Todos mueran menos yo (?

[Hannity Ollivander Evans]

A las afueras de la heredad Ollivander

Como era costumbre en Evans, al menos con ella, no iba directamente al punto o a lo que Hannity quería escuchar, no, ella daba unos cuantos rodeos antes de soltar siquiera una cuarta parte de lo que quería saber o de su preocupación, miró como ella acariciaba al tigrillo y le preguntaba si el Kebo estaba en tan buenas condiciones como el tigre. Hannity sonrió levemente, por primera vez en todos los meses que llevaba en la heredad pudo recordar algo de Bel, ella amaba las criaturas mágicas y aunque la rubia no tenía ni idea a qué criatura se refería su madre, ella intento sonreír, o eso parecía por el movimiento de las comisuras de su boca.

-No te preocupes, todas las criaturas mágicas o no están muy bien, las he cuidado en todo este tiempo y el bisabuelo fantasma me hace señas desde la ventana cuando algo llega a estar mal...- aunque eso es bastante seguido... Aquellas palabras las había dicho en su mente, puesto que desde que había regresado, el mismo día que había visto a Garry tan cambiado y no se había dado cuenta... ¡Rayos, cómo no lo vió desde ése instante! Todo era diferente en la heredad, esa era la razón por la que se había quedado desde que habían regresado de aquella morgue en donde habían pasado tantas cosas que aún no entendía.

Se quedó callada un momento y con la mirada perdida en algún punto de la calle alumbrada tenuemente por la luz de las farolas, hasta que la voz de Evans la hizo reaccionar.

Intentó poner atención en las palabras de su madre y lograr entender el mensaje oculto en ellas, sabía que había algo que ocultaba entre todo aquello que decía, pero su mente seguía en otro lugar.

Tras haber escuchado todo aquello u escucharle decir que se había declarado públicamente como fenixiana y que el anterior ministro tomaría a todo aquel que no perteneciera en su bando como enemigo, la rubia arqueó una ceja, su padre y ella no volverían a la orden del fénix, por lo menos ella no por ahora, se lo había planeado desde hace mucho, pero siempre surgían algunos impedimentos y en esa ocasión, la heredad era su prioridad.

-¿Me estás diciendo que nos tomarán como enemigos por alguna vez pertenecer a la orden?- de ello realmente no recordaba nada, solo que alguien le había dado un dije de fénix a su entrada y aquella persona había sido alguien especial en su vida -Pues ni Garry ni yo regresaremos y estoy segura de que él tampoco querrá ingresar al otro bando y yo tampoco, somos un par de personas con un poco de oscuridad- dijo con una risita -...pero seguiremos en la neutralidad, así que nos puede tomar como lo que quiera, defenderé está casa y a mi familia con mi vida si es necesario.

Probablemente no lo estaba tomando del modo en que Bel lo había interpretado, pero estaba cansada, la noche anterior, como todas las noches no había podido dormir.

Evans también parecía cansada, pero antes de siquiera proponerle regresar por el sendero a la casa y contemplar aquel fuego en la chimenea, el cual no brindaba calor alguno, Bel preguntó otra cosa que la hizo pensar en todo lo que había pasado desde su llegada.

-¿Algo extraño dices?- preguntó con un poco de risa e incredulidad -Por si no lo recuerdas madre, aquí todo el tiempo pasan cosas extrañas- se detuvo a pensar de una manera en la que todo lo que había pasado a lo largo de los meses -Aunque, sí, si han pasado muchas cosas desde mi llegada, podría decirte que incluso antes de eso ya sucedían...- comenzó a enumerar con los dedos de la mano -La hierba que, Garry estaba seguro que había pasado por debajo de la heredad apropiándose de la parte del lago, alguna vez él comentó que había algo en aquel terreno, el frío que se instaló en la casa y los murmullos que se escuchan todo el tiempo, como si hubiera más personas y tratarán de decirte algo, los vientos que arrecian sólo en alguna parte de los terrenos y...- la chica a la que no pude ayudar y aparece en algunos de los espejos de la casa...

Le hubiera gustado compartir aquello con Bel, pero parecía infantil. -Así que si eso no te parecen sucesos extraños, además de los comunes en la heredad, no sé qué lo sea.- Se encogió de hombros y colocó la capucha en su cabeza -¿Qué te parece si entramos a casa, comienza a hacer más frío...- notó su reacción de incomodidad - No te preocupes, él no está allí, desde hace mucho tiempo que Yanna se lo llevó de aquí- estiró la mano y con sus fríos dedos tocó la piel calientita de Evans invitándole a seguirla.

