๑۩♚۩๑ Mansión Black Lestrange ๑۩♚۩๑ (MM B: 78195)

[Valky]

Kaori.

Mansión de la Familia Delacour.

Se miro en el espejo por quinta vez, no sabía si había escogido el vestido perfecto para esa noche, estaba algo ansiosa y el motivo de sus nervios no era precisamente la boda a la que iba a asistir en la cual seguramente conocería a gran parte de la familia de Aries, sino debido a una respuesta que debía darle. Con una mano se acarició el abdomen como si tratara de calmar las mariposas que sentía tan solo de pensar en el Black Lestrange.

El día de la clase luego de que le hiciera la gran pregunta, la Delacour no había tenido oportunidad de responderle, sobre todo porque él se había empeñado en evitar el tema y concentrarse en las tareas que el Uzza les ponía, aunque ella sabía que en realidad le estaba dando tiempo, que no necesitaba pues tenía muy en claro su respuesta, para que ella pensara bien si quería casarse con él y todo lo que eso implicaba.

—Listo señorita Kaori, lo que pidió llegó hace poco y me tome el atrevimiento de envolver la caja —la voz chillona de Osiris interrumpió el hilo de sus pensamientos. La elfina tenía en sus manos una pequeña cajita en cuyo interior estaba un regalo para su amado.

—Gracias—respondió la bruja guardando con suma delicadeza el obsequio en la cartera que llevaría.

Se alejó del espejo, se había maquillado tan natural como le fue posible. Recordaba haber traído cuando se mudó un juego de aretes y collar de zafiros. Así que girándose hacía la elfina quien ya estaba ordenando los vestidos que había dejados regados por toda la habitación, le dijo.

—En una de las cajas había un joyero, ¿recuerdas donde lo guardaste? — preguntó acomodando uno de los tirantes del vestido de gasa fina que había elegido, mismo que era en un tono azul, tenía un escote en “V” no muy pronunciado, se ajustaba a la perfección a la figura de la bruja, enmarcando su cintura y luego caía de forma muy delicada hasta el suelo.

—Esta en el primer cajón del lado izquierdo, mi ama — respondió la criatura mientras hacía que los zapatos levitaran hacia el closet.

No le costo trabajo encontrar lo que buscaba y es que la joya le quedaba perfecta con el atuendo que llevaba puesta. Con el andar de la Delacour una abertura en la parte izquierda, que le llegaba hasta la mitad del muslo, dejaría ver su pierna. Aquel era sin duda un vestido perfecto para una boda. Cuando estuvo segura de que metió todo en su cartera, se puso una túnica de gala y desapareció de su habitación.

Mansión Black Lestrange.

La figura de la pelinegra se materializo de la nada en los limites de los terrenos de la familia de su novio y por primera vez a Kaori no se le había hecho tarde para llegar a la reunión, tenía el tiempo suficiente para conversar con Aries o al menos eso creía.

Apenas llegar un elfo le dio la bienvenida y le ofreció alfo de beber, ella declino de forma amable el ofrecimiento y en lugar de eso le preguntó en donde se encontraba el joven Black Lestrange. Se sintió un poco decepcionada al escuchar que no se encontraba en la casona, por lo que sin dudar le pidió al elfo que la llevara a los Montes Carpatos.

Al llegar lo primero que vio fue una gran carpa blanca, con sillas a ambos lados de un pasillo por donde dentro de pocas horas caminaría una pareja de novios para unir sus vidas para siempre o al menos esa era la idea. Dio las gracias al elfo para luego buscar con la mirada al Black Lestrange, no le fue difícil encontrarlo pues estaba encargándose de los últimos detalles para la ceremonia.

—Mira hasta donde he tenido que venir a buscarte… —el rostro de Kaori, al mirar a Aries se ilumino con una sonrisa—¿Has estado evitándome a propósito? —preguntó y luego sin mas añadió —La pregunta que me hiciste ¿Aun esta en pie? —Había la pequeña posibilidad de que Black Lestrange se hubiera arrepentido, así que quería estar segura.

