Aura de Thestral (MM B: 106427)

[Lyra Katara Selwyn]

Mr. Postman, jobberknoll de Katara.

El jobberknoll había sido cuidado y alimentado por su dueña cuando regresó. Se le hacia raro que lo hubieran hecho regresar sin ninguna respuesta, por lo general las tenía, pero esta vez no había sido así. No se preocupó. A veces los magos necesitaban tiempo para responder a las cosas y quizás esta fuera una de esas veces. A él le había servido de ejercicio, tenía mucho que no mandaba notas ni veia que su ama recibiera alguna, pero al menos eso no le estaba afectando a ella. Sabia que a la Selwyn le gustaba la tranquilidad, habiendo pasando por muchas cosas en la primera mitad del año.

 

El ave pensaba todo esto mientras se paraba en una rama cercana a la ventana del cuarto del ama, siempre tenía que estar en la planta baja. Nuevas criaturas habían llegado al castillo por lo que era mejor vigilarlas desde lo alto, nosabía como podían reacionar con ellos. Las hadas se encontraban en la cómoda dle cuarto del ama, los micropuffs también, aunque ahora jugaban con el puffskein una bolita un poco más grande que ellos.

 

La cabeza más agresiva de la runespoor casi se comia al nuevo mooncalf que había llegado y que la miraba con curiosidad. No era tan timido como tímido como Tonalli.

 

-¡Ven, Mr.. Postman!Ñ- Lo llamo su dueña y el se dirigió hacia esa venta. El ama lo había tomado y acariciado sus plumas.- ¿Crees que seré muy insiistente si le preguntó a Antoni por los cuadros? Los últimos se que no estaran tan rápido, a lo mejor el primero ya esta.

 

Mr. Postman solo la vio, sin contestar.¿Qué podía saber el de eso? Al fin y al cabo, aunque inteligente, solo era un pájaro más.

 

-Esta bien, esperaré más tiempo y le escribo de nuevo.- Le dijo el ama dándole una golosina y dejando que volará de nuevo a donde quisiera.

[Anthony R. Dracony M.]

Jerard, elfo de "Aura de Thestral"

 

 

Nuevamente regreso al local, aquel encargo que le solicito el amo estaba realizado. No sabía si presentarse al desayunador...no estaba el local abierto, pero el amo estaba con una visita bastante importante, lo supo al ver ese brillo especial en su mirada miel.

No le había dicho ninguna otra encomienda y por lo pronto, toda parecía marchar bien, sin tarea urgente que hacer, fue a las otras habitaciones, volvería a hacer otros arreglos y la limpieza, era una manía en él, que todo estuviese en orden y por ahora solo en eso se ocuparía, atento por si el amo lo solicitaba o requiriera algo más. Un poco distraído en pensar en los eventos que experimento en aquel castillo al cual acudió por orden del amo.

[Lyra Katara Selwyn]

Desde la Selwyn.

Me había tardado en escribir el pergamino que le envie a Antoni con su elfo, mis mascotas habían tenido la culpa, eran un poco rebeldes, pero por fin estaba terminado. En el pergamino enrollado y sellado se podía ver lo siguiente.

 

 

Querido Antoni:

Muchas gracias por tu atencion.

Es una caramelera bellisima, se nota que tienes un buen gusto en ese tipo de detalles, tal vez te convendría un negocio de decoración, además de los cuadros. Aunque seguramente si te esfuerzas tanto en elegir algo bello, los cuadros que hagas serán preciosos.

 

Toma el tiempo necesario para los mismos, esperaré lo necesario.

 

Tu amiga, Katara.

Matriarca de la familia Selwyn.

No era una gran carta, pero lo prefería así. A veces me extendía demasiado sin poder evitarlo y era mejor algo corto en vez de una novela. Le había dado el pergamino al elfo, mientras cargaba a Zapp, quien parecía protestar por su nombre.

 

-Te aguantas, pequeña felina. No tengo imaginación para darles buenos nombres a todos ustedes.- Suspiré.

 

La pequeña ronroneo como si comprendiera que solo podía aguantarse y no protestó más. Se dedicó a observar con curiosidad los lugares del castillo por donde paseabamos.

[Anthony R. Dracony M.]

Jerard, elfo de "Aura de Thestral"

 

El elfo estaba sacudiendo tranquilamente, tomo entre sus manos un florero y lo sacudió a pesar de que no había mota de polvo en él. de pronto se asusto tanto que el florero cayó de sus manos.

