Detective Mágico Consultor (B: 106711)

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago se sorprendió un poco al ver como fue "atendido" por una niña... el verla ahi con los brazos cruzados y la cega levantada sencillamente lo llenava de ternura... fue entonces que colocandose en cunclillas al lado de ella comenzo a picas su mejilla con la cara roja de verguenza, pero es que era tan cute!!!!, fue entonces que escucho sorprendido su pregunta, habia escuchado todo... fue entonces que sin decir mas la siguio mientras escuchaba lo que decia...

 

-- No me imagino la vida tan dura que has tenido... mi casa esta abierta cuando gustes... no tengo muchos juguetes, pero puedo conseguirte *_*--

 

decia el mago mientras volvia a tocar su mejilla pero ahora enfrente de la puerta del que parecia ser el detective... el sitio apestaba como la oficina de su padre... entonces tal vez el tipo si sabia lo que hacia... fue entonces que escuchando lo que la niña decia se reincorporo adentrandose en la oficina... no era ni de lejos su primera vez tratando con alguien asi, fue entonces que manteniendo a la niña detras de el para protegerla sencillamente tomo asiento enfrente de el...

 

--Te conozco... mi padre me hablo de ti... eres @@Hessenordwood Crouch no?... seré rapido... Sherlock Holmes desapareció, no tengo una ubicación exacta, lo único que se es que había ido a londres y de ahí es como si hubiera desaparecido... temo porque tal vez este muerto.--

 

Decia eso mientras se remangaba la camisa a tal punto que dejaba ver la marca de Caín en su brazo izquierdo, una marca tan antigua como la misma tierra, una maldición que no le permitía morir, ni mucho menos envejecer, no obstante en su interior albergaba toda la furia y obscuridad de la descendencia de cain... por fortuna... aun podía controlarla, la bondad de su corazón aun era lo suficientemente fuerte como para dejarse consumir por la obscuridad...

 

--Como agente del FBI muggle-americano no tengo jurisdicción en ese sitio para iniciar una investigación por mi propia cuenta y la burocracia de este sitio es un verdadero asco... asi que espero que con esto alcance para motivarte aunque sea un poco.--

 

Dicho eso de uno de sus bolsillo saco una bolsita llena de galeones como pago inicial por sus galeones... eran aproximadamente 10mil...

[Hannity Ollivander Evans]

La sensación de ser absorbidos por aquel recuerdo que se arremolinaba en la vasija, a su percepción, era similar a la de atravesar un fantasma pero al mismo tiempo una sensación de un vacío en el estómago, fue aun más fuerte esa sensación cuando vió a Bel sentada en una poltrona leyendo el periódico para, ella creía, Garry. Suspiro al ver la escena, había visto muchas veces algo similar cuando los tres estaban en la Heredad ya fuera durante los desayunos o en las tardes junto a la chimenea, se acercó sólo un poco más para poder grabar en su memoria aquellos gestos que no había visto desde hace más de un año.

 

Sonrió cuando Garry pedía que pasara a la nota roja, primero lo importante... Y en cuanto se acercaron para ver mejor Hannity volteo a mirarlo también, como analizando lo que haría el hombre mientras que Rory preguntaba si era el Ollivander. No pudo evitar reírse -Sí, es él. Probablemente su aspecto hace que la primera impresión no coincida con el ser humano que realmente es.

 

Aquel lugar era como ella recordaba un laboratorio muggle, lleno de probetas, tubos de ensayo y demás material entre ellos lo que Hannity creía que había pociones, con lo que Garry estaba experimentado era con aquellas semillas, ahí había un paquete similar al que ella traía en su bolso, escuchó a Rory y puso completamente atención en su padrino y supo que era lo que estaba haciendo.

 

-Esta creando una poción, o ¿será el antídoto?- vió toda clase de ingredientes que había, parecía que el estelar era... -Rory, las semillas son el ingrediente principal de lo que vaya a crear mi padrino, aunque que yo recuerde nunca había visto que esas semillas tan extrañas fueran para una poción. ¿Sabe usted algo de pociones?

