Ollivander's (MM B: 94928)

[Ada Camille Dumbledore]

El tiempo habia pasado deprisa esta mañana y con prisa caminana por el callejon para llegar al local y atender a los clintes, desde aquel dia no lo habia visto y no queria verlo, temia por su reacción y rogaba que al igual que ami eñ creyera que todo lo que habia pasado habia sido solo un sueño.

 

la campanilla de la puerta sono al empujar la puerta de entrada al local, logre dislumbrar una linda chica en un vestido azul y con cariño la abrace, mi sobrina Laimi habia ido a verme al local.

 

- Hola dulzura que tal estas?

 

Dije mientras parataba un mechon de su cabello de su rostro, mi elfina y mi elfo estaban tras la vitrina mirandome con algo de temor, conocia la razón pero no tomaria castigos, no tenia corazon para dañarlos.

 

OFF: bienvenida princesa

[Lestat Rambaldi]

Lestanus se había preparado aquel dia soleado para visitar a una gran amiga como lo era selene dumblendore como ademas de ser su amiga era su abuelalestanus fue ese dia al callejón diagon pues quería ver si esta le daba un trabajo.

 

Caminó por los pasillos del callejón hasta que llego hasta la tienda de varitas mas famosa de todo londres. la tienda de Ollivanders era la tienda de varitas donde todos los magos y brujas conseguían sus varitas, las cuales serian de ayuda para realizar sus hechizos y encantamientos.

Entro en el lugar y un sonido de campanilla se izo en el recinto.

 

Adentro llego al mostrador donde en la vitrina mostraba muchas varitas de diferentes maderas. y saludo a su abuela Selene que se encontraba hablando con una chica a la que el conocía. era Laimi patterson, compañera y gran amiga de la academia que con su hermoso cabello azul se encontraba también en aquel lugar.

[Laimi Evans]

Me dedicaba a mira las varitas que estaban en la vitrina del mostrador, habian unas muy lindas, en realidad no se de donde habia salido mi varita, jamas lo habia pensado quizas la pareja que me crio la habian conseguido en algun asalto y algo por el estilo, no seria mala idea cambiarla, pero no por ahora, mi visita no tenia un fin comercial sino que afectivo .

 

Mientras seguia dentro de mis pensamientos, se oyo la campanilla de la puerta y acto seguido mi tia Selene se acerco a abrazarme.

 

- Hola dulzura que tal estas?- me dijo mientras acomodaba mi cabello.

 

-Todo bien tia y tu como estas?, todo anda bien ? - le dije sonriente mientras me preguntaba si se encontraba tan bien como siempre.

 

En ese instante la campañilla de la puerta volvio a sonar, esta vez era un chico el que entraba , el cual lo reconoci al instante era Les , uno de mis amigos .

 

-Hola Les- le dije mientras lo abrazaba luego de que este saludo a mi tia Sele.

[Ada Camille Dumbledore]

La visita de Laimi me cayo de perlas , la verdad habia tenido un dia espantoso y ni fisica ni emocionalmente me sentia bien, solo queri huir de mi propia vida, por eso ver a alguien tan apreciado para mi era maravilloso.

 

la campanilla sono cuando iba invitar a laimi a tomar un té, era algo que me relajaria y asi ambas podriamos charlar con tranquilidad, Lestanus mi nieto habia ingresado al local, le sonrei ampliamente, pues el dia de hoy parecia que recibiria excelentes visitas.

 

- Hola dulzura, que gusto verte hijo, invitaba a laimi a un té, pero al parecer seran tres tazas, te nos unes, iremos al cafetin para hablar con tranquilidad

lo invite amablemente a venir con nosotras, seguro tendria alguna torta de chocolate por hay para darles, siempre tenía buenas golosinas

[Lestat Rambaldi]

El mago Lestanus Rambaldi al entrar en el lugar vio que las dos hermosas mujeres, laimi y selene se encontraban hablando. abraso a laimi que lo saludo con entusiasmo y viendo que la abuela selene se ponía muy contneta le dije:—por su puesto que me les uno, una taza de té no le hace daño a nadie—el mago muy cordial acepto las invitaciones, de la mujer y fueron caminando adentro en el cafetin de la tienda.

 

El mago estaba algo tímido pues era la primera vez que hacia algo junto a su abuela y no mas nervios al saber que estaria acompañado de la bella Laimi.

camino junto a las dos hermosas brujas y espero a que estas lo llevaran hasta el lugar.

[Laimi Evans]

La idea de tomar un te me parecía perfecto, en especial de esa de esos que siempre bebía mi tia en el castillo los cuales eran deliciosos.

 

Observe un momento a mi tía, era una mujer muy bella, y a quien le tenia mucho cariño, ella era la única razón por la cual frecuentaba de vez en cuanto el castillo de la familia Dumbledore, se había convertido en una madre para mi ya que la mía..estaba ausente.

 

Que invitara a Les fue una gran sorpresa para mi, aunque me parecía muy bien , aquel chico me agradaba bastante y a parte de la academia no había compartido otro momento con el.

 

Me coloque la túnica azul que tenia en el brazo, la cual me quedaba un poco mas arriba que el vestido azul que llevaba puesto, observe mi reflejo con un cristal y espere a que mi tía Selene nos condujera al lugar que tenia pensado para tomar el te.

