Hablantes de Parsel

[Lawan Nguyen Thanh]

~ Con @ Noeline Malfoy McFarlan

Sus ojos y oídos en el Colegio le dieron razón del progreso de su más reciente estudiante. La joven Malfoy había decidido prescindir de su vista, para confiar, como un salto de fe, en el sonido que llegara a sus oídos. Una habilidad de un valor casi tan equiparable como las que se impartían en Mahoutokoro. 

Conforme escuchaba que sus pasos iban generando menos y menos eco, se aproximaba a su humilde morada en Mahoutokoro, y con ello, daría inicio su verdadera travesía para aprender la habilidad por la había recurrido al vietnamita. 

Aún sosteniendo la extraña forma que tenía la empuñadura de su varita, le hizo señas para que se acercara, mientras sus pequeñas compañeras se iban dispersando en todas direcciones, como si el bungaló emitiera una extraña aura que dispersara a los reptiles u otros animales. 

⎯⎯Me alegra saber que no te ha costado llegar aquí. Estaba intentando pescar el almuerzo, ¿por qué no me acompañas?

Lawan invitó a Noeline para que tomara asiento en uno de los tocones que había convocado para la reunión. Allí, entre la considerable maleza que crecía, casi podía escucharse el sonido de algunos insectos más acorde a una ciénaga. El Arcano de Pársel sostuvo nuevamente su caña de pescar, que consideraba casi tan útil como su varita mágica. 

⎯⎯Escuchar a los ofidios por primera ocasión no siempre es la mejor experiencia, hay quien tiene un oído muy...impaciente. Lo primero que debes saber de la lengua de las serpientes, es que no son solo los chirridos que otros, no versados en este noble arte, suelen escuchar. Es una combinación integral, de sonido y movimiento. 

Con un movimiento sutil, pero impregnado de decisión, acuchilló el viento con la madera de su instrumento, depositando el anzuelo una vez más bajo la tranquila superficie del riachuelo aquel. La boya se sumergió por unos instantes y una fracción volvió a emerger, como forma de avisar al pescador si había movimiento alguno. 

La falsa coral que acompañó a Noeline en su trayecto, se deslizaba hasta enroscarse en la pierna izquierda del originario de Hanoi, quien muy indulgentemente se encorvó para acariciarle el hocico entre bifidos e intentos de morderlo. 

⎯⎯Pero antes de que empecemos con más pruebas, he decir que no ha escapado a mi atención la soltura que demostraste al tener a mis reptiles frente a ti. Me hace pensar en que hubo alguna mascota o compañera animal en la infancia... 

Dejaba el comentario al aire, esperando que su pupila pudiera darle más luz respecto de su situación con aquellas criaturas que tanto le fascinaban a Lawan.

[Noeline Malfoy McFarlan]

La joven pelirroja llegó a un claro en medio del bosque donde se levantaba un destartalado bungalow. El camino que hasta ahora lucía cubierto de hojas se comenzaba a despejar en torno al edificio pero el suelo resultaba igual de irregular. Las paredes del bungalow lucían cubiertas de musgo y hiedra, parecía estar abandonado y a punto de caerse, pero la joven conocía con precisión que hay moraba el arcano al que buscaba.

Acercándose a la vez que bordeaba el lugar se encontró finalmente con la figura. Aquel sujeto no era lo que esperaba. Recordaba como los maestros de los libros mágicos lucían imponente a primera vista, y por el contrario el arcano resultaba pequeño y su poder no estaba evidenciado por su físico. Pero sus movimientos, su mirada y forma de hablar mostraban algo totalmente contrario. El mago que tenía delante era posiblemente más poderoso de lo que pudiera imaginar.

Siguiendo sus instrucciones tomo asiento en un tocón y junto a ella el maestro procedía a pescar a la vez que su voz de manera incesante continuaba explicando el arte de la lengua de las serpiente. Hasta el momento la pelirroja no había abierto la boca y se dedicaba más bien a asimilar cada una de las palabras que salían de su contraparte.

—Mascotas no.— Fue lo primero que dijo, como respuesta a la curiosidad del mago. Y su mente comenzó a viajar hacia un pasado tan lejano y tan distinto en su momento, que en los último años no había sentido la necesidad de navegar tan atrás.

