☽The Cawing Crow☾ (MM B: 102478)

[Juliene Black Lestrange]

― Espera.

Colocó la mano en su pecho, tratando de recuperar el aliento, no es que se hubiese quedado sin aire, menos por la caminata, era sólo el hecho de las miles de cosas que había sido capaz de decir su interlocutor en menos de un minuto, intentaba comprenderlo, necesitaba hacerlo. Le habló de sus dilemas de amor, le habló de la causante de su propia culpabilidad en un principio y, finalmente, de ese cliché que no sabía cómo interpretar.

Su cerebro trabajaba a mil por hora, meditando toda la situación, presionó aún más el agarre en su contrario arrugando su camisa, ¿por qué había tenido que decirle todo aquello? ¿Por qué la hacia pensar? Era demasiado buena en eso, demasiado buena para hallar soluciones que la llevarán a su autodestrucción, cabía resaltar. Volvió a alzar su mirada hacia la del Crowley, tragando grueso, sabía que esperaba una respuesta.

― No lo eres ― debatió ― Irresponsable, Aventurero, Interesante, Divertido... eso sí. Lo otro, de haber tenido razón, ya te lo hubiese dicho en más de una oportunidad, Cygnus.

Suspiró.

― Olvidémonos de mí, ¿quieres? ― sentenció ― Soy un completo desastre, sólo échale una ojeada a mi vida, no te atrevas a reírte que te conozco ― le amenazó señalando con determinación ―. Y, bueno, si me pides sinceridad seguiré besandote hasta el cansancio... ¿por qué? No lo sé, no quiero pensarlo, sólo no puedo evitarlo ― negó, imperceptible ― ¿Qué es lo que quieres tú?

Tomó asiento sobre la barra, desviando su mirada hasta una botella de vodka que hurtó al instante, mirando al chico antes de ingerir el primer trago.

― ¿Quieres un obliviate, Cygnus? ― preguntó como sí fuera cualquier cosa ― Olvidarás ese beso en la batalla y olvidarás este día, en cuanto a mí, actuaré como siempre lo hago y jamás sospecharás de que existió un pequeño desliz entre ambos. ― su determinación era obvia, hablaba en serio ― ¿Y entonces, querido? ¿Qué decides?

Lo atrajo hacia sí, sin entender muy bien cómo, mirándolo con cierta diversión.

― Te doy lo que quieras, a cambio de un beso.

[Fokker]

Noto en el rostro de May la misma confusión de él, no podía adivinar los pensamientos que debían fluir por su cabeza en ese momento pero sospechaba que eran los mismos dilemas que él tenia hasta hace unos instantes. Pasaron algunos minutos, en los cuales ambos se tomaron un ligero respiro. Ella le hablo, demostrando que tenia las cosas mas claras respecto a lo que sentía en relación al Crowley, y que como siempre él era el despistado porque no tomó en cuenta las decisiones de la Lestrange.

 

Cada palabra que su socia decía lo confundían, pero de lo que estaba seguro es que no quería olvidar nada de lo que acababa de suceder y así se lo hizo saber.

 

—¡No! no quiero olvidar lo que pasó hoy— exclamó, al mismo momento que le quitaba la botella de las manos y tomaba un sorbo para bajar las revoluciones de su interior que estaban a mil, —May... May, hablar del pasado ya no importa, pero hablar del futuro si. Te conozco lo suficiente para intuir que no podre evitar que me beses de nuevo, pero lo que tienes que saber es algo que estoy seguro ya sospechas.

 

Tomo un sorbo más y le devolvió la botella, pero la Black Lestrange lo atrajo muy de pronto y lo volvió a tener en sus manos, solo que esta vez el Cygnus sonrió, mirándola directo a los ojos y poniendo un dedo en sus labios, esperó que lo dejara hablar, porque lo que tenia que contarle solo ella lo sabría, nadie mas que ella. Y era una decisión que cambiaba muchas cosas

 

—¡Voy a pedirle a Helen que se case conmigo...!

[Juliene Black Lestrange]

La carcajada fue inevitable.

― ¿Casarte tú? ¿Estás bromeando, no? ― no lo hacía, podía verlo en sus ojos, llevó ambas manos a su boca dejando caer la botella que le había arrebatado al Crowley por osado ― ¡Es verdad! ¿Dónde está Helen? ¡Exijo ver esa petición en vivo y directo! Diría que me tocaría ser la madrina, pero conociendolos... ¿cuándo será la boda?

