Retomando el control

[Rory Despard]

Rory sonrió al ver a Agnes y casi de inmediato, tanto ella como Ludwig le confirmaron la identidad del mago. La idea era llevarlo ante las autoridades ministeriales y el pelirrojo estaba de acuerdo con ello, pero antes, mucho más urgente era resolver el problema de la gente extrañamente controlada de Dalkey. 

— Los niños escaparon al control. Él- señaló al primero de ellos que se le había acercado- me dejó en claro que todo este comportamiento surgió después de que les fuera administrada la vacuna a los adultos, y mucho antes, ya la histeria se había desatado ante la premonición en la rajadura del monolito protector del poblado.

No estaba seguro de cuánto aportaba la información que había conseguido, pero Ludwig estaba determinado a sonsacar todo lo que le fuera posible al mismo Aldrich, al costo que fuera. Rory quiso intervenir para sugerir que otra medida fuese tomada, pero era consciente que era el rubio y no él el encargado de la misión, y que de todos modos esos eran, le gustasen o no, los métodos que los oscuros no temían emplear, si del otro lado de la balanza estaba en juego la vida de inocentes. Así que finalmente calló y retrocedió unos pasos, colocándose frente a Luna de manera que cada uno de ellos, en un eventual desgaste de la magia de Ludwig, pudiese ayudarlo a balancear su energía.

El Daimōn resultó efectivo engañando la mente de Aldrich para conseguir su confesión, y el predicador observó con una mezcla de compasión y angustia, al medimago ahogado en sus propios mocos y llantos, explicando de qué manera su voluntad se había visto doblegada por la fuerza del espíritu de un mago tenebroso, del que ni siquiera sabía su nombre, y había convertido en un horrocrux a todo aquel poblado. 

¿Estaba entonces todas esa gente condenada a la muerte? El estupor lo había paralizado pero no dejó de escuchar las siguientes palabras del hombre, que estaba a punto de revelar el punto donde descansaban los restos de aquel infame sujeto, pero entonces, una flecha, rápida como una ráfaga de viento, se clavó en la cabeza de Aldrich y con los ojos abiertos en un gesto de horror, el hombre cayó sin vida sobre la tierra.

— No ¡No!- en vano Rory se tumbó en la hierba, desesperado y abrazando a uno de los niños que había roto en lágrimas también pues el sujeto que acababa de desintegrarse no era otro más que su padre.

¿Por qué una y otra vez la desesperación resultaba el crisol donde prosperaban el abuso y la infamia? Incluso condenada, comenzaba a entender que aquella gente había querido salvarlos de aquel mal y por eso los alejaba, en la intención de que ellos no se viesen contaminados. Que como había pensado desde que había depositado sus manos en el monolito, ya la tierra en ese lugar este se había visto corrupta mucho antes que aquel mago tenebroso convenciese a Aldrich de que lo ayudaría en su deseo de protegerlos a todos. 

— La desesperanza condujo a Dalkey a este terrible fin, pero nosotros no podemos caer en lo mismo- todavía sostenido a aquel niño entre sus brazos, Rory giró la vista hacia Cillian- estamos hablando de magia, magia que fue corrompida para dañar, pero nosotros tenemos el don de la magia sagrada para curar. No hay que bajar la brazos ahora, solo porque las cosas se torcieron. Creo que los poderes combinados de oscuros y sacerdotes pueden ayudar a  dar con la localización de la tumba de ese tipo, pero necesitamos también pensar en una forma para revertir ese proceso del horrocrux. Tiene que haber una salida.

Todavía recordaba el triste final que la inquisidora había tenido, aunque en su caso este fuera producto de los propios crímenes que había cometido. Sin embargo, esta vez era diferente, él estaba convencido que las cosas tenían y podían hacerse de forma diferente, teniendo en cuenta que al final, incluso si lo habían hecho motivados por el miedo a que esa profecía fuese cumplida, toda esa gente seguía siendo inocente.

@ Scavenger Weatherwax  @ Cillian Haughton  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Luna Gryffindor Delacour  @ noe_snape  @ Ela Karoline  @ Mica Burke

[Luna Gryffindor Delacour]

La muerte de Aldrich me tomó tan de sorpresa que sólo pude gritar un "no" mientras procesaba todo lo que sucedía a mi alrededor, al igual que había hecho varias veces, me acerqué a Rory arrodillándome lo suficiente como para poder ponerle la mano al hombro y darle un poco de consuelo entre tanta desolación. 