@@Rory Despard

Editado 9 de Septiembre del 2020 por Hannity Ollivander

[Balderik Von Alexandros]

A las afueras de la Ollivander

21:00 PM

 

 

Cada vez estaba mas perdido el castaño, las figuras que debía vigilar en la mansión Delacour habían desaparecido frente a sus ojos, dejandole sin nada ma que hacer, Kraven se maldijo por un momento, debía haber actuado de inmediato, pero la osadía pudiera resultar perjudicial para el bando, al atreverse atacar en solitario. Cadmus estaría en estos momentos con los demás mortifagos avisándoles de que necesitaba refuerzos ¿Pero le harían caso? Kraven no era un alto rango dentro del bando aun como para formar un grupo de ataque, entonces su misión se cambiaría y seria infiltrarse en otro lugar de Ottery donde se rumoreaba pertenecía a la orden del fénix.

 

Sus pies le llevaron al bosque de Ottery donde tras un momento de sentirse extraño llego a un edificio similar a una mansión. donde la noche como su aliada le permitiría infiltrarse. Era realmente osado entrar aquella edificación con su ropa militar pero la túnica negra mortifaga cubriéndole el ropaje. De inmediato se coloco su mascara mortifaga con un movimiento de varita cerca de su rostro, sintiendo el humo rojo solidifcarse creando la mascara.

 

 

--Alohomora-- Susurro Kraven en una puerta trasera de aquel edificio al sentir que su cuerpo no podia desaparecer y aparecer dentro de este, estaba claro que tenia defensas magicas las cuales Kraven resolvería cuando se presentaran. Al entrar al lugar noto un silencio sepulcral y pocamente iluminado, perfecto para esconderse en las sombras. Sus pasos era de lo mas precavidos mientras conjurara Mufliato en ellos, para asi entrar en silencio. Con su varita levantada camino por los pasillos al notar un escudo de armas de la familia Ollivander's. Pensaba Kraven que seria perfecto, si no mal recordaba en uno de los volantes de se busca había varios miembros de esta familia pertenecientes a la Orden del Fenix.

 

Cuando se disponia a caminar y seguir adentrarse mas, un elfo de la familia se topo con el llevando sus manos una bandeja de comida, Kraven no dudo en levantar la varita contra la criatura mágica... --¡Avada kedavra!-- Dijo el castaño alzando su varita contra el elfo, en su sorpresa quedo su rostro al ver al mortifago, pero nada mas sus ojos pudieron captar eso ya que un rayo de luz verde la había golpeado en el cuerpo matándolo enseguida, y dejando su cuerpo en el piso de la heredad de los Ollivander's, una victima mas.

 

 

Levantándolo con magia Kraven lo escondió en uno de los cuartos de aquel lugar, estaba claro que al morir había tirado aquella bandeja creando ruidos fuerte dentro de la mansión. Entonces en las afueras del lugar noto voces de personas, le habían escuchado, claro estaba que alguien se encontraba vigilando los terrenos de aquel lugar y tendrían que venir a ver que era lo que había pasado. Lo que no deseaba el Von Alexandros era que supieran de su presencia, asi que tendría que pelear para salir de alli o capturar a cuantos miembros de la orden fuera posible.

 

 

@@Rory Despard @

Editado 9 de Septiembre del 2020 por Kraven Von Alexandros

[Rory Despard]

Bel Evans Ollivander

Heredad Ollivander

Oh los fantasmas. Al menos él era infinitamente más tratable de lo que era Odette que había llegado realmente a atormentarme con sus comentarios desdeñosos y cizañeros. Pensando en ellos, de pronto se me figuraba que había pasado toda una vida desde ese tiempo, cuando habíamos empezado solo los dos allí, con los fantasmas y la ocasional visita de Ellie Moody, hasta el ahora donde Hann se constituía prácticamente como la única residente viva de la heredad.

Y que de una manera extraña había terminado absorviendo ¿lo mejor o lo peor de ambos?