 

Al momento que Garry hecho la semilla en la probeta un denso humi lleno la habitación, esperaba que fue una reacción de lo que había realizado y no el hecho de que Bel Evans hubiese concluido aquel recuerdo.

 

 

@@Rory Despard

[Rory Despard]

Primeras impresiones. Al escuchar lo que decía la rubia, Rory inmediatamente pensó en la señorita Smith y como ella, también a su manera muy distinta, representaba precisamente lo que ella acababa de mencionar. El cuerpo se le escarapeló de recordarla, pero aun así se mantuvo expectante ante la escena que veían, y respondió con toda sinceridad a la pregunta que ella acababa de hacerle sobre las pociones.

 

― Diría que es la materia que mejor se me da, pero este nivel de especificidad no lo había visto antes. Verá, para un granjero es fundamental conocer de plantas, pero no es como que lo aprendamos "científicamente".

 

Todo lo contrario a ese espacio, y a la concentración que ellos mostraban allí, cuando Ollivander levantó la semilla y la echó a la probeta. Por un momento, tanto las personas en los recuerdos, como Rory y Hannity, permanecieron en silencio, envueltos en una humareda que hizo a los primeros toser, hasta que, cuando poco a poco la situación volvió a la normalidad, vieron a Bel Evans moviendo la varita para retirar los restos del experimento fallido, a la par que comenzaba a hablar en voz alta.

 

― Como supuse, se trata de asafétida― con el ceño fruncido, terminó de limpiar y luego tomando una de las semillas restantes la observó con cuidado― esas marcas no podían deberse a que tuviesen un tiempo guardadas. Pero no podemos hacer nada, ese maldito mercachifle ya debe estar en otro continente, con tu dinero.

 

Rory pegó un brinco al escuchar el nombre de la planta ¡porsupuesto que conocía aquella hierba!, aunque era la primera vez que veía su semilla, puesto que en su antigua granja solían sembrarla de brotes. Ellos, desde luego, no comían tal cosa, pero por causa de los campesinos migrantes indios venidos después de la segunda guerra mundial (que llamaban hing a la planta) había terminado conociéndolas, dado que para ellos era indispensable para muchas de sus comidas.

 

― A menos que estén investigando sobre gastronomía asiática, no entiendo el porqué preocuparse de esa planta ―comentó a Hannity, asombrado por la cantidad de información que Bel Evans anotaba de esa simple semilla en una libreta ―¿es que acaso a ambos les gustan los currys vegetarianos con sabor a cebolla y ajo?

 

Y tal parecía que ella también conocía de sus usos en la cocina. La precisión con que detallaba las recetas pronto encontró su explicación cuando mencionó que sus padres adoptivos tenían un restaurante en Londres. A Rory no se le escapó la inflexión de su voz cuando había contado aquello, más calmada y hasta evocativa, como si en el fondo de su corazón, una parte de ella desease estar allí.

 

Recordando donde es que se había encontrado con la pelirroja, supuso que quizá era ese lugar donde se encontraba ahora. En su cabeza, más preguntas se agolpaban, pero no consideró prudente hacérselas llegar a Hannity, cuyos suspiros mientras los observaba daban cuenta también de una profunda nostalgia. Aun así tomó nota de ello, pensando en que en un tiempo más calmado, podría ofrecerle participar de los círculos de oración por la familia que llevaban puntualmente todos los martes a las siete de la noche, luego del rezo del rosario.

 

― Podrías intentar dar con lo que necesitamos, con el nombre griego ¿todavía tienes con quien contactar allí verdad? ― cerrando su libreta, la mujer se puso de puntillas para alcanzar la mejilla del hombre y darle un pequeño pellizco ― no hay por qué desanimarse. Sembremos esas semillas, dicen que resultan buenas para sazonar la carne de cordero. Yo la buscaré con el nombre en latín.

