The Masquerade Ball

[Ada Camille Dumbledore]

 

El baile me estaba llenando de algo que no sentía hace mucho, era tal vez un sentimiento de tranquilidad y paz al lado de otra persona. Era extraño que Belmont y yo siempre hayamos estadó cercanos por los lugares en donde nos encontrábamos pero que jamás hubiéramos tenido cercanía como amigos ni como conocidos, aunque practicabamos el quidditch en la misma selección.

La realidad era que Belmont era una buena persona y aunque nuestra charla era trivial sentía un cercanía y una confianza que me hacía sentir bien y de manera agradable mientras bailábamos. Cuando la nueva melodía empezó a sonar y el ritmo más rápido y me hizo reír que eso nos haría bailar mucho más ágilmente, solté una carcajada y levante los hombros como si poco me importara la situación. Así que empece a bailar más rápido guiado por él. 

Me reí un poco más y entonces ya más calmada empezó a charlar sobre la liga de quidditch pues la verdad es que era interesante.

- Pues Monsieur Belmont le diré que ya que mi equipo fue eliminado no tendría equipo, pero si me invitan a uno será algo bueno. Hasta podría regresar a jugar.

Le conteste con alegría mientras seguíamos bailando 

@ Noeline Malfoy McFarlan

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

 

El salón estaba lleno de energía y emoción magos y brujas a su alrededor se sumergían en una danza llena de movimiento. La música resonaba en el ambiente, impulsándolos a moverse con gracia y pasión. Sus cuerpos se movían en perfecta sincronía, siguiendo el ritmo frenético de la melodía.

Mientras se dejaban llevar por el ritmo, Belmont había aprovechado el momento para discutir sobre temas relacionados con el mundo del quidditch. Aunque el baile los mantenía ocupados, su pasión por el deporte mágico siempre encontraba un lugar en sus conversaciones y más aún cuando no sabía de qué otro tema hablar con un miembro de la política internacional.

—Pero...— se quedó un momento pensando, no sabía cómo plantear la pregunta sin ser descortés.— nunca supe los detalles precisos de la suspensión. ¿Les afecta de manera individual? No creo. Sí tienen oportunidad de conformar las filas de otro equipo ¿verdad?— Tomó de la mano a la francesa haciéndola girar sobre sí misma mientras emitía el comentario.

—En el último torneo algunos equipos sorprendieron con cambios en sus alineaciones. En París Promise tuvimos un nuevo miembro, y un poco cuesta adaptarse a esos cambios.— Continuaba si detener las palabras que salían de su boca.— Tal vez esa sea la ventaja de los vikingos, ellos venían de jugar casi todos juntos en el mundial y los resultados nos muestran lo conveniente que es eso.— La música continuaba rugiendo en el salón, envolviéndolos en un torbellino de notas y movimiento. Belmont esperaba que sus comentarios no le resultaran aburridos a su compañera mientras bailaban y se mantenía atento a lo que aquella quisiera compartir.

—¡Eso fue increíble!— Hacia mucho que no había bailado, ni se divertía como esa noche.— ¿Qué te parece si vamos a la mesa de bebidas a refrescarnos un poco?— La canción había llegado a su fin, mientras se acercaba a la mesa de bebidas, había olvidado completamente a quienes los acompañaban antes.

@ Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

 

La música seguía animada y todas las parejas que estábamos en la pista nos movíamos al ritmo acelerado de la música divirtiéndonos. Era un fabuloso bailarín @ Noeline Malfoy McFarlan   y la realidad era que no había bailado así hace mucho tiempo, era muy curioso eso. El charlar de quidditch me relajaba, además sabia que Belmont era un ser genuino sin ningún otro interés oculto y se hacia ganado mi cariño.

- Pues te diré que me fui con los del equipo sin preguntar nada más y con el corazón roto y enamorada mi capitán, pero el se fue y jamás entero de lo que sentía por él.

Reía mientras seguíamos con el ritmo de la música, y mientras seguíamos la conversación amena, la verdad es que jamás me pregunte si volvería a jugar y en cierta forma mi corazón me decía que si podría ser posible hacerlo de nuevo, pero no estaba muy segura sin algún equipo se interesaría en mí.

