Ollivander's (MM B: 94928)

[Roxanne Rambaldi]

Espere a que llegara Joacco con mi varita personalizada, mientras tanto mi madre me ofreció una taza de un te llamado chai, era relajante por lo que me serviría mucho, durante estos días había estado un tanto estresada por diversos problemas.

 

-Claro, muchas gracias- cogí la taza con cuidado de no botarla- Huele fantástico sabes de que lo preparan?...-en ese momento entro Joacco con una varita totalmente distinta a la anterior que había visto hace unos minutos- es bellísima y dices que soy tu primera clienta?

 

Parecía que llevaba años en el rubro, la varita se había convertido en una obra maestra, la firma con mi nombre estaba plasmada en oro y los diamantes brillaban y formaban luces en el techo de la tienda por la luz que reflejaban. La madera se había convertido en un color ocre hermoso. Sonreí feliz al ver la creación.

 

-Me encanta, muchas gracias- me levante espontáneamente a abrazarlo en señal de agradecimiento- de verdad eres fantástico...

[Joaquín Granger]

La reacción de Roxie fue un gran alivio, y una fuente de alegría incomparable, la varita le había encantado al parecer, y yo había cumplido bien mi trabajo. Sonreí mientras ella contemplaba su varita luego de un cambio extremo en su apariencia, y había de reconocer que ya no era una sosa y simple varita de Acacia, era una elegante y exquisitamente única varita de Acacia, y que no sería confundida por nadie, era única para la joven.

 

Un impulsado abrazo por parte de Roxie, me sorprendió, y definitivamente hizo mi día perfecto, lo cierto era que adoraba que reconocieran y disfrutaran de mi trabajo. Si cada cliente que pudiera tener, de aquí en más reaccionara tan bien, y alegre como lo hacía la joven, sería un verdadero placer fabricar, y personalizar varitas. Divisé una sonrisa de Ariane, y yo se la devolví, ella me había ilustrado en este rubro.

 

-Me alegra muchísimo que te haya gustado- le comenté riendo y correspondiendo un momento al abrazo, y me hubiera sonrojado, de ser humano, ante eso y el alago -Te merecías algo perfecto querida, eras la primera, y eso es algo que quedará para toda la vida- le aseguré sonriendo amable.

[Roxanne Rambaldi]

Sonreí al sentir que correspondía mi abrazo, había quedado muy contenta con la varita, pues era tal y como la había visto en mi mente y quizás hasta estaba mejor.

 

-Por supuesto que sera para siempre, a menos que se me quiebre o rompa, pero lo dudo soy muy cuidadosa con lo que me importa-me volví a sentar al lado de mi madre a tomar el te de chai, era muy bueno y relajante, tal como esta había dicho hace unos minutos- Quieres algo de te? esta muy bueno-sonrei mientras le ofrecia del te que tenia en la mesa.

[Ada Camille Dumbledore]

La escena de ver a Joacoo abrazado con mi hija hizo que Selene se despertara un poco en mi, mi mirada se hizo más dulce y amena, luche contra ella, no era tiempo yo necesitaba y queria quedarme. Cerre los ojos con fuerza para contenerla.

 

Tras un momento la sentí de nuevo subyugada en mi interior y los mire de manera fria, escuche entonces a roxie hacer un comentario sobre el Té, seguro eso me ayudaría a ponerme emjor, por lo que me apresure a tomar un sorbo largo.

 

- Si socio deberías venir a tomar el té esta delicioso, ademas te mereces un regalo por tan esplendida varita

 

Mi voz no salia muy natural, al contrario se habia escuchado ironica, pero no podia ceder o ella tomaria el control y eso no era nada bueno para mis planes

[Joaquín Granger]

-Por supuesto que aceptaré un poco- sonreí ante el ofrecimiento -¡Qué sea una taza de té para celebrar la varita!- exclamé.

 

Lo cierto era que yo había quedado muy conforme con el resultado de la varita, y con la reacción de Roxie, lo que me subió el ánimo más aún. Quizás yo si poseía un talento natural para las varitas, y podrían convertirse en las mejores varitas del siglo XXI. Solo pensarlo "En Londres, en un callejón al que llaman Callejón Diagón, hay una tienda de la que salen las varitas perfectas para cada mago, son los mejores fabricantes de todos los tiempos."

