El Maletín de Newt

[Ludwig Malfoy]

Intentando capturar al Nundu 2.0

PV Lud: 100-45 = 55
PV Nundu = 210

Gran error, Ludwig había pensado que con los ataques realizados y la manera de intimidar a la criatura había sido más que suficiente como para poner al nundu en raya, sin embargo en lugar de lograr ese efecto de miedo, solo consiguió que el nundu se sintiera más furioso que nunca. Su impulso por defenderse y salvar su vida era claro pues el rugido que emitió fue suficiente para que las criaturas de las sombras de disiparan inmediatamente dejando al Malfoy de nuevo solo.

Era imposible que una fiera como tal tan herida y desangrada pudiera seguir luchando, pero como bien lo habían dicho los integrantes del concilio, el nundu era una criatura a la cual no podía subestimarse, su rugido era tan potente que podía causar enfermedades, y pese a todo Ludwig tampoco se iba a rendir. Ambos estaban en condiciones similares y la balanza podía equilibrarse a cualquier lado. Sin embargo, en un movimiento de mala suerte, Ludwig al intentar dar un paso atrás se tropezó con una roca cayendo de espaldas al suelo

Se puso completamente pálido, lo tenía tan cerca y ahora lo perdería todo. La criatura sin dudarlo más se abalanzó sobre él, como si fuera un gatito jugando con un ratón. Ahora era presa del mismo y no sabía como se liberaría. Lo primero a lo que atacó la criatura fue claro a su brazo izquierdo en el que estaba su varita, hizo un mordisco bastante profundo que provocó que Ludwig gritara de dolor, quería zafarse pero le era imposible y la sangre se encontraba en todos lados.

Entonces lo único que pudo hacer para salvarse fue concentrar la poca energía oscura que le quedaba mientras realizaba un phantom. Su cuerpo adquirió un poco más de fuerza y destreza lo que le ayudó a liberarse rápidamente del nundu y recuperar su varita, sin embargo la sangre estaba por doquier y ahora necesitaba derrotar al animal antes de que se convirtiera en su alimento.

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Tratando de controlar un Billywig

Rol 3 de 3

 

Otro dolor se sumaba a la experiencia dentro del maletín, pero sus consecuencias podrían terminar en un momento agradable. Lo primero que sintió fue un ligero mareo que enseguida empeoró de un golpe, pero luego de ello comenzó a remitir. Cuando volvía a estar completamente lúcida y el mareo se desvanecía notó que sus pies ya no estaban apoyados en el piso, ahora flotaban al menos a un mal de la tierra.

Lo primero que le vino fue una sensación de inseguridad, no tenía donde asirse, esa era una de las ventajas de la escoba. Aunque muchas veces, más que todo cuando jugaba, no usaba sus manos para sostenerse porque siempre las llevaba ocupadas con el bate, quedaba la opción de sentir el objeto y apoyarse en él. Pero esto era distinto, tenía que confiar en que no presentaría ninguna reacción alérgica a la picadura.

Pero también tenía consigo un objeto que podría ayudarle en esta misión. Cuando salió de la casa lo había tomado y se lo había colocado al cuello sin mayor motivo. Era usual que lo llevara consigo, su forma era bastante atractiva y las alas le hacían pensar en dragones y en quidditch, dos de sus cosas favoritas en todo el mundo.

Tomó la fina cuerda de plata que asomaba junto al cuello de sus ropa y levantándolo salieron las alas de plata del Amuleto Volador, mientras sostenía entre los dedos se sintió más confiada a la vez que se encontraba planeando. Ahora estaba a un par de metros del suelo y la ansiedad que presentara antes ya se había disipado parecía que no era tan difícil después de todo.

Recorrió un par de metros de esta manera hasta que comenzó a sentir que los efectos iban mermando, ayudándose del objeto pudo continuar planeando unos segundos más hasta que comenzó a descender hasta apoyarse suavemente en la superficie. Una sonrisa se dibujo en el pecoso rostros. Podría pensarse que había demostrado su habilidad bastante bien, lo suficiente para poderse llevar el Billywig.