 

- Rory, pelearemos este batalla al igual que hicimos con todas las otras, aunque un poblado entero siendo un Horocrux suena completamente alocado y peligroso, al menos podríamos intentar revertirlo de alguna manera, con colmillos de basilisco o algo así no? Dios mío se que necesitaríamos algo más pero fue lo primero que pensé, quizás mi amigo tenga razón y si combinados nuestras magias y clanes podamos derrotarlos no lo creen así?  La unión hace la fuerza, así que si pudiéramos contener la magia en algún lado para luego derrotarla una vasija o un cuenco. Se que lo lograremos, aún no está todo perdido, si nos unimos todos qué dicen? - Dije con mi repique de campanas  más baja de lo habitual y frunciendo el entrecejo en clara muestra de concentración absoluta - 

 

Pensaba en los niños que habían sido controlados y también en el poblado entero, cómo demonios pudo pasar eso? A medida que pasaba el tiempo una idea cruzo mi mente, una no muy buena a decir verdad, y si todo esto era una simple trampa? Y si el Horocrux en realidad sólo fuera un señuelo para atraernos aquí? Suspiré pensando en que aún debíamos de intentarlo, si que Aldrich muriera nos ponía en una muy mala posición para salvarlos a todos, pero aún así sabía que luchábamos para conseguirlo, no podía imaginarme que eso no fuera a ser así en la realidad. 

 

- Sólo debemos de pensar que usaríamos para un Horocrux o al menos pensar en cuántos podría tener? Estoy pensando en que no habrá sólo uno para controlarlos a todos no? Podría haber más magia corrupta y que no estuviera tan a la vista, tenemos un arduo trabajo por delante, pero tranquilos que los ayudaré en lo que pueda - Dije intentando sonar más alegre de lo que estaba en esos momentos - 

 

Le sonreí a mi amigo Lud,feliz de al menos haberlo hecho sentir mejor y me alegré de que funcionara ese hechizo, no le dije que nunca lo había usado y que podría haberme salido mal, pero que estaba feliz de que funcionara, me dije que eso era porque la Diosa de Avalon, a medida que pasaba el tiempo me iba reconociendo como sacerdotisa y pensé que eso podría ser de utilidad si sabía usarlo bien, sólo debía de volver a darle esperanzas a todos y en eso era muy buena a decir verdad. 

 

- No nos demos por vencidos todavía, podemos hacer algo por la población, se que suena difícil y complicado pero ya salimos de muchas otras aventuras complicadas, recuerdan cuando Merlín y Morgana nos saco la magia? O cuando tuvimos  esas fiebres mortales por Inglaterra e Italia? Sólo digo que si pudimos con todo eso que suena horrible, está solo será una más de las demás que tuvimos en nuestro haber y que juntos podremos lograrlo, así que por dónde quieren empezar a buscar? Y Lud, mantente cerca y a salvo - Les pregunté intentando dar un mensaje de esperanza que no sabía si surtirá el efecto deseado - 

 

Me daba tanta pena la gente inocente del lugar que una parte mía, quiso abrazarlos a todos, pero me contuve a tiempo, sabedora de que quizás terminaría hechizada si lo hacía y pensando en donde podríamos hallar cosas para derrotar los horocruxes que hubiera por allí, sólo esperaba que todo nos saliera bien y poder regresar a todos a la normalidad, porque la pobre gente inocente no tenía porque pagar su muerte solo por haber estado en el momento y lugares equivocados.  Solo rezaba al Dios de Rory que nos iluminará para poderlos ayudar a todos y nos permitiera regresarlos a la normalidad cuanto antes mejor. 

 

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Editado 22 de Enero del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Cillian Haughton]

Apenas estar del otro lado de los limites del pueblo Cillian dejó escapar un suspiro y se lanzó al suelo. ¿Sería acaso que lograrían terminar con todo aquello en algún momento? Aquella misión se había complicado mucho más de lo que esperaba y Aldrich parecía que no cooperaría para nada. En aquel punto su poder como Paladín ya no era necesario, había logrado utilizar todo lo que estaba en sus manos hasta un lugar seguro al grupo y ahora lo siguiente estaba en manos de sus compañeros, los cuales quizá contaran con algún poder que les ayudara a solucionar todo aquello.