 

De solo pensar eso se me formaba una sonrisa soñadora en los labios. El exquisito aroma del té me distrajo. Las especias y exquisiteces que Ari poseía eran imposibles de rechazar, siempre tenían ese toque único que te hacía pensar que incluso el mundo muggle tenía sus maravillas. Sonreí pensando en mi socia, ella me conocía, conocía mis gustos también, y yo igual de la demonio. Seguro si hubiera rechazado su ofrecimiento hubiera insistido. Reí por dentro al pensarlo, era divertido lidiar con ella.

 

Off: Discúlpenme la demora u.u

Editado 17 de Marzo del 2012 por Joacoo Lestrange

[Roxanne Rambaldi]

Volví a sentarme junto a mi madre a tomar el te mientras dejaba la varita sobre la mesa, estaba muy relajada en el sillón observando el fondo del te. No me había dado cuenta del frió que tenia hasta que toque la taza caliente y me ardieron las manos. Un escalofrió recorrió mi espalda, había olvidado traer una capa pues había pensado que la compra de la varita no se alargaría tanto.

 

Serví algo de te a Joacco en una tacita de porcelana con dos de azúcar, en realidad siempre me gustaron los juegos de tazas y este me encantaba, era tan hermoso, los diseños de rosas destacan por sobre las hojas y el fondo color crema de las tazas, los platillos se conformaban del mismo diseño solo que este se encontraba formando un anillo alrededor del centro del plato. Suerte que la tienda tuviera el hechizo de reparación automática, seria una pena que se rompiera este juego.

 

-Aquí tienes, espero no haberle puesto demasiada azúcar-sonreí mientras volvía a mi asiento- soy de esas a la que le gustan las cosas dulces.

Editado 17 de Marzo del 2012 por Roxie

[Ada Camille Dumbledore]

Roxie habia sido muy amable con Joacoo y eso me agradaba, yo trataba de aflorar la lucha interna que lleveba, esperaba que no perdiera el control en algún momento. Ser un alter ego no era de mucha ayuda pues siendo huesped tiene menos fuerza, pero la Debilidad de selene era su amabilidad y pensaba aprovecharla.

 

Al volver a la realidad volví al té,aspire su relajante aroma y mire a los dos que me acompañaban, sonrei friamente pero encantada de ver que ambos se llevaban bien, pues eso era algo que se satisfacia.

 

- bueno creo que esta compra fue todo un exito querida hija, ahora que más necesitas para la Academia, una mascota un caldero una pluma...

 

Solté buscando charla

[Roxanne Rambaldi]

Pensé un momento antes de contestarle a mi madre. ¿Una mascota?, me gustaría un gato o tal vez una lechuza, y una pluma, un caldero...No era amiga de las pociones por lo que ahora no lo necesitaría. Sonreí antes de contestarle.

 

-Claro, si no es molesta luego del te podríamos ir por una mascota, me gustaría un animal que me acompañe-tome un sorbo de mi te mientras esperaba la reacción de mi madre.

 

Mire mi varita y seguidamente la guarde en un bolso muy simple, pero a la vez muy cómodo pues lo podía usar cruzado. Voltee mi cabeza hacia la calle, habían pocas personas por lo que seria mas fácil ir de compras, ademas era un día muy lindo para pasear, a pesar de que estaba algo helado no era del todo molesto.

 

Off Rol:

 

Me estoy quedando sin imaginación, perdón por no contestar, pero no he tenido tiempo T.T todos los días de esta semana tengo prueba y mañana tengo de biología así que estoy algo apurada :/, bueno bye!

[Joaquín Granger]

-Está perfecto con dos terrones de azúcar, gracias- dije a Roxie mientras aceptaba la taza de té.