 

@Aries.

[Mei Black Delacour]

 

Mansión Delacour

 

 

Habría jurado, de verdad lo habría hecho de que fue Rachel Askar quien dijo que se haría cargo de todo ello. Pero allí estaba, en su habitación, tratando de decidir –a la rápida- qué se colocaría para asistir al inesperado evento que había surgido… ¿de nuevo? Por decirlo de alguna manera. Aún tenía sus dudas al respecto de qué era lo que había sucedido verdaderamente, pero al no estar ya la ex Jefa del SAW, no tenía cómo saberlo.

 

No le agradaba demasiado asistir a aquel lugar, no lo negaba, y cualquiera que la conociera bien sabría eso sin demasiadas preguntas, sobre todo teniendo en cuenta una de las personas que sería la protagonista del lugar. Soltó un largo suspiro, resignándose de una vez y tomando lo primero que su mano agarró, un vestido de espalda abierta que llegaba bastante abajo y unos zapatos negros que combinaban con el mismo.

 

Lo bueno es que sabía que no se sentiría tan sola, pues allí se encontraría a algunos Delacour, e incluso había invitado a Dennis que la acompañara, de esta forma no iría sola y además podría matar dos pájaros de un tiro al explicarle lo que tendría que hacer en ocasiones como aquellas cuando se trataba de ir en calidad de observar una ceremonia de matrimonio para de esa forma poder hacer de testigo y certificar más adelante.

 

En cuanto estuvo lista, se dio un último vistazo en el espejo de cuerpo completo al tiempo que veía a través del reflejo que Luca entraba a la habitación. Los ojos del Van Halen se dirigieron inmediatamente a ella de una forma para nada disimulada, a lo cual se giró y le sonrió.

 

―Lo siento, pero debo salir. Mero trabajo ―le dijo a la vez que se giraba, se acercaba rápidamente hasta donde estaba y depositaba un lento beso―. Espérame, no tardaré demasiado.

 

Salió de la habitación, esta vez con destino a bajar a la planta baja, esperando que Dennis ya se encontrara allí así podían dirigirse hacia la mansión Black Lestrange.

 

@@Dennis Delacour

[Jessie Black Lestrange]

Viana de Roca Gris

 

No llegaba, el sobrino de Jessie no llegaba y yo no acostumbraba a utilizar tacones y aquellos me estaban matando. Cerré los ojos intentando tranquilizarme pero mi nerviosismo más las extrañas emociones de Jessie iban a terminar por volverme loca.

 

¿Porque se le ocurría celebrar de nuevo una boda? Al parecer no había tenido suficiente con la celebrada el año pasado.

 

Una lechuza dejó caer sobre mi rosado cabello una carta, al leerla sentí como mis ojos querían salirse de sus cuencas. La locura era de familia.

 

Suspiré y entre en la mansión, a fin de cuentas Jessie me dijo que cuando estuviera lista podría irme a vivir ahí y de momento tenía cosas que hacer ahí.

 

Caminé hasta el jardín donde busque a los elfos que parecían vueltos locos de un lado a otro, con las ganas que me daban de cortarles sus orejas y luego sersenarles las cabras pero seguro la madre de Jessie me decapitaría luego a mí solo por intentarlo.

 

Me encogí de hombros e indique a los elfos lo que el sobrino de Jessie me había pedido, no me iban a hacer caso, al parecer pero tras mencionar el nombre del mago todos pusieron pies en polvorosa y se pusieron a realizar lo solicitado.

 

-Debe ser alguien peligroso o... Bueno, alguien peligroso

 

Comencé a caminar dando pequeños saltitos arrepintiendome en el momento cuando los tacones se clavaban en el piso. Una chica llegó y me acerque a ella entregándole la invitación y luego apareció la mujer que había visto en la biblioteca con el chico confundido... Koseh... Creo que así se llamaba.

