Jump to content

La Creación del Nuevo Ministerio


Sagitas E. Potter Blue
 Compartir

Publicaciones recomendadas

pn3DFoH.pngFgCYNNN.pngEl negrito no hacía ni caso a ninguna de las dos féminas del despacho. Estaba acostumbrado a charlas incomprensibles entre ambas así que siguió comiendo croissants hasta que se acabaron los de la bandeja. Después de eso, prestó algo más de atención sólo porque hablaban de los países africanos. Por supuesto, esto le atraía porque hacía mucho tiempo que había abandonado su país y, aunque iba a venido a ver al montón de mujeres que había dejado en su poblado y estaba muy a gusto en aquella sociedad londinense, echaba un poco de menos África, el mejor país del mundo mundial.

 

Por ello, aunque aún se paró a lamer el azúcar glaseado de la bandeja, ahora vacía, se dirigió hacia la Sala de Conferencias. Al salir del despacho, todo elegante, con una pequeña manchita de azúcar que afeaba su barbilla, saludó a Perenela y a Sean, quienes hacían carantoñas de recién casados ante la puerta.

 

-- Paíce algo enfadá, seorita Pere.

 

No esperaba respuesta, era su sencilla manera de saludar con los que se cruzaban en su corto desplazamiento por el pasillo. Babila era un semigigante y hacía que en dos zancadas llegara hasta la sala donde estaban reunidos sus compatriotas. Abrió la puerta con el pie, para no ensuciar el pomo con sus manos llenas aún de azúcar. No se las había lavado porque aún tenía que rechupetearse los dedos para quitarse el azúcar de los croissants que se le había quedado pegados en ellos.

 

-- Ke lo espiritu acompañen a vuescensias en este camino dextranjero -- saludó Babila a los presentes. Se sentía feliz ante ellos y aunque no llevaba la túnica colorida que solía ponerse sino el frac negro que sólo se ponía en situaciones especiales, para el negrito era un placer verse entre sus compadres. -- M'alegro muxo de verle. Soi Babila de la tribú dél Súr d'Uganda i soi er Diplomaticoso k'alluda a la aquí Madam Ministra pá lo que nesesiten della. No é entendío kasi ná de lo kán dixo sobre la Señà Sagita pero é de desí qu'ella no é mala. Ella é una saserdotisa i está en contasto kón lo espíritu i la Madre Tierra. Ella sabrá guiá a su pueblo pó los caminos corresto.

 

Sagitas no inspiró aire hasta que terminó de hablar y después lo soltó de golpe. Cuando había sentido la patada en la puerta creyó que aquello iba a ser horrible pero después se maravilló con la bondad intrínseca del corazón de aquel gran hombre que le servía. Así que sonrió a todos y le pidió a Babila que se sentara a su lado, en la cabecera de la mesa, para que le acompañara y aconsejara. Aún tuvieron que esperar unos segundos mientras rompía los brazos de una de las sillas (unos 2000 galeones, calculó por encima lo que iba a costar arreglarla) para poder poner sus posaderas de semi-gigante en ella, antes de empezar a hablar.

 

-- Señores, Babila es nuestro portavoz en asuntos de los países africanos y me encanta que tengamos su presencia aquí, con nosotros. -- Vaya por la Diosa, que le estaban saliendo unos cargos muy raros y de utilidad extraña entre sus familiares. -- Por supuesto, mi Gobierno se apena de las acciones acaecidas en el anterior mandato y estamos dispuestos a corregir la mayoría de ellas pero, por desgracia, estamos en los primeros días y aún estamos analizando todo para poder entender el alcance del estado actual en todas las áreas del país por lo que aún no puedo dibujarles un esquema de lo que vamos a hacer en firme. Todo gobierno entrante en todos los países tienen un período de 100 días para poder presentar sus esquemas políticos mientras dure el mandato. Yo me propongo hacerlo en un mes, pero no antes desvelaré temas internos de Estado. Espero que lo sepan comprender.

 

Mantuve la sonrisa firme. Por muy importantes que fueran, un grupo de extranjeros no iban a saber antes que mis colaboradores cómo iba a funcionar el país durante los siguientes doce meses.

 

-- Estoy aquí para escuchar sus posturas e intentar mantener viva una relación de cooperación entre sus países y el nuestro. Sobre el tema de la Orden del Fénix o ese grupo criminar llamado Marca Tenebrosa, me temo que son un asunto de política de interior que no entra en negociación en temas ajenos a los internacionales. Si es cierto que el gobierno estadounidense apoya a alguien, tiene que hablarlo con su presidente, el señor Wilhelm O'Brien. Yo aún no he contactado con él pero nuestra conversaciones serán privadas y no puedo decirles los temas a tratar.

 

No quería decirles "¿y a vosotros qué narices os importa mi política interior o exterior, so chafarderos?" pero sabía que no era correcto hablar así con nadie que no fuera familia, que se lo tomarían a guasa. Con los que no entienden mi humor, mejor permanecer en el tono más neutral posible.