 

[Ludwig Malfoy]

Intentando capturar al Nundu 2.0

PV Lud: 55-45 = 10
PV Nundu = 210

Su cuerpo le dolía terriblemente, pese a que la herida había sido causada en su mano izquierda, era como si todo su sistema nervioso hubiera recibido un disparo de dolor. Todas sus terminaciones nerviosas libres estaban activadas y Ludwig apenas podía moverse debido al ácido láctico que ahorra recorría sus músculos. No había muchos datos sobre lo letales que podían ser las heridas provocadas por los nundus pero no necesitaba en aquel momento aún libro o utilizar sus conocimientos en cuidados de criaturas mágicas. Estaba muriendo y le quedaba muy poca energía.

Intentó utilizar su varita con la mano derecha, no era la primera vez que se veía imposibilitado para atacar con su zurda pero por el mismo dolor que recorría todo su cuerpo era evidente que le sería mucho más difícil defenderse. Pensó en la mejor manera de atacar así que hizo un movimiento con su varita mientras decía – oppugno – el efecto claramente era que el nundu se pudiera doblegar, Ludwig tenía el nivel mágico necesario para lograrlo y aún así la debilidad de su cuerpo lo traicionó en el último momento.

-Ahora siéntate, es una orden - El animal no obedeció en lo absoluto las órdenes del rubio y en lugar de eso embistió al Malfoy con un cabezazo provocando que éste cayera de nuevo al piso y se fracturara un par de costillas. La criatura mágica parecía divertirse con su nuevo juguete, aunque estaba lastimada quería utilizar todo su tiempo en aterrorizar al Malfoy y una vez que estuviera muerto comérselo. Ludwig luchaba con todas sus fuerzas por liberarse, utilizaba sus uñas para desgarrar el suelo e intentar escapar pero por más que escapaba el nundu nuevamente lo agarraba y lo continuaba arrastrando por el lugar. No le quedaba mucho tiempo y ésta vez no tendría tiempo para lanzar la señal de alerta para que lo pudieran rescatar.

 

[toji]

Tazz Malfoy 

Controlando a un Runespoor (post 1)

Exhausto por la mala pasada que le topo experimentar en el hábitat de los Billywig. Había resultado que esos bichejos eran un tanto escurridizos. El Malfoy se había llevado una buena picadura del que pretendía capturar y tuvo que lidiar con las consecuencias, pero las habilidades y los poderes adquiridos previamente le ayudaron a salir de esa situación. Salió del hábitat en el que se encontraba, un poco decepcionado consigo mismo al haber dejado que el Billywig se le escapara, guardando la varita en el bolsillo interior de su chaleco multibolsillos que llevaba puesto. De la lista que se había hecho para poder aprovechar el tiempo que estuviera abierto el maletín, los Billywig eran la última criatura que tenía planeado capturar, no había pensado en otra criatura porque estaba seguro de que solo le bastaban tres esas tres para poder darse por satisfecho. 

—Las cosas deberían de ser tal como están planeadas… — se quejó de sí mismo mientras atravesaba otra de las puertas de los habitas que guardaba el maletín. — … ahora, para el tiempo que me queda, solo puedo arriesgarme e ir a por todas al hábitat de una criatura de nivel superior— se decidió mirando hacia la puerta del hábitat del Nundu. Sin embargo, no fue hasta allí, entrar en ese hábitat era una sentencia segura de muerte, la criatura era muy peligrosa que incluso los magos y brujas más poderosos han sucumbido antes ella. 

Tazz caminó decidido buscando entre los carteles que señalaban la ubicación de los hábitats según la categoría de peligrosidad designada por el ministerio de magia. Repasando sus posibilidades para trazar una nueva estrategia para salir victorioso en la captura de la criatura por la cual se había decidido. La mejor de las opciones que tenía ahora mismo es intentar hacerse con un Runespoor, no lo veía tan claro y ya había descartado esa posibilidad la primera vez que miro la lista de criaturas, pero ya que la suerte estaba echada … no se echaría para atrás. Lo peor que le podía pasar era que una de las cabezas se lo comiera mientras intente luchar con las otras… No le quedaba más que perder así que se puso en marcha para buscar el hábitat de la serpiente de tres cabezas para batirse contra ellas. 

