Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Charlotte Lovegood]

Estaba lista y emocionada! si que lo estaba, su constante ajetreo alrededor del castillo lo demostraba claramente mientras corria de un lado a otro con decoraciones hechas de papel, globos y muchos globos. Todo tenia que estar hermoso para esta ocacion tan especial, con varita en mano elevaba con agilidad todas las decoraciones en el salon principal.

 

-Wingardum Leviosa.- repetia una y otra vez hasta que cada globo estaba en su lugar, la mayoria eran rojos aunque si habia una cierta variedad de colores entre ellos, ademas de eso todo lucia bastante tranquilo, una ligera musica instrumental sonaba en el ambiente proveniendo de una orquesta que se tocaba sola, mientras que los elfos domesticos se dedicaban laboriosamente a decorar la torta gigante que su madre habia preparado. Todo iba a ser tan genial.. pero tenia que ir a revisar su regalo!

 

-Ya regreso! tengo que ir a revisar que su regalo siga en mi cuarto! -dijo y dandose la vuelta corrio con agilidad hasta su habitacion, un enorme cuarto color verde en el cual alado de su colchon se encontraba otro colchon mas, casi del mismo tamaño, la cama de Elioth que lo esperaba.. pronto.. penso para sus adentros mientras asomaba por la ventana para ver la parte posterior del jardin, genial, aun seguia alli. Era bueno que haya cumplido su promesa, su hermano se alegrara tanto al verlo!

[Ada Camille Dumbledore]

El día habia alumbrado, parecía que el invierno pronto terminaría o el cielo nos regalaba un clima perfecto para la fiesta de cumpleaños de mi hijo. Estaba sumergida en mi baño de inmersión y jugaba con los pétalos de Azucenas que flotaban en el agua a mi alrededor. Suspire estaba emocionada por el día que nos esperaba, iban a estar juntas muchas de las personas que amaba y eso me hacia felíz.

 

Salí del agua y me cubrí con la bata, fui a la habitación donde me esperaba mi hermoso vestido crema http://imgur.com/s6H5FPE de falda corta con bordados negros en los hombros las mangas y el faldon.

 

Deje caer la bata y empece a vestirme con prisa, mi elfina ya debía tener en la cocina todos los ingredientes para terminar de preparar la torta de mi hijo Eriol.

 

Coloque mis zapatos de tacón negro camine despacio hasta a habitación de mi querida hija Helena, la vi jugando con mi elfo killian que tenía una taza de te en la mano y un sombrero, sonreí sin que me vieran.

 

-hija querida portate bien con Killian y cuando quieras baja a ayudar a tus hermanos a adornar el salón de fiestas.

 

Le envié un beso con mi mano, mire a killian y le regalé una sonrisa, en el momento que fue puesto a mi servicio para cuidar de mi y de mi primera hija. Sol él su padre y yo sabíamos que habia sido de mi pobre Luna. Pase saliva y aleje de mi aquel pensamiento.

 

Baje las escaleras de mi apartamento y abandone mis habitaciones de la Torre norte para ir a la primera planta del Chateu para ingresar a la cocina.

 

-Nana querida ya están frías las tortas, vamos a hacer este gran pastel de tres plantas para mi niño

 

Me puse el delantal y empece a poner la mezcla de la crema para adornar el pastel, con la espátula de manera uniforme para darle una apariencia aterciopelada, fui adornando de poco con arándanos y frutilla.

 

Estaba totalmente metida en la preparación de la torta que mi elija tuvo que hablarme fuerte para que dejará de tararear y le prestará atención.

 

-Un agente del Ministerio de Magia? Ire a atenderlo sin problema, por favor coloca los pasteles en las bases y encargate de dejar todo en la mesa principal del salón de baile. Los pasabocas ya están en la mesa y de las bebidas se encargarán Pilu y Akyza, deberemos esperar a que lleguen.

 

Salí de La cocina, me limpie las manos con la toalla y deje a un lado el delantal. Salí hasta la puerta del Chateu y abrí la puerta, para mi sorpresa era la misma joven que habia ido a Ollivander's a informarme el vencimiento de la red flu.