Una vez en el lugar seguro, se desconectó por un segundo. Escuchó llegar a Rory y escuchó como la conversación se iba desarrollando sin tener realmente un camino a seguir. Y entonces Aldrich abrió y aquella flecha que cambiaría todo atravesó los limites y cambio todo por completo.

- ¿Qué demonios? ¿Qué demonios?

Cillian invocó un escudo que los mantendría protegidos de los ataques mientras tomaban una decisión así que se puso de pie y se dirigió hacia el grupo. Tenían la información que necesitaban, solo debían encontrar una última cosa para lograr terminar con todo aquello, pero… Había algo que aún debían hacer y estaba seguro de que no a todos les gustaría.

- Horrocruxes, ¿no? -Dejo escapar un suspiro-. Entonces no creo que todo sea tan sencillo como solo deshacernos del cuerpo de mago oscuro… Debemos deshacernos de todos aquellos que han sido vacunados. Debemos solo salvar a los niños.

Tenían que armar un plan y tenían que hacerlo pronto.

[Luna Gryffindor Delacour]

Sólo salvar a los niños?  Y que pasaba con los adultos del pueblo? Suspiré porque no estaba de acuerdo con su idea, pero no tenía otro más en mi haber así que no me quedaba de otra que seguirla y porque no quizás mi némesis tuviera razón y esa fuera la única forma de salvarnos a todos.

 

- Bueno quizás tengas razón Cillian y gracias por salvarnos a todos, si salvamos a los niños sólo no suena tan bien, preferiría salvarlos a todos, pero si no queda de otra... Que solo sea los niños, pensaba en los adultos tal vez si encontramos los horocruxes dentro de ellos y los destruimos los adultos dejen de estar así y todos estén bien no lo creen? - Les pregunté intentando armar un plan en mi cabeza y encontrándolo mientras sonreía esperanzada - 

 

Tarde mucho en decir mi idea porque sonaba a locura y porque no creía que podría funcionar tan bien, solo era un disparate más de los que se me ocurría y rece porque no pensaran que era tan mala idea luego de escucharla al completo. 

 

- Podríamos usar colmillos de basiliscos y buscar dónde están los horocruxes en los adultos, pero más me gustaría encontrar el Horocrux principal, quizás así todo este arreglado, debemos de derrotarlos a todos  por supuesto e intentar dejar vivos a la mayor cantidad de adultos posible, al menos nos podemos agrupar e ir por los colmillos no? Qué opinan? Y no separarnos del grupo que nos toque mucho, o ir todos juntos a buscarlos como quieran me es igual - dije intentando armar bien el plan o al menos, alguna parte del mismo - 

 

La situación era complicada pero sabía qué podríamos solucionarlo cuanto antes pusiéramos algún plan en marcha, esperaba que aceptaran el mío o que siguiéramos a alguien más, mientras me decía que para algo me servían los años en la oficina de Aurores y que de seguro podría hacerlo bien, sólo tenia que esperar haber que decidíamos hacer y apegarme al plan al pie de la letra para salvarnos a todos de una vez por todas. 

 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Apenas había llegado cuando la acción comenzó Cillian contenía a la gente del pueblo y ahora Ludwig invocaba demonios. Sólo un breve discurso le había llegado antes de su padre: era el momento de aprender a controlar la energía oscura. Desde siempre había tenido claro que todas las personas tienen un lado oscuro, solamente que hay magos que le tienen miedo a acercarse a esa parte de sí mismo; la Malfoy no entraba en ese grupo. En los últimos años había buscado esa parte de la magia afuera, aprendiendo de las Artes Oscuras y practicándolas un poco, pero ya era el momento de adentrarse en sí mismo y aprovechar lo que ya sabía que existía, aquello que se movía entre tinieblas y que aprovechaba cada que tenía la oportunidad de surgir. Y tenía que hacerlo bien, porque era la única manera como comprendía hacer las cosas. Y porque podrías salir lastimada ella misma y aquellos que estaban a su alrededor.

