Jump to content

Libro de los Ancestros


Khufu
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Un rayo Mas fue lanzado en dirección de Bodrik con Intención de petrificarla, pero gracias a la arena del hechicero el ciclope no había tenido éxito con la puntería y ahora el trio estaba libre para continuar el recorrido y no perdieron tiempo para continuar su búsqueda y esta vez ninguno se quedó atrás -Ohm Vaya estaba difícil salvarse de ese Ciclope- Dijo mientras avanzaba a la par con ellos.

 

El camino parecía estar delineado para que siguieran una misma ruta, así que no hubo manera de perderse hasta que llegaron al sótano del castillo de piedra no sin antes caminar por un amplio corredor donde afortunadamente no se encontrar ningún obstáculo.

 

Fue entonces que todo cambió- No van a poder sacar nada perdedores – Chillaba Peeves con fuerza haciendo retumbar su voz por todas partes. - Hasta qui llegaron gorretes- dijo nuevamente burlándose del trio des excursionistas.

 

Al fondo parecía estar una mesilla donde reposaba el libro – Mírenlo, ahí está el libro- susurró.

 

Ella recordaba que únicamente si se burlaba de sui misma podría librarse de pevees – Mi cabello es tan largo y mal peinado que a menudo las aves intentan hacer un nido en mi cabeza- riendo un poco de sí misma pues no estaba muy Alejado de la realidad.

 

Sin embargo, Bodrik continuaba su camino pensando únicamente en sacar el libro y aunque pevees no se interponía en su camino no dejaba de seguirla burlándose de ella -Ya viste mis orejas, se parecen más a las orejas de un murciélago que a las de una Chica, podría salir volando en cualquier momento. -

A medida que intentaba acercarse al libro una barrera mágica le impedía hacerlo y terminaba del mismo lado donde había iniciado -Vara de Cristal – Invocó usando nuevamente toda su energía mental para que Layna su varita de fresno se volviera cristalina con un color plateado con reflejos violeta y azul, un par te alas, una a cada lado.

 

Desde su posición consiguió ver una especie de porcelana que representa al dios griego Hermes con su casco alado y eso solo podía significar el amuleto anti robo y la imposibilidad de llevarse el libro con facilidad.

 

-Tengo un Plan – susurró – Reducio- pronuncio apuntando su vara en dirección del amuleto anti robo. El rayo esta vez se convirtió en efecto haciendo que inmediatamente el amuleto quedara reducido al tamaño que la chica deseaba.

 

- ¿Quién de ustedes puede Moverlo de ahí? – pregunto a sus compañeros. Seguramente ellos podrían usar efectivamente el hechizo.

 

@ @@Hades Ragnarok

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Cuando pasamos a aquel Cíclope, crei que nos ibamos a encontrar con un obstácul0 aún peor. Pero todo parecía ser que se iba a enfocar respectivamente en los libros. A veces olvidaba que para ellos era lo mas importante. Para mí, con tal de mejorar todas mis habilidades, estaba seguro que iba a hacer grandes hazañas junto a los poderes que tenia en la Orden del Fénix.

 

Llegamos a ma zona donde se encontraba Peeves. Asenti lentamente mientras entendia todo un poco mas. Los Señores del Caos me hacian acordar a loa Corpus Patronus que teniamos los integrantes del bando de la luz, eran sus guardianes y siempre recurrian a ellos. ¿Tenia que hacer lo mismo? Estaba seguro que tenia que perder de aquel miedo que a veces me hacia dudar. ¿Que era lo peor que podia sucederme?

 

Bodrik fue la primera en hacer algo. De momento, los primeros que parecían actuar ante aquellas barreras eramos mi compañera y yo. Mire a Hades. ¿Que esperaba? Aproveche la oportunidad de que Bodrik estaba encargandose de Peeves para acercarme al libro. Claramente que Khufu no nos iba a dejar eso tan fácil. Llevé mis dedos hacia el tomo de los Ancestros. Una fuerza no me dejaba avanzar mas. Me dio corriente.

 

-- Continúa asi, Bo --exclamé, intentando no distraer ni a mi compañera ni al Señor del Caos, ya que si eso ocurría, claramente prevaleceria el desastre, literalmente. Saque mi varita. No sabia realmente si aquello iba a funcionar--. Vara de Cristal

 

Una vez que mi cabeza comenzo a visualizar todo tipo de opciones, se enfocó en lo que parecia mas obvio y en lo que siempre habia estado frente a mi. Si estaba junto a poderes Uzza, debia enfrentarlos como tal. Mi varita de repente pasó de tener que tomarla entre mis dedos a aferrarme con mi mano completa, ya que se extendió a casi dos metros de largo, con aquella cabeza de León con dos alas a su lado. Y arabescos plateados que serpenteaban hasta casi su base.