[Ludwig Malfoy]

Intentando capturar al Nundu 2.0

PV Lud: 10 - 30 + 50 = 20
PV Nundu = 210

El nundu continuaba atacando ferozmente, sus dientes se enterraban en su carne mientras comenzaba a devorar sus músculos. Ludwig gritaba y clamaba por ayuda pero nadie llegaba, solo veía su sangre chorrear y sus intestinos salir de su cavidad abdominal. Nunca había estado tan vulnerable y parecía que ese sería su final pero no podía rendirse, tenía una familia, hijos, un prometido del que no había sabido nada en los últimos meses, todos esos recuerdos le llegaban en aquellos momentos.

Entonces como una señal de otro mundo, de su bolso de piel de moke salió una poción de lágrimas de fénix, la botella brillaba, como si lo estuviera llamando. Ludwig extendió su mano con debilidad mientras el nundu continuaba alimentándose de el. Agarró el objeto con sus manos y quitó el corcho de la botella, la colocó en su boca y comenzó a ingerirla. Mientras lo hacía y el líquido corría por su garganta sentía como poco a poco algunas de sus heridas se curaron, posiblemente no era suficiente pero si le daría algo de tiempo para poder recuperarse y posiblemente escapar.

Finalmente el nundu parecía haberse cansado de torturar al rubio quien parecía haber aprendido su lección sobre no meterse con el. Ludwig logró entonces arrastrarse lentamente hacia su varita y poder curar un poco más sus heridas. La sangre dejó de correr y sus heridas cerraron un poco pero aún así estaba muy mal herido. No le quedaba mucho tiempo y la suerte no le había jugado bastante bien, necesitaba de un milagro.

Se separó un poco del nundu sosteniendo su varita, su cuerpo temblaba, estaba muy pálido, su vista se borraba pero era necesario atacar o volvería a caer presa de aquella criatura mágica. Solo esperaba que sus hechizos ahora si tuvieran mejor efecto. Pero como veía las cosas todo se resumía a un último movimiento, posiblemente era hora de usar su cuerno de erupent o de lo contrario moriría.

 

 

Ya weeeey

[toji]

Tazz Malfoy 

Controlando a un Runespoor (post 2) 

La entrada a el hábitat estaba a su derecha, junto a la del Demiguise. Jamás se planteó la posibilidad de intentar capturar a una criatura como esa, puesto que estaban considerados seres un tanto peculiar. Tazz suspiró resignado mientras se alejaba de la entrada al hábitat de la criatura, ya solo le quedaban unos cuantos pasos para llegar hasta la puerta de entrada de donde se encuentra el runespoor. Siendo esta la última oportunidad para el Malfoy entró en el lugar en el que descansaban las criaturas. El olor a bosque salió del interior en cuanto el pelinegro atravesó el umbral. África tenía encanto, no solo el desierto era uno de ellos, el bosque del sur del continente también guardaba su magia ancestral y que hacía que las incursiones a su interior resultaran tan inesperadas como si de un mundo alternativo se tratase. 

Sin embargo, debía de aparecer en los alrededores de Burkina-Faso, más concretamente a la parte boscosa. —Creo que es la zona correcta— miro hacia los lados para verificar si era el sitio exacto. —Ahora solo tengo que toparme con algún Runespoor, pero he de ser más cauteloso y no precipitarme en su captura— volvió a tomar la varita que había guardado en su bolsillo interior minutos atrás y se puso en posición de guardia. 

Encarado y con la varita en mano, Tazz empezó la incursión, atento paseando de árbol en árbol para y mirando siempre a su alrededor para que la que la criatura no le sorprenda por la espalda. El silencio era preocupante… era un indicador que le recordaba lo hábil que eran los runespoor para cazar a sus presas en el más profundo de los silencios. Apenas sus pasos le acompañaban, eran tranquilos… Poco a poco seguía la ruta con la esperanza de dar con la guarida de alguna de esas criaturas. Después de caminar durante unos minutos hacia el interior del bosque africano, en donde pequeñas montañas se alzaban entre la flora espesa. El Malfoy, mirando a su derecha pudo fijarse que había una pequeña entrada hacia lo que parecía una cueva. Puso rumbo hacia la entrada y la atravesó… estaba oscuro y apenas veía nada. —Lumus— susurró mientras alzaba la varita para alumbrar el interior de la cueva. 

[Ludwig Malfoy]

Muriendo por segunda vez a manos del nundu horrible asqueroso.