[Ada Camille Dumbledore]

Caminaba hacia el local, lo habia evitado durante dias, aunque la ultima vez que habia estado alli haia pasado una estupenda tarde con mi sobrina y mi nieto, tomando el té y olvidandome de la horrenda situaciónm que tenia por delante, literalmente.

 

Aun no decidia que hacer, esta noche iria aun festin en honor a una amiga, pero no tenia muchos animos de nada desde que se me habia confirmado la noticia: estaba embarazada. Lo peor es que no me atrevia a decidir que haria con aquel bebe y mas de la horrible pesadilla que habia tenido unos dias antes.

 

A Joacoo no le veía desde aquella noche en la que habiamos perdido la cabeza, y eso era bueno, porque no habia tenido que enfrentarme a él ni a sus palabras, aunque no estaba segura que el supiera tanto como yo lo que habia sucedido esa noche, agradecia que aun no se notara mi estado, pues solo tenia unas semanas.

 

Entre al local,no me detuve a nada y me dirigi directamente a mi oficina, allí estaria mas tranquila alejada de todo, debia leer algunos documentos, ademas de prepararme para dejar algunas notas antes de que me quitasen la memoria, eso seria pronto, sabia que seria sometida a ello y no me opondria seria mas facil para mi asi.

 

Entre y cerre la puerta tras de mi, me sentia cansada por lo que llegue directo al divan y me recoste en el.

[Joaquín Granger]

Iba con paso decidido por la ya conocida calle del callejón. La gabardina aunque abotonada aún así se movía en mis pies con gracilidad y divertida con la suave brisa de la primavera. Había sido una decisión difícil la de volver al local pues no me sentía cómodo con la idea de volver luego de lo que había ocurrido varias noches atrás. Mas allí estaba yo con la cabeza alta, orgulloso, y los puños apretados, sin dejarme vencer por cosas ya pasadas.

 

Sin embargo y aunque mi actitud no lo demostrara yo me sentía usado, y traicionado, pues de mi querida socia era la última persona de la que habría desconfiado en un caso así, pero ya la vida me había enseñado una lección, no debía confiar ni en los más cercanos. Aunque no debía olvidar que la joven con la que había estado no era la dulce Selene sino que era Ariane la traicionera demonio que solo buscaba diversión y yo ingenuamente había caído tras beber una copa de sus artimañas.

 

Me detuve frente a la bellísima puerta talladas del local de varitas, hice crujir mi cuello y cerrando los ojos un momento entré. Noté que la sonrisa cálida que solía tener al llegar ahí aquel día no había siquiera asomado a mi rostro ni a mi mente siquiera, todo era una expresión y mentalidad de absoluta seriedad y frialdad. Aspiré el olor, que aunque, no estaba muy complacido de estar allí el olor a madera y a polvo del aire siempre me había gustado.

 

Recorrí la tienda pero no se oía nada, aquello era como una tumba o una cámara frigorífica, pero sabía que la pelinegra estaba ahí, pues los elfos no tenían permitido abrir la tienda. Fui al taller y nada, y rebusqué por toda la planta baja; sin señales de vida. Miré hacia la escalera, y las imágenes de la noche pasada me atormentaron me rehusaba a subir a buscar a la joven, o a cualquier cosa, no estaba preparado todavía, y ya era un gran paso que fuera hasta allí sin retractarme.

 

-¡Ariane! -Dije con voz firme e imperiosa -¡Se que estás aquí y tenemos que hablar, cómo supondrás! -Exigí, pues en aquel momento no estaba para delicadezas, mis órdenes debían cumplirse.

[Giorgiana G.]

El Callejon no cambiaba en nada, eso me gustaba, no me llevaba mucho con los cambios fuertes ni mucho menos intempestivos, bueno llegue ante aquella puerta, pero me sorprendió el grito de un hombre que estaba delante del mostrador.

 

Entre despacio tímidamente, mi cabello rubio ondeo con el aire frió que ingreso tras de mí por la puerta, lo mire, no lo conocía, seriamente me acerque al estrado de clientes, esperaba ver los familiares ojos de la mujer que me había adoptado con tal dulzura en su seno.

 

-- Buen Día, busco a la señora Dumbledore, esta ella aquí?-- Le pregunte con voz suave

[Ada Camille Dumbledore]

Mis ojos estaban cerrados al mundo, cuando su grito llego a mis oidos no me sobresalte, solo los abrí y me incorpore para ir a su encuentro, lo hice con calma pues en mi estado no debía arriesgarme, además aún no habia decidido que hacer. Camine despacio y a bajar las escaleras fije mi mirada en sus profundos ojos azules llenos de furia, no le deje ver mi temor.

 

Detuve mi marcha a mitad de la escalera ycon el rostro inexpresivo le mire.

 

- Aquí me tienes...

 

Solte con voz tranquila y suave, si me asesinaba, no me importaba en lo absoluto. Cruze los brazos frente a mi en actitud de espera y baje unos escaloes más sin bajar completamente, entonces fue cuando me percate de otra presencia y el corazón me dio un vuelco: mi hija esta allí mirando confundida.

 

-Cariño, preciosa me alegra verte, pero cmo te das cuenta debo arreglar un asunto con mi socio, vuelve al Castillo y me esperas en unos momentos me encontrare contigo cielo

 

Desee abrazarla, pero no era propicio queria alejarla de la furia del vampiro.