***FLASHBACK***

Una pequeña Noeline, de unos diez años, corría por los jardines de la Mansión Malfoy. Pero aquella pequeña no estaba jugando, huía rumbo al bosque que se encontraba en los terrenos de los Mansión. No entendía lo que había pasado, su padre había desaparecido, un día simplemente salió a trabajar y no había regresado y nadie sabía nada de el mago. Por otra parte su hermano mayor había salido de viaje (o al menos eso pensaba) sin ninguna esperanza de un pronto regreso. No tenía con quien ir, estaba sola. Y sin importarle la lluvia que caía fuertemente se internó en el bosque sin prestar atención hacía donde se dirigía.

Cansada de tanto correr sus piernas fallaron y calló en el suelo húmedo, buscó apoyarse en un árbol cercano pero sus lágrimas no cesaban, eran largos ríos que surcaban su rostro y llegaban al piso a confundirse con la lluvia. No se había percatado pero sus sollozos y gemidos habían ahuyentado a casi todos los animales que habitaban ese lugar, pero cerca había un nido de serpientes y ellas se habían quedado.

Cuando finalmente se calmó un poco y pudo abrir nuevamente los ojos se encontró que estaban a su alrededor unos cuantos ofidios. En lugar de asustarse, Noeline se detuvo a observar que es lo que harían. Por su lado, los animales solo parecían curiosos por su presencia. La casa estaba llena de objetos con la sinuosa figura, pero era la primera vez que veía una viva, no entendía que debía asustarse. Pronto, una de las serpientes se acercó a ella y se deslizó por su pierna. A pesar de la piel fría le resultaba confortante sentirse acompañada.

Desde ese momento se le volvió habitual huir a esa parte del bosque cada tarde, cuando el sol caía y la ausencia de las personas que más quería se hacía más fuerte. No solucionaba mucho, pero se sentía menos sola.

 

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

~ Con @ Noeline Malfoy McFarlan  

Si bien la Legeremancia era un don más desarrollado por su compañera Arcana, Rosalía Pereira, Lawan pudo percibir las emociones que despedía Noeline al evocar sus recuerdos de la infancia. Agradecía que su alumna se hubiera abierto de esa manera, pues a pesar de que sus palabras fueron breves en cuanto a la posesión de una serpiente cuando pequeña, sus recuerdos enriquecían aún más la experiencia que tendría en aquella clase. 

⎯⎯Muy a menudo, y erróneamente, se asocia a las serpientes con lo maligno, con las llamadas artes oscuras. Se ha estereotipado tanto esto, que lo "normal" para muchos magos y hechiceras es exterminar a los ofidios.

En sus palabras no había odio ni mucho menos, pero sin duda guardaba cierto recelo por todas sus pequeñas amigas injustamente masacradas a lo largo de los siglos. 

⎯⎯Cuando uno está mucho tiempo con una persona, se habitúa a ella; lo mismo sucede con los ofidios. Bien dice un dicho muggle que aquel que se encuentra con lobos eventualmente se enseña a aullar, o algo así. 

Rió por lo bajo para aligerar el ambiente, mientras agitaba con ligereza la mano que sostenía la caña de pescar, con la intención de generar unas ligeras ondas sobre el agua para atraer a otro desprevenido pez. 

⎯⎯Tu primera prueba será, precisamente, poder comunicarte con las serpientes en una situación que no implique que te estén atacando. Verás, este riachuelo es rico en salmones, pero también existen otras criaturas ⎯ bastó una floritura de su peculiar varita para invocar una caña adicional, que fue a parar a las piernas de su estudiante ⎯. La mitad de tu atención deberás centrarla a pescar un salmón saltarín, pero ten cuidado con las serpientes que acechan. 

La falsa coral, su fiel asistente, comenzó a ascender por su cuerpo hasta extenderse a lo largo del brazo que sostenía el instrumento de pesca. Cada cierto tanto mostraba la lengua bífida, como si llamara a sus similares.

⎯⎯La culebra viperina es muy celosa de estas regiones, pero no debes temerle. 

Frunció los labios, emitiendo un ligero silbido que resonó en los alrededores del bungaló, como si lo hubiera amplificado con magia. Pronto los chirridos de los insectos volverían a cesar para dar paso a las serpientes que solían hacerle compañía en aquel sitio de Mahoutokoro. 

⎯⎯Para comunicarte no sólo debes usar tus palabras, sino también tu propio cuerpo. El pársel suele funcionar dependiendo de nuestra concentración, pero esto... ⎯ guardó la varita entre su ropaje para apretar parte de su cuello, donde estaba la laringe ⎯. Es un músculo, tú controlas lo que saldrá de él.

