♥ Familia Tonks ♥ (MM B: 78211)

[Thoth]

Era posible que había errado, dado que su cuerpo había ardido en llamas, algo en su estrategia fracaso, por lo que le ocasiono la muerte, era posible que sus palabras cayeran al aire o no lo hubiese pronunciado, pero algo estaba seguro era que Darius había muerto, su varita ardido con él. Al menos eso parecía, dado que su elfo domestico la había hecho desaparecer. Al menos las cenizas del mago salieron volando. Todo producto del endemoniado fuego maldito, que no se entero que le impacto.

[pandora dyonel]

al oi r a mis hijos , pense en ellos lea perdon por haber traicionado a la sangre no fue mi intencio ,

zack no te metas hay , deja a mis hijos por favor te lo suplico , me esta desangrando y no podia hacer nada apsolutamente nada lea recapasita , soy madre te lo suplico , zakc dando los gritos

no sabia donde anda zack , no entres por favor el dolor era tan intenso que no podia soportarlo

ya basta les ofesco lo que sea , pero no toquen a mis hijos , lo que sea , menos a mi famila , no a los odf , lo que quieran las risas de ambos magos eran mas fuertes se hacian uno solo , acaso no tienen corazon estos dos o que les pasa suplicaba por mi vida , y nada funcionaba , que puedo hacer para que los toque , son mi familia y les prometo hacer lo que sea , lo que sea

[Leah Snegovik]

—Patético...

El primero en morir fue Darius, que claramente no tenía un ápice de conocimiento en duelos y había olvidado curarse de las quemaduras de tercer grado provocadas por el Fuego Maldito, acompañado de un Mortis para que impactara de inmediato, además de intentar pararlo con un Avis. Rodó los ojos, asimismo viendo cómo se bajaba de su prisión y caía muerto como un saco de patatas sucias. Lo miró con cierta repulsión, ya que sus heridas eran sangrantes y lo habían desfigurado un poco y se quedó mirando a la otra, esperando al menos un poco más de inteligencia de su parte, pero quizás era pedir demasiado.

Como era de esperarse, la chiquilla no había hecho nada más que decir cosas sin sentido y morir por las heridas, tanto e las quemaduras como del corte de katana y había acabado como el otro, tendida en el suelo como poco más que un saco de sangre, huesos y la poca carne que le había quedado. En ese momento, escuchó una aparición y se giró para ver de quién se trataba, encontrándose con un chico que conocía bien. Divied se acercaba a paso tranquilo, como si supiera que no había nada de qué preocuparse y ella se sintió orgullosa, se estaba formando a la perfección como un guerrero y poco a poco se tornaría despiadado, como ellos.

—Buenas noches —bajó la cabeza ante él y luego miró a Zack—. Es evidente que no vamos a conseguir más que esto, pero... Fuego Negro.

A varios metros de su cabeza, una bola de aquél fuego azabache apareció en el aire y se quedó flotando, adquiriendo poder con el paso del tiempo.

—Expecto Protego.

Apuntó hacia arriba y miles de hilos negros formaron la estructura de un ave, hermosa y letal, que pronto se reveló como un Fénix de oscuridad. Así, se alzó en vuelo para avisar a los mortífagos de la llegada de fenixianos y para mantenerse fuera del alcance de ataques, sirviendo de estrategia de curación por si las dudas.

—Fuego Negro —en paralelo a la primera, apareció una segunda bola de fuego azabache, lejos para no chocarse. Miró de nuevo a los chicos—. Por si las dudas.

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Escuchaba los chillidos de la bruja y me estaban alterando demasiado, sabía de naturaleza que los traidores así como aquellos que se decían ser protectores de la verdad, eran muy cobardes pero a tal grado de llorar pidiendo piedad antes de pelear por su familia, eso si que me causaba mucha risa.

 

- Oh pequeña, al parecer ninguno de tus amigos pollitos les interesa tu familia y si quieres piedad lucha por ella no supliques - Le sonreí y apuntando con mi varita directamente a su pecho pronuncie. - Tarantallegra - Mi rayo al dar en el blanco haría que Pandora bailara - Bueno al menos complacenos con un poco de baile -

 

Le sonreí mientra como la bruja comenzaba a bailar sin control a la par que se desangraba, si lo que pretendía era salvar a su familia, no lo iba a lograr de esta manera.