Mirando a su alrededor se percató como la bruja de violeta se esmeraba en acercarse a la gente y ayudarlas, pero ella no se veía en el mismo plan. ¿cómo podría ser de ayuda en esa situación si se requería un comportamiento que no era propio de ella? A pesar de que la mayoría se encontraba paralizados desde la aparición del demonio, había quienes se resistían y podrían provocar problemas. Recordando las palabras de su padre se concentró en su poder mágico especialmente en aquello que algunas veces buscaba ocultar. No confiaba de que diera resultado pero tenía que intentarlo era la única manera de aprender a usar propia energía. Cuando creía que estaba lista enfocó sus ojos dirigiéndose hacia los pueblerinos que estaban dando problemas, en su ser latía el deseo de dominarlos y usando Control Corporal vio como de a poco apagaban sus movimientos. Según la teoría ahora mismo aquellos muggles deberían tener un comportamiento errático en su torrente sanguíneo. No había conseguido infringirles dolor pero los había debilitado evidentemente. Aunque aquella jugada había tomado parte de su energía.

Al escuchar la voz de Cillian levantarse sobre las demás en pos de buscar un lugar para interrogar al medimago, por el que habían ido, se acercó hacia ellos. Más magos y brujas se continuaban uniendo a la misión, al parecer mucho más al tanto que la pelirroja. El agobio por la presión de tanta gente y de tantas caras desconocidas, tenía que ponerlo a raya o no iba a lograr hacer nada en absoluto y sería más un estorbo que una ayuda. Al alejarse del área principal del pueblo y cuando el Malfoy se encontraba en pleno interrogatorio esclareciendo lo sucedido en el pueblo, una flecha cortó el viento y atravesó a Aldrich en la cabeza. Hasta ahí había llegado esa fuente de información, mientras el cuerpo comenzaba a cubrirse por hilillos de sangre que provenían de la herida.

Al instante el pelirrojo que reconocía como el Ministro abrasaba a un niño, y la bruja que había visto anteriormente se compadecía de ellos. ¡Cuanta compasión!, pensó, ¿Cómo podían sentir eso por completos desconocidos? Y más aun cuando la situación les llamaba a enfocarse en un problema mucho mayor: horrocruxes. 

–¿Todo el poblado un horrocrux?– El mismo Aldrich lo había dicho, pero algo que no encajaba en su entendimiento. –¿Pero, es eso posible? Debe de estar en algo más concreto... No podemos simplemente destruir todo el pueblo– "no sería práctico" culminó en su propia mente. A la propuesta de usar colmillos de basilisco en los horrocruxes que afectaban a los adultos, al instante soltó la duda. –¿Y si está en su sangre?– Cuando se dio cuenta no solo lo había pensado, sino que lo había pronunciado en voz alta.

[Ludwig Malfoy]

Todo habla ocurrido muy rápido, la flecha que había acabado con la vida de Aldrich había pasado tan cerca del Malfoy que por un instante pensó que el blanco en realidad era él, volteó a ver instintivamente y con varita en mano al causante de aquel atentado mientras se iba desintegrando como papel al ser quemado, lo que había escuchado era algo que escapaba de los límites de su imaginación, no podía creer la clase de poder a la que se enfrentaban y la manera en que todo un pueblo parecía estar condenado a morir. Lo único que lo sacó de su trance fueron los gritos de Rory y Luna quienes lucían con frustración al ver al medimago en el piso, en su mirada se lograba ver una lágrima que rodaba por su sien y se perdía en el pavimento frío. 

¿Acaso estaban perdidos? La sugerencia de Cillian por más drástica que pareciera cada vez sonaba menos absurda e incluso Luna había considerado que era la única salida, por el contrario Noe y Ludwig quienes pertenencian a la orden oscura se mostraban menos alegres con la decisión pero ¿qué otra salida quedaba? Fueron las palabras de Rory las que lo calmaron y le permitieron repasar cada uno de los pasos desde que habían llegado ahí.

-No podemos dejar a toda esta gente simplemente morir - dijo con una mirada de reproche a su prometido - recuerden las últimas palabras de Aldrich, para derrotarlo tenemos que encontrar los restos de este mago y destruirlos, todavía al destruirlos corremos el riesgo de que la población quede diezmada pero Rory tiene razón no podemos caer en la desesperación y juntos podemos localizar la tumba de este mago y destruirlo.

