan estrambóticas.

 

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[Saori Rambaldi Ragnarok]

sin una pronta respuesta de su hermano, entra palabras duchas por la asiática al parecer tenia el poder de llamar a Bel como dice el dicho " Hablando del rey de roma y vea quien se asoma " la presencia de bell arribo a la sala donde se encontraban su hermano y ella también la joven rara. con unas cortas palabras pero rápidas bell responde la pregunta de saori.

 

-Obvio no, Bell que bueno verte impresionada tengo un extraño poder para llamarte no señorita Evans .- dice mientras se arre cuesta en el sillón y en una silla Bell se acomoda para entrar en la agradable platica. Aunque la extraña razón de que esa joven que esta con su hermano este ahí es algo que seguirá inquietando a la Ollivnader.

 

Bell le daba justo a las preferencias de saori en libros era conveniente ya que trabajaba en criaturas, era algo que no esperaba. -Interesante - cortas palabras salen de su boca.

 

Al parecer la joven era la hermanastra del ollivander lo cual l dejaba impresionaba.- Oww como es que yo no sabia nada de esto .- dice mientras bel complace su sed de dulces bel parecía mas su hermana que el mismo Garry pero no era tema de preferencias si no de que tenia alguien en esta casa que la entendía en los momentos de llenarse de dulces.

 

-Gracis bel, los dulces son mi mas grande tesoro, garry te lo puede decir jajaja cada vez que salimos siempre llevo dulces .- dice mientras se que viendo a la joven .- Oh ya vea eres familiar de Garry pequeña .- saori podía ver la mirada de fastidio hacia la joven .- Bueno un gusto me llamo saori .- concluye.

 

-Bell que hermosa esta la casa hace un tiempo que no venia la verdad .

 

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[Hannity Ollivander Evans]

a fría noche había caído, las hojas de los árboles caían ante la impetud del viento que soplaba, en la oscuridad había aparecido una figura pequeña, la cual se dirigía al sendero de un bosque circundante, el bosque que algunos decían que estaba embrujado, a decir verdad lo parecía, el terreno con su maleza viva podía hacer de las suyas con quién no fuera bienvenido en el lugar.

La mujer caminó por todo el sendero sin encontrarse más que con el sonido del viento y un rugido peculiar, el cual le causaría desconcierto a cualquiera, pero ella sonrió, ese era el recibimiento que le daba el cachorro de tigre al llegar su ama.

Se acercó al tigre y acarició detrás de sus orejas mientras el pasaba a lado de sus piernas restregando su cabeza de forma cariñosa y ésta con su varita apareció un trozo pequeño de carne.

-Vamos pequeño, entremos a descansar.

Acompañada del cachorro llegó a la entrada de la puerta de la casa, donde al parecer había más gente, abrió la puerta y se dirigió a la sala de esta, donde vio a sus padrinos y a alguien más.

-Dulce o truco!! O era trato o truco?- sonrió, eso le recordó a su madre muggle -Buenas noches familia!

Su mirada se dirigió a la visitante de la heredad -Pero a quién tenemos aquí?- dijo dirigiéndose a Saori A quien abrazó en el instante

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[Rory Despard]

No había algo preciso, pero algo tenía aquella muchachita con sus respuestas joviales y desenfadadas, que su presencia se sentía como un soplo de aire fresco. Incluso llamar a Yanna Smith "pequeña" era ya toda una proeza.

- Oh, Saori, en tu lugar "Pequeña" sería el último adjetivo que emplearía con Yanna Smith- todavía junto a la chimenea observé de reojo a Yanna antes de regresar mi atención a las brillantes llamas anaranjadas- y te diría que la casa es más rara, que hermosa, justo como el dueño, pero no juzgaré tus gustos Sao. Creo que de hecho más personas con tu forma de ver el mundo le harían bien a este lugar.

"Inocencia". De repente la palabra que se acercaba bastante a lo que me reflejaba y recordaba esa muchacha acudió. Distinto a la ingenuidad, los ojos vivaces que ella poseía dejaban en claro que había presenciado cosas poco agradables, pero el secreto que ocultaba tras de sí era portar esa entereza frente a la vida.

De repente, la puerta volvió a abrirse, y por ella ingresó Hann. Traía el cabello algo revuelto y desde donde estaba alcancé a ver a su cachorro de tigre comiendo gustosamente un trozo de carne afuera en el pasadizo. Los saludos no se hicieron esperar.

- Buenas noches Hann. Comenzaba a preguntarme dónde te habías metido en una noche tan importante - dejé que ambas jóvenes intercambiaran un gran abrazo en lo que me ponía de pie para darle un abrazo también, y luego, con un ademán de cabeza le señalé a su padrino- no se que tienen estos dos allí en medio de la mesa. ¿será que se dejan de misterios por esta noche?