 

¿Qué significaba eso? Estaba seguro que al hablar de nombre en latín y nombre en griego se estaban refiriendo a otra planta ¿pero cuál podía ser? Las ansias del hombre crecieron, y se reflejaron en sus ojos al observar a Hannity, pero las paredes y mobiliario comenzaron a perder sus contornos y entonces él supo que el tiempo de ese recuerdo había llegado a su fin. Y el misterio, en el fondo, seguía sin resolverse.

 

Aunque por lo menos ahora tenían una pista.

 

@

Editado 15 de Marzo del 2020 por Rory Despard

[Hannity Ollivander Evans]

Había escuchado todo lo que se había dicho en esa habitación, tanto de Rory como de los recuerdos de Bel hablando con Garry, pero a ella le había impresionado una cosa... ¡Claro, Bel debe estar con los Sohma!

Salían del pensadero y recordó lo que hacían allí, suspiró, sabía que las cosas eran como debian y así debía dejarlas, tenía que quitar de sus pensamientos el impulso de querer ir a buscar a Evans por más fuerte que este fuera, Hannity siempre hacia las cosas de forma racional, por ese motivo descartó definitivamente aquel impulso de querer ir a buscar a su madre y se concentró en lo que habían escuchado.

 

-¿Tiene alguna diferencia que el nombre sea en griego o latín?

No esperaba una respuesta en realidad, era más como para ella misma, el pelirrojo también parecía estar en sus propios pensamientos, lo notaba desde que estaban en aquel recuerdo -En latín, si no recuerdo mal es foetida, eso querría decir que tiene mal olor y que probablemente el humo que emanó de la probeta no era muy agradable, pero ¿a qué otra planta podría parecerse?- todo aquello lo dijo muy rápido y caminando de un lado a otro del consultorio tocándose la barbilla con el dedo índice. -Hay otra planta que también tiene por nombre "foetida", pero ¿Cuál era?

 

Ni pociones ni herbologia eran su fuerte, hasta que recordó algo -¡Pasiflora! Esa planta también tiene la terminación en latín, lo asocio con enfermedades digestivas, no recuerdo si lo aprendí en San Mungo

 

Se sentó en la banca que ella creía que es donde los clientes se sentaban a contarle a los detectives lo que debían saber acerca del caso, se sentía tan tonta de haberse dejado llevar por sus pensamientos, probablemente habían dicho algo más, algo importante y ella no había puesto la atención adecuada, empezaba a dolerle la cabeza, puso sus codos sobre sus rodillas y con sus índices sobaba sus sienes tratando de quitar el dolor, pero sin éxito. Se levantó y dirigió a la ventana, en dónde una nueva vista de la calle mostraba un par de duendes con algunos objetos extraños, pero por lo que se veía los usaban como armas.

 

Se alejó un poco de la ventana para quedar por detrás y que no se notara presencia alguna en el edificio -Rory- volteó a mirarlo -¿Qué crees que puedan estar haciendo un par de duendes afuera del edificio?

 

@@Rory Despard

[Rory Despard]

Rory se quedó un tiempo absorto, intentando fijar todo lo que había visto en ese recuerdo. Escuchó la pregunta en voz alta de Hannity, pero no respondió y en su lugar volvió a fijarse en los frascos que contenían los recuerdos de Bel Evans. ¿Y si en el algún otro encontraban otra pista? Alargó la mano con la intención de coger alguno, pero de inmediato una corriente eléctrica lo repelió.

De mala forma acababa de descubrir que en realidad toda esa información estaba protegida, y quizá solo Hann podía tener acceso a ella, por ser la hija de Bel. De cualquier modo, salió del laboratorio, y entonces vio a la pequeña rubia, todavía meditabunda. Si como ella, pensaba de nuevo en el porqué de distinguir los nombres de las semillas, él creía que la sugerencia de Evans tenía que ver con el hecho de poder buscar esa otra planta que se parecía a la asafétida (pero no era ella) en la mayor cantidad de sitios posibles, quizás incluso, otros lugares fuera de Inglaterra.