Pensó en Madeleine, la persona que los había convocado a esa misión ¿dónde estaba ahora? Que pensaría ella si se enterara que la misión de investigación se había convertido en una catástrofe, tenían que hacer hasta lo último que tuvieran en sus manos para rescatar a aquella gente - como dice Despard, si entre los sacerdotes y los oscuros encontramos el cuerpo podemos dejar a los paladines destruirlo al menos cumpliremos con acabar con ésta clase de magia oscura y rogar que la gente del pueblo sobreviva con ello, al menos ya sabemos que si los intentamos sacar de los límites del lugar morirán desintegrados eso quiere decir que posiblemente el cuerpo se encuentre en el centro del lugar, tenemos que volver y enfrentarnos a esa gente pero sin lastimarlos ¿entendido? 

Sin esperar si era seguido o no decidió invocar a las criaturas de las sombras con la intención de crear un campo de fuerza que los protegiera de aquel poblado controlado, los monstruos que los rodeaban únicamente servirían de protección contra los ataques que pudieran recibir pero tenían prohibido lastimar a los pobladores, ya habían muerto muchas personas como para causar más daños, tenía la esperanza de que todos juntos lograrían encontrar una salida y una solución a todo lo que estaba pasando, solo quedaba esperar y encontrar a aquellos restos malditos.

 

@ Rory Despard  @ Cillian Haughton  @ noe_snape  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ela Karoline  @ Scavenger Weatherwax  @ Mica Burke

[Rory Despard]

— La unión hace la fuerza,  por eso tenemos qu trabajar en dos frentes. El localizar la tumba es una, pero tan igual de importante es comprender por qué Dalkey fue el escenario para este suceso y también, que toda esa gente controlada no intente nuevamente acabar con todos.

Que Luna pudiera dar mensajes de apoyo a Ludwig y al resto del grupo era increíble. Rory intentaba buscar dentro de sí ese mismo hálito de esperanza, pero parecía extraviado. Su mente parecía divagar entre lo que los demás decían y las historias que escuchaba en su niñez, acerca de los espíritus protectores en túmulos y monolitos. La tradición irlandesa era milenaria en ese sentido, e incluso, había pervivido en el culto a muchos santos católicos. 

La radicalidad de Cillian indicando que solo debían salvar a los niños le sorprendió, aunque tampoco le extrañaba la dureza de los paladin, y la rigidez de sus conceptos para administrar justicia. ¿Realmente estaba en sus cabales al mencionar algo semejante frente a niños? Casi a los segundos de que hablara, también lo hacía Luna, y después otra joven que veía por primera vez, así que suponía que debía ser una iniciada del bando.

— El don de la vida es lo más valioso que tenemos. ¿Cómo pueden tener la frialdad de hablar de cuántas más o menos vidas se salvan, como si hablasen de ganado?- no entendía, si era solo la distancia que todo ese grupo de magos tenía, por venir "de la ciudad" y conocer tan poco de esa realidad que por contraste Rory sentía tan íntima y cercana- Un paladin debe dejar que su magia antigua le guíe con sabiduría. Un oscuro estar dispuesto a cruzar límites, pero siempre contemplando la muerte como la última opción. Y para quienes fuimos bendecidas con dicha conexión, la magia de la naturaleza- sus ojos se clavaron en Luna, sintiendo de repente mucha frustración contra la jovencita- debe servirnos para ir más allá de varitas y hechizos dañinos y abrir nuestros sentidos a lo que la tierra y quienes la amaron, fundiendo su espíritu a ella, tienen para decirnos. La sangre, que es lo que acaba de mencionar nuestra compañera, es  también el lazo perpetuo que conecta a todos los organismos, es pulsión de vida.

Quizá solo fuera la acumulación de los últimos acontecimientos vividos desde que había asumido como ministro, pero Rory sentía que desde los ataques en Francia, hasta las revueltas cotidianas y ahora la maldición pesando sobre el pueblo, todos eran resultado de alguien queriendo alcanzar un poder desmedido, que luego se le salía de las manos o arruinaba la vida de los otros. Lo peor era que era un ciclo donde como humanidad parecía que la lección nunca era aprendida. 

— Luna ve con Ludwig por favor. Muy probablemente aquella magia oscura lo contamine rápidamente y necesitas asegurarte de purificarlo, o podríamos perderlo- Rory había percibido en Malfoy, a través de la lectura de su aura, el conflicto y el peso que significaba para el hombre que aquella misión terminase fallando estrepitosamente, y que eso lo estaba moviendo a avanzar sin pensar en demasía en que su integridad misma también era importante- y Cillian- el pelirrojo se volvió al rubio y lo observó, pensando por unos segundos en cómo se habían conocido y cómo ahora el hombre parecía haber avanzado muy a su manera, aun cuando él mismo no se había tenido fe en un inicio- Tú eres el poseedor de la magia sagrada, tienes el poder de destruir sin que te dañes en el proceso, pero por favor, no permitas que la soberbia de tal poder corrompa tu corazón y tus sentires. La oración del justo es poderosa y eficaz ,pero recuerda que también es generosidad.