Saltó de su cómodo asiento sobre la barra, ordenando mentalmente todas las ideas que tenía para la celebración... ¿cuánto tiempo había esperado por recibir la invitación de aquel par? ¡Toda una vida! Casi parecía haberse olvidado de lo sucedido minutos atrás, nada más alejado de la verdad, sólo que Fokker acababa de revelarle un acontecimiento que como buena admiradora de sus líos amorosos no podía dejar pasar, suspiró.

― Deben hacer la cita en el SAW, debo encargarme de sus... ¿la boda será fuera del país? No importa me encargaré de los permisos igualmente y... ¡los anillos! ¡No hagas las de Cillian! Nada de anillos de caramelos, que sean de oro, mejor diamante... ¡Te presto los galeones si quieres! ¿O te lo doy como regalo de bodas? Sí, mejor que sea asi. ― sus ojos adquirieron un brillo particular al enfocarlo― Felicidades.

Se estaba comportando como la adolescente que era en apariencia, totalmente ilusionada ante una boda de sus artistas preferidos, decidió calmarse para no terminar asustando al Crowley antes de que tuviese que decir "sí, acepto". Acunó su rostro entre sus manos, depositando un casto beso en sus labios y posteriormente en su frente, sonriéndole.

― ¿Amigos por siempre? ―indagó, divertida, extendiendo su mano hasta Cygnus― Le contaré a Helen sobre mi obsesión con tus labios y que no es tu culpa ser tan atractivo. ― carcajeó sonoramente ― Y más te vale encontrarla, quiero mi boda, bueno, tu boda.

Lo abrazó, no hacía falta decirle nada más.

― ¿Un último baile antes de irme? ― fue entonces que notó la botella rota ― Y más vodka, por favor.

[Fokker]

La seriedad en la mirada del chico eliminaba cualquier atisbo de duda, la decisión estaba tomada. La Lestrange se lo tomó muy en serio o eso le pareció por unos segundos, porque luego se puso a hacer planes de la boda, anillos, permisos, lugares, <<¿que tan difícil podría ser una boda?>> reflexionaba mientras el se apoyaba en la barra tratando de contener la risa, hasta que le dio las felicitaciones.

 

—Ehh, espera que aun no le pregunté— y recién se dio cuenta de que quizás la respuesta de Helen no fuera afirmativa —no nos adelantemos, y ¿que estés presente en la pedida de mano? La verdad, ni yo se como se lo diré, quizás lo haga en un duelo (o un asalto)

 

Estiro la mano divertido, estrechándola y moviendola hacia arriba y abajo como si fuera un trato de niños, jugando a no hacer trampa.

 

—¡Amigos por siempre!— confirmó. Un abrazo y otro beso robado sellaron el trato, —pues con que solo te asesine a ti cada vez que me des un beso, puedes darme los besos que quieras May jajaja—

 

Y claro un ultimo baile era el colofón perfecto para cerrar aquella noche loca, pero que sirvió para disipar cualquier duda en el Crowley.

 

—Creo que deberíamos repetir la salida— dijo en broma mientras se movían al ritmo de la canción. Y ya pensando en como seria su boda con la chica de la casa de Ravenclaw.

 

Lástima que a veces las cosas no siempre terminan como se planean.

[Juliene Black Lestrange]

~ Juliene Black Lestrange

Castillo Crowley

Un mes después

 

Lo primero que hizo al llegar frente la edificación fue tocarse los labios, era un acto involuntario, recordando un poco de la última vez en que había visto al Rambaldi, locura total. También podía apreciar entre sus memorias aquella terrible vez en que León había sido atacado, incluso, el día en que visitó a Claudia por primera vez y conoció al despreciable Santus, negó con una sonrisa, tenía bastante historia en ese lugar, quizás por eso estaba tan dispuesta a aceptar su derrota, no podía resistirse más.

 

Era una esclava, tenía que cumplir. Y casi cayó al suelo presa de carcajadas ante ese pensamiento, sólo había ido por curiosidad, su varita estaba preparada para evocar cualquier hechizo así terminase en Azkaban, aunque era Cygnus, dudaba mucho llegar a esos extremos. Se atrevió a avanzar sobre la maleza, adentrándose a los enormes terrenos, no podía evitar maravillarse ante la magnificencia del lugar, sonrió. Inevitablemente se sentía en casa, aunque esta no lo fuera del todo, estaba loca.

 

Soltó al fin su cabellera castaña que terminó cayendo tras su espalda en una perfecta cascada de bucles, al mismo tiempo que su vestido escarlata denotaba con mayor precisión su palidez habitual, los tacones habían sido olvidados en algún lugar de su recorrido, en realidad, tenía un aspecto infantil que pocas veces se lograba percibir en la Ravenclaw. Sus nudillos chocaron contra la madera, era el momento, tenía que cumplir con lo que esa subasta la había obligado.

