~ La Rosa Negra ~ (MM B: 101997)

[Kira Black]

me quede un poco quieto y de mi bolsillo saque un chicle para comer y de repente se salio una foto y una carta que no había abierto hace décadas desde que me fui de noruega, vi la imagen de re ojo analice y aquella imagen se parecía a la joven que atendía el vestíbulo pero la de la foto era mas mas joven, la mira un poco y me volví acercar. -Disculpa - dije mientra miraba la foto y a ella - Te pareces a la mujer de esta foto- con cara algo caía miro la carta dejando la foto en el mostrador.

 

Aquella carta tenia cosas escritas las cuales explicaba o no muy bien pues no eran demasiado claro lo que mi madre adoptiva me dejo escrita, pero se veía que la carta decía que la verdad y aquella persona que tanto necesitaba iba a encontrar en un lugar oscuro, no entendía muy bien trate de contener las ganas de curiosidad y mantener la firmes y seriedad.

 

-Perdón, señorita estoy algo cansado pensé que eras esta mujer pero solo alucino amm hace mucho me entere que mi madre biológica no esta muerta y que esta viva pero nose donde en fin - dije mirando a la mujer mientras tomaba la foto y la carta.

 

 

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[Cissy Macnair]

Mientras esperaba una respuesta de Jank, el joven que se había hospedado hacía unos momentos volvió sobre sus pasos y dejó una foto sobre el mostrador. Mis ojos fueron a parar primero a la foto y después al rostro del chico... Poco después, a la carta que sostenía en su mano, arrugada, como si la hubiera leído miles de veces. Tragué saliva e intenté gesticular palabra ante el nudo que se estaba formando en mis entrañas, pero no fui capaz de encontrar el valor necesario para decir nada. Tomé la foto y la sostuve frente a mis ojos.

 

La imagen mostraba a una joven de cabello corto y negro, de unos diecisiete años, que sonreía. Me llevé una mano a la boca y la tapé para reprimir un grito al reconocerme. Habían pasado dieciocho años desde que me habían tomado aquella foto y a pesar de que aún lucía similar , el tiempo había pasado y los años habían marcado mi rostro.

 

-Oye... espera- lo llamé, intentando que no se alejara-. Disculap Jank, ahora vuelvo- dije, mientras rodeaba la barra e iba detrás del joven-. Oye... ¿cómo te llamas? Quizá... quizá pueda ayudarte a encontrar a tu madre... La comunidad de aquí es bastante pequeña- sonreí apenas.

 

Si él era quien yo creía, encontraríamos el registro de su nacimiento en el Ministerio, estaba segura. Pero si era mi hijo, entonces... Sí, su parecido a Thomas era increíble, casi no podía creerlo. Pero no quería espantarlo. Quería conocer su historia, cómo es que había llegado hasta Londres, dónde había estado todos estos años.

[Sophie Elizabeth Granger]

Con aquella eran varias noches que caminaba sin rumbo por el Callejón, después de todo le quedaba a la salida de su nuevo trabajo, era como una necesidad de recorrer los lugares donde su esencia aun se sentía en el aire, en las paredes, en la calle. Suspiro con tristeza y siguió caminando cabizbaja hasta que se topo con aquel hostal. Sus hijos no estaban en casa y no le apetecía caminar mas así que decidió quedarse a dormir ahi. De hecho el nombre se le antojaba totalmente agradable, de echo conocía algo sobre el pero por encima, no solia concurrir a las reuniones de los clanes vampiricos, le gustaba ser independiente. Ademas su padre tampoco solia concurrir a las reuniones así que ella no se sentía obligada.

 

- ​espero que solo sea un nombre rimbombante, no me interesa demasiado unirme a la hermandad - pensó mientras entraba y se acercaba a la barra del bar y pedía una bebida y una habitación

 

- por cuanto tiempo se quedara - pregunto el encargado sirviendole la bebida

 

- una noche, tal vez dos - contesto tomándose la copa de un sorbo e indicando que la llenaran de nuevo - ¿tengo compañía o estoy yo sola?

 

- sola, salvo tal vez la dueña, la señorita Macnair, que debe andar por aqui

 

- perfecto, llévame una botella y una sola copa a la habitación, no espero a nadie, así que no dejes pasar a nadie, y dile a Cissy que estoy aquí, por si desea pasar a saludar.