Siendo así, conocer todos los términos con que era conocida era fundamental, para maximizar sus opciones.

La mujer se puso de pie para asomarse a la ventana y Rory notó en su rostro una expresión de preocupación que parecía ir más allá del propio misterio en que se encontraban envueltos. Por un largo minuto, intentó buscar palabras de apoyo que pudiesen servir, y sonrió al recordar una, además de sentirse un poco más útil porque sí que sabía algo sobre duendes, quizá más que mucha gente en Ottery.

― Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.», sospecho el deseo de su corazón, y estoy seguro que Dios ya ha tomado cuenta de él, así que todo lo que tiene que hacer es dejarlo en sus manos― acercándose hasta ella la tomó del hombro y apretó apenas como para que pudiese saber que la apoyaría pasara lo que pasara― en cuanto a los duendes, en Londres están metidos en muchos negocios turbios, señorita Hannity. Lo sé porque mucha de la gente más humilde que llega a la parroquia, va en busca de protección, intentando escapar de redes en las que cayeron por pobreza, necesidad o intentos de evasión.

Asomándose también a la ventana por tan solo unos segundos, comprobó que aunque aquellas criaturas estaban, aparentemente, comerciando allí, cada tanto lanzaban miradas hacia el local. Efectivamente, los vigilaban.

― Creo que por ahora, mantenernos aquí será lo más seguro, he comprobado hace un momento que este lugar está cargado de protecciones ¿sabe? Creo que es su sangre la que nos ha permitido acceder aquí, y eso mismo les impedirá a ellos acercarse― mirando alrededor, susurró un lumos para que de la punta de su varita emergiera una tenue luz y con ella alumbró a la estantería enorme que ocupaba casi toda una pared del recinto― lo que pensaba es que podríamos revisar en esos gruesos libros de pociones, las ilustraciones de plantas, que suelen figurar siempre antes de los recetarios. Será tedioso, pero teniendo las semillas con nosotros, podríamos comparar con los dibujos. Podríamos empezar con la que usted ha mencionado ¿qué dice?

@

[Hannity Ollivander Evans]

Tal vez lo que le hacía falta era que alguien le diera palabras de consuelo o el simple hecho de sentir aquel ligero apretón que le hacía saber que todo estaría bien, desde que había regresado a Ottery no había tenido descanso como en aquel momento, la incertidumbre de no saber de ninguno de sus padrinos era más fuerte por momentos, aunque era difícil que se quebrara, sonrió al escucharlo -Gracias dijo más tranquila.

 

- Sí, también he escuchado acerca de los duendes, son excelentes negociadores, astutos y perversos al cobrar, aunque ¿Habrán conseguido esto...- dijo señalando las semillas -con ellos?

 

Tenía que tener una conexión el hecho de que los estuvieran persiguiendo, pero por ahora había cosas más importantes como el saber de qué semilla o planta se trataba, y por supuesto, estaba el hecho de que si Rory tenía razón en que el lugar estaba protegido, tendrían tiempo de investigar en los libros que el mencionaba y en los demás recuerdos de Bel, el verdadero problema con ello sería seguir encontrando el correcto entre tantos frasquitos que había en el laboratorio, eran bastantes.

 

Se acercó al estante en dónde estaban los libros, tomo cuatro que hablaba de la elaboración de pociones, entre ellos Mil y un hierbas mágicas, Rory tomó un tanto igual, probablemente resultaría tedioso o confuso ya que la única pista que tenían era la semilla ¿Y si tenía un nombre distinto? Sólo tenían una pista, pero bien podrían recurrir a los recuerdos de su madre para poder guiarse y obtener otra pista.

 

-Lumus- su varita también emitió un débil brillo, en caso de que comenzara a oscurecer pronto cerrarían las cortinas y usarían unas viejas lámparas de aceite que había visto arrumbadas en una esquina. No fue hasta el cuarto libro que estaba examinando cuando dió con la planta "Pasiflora: es especialmente conocida por sus propiedades ansiolíticas y sedantes, además ayuda a solucionar los problemas de mala digestión."

