•Juan Valdez Café ®• (MM B: 100831)

[Emmet Haughton Gaunt]

Rol San Valentín - Mistify Malfoy y Emmet Haughton Gaunt

El vampiro se había vestido por la ocasión de las fechas que se celebraban. Caminaba con su traje por el Callejón hasta el lugar en dónde se encontraría — Espero que sea por aquí — dijo el Haughton mirando los carteles de los distintos locales que habían en las orillas de la acera del mismo — Aquí estás ... — dijo mientras veía el letrero del negocio. El chico tomó un respiro y pensando con quién se tenía que encontrar.

 

Una entrada bastante amplia adornaba el lugar. Su color rojo y pastel eran los que adornaban, a primera vista, el inicio del local — Aquí vamos... — dijo el muchacho entrando al mismo y cerrando la puerta detrás de sí mismo. Sus zapatos hacían un poco de ruido al caminar por el piso del mismo por lo que se apresuró para llegar a la barra y poder pedir un trago — Un vaso del mejor ron que tenga por favor — dijo el vampiro sacando de su saco una pequeña ampolla que contenía un líquido espeso rojo ya que si tomaba el trago de una sola vez, de acuerdo con su naturaleza, podía morirse ahí mismo. — Ahora a esperar ... — dijo el mortífago y apoyó sus codos en la barra esperando el trago.

[Mistify Malfoy]

Rol San Valentín - Mistify Malfoy y Emmet Haughton Gaunt

Mistify sonrió. Aquello iba a ser divertido. Tenía tiempo sin visitar el callejón, ni ningún negocio mágico y mucho menos presentarse en sociedad. De todos modos su apariencia actual distaba demasiado de la de antaño, por lo que dudaba que muchos la reconocieran. Es mas, estaba segura de que nadie lo haría, llevaba tiempo desaparecida.

 

- Estará de broma - Chávez, el elfo doméstico familiar cruzó sus pequeños brazos desaprobando lo que su Ama estaba a punto de hacer.

 

- ¿Qué tiene de malo Chávez? Solo quiero divertirme un rato.

 

- ¿Codeándose con un... Haughton? - casi escupió el apellido al decirlo - ¿No había algo mas apropiado?

 

- Este es bastante apropiado, sobre todo por su edad, ya sabes que me gustan los jovencitos - le guiñó un ojo a la criatura que gruñó nuevamente en señal de protesta. - Ya callate Chávez, no seas aguafiestas, vente conmigo y quedate por ahí, quién te dice que tiene a una elfina simpática con él y te pasas una buena noche de pasión desenfrenada, para variar.

 

La bruja deslizó la mano por el cabello que caía como tinta negra sobre la túnica blanca y luego sobre los delicados bordados dorados de las largas mangas. Pensó que Gatiux seguramente desaprobaría aquella vestimenta. Casi podía escucharla decir que debería ponerse una falda corta y una camiseta mostrando sus atributos femeninos, pero si algo no podía cambiar era el odiar todo lo muggle, incluso la vestimenta.

*****

Frunció la nariz al notar los colores típicos de aquellas fechas en el lugar en el que se apareció, pero se recompuso enseguida al ver a un atlético muchacho dispuesto a tomarse un líquido ambarino recostado en la barra.

 

- ¿Ron? - le dijo acomodándose a su lado sin siquiera presentarse, el misterio le sentaba bien. - No se si estarás esperando a alguien, pero este sitio me parece perfecto para sentarme - le hizo señas al camarero para que le trajera lo mismo, el ron no era de sus favoritos pero para empezar no estaba nada mal.

 

****

Hace mucho que no "roleo", así que tenme paciencia xD

[Valent]

Molly Lancaster

 

Miró fijamente al hombre que respondía sus preguntas con más preguntas. Poco a poco iba siendo más obvia la falta de magia, lo que le ponía más nerviosa cada vez. Odiaba que las cosas no estén en su sitio, pues ella era fiel a la creencia de que cada sustantivo, verbo y adjetivo tenían su lugar específico en la oración. Los muggles en su mundo, los magos y brujas en su mundo, todos en el sitio que les correspondía o es que... ¿acaso el lugar de ese chico... Arthur era el Callejón Diagon?

 

Observó las manos fuertes del hombre posándose con un poco de delicadeza y desesperación sobre el hombro de la pelirroja, justamente además de ser muggle se notaba que no la conocía para nada. Una de las cosas que odiaba era la falta de respeto al espacio personal, formaba parte de la lista de delitos que se podían cometer en contra suya. Sin embargo no lo reprendió, sino que esperó pacíficamente que él las retirara, cabe comentar que pese a que le molestó un poquito no fue exageradamente como otras veces.

 

—¿Juan Valdez? —preguntó marcando nuevas líneas de preocupación en su rostro—. Acompáñame, si lo haces te prometo que te devolveré a casa lo más pronto posible.