En breve, Noeline se encontraría con compañía, y dependería de su ingenio evitar las instrusiones de las culebras sin perder de vista que el objetivo de la práctica sería obtener el salmón. 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Aunque en su rostro su rostro no había ningún rastro de las emociones que la habitaban sino que mas bien parecía tranquilo, con una expresión de calma y paz. Sus ojos abiertos, fijos en el lago que tenía hacia adelante, dejaban entrever una suave tristeza en ellos. Una lágrima que se deslizaba por su mejilla era el único indicio de que algo más estaba sucediendo detrás de aquella fachada que siempre mantenía. El transportarse hacía esas memorias tan lejanas habían movido algo en su corazón. Aquella lágrima solitaria y delicada que rodaba por la mejilla se había escapado sin que la pelirroja se hubiera dado cuenta y ahora que la percibía llevaba los largos dedos para borrar el rastro.

A su lado el arcano había tomado la palabra dejando en claro que las intenciones de las serpientes no son siempre malas, como la mayoría de los magos pensaban. Noeline no tenía mucho que añadir al monólogo del mago y compartiendo las mismas ideas que aquel tenía, se limitaba a asentir con la cabeza a cada cosa que él mencionaba. Con una ligera risa, llevó el diálogo hacia otra parte. Lo importante de su formación comenzaba a tomar forma y procedió a describirle su primera prueba.

Nunca antes había tomado una caña entre sus manos, ni pescado con cualquier otro método. Ya le parecía suficientemente complicado la idea del pársel y sumado a la práctica de la pesca al principio se sentía un poco nerviosa o insegura, no estaba familiarizada con los equipos de pesca y mucho menos con el método. Intentaría imitar lo que hacía su instructor, que parecía tan hábil en eso como en la lengua de los serpientes.

Tomando la caña que reposaba sobre sus piernas y haciendo el anzuelo, recogió una carnada que reposaba cerca de su maestro. Sujetando con cuidado el gusano en el trozo de metal lanzó la línea de pesca al agua y ¿ahora qué correspondía? supuso que solo esperar pacientemente a que un pez muerda el anzuelo. Y que este sea un salmón saltarín. A tener paciencia, y si lo hacía mal, ya le diría el arcano algo.

Repasó en su mente las palabras que había dicho Nguyen y descubrió que no le había quedado muy claro lo que había dicho sobre la comunicación con su cuerpo. Antes de que pudiera realizar alguna pregunta se fijó como llegaban a su alrededor algunos ofidios, estaban completamente rodeados. 

En ese instante el destello de una idea alumbró su mente y recordó a una antigua amiga, que había tenido hace muchos años. Cuando aquella bruja se convertía en su forma animaga de una pequeña gatita no había manera de comunicarse con ella con palabras pero lograba entenderla con sus movimientos y caricias. Tal vez, esa era la intención de su maestro. Y conservando el silencio e intentando no perder la concentración en su instrumento de pesca, alargó la mano hacia una de las serpientes más cercanas y se dispuso a acariciarla muy delicadamente en espera de la respuesta de esta.

@ Lawan Nguyen Thanh

[Leslie Ashryver PB]

A la Potter Blue se le hacia extraño volver a adaptarse al mundo mágico, mas aun después de desaparecer durante tantos años y solo volvía por los cambios que el mundo estaba sufriendo,  desde que se había encontrado con Kamra esta le había informado lo que ocurría en Irlanda ocasionándole dolores de cabeza constantes con cada noticia a tal punto que seguía retrasando el anuncio que su Señora había vuelto después de desaparecer ya hace años.

Y ahora estaba yendo al encuentro con el arcano de Parsel, aquel profesor que sus vagos recuerdos hacían que su estomago se retorciera de los nervios, el obviamente no la recordaría porque la había conocido con diez años, ropa fina y su cabello rubio despampanante, en ese entonces no sabia donde se metía a pesar de haber ido dos veces a verlo  pero aunque quisiera ir en su forma real no podía, si alguien la veía y la reconocía no podía darse el lujo a huir de nuevo. Con un suspiro estiro uno de sus pies por el portal a la isla donde el Arcano seguramente la estaría esperando o al menos eso esperaba ya que les había mandado una carta a los directivos de la academia si podía aprender del hombre la lengua que una vez había usado el señor tenebroso y su notificación había sido afirmativa permitiendo le ir donde se alojaba su profesor.