 

Tomé el aroma de la bebida caliente, su olor era exquisito y exótico, dos palabras que adoraba en las comidas y bebidas. Me recosté en mi sillón cómodamente y miré por la ventana, un sol radiante parecía hacerme burlas en lo alto del cielo. Simplemente lo ignoré, en unas cuantas horas más él se iría, y la luz blanca y protectora de mi amada luna, caería sobre nosotros, aunque yo no podría hacer mucho, ahora era cabeza de familia, algo así como padre soltero.

 

Dejé de pensar en eso, por más que me quejara a veces, y ansiara salir de vez en cuando y no pudiera. Yo sabía que nada podía quitarme mi entusiasmo por el pequeño Seishiro. Con el ofrecimiento de Ariane hacia su hija, me hizo pensar que yo también tenía unas compras que hacer, y a pesar de estar en frente a muchas tiendas, no podía salir de ahí. Quizás podría salir un poco antes de la tienda y hacer las compras de último momento.

 

-Yo gustoso las acompañaría- dije luego de dan un sorbo a mi té -pero sería un acto suicida, yo las esperaré aquí y me muestran que cosas compraron- dije sonriendo, entusiasmado.

 

Off: Pido mil disculpas por las demoras, las clases muggles me quitan mucho tiempo.

[Ada Camille Dumbledore]

La Dumbledore habia estado por días fuera de su Negocio, de hecho habia estado encerrada en las oficinas del Departamento de Aurores, en el Ministerio de Magia y no se habia percatado de lo abandonado que habia dejado su amado local de varitas. Es mas ni siquiera habia visto a su socio desde que habia llevado a su joven hija a comprar una varita en aquel lugar y luego se habian ido de compras.

 

Habia salido del Ministerio con rumbo al negocio,lucia un vestido verde estraple, y su capa en el brazo, no tenia frio y le encantaba ir así. Entro al local y vio a los elfos en el aparador que habian mantenido el lugar abierto.

 

- Buenas tardes, Killian, Nana veo que han tenido todo en perfecto orden gracias, acabo de llegar del Ministerio y bueno ya que ustedes han mantenido todo bien ire a mi oficina, debo hacer un cosa importante...nana podrias acompañarme...

 

Subio las escalas con rapidez y de su bodega personal saco dos botellas de sangre, las coloco sobre la mesa y sacando de su bolsillo aquella pocion de amor concetrada la vertio sobre una de las botellas colocoando el corcho con su varita para que quedara todo perfectamente.

 

- No dudo que te divertiras esta noche amiga aunque no sea tan voluntariamente...

 

Susurro divertida pensando en que haria que el flechazo de el encuentro que habia planeado entre su mejor amiga y su primo se diera de la manera mas "cordial". Un "crack" le hizo sobresaltarse y volteo a ver a su elfina que habia llegado a la oficina, sonrio y se dirigio a su perchero a colgar su capa. Volteando a la elfina le dio las ordenes.

 

- Nana lleva una de las botellas al taller, a la mesita donde me gusta mantenerla y la otra al Castillo a la habitacion de Sol en la torre sur, no las confundas esta va al taller y esta va a la torre si?

 

Indico cada una de las botellas y para que no se confundiera, ahora ve linda, yo debo ir al taller en un momento y despues me voy a tomar unos tragos a un bar de por hay, cierren la tienda, ya no creo que a esta hora venga ningun cliente y vuelvan a casa. La criatura hizo una venia y desaparecio.

 

Nana,elfina domestica

 

La elfina aparecio en el taller, llevaba ambas botellas en la mano, Killina entro alli despacio y le toco el brazo, la pequeña criatura lanzo las botellas al aire tras un sonoro grito y corrio por no dejar romprer ninguna, por su lado Killian hizo lo mismo y salvaron las botellas a centimetros de estrellarse contra el piso.

 

- Uff la ama nos hubiera castigado si lo hubieramos arruinado, Killian deja esa botella en la mesita que la ama se queda en el Negocio, nosotros debemos volver al Castillo y encargarnos de la cena ella llegara tarde al Castillo.

El rostro de Nana estaba palido, pues no sabia si se habian confundido las botellas, esperaba que no, Killian le siguio tras salir del taller para cerrar el negocio y luego se dirigieron al castillo.