 

Dio media vuelta y comenzó a caminar sobre las piedras gastadas del Callejón Diagon, sin reparar en que el muggle Arthur lo siguiera. Tras una caminata acelerada llegaron a un edificio con una buena combinación de colores y más de un cartel que resaltaba el nombre. Nunca había entrado en el Café, pero su vista había descansado sobre él más de una vez mientras se paseaba por ahí.

 

—¿Y? ¿Esto te recuerda a algo? —preguntó levantando una ceja como gesto inquisitivo, esperando atenta e impaciente la respuesta del chico.

[Keira Katina]

— Juan Valdez Café... — susurró para si misma buscando la cafetería por el Callejón Diagón, nunca antes había visitado el lugar, si quería un café siempre iba al negocio de su hermana Anne, aunque hacía mucho tiempo que no pasaba por allí.

Eran las ocho de la noche en punto cuando finalmente lo encontró y escapó de la llovizna, para adentrarse al cálido local que olía deliciosamente a granos de café recién molidos. Estaba por quitarse la capucha de la capa cuando notó a la distancia que Emmet se encontraba allí, era su hermano y podía reconocer su figura donde fuera. <<Maldición ¿por qué hoy?>>. Pensó en irse y disculparse con su "cita" por plantarlo cuando lo viera al día siguiente, pero creyó que eso haría que su relación laboral se volviera tensa, no quería algo así, ya era bastante con Charlotte.

Deliberó un par de segundos y fue a sentarse al rincón más oscuro que pudo encontrar, ocultando su rostro todo el tiempo, le dio la espalda al Haughton y pidió una bebida mientras esperaba al hombre lobo. <<Más le vale que llegue rápido...>>. Algo le decía que todo eso no iba a acabar bien, odiaba la idea de un enfrentamiento allí mismo, estaba harta del drama que llevaban, nunca en su vida había tenido algo parecido a un enemigo o a alguien a quien le deseara lo peor, si podía evitar ese tipo de cosas mucho mejor; le parecía tonto formar esa especie de relación con alguien.

Entonces se le ocurrió una idea, llamó a una camarera y le pidió un pequeño favor, describió detalladamente al mago con quien se iba a encontrar y le dijo que si lo veía entrar, lo mandara directamente a su mesa. La bruja accedió de buena gana, se ganó unos galeones y Keira un poco de tranquilidad.

[Emmet Haughton Gaunt]

Rol San Valentín - Mistify Malfoy y Emmet Haughton Gaunt

Hizo un ademán con su cabeza en gesto de agradecimiento hacia el bartender que le había alcanzado el trago. Su ampolla de sangre ya se encontraba mezclada con el ron que había en el vaso y, también, los hielos habían quedado algo teñidos con el fluido. El vampiro tomó el primer sorbo el cuál se vio interrumpido por una mujer que llegaba a su lado sentándose en la banqueta que quedaba pegada a la del Haughton. El muchacho sólo se dignó a mirarla con sus orbes azules y a sonreír al escucharla que pedía lo mismo que él acomodándose en el asiento.

 

— No espero a nadie ... — le dijo el chico esbozando la primera palabra — ... puedes sentarte tranquila — agregó terminando de tomar el ron de un solo saque. El mortífago hizo un movimiento con su mano que el bartender entendería; pidió otro trago, esa noche sólo quería pensar en él y embriagarse si fuese necesario para olvidar algunas cosas que estaban pasando. Dejó el vaso de cristal en la barra de madera golpeándola con el mismo un poco haciendo que los hielos que quedaban saltaran un poco del recipiente en el cual estaban.

 

— ¿Tú esperas a alguien? — le dijo el vampiro mientras recibía el otro trago y hacía lo mismo con el primero que ya se había acabado en dos sorbos. Miró a la chica que había llegado viendo su vestimenta, impresionado del blanco que utilizaba. Tomó su trago lentamente sintiendo cómo el alcohol pasaba por su garganta calentándola hasta llegar a su estómago.

 

Off

 

No te preocupes

[Ellie Moody]

Aún varada en la soledad de los callejones, con la melancólica brisa arropándola y el retumbante silencio estancándose en sus oídos, Madeleine fue capaz de despejar los pensamientos felices, los pensamientos de algodón de azúcar y papas fritas, para así poder empuñar su vara de avellano a lo alto y bramar:

 

—¡Expecto Patronum!

 

Ni siquiera se detuvo a observar cómo su patronus, una nebulosa águila imperial oriental, agitaba las alas y comenzaba a surcar el oscuro y despejado cielo nocturno de verano, hasta perderse a la distancia. Aunque la orden no había sido verbal, la invocación tenía un cometido muy claro: llegar a los miembros de la Orden del Fénix, e informarles que por fin habían localizado a Emmet Haughton.

 

Mientras tanto, sin esperar a que sus compañeros aparecieran, Madeleine envolvió la varita con los dedos y la sujetó con fuerza. Al sentir la cálida madera en la palma de su mano, inhaló con gravedad y dirigió sus pasos al café "Juan Valdez". Un vez ingresó al local, vio a todos los presentes hasta que localizó al "sospechoso"; estaba sentado en la barra junto a una bruja, bebiendo y conversando con tranquilidad... al parecer, no estaba enterado de lo que le sucedía a los mortífagos cuando bajaban la guardia.