 

-- Nos preocupa mucho el tema financiero y recojo su consejo sobre los Médici para estudiarlo, pero supongo que entenderán que nuestra Hacienda es cosa de discusión interna que tampoco puedo comentar con ustedes. Y ciertamente, tengo inexperiencia en política pero eso es algo que el Tiempo curará. Soy consciente que necesito aliados en todos los ámbitos así que estoy dispuesta a escuchar sus proposiciones de apoyo y lo que quieren a cambio para poder llegar a un acuerdo que beneficie a ambos lados.

 

Por supuesto, no me hacía gracia que me pidieran explicaciones sobre El Inquisidor y sobre los Muggles, aunque también valoraba su franqueza y su forma de ir directos al grano. Aún así, no iba a responder sin antes haber consultado con el Líder de la Orden del Fénix y con Mackenzie Malfoy. Todas mis decisiones futuras, aunque tuviera ya una idea más o menos prefijada de lo que me gustaría hacer, serían tomadas a raíz de mis conversaciones con ellos. A ver si aceptaban las peticiones de audiencia que había pedido mi Ayuda de Cámara.

 

-- Sobre los Uzza que dicen, ¿eso no ocurrió con el gobierno de Crazy Malfoy? No estoy documentada con lo sucedido porque entonces aún ni tenía ni idea que un día llegaría a ocupar este puesto, aunque estoy dispuesta a pedirle perdón si hubo algún agravio que desconozco. Pero, como dice mi querido colaborador, Babila, mi intención no es ofender a sus espíritus ni a la Madre Tierra, que es quien guía mis pasos en las difíciles situaciones. Soy Suma Sacerdotisa en mi clan y el respeto por las tradiciones y por el poder de la Diosa Madre es muy importante para mí. Mi idea es fortalecer nuestros lazos, no destruirlos.

 

Les sonreí esperando que confiaran en mí. Miré de reojo a Babila. ¿Se estaba chupando el índice?

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La comisión desconfío de las palabras de la nueva ministra de Magia y Hechicería con sede en Gran Bretaña, y deseaban una prueba de sus palabras, era momento que por fin llegara justicia a sus pueblos, al mundo y sobre todo parar la locura de quienes abusan del poder, fue por eso que luego de escucharla la bruja con canas fue la primera en tomar la palabra.

 

-La naturaleza y los espíritus nos dicen que es alguien que se encuentra vinculada, por ello daremos un voto de confianza. Hace pausa. -Sin embargo, un acto contra el equilibrio significa el fin de nuestros acuerdos. Por ello, solicitamos un juicio internacional contra la criminal @@Mackenzie Malfoy , nuestros países comprende que sus actos en tomar el control de los Guerreros Uzza sin nuestro permiso es un delito, algo que sin duda alguna debe ser pagado según marca la tradición.

 

En eso el encargado de los asuntos internacionales observa a su homologa de la comisión, este no estaba del todo de acuerdo, pues consideraba que debería morir y su ejecutor debería ser el mismo, no obstante, al estar en ese país extranjero intentó ser diplomático.

 

-Si bien es considerada por nosotros y exigimos a la criminal, que según nuestra fuente se encuentra en su país, podemos acceder que una comisión internacional sea quien procese, según comprendemos el estatuto legal internacional nos da la postedad y noticar a su ministro de este hecho, lo cual contrae ante los países un corto deber de cumplir la ley, supongo que conoce de lo que estoy hablando. La observó con mirada penetrante. -Y en caso de poner resistencia, más bien de colaborar su país con esa situación, podremos tomar otras medidas.

 

En ello el Archimago de la Muerte da dos golpes con su Vara de Cristal y así ordena a ese integrante callarse, al hacerlo mueve su objeto mágico en tal posición, para que ellos se posicione tras de él, y los aurores que le acompañé se posicione en formación defensa ante cualquier atentado.

 

-Sra. @@Sagitas Potter Blue por el confediro por los países africanos, le hago entrega de la solicitud de entrega de la criminal Mackenzie Malfoy quien sin permiso de alguno de alta comisión realizó un contrato con los Guerreros Uzzas, que si bien es reconocido como un pueblo independiente y parte de los países africanos, el cual respeta sus costumbres y tradiciones, la ley es ante todo un hecho, por ello, interferir en nuestros asuntos es un grave delito, además que no sólo fuera acreedora de dicho contrato, sino que formó alianza con los Arcanos, los cuales sólo puede significar que su país se prepara para invadir al resto del mundo, por ello se imputa a la misma, que tras su desicion se creará y armará a los magos británicos pertenecientes de la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa de Saberes y habilidades prohibidas.

 

En ello la bruja con canas se acerca a la ministra y hace como acto protocolar la entrega de la carta de imputación de cargos contra Mackenzie Malfoy y @@Crazy Malfoy . Los cuales fueron autores de los hechos que terminaron armando a esos grupos criminales, por ello son responsable de crímenes de lesa humanidad contra el mundo, violacion de los derechos internacionales en asuntos académicos, de centralización de poder y orquestar clandestinamente dos grupos que atenta contra la paz del mundo.

 

-Y en referencia al presidente del MACUSA es algo que nuestro país no seguirá presentando sus servicio, terminando todo lapso diplomático con el mismo, culpando al mismo de crímenes cometidos por la Orden del Fénix, ya que dicho gobierno nefasto aprueba, nosotros somos ante todos imparciales. Y deseamos justicia, sin embargo las acciones que se tomará es asunto de nuestro país, pero advertimos que si su país da apoyo a ese gobierno nos veremos obligados a cortar relaciones con Ustedes, no podemos apoyar a quien es responsable de tantos crímenes. Y, por ello, confiamos y recomendamos depurar su institución de esa clase de criminales, lo mismo si son partidarios del otro grupo.

