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Botica Lockhart (MM B: 110527)


Bodrik
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Aunque en la cama se estaba muy cómodo, y Rachel odiaba el clima británico, sonaba irrespetuoso e hiriente que no saliera a pasear y ver algo de lo que la rodeaba. Al fin y al cabo, Inglaterra era algo más que el Támesis y el Big Ben. Así que decide pasearse por el callejón Diagon y así de paso ver si había algo que pudiera comprarse. Aunque tenía que contenerse bastante, había gastado todos sus ahorros en abandonar su país para ir allí, ahora apenas le quedaban 100 galeones aproximadamente, un golpe duro para su orgullo francés adicto a las compras.

 

Había elegido un vestido negro corto para pasear, que tenía como siempre, un escote cerrado por delante, pero una abertura en uve por la espalda. Esta vez, lo acompañaba con un sombrero negro de cono que acababa en espiral y tacones normales del mismo color. Había pillado un buen día, dentro de lo que cabe. Ve a poca muchedumbre pasar por la hora que era, en la que probablemente muchos estarían trabajando. Así puede apreciar mejor los extravagantes locales que allí se atendían.

 

Se para al ver uno de fachada bonita, cálida. Un olor embriagante a menta y limón la atraen como si fuera un queso para un ratón. Se acerca y se queda de pie delante para observarlo mejor. Era una botica, la primera que veía por ahí, y suponía que su propietario, como mínimo debería apellidarse Lockhart. Mira a través de la cristalera de reojo para ver qué pasaba dentro y ve a gente bebiendo té en unas mesas. ¡Té!, ¡su debilidad consumada! Estaba claro que tenía que ir.

 

Rachel entra provocando un tintineo en la puerta y mira a los lados saludando con un leve “buenos días” y un gesto de su mano para luego sentarse en una mesa libre. Mira el interior del local con una nueva hojeada, agradándole el ambiente y lo prolijo que estaba todo. Quería probar un té de menta y limón, definitivamente, el olor de las plantas la había tentado.

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El chico parecía no querer incomodar a nadie por lo cual parecía resistirse a las invitaciones de la matriarca que amablemente lo invitaba a tomar asiento, al parecer y a juzgar por la forma en que se comportaba parecía no querer incomodar a nadie con su aspecto o su presencia ya que se le había notado en la forma en la que reacciono cuando la rubia se acercaba a el -quizás sea buena manera de regresarle el favor- pensó el chico al mirar hasta donde le llagaba a su madre, siempre solía tener ideas descabelladas y como todo Lockhart su corazón era noble y sabia como regresar las cosas que la gente hacia por el y en esa ocasión no era la excepción, se acerco al chico un poco curioso quedando hombro con hombro.


Había maquinado una idea con la que seguro todos estarían de acuerdo, sonrió al darse cuanta que tenían la misma altura y compleccion -perfecto- dijo en su mente mientras sonreí muy emocionado, esa sonrisa era la misma que ponía siempre que algo se le ocurría y se emocionaba por eso, -disculpen- dijo ocultando su sonrisa y el brillo en los ojos mientras de inmediato y a toda prisa iba a la trastienda a preparar el té de menta y la sorpresa que tenia, chasqueo los dedos la cual era la señal con la que avisaba a su elfo que lo necesitaba, y como siempre apenas y pasaron unos segundos hasta que Yunnan apareció haciendo reverencia como siempre y quedaba a disposición del rubio -necesito que traigas un cambio de ropa y unos zapatos lo mas rápido posible-


Tan presto acabo de encomendarle esa importante tarea a su elfo el cual ya posiblemente tenia idea de lo que planeaba, el joven saco la tetera del fuego dejando que esta se enfriara un poco pues nunca era bueno para un té que el agua estuviese hirviendo, mientras esperaba, tomo una de las bolsas de té que era llevadas desde el local de su madre, en cuanto la tetera estaba menos caliente el joven agrego la mezcla poniendo también unas gotas de limón para después poner la tetera y tres tazas en una bandeja ademas de un poco de miel, -aquí tiene señorita- dijo amablemente mientras acomodaba la tetera, las tazas y la miel en la mesa frente a tamarindo para que ella se pudiera servir y preparar el té como quisiera.