 

-Señorita buen día, bienvenida dígame en que puedo ayudarle

 

La salude amablemente.

 

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[Charlotte Lovegood]

Despues de terminar con los preparativos fue dispuesta a ayudarle a su madre a poner la mesa mientras que ella hacia el pastel, en sus labios resonaba una tonada bastante alegre mientras daba saltitos bajando las gradas, a este paso ya debio de haber sacado piernotas de tanto subir y bajar el graderio y segun sus cuentas.. cada dia aumentaban una grada. Acaso su madre habia inventado un metodo masoquista de bajar de peso o era la idea de Charlotte, nunca lo sabremos.

 

Al llegar al salon que ya estaba decorado decidio sacar un manto y a la antiguita ubicarlo cuidadosamente en la gigantesca mesa que estaba al frente suyo, esto va a ser un duelo. Su brotecito, Petit el bowtruckle se encontraba sentado en la esquina de la mesa masticando una cucaracha.. guacala.. pero por lo menos ya no habrian bichos en el castillo lo que es bueno, el pequeño habia acabado con la poblacion de cochinillas que se encontraban en el atico y ahora iba por la bodega de la cocina, a el no habia quien lo pare.

 

-Petit si sigues asi te vas a volver gordo y en vez de bowtruckle te llamare baobab. -bromeo la joven y causo que su brotecito verde le saque la lengua. Ella se dio la vuelta y fue a una de las alacenas y saco de alli un mantel que podia tranquilamente ser usado como la cobija de un gigante, y empezo a estirarlo laboriosamente sobre cada esquina que tenia el meson gigante. Varios elfos domesticos se ofrecieron a ayudarla pero ella les rechazaba, este era su destino, colocar el mantel gignate!!! @

[Eriol Evans]

Después de terminar su diario paseo por los jardines del castillo ingreso en el mismo para ser recibido por un grato olor a pastel recién horneado y otras golosinas. Camino por el hall hasta llegar al salón principal que estaba todo decorado con globos que flotaban por sí mismos y muchos papeles de colores que revoloteaban por encima de su cabeza creando un efecto de lluvia, que estaba pasando

 

Al ingresar en el salón vio a su hermana Charlotte batallando contra del mantel gigante utilizado para cubrir la mesa del salón donde entraban tranquilamente unas 100 personas, por lo cual comer allí solo causaba más soledad de la que podrían imaginarse.

 

-Que están haciendo? –dijo al ver varios elfos domésticos arreglando la cocina, la mesa y usando crema de color rojo para escribir en el enorme pastel de tres capas lo siguiente “¡Feliz Cumpleaños Eriol”, se habían acordado de su cumpleaños! Ni el mismo lo recordaba, sonrió sintiéndose muy feliz desde el fondo de su corazón.

[Joaquín Granger]

Dos Granger entrabamos en los inmensos terrenos del Chateau Dumbledore; lugar de residencia de mi hija menor, y su madre, mi gran amiga, socia y sin dudas una de las personas que en el ultimo tiempo eran constantes en mi entorno, lo que era especialmente tranquilizador. Lo extraño de aquello era que el motivo de la visita no era para ver a Helena, al menos no solo para eso, sino para una fiesta de cumpleaños de alguien que no tenía registros mentales de conocerlo en persona.

 

Como fuera cualquier excusa era buena para deleitarse con la majestuosidad de aquel inmueble extravagante, casi de fantasía, y era hasta bizarro que lo pensara un vampiro cuando el mundo muggle nos consideraba un mito cuando mucho. Casi tan bizarro como el hecho de que la fiesta de otro de mi misma raza se celebrara a plena luz del sol, por lo que una nube negra nos perseguía a mi y a mi hijo para no correr riesgos. No sabía de algún mago lo suficientemente poderoso como para alterar el clima completamente, pero el crear una nube que tapara el sol era un encantamiento más bien básico pero eficaz.