 

Al terminar Licaón permitió que el más pequeño tome la palabra, el cual era de esas tribus que ni apoyaba u objeta las acciones de la Orden del Fénix, pero si considera ese mal necesario. No obstante, nunca mostró su pensamiento ante la comisión.

 

-Hermanos y hermanas, la naturaleza y los espíritus nos guiaron, ya se mostró nuestro parecer ante la nueva ministra, ella nos pidió un mes, considero prudente tomarlo, aunque es justo para el consuelo de nuestros países. Se acerca al Archimago de la Muerte. -Un apoyo a su quebrantada economía, pero pudiéramos pedir un acto de fe, quizás el compromiso de que los Malfoy responsable de esos crímenes ya mencionado, sean llevado ante un tribunal internacional y sean los espíritus y la madre tierra que guíen ese parecer, aceptando nosotros ese veredicto.

 

Ante el Archimago de la Muerte mostró desagrado, incluso no estaba de acuerdo, pero al parecer el resto de la comisión sí pudiera dar ese voto de confianza. Esta ira la mostró al sostener su objeto mágico, las serpientes de la misma discutieron dándole diferentes consejos.

 

-Si la comisión está de acuerdo y la ministra accede a llevar a los Malfoy a juicio, podremos ayudar a dicho gobierno.

 

Existio un segundos de silencio, y la comisión voto abiertamente, dejando cuatro votos de diferencia, lo cual marcaba un apoyo a la economía. Aunque, los términos incluia a no tomar partido con Estados Unidos y dar juicio a Mackenzie Malfoy y Crazy Malfoy.

Editado por Demian Luxure

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El memorándum viajaba, netamente doblado, dentro de un sobre cerrado con un sello de cera. El mismo iba dirigido a la oficina de la recientemente nombrada Primera Ministra de Magia y, al menos en el sobre, no contenía remitente; para cualquiera que lo interceptara, era un simple comunicado más entre los cientos y cientos que la Ministra y sus asesores recibían cada día. El contenido del sobre había sido escrito hacía ya varios días, pero no había sido enviado hasta hace una hora cuando un elfo doméstico de nombre Croient y registrado a nombre de Nathan Atticus Weasley lo depositó en el servicio de mensajería ministerial, tal y como le habían ordenado. Tras haber cumplido con su cometido, el elfo desapareció tras un chasquido de sus dedos, rumbo a la casa de su amo quien aún no retornaba de su viaje por la India.

 

Tras un largo viaje entre pasillos y elevadores, el memorándum llegó a destino. El sobre cayó por encima de varios otros con su destinatario claramente escrito en una cursiva de tinta negra: 'Srta. Primera Ministra de Magia - Sagitas Potter Blue // Oficina de la Primera Ministra de Magia // Ministerio de la Magia', con un sello que rezaba 'URGENTE' en tinta roja en el margen inferior derecho. Pasarían varias horas hasta que uno de los encargados de filtrar toda la mensajería hacia la Ministra lo tomara entre sus manos y examinara su contenido que, además de oficial, era por demás importante. Inmediatamente tras leerlo, lo llevaría hacia la nueva Ministra quien, de leerlo, se encontraría con la siguiente:

 

Southend-on-Sea, Essex, Inglaterra.

15 de Septiembre de 2020

Primera Ministra de Magia de Inglaterra,

Srta. Sagitas E. Potter Blue

 

Debido a los hechos ocurridos durante la gestión del ex-ministro Aaron Black Yaxley, por la presente yo, Nathan Atticus Weasley, presento mi renuncia a mi cargo como Embajador por parte de Gran Bretaña del Fondo Monetario Internacional Mágico, efectiva inmediatamente.

 

Deseándole a usted un buen día, lo saluda atentamente,

 

Nathan Atticus Weasley.

Nathan había esperado inicialmente que sólo Sagitas leyese aquella carta, pero había contado con que algún funcionario ministerial revisara su correspondencia para descartar que no le llegase nada peligroso. Sin embargo, había dejado gran parte a la suerte, dado que en el sobre había otro pedazo de pergamino, mucho más pequeño, y que había decantado al fondo de éste entre tanto viaje. El mismo tenía apenas dos centímetros de alto y diez de ancho, y llevaba nada más cinco palabras y una letra escritas en la misma cursiva que el memorándum de renuncia.

 

 

Perdón. Gracias. Buena suerte. N.

iByhMRF.giftA4DkbA.gif

nathan firma 1.png

trFd9O9.gif6UufUc5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lunita Gryffindor Delacour- Empleada del Departamento Auror de Gran Bretaña.