Vio como la comitiva partía, mientras él se quedaba con Agnes y con la otra bruja (Noe) que hasta donde alcanzaba a percibir, manifestaba el don de la magia de los oscuros. No había sido capaz de decirlo en voz alta, pero había algo en el desequilibrio de Ludwig que lo preocupaba, y prefería por ello que fuera Agnes quien pudiera guiar, y también advertir de los peligros, a la joven iniciada. Una vez dio la indicación  a los niños para que se refugiaran fuera de los límites del poblado hasta que el enfrentamiento cesase, se volvió hacia ellas.

— Hay lugares con mayor energía que otros. Lugares donde la magia es capaz de potenciarse a través de la tierra, sea porque esta naturalmente la ha tenido desde sus orígenes, o porque hace mucho fue maldita con la sangre y concentra entonces, el rastro de todas esas vidas perdidas. De Dalkey siempre se oyeron las historias de sus grandes gestas en batalla, del valor de sus gentes para resistir y alzarse contra señores abusivos y reyes prepotentes. Quien sea el mago oscuro que hizo esto, eligió Dalkey por estas cualidades. Hay algo único en su gente, por eso han sido vilmente utilizados para perversos fines. Así que me encargaré de debilitar a los aldeanos, pero necesito que ustedes les vigilen, a través de sus sombras.

Sin perder más tiempo, poniendo las rodillas en el suelo, Rory cerró los ojos, para dejar que la magia fluyera con libertad y luego, extendiendo las palmas, a través del Sacrifixio Extremus, comenzó a tomar la energía de cada uno de los habitantes del pueblo, para debilitarlos y hacerlos caer en un sueño profundo, que les impidiese atacar. Confiando en que sus compañeras a través de umbra se asegurarían de vigilar que ninguno de ellos se debilitase hasta morir, fue concentrando toda esa magia dentro de sí. Era una tarea ardua porque la magia contenía recuerdos y pronto su cabeza se vio repleta de ellos, de la vivencia de viejos y jóvenes, de sus esperanzas de que la vacuna les devolviese la vitalidad para sus labores cotidianas y también su temor revulsivo cuando las cosas no habían funcionado y habían caído en cuenta del engaño. Y también oscuro y espeso como brea caliente, distinguió el lazo que la magia oscura mantenía con cada uno de ellos.

Al menos esperaba que al haberlos debilitado, se debilitase también el poder como horrocrux y eso ayudase al enfrentamiento que esperaba a Ludwig, Cillian y Lunita.

— No...dejen....de vigilarle- jadeando con cansancio Rory echó una última mirada a las mujeres- Dios las guarde.

Desapareciendo y reapareciendo frente al monolito,  Rory contempló aquella sólida estructura y sin pensarlo dos veces, comenzó a traspasar a ella toda la energía vital tomada de los habitantes. Por un momento, su cuerpo quedó imbuido en la misma sensación de difuminarse del mundo que había experimentado al tocar el árbol de la vida en una misión pasada de la Orden, gracias a la cual la fuente de la magia había sido restaurada y entonces, por primera vez en lo que llevaba de esa misión, relajó el cuerpo, pues al menos ahora estaba más convencido que aquel lugar, Dios supiera desde que tiempo, había sido el hogar de un elemental, cuya manifestación yacía, en aquel enorme monolito.

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[Luna Gryffindor Delacour]

Escuchar a Rory le hizo ver lo equivocada que estaba y eso era extraño porque ella siempre había querido salvar a todos, pero los niños le preocupaban un poco más, tardó más de la cuenta en ir a curar a Lud tanto porque temblaba de miedo con lo que pasaba, como porque aún no había procesado todo por lo qué su amigo había dicho antes de irse. 