 

Tampoco estaba muy seguro del estilo de vestir de la fiesta, pero tratándose de Ariane seguro sería algo elegante. Para mí había elegido un traje azul a cuadros, una camisa celeste y una corbata negra como mis mocasines de punta fina; clásico, sobrio, elegante. El pequeño Seishiro usaba algo más estridente. Un traje con chaleco, rojo oscuro, camisa blanca, y una pajarita negra, al igual que sus zapatos de punta redonda; aunque esta tenía el detalle de unos pequeños lunares blancos. Me fijé un momento en el pequeño que ignoraba su atuendo. Con su cabello rubio, sus ojos dorados, y aquel atuendo rojo, parecía un Gryffindor. Debía recordar que si el sombrero lo ponía en esa casa, podía ser mi culpa.

 

Más valía dejar el tema a un lado. Un caballerito de cinco años era adorable con cualquier cosa que se pusiera. Casi sin darme cuenta ya estábamos frente a la gran puerta de cedro, con el árbol genealógico de la familia, y el escudo de la familia. Los Granger eramos más... fríos.... El trayecto había sido silencioso, no estaba del todo seguro si era porque el pequeño estaba fascinado con el gran castillo, o la timidez lo había atacado. Entendía cualquiera de las dos, yo también era indescriptiblemente tímido, y me fascinaba con aquel lugar.

 

Al llamar a la puerta, la elfina de Ariane, Nana, nos recibió con una reverencia. Seguro nos esperaba, o al menos no le extrañó nuestra visita. No estaba seguro de como proceder. No sabía si había mesa de obsequios donde dejar el mío. Un abrecartas (?). Aunque era muy bonito, de plata y oro, con complicados detalles y una complicada "E" grabada; tenía que reconocer que era anticuado. Además que tampoco conocía los gustos del muchacho, podían ser más sencillos que los míos. En fin, era solo para no llegar con las manos vacías.

 

-¿Dónde está Helena? -Seishiro, con la creencia infantil de que los padres son una clase especial de adivinos; me había salvado con aquella pregunta que no sabía responder con exactitud.

-No lo sé, Sei, vamos a buscarla -invité, al tiempo que una elfina estaba dispuesta a guiarnos. Aquella no era una buena lección para mi hijo, lo ideal, lo correcto habría sido ir a saludar al cumpleañero. Con suerte el pequeño no seguiría mi ejemplo cuando fuera mejor, y aquello sería solo una anécdota.

 

 

[Kaiser Lord Pilu]

Me habían invitado a la fiesta de cumpleaños de un joven al cual no conocía... era extraño pero lógico a la vez, después de todo estaba saliendo con una integrante de la familia, lo cual lo hacía mas raro aún por mi reciente afiliación a dicha organización oscura que no merecía ser nombrada en este momento, pero realmente no importaba, era un mago realmente carismático y sociable, había logrado formar amistades o relaciones en todos los lugares del mundo por donde había estado, sin importa raza o bando y ahora estaba en las puertas del chateau Dumbledore. Esperé unos minutos al tocar la puerta y como nadie me recibía decidí entrar con mucho cuidado.

 

Al ingresar, el interior del hall estaba decorado con globos rojos principalmente, pero mezclados con algunos de otro colores, guirnaldas festivas colgaban de las paredes y columnas, realmente el lugar lucía muy bonito y parecía que tendríamos una hermosa fiesta. Algunos elfos desfilaban de un lugar a otro con celeridad ultimando los detalles finales, además se podían observar mesas con comida, dulces, tortas, pasteles y mucho más. Observé que faltaban bebidas y a pesar de ser el cumpleaños de un niño siempre había gente que disfrutaba del cálido toque del alcohol, así que sonreí y chasquee los dedos de mi mano derecha.... y una barra con todos los elementos de coctería necesarios apareció al costado del hall central, con toda la bebida blanca que hasta el mejor barman del mundo envidiaría. Una de mis mas grandes aficiones fuera del mundo mágico era la coctelería y aprovecharía esta oportunidad para practicar ese hobbie.

 

-Ahora si tendremos una fiesta..- Musité al aire con tranquilidad mientras me acomodaba los botones del traje negro italiano esta vez sin corbata y me disponía a encontrar a la señorita que había robado mi corazón, así que me dediqué caminar por el hall del chateau haber si la divisaba entre los invitados que ya habían comenzado a llegar.