 

A ella también le di otra invitación, si estaba ahí era por algo aunque temía que Jessie no se tomará del todo bien su presencia.

 

Sonreí en su dirección esperando a que más gente llegará, quería preguntarle por el chico confundido pero tampoco me atrevía del todo.

 

@ @@Mei Black Delacour @

[Mia.]

Montes Cárpatos

 

 

Un portal creado por medio del conocido hechizo Fulgura Nox, se mantenía abierto en los jardines de la casona Black Lestrange, con la única intención de que los invitados a la boda de Jessie & Otto, pudiesen llegar hasta los Montes Cárpatos. Sitio elegido para la realización de la ceremonia y la recepción, por su elegancia e historia, así como por la facilidad de acceso para los invitados, así como para mantener bajo el perfil de la familia.

Los últimos rayos de sol descendían lentamente, difuminando con tonos ocres el azulado cielo. Coronando la imagen, centenares de luces se encendieron al instante, ante un elegante movimiento de la varita mágica de la matriarca Black Lestrange. Sus movimientos, acompasados y rítmicos, parecían los de una directora de orquesta, generando un ambiente cálido y acogedor, decorado con decenas de flores blancas que se abrieron desprendiendo una fragancia dulce y relajante por doquier, asimismo una pequeña ventisca desprendió algunas cuantas, consiguiendo que estas se esparcieran entre las lámparas.

El bosque que rodeaba el castillo del Conde Drácula se llenó de brillo y luces de color blanco, generando que el sitio que durante años fue temido por humanos, se volviera uno acogedor. Tanto así, que parecía haber sido creado expresamente para realizar ceremonias de ese tipo. Dedicándole una mirada más, comenzó a transitar por la pasarela plateada, que en minutos sería cruzada por su hija y su prometido, para pronunciar los votos que unirían sus vidas durante la eternidad.

En su interior, se mezclaban sentimientos que tenía mucho tiempo sin experimentar, los cuales iban desde los nervios, ansiedad, ilusión, melancolía, felicidad y esperanza. Sentía como todos ellos comenzaban a crecer como una bola de nieve, por lo que se permitió cerrar los ojos durante unos segundos, respirando profundamente, esperando contar con la presencia de cierto holandés y de los miembros de la familia para acompañar a una de sus hijas en ese momento tan especial.

Los invitados no tardarían en llegar; las invitaciones habían sido enviadas desde hacía al menos un par de días. En ellas, las indicaciones eran claras, presentarse en la mansión Black Lestrange, para posteriormente ser traslados al lugar elegido para la celebración: Los Montes Cárpatos.

Aprovechando, esos últimos minutos que se encontraría sola, tocó con su varita mágica la fría piedra que decoraba el altar improvisado, creando pequeñas enredaderas y flores de nieve, las cuales a su vez crearon filamentos de filigrana que se extendieron por todo el sitio para materializar una infinidad de destellos: todos los rincones brillarían al tiempo que la oscuridad empezaba a reinar.

Notó que era un poco tarde y se sintió tentada a volver a Londres para ver cómo se encontraba la novia,, pues aún no anunciaban su llegada y menos aún, la del novio. Esperando unos segundos más, corroboró que todo estuviese listo, no quería errores y más, porque se trataba de la primera boda de su descendencia a la que asistiría y esperaba no fuese la última.

 

—Bienvenidos, acompáñenos a esperar a los novios… la ceremonia comenzará en breve. —saludó a los recién llegados, recobrando su típica sonrisa y postura.

Editado 20 de Diciembre del 2018 por Mia Black Lestrange

[Dennis Delacour]

Dennis Delacour

Jefa de Oficina del Saw

 

Mansión Delacour

 

La rubia estaba en su habitación terminando de prepararse para la celebración a la que asistiría ese día. Una boda de la familia Black Lestrange, no recordaba conocer muchos miembros de aquella familia con excepción del odioso novio de su prima Kaori, aunque igual eso era lo de menos ya que ese día iba era por asuntos ministeriales.