En tan presto dejo el servicio de té a tama Yunnan apareció con lo que le había pedido el Lockhart, sonrió y se acerco junto con Yunnan al chico -tu hace un tiempo me devolviste mi bufanda, demostrando una gran educación ademas que amo esa bufanda porque fue un obsequio de mi madre y como no pude agradecerte como se debe, creo que con esto podre agradecerte- dijo el rubio tomando las cosas que le había pedido a su elfo para luego ponerlas frente a chico en espera de que las tomara, -perdona que sean azul con blanco pero mi ropa principalmente es de ese color- sonrió ampliamente, era un poco testarudo a veces y esa era una de esas veces ya que no aceptaría un no por respuesta mientras por la puerta entraba luna tan animada como siempre sin parar de hablar.


Miro como una chica de vestido negro entro en el local directo hasta un mesa dando los buenos días a todos, el acento pareció reconocerlo pues ya mucho tiempo lo había escuchado, sonrió y de inmediato se acerco a la mesa dispuesto a atender a la chica -buenos días bella dama, que desea ordenar- pregunto el chico sonriendole mientras veía sus ojos pues le quedaba claro que no era de por allí y le causaba curiosidad saber que la había llevado hasta Lóndres.


@ @@Bodrik @@Amit Lockhart @@Alexander Fox @Tamarindo @Rachel Ravenclaw

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Parecía que muchos se conocían. Rachel no conocía a nadie, eso la apenaba un poco. Podía parecer una de esas típicas personas de mentón demasiado alto, que no deseaba juntarse con nadie, pero realmente no era tan así. Su meticulosidad y su estricta educación, solían eclipsar su buen corazón y sus buenas intenciones. Claro que quería hacer amistades, aunque se la pasara protestando en muchas ocasiones sobre el lugar.

 

Fija su atención en el hombre de ojos azules que venía a recibirla. Su buena educación la pone aún más de buenas si es posible. Junta sus manos mientras le miraba sabiendo definitivamente lo que quería.

 

—Muy buenos días, buen señor. Me gustaría probar una taza de té de menta y limón, si no es mucho pedir. El olor de las plantas hizo que se me antojara.

 

Le parecía ver algún cliente con una taza humeante en sus manos y eso hacía que no se retractara en ningún momento. Había oído muchos cuentos sobre el famoso té inglés de las cinco y era hora de comprobar si era cierto.

 

—Soy Rachel Rambaldi Delacour –se presenta aunque no le preguntara. Para ella era un básico- Tiene un bonito local. –intenta ser amable.

 

@@Noah Lockhart

 

edición máster :ninja:

Editado por Rachel Ravenclaw

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Una vez más se hallaba en el Callejón Diagon ¿cuánto tiempo había pasado desde la última vez? Parecían años, aunque probablemente no había pasado tanto tiempo, la novedad que la rodeaba hacia que todo se le antojara demasiado lejano, de algún modo la hacía sentirse como una foránea de nuevo.

 

Soltó un poco de aire por la boca y agradeció el clima otoñal de Londres antes de comenzar a caminar por las que ahora desconocidas calles. Sus ojos grises viajaban de un lado a otro en busca de un local que pudiera satisfacer cualquiera de sus actuales necesidades, por un lado mataba por algo de comida y por otro, también asesinaría por reabastecerse de ingredientes para pociones.

 

Pasó un par de minutos cuando sus ojos captaron un escaparate bastante llamativo para su gusto, pero al menos cumplía su función, definitivamente atraía la atención de cualquiera. “Botica Lockhart”, el apellido le trajo recuerdos al instante de su sobrina, no podía negar que le extrañaba y que aunque tenían contacto ocasionalmente, no era lo mismo. Se encogió de hombros y se decidió por entrar, probablemente no la encontraría ahí, pero al menos quizás ahí encontraría lo que necesitaba, no perdía nada.

 

Empujó la puerta y le dio un rápido vistazo al lugar antes de dirigirse al mostrador, aquel lugar estaba bastante más lleno de lo que esperaba. – Buenas tardes… ¿venderán ingredientes para pociones? – preguntó llamando la atención de un elfo que por ahí pasaba.