 

Al segundo de eso, estire mi mano libre y la lleve hacia el libro, concentrandome en una Proyección Mágica, mientras éste hechizo, era envuelto por el poder de la vara, transfondando la onda mágica en efecto. De esa manera, la onda no impactaria con la protección que tenia el texto de los ancestros, sino que lo afectaria directamente. Mientras el tomo levitaba hacia mi, rebusque mi bolso de piel de moke y lo guarde dentro.

 

Pero Bodrik hizo algo inesperado y que no habia tenido en cuenta. El adorno con forma de casco que estaba cerca, fue su objetivo y lo redujo. Pude darme cuenta que el libro habia estado inquieto, como si una fuerza lo estuviera intentando jalar. Pero al hacer eso, éste lo hizo cada vez menos.

 

Repeti el movimiento con la Proyección Mágica y con la Vara, para provocar que el Amuleto fuera hacia Bo.

 

-- Si no nos llevamos eso tambien, no vamos a poder sacar el libro de aquí. ¿Nos vamos? --dije mientras a Bo le llegaba el amuleto protector y miraba la salida. Estabamos listos.

 

@@Bodrik @@Hades Ragnarok

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El vampiro observo con detalle lo que est6aban haciendo tanto Bodrik como Elvis. Ya habían logrado pasar por las estatuas y luego por el pariente lejano de Polifemo pero sospechaba que aun faltaba para que terminara todo aquello, si conocía a los Uzzas como los conocía sabia que aun quedaban muchas más sorpresas y no iban a ser muy agradables para ellos.

 

Habían llegado a una nueva habitación, un lugar, este subterráneo donde se encontraba lo que habían ido a buscar, sin embargo, tal como se imaginaba por todos los medios las defensas que protegían aquel tomo ancestral estaban impidiendo que se acercaran. Maldijo por lo bajo, Bodrik estaba encargándose de Peeves y Elvis intentaba hacerse con el libro, solo que el amuleto antirrobo tenía otra idea o más bien otros planes. Sus compañeros estaban usando la vara de cristal para ayudarse y él cainita estudiaba la situación. Elvis intentaba usar una onda mágica para empujar aquel amuleto.

 

-Gracias, es lo que necesitaba –dijo el vampiro a Elvis ya que solo podía usar aquel poder siempre y cuando alguien lo usara antes y el Gryffindor había tenido la idea perfecta ya que ahora gracias a ese movimiento podía usar el espejo de la niebla con aquel poder que estaba utilizando su antiguo compañero.

 

-Espejo de la niebla –dijo claramente provocando que todos quedaran en aquel trance hipnótico que haría ver al hijo de la noche mucho más poderoso, con gran poder mágico, de voz embelesadora, gran carisma y estampa imponente que podía infundir temor ayudando así que su poder llegara al punto de un mago oscuro o templario – Vara de cristal –el cainita se había movido lo suficientemente rápido como para poder usar aquella propia extensión de sí mismo, en ese preciso instante sintió un tenue calor entre sus dedos y la mano en la que tomaba su instrumento mágico y a su vez como aquella varita se transformaba, veía como refulgía de color negro y rojo, como el fuego cuando ardía sin control, recordándole la lava hirviendo de su antigua Grecia, la cual podría ser expulsada de un volcán como aquella que arrasó a Pompeya -Proyección mágica –dijo al igual como había hecho Elvis para así ayudarlo a mover definitivamente aquello que habían ido a buscar.

 

-Bien, eso es trabajo en equipo –dijo el Ragnarok al ver como definitivamente aquello se movía para que pudieran tomarlo de una vez por todas- y tienes razón Elvis, mejor vamos a largarnos de aquí de una vez antes de que se les ocurra mandarnos alguna otra sorpresa.

 

Ahora todo quedaba en manos de Bodrik mientras Elvis iba primero, ella iría entre ellos con los objetos y por último el Ragnarok cerraría la comitiva cubriéndoles la retaguardia.

 

@@Bodrik @

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Por suerte estaban todos coordinados durante la prueba que estaban librando y en el sótano no estaría la excepción Y menos teniendo que librarse únicamente de Peeves que Obviamente era el señor del caos más molesto de todos y por ningún motivo para sus chanzas y burlas, pero Bodrik nunca le ha tenido miedo al Poltergeist Pues le ha enfrentado en otras ocasiones y ha entendido como tratarlo para que seda- No saldrán de este Lugar, La puerta se cerrara y atrapados quedaran- Canturreaba sin parar.