 

La Delacour tal vez se hubiese visto más emocionada por asistir a la misma si se hubiesen dado las cosas y hubiese podido ir con Zoella como ella se lo había planteado en un principio cuando invitó a la rubia como su pareja. Pero trabajo de última hora había privado a la bruja de asistir ese día.

 

Se colocó entonces el vestido azul claro con zapatillas plateadas, dejó su cabello suelto y tomo su varita e identificación como miembro del saw las guardo en su bolso con hechizo de extensión indetectable y después de aplicarse un poco de perfume bajo al Hall principal en donde se vería con la directora de departamento en pocas palabras su madre.

 

La bruja no se hizo esperar y luciendo hermosa y radiante se encontró con la rubia para partir al lugar indicado. - luces espectacular - dijo a la matriarca Delacour a quien respetaba en gran medida. Por medio de la aparición llegaron a las afueras de los terrenos de la mansión, donde un elfo muy atento les daba la bienvenida y les indicaba que debían dirigirse al jardín y que allí serían llevados al sitio donde se llevaría a cabo la ceremonia.

 

Se encaminó hacia el jardín del lugar atenta a lo que sería el trabajo a realizar y las explicaciones que su directora podría darle. - creo que es hora de trabajar - dijo a la bruja con una sonrisa notando que cada vez eran más los invitados que se iban haciendo presentes.

 

@@Mei Black Delacour

[Darla G Dumbledore]

En House Of Books, preparándose para la boda.

 

Darla observó la invitación por tercera vez y sacudió la cabeza. Había miembros respetables dentro del SAW que pudieran haber asistido a la boda, estaba segura. En sus tiempos esas cosas no pasaban, es verdad que no podía negar que su ex jefa se encargaba de las fiestas, ella solo había hecho las reservas una vez y la mayoría de las veces le tocaban los divorcios o solo el papeleo previo.

 

Dejó la invitación sobre el bureau y se miró al espejo por última vez, no se veía mal, o eso creía. El cabello lo traía suelto y con su tono natural, un par de aretes, unos zapatos de tacón fino y un vestido no tan largo, de terciopelo verde, mangas largas y cuello redondo pero con un tajo que revelaba sus piernas además de un adorno de cremallera en el lateral izquierdo que fruncía la tela ayudando a remarcar la silueta. Poca joyería y un sobre con un hechizo agrandador en su interior, para contener el monedero de piel de moke con todos sus chiches de anillos, amuletos y obviamente su varita.

 

Nunca había pisado la Black Lestrange a pesar de conocer a la familia hacía añares y hasta haber trabajado en el DAMyC con uno de sus antiguos patriarcas fundadores. No, el tiempo pasaba y ella seguía siendo la misma antisocial, excepto cuando se trataba de salir con Seba. Y como si lo hubiera convocado su prometido apareció, luciendo tan sexy como siempre.

 

—¿Cómo me veo amor? Una capa de noche de terciopelo negro será el abrigo —dijo mientras se acercaba a él y antes que le dijera que las noches de diciembre ya eran frías, lo beso con ternura.

 

 

Llegando a la Black Lestrange

 

La pelirroja río con el comentario de su novio mientras dejaba que éste la guiara hasta el interior de la mansión.

 

—A decir verdad, a pesar de las indicaciones de Mía nunca he estado tan cerca de la mansión amor —comentó en respuesta al lugar de la aparición.

 

—Perfecta —agregó mostrándose a su novio y revisando que a él no le faltara ninguna partecida dándole unas tierna palpaditas a sus encantos —y tú mi vida parece que también —río mientras le daba un beso y cruzaba con él las rejas del lugar, adentrándose en los jardines, donde más adelante se veía el brillo de lo que la Potter Black reconoció como un portal creado con Fulgura Nox, lo que la sorprendió, aunque ya lo decían en la invitación que habría un traslado posterior, no esperaba esa muestra de poder, pero no sabía por qué se sorprendía, eran Black Lestrange.