- No supe del cambio de alineaciones, pero si me enteré que un equipo nuevo destrono a los Tornados, ellos qué fueron los campeones invariables de los dos últimos campeonatos, pero así es el quidditch y mira que estos chicos vikingos eran la novedad del campeonato.

La canción acabo y en medio de risas, el Belga me invito a volver a las mesas donde mi sobrina Ashley y el señor Sir Lion aun estaban en el lugar sin charlar. Tenía tanta sed qué antes de hacer nada más tome una fría copa de mimosa y la tome de un solo trago.

-Belmont gracias por el baile, la verdad hacia mucho que no bailaba y fue muy vigorizante, además eres un gran bailarín.

Solté sonriendo, la verdad me había divertido mucho bailando con él.

-Y ustedes, ¿no van a bailar?

Pregunte a dos tímidos jóvenes @ Ashley Emily Black Lestrange M. Y @ David Augustus Lestrange  que ni se miraban

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

La música, interpretada por una orquesta mágica, llenaba el salón con sus notas melodiosas y enérgicas. Era imposible resistirse a su encanto, y todos los presentes, magos y brujas de diversas nacionalidades, se dejaban llevar por el ritmo y la alegría contagiosa. El ambiente estaba impregnado de emoción y entusiasmo. La gente se movía con gracia y destreza, formando parejas y grupos de baile que llenaban el salón con su energía y creatividad. Los vestidos elegantes y los trajes impecables se fundían en una paleta de colores vibrantes, creando un espectáculo visual fascinante.

Aunque el tema era delicado, Belmont había notada la comodidad con la que Ada hablaba del asunto. Podría notar en ella, que como él, el quidditch no solo significaba un actividad más sino que ponía todo su corazón en ella. Una última confesión llamó su atención, pero como no sabía com responder a eso era mejor ignorarlo. ¿Qué diría Roto Skeeter si se enteraba que la Ministra de Francia estaba enamorada del capitán de su equipo? Seguro aquel comentario era digno de portadas y de suficientes galeones en la bóveda del especialista en chisme del deporte mágico. Instintivamente miró a su alrededor intentando detectar algún periodista, pero parecían estar a salvo de aquellos ojos y oídos curiosos.

—Era de esperar ver algo así. Tienen un trío de buenos cazadores, y Mosquito no estuvo en su mejor momento, peor aún el que fuera nuestro capitán en el mundial.— Comentaba con entusiasmo, era un tema del que podía tirar sin descanso.— Sigrid, su buscadora, es una máquina ¿has visto sus estadísticas? Impecables, no falla una. Y el guardián...— pausó un momento recordando su nombre sin mayor éxito— "Frozen" le llaman, apunta a convertirse en un jugador destacado. Sin olvidar a sus dos golpeadores, son bastante potentes aunque todavía no llegan al nivel del Tornado.

Luego de los largos minutos en movimiento, Belmont tomó una bebida refrescante de la mesa, sintiendo el líquido frío deslizarse por su garganta mientras disfrutaba del sabor revitalizante. Mientras saboreaba su bebida, sus ojos se posaron en Ada, quien sostenía una elegante copa de mimosa en su mano. Observó cómo ella llevaba la copa a sus labios, disfrutando de la burbujeante combinación de champán y jugo de naranja. Sir Lion y la joven Ashley no parecían tan contentos como ellos y su actuar era mas bien ausente. Aunque su presencia esté ahí, parecía que su mente visitaba lugares más interesantes.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ David Augustus Lestrange

[Anthony R. Dracony M.]

En compañía de Vero y   Fausto Mortenelli...

 

Charlaba con tranquilidad con aquel mago que solicito le llamáramos Fausto Mortenelli, su amigo Robi y con Vero quien luce contenta con los acompañantes en la velada presente. Por las miradas que nos dedica, pienso que está encantada de como se ha desarrollado el evento, por una hora, a ella se le nota más relajada, lo cual me asegura que está disfrutando de la fiesta, así que continuo acompañando la como un amigo que está agradecido con ella.

Me basta una mirada a mi alrededor, para notar como cada quien aprovecha el tiempo a su manera, muchos charlan entre si, con sus parejas y familia, otros más con sus amistades, las personas que bailan también hacen suya la pista de baile, tal parece que no desean que termine y siguen participando con entusiasmo.