 

Como tantas otras veces la Gryffindor se perdía en el inmenso lugar al que llamaba su casa. mascullo un juramento por enésima vez, antes de darse cuenta que estaba en las mismísimas puertas del despacho de la ministra de Magia y que allí habían mucho más personas de lo que se imaginaba en un primer momento y que eso la asusta un poco solo al principio, porque después vuelve a ser la Luna que todos conocen, esa que no se calla ni debajo del agua y ni porque cambien de ministro, conserje o hasta consejero escolar, ella siempre sería parlanchina y así la querían o al menos, imaginaba que algunos la soportaban por demás y otros la admiraban por la misma razón de que siempre decía lo que pensaba y sentía y nunca se callaba nada de lo que pasaba por su divertida y complicada mente.

 

¿Qué demonios hace ahí? no quise admitirle a Sagitas que estaba perdida y que en lugar de estar en Aurores, había caído por error en la puerta de su oficina, sin contar que parecía tener un encuentro o algo así, ¿Qué hacía? ¿me quedaba o me iba? aun paralizada, con mis carpetas en la mano y mi varita en mi diestra, parpadee intentando pensar que hacer, por lo pronto, solo atine a sonreirle y explicarle del porque mi visita allí, era menester que no se preocupará puesto que solo quería que supiera que me había perdido y que nada urgente había por tratar, al menos de mi parte no era así.

 

- Por merlín, lo siento llevo medía hora buscando la oficina de aurores y caí por error en la puerta de tu oficina, de verdad, lo siento Sagis nunca quise venir a molestar solo que me perdí y llevaba las carpetas con los últimos casos de aurores para revisarlos, no se sí quieres verlos también, están recién redactados y corregidos, por lo demás, no quise venir aquí, quiero decir, me dirigía a mi oficina y me perdí, igualmente, ¿necesitas algo? sabes que si necesitas ayuda o lo que sea, aquí estoy por si acaso - Le dije a Sagitas alzando mi ceja izquierda hacía el señor grande que se estaba ¿chupando un dedo? en fin, cada loco con su tema, ese no era asunto suyo en realidad, aunque no conocía al hombre en cuestión, parecía infundir miedo con su porte -

 

Del porque interrumpe a la ministra cuando es claro que esta hablando con alguien es un misterio que aún no esta por pensar demasiado, solo sabe que esta perdida pero no asustada porque ver a Sagitas la hace sentir segura y como en casa, son los demás que están allí las que la intimidan un poco, pero pasado el temor inicial, sonríe abiertamente y con una sonrisa amable, esperando que le digan si lo que trajo esta bien o no, además de pensar en la nueva idea que se le ocurrió, una idea que espera que Sagis apruebe, porque antes de ser ministra es su amiga y esta feliz de tener su apoyo siempre que puede, ella no se aprovechará de que este en el poder, solo quiere visitarla y verla, aunque sabe que la bruja esta muy ocupada, también es consciente de que su amiga siempre tiene tiempo para ella y más si es un asunto de aurores, mientras se pregunta si podrán tomar un café se da cuenta que quizás interrumpió algo importante así que se queda allí muda, algo difícil de lograr para la vampiresa, solo espera su respuesta y no haber sonado muy descortés que digamos.

 

Tampoco le admite a la pelivioleta que también esta allí para ayudarla crear el nuevo ministerio, solo espera ser de ayuda aparte de interrumpir, espera que ella sepa que cuenta con la Auror para lo que sea y por descontado con la oficina de Aurores para lo que necesite, quizás haberse perdido no fue del todo malo después de todo, solo se preguntaba si podría ser de ayuda en realidad para la bruja o no.

Editado por Lunatica Lupin Evil Black

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

SAN MUNGO

 

Después de mucha decidía y el pensamiento de que nada podría ayudarla más que trabajar dentro del hospital. Se ddecidió a tener una junta con su padrastro, sabía que habían tenido sus roces hacia muy poco y todo por no estar de su lado cuando la balanza se inclinó a quienes quedarían con el mando de los mortifagos. Pero si decisión fue sensata ante el nuevo liderazgo y no votaría por favoritismo ningún día de su vida.

 

Camino por la calle despejada y sin tráfico, vistiendo la ropa más recatada que encontró dentro de su armario. Dejando atrás los pantalones de cuero y el corsé que la dejaban verse tan diferente de la gente, hoy se aventuró a salir con un vestido fresco que le llegaba a la rodilla, de color verde aqua, contrastaba muy bien con su cabello azulado amarrado en una trenza. Sus zapatos aún eran botas, pero estas tenían un tacón un poco más fino y parecían más botines para combinar con el estilo.

 

Si, se veía más como una chica, pero sin pensarlo tanto se sentía cómoda con lo que eligió, debía verse lo más competente posible y no amenazante. Juró asi misma hace unos años atrás que nunca trabajaría para alguna institución, sería libre y sus conocimientos de sanación los daría por fuera. Pero necesitaba una tapadera para sus movimientos ilícitos, le había dicho a Zoella que conseguiría el empleo y esperaba que Hades estuviera de buen ánimo.

 

Entro a las instalaciones del hospital con una sonrisa, si se veía decidida y confiada lo demás era pan comido. Llegó con la recepcionista y preguntó por su padrastro, ella tenía una cita y esperaba que el ya estuviera esperandola.

 

—Tengo una cita con Hades Ragnarok—

 

—Si, permitame— comentó la mujer detrás del escritorio y mando un tipo de mensaje con su varita, ahora sólo era cuestión de esperar a que la llamarán.