Sus zapatos de tela se habían mojado pero Leslie le resto importancia, estando vestida con un pantalón marrón de algodón suelto, una camisa beige y sus cabellos oscuros cubiertos con un pañuelo grande le permitía dar una apariencia extranjera, camino un largo y tendido estrecho hasta llegar donde se encontraba el Arcano, su corazón latía con rapidez porque las serpientes no le gustaban, solo sentía curiosidad si tenia el don de hablar con ellas, había sufrido un gran trauma gracias a una Boa y con solo recordarlo los bellos de su cuerpo se erizaron mandando un escalofrió  a su columna.

-Buenas tardes Arcano Lawan, soy Ann Limner su nueva alumna- lo bueno de saber idiomas era había cambiado su acento a uno hindú aunque su nombre no lo fuera siempre podía justificarse con el hecho de haber ido a vivir a ese lugar  -Deseo saber si poseo el don de hablar con las serpientes- esperaba que el ser tan directa no lo ofendiera, después de todo había huido todas las veces que había tratado de verlo con temor a no hacerlo y que su familia se decepcionara de ella.

 

@ Lawan Nguyen Thanh

[Matt Blackner]

No era la primera vez que me encontraba allí, pero esperaba, sin ánimo de ofender, que fuese la última "A la tercera va la vencida, se suele decir" pensé para mis adentros, mientras daba un par de toques con la varita a mi moto, que encogió hasta que alcanzó el tamaño de un llavero, que metí en el bolsillo izquierdo de mis vaqueros de color negro. 

 

Con las manos en los bolsillos de la chaqueta, del mismo color que el pantalón, caminé en busca del profesor. En realidad, nunca había visto al Arcano Lawan, puesto qeu en mis dos primeros intentos no habíamos llegado a coincidir. Sin embargo, si que recordaba a su amiguita, aquella pequeña serpiente de coral. Con suerte, esperaba qeu esta vez no intentara morderme. Si tenía hambre, estaba dispuesto a ir a buscarle comida, fuera pescando en el río, o acudiendo a la misma reserva si hacía falta. 

 

Lo primero, lo importante, alcanzar el lugar donde, en teoría, descubriría si realmente poseía el don de hablar con las serpientes o si, por el contrario, aquello sería tarea imposible para mi. A lo lejos, creí ver a una joven. Esta vez, parecía que tendría compañía en clase. Eso, con suerte, la haría más divertida.

Editado 28 Febrero por Matt Blackner

[Ada Camille Dumbledore]

Por fin el momento había llegado, hacia mucho tiempo que no dedicaba tiempo a estudios mágicos y eran algo tan importante para ser un buen mago, así que al fin habíamos llegado un tiempo más tranquilo en mi vida en el que podía estar de nuevo dedicada a mi tarea intelectual. Siempre había sido muy enfocada a aprender buen definitivamente el tener la fortuna de lograr obtener nuevos conocimientos.

En especial está vez había escogido estudiar parsel, el lograr desarrollar esta habilidad era algo que me emocionaba muchísimo porque era conectar con mis antepasados maternos, tenía entendido que la familia Gobierno tenían varios miembros que poseían la habilidad de dominar la lengua parsel y lograban comunicarse bastante bien con las serpientes y ordenarles, decían que uno de los hijos de la bisabuela Vinda lo había logrado.

Estaba un poco nerviosa para llegar al aula de Mahoutukoro, no sabía bien si estaría sola con el Arcano o tendría más compañeros. El Colegio de magia y hechicería brasilero era muy cálido, me gustaban estos climas llenos de sol y calidez, no era muy amiga del frío era la verdad. Use algo sobrio suave, un vestido amarillo de silueta ajustada, con un hombro libre y falda en bisel, sandalias doradas de tacón medio. El cabello recogido en una larga trenza que caía sobre uno de mis hombros anudada con una cinta amarilla. 

Ingrese al aula y para mi sorpresa encontré allí a varias personas, a una linda joven y a  mí primo Matt y el maestro ya estaba en el aula esperándonos también. 

-    Buen día a todos, mucho gusto soy Ada Camille Dumbledore

Me presente con una sonrisa.
 