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El día estaba avanzando y la botica contaba con la presencia de amigos como @@Tamarindo que siempre apoyaba a la familia Lockhart en cualquiera de las locuras que se proponían y le ponía un toque muy divertido a todo con sus extrañas ocurrencias y como a ningún Lockhart le gusta el drama ni los problemas, las personalidades de la chica resultaba muy compatible con el cariño, amor y travesuras que caracterizaban a cada miembro de la animada familia.

 

A la presencia de Tama se le sumaba la de Junny que estaba completamente perdida junto a Parti quien era una de sus grandes amigas y ambas brujas parecían haberse esfumado de la Botica o al menos de la vista de los demás propietarios.Bodrik había agarrado un par de volantes para ir a repartir a la entrada.

 

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Dagonet también había llegado quejándose de alguna dolencia, pero había sido atendido por Cye y por Bodrik quien había intentaba que le contara más acerca de sus dolencias, pero el mago se había quedado muy silencioso por el momento y tanto Bodrik como Cye, Alexander y Noah se habían quedado conversando con el Jovencito que acaba de entrar al establecimiento invitándole a Comer algo en compañía de los demás mientras Noah se desapareció por un momento para preparar el té.

De pronto otras dos personas ingresaron a la Botica la primera fue a buscar una mesa, cosa extraña en una botica, pero teniendo en cuenta que estaban preparando te era mucho más razonable que la gente quisiera sentarte para consumirlo pese a que al no estar en una cafetería era mucho menos probable tener mesas en la entrada, sin embargo, Noah estaba atendiéndole también.

 

Por último, la otra persona en ingresar estaba entablando una conversación con @@Ezra Lockhart sobre ingredientes para pociones y Como Bodrik estaba segura que el infante únicamente le importaban los dulces que vendía en el local, decidió intervenir -Pierdes tu tiempo el pequeño solo te hablaría de dulces – Dijo acercándose y para su sorpresa estaba frente a alguien bastante conocida y una de las pocas personas a las que tenía confianza fuera del seno Lockhart -Tía Addy- dijo saliendo del mostrador para abrazarla – tanto tiempo sin verte . ¿Sabes que tu padre también esta aquí?

 

@ @@Alexander Fox @@Patri Gryffindor L, @, @ Zamolódchikova, @@Ezra Lockhart, @@Noah Lockhart, @@Ezequiel granger, @@Tamarindo, @Dagonet,@Addison Evanik Haughton

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Aquel lugar no era una botica cualquiera, era un local familiar donde todos los presentes acotaban con sus conocimientos, personas venían y persona salían, su adorada @@Bodrik intentó presentarle al resto de su familia, Dagonet realizó una respetuosa caravana a los presentes, pronto un joven con los ojos de color dorado se apresuró a atenderlo @@Alexander Fox era su nombre –Tanto placer gentil mancebo, Dagonet Felagund a su servicio—respondió a sus atenciones, escucho la orden que pedía, pero el cuervo sabía bien de las contusiones que lo aquejaban – El té de manzanilla con miel por favor, pero para mi malestar tenía pensado algo de leche de amapola, pues verá mi joven amigo, tengo tres costillas rotas y el clima londinense no ayuda en lo más mínimo, desde luego ya he ingerido poción crece huesos, pero usted sabrá que es mejor tener una costilla rota que sentir como estas vuelven a crecer—Dijo sin bajar la mirada ni un segundo un amistoso encuentro entre las orbes doradas y sus abismos negros.

 

El cuervo esperó tranquilo la respuesta, tal vez la leche de amapola era demasiado para algo tal trivial como una fractura a medio sanar, pero creía que esta vez podía salirse con la suya, llamo su atención un par de jovencitos, hembra y macho, ella muy atenta y educada, el un tanto descuidado—Y el ministerio bien gracias—Susurró, no sabía que era peor, si te cortan las alas o no te las dejan extender.

 

Mientras aguardaba un par de amigas en pleno cotilleo intercambiaban secretos, reconoció a la señora @ -- ¡Qué no me reconozca! —Dijo, seguro lo mandaría directo a San Mungo no podía negarse si ella daba esa orden y . . .