 

Subió las escaleras a su habitación y una vez adentro corrió levemente las cortinas y abrió un poco la ventana, lo suficiente para ver la luna y que refrescara un poco, lo suficiente para cerrar todo si era necesario, la paranoia la conservaba de su tiempo de auror y los enemigos cuando cambiabas de bando eran demasiados.

[Anne Gaunt M.]

Se procede al cierre por inactividad, tras cumplirse seis meses desde el último posteo. Aviso de la Oficina de Registro de Negocios y lo que conllevan:

 

INACTIVIDAD EN NEGOCIOS

Transcurridos 6 meses desde la última respuesta en el topic de Callejón Diagón, moderación podrá considerar que el negocio está inactivo y proceder a su cierre. Los propietarios, podrán, no obstante, solicitar la reapertura en el caso de que tengan intención clara de reactivar el negocio.

Transcurrido un año desde la fecha de la última respuesta en el topic de Callejón Diagón, moderación procederá al cierre definitivo del negocio, sin que sea necesario realizar preaviso alguno a el/los propietario/s.

El cierre implicará la cancelación del topic de registro correspondiente, además del topic del local. Gringotts será avisado para dar de baja la bóveda.

Los usuarios podrán utilizar los nombres de aquellos negocios que hayan sido clausurados.

[Jank Dayne]

Se reabre La Rosa Negra a petición de la propietaria.

[Hades Ragnarok]

Era quizás la primera vez que entraba en aquel local o eso parecía recordar. La razón había sido completamente sencilla, a Artemis no le gustaba la presencia del Ragnarok allí y mucho menos cerca de ella y su familia. Ahora, después de tantos años y muchas lunas, el Ragnarok había decidido ir al establecimiento que ahora compartía con su hermosa e irresistible prometida para quitar un poco el polvo y así que volviera el lugar a la vida. Ella lo había citado allí, le había dicho como entrar y le había pedido que la esperará. Claro estaba, él no sabía si la Macnair había llegado ya.

 

Dio unos cuantos pasos recorriendo con la mirada el sitio. Decidió, que mientras esperaba a Cissy podía hacer algún tipo de cambio, hacerlo mas, apeteciblemente oscuro, digno de alguien tan malévolo como él. Sonrió pensando en la cara que pondría Cissy al ver aquello por lo que bajo la varita, si deseaba sobrevivir para ver nacer y crecer a su hija al menos por el momento debía comportarse.

 

Ladeo la cabeza y levanto la varita, solo para comenzar a quitar el polvo. ¿Cuántos vampiros habrían pasado por aquel lugar?, sabía perfectamente a que se decía aquel nombre y sintió el peso de su anillo en el dedo, sin embargo, movió la mano y dio algunos cuantos pasos más. Aquello sería divertido y peligroso, si los vampiros del mundo sabían que aquel lugar había re abierto sus puertas, seguramente los clanes se volverían a juntar. ¿Estarían acaso tentando a la suerte y convocando asi una nueva guerra por el poder? O ¿se mantendría una tregua?.

 

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[Cissy Macnair]

Se me había hecho tarde.

 

Muy tarde.

 

Había quedado con Hades en que nos veríamos a las nueve de la noche en la puerta de la Rosa Negra, pero eran las diez y media y yo apenas abandonaba la oficina del Concilio. Habíamos tenido algunos inconvenientes internos que nos había llevado horas solucionar y, al final, me había tocado aceptar mi culpa para poder seguir en paz con mis compañeros. Aún así, habiendo dejado las cosas claras y tranquilas, no podía evitar sentir el tirón en el estómago de que nadie allí me había apoyado y que quizá no lo volverían a hacer. Pero no quería contarle nada de eso a Hades, no quería amargarlo con aquello porque se suponía que aquel era un nuevo comienzo.

 

No se me había hecho tan tarde por haber estado discutiendo. Yo era parca en palabras cuando algo me disgustaba y simplemente había dicho lo que debía y me había marchado, porque tenía que encontrarme con alguien más antes de dar con Hades.

 

Bien escondida en mi abrigo, la cajita forrada en terciopelo negro apenas se movía. Su contenido bien resguardado. Era peligroso moverse a aquella hora sola por el Diagon, por no temía porque conocía mis capacidades y pobre de quien viniera a buscar pleito conmigo.