 

-Si nos que damos encerrados terminaremos convertidos en comida de Gusarajos- dijo lo primero que se le vino a la mente pues en ese momento su única prioridad era recuperar el Libro y deshacerse del amuleto de Hermes Alado (Anti Robo) y los chicos estaban encargados de aquello.

 

Elvis utilizo un hechizo que Bodrik conocía a perfección pues se trataba de un hechizo muy útil cuando deseas defenderte de un rayo, pero esta Vez ambos magos lo usaron contra la protección que ejercía el amuleto hacia el libro impidiendo que alguien pudiese sacarlo del sótano.

 

Una vez consiguieron deshacerse de la barrera Elvis terminó agarrando el libro para guardarlo en su bolso especial, pero aun debían solucionar el asunto de sacarlo del castillo, Sin embargo, Bodrik consiguió reducirlo y Elvis usando de nuevo la proyección pudo entregarle el amuleto que la pelinegra no dudo en guardar en su bolsito con un hechizo indetectable de ampliación.

 

-Ya podemos irnos- respondió a sus compañeros – Buen Trabajo en equipo- Dijo antes de salir de allí en medio de ambos magos sin darse cuenta que desaparecían de allí.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 meses más tarde...

Tomo el camino mas corto hacia la universidad, buscando el ultimo lugar donde habia tomado una clase, la del libro del caos, no podia negar que esa clase habia sido su peor pesadilla, pero habia logrado pasarla y ahora estaba a punto de tomar el de uno de los libros que si le agradaban. Solo esperaba que el Uzza no fuera demasiado quisquilloso o le tocaria hacer la clase dos veces, como cuando le habia tocado tomar la del equilibrio.

 

Releyo su carta de aceptación en el curso, buscando el nombre del Uzza, Khufu. Busco algún estudiante que le dijese si lo habia visto hasta que finalmente un elfo que pasaba por ahi con libros cargando le hizo una seña a un punto en particular donde vio a un guerrero muy alto sin camisa, cerca de donde de repente aparecieron algunos magos.

 

- Guerrero, soy su alumna mas nueva, seria un honor que me aceptara y me transmitiera sus conocimientos - dijo acercándose y saludando con una leve inclinación en forma de respetuosa, para luego saludar a los otros magos de los cuales uno era su primo y la otra su sobrina, el otro mago, lo conocía de vista pero casi nunca habian cruzado palabra

 

Sus inexpresivos ojos azules se clavaron en el guerrero, esperando una respuesta favorable, si no, no estaba segura de que podia hacer, hasta el momento, todos los guerreros habian aceptado enseñarle, pero siempre temía sufrir un primer rechazo, no todos se sentian a gusto a lado de un vampiro de por lo menos un siglo de antigüedad

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Está despidiendo a los magos cuando la figura de una mujer aparece, no muy lejos de donde se encuentra. Siente deseos de ignorar a la nueva y dedicarse a descansar, pues la sombra del árbol que está unos metros atrás de repente le parece muy atractiva, sin embargo, sabe que no debe rehusarse, por muy hastiado que esté de enseñar las artes uzzas a aquellos extranjeros.

Le hace una seña diciendo que espere. Con solo mirarla un segundo puede saber que se trata de una anciana en el cuerpo de una jovencita, por lo que no espera nada menos que sabiduría de su parte. Le da la espalda y camina hacia sus otros alumnos, haciéndolos desaparecer. Ellos ya habían cumplido su ciclo, era el turno de...

—¿Cuál es tu nombre?

Muy pocas veces sus aprendices habían sido tan educados, lo cual le concede cierto interés a Khufu. Muchos magos y brujas iban hasta allí prácticamente exigiendo ser enseñados por los uzzas, a cambio de los galeones que intercambiaban con la dirección de aquel lugar. Espera a que la mujer responda y lanza otra pregunta:

—¿Qué tanta tolerancia tienes al dolor? —sus ojos la examinan un momento, empezarían pronto a practicar.

 

Con un movimiento de su varita mágica entre ellos aparece un pensadero. Es rústico y su color es el mismo del suelo que los rodea, como si se hubiera formado recientemente. En sus manos, Khufu tiene su anillo de presencia.