Lud: 30-30 = 0
Nundu: 210

Había estado tan cerca, tan solo un poco de suerte era lo que necesitaba para vencerlo y atraparlo pero desafortunadamente no la tenía. Había utilizado la poción de lágrimas de fénix que tenía y aunque logró recuperar un poco de sus fuerzas, el animal era tan letal que éste se volvió a incorporar para atacar al rubio por última vez. Un zarpazo terminó por desgarrar una de sus arterias principales para finalmente dejarlo totalmente imposibilitado para pelear.

Ludwig intento detener el sangrado pero eran heridas tan profundas que no había más por hacer, cerró los ojos y se desplomó al piso. El nundu ronroneaba feliz por su victoria, pese a sus heridas había logrado mantenerse a salvo y ahora se comería a Ludwig Malfoy. No obstante y justo a tiempo, uno de los integrantes del concilio llegó rápidamente para evitar aquella masacre y asustó al nundu con un látigo. El animal se retiró rápidamente dejando a Ludwig inconsciente.

El Malfoy de nuevo fue llevado a las instalaciones del hospita San Mungo donde un grupo de medigamos intensivistas lo recibió. Sus heridas eran horribles pero curables. Y al tercer día de cuidados y transfusiones sanguineas pudo recuperarse del coma y abrir los ojos. Su cuerpo le dolía terriblemente, ni siquiera las peores batallas lo habían dejado en tan mal estado pero había sobrevivido, aprendió su lección, no lo volvería a hacer, al menos no por ahora pero algún día encontraría a ese nundu salvaje y se encargaría de cobrar su venganza.

Milagrosamente de las heridas que le había generado aquel encuentro solo quedaban unos rasguños, aquel lugar porque le habían salido sus intestinos unos días antes ahora estaba cerrado y el dolor era pasajero, poco a poco se desaparecería.

 

 

[toji]

Tazz Malfoy 

Controlando a un Runespoor (post 3) 

La temperatura del ambiente empezó a disminuir, la sensación de calor que había fuera en el bosque bajó unos cuantos grados haciendo que los pelos de los brazos se le erizaran. La cueva era rocosa, una cueva natural que seguramente se trataba del nido de la criatura que había ido a buscar. El Malfoy apenas cabía de pie en la cueva lo que le daba un poco de ansiedad y preocupación al mismo tiempo. En el hipotético caso de que tenga que luchar contra la criatura, las opciones de huidas estaban muy limitado por el poco movimiento que le dejaba su propio cuerpo y más si la serpiente de tres cabezas se le encaraba. Caminaba despacio atento a cualquier sonido que le indique que la serpiente se acercaba. —ya casi lo tenemos… — se dijo a si mismo mientras verificaba todos los ángulos. —solo tengo esta última oportunidad para hacerme con esta bestia— mascullaba entre paso y paso. 

Al cabo de unos cuantos metros sintió a su espalda un siseo que se ahogaba con el silencio de la propia cueva. Tazz se giró sobre sus pies rápidamente y aun apuntando hacia el frente vislumbró la silueta de la criatura de tres cabezas que serpenteaba a su encuentro. —¡Mi.erda! No puede ser posible… — El Malfoy apretó los dientes enfadados por la mala suerte que estaba teniendo desde que entró al maletín. —¡Detente! — chilló sin pensarlo dos veces. La serpiente de tres cabezas disminuyó el ritmo al cual se acercaba. Tazz lanzó el encantamiento iluminador hacia un lado para poder disponer de la varita por si la necesitaba y no quedarse sin luz. 

—Quiero hacerte una propuesta... — empezó a hablar con la criatura sin siquiera estar seguro de si le iba contestar. —No quiero luchar contra ti, solo vengo a proponerte un trato… — hizo una pausa para asegurarse si la criatura le iba o no a contestar. Una de las cabezas se alzó por encima de las demás, la izquierda, y poco a poco se acercó hacia Tazz como si le hubiera entendido todo lo que el Malfoy le estaba diciendo. Dio un paso hacia atrás de manera instintiva, los pensamientos de la serpiente retumbaron en la cabeza del pelinegro ofreciéndole una respuesta a modo de desafío. El joven mago desconcertado por lo que estaba sucediendo apenas dijo nada. Sin embargo, reaccionó a los pocos segundos aceptando la propuesta que le ofrecía la criatura. Tazz respondió el acertijo  casi sin problemas. 

