Ollivander's (MM B: 94928)

[Ada Camille Dumbledore]

Locura, era la unica palabra que describia con presicion lo que sucedia en aquel salon, ambos embebidos en la pasion que les generaba el otro.

 

La demonio estaba en los brazos del vampiro embelesada, su olor, su piel, sus caricias, sus besos, la embriagaban de placer. Habia triunfado la pasion que le habia embargado esa noche por aquel hombre que estaba a su lado.

 

Habia sido despojada de su vestido, que habia caido hecho trizas al suelo, y ahora yacia semidesnuda junto al Lestrange que le mordisqueaba el cuello de manera electrizante. Ella jugueteaba brindandole caricias en su espalda y marcando sus unas en la misma.

 

Su mano volo por su pecho acariciandolo, bajo despacio por su abdomen, llego a su cintura, donde su dedo juegueteo por todo el contorno del pantalon que aun poseia el caballero.

 

Con un movimiento suave dejo a un lado sus largos zapatos de tacon para liberarse y estar mas comoda. La pierna de la dama oscura se poso entre las suyas y acaricio estas suavemente ascendiendo hasta su entrepierna incitandolo a mas.

 

Por su mente no pasaba nada mas que el hombre que estaba frente a ella y el hacerse suya, nada mas importaba.

[Joaquín Granger]

Si había una palabra que describiera con exactitud lo que ahí sucedía, que alguien me la dijera porque yo no podía encontrarla. Ahí tenía a mi socia, entre mis brazos semi desnuda, y con deseos tremendos de terminar de desnudarla. Eso no podía ser nada normal, pero no se sentía en lo absoluto como una enfermedad. Se sentía increíblemente placentero y parecía ir cada vez en aumento, y yo no negaría mis deseos, no lo hacía nunca.

 

Me estremecía excitado al sentir las manos mágicas y traviesas de Ariane. Ellas exploraban lo que podían y querían y me acariciaban, también dejaban su marca en la espalda bien torneada que yo poseía. Mis manos comenzaron a hacer lo suyo, acariciando la piel suave como la más exquisita seda china, y de vez en cuando también jugaban detrás del prendedor de la demonio, y no siempre con buenas intenciones, quizás solo fuera para dejar visible algo más de su cuerpo, solo quizá...

 

La pelinegra se deshizo de sus zapatos y colocó su pierna entre las mías, acariciándome la entrepierna, sin duda ella sabía lo que hacía y quería. Yo la atraje más hacia mí, y mis manos ya dejando de jugar, y cumpliendo mis órdenes desprendieron el sostén de la demonio. Pero no cayó, se mantuvo entre su pecho y el mío, hasta que lo saqué habilidosamente de un tirón y sentí el contacto de los pechos de Ariane, los cuales acaricié también.

 

Por mi mente no pasaba otra cosa más que disfrutar y hacer mía a la muchacha, ya me había olvidado de mi trabajo, estudios, familia, obligaciones, ¡todo! En mi mente solo estaba la joven y su nombre, y a pesar de disfrutar de sus labios con los ojos cerrados parecía verla en aquel momento, hermosa y perfecta, entregándose a mi sin oponerse, y hasta disfrutándolo, eso no podía dejar de ser genial en ninguna parte del mundo, claro que no.

[Ada Camille Dumbledore]

La Dumbledore cedio a sus propios instintos al verse entre los brazos del Lestrange, su fuerza, sus caricias la hacian perder por completo la razón, sin pensarlo mas su mano desabrocho su pantalon y bajo lentamente la cremallera dejandolo caer al suelo y con sus piernas ayudandolo a liberarse de él.

 

De a poco y sin dejar el beso lo llevo hasta la cama que estaba tras el biombo de madera pintada con jeroglificos egipcios, alli separandose de el, sentada a un lado del lecho, de manera muy provocativa se libero de sus medias de seda que estaban abrochadas al liguero, dejo todo caer al suelo y acaricio sus piernas provocativamente.

 

Luego se recosto sobre la cama y con una sonrisa traviesa acaricio la superficie del cubrelecho de algodon egipcio. La mirada embelesada de la demonio recorrio el cuerpo semidesnudo del vampiro, su piel nivea con esa tersura que denotaba, ansiaba poder seguir acariciandola. Le ofrecio la mano en una invitacion al amor. Ya no temia, ya se habia entregado a la locura, no habia mas que hacer.

[Joaquín Granger]

Así como yo había hecho momentos antes la joven había procedido a quitarme una prenda más, con la intención de tener mi cuerpo más visible al igual que yo hacía con ella. Me liberé de los pantalones mientras ella me ayudaba, y yo anhelaba poder volver a probar sus labios y su cuerpo, pues ya casi no podía resistirme las ganas de hacerla completamente mía.