— No te quiero oír diciendo que ofrenderás tu vida, ni por la familia ni la casa. Menos a manos de un miserable mortífago cualquiera— aunque con verdadero enojo, pronto sonreí porque su acotación del "poco" de oscuridad me hacía mucha gracia— ni siquiera yo pertenezco o ansío pertenecer nunca más a la orden del fénix. Pero esta gente es cuadriculada Hannity, aunque le explicáramos mil veces, dudo que estén para la labor de entender. Y a menudo tras sus justificaciones, hay motivaciones tan sencillas como el querer matar indiscriminadamente y ya. Lo malo es que el gobierno que tenemos hoy en día se los permite.

Lo más peligroso de esa amenaza velada era eso, tener que lidiar con la irracionalidad de las personas. Era muy tarde para ponerme a filosofar sobre la degradación que estaba llevando a la sociedad mágica en su conjunto a un hoyo del que no veía que pudiésemos salir después, o incluso intentar descifrar lo que podía estar tras todos los sucesos anormales que Hann iba enumerando, así que hice lo más sencillo para hacer, que era tomar su mano, y dejar que me condujera al interior de la propiedad, con la seguridad de que no iba cruzármelo, porque Yanna se lo había llevado.

¿A dónde? Por el momento posiblemente fuera mejor que no lo supiera.

Tras las espinas y el alambre de fierro oxidado, la vegetación imposible de la heredad lucía tal y como la recordaba, e incluso mucho más salvaje que antes. De la mano de Hann no perdimos mucho tiempo y pronto alcanzamos la edificación, cuya sola visión hizo reverbererar en mi corazón los recuerdos vividos allí, con mucho más ímpetu del que había imaginado. La tierra bajo mis pies se sentía extraña, y aunque ya no poseía magia en mi interior, era capaz de percibir los sutiles cambios en ella, como la más particular de las bienvenidas.

— ¿Las habitaciones siguen desapareciendo y cambiando de lugar?— interrogué a mi hija mientras tras la puerta observaba el conocido extenso pasillo con puertas a cada lado— creo que a diferencia mía, tú has aprendido a manejarte mejor aquí dentro, así que podrías confiarme tus trucos mientras tomamos un poco de té.

El problema fue que antes de ponernos en marcha para la cocina, el fantasma de Odette emergió de repente, muerta de risa. Y bien sabía yo que su buen humor casi siempre significaba malas noticias para nosotros.

— Un hombre no perdió el tiempo y mató a tu elfo, engreída Ollivander— espetó hacia Hann con la altanería que la caracterizaba para no contenta con eso, volverse a mí y tras una risita falsa soltar su veneno— como siempre Evans, tu presencia en esta casa es augurio de la desgracia.

Quise solo ignorarla, pero un ruido fuerte desde el extremo más alejado del pasillo me puso en alerta ¿que podíamos hacer...que podía hacer yo si es que nos atacaban?.

@ @@Kraven Von Alexandros

[Darla G Dumbledore]

Scarlet Akane

Días antes del ataque

Sitio seguro - Madriguera

No le emocionaba para nada la idea, ni por pura casualidad, pero estaba decidida a conocer los lugares que la Potter Black le había indicado que eran seguros, se preguntó a qué llamaba ella seguro cuando vio la construcción, pero sabía que el encantamiento Fidelio lo mantenía a salvo. Lo que no sabía era qué tipo de magia la mantenía en pie con sus innumerables pisos y sus cinco chimeneas. Sacudió la cabeza, como negando, sabía que la magia desafiaba las leyes de la física muchas veces pero aquello se pasaba.

Levantó la vista y notó que alguien más estaba en aquel lugar. Curioso, pensó que sería la única en moverse por aquellos confines. Ella estaba allí para conocer y aprender sobre lo que Darla había dejado atrás ¿qué había traído a aquel lugar a la bruja que observaba desde una de las ventanas de los cuartos de arriba? Minutos después lo descubriría al notar el cálido ambiente que reinaba en aquella estancia. Estaba en la cocina y un elfo había corrido a abrirle la puerta y ofrecerle sus servicios, ella había pedido solo un poco de licor de whiskey de fuego.

--¿Vienen muchos miembros de la Orden por acá? --preguntó al elfo quien le confió que últimamente no tanto, pero que ahora estaba de visita la Granger. Curiosa coincidencia, pensó Scarlet, la suerte jugaba a cruzarlas por aquel lugar.