 

Me quité el malestar a medida que avanzaba, mis tacones resonando en los adoquines, pasos largos adornados por una sensual falda ajustada que llegaba hasta la rodilla y se disponía sobre mi vientre, donde una camisa blanca ajustaba la parte superior de mi busto, que había crecido bastante durante los meses de embarazo. Sobre mis hombros descansaba una capa verde musgo, con tirantes que se ajustaban a la cintura pero rara vez utilizaba. Y me había soltado el cabello al salir del Mall, para que no se marcara con la cinta que había utilizado para mantenerlo sujeto durante las horas de trabajo.

 

Entré sin tocar, sin avisar y me encontré de cara con un vampiro de ojos tiernos que agitaba la varita quitando el polvo de cada rincón del Hostal.

 

-Lamento la tardanza- me apresuré a decir, mientras cortaba la distancia entre él y yo para depositar un beso rápido pero cargado en sus labios-. Esto está quedando muy limpio. ¿No pensaste en llamar a mis elfos? Seguro que Jill y Swey estarán encantados de venir a trabajar un rato- sonreí, mientras lanzaba el abrigo sobre el mostrador vacío y me disponía a arremangarme la camisa hasta los codos.

 

Ciertamente no estaba vestida para limpiar, pero eso no me importaba.

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

Cuando llego la Macnair no pudo más que sonreír mientras escuchaba su disculpa la cual venia con un beso que lo dejo sin respiración. Adoraba aquellos labios, y aunque en verdad hubiera estado molesto con ella por llegar tarde aquello le había borrado el malestar de cualquier forma. Escucho lo que esta le decía y negó con la cabeza, ya que, jamás se había planteado la posibilidad de llamar tanto a los elfos de la Macnair como a los suyos propios.

 

-No importa que hayas llegado tarde, se lo ocupada que estas, tienes demasiadas cosas que hacer o en mente como para tener que estarte apurando, además –dijo tocando la panza de la chica- debes tomártelo con calma –comento sonriéndole.

 

Observo como la mujer comenzaba también a realizar la limpieza y se pregunto si no era mejor que en verdad llamaran a los elfos y ellos se sentaran en una mesa a tomarse algo, bueno, el algo con licor y ella algún jugo. Rio divertido atrapándola entre sus brazos y cargándola para besarla de vuelta.

 

-Hay demasiados recuerdos en este lugar –dijo el vampiro- y aun no hemos llegado a finalizar con todo lo que tenemos que hacer, abrir este sitio es una cosa pero sabes lo que pasara cuando lleguen los rumores de la apertura, cuando todos los clanes se vuelvan a comenzar a reunir aquí -preguntó- mas aun –la miro a los ojos- cuando debamos ir hasta Rumania.

 

Siguió con ella en brazos aprovechando al oportunidad para besar su cuello y llevársela a una mesa. Claro, hubiera sido divertido que se pudieran a “jugar” allí, pero lo mejor era llamar a los elfos para que limpiaran con ellos mientras se ponían al día con sus asuntos.

 

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[Cissy Macnair]

-Me lo tomo con calma- mentí, mientras me apresuraba a ponerme a limpiar.

 

Pero fui atrapada en medio de mi camino por aquellos brazos tiernos, que me elevaron un poco, mientras me besaba. Reí un momento mientras disfrutaba de aquello, pasando una mano por aquel sedoso cabello negro, mientras mis ojos esmeraldas chocaban con los ónix. Era hermoso, a su manera. Era extrañamente atractivo pero de una forma sutil, reservada, como bien era todo él. Su apariencia física, sin embargo, no se comparaba con la atracción vampírica que ejercía sobre todo ser que estuviera cerca de él, como buen depredador.

 

Lo escuché hablar, atenta a cada una de las palabras que salían de aquella pecaminosa boca y sentí que mi humano corazón buscaba un rincón donde esconderse, porque no le quería permitir latir rápido y mostrarle que todo aquello, de hecho, me preocupaba, sólo que quería mantener la calma aparente para poder... visualizar mejor.

 

-Vampiros viniendo a la Rosa Negra no será nada comparado a nuestro próximo viaje a Rumania- le comenté, poniendo distancia entre nosotros pero permaneciendo entre sus brazos, donde me sentía segura de una forma diferente. No que fuera una bruja frágil que necesitaba de un macho para que cuidara de mí, pero sí podía decir que la presencia de aquel ser oscuro sensual me hacía sentir que no necesitaba estar alerta todo el tiempo-. Aún no decidí cómo será el viaje hasta la Hermandad, o lo que quede de ella. Pero te aseguro que no nos recibirán con los brazos abiertos- me mordí el labio inferior.