 

—Si gusta sentarse, en un momento la atenderá— la Macnair lo hizo con soltura, fue a sentarse en una de las sillas que ahí se encontraban y cruzó los pies con impaciencia. Nunca había sido partidaria de estar quieta sin hacer nada y sólo esperando a alguien pacientemente.

 

@@Hades Ragnarok

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

TAPIZ CON RETRATO DE MACKENZIE MALFOY EN LA OFICINA DEL MINISTRO DE MAGIA
(Con encantamiento de presencia permanente)

5Barl9d.png



Recuerdos, recuerdos, recuerdos…

Se sucedían uno tras otro en su cabeza, sin que supiera muy bien lo que significaban o porqué iban unos detrás o delante de otros. Casi siempre terminaban en el mismo rostro bigotudo, un poco ajado y con el pelo demasiado alborotado, que la miraba a los ojos mientras hacía sonar su estruendosa voz de p*** alabando su propio arte con altanera soberbia. Mi arte es divino. ¡Excelso! ¡Magnífico! ―Decía la voz en su cabeza― Y mis encantamientos poderosos. Es una excelente impronta de sí misma y será capaz de recordar todo hasta este momento, pero no más allá. Lo que ocurra después del último trazo, no podrá reflejarlo esta impronta, a menos que me llame más adelante para que retoque la pintura.

Las palabras no tenían mayor significado que el que podían tener los otros recuerdos que precedían a aquel. Y, sin embargo, no le preocupaba en absoluto el sentido de aquellos recuerdos. Aunque la bella dama de ojos verdes y cabello castaño cobrizo no lo sabía, lo cierto es que no tenía alma. Miraba a la mujer dormida en la mesa de su Oficina con ojos interesados, desde un cuadro situado a media altura de la pared, sin sentir más emoción que un resorte interior que la empujaba a observar y, en algunos momentos, a suspirar. El porqué observaba o suspiraba era algo que el retrato de Mackenzie Malfoy no se planteaba.

Cuando la dueña del pelo violeta desparramado sobre la mesa despertó, el mismo resorte interior que había movido antes a observar y a suspirar a la dama del retrato, la empujó ahora a hablar.

― Ya era hora de que abrieras los ojos. Una Primera Ministra se levanta al alba ―la voz de Mackenzie Malfoy sonaba tan altanera y autosuficiente como había sonado ante los hombres y mujeres más poderosos del planeta cuando ella misma había ocupado aquella mesa en la que ahora aún descansaba la desmadejada cabeza de la actual Primera Ministra.

Seguramente, la Primera Ministra debió de pensar que seguía soñando, pues no se oyó respuesta alguna. Más bien, la Primera Ministra parecía estar hablando consigo misma y la figura del retrato frunció el ceño al escuchar la pregunta que Sagitas acaba de hacerse en voz alta.

― ¿Una cama aquí? ¡Por los Arcanos Misterios!

Sus recuerdos le decían que aquello era una exclamación de disgusto, aunque le resultaba muy difícil recordar sensaciones.

Observó cómo la mujer de pelo violeta miraba en dirección hacia los armarios y cajones que constituían buena parte del mobiliario de aquella estancia.

― Nada de tu interés. ― Soltó como un exabrupto altanero y en su rostro se dibujó una mueca de sorna o eso parecían indicarle sus recuerdos. Tampoco es que recordara bien lo que era la sorna.

Cuando escuchó el grito llamando a Perenella, el retrato de Mackenzie Malfoy puso los ojos en blanco. Cualquiera que se fijara en la mujer del cuadro habría interpretado el gesto como una señal inequívoca de hastío y recriminación, menos la propia figura dibujada al oleo con hermosos trazos, pues para ella volvía a ser un mecanismo reflejo más, fruto de aquella interminable sucesión de recuerdos.

― ¿Y este botarate quién es? ¿Algún payaso salido del circo? Pues vas a tener que mejorar claramente tu servicio si quieres que los poderosos del mundo te respeten. –Volvió a sonar la voz del retrato cuando Babila apareció con el café humeante. Aquella impronta de Mackenzie Malfoy, obviamente, no podía olerlo, pero recordaba el café y también a Babila y sabía perfectamente que aquella mujer tenía un circo. Sus recuerdos le decían que sus palabras sonarían molestas, pero había vuelto a hablar por aquel mecanismo automático que la impulsaba a hacerlo y no le preocupaba cómo sonaran sus palabras, porque no entendía que pudieran sonar más que sonando.

La mujer que ocupaba la Oficina principal del Ministerio no parecía escuchar al retrato, pero eso le daba igual a la figura retratada de Mackenzie Malfoy. No podía sentir nada.

Se puso de pie en el cuadro y comenzó a pasear de un lado a otro del enorme retrato, chasqueando los dedos, mientras tenía lugar aquella conversación con Babila. De pronto, se quedó parada, de pie en mitad del cuadro. Lo que escuchaba se estaba añadiendo a su lista de recuerdos, pero estos eran diferentes de los otros. Se grababan de otra manera. Reparó en ello como quien escucha apilarse los papeles encima de una mesa, sin darle mayor emoción ni sentido, pero estuvo un buen rato parada de pie, en el centro del óleo, sin cambiar su postura ni su expresión, casi como si en lugar de la impronta mágica que era, fuera simplemente una pintura muggle.