 

—¡Hey! —exclamó, apuntando a Emmet con su varita mágica. Aunque la capucha de la capa de viaje estaba echada sobre su cabeza, ocultado su rostro con la sombra que proyectaba, tenía al muchacho perfectamente en la mira— ¡Manos arriba!

[Jank Dayne]

El frenesí le duró poco. Bastante para algunos, pero demasiado pronto para él. No era frecuente volar en hipogrifo, y eso lo tenía claro a la hora de arrancar. Pero todo marcaba un fin, y en aquellla situación lo impuso el patronus de Madeleine representado en águila imperial. Hank cruzó una de las calles más concurridas del callejón diagón con un abrigo de esos que usaban los detectives cuando debían afrontar uno de sus casos en los que debían transcurrir desapercibidos por su ambiente. Como llovía, era la perfecta excusa para lucirlo. Y sacarlo del closet, para variar.

- No esperé esta llamada...

La campanilla de entrada al bar Juan Valdez Café se hizo escuchar, lamentablemente para él. Pero el mensaje fue para Madeleine, claramente. Se hizo con su luz en el rostro y se acercó a la barra, sentandose en uno de los asientos a unos siete de Emmet. Como quedaban a una distancia de un metro más o menos entre cada uno, tuvo la posición más propicia para un encuentro así. De reojo vio a la otra mujer, sentada a su lado, bebiendo. Sabía que era un sitio para eso, pero no dejaba de causarle repudio las brujas ebrias. Menos Paú.

- Creo que no nos tenías previsto..

[Adryanie]

Adryanie

 

El viento sucumbía a sus alrededores y hacía agitar su cabello de un lado a otro tan libre que era casi imposible impedírselo. La morena caminaba sin más en el Callejón Diagón como lo haría cualquier día de la semana, tenía mucho negocios que visitar tanto propios como de los demás. Así que su paso era apresurado tanto que al detenerse tratando de esquivar a la multitud se notaba agitada.

 

-Con permiso, con permiso.

 

Iba diciendo tratando de esquivar algunos viejitos que caminaba con millones de bolsas en sus manos. Hasta que una luz de un águila imperial, por supuesto un patronus le reflejó a ella y claro captando todas las miradas, lo bueno es que el patronus tuvo la decencia de decirle a lo bajo lo que ocurría. Una vez escuchar y asentir dio media vuelta en sentido contrario y se encaminó hacía Juan Valdés. Trató de hacer memoria haber si ya había tenido el placer de encontrarse ahí, pero o su mente le fallaba o no había estado. Una vez llegado al local, era de noche y hacía mucho frío sin embargo la mujer iba muy cómoda con una camisa sin mangas y unos shorts, aunque por dentro por supuesto se estaba muriendo de frío.

 

En la barra había un hombre bebiendo, tal vez estuviera tan borracho que ni se diera cuenta quienes eran ellos y confesara así sin mas. Ya sus compañeros habían llegado. Todos iluminados en sus caras y apuntando a Emmet.

[Emmet Haughton Gaunt]

El vampiro notó algo raro en el aire. Algunos fenixianos habían aparecido para atacarlo — Woww ... que buena fiesta — dijo con sarcasmo sacando su varita y apuntado a diestra a los que habían aparecido en el local — Veo que vienen a buscarme pero creo que no les voy a dar el gusto de hacerlo .... no hoy porque no pienso ir a ningún lado — les dijo mostrando sus colmillos y bajando su varita para guardarla. El vampiro enganchó su capa para el viaje y ajustó todas sus prendas para que nada se soltara durante el momento — Espero que la pasen bien esta noche sin mi porque no pienso quedarme a compartir nada con ustedes — diciendo eso cerró sus ojos y desapareció del local sin dejar rastros. Parece que los había dejado con las ganas de hacer algo ese mismo momento pero no quería ir a San Mungo de nuevo.

[Adryanie]

Adryanie

 

Trató de escuchar las palabras de Emmet cn atención aunque no entendió muy bien, ala parecer quería luchar solo lo que estaba bien al menos no decía que era un cobarde de su parte todo lo contrario a un típico mortífago. Pero por otro lado iba a intentar huir lo que era aún más deplorable ya que no podía al menos no todavía. Adryanie aprovechó la oportunidad para tomar su varita y pronunciar un simple y práctico hechizo.

-Expelliarmus- Dijo apuntando al mago hacía donde se encontraba su varita al llegar el rayo a él e impactar en la varita haría que esta volara a unos 4 metros al lado de él, por supuesto haciéndola inútil en aquel momento. Ya que no quizo desaprovechar más hechizos decidió amarrarlo- Incancerus- Dijo y 3 gruesas cuerdas volaron y se posicionaron amarrando los tobillos de Emmet, otra acercando los brazos a sus cintura y el otro el la boca haciendo que no pudiese pronunciar hechizo por el momento. Esperó ordenes de sus compañeros a ver que iba a pasar con Emmet. que se preparaban para luchar también.