 

¡¿cómo había sido posible que olvidará que la joven Lyra le había dado un pergamino para el amo?!. Se paso la mano por el rostro preocupado, un chasquido y compuso el florero, dió unos pasos inseguros, de ida y de vuelta, el amo no quería ser interrumpido, pero el tenía la carta para él, además de un recado verbal que le encargo la dama ¿que debía hacer?

 

Se mordió el largo del dedo pulgar, algo debía hacer...iría a dar un vistazo, con suerte y hubiese una oportunidad de dar la carta.

[Lyra Katara Selwyn]

Lionel Selwyn y otros transportistas

Boulevard Camile Flamarion #104, Marsella, Francia

 

El demonio había accedido a ayudar a su madre con un encargo que tenían que repartir desde Chrookshanks, mismo que los llevaba a Francia. El camión era de carga, bastante grande con dos vagones, color blanco, aunque este no importaba. Los muggles no lo veian y al igual que el Autobús Noctámbulo, podía hacerse más angosto para pasar más pronto.

 

Tenía sus papeles en órden, igual el de las compras del negocio. El joven Selwyn se parecía mucho a su madre: piel blanca, delgado, ojos cafés y cabello castaño, en esos momentos estaba un poco ondulado. En la mano derecha llevaba su varita.

 

-Esperen aquí, en lo que busco a alguien que me abra.- Pidió el Selwyn, bajando del lado del conductor.

 

Los otros dos demonios que le habían ayudado con el traslado, se veían un poco asustados, tal vez por el viaje y eso que era difícil que un demonio se escapara.

 

No habían entrado al castillo, necesitaban tocar desde la reja principal para que los dejarán pasar con el camión, pero caminó hasta la puerta principal y toco el timbre, esperando que alguien los atendiera.

[Anthony R. Dracony M.]

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El vampiro descansaba en su alcoba. ese día estaba con el ropaje lleno de sangre, el elfo se acerco para ayudar a su amo a cambiarse de ropa, a lo que el vampiro se negó.

 

--- Déjame dormir, infe.liz criatura, vamos, largo de mi vista y pon un cortinaje más, quiero más oscuridad en este aposento.

 

El elfo salió después de colocar el cuarto cortinaje, se preguntaba porque el amo tenía ventana si siempre ordenaba que estuviese cubierta y que no pasara el haz de luz más mínimo, pero debía obedecer sin preguntar y aún a pesar de ser rara su orden.

 

Paso a dejar la ropa limpia del señor, para cuando decidiera despertar, por lo general. llegaba con la ropa sangrante y se dejaba caer en la cama. Era un gran problema limpiar la sábanas y frazadas, la sangre era bastante difícil de quitar, pero no había forma de evitar que el amo se quitará la ropa sangrante antes de quedar dormido sobre su cama.

 

Otro elfo estaba en el hall, el chico Antoni no salía de la biblioteca, ahora era el tiempo en que leía sobre criaturas mágicas, siempre estaba al pendiente de cuando se hacían cargo de alimentar a las criaturas de la dama Angie Malfoy, su amo les encargó ayudar al chico para cuidar de tantas criaturas y los nervios de ambos elfos estaban a punto de sufrir un colapso nervioso.

 

Se alegraban de que el chico estuviese tan emocionado con la tarea de cuidar de las criaturas, pero esperaban que la ama Angie, decidiera regresar pronto por ellas. Algunas ya estaban causando problemas, los cortinajes de las habitaciones eran ya unos hilachos y debían estar reparándolos continuamente.

 

La propiedad tenía una mansión y a espalda de los jardines una piscina, hasta el fondo estaba el castillo, excentricidad del vampiro. Ambas propiedades tenían un curioso timbre, daban una descarga de electricidad a los elfos, lo que siempre los hacía dar un brinco para desaparecer rápidamente a abrir, antes de un segundo toque del timbre por parte de los visitantes.

 

Aquella idea le encantaba al vampiro, que cuando se encontraba en la propiedad, no deseaba que hubiese demasiado ruido.

 

Llegaron a la puerta principal, uno de la mansión y el otro elfo al castillo. Este último vio a un joven y abrió la puerta principal para saber su nombre y así anunciarlo:

 

--- Buenas tardes señor, que debe Joban anunciar al amo Reacon, ¿puede el señor, decirle a Joban el asunto que desea tratar con el amo?