 

 

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[Ada Camille Dumbledore]

Nana, elfina doméstica al servicio de Ariane Dumbledore.

 

La Ama Selene Ariane Ada Camille Dumbledore estaba en la puerta atendiendo a la usuaria del Ministerio de Magia, la señora me había pedido terminar de decorar el pastel y yo obedecía.

 

El señorito Eriol paso por la cocina y vio qie terminabamos el pastel.

 

- Amo Eriol por favor no diga que nos vio con el pastel, su madre desea que sea sorpresa, ella cocino las tortas para su deleite y seria triste para ella que las viera antes

 

Dije haciéndole una reverencia exagerada, quería que la Ama estuviera feliz, mi obligación era hacer feliz a mi mamá.

 

-Le sugiero señorito @EriolEvans que vaya por favor a si habitación y use sus galas para su celebración, los invitados ya empiezan a llegar.

 

Me levante de la reverencia y seguí trabajando Dejando los pasteles en sus bases y luego depositandolos en el lugar central de la mesa de postres.

 

Dirigí mis pasos a la puerta a recibir al Amo Joaquin

 

-Señor Granger, la Ama esta atendiendo a la señora del Ministerio, con gusto lo guiare hasta el salón para que ocupe la mesa, la amita Helena lo esperaba asi que avisaré a Killian Para que la traiga al salón de baile a su encuentro.

 

Camine por delante, hoy vestía de negro y delantal blanco para ayudar en el Castillo. Al llegar al gran salón lleve al señor Gran al salón de baile.

 

-La Ama Selene Ariane Ada Camille designó este lugar para los niños

 

Indicó un gran carrusel y los juegos del pequeño parque de diversiones que se había dispuesto, en una de las puertas del salón que daba al jardín.

 

-Si me disculpa ire por la niña Helena.

 

Tras un crack desapareci para aparecerme en la habitación de la niña Helena

 

-Amita su padre y el niño Seishiro la esperan en el salón de baile.

 

Ya avisada tras otro crack aparecí en la salón, él Señor Lord Pilu estaba organizando los tragos

 

-Señor Lord Pilu la ama Selene Ariane Ada Camille esta en el despacho atendiendo un asunto, ¿desea usted que lo lleve hasta allí?

 

Pregunte haciendo una exagerada venía hacia el mago.

 

 

@JoaquinGranger @EriolEvans @@Kaiser Lord Pilu

[Andromedario]

Andrómeda Lenteric

Departamento de Transportes y Deportes Mágicos

Empleada

Una mujer apareció en la puerta, y de inmediato se percató de que se encontraba interrumpiendo los que eran diferentes preparativos. <<Oh rayos, bendita inoportuna eres Andrómeda>> se dijo a sí misma. Últimamente, se estaba volviendo en experta para encontrarse en las situaciones más incómodas y extrañas con las personas menos indicadas.

 

-B...buenos días - tartamudeó levemente, sintiendo como el rubor llegaba a sus mejillas. El rostro de la mujer que la atendía se le hacía vagamente familiar y no recordaba muy bien por qué. -Lamento la interrupción señorita Dumbledore, puedo regresar otro día... Sólo venía a instalar la red flú, pero veo que están en una celebración... no se preocupe, de verdad puedo llegar en un momento más propicio y...

 

Mientras más habalaba peor se sentía así que decidió cerrar la boca y dejar de tartamudear disculpas. Sin poder evitarlo, espio hacia el interior unos momentos, curiosa por saber de quienes eran las voces que iban y venían a través del viento.

 

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[Joaquín Granger]

No negaba que me incomodaba un poco andar casi de ilegal husmeando en el castillo; Seishiro no parecía verse cohibido de ninguna forma, sus ojos impresionantes buscaban a su hermana en cada rincón. Una de las elfinas de Ariane apareció con el característico "crack" que anunciaba las apariciones y desapariciones de esas poco agraciadas pero muy útiles y serviciales criaturas, yme explicó la situación: Ariane estaba ocupada, y quien sabe cuando acabaría con los tramites del ministerio. Que inoportunos.