—Este anillo que te permitirá ver el presente, puede ser aquí o al otro lado del mundo por lo que necesitas concentración. Al inicio sentirás mucho dolor hasta separar tu presente del que ves gracias al anillo... así que para practicar, depositarás en el pensadero un recuerdo que debe ser el momento en el que más dolor has experimentado, físico o emocional, solo tu puedes saberlo.

 

Legilimantes y oclumantes tenían esta tarea mucho más sencilla, sin embargo, tiene altas expectativas en la mujer, solo espera no decepcionarse como tantas otras veces.

YuPaxIy.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El guerrero le hizo una seña por lo que la rubia suspiro aliviada, al parecer había terminado con sus anteriores alumnos y los despedía. Esperaba que todos hubiesen logrado aprobar la prueba, sabia que cada vez eran mas duras, pero es que la magia también era mas poderosa y difícil de dominar, si le daban a cualquiera el poder, podían causar estragos, el poder en manos incompetentes era demasiado peligro.

 

- Mi nombre es Zahil Aranel Granger, y mi tolerancia al dolor de cualquier tipo es alta, como puede esperarse de un vampiro de mi edad - dijo entono serio, brindándole la información que el Uzza requería. El dolor físico era apenas detectado por su cuerpo, que era mucho mas resistente que el de un humano normal y el dolor que provenía de los sentimientos, era aun mas imperceptible, pues con los años. pocos de estos permanecían activos en raza.

 

De pronto el movimiento de la varita del mago llamo su atención, un pensadero había aparecido tras este movimiento, justo en medio de los dos. La rubiroja se acerco mas a este y lo observo con detenimiento mientras su profesor le explicaba para que era y le mostraba un anillo que conocía, por el libro.

 

Se quedo pensando por un momento, decidiendo cual seria su recuerdo mas triste, tenia varios, pues para su desgracia, la tristeza no era uno de los sentimientos que se iban. Por ello los mas antiguos de su raza a veces se lanzaban al sol sin un anillo de protección y así acabar con sus vidas pues una eternidad sufriendo no era una opción atractiva

 

Finalmente se decidió por un recuerdo, el recuerdo de la muerte de su primer esposo, Ian Oscurus. Tomo su varita y con ella saco la hebra plateada y la deposito en el rustico pensadero, en seguida la imagen de mortifagos entrando y el cuerpo de aquel primer amor cayendo al suelo se mostraron por un segundo en la superficie. No pudo evitar trastabillar un poco hacia atrás al ver su imagen de nuevo, la había escondido tan bien en su mente que verla ahi reflejada de nuevo le afecto a pesar de que habían pasado años de eso.

 

- Estoy lista maestro...

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Bien, —responde —ahora toma tu anillo.

 

Khufu saca el propio y deposita una gota sobre una hoja, pidiéndole a Zahil que repita el procedimiento. Le explica que sirve para ver un lugar lejano, que las imágenes llegarán a su mente como un torbellino y que dependería de su capacidad para estar tranquila el controlarlo.

 

—Guárdala, la usaremos más adelante. Ahora…te enseñaré algo útil para escapar o desorientar, te dará ventaja. Pero es mucho mejor en pociones, ya veremos si llegas a hacer una.

 

Da unos cuantos pasos hacia para un segundo después soplar la arena mágica del desierto, que tomó del pequeño frasquito que cuelga de su collar. Zahil debía aprender de la experiencia. Espera unos segundos a que regrese su visión y continúa como si nada hubiera pasado, invocando con facilidad una daga que parecía amoldarse perfectamente en su mano.

 

–Y este es el Kansho – dice –extremadamente peligrosa y poderosa, puede absorber y devolver ataques mágicos, además de que sin su componente mágico es un arma letal.

 

De color plateado y lleno de piedras preciosas, el kansho parecía más una pieza decorativa que una verdadera arma. Muchas veces durante sus años de juventud, Khufu había utilizado aquella daga para abrirse paso en los escenarios más difíciles; el recordarlo le causa satisfacción, la misma que crece cada que rememora experiencias durante las enseñanzas de la sabiduría de su pueblo.

 

Khufu estaba acostumbrado al aprendizaje por práctica, así que desaparece el pensadero y, aunque es Bakari quien prefiere usar las fuerzas del caos, invoca los poderes de Anubis. Tras el humo negro aparece un cíclope, que con su altura y su sed de pelea se apresura a correr tras Zahil, lanzando un rayo tras otro.

 

–Es todo tuyo…

 

Era hora de empezar a demostrar si tenía lo suficiente para llamarse una guerrera.