 

@

[Lyra Katara Selwyn]

Lionel Selwyn y otros transportistas

Boulevard Camile Flamarion #104, Marsella, Francia

 

A diferencia de su madre, a Lionel no le gustaba tratar con otros elfos, de no ser los personales de su madre que lo eran de el también, los de su familia y negocio. De todas formas su madre lo enseño a tratarlos bien, de todas formas, había magos y muggles que merecían un mal trato en vez de ellos.

 

-Buenas tardes, señor Joban. ¿El amo Reacon? Vengo a buscar a Antoni Tonks, cliente de Crookshanks.- Lionel reviso la dirección que venia en la cuenta. Si, esta es. ¿Me podría decir si se encuentra el señor Tonks? Soy Lionel Selwyn, hijo de la dueña del negocio y me pidieron que entregará bastante mercancia. El camión esta esperando afuera que regrese para que los deje pasar.

 

Al menos había elegido un par de demonios pacientes, aunque esa cualidad no era muy rara en ellas. Sabian que para que un plan resultara a veces tenían que tener mucha paciencia y saber esperar.

 

-Espero que sea el sitio correcto y no haberlo hecho salir en vano.- Le dijo el demonio al elfo que lo estaba atendiendo.

 

De todas formas, no seria la primera vez que un cliente les dieran mal la dirección como broma, aunque esperaba que ese no fuera el caso. Movió la cabeza negativamente, pensando que si había que devolver todo, no habría ninguna perdida. Se podían vender perfectamente las cosas y animales en la tienda.

[Anthony R. Dracony M.]

El elfo sonrió, alzando las orejas, bastante aliviado que fuese al amo Antoni a quien debía dar el recado y no al amo Reacon que dormía en su recamara.

 

Al escuchar el nombre del local, supo de inmediato, el tipo de carga al que el joven se refería.

 

--- ¡Aahh! ¡el amito Antoni! ya esperamos con ansia lo que fue a comprar para los "bebes" de la señorita Angie, sea usted tan amable de entrar, mientras llegan a la parte norte del castillo, avisaré al joven Antoni para que le reciba personalmente, pase usted joven.

 

@

[Lyra Katara Selwyn]

Lionel Selwyn y otros transportistas

Boulevard Camile Flamarion #104, Marsella, Francia

 

-Gracias, ire a traer el camión.- Contestó Lionel.

 

Aprovechó para correr, le gustaba hacerlo, siempre le daba un par de vueltas al castillo y eso incluía brinca sobre los obstáculos que pudiera haber. Había creado varios ya en su recorrido diario del mismo y los elfos de la Selwyn sabían que no podían moverlos.

 

-Entremos.- Dijo alegremente.

 

Los otros demonios no lo dejaron conducir esta vez, cosa que molestó un poco al Selwyn, pero sabía que si protestaba le dirían a su madre y no quería tener problemas o no habría más entregas. Llegaron por fin a la parte norte del castillo, donde el elfo a lo mejor ya estaba esperándolos.

 

El Selwyn se bajo del camión igual que los transportistas y busco con la mirada al elfo. Solo abrirían la puerta cuando alguien estuviera preesente para comprobar que la mercancía estuviera completa, ya que mucha podría escapar. Al y al cabo, el basilisco necesitaba carne fresca, igual que otras de las criaturas que ahi habitaban.

[Anthony R. Dracony M.]

El elfo fue de inmediato a la biblioteca, entro hasta llegar al lado del jovencito que seguía enfrascado en su lectura mientras los micropuff se dormían en el sillón.

 

Hizo una reverencia y luego hablo con emoción:

 

---Amo, ya ha llegado el pedido que realizo para las mascotas, he dejado pasar al transporte hacia las bodegas y los establos que ordeno nos encargáramos y estuvimos listos para el alojamiento.

 

El chico levanto su mirada miel, era una excelente noticia, se levantó dejando un separador en el libro que estaba leyendo, uno sobre criaturas mágicas, claro esta, estaba deseoso de conocer toda la información posible para dar el mejor de los cuidados a las mascotas.

 

--- Gracias, ya voy a revisar, pero acompañame, quiero que pongas en jaulas a los roedores.

 

Con rapidez en ver la llegada de lo comprado, desapareció de la biblioteca y reapareció en la parte norte, si que era un gran vehículo y esperaba que todo marchará bien, por lo menos debía pedir a los elfos llevasen cuanto antes algo al basilisco, que era el que más impaciente se hallaba por la necesidad de alimento.

 

Se acerco entonces al camión, el elfo iba detrás de él, se aproximo saludando a los jóvenes:

 

--- Buenas tardes, que rapidez de servicio, muchas gracias, caballeros soy Antoni Tonks a sus órdenes, mucho gusto.