--Pregúntale si quiere compartir un par de tragos con Scarlet o si solo vino a descansar en paz --dijo la bruja al elfo, enviándole a dar el recado a la rubia en el piso que estaba arriba y más allá de los límites del techo del primer nivel.

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[Hades Ragnarok]

HADES RAGNAROK

DIAS ANTES DEL ATAQUE

 

La ahijada del vampiro se había quedado en silencio. El vampiro no entendía porque muchas veces sucedía aquello con Alessandra. Negó con la cabeza y puso los ojos en blanco mientras esperaba que la Ashryver volviera en si, sino, él tendría que tomar acciones o inventar alguna cosa, ya que, los mortifagos seguían llegando gracias al llamado de la chica.

 

Observo llegar a la hija de su tío, su prima, le sonrió a Ada Camille, le guiño el ojo y le hizo una ligera reverencia para luego estudiar sus movimientos, le agradaba la Dumbledore, su porima era realmente divertida y disfrutaba pasar tiempo con ella. Observo también a su hijastra quien parecía estar emocionada por lo que pudiera suceder, al menos, todos parecían estar atentos hasta el momento esperando saber de qué se trataba aquello o al menos recibir algún tipo de instrucciones. Había pasado mucho tiempo desde que la marca había sido tocada y los mortifagos habían salido a jugar.

 

El Ragnarok dio unos cuantos pasos. Por su mente pasaron imágenes de cruentas batallas contra la orden del fénix donde había sido herido o había perdido la vida. Recordaba el limbo que era esperar a que el revivieran, ahora las cosas habían cambiado desde aquel tiempo cuando prácticamente todos los días era una batalla contra su enemiga mortal Leafa (cuya cabeza estaba colocada en un sitio secreto protegido por un encantamiento Fidelito), hasta aquel tiempo cuando cada quien se preocupaba por si mismo, había paz y tranquilidad o luchaban contra el Santo, el Inquisidor y las fuerzas de ambos.

 

@@Ada Camille Dumbledore @ @

Editado 14 de Septiembre del 2020 por Hades Ragnarok

[Mael Blackfyre]

Las Calles de Ottery St. Catchpole

 

La noche se extendía por toda la ciudad. Estaba todo en calma. Demasiado quizás. Los destrozos dentro de la comunidad mágica jamás se calmaban y la lista de problemas nos envolvía como costumbre. Al parecer las últimas alteraciones que estaba sufriendo la sociedad, serían las últimas antes de resolver lo del estatuto pero aún teníamos muchos cabos sueltos que atar. Tenía unos minutos libres de mis dos trabajos: el legal e ilegal. Pero tenía que hacer algo antes que nada

 

Habían llegado ciertos rumores a la Orden del Fénix y tenía que patrullar. Si. Estaba criado en la vieja escuela que no esperaban a que las cosas sucedieran, sino que uno mismo tenía que corroborarlo. Aquel silencio y mi intuición profesional (y a ésa edad casi dramática y en un grado totalmente exagerado algo me decía que estaba ocurriendo algo.

 

Senti un movimiento detrás, como una sombra. Giré la cabeza y nada. Caminé lentamente por el medio de la calle, con paso lento pero super decidido. Miré el cielo, las estrellas no titilaban ésta vez. Miré a ambos costados, porque los árboles me susurraban contándome secretos, pero no llegaban a decirme demasiado.

 

Un grito ahogado a lo lejos entrecortó el silencio. ¿Donde? Un relámpago de luz hizo que girara mi cabeza demasiado tarde para ver de dónde había provenido.

 

Aferré mi varita. La magia dejaba huellas. Solamente había que saber distinguirlas.

[Danny Lestrange]

Castillo de Logwoft

Antes del ataque

El linaje de su familia es largo por lo que me cuenta, es interesante conocer el pasado de la misma, me lo parece a mí por lo menos.

Le responde el muchacho fijando la vista en las expresiones del egipcio para leerle los labios. Había notado la forma en la que él le había visto también y speraba alguna clase de pregunta sobre su origen a la cual seguro le costaría responder. ¿Como explicar que aunque pertenecía a los Luxure no sabía de ellos nada excepto el nombre de su padre, de su hermana y la localización del castillo?

Muchas gracias.