YuPaxIy.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Observa al Uzza con atención para después repetir el mismo procedimiento que el, hasta el momento no ocurre nada particular, solo hay que poner una gota del pensadero en una hoja, cosa que no se le hace complicada a la vampira que imita los movimientos tal cual. Pero como siempre los movimientos de los guerreros son impredecibles y de pronto se ve cegada por unos segundos, tras los cuales, Khufu le muestra una hermosa daga, la daga Kansho, sabe que este libro le da el poder de invocar la propia, lo que la pone feliz. Que mejor que una pieza tan hermosa como mortífera. No solo es capaz de cortar el material mas duro sino que absorbe la magia que es lanzada por sus enemigos y regresarla en cualquier momento que ella elija.

 

De repente Khufu desaparece el pensadero e invoca a uno de los señores del caos, aquello si que no le agrada nada, si un libro detesto de todos aquellos que le habían sido enseñados era el de Bakari. Dejar una pelea a decisión del caos, simplemente la hacia rabiar, porque todo era al azar, no ganabas por habilidad, ganabas o perdías por suerte.

 

Llamo a su propia Kansho para absorver los ataques de aquel mastodonde y tomo arena del desierto de su frasco y se lo lanzo al ciclope, que enseguida se detuvo al no ver a quien tenia que atacar, eso le dio tiempo no solo de escapar de su ataque sino de posicionarse de manera segura para atacarlo sin ser herida. Se alejo de el unos metros y levanto ambas manos como si tuviese un arco en ellas

 

- Flechas de fuego - penso apuntando directamente la ciclope, que ahora sangraba por todos lados, y puesto que no era un mago como tal, seguro moriría por no curarse

 

- Flechas de fuego - pensó de nuevo para rematar a su enemigo.

 

No estaba segura de que aquello fuese acabar con el ciclope pero por lo menos le daría una gran ventaja al no tener ya la misma fuerza que al principio. De repente le surgió una duda, una que debia preguntarle al guerrero lo antes posible.

 

- Maestro, ¿se consideran los señores del caos, como el ciclope criaturas, o al ser invocados por el poder de este, estas invocaciones dejan de considerarse criaturas como tales? - pregunto mientras el ciclope que ya había recuperado la vista, intentaba apagar el fuego que consumía su piel.

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Necesitaba despejarme y el ir a la universidad nuevamente, sería una buena opción. En la mansión Potter Black, esperaba la confirmación y me había llegado mediante una pequeña lechuza, a la habitación que compartía con mi marido en la casa de su madre. Suspiré. Después de problemas y líos familiares, el obtener más poder con hechizos de los Uzza me ayudaría a vencer a los enemigos familiares. Sonreí de medio lado, al leer el pergamino. ¿Sería sencillo? Estaba segura de que no, pero al menos, lo intentaría nuevamente.

 

Después de darme un baño relajante de sales naturales, me sequé, puse las prendas interiores y además, unas prendas cómodas para lo que tenía por delante. No era bueno el tener que correr con tacones si se daba alguna situación impuesta por el guerrero. Me puse una camiseta blanca, con un viejo chandal de color negro y unas zapatillas de deporte. Las anudé con parsimonia. Cogí el monedero de piel de moke, suponía que no podría usar los otros libros en éste aprendizaje, pero los llevaría por si acaso. Tomé mi varita de piel de moke y dejé una nota a mi esposo, para avisarle en dónde estaría el resto del día...

 

Me desaparecí de los terrenos y cuando el encantamiento terminó, alcé la vista y estaba enfrente a las puertas de la Universidad. El día era cómo de las últimas veces que había estado. Siempre soleado y con mucho calor. Me abaniqué con la solapa de la chaqueta. Fui caminando lentamente, hasta recordar en dónde estaba la tienda en dónde se alojaba el maestro guerrero Uzza. No sabía si tendría compañeros en esa ocasión, o si tendría que esperar mucho tiempo a su aparición... Así que, cerca del lugar de recogimiento del guerrero esperé pacientemente, apoyando mi espalda en una de las palmeras del lugar...

 

Saqué un cigarrillo inocuo. Lo había conseguido de contrabando y podría fumar sin problemas... Al menos en el lugar en el que estaba, hacía fresco o sino, estaba segura de que me abrasaría cómo la carne en un brasero. Me sentía un poco agotada así que, para evitar ciertos sustos, puse mi trasero en la arena y crucé las piernas, observando tranquilamente, el trasiego de la Universidad con la entrada y salida de los alumnos que iban hacia sus clases. Aún recordaba la primera vez que había visitado la vieja escuela. Sonreí con melancolía. Habían cambiado mucho las cosas y esperaba conseguir muchas otras...

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.