Recuerdos, recuerdos, recuerdos…

― ¡Mackenzie Malfoy! Mmm… una gran mujer. ¿Presidenta de la Confederación Internacional de Magos? Eso no lo recordaba, pero el retrato sólo constató el hecho, sin pararse a pensar en la razón del mismo. Tomó nota, en sus nuevos recuerdos, de que Sagitas había llamado a la Confederación por otro nombre. ―Deberías pedirle que te enseñe a ser Ministra.

Acababa de archivar en su impronta los nuevos recuerdos sobre el Palacio de Buckingham y los escasos datos sobre la situación política, cuando apareció Perenela. La observó un buen rato moviendo los ojos por toda la estancia, a medida que ella se movía. El escrutinio hubiera sido maleducado para cualquiera que se fijara en el retrato de Mackenzie Malfoy, pero la dama dibujada al óleo no se planteaba cómo iban a parecer los actos reflejos de su impronta. Incluso se permitió asentir con la cabeza, a modo de aprobación ante la forma de actuar de Perenela. Se notaba que había recibido una buena educación. Indudablemente, su ascendencia Malfoy tenía mucho que ver en ello.

El humor de la impronta de Mackenzie Malfoy parecía haber mejorado considerablemente desde la llegada de Perenela y hasta se permitía sonreír serena y tranquila de vez en cuando. Nada hacía presagiar el estallido de furia que despertaron sus mecanismos reflejos cuando la joven dejó una carpa de circo portátil delante de los ojos de Sagitas y, por supuesto, del enfadado retrato de la pared.

― ¡Saca esa cosa de mi vista! ―La mano dibujada de Mackenzie Malfoy pareció querer salir del marco que encerraba el retrato. ―¡Debí haber clausurado tu circo durante aquel escándalo! ―¡Tenía que haberlo cerrado! ¿Es que quieres convertir este lugar en un circo? ¡Por los Arcanos Misterios, saca esa cosa de mi vista!

La Mackenzie del retrato volvió a arrellanarse en su sillón y utilizó el chal que le cubría los hombros para taparse los ojos y los oídos. Parecía no estar escuchando mientras la conversación seguía. No obstante, de vez en cuando, se la oía suspirar con indolencia.

 

Más adelante, cuando la nueva Ministra de Magia abandonó su despacho, el retrato de Mackenzie Malfoy se asentó en la pared, estático e inocente, como si sólo fuera un bonito óleo expuesto en uno de los famosos museos muggles.

yqvll1m.gifO3zbock.gif
firma
iRyEn.gif4ywIp1y.gifXuR0HEb.gifZmW4szS.gif
bfqucW5.gif
Come, my friends,
Tis not too late to seek a newer world.
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Buckingham Palace. Con @@Xell Vladimir Potter Black

 

La celebración por el nuevo nombramiento de Sagitas había sido corto...aunqeu seguramente quién más lo lamentaba era Sagitas. Ahora tenía una carga tremenda de trabajo, y entre todos nos habíamos propuesto ayudarla en todo lo posible, para al menos facilitarle el mandato. A los accidentosos nos había tocado reparar una importante estructura para la sociedad muggle, como era el palacio de la reina de Inglaterra.

 

- Bueno prima....es una de las promesas de Sagitas hacia la Reina, para limar asperezas con los muggles. - dije, ya que ella se preguntaba por qué teníamos nosotros que reparar aquel tremendo castillo. - Espero que @@Hayame Snape Potter Black y las tías Ash y LIssette se presenten pronto... - no mencioné a Heliké. Había aparecido fugazmente por casa, y de nuevo, se había vuelto a marchar. Suponía que tenía obligaciones que la mantenían lejos...

 

- Espero qeu no nos topemos con problemas. Ven - con un gesto de cabeza, la invité a acompañarme hasta una pequeña carpa, a un lado de la entrada, bajo unos árboles. Dentro, había una mesa, un par de camastros sencillos y sillas, además de una pequeña nevera y algunos utensilios para preparar te, café y algo sencillo para comer.

 

Sobre la mesa, había extendido unos planos, algunos antiguos, y otros modernos.

- He pasado toda la noche estudiando los planos. Debemos dejarla lo más parecido posible a su aspecto original, nada de cosas demasiado estridentes ni modernas. He dividido la mansión por áreas para facilitarnos el trabajo. - iba señalando conforme hablaba. Azul para este, verde nada oeste, rojo para norte y amarillo para el área central, en todas sus plantas. - Mi idea era que nos dividiéramos en parejas por cada una de las zonas, pero claro....creo qeu de momento vamos a ser solo tu y yo. Creo qeu podríamos empezar por el ala oeste.

 

Me interrumpió el aleteo de un pequeño papel que se dirigía hacia mi cabeza. Los memorandums del ministerio eran muy fáciles de reconocer, así qeu lo atrapé al vuelo, notando qeu aquella era la letra de mi hermana @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue ...bajo el sello de la nueva MInistra de Magia. Se me escapó una media sonrisa, aun no me acostumbraba a ver aquel título asociado a Sagitas.