 

― ¿Buenas?

[Fokker]

Castillo Crowley

 

—zzzzzz—

 

Era todo lo que se escuchaba en lo que es la sala del castillo. Sin mucho que hacer por la vida (?, Fokker fue a instruirse con el primer libro que encontrara interesante en la biblioteca. Se podía encontrar en ella una gran variedad de textos, así que la elección del libro no fue fácil, claro que si haces un accio apuntando a cualquier lugar todo se facilita. Y de esa manera es como se termina leyendo un libro de fábulas para niños, o mejor dormido en el sofá con el libro tirado en el piso.

 

—zzzzzz—

 

Se acomodo un poco mas en el sillón, soñando cosas sin ninguna importancia, como volar naves espaciales y conocer el espacio sideral. La visión fue interrumpida de pronto por un par de golpes que poco a poco parecían ser tan reales, ¿Donde estaban los elfos cuando los necesitaba? ah es cierto estaban ingeniándoselas para conseguir un play station four para el chico (?????

 

Demoró varios minutos para regresar al mundo real, se incorporó y dejo el libro de fábulas sobre la mesa. Se arreglo la camisa y aun bostezando fue a ver quien venia de visita, y si lo pensaba, era algo fuera de lo común.

 

—¿¡May!?

 

No es que estuviera sorprendido de verla, no pasó mucho tiempo de la ultima vez que se vieron. La sorpresa era verla en el castillo después de taaaaanto tiempo. La hizo pasar al mismo salón que había improvisado para descansar.

 

—¿A qué debo el milagro de la visita? ¿Quieres algo de tomar?

[Juliene Black Lestrange]

Juraba que quería comportarse, vaya que sí, pero ese día se sentía tan infantil y tan dispuesta a demostrarlo que su primera acción luego de entrar al salón fue unir sus labios con los de Fokker de forma fugaz, seguido de una ligera carcajada que no se molestó en ocultar, dio una vuelta en sí misma y para culminar terminó haciendo una exagerada reverencia ante el Crowley, casi parecía una versión femenina de Carlos, casi.

― Oh, amo, he venido a cumplir con mi deber ― inició con cierta solemnidad ―, es momento de cumplir mis acciones como esclava y vuestra merced como señor.

Y entonces volvió a reír, sacudiendose todo ese teatro, buscando con anhelo su elixir favorito, hurgó unos cuantos muebles hasta dar con el bar para extraer una hermosa botella de vodka de la que se enamoró al instante, disponiendose a tomar asiento frente al Crowley, adquiriendo el primer trago de la velada y teniendo en cuenta las reservas del castillo bien podría quedarse alli una larga temporada.

― ¿Entonces qué, Cygnus? ― indagó ― ¿Qué tienes planeado para mí? Espero que no se te ocurra amarrarme con cadenas o algo humillante, porque juro que vas a lamentarlo, después de cierta Malfoy, claro ― otro trago de vodka para la tensión ― ¿Dónde está la gente de este castillo?

Volvió a alzarse de su asiento, enfrentando al Crowley, casi obligándole a soportar su aliento alcoholizado.

― ¿Y ahora quién me va a impedir que te bese cuándo quiera? ― pretendía sonar intimidante, vaya que sí, pero con aquél aspecto que se gastaba resultaba bastante difícil ― ¿Y mi adorado Santus? ¿Tampoco está? Creo que necesito algo de acción, tú sabes.

Otra vez sonrió, ni ella misma entendía del todo que hacia allí, quizás sólo tenía ganas de molestar a Cygnus, lo cuál no era nada raro.

@@Fokker

[Fokker]

J.W.K.

 

Rock del bueno era lo que se escuchaba en aquel bar, hace mucho que aquel mago de cabello rubio no pasaba por un lugar asi, y quizas era el hecho de que estaba por comprarlo. Los dueños, a pesar que el local rendia buenos ingresos, no habian sabido administrarlo y lo mantuvieron cerrado por intervalos de tiempo, y solo abrian en ocasiones especiales, y solo porque el viejo bartender Aticus, le entraba la nostalgia y ofrecia aquel lugar para la presentación de nuevos grupos de rock, o alguno que otro cantante especial.

 

Esa noche, era la presentación de un cantante de la nacionalidad de uno de sus dueños, pero aún asi este no se hizo presente, pero para la mayoria de las personas, les parecio gustar el ritmo de las canciones del mismo. Lo mismo para aquel empresario, o mejor dicho un hombre que veia una oportunidad para invertir los galeones recientemente ganados en un casino del callejón.