 

- Silencius - Mi nuevo hechizo iba de igual forma a Pandora, ya no quería oír más la voz aunque eran más bien algunos chillidos lo que estaba intentando realizar. Afortunadamente mi encantamiento haría que permaneciera en silencio un momento.

[Zack Ivashkov]

Era de esperarse que a tempranas horas de la noche, estuviera toda la familia posiblemente reunida tomando la cena. Justo por ese motivo lo consideró momento indicado para la grata visita de los enmascarados. Mientras observaba el interior de la hacienda a través de las ventanas, escuchó a sus espaldas una voz bastante familiar. Tenía tanto tiempo sin percibir su presencia que casi le resultó desconocida, aunque no, tampoco así. Se trataba de Leah.

Miró por encima de su hombro sonriendo. Ver a su prima portando una Katana sin dudas era una escena encantadora. Se veía mucho más majestuosa de lo que naturalmente era. Su incremento de poder venía con belleza, y cada vez más gracia en sus desplazamientos. Le saludó con una leve reverencia antes de responder a su comentario inicial.

—Los novios mantienen ocupados a sus parejas, eso lo sabes tú ahora más que nunca ya que regresas de tu luna de miel — su voz se mezcló con la de una persona más, cosa que resultó aún más extraña. Cortó la conversación con su compañera de bando y familiar, para enfrentar ahora al osado hombre que le interrumpió —. ¿Perdón? — Cuestionó autoritario, y a la vez sereno, como si le resultara normal ver a alguien de la familia retándolo directamente. Debía tratarse de alguien que no los conocía, ni a ellos ni el daño que podían causarles pues sus siguientes palabras fueron más sorpresivas que su presencia.

—A ver, a ver, tú no estás en calidad de exigir nada, idi*** — soltó con arrogancia al tiempo en que el arribo de otra chica captaba su atención. Él pudo conversar un rato más, pero Leah fue todavía más rápida y les recibió como se merecían los enviados de los cobardes. Era increíble que enviaran a los más débiles para retrasarlos mientras ellos preparaban su artillería pesada, que al final era tan inútil como cada uno de los miembros de aquél asqueroso bando de la luz.

Les miró con lástima mientras los fuegos malditos les alcanzaban quemando cada parte de sus cuerpos. El daño que un ataque de esos producía, era de tal magnitud que muy pocos de los magos menos experimentados los soportaban. Darius fue de esos débiles que al recibir las quemaduras cayó delirando de dolor. Eso fue fácil, y aburrido, pues no eran rivales dignos. El hombre invocó unas avecillas que no le sirvieron para detener el ataque, pues ellas también se quemaron y murieron junto con él.

—¿Qué fue eso? — Preguntó simulando estar confundido —Creí que nos abordaban oponentes. Pero ya no hay ni rastros de ellos — Puntualizó mientras se acercaba a Leah, pasando por encima del cuerpo de Pandora, pisándolo.

[pandora dyonel]

cada gota de sangre se iva y no podia hacer nada los asquerosos me tenian en su poder asi que

mejor me deje ir termine pero yo me habia muerto , dejando caer mi cuerpo sin vida el 3 er mortifago se divirtio a mas no poder recomendadole a lea hacer lo que sea tal ves pense fue mi traicion la la lealtad de los mortios , a los lejos de la hacienda un elfo dejo escapár un 2do patronus , los demas cuidaban de mis hijos

 

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Al final el momento había sido muy aburrido, sin contrincantes. Creo que ahora no tenían tiempo de defenderse ni defender a las familias, desde el momento que todo el Ministerio estaba en su busqueda e inclusive se daba recompensa por las cabezas de esos seres indeseables.

 

- Bueno pues al menos vamos a destruir algo - Solté un bostezo en el momento que apuntaba a la puerta de entrada de la hacienda y sonriendo pronuncie - Confringo - Un estallido hizo que la puerta quedara en añicos, por lo que ahora cualquiera podria entrar y acabar con aquellos que se encontraran escondidos dentro de la Mansión, sin embargo no eran rivales algunos por lo que probablemente no decidieramos entrar.

 

- A la proxima espero que este más animada la fiesta - Les comentaba a mis compañeros viendo como las dos personas que quisieron hacerse las fuertes, terminaban como simple saco de papas que ahora se podría controlar a voluntad de nosotros.