 

Ni modos. Me dejé guiar por la elfina hacia el salón de baile, donde la decoración para el evento, lleno de globos del cautivador color rojo por lo que mi niño estaría a tono con la decoración, pobrecito, resultaba impresionante. Pero el plus de extravagancia, de romper con estándares y de todo lo que uno podría imaginar, se había superado. Un parque de diversiones en el jardín. Me asomé a la ventana, guiado por el sentido del asombro, me quedé más anonadado por la magnitud de aquello.

 

El pequeño parque de diversiones, tenía las atracciones a una cómoda distancia entre sí, lo que me motivaba a preguntarme ¿cuantas hectáreas tendría aquel jardín? Bajo una enorme carpa que protegía a los indefensos del sol, había pensado incluso en aquello. Un carrusel, un trenecito cuyas que circularía por vias mágicas a medida que avanzaba el tren, pues yo no veía ninguna; también desconocía el recorrido. Por supuesto que había un castillo inflable inmenso, el favorito de todos los niños. Un barco vikingo, aunque supuse que eso era para niños más grandes, no dejaría que mis niños probaran aquello. A lo lejos, fuera de la carpa había inclusive una rueda de la fortuna. Por la noche brindaría una vista preciosa. Por supuesto había puestos de dulces diversos, como en las ferias de verdad.

 

Una voz me sacó de mis pensamientos, más bien dos voces. La exclamación de Seishiro al verla llegar, y las risas alegres y un tanto coquetas de una pequeña encantada con su vestuario y que estuviéramos allí para admirarla. Un vestido color crema, manga tres cuartos, y con un muy elegante bordado negro que caía hacia la mitad del faldón. Un coqueto cinturón negro marcaba la cintura. Las sandalias también eran negras, bajas y cómodas, pero muy bonitas. Su peinado acompañaba la elegancia, eran cuatro trenzas que acababan en un muy cuidado moño. Ariane procuraba que Helena estuviera tan elegante como ella misma. La curiosidad me picaba, ¿qué había elegido la matriarca para lucir aquel día?

 

-¡Hola muñequita! -exclamé mientras la recibía en mis brazos y besaba sus mejillas- Está usted preciosa, señorita Granger. -Ella amaba los halagos tanato como los vestidos. -Vamos los tres -dije tendiendo una mano a Seishiro- a jugar al parque de diversiones que creó Ariane -Y padre e hijos salimos a maravillarse aún más.

[Charlotte Lovegood]

-Ayyyyy!!! tu que haces aqui pequeño cumpleañero!!! -la joven Lovegood se percato de que su hermano estaba ojeando la cocina y pengando un grito al cielo salio corriendo a donde estaba el poniendose entre el, y el elfo de su madre con el pastel. Luego lo tomo por los hombros y le dio la vuelta para que le diese la espalda y gentilmente lo saco del salon y la cocina, haciendole una mueca a Nana y guiñandole un ojo para que siguiera trabajando y no le dijese nada a su ama la cual era madre de Charly.. venga que hecho a perder las sorpresas, quiza tenia un don para hacerlo.

 

- Aver hermanito.. no hay que poner triste a mama, asi que cuando veas todo finges toda la sorpresa del mundo, te caes, lloras, ruedas, etc, de acuerdo? -le dijo con una calida sonrisa y cuando alfin llegaron a su habitacion para que el se cambie le dio un abrazo por la espalda y lo empujo para adentro cerrando detras de el la puerta.. few... ahora solo tenia que terminar de poner las mesas y asegurarse que los borrach.. digo, que sus otros hermanos no saquen mas alcohol del debido, despues de todo su hermanito era pequeño y no iban a tomar esas cosas desagradables, por lo menos no en su dia especial.

 

- Cuidado que no se descontrolen con eso.. -uso un tono firme en su voz al ver que @@Kaiser Lord Pilu hacia aparecer trago de donde no habia, con cuidado guardo varias de las botellas que estaban a disposicion dejando solo un par, no queria que la fiesta de cumpleaños se vuelva una farra de bestias salvajes influenciadas por el alcohol.

@@Eriol Evans @