Responde aceptando la bebida que le ofrecía el aristócrata, para luego dejarse llevar por su instinto y olfatear ligeramente la misma. El aroma le parecía conocido, una especie de bebida de fruta, mezcla de cítricos que siempre le había gustado mucho al joven mago. Y efectivamente, Danny sonríe complacido cuando descubre que era exactament el sabor de la bebida que anteriormente le había parecido percibirla como agua natural y sin sabor.

Perdone mi ignorancia señor Licaón, pero, ¿Quiénes son los sagrados 28? Sinceramente no he estado muy adentrado en el mundo mágico y desconozco muchas cosas acerca de él.

Danny seguía sintiéndose observado con más interés del que pensaba que deberían tenerle los magos, ¿Sería acaso su aspecto de chico muggle lo que les inducía una curiosidad inusual hacia él? O quizá el hecho de que le confesara que no conocía gran parte del mundo mágico a pesar de venir de una familia tan conocida como aquella. Muchas cosas pasaban por la mente del mago, pero jamás se imaginaría que aquél hombre respetable pensara algo extraño y fuera de lo común.

¿Entonces usted es tío de Demian Luxure? Realmente me agrada mucho conocer un poco más a la familia, y me sorprende que sea precisamente en este lugar debido a todo lo que está sucediendo en el mundo.

Pronuncia casi para sí mismo que para el Lord, luego se queda callado y da un lento sorbo a su bebida, mira a su alrededor y se vuelve a preguntar exactamente cómo comenzaría aquella batalla que Danny esperaba su finalidad fuese recobrar la paz. Luego rompe con el silencio para hacer una pregunta que le causaba curiosidad, aunque el chico era tímido el deseo de conocer más a la que, después de todo, era su familia también, dominaba en el muchacho.

¿Este es su hogar? ¿Me contaría más sobre su familia?

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[Sophie Elizabeth Granger]

Aun estaba mirando hacia la nada cuando un elfo llego a darle un recado. Alguien mas estaba en la casa y al parecer quería socializar un poco, la vampiro miro en silencio al elfo por unos segundos antes de decidirse.

 

- Dile que ya bajo - respondió. Se miro al espejo y pudo ver que sus ojos estaban en paz por ahora, desde que se había adentrado mas a la magia oscuro estos pasaban de azules a rojos y negros. Supo, cuando saco a su bestia interior con el berzeker, que aquel rojo no era mas que su sed de sangre que se reflejaba en aquel switch y el negro era la oscuridad que se sentía libre de asomarse. Aquella noche esas partes de ella estaban en calma, por lo que el reflejo del espejo le mostraba aquel azul pálido característico de la Granger.

 

Su cabello era otra cosa, había comenzado a cambiar de rubio a rojo hacia algunos años por lo que su cabello se había tornado bicolor, pero ahora, un nuevo color aparecía entre sus coloridos rizos, el morado. Al principio pensó en arreglarlo pero ahora le gustaba aquel tutifruti de colores. Se recogió el cabello, se cambio de ropa, una blusa de tirantes roja y un short negro, un par de tenis negros y bajo a encontrarse con la tal Scarlet. Cuando la vio noto el parecido con Darla pero con pequeñas diferencias, aunque podía sentir también la presencia de la Potter. Sonrió ante la conciencia de estar con alguien igual que ella, dos en una, aquello le agradaba.

 

- que tal, ¿Scarlet?, supongo que sabes quien soy pero igual me presento, Zahil Granger - dijo mientras se sentaba en una silla frente a la pelirroja y le pedía un Whisky al elfo para acompañar a la otra vampira. -Siento que ya nos hemos cruzado antes, ¿tal vez con los mortifagos? No logro recordarlo...

[Hannity Ollivander Evans]

En la heredad Ollivander

 

Hubiera querido replicar a aquello que le decía Evans acerca de ofrendar su vida por la familia o por la casa ¡Claro que lo haría! Sobretodo si fuera por alguno de sus padres, la casa tenía aquella especie de maldición que haría que ante cualquier ataque, (aunque sus defensas hubieran sucumbido un poco) la misma casa de defendería y defendería a sus habitantes. Esa era la magia maldita de la heredad...

Sólo movió la cabeza en forma negativa y se disponía a pensar en las respuestas que le daría, era cierto, Hannity se había acoplado bastante bien a la casa y cada día le mostraba una habitación diferente, de hecho, una vez estuvo a punto de ver aquel pasadizo por el que salió Yanna la primera vez que la vió, pero por alguna razón, al querer entrar al estudio, la puerta de esta se cerró y desapareció.