 

Al parecer aquella flor tenía muchos beneficios, pero en aquella ilustración la semilla no era igual a la que ellos tenían en su poder... Terminó de inspeccionar el libro y preguntó: -¿Ha tenido mejor suerte usted señor Despard? Se levantó de su asiento y se dirigió al laboratorio a dónde se encontraban los recuerdos de la Evans, estiró una mano, no le sucedió nada, (Rory Despard tenía razón, solo ella podía hacer uso o más bien, tomar aquellos recuerdos) y se tapó los ojos con la otra, jugueteó dando giros a su mano que escogería la siguiente botella de contenido plateado y sin problema alguno tomó una botellita del extremo derecho -Aquí tenemos a la afortunada,- dijo saliendo del laboratorio mostrando una nueva botella -espero que ésta nos dé alguna otra pista.

 

@@Rory Despard

[Rory Despard]

No podía afirmarlo por su padrino Ollivander, a quién no conocía más que del recuerdo, pero Rory creía que Evans era la clase de persona que no ponía muchos reparos a los relacionamientos con los demás. Incluso cuando se había tratado de él, la mujer había sido muy horizontal, y no se había cuestionado mucho el ayudarle.

 

Eso llevaba a hacerle creer que aunque en este caso fuera en sentido inverso, podrían haberse dado de esa manera las cosas.

 

― Es una posibilidad. Otra podría ser que buscaran vengarse por alguna circunstancia. Pocas criaturas son más rencorosos que esos seres ― completó Rory mientras sacaba con cuidado un tomo de la estantería para empezar con la revisión― por el momento todo lo que podemos hacer es inspeccionar aquí.

 

Se concentró tanto en esos tomos, que además le ofrecían un conocimiento que no había tenido al alcance antes, que apenas es consciente del tiempo transcurrido cuando Hann se ha levantado para preguntar si pudo encontrar algo. Lo cierto es que no ha encontrado propiamente una descripción o ilustración que los acerque a la misteriosa planta, pero justo en el último libro, se ha encontrado al final del capítulo sobre pociones estimulantes y de confusión del cerebro, una hoja arrancada.

 

― Todo lo que el índice señala es que en esa página estaba una planta extinta ― en vano su dedo señaló el punto en donde decía tal información pues la rubia se había levantado ya de regreso al laboratorio― entonces, seguimos sin saber el nombre, pero al menos, sabemos que buscaban una planta aparentemente en extinta y que servía para pociones que alterasen el cerebro.

 

En cuanto terminó de informar aquello, vio que Hannity reaparecía con una nueva botella de contenido plateado en su interior. Inquieto ante lo que verían esta vez, dejó que fuera la muchacha la que vaciara el contenido esta vez.

 

Quizá fuera porque su mente estaba más concentrada en lo que encontrarían que el arrastre hacia el pensadero apenas lo siente en el cuerpo. El recuerdo también es en la oficina, pero la situación no puede ser más diferente. Un terriblemente ojeroso y cansado Ollivander sentado junto a la chimenea permanecía silencioso mientras del otro lado Evans, con el cabello enmarañado, caminaba de un lado a otro de la habitación.

 

Las palabras (o mejor dicho gritos) que soltaba eran tan fuertes, que Rory se echó atrás aturdido, casi con temor de que alguna vez pudiese encontrarse a la mujer hablándole de esa manera.

 

― No te voy a permitir un solo trato más ¿me entendiste?― resoplando de furia, vio como se llevaba una mano a la frente con genuina preocupación ― ¿Qué hubiera sucedido si no se cancelaba el último examen de vuelo de escoba? ¡Podrías haber muerto de una sobredosis! Ah, pero si me dan ganas de matarte ahora mismo.

 

De la varita que Evans sostenía emanaban chispas de fuego. Rory notó que parte del pantalón del mago se encontraba chamuscado, de forma que no dudó en asumir (aunque no hubiese visto lo que había estado ocurriendo antes) que ella podía cumplir perfectamente sus palabras.