 

- Tienes razón Rory yo no quise... Haber mi idea central siempre fue ayudar a todos los pobladores de aquí y que tanto niños como adultos estén bien, no quiero que nadie muera pero si tuviéramos que hacerlo para salvarnos, con todo el dolor del mundo lo haría porque primero nosotros y luego el resto - Dije sintiendo mis palabras calar hondo en mi y con una idea clara, quería salvarlos a todos, pero a costa de ninguno de nosotros - 

 

Habían elegido el pueblo simplemente porque ya había soportado varias batallas y sabían la historia del pueblo, así que tenía que ser alguien que había vivido y amado este lugar o al menos, eso fue lo que pensó mientras decía el hechizo para curar a su amigo Ludwig. 

 

- Purificación Espiritual - dije viendo cómo iba liberando a Lud del poder que lo corrompia y veía como volvía a tener su aura limpia otra vez - 

 

Sabía que mi amigo el sanador estaría bien, tanto porque lo había curado como porque intuía que era fuerte como para que nada tan malo le pase, me preocupe por Rory porque no quería que nada malo le pasara a él, era el amigo que más me entendía siempre y en quien podía confiar cuando estaba mal o vulnerable y por alguna extraña razón, siempre habíamos tenido una muy buena relación y deseaba que estuviera bien, tanto él como todos los que estábamos allí, sólo que me preocupaba un poco como lograríamos solucionarlo todo por más preparados que estemos para ello. 

 

- Ten cuidado Rory, no quiero que nada te pase por favor, si necesitas ayuda sólo dilo - Dije preocupada mientras buscaba el Horocrux y la fuente de todo, sabedora de que no estaría tan a la vista como esperaba que estuviera - 

 

Mi mente voló a la loca idea de que el Horocrux principal no existiera y que sólo fuera una ilusión mia, pero allí parecía estar con mil rayos azules, rojos, amarillos, verdes y violetas, que parecían llamarnos desde un terreno más empedrado y con menos árboles, estaba imaginando cosas? No, de hecho allí estaba y parecía que quería que lo destruyamos o al menos, eso fue lo que pensé mientras intentaba cerciorarme de que Ludwig realmente estuviera bien curado, para poder seguir en la aventura que teníamos en nuestro haber. 

 

- Oh por Dios, ven lo mismo que yo? Esas luces son increíbles y asombrosas, quizás ese sea el Horocrux principal o tan solo sea una trampa, de cualquier forma deberíamos ir a ver qué sucede allí,no lo creen? Por cierto, cómo te sientes Lud? Si quieres descansar o algo así, sólo avísame que nos paramos y luego seguimos, total no creo que ese lugar de luces se vaya a algún lado - susurré mirando a mi amigo preocupada y pensando en que más podía hacer para que estuviera bien, deseando que nada malo le pase - 

 

Las luces continuaban más y más luminosas hasta casi cegarme, parpadeé para intentar ver mejor y al mismo tiempo me preocupe porque todos los pobladores estuvieran bien, cuanto más tardaríamos en llegar ahí y salvar a todos más probabilidades teníamos de perderlos a todos, así que solo esperaba que todos estuvieran bien y que nada malo les pasará ni a los pobladores ni a nosotros que habíamos venido en su ayuda, sólo rece al Dios de mi amigo Rory, para que nos ilumine y logremos terminar bien esta misión que nos habían encomendado en aquel día. 

 

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[Cillian Haughton]

- ¿De verdad prefieres vivir con la posibilidad de que todo esto se extienda? -inquirió al pastor-. Sé que lo dijo a Aldrich suena como una opción bastante buena… Solo tenemos que encontrar el cuerpo de ese mago oscuro y al destruirlo todo esto terminara. Si debo ser sincero, no estoy del todo seguro de que la cosa vaya a ser tan sencillo.

Cillian no pudo continuar hablando ya que Rory volvió a tomar el control de aquella situación, al parecer el pelirrojo tenía todo bastante claro. ¿De verdad todo aquello sería tan sencillo como lo decía? Tanto Ludwig como Rory se encargaron de despejar el camino para el grupo, al parecer sería su prometido el encargado de llegar hasta el centro de todo aquello aún cuando eso no era ni una decima parte de todo lo que pasaba en aquel pueblo.

El rubio dejó escapar un suspiro, se sentía un poco fuera de lugar debido a que para los demás el vinculo con sus habilidades de clan parecían ser tan sencillo y aún cuando el podía controlar las suyas como paladín, lo cierto es que no terminaba por comprenderlas por completo. Sabía bien lo que tenía que hacer, lo único que le restaba hacer durante aquella misión, Rory lo había dejado bastante en claro… Pero ¿lo lograría? ¿Lograría destruir aquel horrocrux?