- Sí, ya sabes que ésta casa es caprichosa, pero me ha mostrado habitaciones que nunca había visto, entré a una que tenía varios marcos con fotos de los abuelos Ollivander, es decir, de los padres de Garry, lo que me recuerda...- La miró con una sonrisa traviesa -Me gustaría visitar nuevamente a los señores Sohma y conocer a tu padre...- no volteó a mirarla, pero sabía que la había dejado un tanto perturbada.

Momentos antes de que Bel hiciera algún comentario se instaló un silencio seguido de el movimiento repentino de las hojas de los árboles cercanos a la casa y la rubia sentía muchas voces a su alrededor, como si alguien le cuchicheara al oído muy fuerte y el frío se intensificaba, trató de alejar algunos pensamientos que se arremolinaban en su cabeza. -Creo que además de darte mis trucos tendremos que poner más leña en la chimenea, el frío aumenta...

Antes de siquiera tomar el pomo de la puerta, madame Saint Marín salió dando tumbos y carcajadas diciendo que su elfo había sido asesinado por un hombre desconocido. Antes de dar crédito a ello, puesto que Darrell estaba con los hermanos Ollivander y con Bernadette, se acordó de la hierba que yacía debajo de los terrenos de la heredad, los cuales habían sido invadidos por aquella extraño raíz y haciendo esa parte de la heredad vulnerable.

Sacó su varita y se puso delante de Evans -Papá tenía razón...- pero nunca le mencionó de qué -Te llevaré a la primera habitación que la casa nos muestre y esperarás allí a qué todo terminé- Seguramente Evans la iba a interrumpir, pero Hannity ni le dió oportunidad -Tú estás vulnerable y no dejaré que te hagan daño, no dejaré que nadie me arrebate a mi mamá de nuevo

Los recuerdos se arremolinaban en su mente, ya había tenido un encuentro con mortífagos a los dieciséis años en donde habían matado a Marella, pero está vez no dejaría que le arrebataran a Bel.

@@Rory Despard @@Kraven Von Alexandros

[Darla G Dumbledore]

Scarlet Akane

 

Días antes del ataque

Sitio seguro - Madriguera

 

Scarlet seguía tomando con calma y pensando en todo lo que desearía poder hacer cuando terminara de cumplir su promesa, aunque por otra parte se preguntaba cuál era el límite de la misma y cuando se podría considerar cumplida. El elfo había regresado informándole que la rubia bajaría en breve, le indicó que trajera otro vaso y se sirvió el de ella casi hasta el borde. Dudaba si la bruja le recordaría, sonrió, no, en realidad ella habría salido de su cuerpo en el momento antes que la Akane pudiera tomar el de la Potter Black.

 

El sonido de la aparición de la bruja la hizo volverse, que distintas se veían una y otra con sus ropas, Zahil parecia casi una campista muggle, relajada en sus vacaciones ¿sería como en las pelis de terror que tanto adoraban los muggles? ¿saldría del lago un loco con máscara y sierra para querer cortarles en pedacitos? Claro que allí no había lago cerca, quizás de entre los sembradíos cercanos, esos parecían más el estilo de círculos de aliens? Scarlet en cambio, con su ropa negra y ajustada parecía más bien una cantante gótica, el corset luciendo por el escote de la blusa entre abierta, los pantalones de cuero y sus botas altas, la capa arrojada descuidada sobre una de las sillas.

 

--Buenas noches señorita Granger, sí, Scarlet Akane, efectivamente. Es un placer y una sorpresa, sí la conozco, pero dudo me recuerde, su cuerpo caía atravesado por un puñal de plata cuando la ví por primera vez, seguramente usted no me vio a mí, me alegro que haya vuelto a la vida, es algo más que tenemos en común --sonrió mientras tomaba la botella de manos del elfo y le hacía un gesto para que se fuera, sirviendo ella misma la bebida. Sí, tenían en común que ambas habían resucitado, la Orden y que Scarlet tenía aún guardada en la bóveda secreta de Darla la varita que había tomado cuando la habían asesinado.

 

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Editado 17 de Septiembre del 2020 por Darla Potter Black