 

Saqué la varita, convocando a mi patronus frente a nosotros. El lobo se sentó, grande y con un brillo azulado, esperando el mensaje qeu entregaría a Sagitas.

- Estamos organizando el trabajo para reconstruir el palacio de Buckingham. Hay bastante por hacer y de momento, no cuento con demasiados efectivos, pero nos apañamos.[

 

Cuando el lobo desapareció, miré a Xell, disculpándome.

- Bien....cuando quieras, empezamos

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me quedé de piedra con los dos pergaminos en la mano, uno grande que era la renuncia del Embajador de Fran Bretaña en el Fondo Monetario Internacional, Nathan, el contrincante de mi madre en las pasadas elecciones había pasado su dimisión justo cuando mi madre más le necesitaba. Mire el pergamino pequeño y volví a revisar el sobre esperando mágicamente que apareciera otro pergamino dando una explicación más larga.

 

-¡Demonios! - me pellizque el puente de la nariz y lance un suspiro - mi madre no va a estar feliz con esto. -me sobresale al escuchar la voz de Matt y su patronus había mandado información de la reconstrucción del palacio.

 

-Al menos una cosa va yendo bien - dije a nadie en particular, me froté las sienes y dejé caer la cabeza esperandl. La voz de los cuadros del despacho de mi madre se escuchaba desde fuera, suspiré y mire el resto de la correspondencia.

 

-¿Cómo le estará yendo a mi madre con los de la comisión?

Siempre seré tu hija... Reiven Grindewald te quiero // NiqQIUZ.gif

firma pere.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

pn3DFoH.pngFgCYNNN.pngSonreí a la bruja con canas que permitía que me dieran el voto de confianza. Sin embargo, no duró mucho cuando mencionó el juicio contra Mackenzie Malfoy. Enarqué una ceja y la miré fijamente, aún en silencio (aunque en mi interior había soltado un "¿Es usted una vacaburra o qué?" por meterse con mi amiga). Aún no era una actitud política sino más bien la sorpresa de la noticia y la prudencia de esperar a que siguieran hablando y entendiera de qué iba esa insensatez de acusación.

 

Fue Babila quien se levantó a coger la petición formal de los Países Africanos en contra de Mackenzie y de... ¿también contra Malfoy? Solté un gruñido. Lo siento, aún no domino la paciencia. No es mi fuerte. El negrito se inclinó tantas veces ante aquel grupo representante de la Alta Comisión blablabla que me dio tiempo a calmarme mientras lo ponía delante de mí. No lo toqué. No quería que pensaran que aceptaba sin más aquella petición.

 

-- Gracias por... el pergamino. Nuestro Gabinete Jurídico estudiará las implicaciones legales del actual Ministerio en su petición, así como la acusación de armar a grupos... armados no controlados como esos que ha mencionado. Bajo mi punto de vista, quiero dejar claro que todo contrato con la comunidad de los Uzza, a los que ustedes mismos han dejado claro que son un pueblo independiente, fue realizado en conformidad por ambas partes así que no puedo comprometerme a nada mientras no sepamos más datos de lo sucedido.

 

Mis palabras intentaron ser amables pero por dentro seguía irritada por haber intentado encerrarme en una puñalada trapera a mi amiga. Nunca conseguirían que dijera nada en su contra y, por supuesto, no iba a aceptar aquel intento de coacción contra ella ni contra su padre. Apreté la mandíbula con fuerza mientras ellos votaban un apoyo económico a nuestro país si iniciábamos el juicio contra los Malfoy.

 

-- Gracias por su apoyo. Sé que lograremos limar asperezas y llevaremos buen puerto nuestra colaboración.

 

La interrupción fue un alivio. Estaba intentando acabar aquella reunión inútil y nunca sabía cómo despedirme, así que la entrada de Luna me hizo sonreír, esta vez de verdad.

 

-- ¡Luna! ¡¡Bienvenida!! Señores, les presento a un miembro del Cuartel Auror, una de mis protecciones oficiales. -- Hale, a otra que le ponía un puesto que ni siquiera sabía si podía atribuirle, pero ya que ellos tenían un grupo de aurores-cazadores de espíritus, bien yo podía presumir de Aurores que estuvieran a favor del Ministerio. (@) -- Bueno, pues me alegro muchísimo haber llevado a buen término nuestra conversación. Lamento tener que interrumpirla aquí pero ya ven, papeleo de Ministra. Prometo darles respuesta a sus reclamaciones lo antes posible. Babila les acompañará a la salida.

 

Me incliné levemente sin recordar si eso era para los orientales o los africanos. ¡Demonios, necesitaba clases de Diplomacia! Mejor, algún diplomático a mi lado que se dedicara a estos detalles.

 

-- Luna, ¿te importa llevar estos papeles a mi despacho? Allá podremos hablar con más facilidad. Tengo pastas y podemos repasar tus informes.

 

Tomé un grupo de aquel montón de papeles y salí cuando noté que Babila se había llevado a toda aquella gente. Aún mantuve el tipo mientras avanzaba por el pasillo. Gruñí a Perenela y a Sean, como saludo; tomé las dos cartas que tenía en las manos y entré de un empujón en mi despacho.