 

Antes de quedarme dormido, y no por las altas horas de la noche si no por el aburrimiento que me causaban los de la orden del fenix. Apunte al arbol mas cercano al acceso - Mobiliarbus - El arbol siguiendo mis instrucciones se movio adentro de la casa, haciendo que quedara totalmente destrozada la parte por donde había entrado, gracías a la fuerza que produjo para obedecer mis ordenes.

[Leah Snegovik]

—Nada de fiestas aquí, pequeño, ¿no ves que es una pocilga?

 

Tomó el brazo de Divied, dedicándole una sonrisa que sólo él podría ver y se encogió de hombros.

 

—Oye, ¿vienes? Ya no hay nada que hacer aquí.

 

Fulgura Nox, pensó. Tensionó los músculos del cuerpo, canalizando la magia en cada uno de ellos y luego dejó caer la mano, cortando el aire con los dedos hasta formar una línea recta perfecta en el tiempo y el espacio. Rápidamente, el portal apareció frente a ella y el joven Tempestad, haciendo que ambos se vieran atraídos por su fuerza. Poco a poco empezó a crecer, lo suficiente como para que los dos lograran atravesarlo sin muchos problemas.

 

—Te espero en la Fortaleza Oscura con un trago, después de esto necesitamos un poco de Whisky de Fuego. Ven muchachote.

 

Ella y Divied atravesaron el portal, dejando al instante los terrenos de la Tonks y se perdieron del lugar.

[Zack Ivashkov]

Eran malos tiempos, vaya que sí. Anteriormente el Mortífago terminaba agotado por su arduo trabajo en la batalla. Las gotas de sangre de sus víctimas ensuciaban sus prendas de vestir, su Katana quedaba tan manchada como el mismo suelo del escenario en cuestión, y el cansancio terminaba por abrumar a todos dirigiéndolos directo a sus hogares en busca de un merecido descanso. Esa oportunidad no fue así, al contrario, quedó con ganas de más o de lo mismo, pues al final no hizo nada.

Rodó los ojos y exhaló, aburrido. Leah se tomó la libertad de invocar un portal para salir de ahí, y él también consideró oportuno apurarse en abandonar la estancia antes de que el aburrimiento terminara por hacer un daño en él mucho peor que cualquiera de los hechizos Fenixianos. Les echó un último vistazo a las víctimas, ambas abatidas por la Ángel Caído, y luego se dirigió a la salida del jardín.

—Siento que perdí mi tiempo — Comentó en voz alta antes de correr hasta quedar en los límites del hogar y poder desvanecer su cuerpo.

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OFF:

Muertos: Pandora Dyonel y Darius.

* Ambos deben acudir a San Mungo antes de poder participar en actividades de este tipo.

Ilesos: Leah A. Ivashkov. Zack Ivashkov. Divied E. Potter Black

[Thoth]

Paseando por la hacienda

 

Fuego y oscuridad, una noche después de los incidentes de los sucesos que tiñeron de sangre la hacienda Tonks, en donde se consiguió la muerte de un desconocido y de un familiar. Ambos de diferente pensamientos, uno que a manifestado sus ideales, la mujer, mientras que el otro, el caballero, no lo revela, tiempo paso para que un Tonks hablara de los sucesos, inclusive el profeta no los reporto, el mago al regresar a la vida tamoco lo hizo, no quiso hacer uso de la denuncia, no era de su interés, no deseaba estar bajo la luz pública, dado que ello significa manifestar sus ideales, y eso no era aceptable para él.

 

Allí su búho lo extrañaba, su elfo desapareció el tiempo que su amo no se encontraba, el ave al elevarse en vuelo, observa a su señor, allí lo recibe. No había otra explicación, el nómada se encontraba de regreso, pero en esta ocasión no deseaba ingresa a la morada, no deseaba comunicar a los Tonks de su regreso, dado que no le importaba que ellos se enteren, por lo que al sentir Cronos, la presencia de su amo, va a su llegada, siempre ocultando el rostro, como siempre lo hacia.

 

-Bien, muy bien.

 

Menciono el mago y camino entre las gramas, su capa ondeaba y su mirada se encontraba fija en el firmamento, para ese momento no portaba su varita, no había peligro, por lo que no había importancia que lo hiciera. Al menos eso pensaba. Allí observo crecer la vegetación, un suceso que le llamo la atención y allí se quedo, acompañado de su elfo domestico y su mascota, la cual reposaba un árbol cercano seco.