 

Se acercó a la barra y ordenó alguna bebida, analizando cada detalle del Bar, para ver si este necesitaba algún arreglo o podria seguir funcionando como hasta ese momento. También esperaba que Caroline, su posible socia llegara en cualquier momento, pero sino lo hacia siempre podia hablar con alguien, sobre las novedades que hay en Londres. Solo llevaba un par de dias en Inglaterra.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=hdTWhybZJa4

Editado 26 de Septiembre del 2015 por Fokker

[Anthony R. Dracony M.]

Entro distraídamente a la "guarida", el aleteo le hizo levantar la vista miel para contemplar a su halcón peregrino que en cuanto lo descubrió entrando fue hasta él y se paro sobre su hombro.

 

--- Kautet, hola amigo ¿así que veniste aquí, no es cierto? *suspiro* sea por...¿dónde abran ido?¿que será de ellas Kautet?

 

Como si entendiera a su dueño, el ave voló a la otra habitación y de regreso traía dos notas en pergaminos bien plegados y rotulados con su nombre. Al recibirlos, el chico los desplegó para leerlos y ambos decían lo mismo: "no te preocupes, estoy bien, cuando regrese te explico..."

 

Jamás pensó que tuviese ese final la banda, después de ensayar todos aquellos meses, todos aquellas reuniones para acordar las canciones a tocar, y hasta la compra del atuendo y todo aquel vestuario, las cosas habían acabado de pronto.

 

Sería un tanto malo no tocar aquellas canciones ensayadas y aprendidas, así que pensó en ir a algún sitio, un lugar donde pudiera al menos tocar esas piezas de rock.

 

Tomo nuevamente el libro que el elfo Leto le presto sobre el callejón Diagon y los locales que habían en él, lo bueno es que estaban por tipo de servicio y tenían una breve pero completa descripción.

 

Dos de aquellos locales le llamaron poderosamente la atención, al último, eligió el que tenía noches de Open-Mic. Se vistió entonces con un atuendo de los que comprará en Francia, la chaqueta de cuero negro le fascinaba. Se colocó encima la capa oscura con botonadura de plata y la cerro bien para cubrir su ropa. Calzo la botas de piel de dragón que Esmeralda le compró y le indicó al elfo Jerard que estuviera atento por si requería sus instrumentos.

 

Aquella vez cepillo más detenidamente su cabellera verde y se peino dejando su cabello largo sobre el lado izquierdo tapando ligeramente su cara, le gustaba ese aspecto y se marcho al callejón Diagón.

 

Uso su reciente adquisición, la saeta de fuego, y llego hasta "The Cawing Crow" entro y lo que encontró fue un recibidor con un lounge con sillones de piel oscura dispuestos a lo largo, vio una tienda y camino por el pasillo doble y pudo observar mesas de diferentes tamaños y lo que era un bar, iba a seguir cuando visualizó unas enormes pantallas que reproducían un video musical que llamó fuertemente su atención y fue a sentarse cerca a una tomando una mesa de las más pequeñas para disfrutar del video musical.

[Fokker]

Atticus (Bartender)

 

Apenas llevaban algunos minutos transcurridos y las personas empezaban a llenar el local, confirmando la suposición del viejo bartender. El local daba beneficios económicos, solo que los dueños lo descuidaron notablemente. Poco había escuchado de Perseus, hace mucho que no sabia nada, antes las noticias sobre su vida llegaban a diario, hasta que en un momento desapareció de Londres. Del otro dueño, solo sabia que tenia una multitud de problemas.

 

Suspiró, pero no podía detenerse, el día de trabajo recién empezaba y conforme la noche avanzara mas gente llegaría al local. Esa noche tenían la presentación de un grupo invitado, y luego se pensaba dejar que algunas bandas aficionadas accedieran al escenario. Uno de los propósitos del negocio era promocionar aquellas bandas que deseaban ganarse un lugar en el corazón de los londineses.

 

Pronto algunos personajes con los instrumentos musicales necesarios empezaban a llegar, diligentemente los mozos los guiaban a la zona designada para ellos, los camerinos donde podían tomar alguno y prepararse para salir al escenario. Atticus estaba conversando con uno de los músicos que deseaba saber la calidad del sistema de sonido, entre tanto uno de las hostess se acerco a atender a un personaje de cabellera verde (Antoni) que acababa de llegar y se quedo observando el video musical que se mostraba en la pantalla como preámbulo de las presentaciones.

 

—Buenas noches señor, desea tomar algo. Dejeme decirle que tenemos una selecta colección de bebidas, y aperitivos por si espera a alguien mas— le mostró la carta esperando que la sostuviera y escogiera.

 

El video termino, y se reemplazo por uno nuevo, nada impresionante en realidad pero no se podía negar que la canción era buena.

 

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