 

― Tengo a una chica viviendo en el castillo ¿sabes? Alguien que sin ese resguardo podría haber terminado muerta, descuartizada y lanzada al río en menos de 24 horas por haber "tracionado" al capo al que servía― llevándose las manos a la cabeza, Evans tomó aire antes de continuar, en un tono ya menos exaltado― así que esto es lo que haré: Aprovecharé mi puesto de directora de transportes para solicitar una inspección exhaustiva de la vivienda de Bladvak. El pretexto será comprobar que no tengan conexiones flu ilegales u otros medios de transportes no autorizados, pero recopilaré todo lo que pueda encontrarse, sean datos del proveedor, semillas de silfio o la propia fantasía patentada.

 

La mujer cruzó a grandes zancadas el trecho que la separaba de Garry Ollivander, hasta que quedó a su altura, frente a frente, con sus ojos viendo directamente hacia los de él de dispar color.

 

― No estoy sugiriendo, sino informando. Yo no...― el pelirrojo fue capaz de verlo, aunque apenas habían sido unos segundos, como ella tragaba saliva, dudosa de decir lo siguiente― yo no toleraría un mundo donde tú no vivieses ¿lo has entendido?

 

La confesión sonaba tan íntima que de repente Rory sintió que no debía estar allí, presenciando todo aquello. Y no obstante, cuando vio como el hombre se inclinaba hacia ella, y le tomaba del brazo para aproximarse hasta su oído, deseó con todo su corazón conocer que palabras le estaba diciendo con esa voz tan queda, que no alcanzaba a escucharse.

 

Pero que hacían que ella abriese enormemente los ojos.

 

El recuerdo terminaba allí, de forma que, de vuelta al presente, la duda permaneció en Rory aun cuando por fin se les había revelado el nombre de la misteriosa planta.

 

@

[Hannity Ollivander Evans]

¿Pociones que alteran el cerebro?

 

Mientras tomaba aquel nuevo recuerdo de Evans y escuchaba lo que decía Rory, al regresar sobre sus pasos pensaba en aquel título de un libro que había leído por error, puesto que no había tenido que entrar alli. Sabía que había visto un libro con ese mismo título en la sección prohibida de la oficina del Ragnarok, el encargado de el área de pociones y recientemente llamado director en San Mungo, pero en aquel momento no podría ir allá y mucho menos pedirlo al vampiro, así que se dispuso a vaciar aquel recuerdo en el pensadero y junto a Despard aparecieron en el mismo lugar, pero en una dinámica diferente.

 

Esta vez se sentía preparada para ver cualquier escena que se desarrollara en aquel momento, aunque a decir verdad era totalmente distinta al anterior recuerdo, se sentía tensión entre los protagonistas, o por lo menos así lo percibía ella al escuchar a su madre gritar al Ollivander por algo que había hecho y la rubia asociaba a alguno de sus inventos, se acercó un poco a ese sillón cerca de la chimenea en dónde se encontraba él, lo miro, de verdad su aspecto era deplorable y ahora que recordaba, la última vez que lo había visto tenía el mismo aspecto, por un momento sintió como si su mirada se hubiera encontrado con la del Ollivander, aunque eso no fuera posible y se imaginó lo que él hubiera dicho, que era para probar o descubrir algo nuevo, aunque, a decir verdad era bueno que se quedara callado.

 

Miró a Rory, era como si los dos intuyeran lo que había pasado antes, por lo que decía Evans, Garry había tomado de una poción que pudo causarle la muerte durante su consumo ¿O como un efecto secundario? ¿Había dicho sobredosis? Nunca había visto a Bel tan enojada con la varita sacando chispas y a la vez preocupada ¿En qué diablos se habían metido a dónde decía que por ello una chica pudo haber terminado muerta en las peores condiciones?