 

. . . la orilla de la piscina era de mármol, lirios acuáticos florecían, azul, blanco y verde, no sabía por qué recordaba esos colores, Erebo peleaba con Nix por que se había resbalado y la bandeja que traía ahora estaba en el piso, risas, dos adultos, mujer y hombre, risas, niñas, todas pequeñas, no más de 6 años, verde otra vez, ¿Por qué todo debía ser verde? ¿Por qué no podía con ese color?

 

Dagonet se cubrió la mitad del rostro con la mano, trató de recordar y no hacerlo al mismo tiempo, pronto todo se volvió gris, todo era de un hermoso gris, gris brillante, gris y castaño, grises las nubes, aves grises, castaños los árboles en otoño, grises los ojos de su pequeña @@Addison Evanik Haughton Evanik Haughton

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La respuesta a su pregunta no había llegado, pero la razón que la había llevado a entrar a aquella botica había aparecido frente a la castaña. Su sobrina, @@Bodrik, se había aparecido detrás del mostrador y ahora se encontraba frente a ella, abrazándola.

 

Aquello tomó por sorpresa a la Evanik. Le tomó un par de segundos responder el abrazo, era como si llevara una eternidad sin abrazar de aquel modo a alguien, demostrando verdadero afecto y no simples besos en la mejilla y saludos de mano realizados por mera convención social. Abrazó a su la Lockhart, con cariño, como hacia mucho tiempo que no hacia.

 

-¡Boo! -exclamó. Se podía ver como una sonrisa se dibujaba en el rostro de la castaña- ¿cómo has estado? Eres la persona que ansiaba ver -tomó las manos de su sobrina y se alejó un poco para verla mejor.- Parece que ha pasado una eternidad desde la última vez que te vi -exclamó. El tiempo no había pasado sobre la Lockhart, no había cambiado en nada, seguía conservando el mismo aspecto pero de algún modo, tenia un aire de madurez que no recordaba en @@Bodrik , parecía que había crecido demasiado.

 

-¿Papá? ¿Tu abuelo está aquí? -preguntó sorprendida la ojigris tras escuchar las palabras de Bodrik. Instantáneamente sus ojos comenzaron a buscar entre los presentes, viajaron de rostro en rostro hasta que finalmente dieron con su objetivo.

 

De algún modo su cerebro no lograba creer que el hombre que estaba ahí fuera su padre, definitivamente había pasado una eternidad desde que todos se encontraran juntos en la mansión. En realidad no lograba recordar cuando había sido la última vez que había visto a cada miembro de su familia, parecía ser que había una tendencia familiar a desaparecer de la faz de la tierra y luego aparecer como si nada.

 

Se mordió el labio, no estaba esperando ver a su padre aquel día, emocionalmente estaba impactada, pero la alegría comenzaba a invadir su interior, ahora que lo tenía tan cerca notaba cuanto había añorado a aquel hombre. Se acercó hasta él, parecía algo… ¿afligido? ¿Adolorido? No estaba muy segura de qué era lo que le ocurría, solo podía ver la mitad de su rostro el cual parecía indescifrable.

 

-¿Papá? ¿Estás bien? -preguntó colocando su pálida mano con suavidad sobre el brazo de @Dagonet

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--Claro que estoy bien, ¿Cómo podría no estarlo? Si al fin veo a una de mis niñas.

 

Para ser un cuervo que dejaba sus alas volar sin rumbo y estar en medio de batallas y combates fuera de este mundo, Dagonet tenía sentimientos y un corazón que por sus hijas aun latía, latía fuerte como llamada de avance, pero no estaba preparado para aquel delicado roce, quitó la mano del rostro que lo enceguecía, tomo las manos de la de ojos grises, pequeñas y blancas, suaves y cálidas, las deposito justo donde estaba su corazón.

 

--¿Lo sientes? Add querida, es mi corazón que el día de hoy ha vuelto a la vida—Sin más que decir rodeo a su hija con los brazos, hubiera querido levantarla del piso y cargarla en su pecho como alguna vez cuando era una niña, pero ahora era una mujer, una fuerte y hermosa mujer.