Y más importante aún, ¿el destruir aquel horrocrux ayudaría en realidad a limpiar el pueblo por completo? Guardó silencio durante los minutos siguientes, se dedicó a caminar detrás de Ludwig y Luna con rumbo hacia donde se suponía encontrarían el cuerpo de aquel mago oscuro que había logrado hacer de las suyas en aquel pueblo.

- ¿Qué dices, Ludwig? ¿Hemos llegado al lugar donde ese mago oscuro está enterrado?

No tenía bastantes ganas de hablar, sus energías se habían degastado ya bastante así que en aquel momento tenía todos sus pensamientos centrados en el objetivo final.

[Agnes Lynn]

Agnes Lynn

Entre más escucha a sus compañeros hablar, más se le hiela la sangre. El que Aldrich esté muerto, el horrocrux que controla a los habitantes del pueblo y la sugerencia misma de Cillian de separar a los niños y dejar a los adultos de Dalkey a morir a su suerte la han dejado confundida y atónita. ¿En qué momento habían llegado a esto? Dalkey era una misión simple, una interrogación acerca de la cura, pero ahora todo esta de cabeza.

Es Rory, como se le ha hecho costumbre últimamente, quien la saca de su estupor. Y bajo sus órdenes es que desaparece a sus criaturas de sombra y lanza un umbra. Entre los árboles, no es nada difícil para su sombra el moverse hasta llegar a los habitantes del pueblo. Observa hasta que estos se han quedado dormidos, y espera sólo un par de segundos para indicarle al Despard que ya puede dejar de usar su magia. Le alegra el ver que su alivio al encontrarse con sacerdotes en la misión no fue equivocado.

— Creo que tienes razón, — añade en voz baja, una vez que Rory las ha dejado de nuevo. Se lo dice a la bruja que tiene a su lado, la recién llegada. — En lo de la sangre. Fue la vacuna la que causó este desastre, porque contaminó la sangre de los habitantes.

Sintiendo la conexión entre ella y su sombra debilitarse, la llama de vuelta con un suspiro, no sin antes usarla para ubicar a sus demás compañeros.

— Con las personas inconscientes, creo que podemos unirnos a la destrucción del horrocrux, ¿no lo crees? — le pregunta a su compañera. — Mi nombre es Agnes, por cierto. Se fueron por acá.

A paso rápido emprende el camino detrás del grupo, y no tarda mucho en encontrarlos. Escucha a Luna cuando señala unas luces no muy lejos de ellos, y por primera vez entiende la opinión del paladín, ¿en realidad es todo tan sencillo? Desde que han puesto un pie en ese pueblo, nada ha sido lo que parece, ¿por qué habría de empezar ahora?

— Todos los habitantes están dormidos, no nos molestarán ahora. — Explica. Señalando con la varita hacia donde Luna los ha llamado, continúa. — Eso parece más una trampa que otra cosa, ¿pero qué otra opción tenemos? — a menos qué… — Daimōn —

Esta vez conjura a Seere, el único demonio a su alcance que no está interesado en hacer el mal. La naturaleza de este príncipe del infierno es indiferente, pero su naturaleza no admite mentiras y es un experto descubriendo engaños.

— ¿Es eso real? — pregunta señalando hacia las luces que brillan cerca de ellos.

La risa que Seere suelta le causa escalofríos. A pesar de no tener una naturaleza dañina, continúa siendo un demonio, y lo demuestra en su andar. En un parpadeo desaparece de su vista, y si no fuera por la risa continua del demonio que aún resuena en sus oídos creería que los ha abandonado. No toma más de un par de segundos para que la risa del demonio se torne más aguda, más como un chillido. Y en un instante, las luces desaparecen, dejando a su paso un claro en el bosque.

Seere parece satisfecho, al menos, aunque no ofrece explicaciones antes de dar la vuelta y empezar a destruir un árbol cercano.

— Parece que sí era un engaño, pero no creo que estemos muy lejos del cuerpo del mago, o si no no estarían intentando distraernos.

Seere se adentra más al bosque, y con un grito llama su atención, como si esperar que lo siguieran. Agnes recuerda que a parte de descubrir engaños, el demonio también es perfecto encontrando tesoros. Mirando a sus compañeros, empieza a seguirlo hacia el claro.

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