Noche de Halloween, una noche especial sin lugar a dudas, porque también se cumplía un año de mi boda con él. Aunque claro, si el asunto no había sido mencionado hasta ese momento, no sería yo quien lo trajese a colación.

- ¿Y no sería mejor que todo fueran solo dulces? - dije sonriente- traigo mucha hambre en realidad.

Había estado tan concentrado en aquel libro de herbología que..no tenía idea de que hora sería, y era muy probable que me hubiera saltado más de una comida.

 

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[Hannity Ollivander Evans]

Aquella voz que la rubia tanto extranó durante su viaje y que le reconfortaba en muchas maneras había sonado distinta, no le dió mucha importancia, pero después de haber abrazado a su hermanita, se había dirigido a su madrina, a quien abrazó larga y fuertemente.

-Madri! Esta noche especial es para convivir en familia, es por eso que he regresado antes, para pasarlo con ustedes- miró a la Rambaldi -y es bueno ver qué tenemos visitas ésta noche y que está toda la familia reunida, aunque...- miró a Garry y a Yanna con esos disfraces raros y ladeó la cabeza antes de terminar la frase -Faltan Samantha Sokal y Eileen para que esté toda la familia completa.

Se dirigió después a su padrino, a quien tomó por sorpresa cuando la pequeña rubia lo abrazo y se quedó un poco más de tiempo abrazada a él, sentía que entre el matrimonio Ollivander y ella había una especie de conexión, como si se tratara de algo especial, aunque recordó que el Ollivander no era tan expresivo y lo soltó de inmediato - ¿De qué estás disfrazado padri?- cambio su mirada en dirección a la hermanastra de su padrino -Buenas noches Yanna.

No dijo más hasta que se sentó a lado de su madrina, junto al fuego de la chimenea y escuchaba la propuesta de la Evans acerca de los dulces - ¿Qué les parece si cenamos algo y los dulces los dejamos de postre? Ahora que lo mencionas, muero de hambre , ¿creen que podamos hacer una cena exprés mientras nos contamos que hemos hecho en este tiempo- no pudo evitar sacar sus sentimientos -Yo los extrañé mucho.

Espero a que cualquiera de los presentes diera alguna idea o comentaran algo al respecto .

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[Rory Despard]

Deambular por los pasadizos de la Heredad se sentía diferente ahora que no era la "señora" la casa. ¿Aunque realmente lo había sido alguna vez? A esas alturas, incluso el formularse la pregunta estaba demás. No tenía sentido entonces incluso el pensarlo.

 

Pero lo hacía, guiada por todos esos recuerdos que acudían entremezclados, unos viejos y otros más recientes. Del primer día que había pisado ese lugar, o de la noche de Halloween junto a Hann al pie de la chimenea oyendo el crepitar de la leña, de la sonrisa de Saori mientras comía chocolate y las palabras de Odette Saint Marin maldiciendo a toda la estirpe de ese lugar, cuando paradójicamente, era su propia estirpe ahora, le gustase o no.

 

Agotada, detuve mis pasos de repente, y me recosté en la puerta más cercana. Podía sentir la tela de la remera húmeda pegándose a mi espalda, y el calor subiendo en oleadas a mi cabeza, aun cuando el invierno estaba prácticamente sobre nosotros y el clima estaba lejos de ser caluroso. Al contrario. Afuera la primera de muchas nevadas caía y empezaba a cubrirlo todo con un manto blanco que uniformizaba lo que en otras épocas era un revuelto de colores, de varios tonos de verde, amarillo, marrón y flores multicolores. Lo cierto es que tenía la certeza de que pese a haber estado buena parte de la noche allí, la nevada no tardaría en cubrir las huellas que había dejado mi persecución al tebo.

 

De repente la puerta desapareció dejando en su lugar solo un frío muro. Resignada, reemprendí la marcha, preguntándome si podría alcanzar pronto el que había sido mi cuarto (bueno, técnicamente seguía siéndolo aunque ya llevase bastante tiempo sin dormir en él), pero en su lugar una puerta, esta vez abierta, apareció. No recordaba haberla visto antes, pero la luz clara que provenía de ella llamó de inmediato mi atención. Y mucho más cuando aun desde fuera podía escucharse del interior el sonido de pisadas.

 

- ¿Hola? - sosteniéndome del marco de la puerta asomé la cabeza y sonreí de buena gana a la única persona que en esos momentos ocupaba el recinto- ¿qué es este lugar? No recuerdo haberlo visto antes.