 

En su pecho algo crecía, tal vez era alegría, hace muchos inviernos que eso no sentía o es que su vida se había convertido en un invierno, frio, solitario y con poca vida. No, ahora el cuervo volvía a tener felicidad, primero la pequeña Boo y ahora Add, no quería saber del mundo, solo quería saber que había pasado con su pequeño mundo castaño con sus dos lunas de color gris.

 

@Bodrik;@Addison Evanik Haughton

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Por suerte @@Dagonet había salido de su letargo y había querido acercase a su familia paterna que tan amablemente lo habían acogido y aunque Bodrik estaba conversando con el muchacho(@@Amit Lockhart) que había ingresado al local y que tanto Noah como Cye había reconocido como el joven que devolvió la bufanda del rubio, y Alex también había intervenido en la conversación , Bodrik quería conocer más de cerca al muchacho al menos mientras Noah saludaba a la chica (@@Rachel Ravenclaw) que había ingresado al negocio para pedir un té.

 

Addison también se había presentado en el negocio lo que ponía a Bodrik de buen humor pues no había imaginado encontrar a dos personas tan importantes para ella en el mismo local. -Addy ha pasado mucho- dijo mordiéndose el labio pues precia que hacia un par de siglos no se cruzara con la Ojigris y claro está, que, a pesar de seguir aparentando 16 años, en los últimos había tenido que madurar más de la cuenta para poder asumir el cargo más importante dentro de San Mungo.

 

-Ahora soy la directora de San Mungo, parece que fue ayer cuando tan solo era una sanadora en maternidad y ahora los dirijo a todos- dijo sonriendo e imaginando Hades que era el más complejo de sus empleados, pero que era muy competente y llevaban mucho tiempo trabajando unidos.

 

- y ¿cómo es eso que me necesitas? -

 

 

Estaba segura de haber escuchado que Dagonet se refería a un dolor en las costillas, pero como Bodrik escucho la poción crece huesos se tranquilizó un poco siendo que todo se solucionaría pese a lo horrible que resultaba el proceso.

 

Addison estaba hablando con su abuelo materno y padre de ella y Bodrik había decidió permanecer callada mientras esto se reencontraban.

 

@ @@Alexander Fox @@Patri Gryffindor L, @, @ Zamolódchikova, @@Ezra Lockhart, @@Noah Lockhart, @Ezequiel granger, @Tamarindo, @@Dagonet, @Addison Evanik Haughton

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Alexander como siempre se estaba perdiendo, quizás a veces era demasiado “caído de la mata” como le había escuchado decir a una amiga suya, pero debía admitir que muchas personas comenzaban a ingresar al local, no sabía ni como intervenir, decidió tomar un poco de tranquilidad apenas escuchó la respuesta del hombre aunque había un poco de preocupación pero sonrió con tranquilidad ante sus palabras, realmente parecía una buena persona o por lo menos era lo que aparentaba.

 

-Bueno os dejare aquí, siéntanse como en casa, por cierto aquí tienen– mencionó Alexander para intentar permitir que esa reunión fuera más agradable. Ayudado por su varita llevó los te de manzanilla recién hecho con unas galletas, todo colocado en una bandeja suspendida en el aire a la altura del pecho – espero que se sientan a gusto – mencionó tocándole el hombro a su sobrina, y fue un momento a ver el resto de la tienda, esperan que el menor de los presentes se hubiera ido a sentar con su madre para hablar con más tranquilidad. @@Bodrik @@Dagonet @@Addison Evanik Haughton Evanik Haughton

 

Se paseó por donde se encontraba otra joven clienta, escuchando sutilmente su pedido, le observó al detalle, parecía bastante calmada – Bienvenida a la Botica Lockart dulce dama – saludó con delicadeza - le traeré de inmediato su pedido joven dama – habló con suavidad Alexander para girarse a ver a su hermano sonriendo.

 

-Mientras puede sentarse, mi hermano, le seguirá atendiendo con tranquilidad si gusta otra cosa, algún dulce o si desea llevar algo – intentó hacerle sentir bienvenida además de buscar ser amable, para retirarse a hacer el pedido.

 

@@Rachel Ravenclaw @@Noah Lockhart

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