[Ludwig Malfoy]

Intentando atrapar al Billywig

El rubio no podía entender su obsesión con querer atrapar a esas criaturas mágicas, en condiciones normales estaba seguro que podría adquirirlas todas en el concilio sin necesidad de hacer tanto drama. Era como un deporte, algo totalmente diferente, comprar las criaturas era como el método sencillo pero atraparlas, luchar contra ellas e incluso salir lastimado era algo que no se comparaba con una compra cualquiera, aquella adrenalina le hacía sentirse bastante vivo y pese a haber sido víctima de las heridas letales del nundu, ahora estaba curado y listo para volver a enfrentarse a otra criatura.

Regresó días después de su enfrentamiento, se sentía con el orgullo bastante roto pero con mucho ánimo para continuar su travesía de cazador. Fue por ello que decidió en ésta ocasión volver a sus orígenes y atrapar otra criatura sencilla y que además no tenía, por lo que ingresó al maletín para atrapar a aquel insecto gigante de nombre Billywig. En caso de capturarlo lo llamaría Bill se había prometido.

Al llegar a aquel territorio, se dio cuenta que era muy similar a los anteriores, bastante tropical y caluroso. No tardó mucho en comenzar a transpirar. Tenía a la mano su amuleto volador pues le habían informado que en caso de recibir una picadura de éste insecto rápidamente tendría los efectos de levitación por lo que era necesario controlar su vuelo.

Caminó por aquel lugar mientras escuchaba un zumbido que se había más fuerte cada vez más que se acercaba. Sabía que estaba cerca pero lo que no contaba es que se encontraría a un gran enjambre de los mismos. Ludwig se puso pálido en cuanto vio al primero llegar y picar su aguijón en la pierna derecha del Malfoy quien rápidamente comenzó a elevarse por los cielos. Intentaba agarrarse a los árboles cercanos pero era imposible, si no hacía algo pronto saldría de la atmosfera de aquel maletín y francamente no sabía que conclusiones podría tener dicho resultado.

[toji]

Tazz Malfoy 

Controlando a un Runespoor (post 4) 

Había podido lidiar con la primera criatura, era en perspectiva, de las tres la más complicada. Era la encargada de guiar a las dos más, la que decide a donde ir y la que planifica todo. La primera parte de la tarea ya la tenía resuelta, y ahora le tocaba lidiar con la segunda cabeza, la del medio, que era la más soñadora, la que por decirlo de una manera era la más ingenua. Pensó en la mejor manera para hacerse amigo de la segunda de las cabezas de la serpiente y por un momento miró en su monedero de piel de moke para revisar si tenía algún objeto o alguna poción que le resulte de ayuda para embaucar a la cabeza soñadora del runespoor. Como última opción y en caso de emergencia utilizaría la varita mágica para poder hacerse con el control de las cabezas, pero como último, ultimo recurso. 

Muy al fonde del monedero encontró un frasquito de una de las pociones que había utilizado hace mucho en un momento concreto. El cerebro de mermelada, una botellita de cristal pequeña que contenía un líquido de color naranja muy claro. La última vez que lo utilizó fue para calmar un Gnomo enfadado que se había colado en los jardines de la mansión Malfoy. Para esa vez solo le bastó un par o tres de gotas en el bebedero de las aves, de donde bebía el intruso. Eso provocó que la pequeña criatura invasora estuviera más sumisa. 

—Te veo un poco sedienta… — dijo Tazz a la cabeza del medio del Runespoor. Esta se acercó a él con confianza y sin mostrar ninguna hostilidad, el Malfoy aprovechó para tocarle la cabeza para que la criatura confíe un poco más en él. —¿Puedo ofrecerte alguna bebida para calmar tu sed? — preguntó mientras escondía con astucia la pequeña botellita de poción. Dobló las rodillas para levantar una roca del tamaño de su mano y con un movimiento de la varita transformó la piedra en un cuenco ancho. Así mismo, utilizando su destreza con la varita, rellenó el cuenco con agua. Rápidamente vertió más de cinco gotas de la poción de cerebro de mermelada en el recipiente y se lo ofreció a la cabeza del medio. La serpiente confiada se lo bebió… ensoñada se acabó todo el líquido del cuenco. Al acabar, pudo asegurarse del estado de la cabeza del medio que experimentaba una especie de trance y sensación de adormecimiento que provocaba la poción. Ya había conseguido hacerse con la segunda cabeza… la tercera era un tanto desconfiada.