 

-- ¿Pero qué se han creído esos ma... mómetros? ¿Qué pueden venir a pedirme que meta en un juicio a Mackenzie y Crazy porque ellos me lo pidan? ¡Un juicio contra los crímenes por armar a terroristas como la Orden del Fénix! ¿Pero tú puedes creer tal estupidez, Luna? ¿Y que me dan a cambio de vender a mi amiga? Una ayuda a levantar nuestra precaria economía. ¡Cómo si me hiciera falta! Tenemos a Nathan Weasley dentro del Fondo Monetario Internacional Mágico, él conseguirá toda la financiación sin tener que ceder a chantajes. ¡Malditos creídos!

 

Gruñía con rabia. Si algo me servía ser Ministra era para ayudar a todos pero sobre todos a mis amigos. No iba a ir en contra de nadie. El país lograría salir de aquel caos económico sin tanta majadería.

 

-- ¿Conoces a alguien que sepa de Diplomacia en el Ministerio? Tal vez @@Niko Uzumaki podría ayudarme, ¿no crees, Luna? -- Lancé una mirada a las cartas que llevaba en la mano. Reconocí en una la caligrafía de Matt pero la otra me era desconocida, excepto por aquel "URGENTE" que me llamó la atención. Perenela la había abierto y me fue fácil leer el nombre de Nathan. -- ¡Mira, Luna, carta de nuestro amigo Nathan! ¡Por fin!

 

La alegría con la que empecé a leer aquella breve misiva se desvaneció al instante en que leí su dimisión. Me quedé con los ojos como platos y la boca abierta. Esto no me lo esperaba, no sabía a qué se refería con lo que decía, sólo entendía que no podría contar con su ayuda. Me dio un golpe de ansiedad y corrí a la carpa, en la que me metí. Después grité, pataleé y pegué golpes contra la arena de la zona de entrenamientos. Cuando me hube calmado, asomé la cabeza.

 

-- Luna, entra, veremos esos informes en esta área de confort en la que me siento más segura. Perenela, ¿puedes mandar un mensaje a Lucrezia? Necesito urgente su ayuda, dile que venga o que me diga dónde puedo hablar con ella.

 

Suspiré y me iba a encerrar de nuevo en mi mini-circo cuando descubrí, entre los cuadros que adornaban aquel despacho, el de Mackenzie Malfoy, estático e imponente, casi como si estuviera presente. Suspiré.

 

-- Ni se te ocurra reñirme, Mack. Tú hubieras hecho lo mismo. Pero tranquila, no te traicionaré, no cederé a las imposiciones sin sentido de las tribus africanas.

 

Y me volví a meter dentro de la carpa.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La comisión se marcha de las instalaciones ministeriales de gran Bretaña, todos regresan a sus respectivos países, menos el egipcio y cuatro aurores, estos se desaparecen dentro un portal rumbo Alaska. Y es allí, donde otra reunión daría inicio, pero ninguno de los presente se percató que esa orden jucidial tenía la esencia del anillo de quien la había redactado, por ello en leves momentos como flash el mago oscuro espio a la bruja, y todo donde el papel recorrerá camino. Este documento era oficial, una treta para espiar sus enemigos.

 

--

 

Alazka, base del Inquisidor.

 

Los auros y el Archimago de la muerte aparecen nuevamente en ese territorio lejano, allí se encontró el Regente en compañía de quien el mundo mágico odiada, los cuales servían a los planes de esos magos que deseaban destruir el gobierno británico, para la marca tenebrosa ellos eran parte del grupo del Santo, quizás la orden del Fénix daría otro nombre. En ese sentido, Luxure era un doble agente ¿a quien le servía sus ideales?

 

En ello, su mirada bajaba al ingresar a las instalaciones, aun se apoyaba al caminar con su Vara de Cristal, solo que ya no portaba su máscara de dignatario. Al llegar el regente expresó en voz alta.

 

-Bienvenido, espero que lograrás el cometido. con una sonrisa en el rostro.

 

-Esto no va detener a @@Mackenzie Malfoy o su padre, sólo damos tiempo para lo inevitable, además, en ciertos vínculos puedo afirmar que la ministra no procederá a favor de ello, por eso pienso ir a la misma confederación y erradicar el poder que ella posee, no es bueno que siga teniendo la Orden del Fénix tanto poder político. Agregó Licaón en respuesta a su Regente.

 

En ello este le comentó.

 

-La mente de esos que persiguen al Inquisidor debe estar ocupados, mientras que trasladamos esto a nuestro país, pero para ello debemos convencer al mismo a irse, ya este territorio no es seguro.

 

A todo esto el Inquisidor escuchaba a lo lejos. En eso el Luxure preocupado por que alguien de los presentes fuera un espía, intervino al meditar un poco las palabras de su cuñado.

 

-Es mejor marchamos, y dejemos a estos cuatro como seguridad y vayamos a seguir con toda esta falsa. Ya que dudo que la mente de @ descanse o la @ al ser el nuevo líder de la Marca Tenebrosa, y como me lo pidió mi estimado cuñado, me estoy acercando al hogar de los Black.

 

Y luego se produjo un tiempo de silencio y acto seguido creo un portal, por el cyual se marcharon el Archimago de la Muerte y el Regente a Egipto, allí se reunierian con el resto de los Archimagos en su consejo.

Editado por Demian Luxure

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.