¿Bladvack? Ahora que lo pensaba había escuchado ese nombre un día, mientras bajaba a desayunar en la heredad y sus padrinos hablaban en voz baja y mencionaban aquel nombre, en cuanto Hannity entró a la cocina ellos habían cambiado la conversación...

 

Tantas cosas se arremolinaban en su mente y todo ello tenía conexión, de hecho ella creía recordar algo de cuando trabajó en el departamento de misterios, era como si aquel recuerdo se hubiera salvado de aquel hechizo desmemorizador después de su salida del ministerio ¿Semillas de silfo? Así que éso era lo que tenía el paquete... ¿Fantasía patentada? ¿Eso era una poción, era lo que había bebido su padrino en aquel recuerdo de su madre?

 

 

Tenía claro que ahora tenían dos pistas o probablemente tres más, lo que en cierta forma no facilitaba nada, habría mucho más que averiguar antes de llegar al fondo de eso y tenía otra pregunta ¿Para qué Bel Evans querría que ellos supieran todas aquellas cosas? ¡Uff! Ojalá y en algún momento de aquella aventura pudiera preguntarle directamente a ella...

 

Lo último que habían visto de aquel recuerdo había sido tan... No tenía palabras para definirlo, sabía de aquel contrato nupcial que ellos tenían y por qué razón eso había terminado, pero en algún lugar muy dentro de ella, aquella confesión que hacía Evans hacía Ollivander le daba un indicio a sus sospechas, suspiró larga y profundamente para después soltar una triste sonrisa.

 

Cuando volvieron al despacho después de aquella inmersión a los recuerdos de Evans preguntó -Señor Despard ¿Se da cuenta de todas las pistas que ya tenemos?- enumeró con los dedos de su mano -La planta antigua que buscamos es probablemente la que menciona mi madre, el silfo, eso de fantasía patentada es lo que supongo que fabrican con la semilla y también supongo,- sus mejillas enrojecieron -que tiene que ver con esas pociones que alteran el cerebro,-ya no podía mantenerse quieta en un solo lugar, así que comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación y hablando tan rápido como si esperara que de esa forma los recuerdos que le habían sido arrebatados fluyeran.-...y Bladvack es el creador o por lo menos el que las distribuye y creo que algo tiene que ver con aquellos duendes.

 

Se asomó a la ventana nuevamente, pero en esa ocasión no había dos, sino seis duendes en diferentes esquinas, aunque aquello ya no le preocupaba había algo en su mente que hubiera, o más bien quería saber -¿Qué habrá sido lo que le dijo mi padrino a mamá?

 

Volteó a ver a Despard, al parecer él también tenía aquella duda...

 

@@Rory Despard

[Hessenordwood Crouch]

Garry M. Ollivander

 

-Te conozco-, dice él.

 

Baker es un sitio demasiado modesto, acogedor, más que un consultorio parece más bien el estudio de alguien que disfruta mucho de pasar tiempo a solas. Esta solo un poco más lleno de polvo y suciedad que de costumbre, pero debe ser por la reciente e inesperada apertura que el negocio ha tenido, y es que sinceramente si Garry había vuelto a Baker no había sido primeramente para volver a las andadas, correteando misterios dentro de los callejones de Londres, pero siempre

 

Los pálidos ojos del brujo quedaron pausados sobre la figura frente a él, casi parece sorprendido de verlo y de no ser por la advertencia ruidosa de Charlotte al entrar seguramente no se hubiera dado cuenta nunca de que ahí estaba, aunque ciertamente la figura del señor Dick era verdaderamente algo difícil de ignorar, a diferencia de Garry, que con sus colores tan sobrios e insípidos gestos se camufla entre los muebles del consultorio.

 

Charlotte se atravesaba entonces, mientras Garyson intentaba dar su explicación de qué cosa hacía ahí, sirviendo dos tazas de té, sin muchos modales, pero de donde ella viene eso no era costumbre. Le hizo una seña a Dick, para indicarle que podía tomar una taza, mientras de reojo observaba el rostro inerte de Garry que parece el de alguien destripando cada palabra, cada detalle de lo que el joven Grayson es.