[Noeline Malfoy McFarlan]

On 3/7/2023 at 4:46 PM, Noeline Malfoy McFarlan said:

Aunque en su rostro su rostro no había ningún rastro de las emociones que la habitaban sino que mas bien parecía tranquilo, con una expresión de calma y paz. Sus ojos abiertos, fijos en el lago que tenía hacia adelante, dejaban entrever una suave tristeza en ellos. Una lágrima que se deslizaba por su mejilla era el único indicio de que algo más estaba sucediendo detrás de aquella fachada que siempre mantenía. El transportarse hacía esas memorias tan lejanas habían movido algo en su corazón. Aquella lágrima solitaria y delicada que rodaba por la mejilla se había escapado sin que la pelirroja se hubiera dado cuenta y ahora que la percibía llevaba los largos dedos para borrar el rastro.

A su lado el arcano había tomado la palabra dejando en claro que las intenciones de las serpientes no son siempre malas, como la mayoría de los magos pensaban. Noeline no tenía mucho que añadir al monólogo del mago y compartiendo las mismas ideas que aquel tenía, se limitaba a asentir con la cabeza a cada cosa que él mencionaba. Con una ligera risa, llevó el diálogo hacia otra parte. Lo importante de su formación comenzaba a tomar forma y procedió a describirle su primera prueba.

Nunca antes había tomado una caña entre sus manos, ni pescado con cualquier otro método. Ya le parecía suficientemente complicado la idea del pársel y sumado a la práctica de la pesca al principio se sentía un poco nerviosa o insegura, no estaba familiarizada con los equipos de pesca y mucho menos con el método. Intentaría imitar lo que hacía su instructor, que parecía tan hábil en eso como en la lengua de los serpientes.

Tomando la caña que reposaba sobre sus piernas y haciendo el anzuelo, recogió una carnada que reposaba cerca de su maestro. Sujetando con cuidado el gusano en el trozo de metal lanzó la línea de pesca al agua y ¿ahora qué correspondía? supuso que solo esperar pacientemente a que un pez muerda el anzuelo. Y que este sea un salmón saltarín. A tener paciencia, y si lo hacía mal, ya le diría el arcano algo.

Repasó en su mente las palabras que había dicho Nguyen y descubrió que no le había quedado muy claro lo que había dicho sobre la comunicación con su cuerpo. Antes de que pudiera realizar alguna pregunta se fijó como llegaban a su alrededor algunos ofidios, estaban completamente rodeados. 

En ese instante el destello de una idea alumbró su mente y recordó a una antigua amiga, que había tenido hace muchos años. Cuando aquella bruja se convertía en su forma animaga de una pequeña gatita no había manera de comunicarse con ella con palabras pero lograba entenderla con sus movimientos y caricias. Tal vez, esa era la intención de su maestro. Y conservando el silencio e intentando no perder la concentración en su instrumento de pesca, alargó la mano hacia una de las serpientes más cercanas y se dispuso a acariciarla muy delicadamente en espera de la respuesta de esta.

@ Lawan Nguyen Thanh

 

La serpiente, al sentir el toque suave y delicado de Noeline, se quedó quieta por un momento, como evaluando la situación. Luego, lentamente, comenzó a moverse, deslizando su cuerpo bajo la mano de la joven bruja. Parecía responder de manera receptiva al gesto de Noeline, transmitiendo una sensación de calma y aceptación. Inspirada por esta interacción, Noeline continuó acariciando a la serpiente, buscando establecer una comunicación más profunda.

A su lado el arcano continuaba observando con interés la escena, al principio esperaba algún feedback de su tutor, pero en cuanto comenzó la interacción con el ofidio su mente se fue alejando de aquel lugar. Noeline se sintió reconfortada, sintiendo cómo la tensión inicial se disipaba gradualmente. Las serpientes, por su parte, parecían cada vez más tranquilas y receptivas, como si estuvieran respondiendo a la energía positiva que Noeline irradiaba.

Poco a poco, Noeline comenzó a percibir imágenes y sensaciones en su mente, no estaba muy clara si estaban comunicándose con ella o sería solo la expectativa que provocaba que su mente jugara con ella. A través de este intercambio silencioso, empezó a comprender mejor sus movimientos y comportamientos, aquella conexión tan profunda que tenía desde pequeña con estas criaturas tan incomprendidas, parecía ir mutando a medida que los segundos pasaban .

Parecía que había logrado un avance significativo en su comprensión de la comunicación con las serpientes. Con renovada confianza en sus habilidades recordó donde se encontraba y se volvió hacía su maestro, atenta a esperar las indicaciones para el siguiente paso.