[Seba Granger]

En House of Books

No había entendido del todo por que la pareja se casaba de nuevo, o si lo había hecho pero no entendía con el pasar del tiempo que no hubieran certificado su matrimonio anterior, debía asegurarme desde ya que eso no pasaría con nosotros, pero ya tenía a la persona indicada a quien le pediría ese gran favor.

Pero ahora era la boda de Jessie y Otto la que nos convocaba, mas bien creo que me invitaban por ser el novio de Darla, a ellos aun no tenía el placer de conocerlos, no estaba seguro del todo pero no recordaba si conocía a muchas personas de la familia Black Lestrange, bueno mi jefe Mia era de ahí.

-Te ves hermosa mi amor, como siempre una reina- respondí a mi chica cuando ya estaba junto a ella, a veces creía que desentonaba con su belleza, aquel día me había decido por un traje negro, ademas de una camisa blanca, me observé un instante en el espejo que estaba tras Darla, creo que necesitaba un corte de cabello.

Reí ante el detalle de la capa, -Me parece muy bien mi amor- tendí mi brazo a mi bella dama, sin dudas sería la envidia de los hombres.

-¿Nos vamos mi amor?, creo que no recuerdo el horario que me dijiste-

Desaparecimos desde nuestro local hacía las cercanías donde se encuentra la mansión.

Llegando a la Black Lestrange

-¿No podíamos aparecer mas cerca?- señale bromeando a mi novia, mientras la revisaba con la mirada para ver que estaba completita.

-Creo que nos tocará caminar, ¿Te encuentras bien?- besé su mejilla con ternura, mientras tomaba su mano despacito para recorrer el camino juntos, por suerte pese a lo lejos que se veía la reja, no era tanto el camino. solo por la perspectiva parecía mas lejos.

Ronroneé con la palmadita de mi Darla, -Pronto seremos tu y yo- pronuncie a mi prometida sin mirarla, pero si estrechado mas su mano en la mía.

Editado 20 de Diciembre del 2018 por Seba Granger

[Gabrielle Delacour]

Gabrielle Delacour

Directora de "El Profeta"

 

Había llegado a los territorios de los Black Lestrange, esperaba cruzada de brazos en la puerta principal; el resentimiento que sentía por dentro era lo que más le tenía tensa: El saber que su hija estaba festejando su primer año de matrimonio y enterarse por medio de una solicitud de su trabajo.

 

¿Y cómo negarse siendo ella la misma directora?

 

Rodó los ojos, aún estaba inquieta; en un arranque de prudencia había logrado convencer a su hermana y futura esposa de que la acompañase a la reunión, dos pájaros de un tiro: Su deber como directora y pasar un poco de tiempo de calidad con su prometida.

 

Había decidido llevar por primera vez en mucho tiempo un vestido de color rosa viejo con pequeñas aplicaciones de oro. Se encogió de hombros haciendo que la capucha de su abrigo le cubriera un poco más el rostro.

 

Le incomodaba esperar pero no quedaba más, su pie golpeteaba impaciente el piso haciendo que el sonido del tacón hiciera eco, se recargó en una de las paredes y sus ojos miel se quedaron clavados con enfado en el camino.

 

 

 

@@Mahia Black

Editado 21 de Diciembre del 2018 por Gabrielle Delacour

[Ky.]

Aries sonrió al ver a Kaori, estaba hermosa con aquel vestido en un tono azul que le hacía resaltar su figura. Minutos antes de que ella apareciera acababa de ajustarse el moño del smoking negro que usaría ese día para acompañar a Jessie hasta el altar. No había podido soltar una carcajada ante las ocurrencias de la mujer que lo miraba como si deseara saber antes si él se estaba escondiendo de ella y con la misma expresión en el rostro se acercó a ella tomando su mano derecha y colocándola en su pecho.