 

Me dejé guiar, luego de haber vuelto a unir nuestros labios, hacia la cama que estaba protegida detrás del biombo lo que en aquel momento poco me importaba. Se soltó de mi y se sentó en el lecho de aquella forma que la manipuladora demonio conseguía lo que quería de mi. Se quitó las medias con parsimonia y yo me excitaba más y más a cada simple movimiento de su mano.

 

Contemplaba a la joven sobre las exquisitas sábanas de algodón egipcio, seguramente de quinientos hilos, y no soporté más, sonreí con malicia y acercándome a ella fui besando cada parte del cuerpo de Ari y subiendo a la cama a la vez mientras llegaba a mi objetivo principal sus labios. La volví a besar con pasión mientras acariciaba su cara y su cabello, cuanta locura guardábamos en nuestro interior.

[Ada Camille Dumbledore]

El Lestrange accedio a la invitacion que le habia hecho, se habia reunido conmigo en la cama y se habia unido a mi en un beso desenfrenado. El peso de su cuerpo sobre el mio era agradable, enrede mis piernas con las suyas y acaricie la espalda con firmeza.

 

Mi labio jugo con el suyo con picardia, queria brindarle cuanto placer me fuera posible darle, solo me importaba en el mundo su felicidad y nada mas.

 

Estaba plena en sus brazos, no era capaz de percibir felicidad alguna lejos de el, no era posible que no me hubiese percatado estando cerca suyo trabajando con el, compartiendo casi todos los dias. O era acaso era que me habia enamorado de el y no me habia dado cuenta de eso? Era algo imposible, o tal vez no lo era tanto siendo un demonio no conocia muy bien el amor asi que no era algo descabellado el no saber lo que habia sucedido en realidad.

 

Despeine su cabello con pasion y cerre los ojos y la mente a lo demas, solo queria estar alli entre sus brazos, retozar a su lado y recorrer cada centimetro de su cuerpo.

[Joaquín Granger]

¿Era posible disfrutar tanto, tan repentinamente? allí parecer si, y aunque notaba algo extraño en todo eso mi cabeza se había consumido, y yo no era racional en aquel momento solo quería estar con Ariane, poseerla, disfrutarla, divertirme, amarla. Todo eso en un rato, que podría durar lo que quisiera, pues no tenía ningún otro interés.

 

Sentía su cuerpo bajo el mío, pero así no podía contemplarla, con una agilidad sobrehumana, como la que yo poseía, le di la vuelta quedando yo bajo de ella, al fin y al cabo, ella no pesaba nada, y podría soportarla mejor, además de contemplar su cuerpo comparable solo, y ni así, con la Venus de Milo, si, así de bella era, pero con brazos.

 

besé sus labios con fiereza, y los mordí otro poco, disfrutando de todo lo que ella me brindaba en aquel momento. Mis mnos buscaban su ropa interior, yo ya no lo soportaba más y quería hacerla completamente mía, lentamente la voy bajando, sin dejar de besarla, era una suerte que yo tuviera brazos largos.

 

Todo era tan placentero y anormal, anormal incluso para un mago vampiro de 301 años, y aún así era completamente maravilloso, lejos de la realidad que me agobiaba muchas veces. Ahora estaba en un mundo aparte, en donde todo era placer.

[Joaquín Granger]

¿Era posible disfrutar tanto, tan repentinamente? allí parecer si, y aunque notaba algo extraño en todo eso mi cabeza se había consumido, y yo no era racional en aquel momento solo quería estar con Ariane, poseerla, disfrutarla, divertirme, amarla. Todo eso en un rato, que podría durar lo que quisiera, pues no tenía ningún otro interés.

 

Sentía su cuerpo bajo el mío, pero así no podía contemplarla, con una agilidad sobrehumana, como la que yo poseía, le di la vuelta quedando yo bajo de ella, al fin y al cabo, ella no pesaba nada, y podría soportarla mejor, además de contemplar su cuerpo comparable solo, y ni así, con la Venus de Milo, si, así de bella era, pero con brazos.

 

besé sus labios con fiereza, y los mordí otro poco, disfrutando de todo lo que ella me brindaba en aquel momento. Mis mnos buscaban su ropa interior, yo ya no lo soportaba más y quería hacerla completamente mía, lentamente la voy bajando, sin dejar de besarla, era una suerte que yo tuviera brazos largos.

 

Todo era tan placentero y anormal, anormal incluso para un mago vampiro de 301 años, y aún así era completamente maravilloso, lejos de la realidad que me agobiaba muchas veces. Ahora estaba en un mundo aparte, en donde todo era placer.

[Mei Black Delacour]

Una vieja lechuza volaba lentamente y casi sin ganas. El animal era tan mayor que ya casi estaba por jubilarse, pero aún le faltaban unos pedidos por entregar debido a que aquello era algo bastante importante, solo por eso habían requerido de sus servicios, de otra forma de seguro la hubiesen dejado tranquila.