 

―Si me conociera realmente señor mío, supiera que el dinero nunca es un incentivo-, habló finalmente después de un largo silencio, su mirada apenas pasó del brujo a la bolsa llena de galeones. En cambio, el gesto que Charlotte le arroja casi fulminandolo con la mirada le recuerda que, de haber estado Bel Evans ahí, hubiera recibido él una patada en la cabeza. ―Por otro lado, ¿cómo decidiste pensar que la persona que buscas está….muerta?-, masculló apesadumbrado, arrastrando las palabras con el tono barítono tan peculiar en él. ―Tal vez él no quiere ser encontrado, no lo culparía en estos tiempos tan oscuros.

 

Charlotte observó el intercambio de palabras entre ambos hombres aún de pie junto a la butaca de Garry, preguntandose por que su tutor era tan lento de palabras y pensandose seriamente en tomar la palabra de Grayson, si, alguien con tanto capital en sus bolsillos podía ser de ayuda para sobrevivir aquí.

 

―O quizá se esconde de alguien, ¿no sería entonces más interesante pensar de quien?-, se acomodó en su butaca, recargando su espalda en su respaldo, la habitacion olia ahora a hierbas por la infusión y aunque apenas si ha tomado algo eso solo lo relaja. ―No, yo no me dedico a buscar gente, señor Grayson-, nuevamente guardó silencio, parecía pensativo. ―Pero me intriga, ¿porque vendría alguien a Londres en estos tiempos, Charlotte?-, la distraída muchachita dio un sobresalto abrazando la bandeja del té e intercalando miradas entre Dick y Garry.

 

―P-por… ¿trabajo?-, Garry negó apenas, con un gesto indeciso, como si su respuesta no lo convenciera del todo. Charlotte reparó su postura y aclaró la voz, luego pidió un auxilio con la mirada a Grayson.

 

@

[Kiyotaka Ayanokouji]

Dick sencillamente sonrió... Fue entonces que mirando de reojo a esa niña mantuvo el silenció en la sala... El ambiente se había hecho pesado... Cómo si un león ( garry) y una pantera (Dick) se examinarán... Viendo todas sus facciones... Existían muchos motivos por los cuales aquel sujeto arrastraba las palabras... Talvez creía sonar cool?... O en realidad se debió a qué en algún momento alguien le dió un buen golpe en la quijada que se la quebró totalmente, por lo que debido a una mala cicatrización su mandíbula obliga que aquel mago arrastrará las palabras... Inclusive podría ser una mera malformación en los molares algo parecido a lo que tenía Freddy Mercury, aquel mago que vive en el exilió en algún lugar de Irlanda...

 

--me temo que su deducción es correcta, y sin embargo me preocupa mucho el que no hubiera podido ver más alla... mi padre me enseñó que no se puede confiar en nadie...--

 

Fue entonces que colocándose de pie el mago saco su varita... parecía que lo iba a atacar, pero en vez de eso activo el lumus para alumbrar toda el area... y sin más comenzó a quitarse su abrigo para posteriormente desabrocharse parte de la camisa dejando entrever una extraña marca en el antebiceps derecho...

 

--Estoy es la marca de cain... representa una maldición que cristo le aplicó a caín por haber matado a abel... ha ido pasando de generación en generacion... y la única manera de hacer eso es que alguien mate 7 veces seguidas al portador... pero también tiene que morir 7 veces seguidas antes de acabar con la vida del portador...--

 

Fue entonces que el mago volviendo a vestirse tomo asiento en el sofá reclinandose más de cerca para ver la cara de aquel sujeto, por lo que acercandole la bolsa de galeones sencillamente volvió a sonreir...

 

--la bolsa de galeones no es por el caso de búsqueda... Es para pagar la libertad de la niña, no es tu mucama, además el cuerpo de mi padre está desaparecido y no creo que lo encuentres... Lo que me interesa saber es quien lo mató... Quiero su corazón en bandeja de cobre!!--