 

—El día que dejes de provocar esta emoción con el sólo hecho de escuchar tu voz, —el corazón del mortifago latía acelerado como si deseara salir de su pecho, desesperado por encontrarse con el de ella. —ese día dame por perdido. —dijo y le dio un pequeño beso en los labios.

 

—Ven vamos… te quiero mostrar algo

 

La tomó de la mano y la llevó algo retirado de donde sería la ceremonia, estaba casi seguro que las personas iban a llegar pronto. La respuesta de aquella pregunta no era algo que se podría contestar con muchas personas. Cuando estuvo a varios metros alejados de todos a unos cuantos metros vio una mesa para dos, no era que él estuviera seguro de la respuesta de ella, pero estaba seguro de su amor y Kaori era la primera mujer que lo había hecho dar un paso más allá a una simple relación de noviazgo.

 

—Llegaste preguntando si aún estaba en pie mi propuesta de matrimonio… mejor dime si aceptas ser mi esposa. —le dijo mirándole a los ojos esperanzado de una respuesta positiva a aquella petición.

 

—Esto lo hice para los dos, para poder hablar solos. Pude haberlo hecho en casa, pero seguro tu prima se encargaría de encontrarnos y ser un encanto de persona. —dijo mientras los anillos contra miradas indiscretas y oídos indiscretos se activaban para darles un poco de privacidad entre ambos. —tendría que estar en la boda pero seguro la novia puede buscar a alguien más que la entregue.

 

@

Editado 24 de Diciembre del 2018 por Aries.

[Mei Black Delacour]

 

 

Dennis ya se encontraba allí, por lo que le sonrió ampliamente.

 

―También te ves hermosa ―le dijo, estirando la mano para poder tomársela y así desaparecer en dirección a su destino.

 

No tardaron en llegar a las afueras de los terrenos de la familia Black Lestrange. No iba a negar que no se sentía cómoda allí, pero gracias a la compañía de su hija, sabía que por lo menos el pasar aquel rato no sería tan malo, y sobre todo, no se sentiría constantemente amenazada. Sí, no confiaba en esa familia, había algo en ellos que… aunque sólo eran sospechas suyas, claro.

 

En cuanto entraron, se vieron dirigidas inmediatamente a recibir una invitación por parte de, ni más ni menos, aquella extraña chica a la que había conocido en la biblioteca de Alejandría, a la cual saludó brevemente antes de dirigirse ahora al real destino donde se llevaría a cabo la ceremonia y el resto de la boda.

 

Una vez allí, miró a un lado y otro, viendo que poco a poco iban llegando los invitados. Al parecer habían llegado más temprano de lo que había creído en un primer momento. Le hizo señas a Dennis para que se dirigieran hacia uno de los costados del lugar que sería el centro de atención en unos pocos minutos.

 

―Ven, te explicaré rápidamente. No es muy difícil ―le dijo, a lo cual sacó una pequeña libretita, de la cual a su vez salió volando una pequeña vuelapluma de color dorada―. Este es el libro de registro del Servicio Administrativo del Wizengamot. Lo único importante es que lo lleves contigo, la pluma se hace cargo del resto. En él se registra de forma escrita todo lo que sucede en la ceremonia, más precisamente en la parte posterior a la llegada de la novia. Esto servirá para hacer los posteriores certificados, ¿alguna duda?

 

Mientras veía cómo la pluma se balanceaba de forma impaciente por comenzar su registro de aquel día, notó una presencia con el rabillo del ojo.

 

No, no podía ser, ¿qué hacía ella allí? ¿Desde cuándo requería de guardaespaldas para asistir a eventos en los cuales debía cumplir con su trabajo?

 

 

@@Dennis Delacour @@Lisa Weasley Delacour