 

El sentido de la orientación del ave se había deteriorado tanto como sus plumas y su aspecto, tanto que se había extraviado en el camino y había estado dando vueltas por más de dos horas; pero por fin había llegado a la calle correspondiente del callejón Diagon y ahora solo faltaba encontrar el negocio al que debía entregar lo que le habían mandado. Con suerte, la lechuza alcanzó a ver el cartel de Ollivander's y sin dudarlo bajó en picada en dirección al local.

 

Pero su vista era tan mala a su edad que terminó por estrellarse contra el vidrio de una de las ventanas, por lo que quedó pegada hasta que cayó al piso en cuanto se deslizó por la superficie. En cuanto llegó al piso, se sacudió para despabilarse, aunque había quedado bastante atontada. Como pudo, trepó y pasó la ventana y tiró la invitación con la notita que debía entregar y se propuso marcharse cuanto antes.

 

Fiesta Fantasmal en la Academia de Magia y Hechicería desde el 1 de Mayo, ¡todos los alumnos de la Academia y demás personas están invitados a asistir! No te la pierdas.

 

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[Ada Camille Dumbledore]

Las habilidades en el arte del amor, y lo sabia de antemano, eran desarrolladas a partir de lo que tus sentimientos hicieren aflorar en tí en aquel momento de efervescencia, por eso me sentía tan placida en sus brazos en aquel instante, porque al parecer las acciones del vampiro estaban ordenadas por sentim ientos de pasion tan fuertes como los que yo sen´tia por el en aquel instante. El fuego naciente en mi pecho por su persona era algo que me quemaba de manera ilogica.

 

Con habilidad el Lestrange habia dejado a su amante sobre el, al parecer queria estar supeditado a los deseos de esta y la demonio no habia dudado un segundo en acceder a esta invitación y dejando su boca, se acaballo sobre él y mirandolo con tal picardia se acerco a su cuerpo y empezo a besar su frente bajando con sus labios centimetro a centimetro, despacio y con delicadeza, pasando suavemente por su cuello, pasando a su fuerte y firme pecho. Su abdomen esbelto, siguio por su pelvis y con un halon fuerte lo deshizo de su prenda interior, una risita suave y casi malvada salio de su boca.

 

Siguio besando su pelvis sus piernas, hasta sus pies donde se deshizo de sus medias, ahora lo tenía totalmente a su merced, allí en aquel lecho. Acomodo su cabello para volver a su abdomen y ascender con sus manos por este hasta llegar a su pecho acariciando su piel.

 

Sus manos se deshicieron de la última prenda que cubria mi vientre y nos unimos enteramente, disfrutamos de cada instante de aquella union, juntos y embelesados piel con piel entregandose a los placeres de la carne. Un solo cuerpo unido.

 

la mañana siguiente (XXD)

 

El día llego, la pequeña ventana que daba al saloncito, dio calor a la nivea piel de la demonio que retosaba tranquila en los frios brazos del Lestrange, se movio recostada en su pecho, mas al abrir los ojos se sobresalto de manera que jamas habia pensado. No sabia muy bien que habia sucedido, pero estaba desnuda junto a su socio, quien estaba en la misma situación. Ademas ambos dormian abrazados, acaso habia pasado algo entre ellos?, no lo recordaba bien, solo una malestar enorme y gran mareo recorria su cabeza. una sensación parecida a la resaca producida por el licor en exceso la noche anterior.

 

Con prisa tomo la sabana y despacio se levanto de la cama, no encontro su vestido, por lo que solo tomo sus zapatos y corrio hacia su oficina, allí siempre tenia ropa para alguna ocasion y su baño personal, se dio una ducha rapida, saco unos jeans una blusita sencilla, una capa negra que solia usar en laacademia y salio con rumbo al Castillo, no queria estar allï cuando el despertara.

Editado 8 de Mayo del 2012 por Selene Ariane Dumbledore

[Laimi Evans]

Aquel dia estaba radiente, el ambiente era perfecto y yo me encontraba con muchas energias; me coloque un delicado vestido azul y sali de el castillo de mi familia con rumbo al callejon diagon .

 

Al llegar a el comencé a caminar por las calles con lentitud, llevaba tiempo a mi favor asi que podia quedarme echando un vistazo por allí antes de ir al trabajo . Me pase lentamente por cada vitrina de las tiendas que alli se encontraban hasta que lleve a aquella que decia Ollivander`s y supe que mi paseo habia terminado.

 

Abri la puerta de la tienda y entre con lentitud, no se veia nadie, no me atrevi a darle la vuelvo al mostrador asi que me apoye en el.

 

-Hola...Hay alguien aqui? - pregunte en voz alta.