 

-Cuando dejé la Hermandad, había algunos clanes disputándose el dominio. Pero de eso han pasado siete años- le comenté-. No estoy segura de quién se hace llamar el líder o si acaso hay uno. Tendremos que hacer una investigación exhaustiva antes de adentrarnos en los terrenos del castillo... O en el país, siquiera- mis manos volvieron a recorrer el cabello oscuro y luego, por fin, me obligué a soltarlo para dirigirme hacia la barra.

 

-¿Qué es lo último que supiste sobre los clanes? ¿Quiénes son los más fuertes? ¿Quienes ejercen la mayor fuerza sobre Rumania y sus alrededores?- nunca se me escapaba el dato de que Hades no sólo era un mago letal y un asesino despiadado cuando se lo requería. Estaba segura de que con sus amistades y recursos, poseía una red de espías y contactos que podían proporcionarnos esa información.

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

El hijo de la noche aprovechaba cada oportunidad de besar y rozar la piel de la Macnair. La observo a los ojos mientras la beso tiernamente y pensaba en todo lo que podría suceder una vez que aquello en realidad estuviera abierto. Peligros, traiciones, guerras vampíricas yd e clanes, de todo habían visto aquellas paredes y ahora, estaban a punto de destapar la caja de pandora. Al escuchar las palabras de Cissy supo que tenía razón en lo que estaba pensando y sus preocupaciones eran las mismas que las que tenia él. Rumania…

 

-Lo primero Macnair, es que si en realidad vamos a ir no podemos estando tu en este estado o más bien, con una bebe en brazos –dijo el vampiro- así que mientras todo eso sucede y Kore crece vamos a tener que planear muy bien casa uno de nuestros pasos, aunque te diría que de ser necesario podría ir yo solo, pero eso –dijo observándola a los ojos- es algo que ya sé que no piensas discutir o aceptar –dijo divertido.

 

El vampiro sabía perfectamente que Cissy no necesitaba que nadie la cuidara, pero ahora que estaba embarazada o cuando tuvieran a la pequeña niña esa parte debería cambiar un poco, ahora él debía protegerlas a ambas y no cometer los mismos est****os errores de su pasado. ¿Sería un error ir hasta Rumania y reclamar aquel trono sabiendo que una vez que sucediera se pondría la soga al cuello?.

 

Continuo pensando en las palabras de la Macnair mientras los elfos seguían limpiando y él la mantenía en sus brazos. Beso su cuello y sonrió tras sentirse feliz por tenerla con él allí. Claro estaba, eso no quitaba que sintiera aprensión por lo que ella había contado. Habían pasado 7 años desde que ella había estado allí. Habían pasado muchos más desde aquella reunión donde fue con Chiharu y el caza vampiros les dio cacería. Después de aquello, no había vuelto a ver más a la Macnair hasta la navidad anterior cuando se rencontraron. ¿Qué estaría mal o que encontrarían tras tantos años?.

 

-estoy seguro que no nos querrán cerca, más aun, quien este de líder o quien se haga pasar por el líder una vez que sepa a qué vamos lo acepte de buena gana –dibujó una mueca- aquí no hay senescales que cuiden el puesto y ambos sabemos que eso no quita con que pierdan la cordura o les haya tentado tanto el poder que puedan hacer lo inimaginable para quedarse allí –dijo el cainita serio- hay que pensarlo todo antes de ir allí y arriesgarnos.

 

El hijo de la noche estaba seguro y no era por ser pesimista o porque pudiera ver el futuro, que las cosas se saldrían de control y tendrían que luchar, quizás hasta a muerte por restablecer lso antiguos principios y más aun, por recuperar el poder que una vez había tenido aquella hermandad.

 

-La verdad es que no lo sé, ha pasado demasiado tiempo, quizás algunos clanes están extintos como los Cappadocious y los Salubri, quizás hayan mucho más ahora que antes –comento esperanzado- seguramente aun se mantienen por allí los Caitiff que como sabes son los que no tienen clanes, supongo que tendré que comenzar a investigar sobre ello, si los antiguos clanes como los Brujah, Malkavian, Nosferatu, Toreador, Tremere, Ventrue, Lasombra, Tzimisce, Assamitas, Gangrel, Giovanni, Seguidores De Set, Ravnos. Sin contar las diferentes líneas de sangre que pudieron salir en todos estos años siguen en vigencia –comento el cainita.

 

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