Vero parece que ha terminado con su faceta de periodista, guarda su libreta de notas en un discreto bolso que aparece por un instante, luego se dirige a mi para comentar y sonreír sobre lo divertidos que se ven los bailarines, me tomo como aludido, así que le ofrezco mi mano mientras le pregunto si me concede la siguiente pieza, ella acepta de inmediato, así que me disculpo con mi amigo Fausto, asegurando de continuar nuestra platica más adelante y me concentro en guiar a mi amiga en la pista de baile.

Aunque doy la impresión de estar  inmerso en la pacifica atmosfera del Baile, mis sentidos están alerta para lo que se lleve a cabo sorpresivamente...

[Ludwig Malfoy]

Las palabras de la Gryffindor terminaron por retumbar en sus oídos, la excitación del Malfoy era tan grande que no pudo más. Se estremeció y la tomó de las caderas cargándola con suavidad pero a la vez con mucha pasión, beso nuevamente sus labios y la llevó no solo detrás de la columna si no a un ala totalmente deshabitada, fue ahí donde decidió rendirse a sus deseos y continuar besándola. Si alguien curioso deseaba acercarse vería todo un acto de carnalidad y amor, pero para aquel momento ya no le importaba lo que la gente pudiera pensar eran solo ellos contra el inmenso amor que se tenían.

Desabrochó con rapidez su camisa, casi arrancándose los botones de la misma y terminó de bajar el vestido de su compañera, mientras lo hacía besaba sus labios y su cuello, sus manos y hombros. Acariciaba suavemente su espalda y caderas, su pecho y abdomen. Era una fiera que deseaba ser alimentada, era como si alguna especie de hechizo se hubiera apoderado de el y francamente no le importaba, estaba listo para ser feliz y hacerla feliz a ella. Sabía lo que la chica sentía gracias al vínculo, de eso no quedaba duda. Solo deseaba que aquel momento fuera eterno y que nada los separara.

Terminó por quitarse los pantalones, su cuerpo era una roca y su corazón latía con rapidez, era momento de hacerla suya y no permitiría que nada los separara.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Aquellas palabras habían tenido en el Malfoy el efecto deseado. Mica sintió cómo en un arrebato la cargaba entre besos, trasladándose hacia un ala deshabitada del lugar. Los besos no dejaron de estar presentes, sus labios parecían ser atraídos por un potente imán una y otra vez. Pero no eran solo sus bocas las que se atraían entre sí. Ella sentía como todo su cuerpo reclamaba al de su amante, el deseo se volvía casi insoportable, toda su piel disfrutaba hasta del más mínimo roce que él pudiese regalarle.

Lo observó mientras desabrochaba torpemente su camisa, antes de bajar su vestido para dejarla por completo expuesta a sus hermosos ojos, pero éstos no la miraban, pues él ya se estaba entreteniendo con la piel de su cuello. La Gryffindor simplemente cerró los ojos, permitiéndose aquellos instantes el disfrutar las caricias que se abrían paso por su piel con dulzura pero, al mismo tiempo, ansiedad y deseo.

Las últimas prendas que los separaban fueron removidas del hermoso cuerpo del Ministro, dejando al descubierto el deseo y la necesidad que él tenía en ese instante.

-Un momento- Mirándolo a los ojos con profundidad, ella decidió tomar las riendas, en vistas de lo que estaba por suceder. Quiso darle más, dejándose caer suavemente de rodillas y besando lo que él tenía para ofrecerle, jugando y estimulándolo para generarle un goce cada vez más intenso. El hechizo que los hermanaba estaba volviéndola loca, dándole por momentos oleadas de las sensaciones que él experimentaba, mezclándolas con las propias y volviendo el encuentro aún más apasionado.

No supo cuánto tiempo estuvo en aquella labor, esperaba que el suficiente para que el muchacho nunca la olvidase. Lentamente, volvió a incorporarse, agitada y con mucho más por reclamar de él.

@ Ludwig Malfoy

[Ada Camille Dumbledore]

 

La velada estaba resultando de lo más agradable, quien hubiera dicho que un antiguo y poco cercano compañero de quidditch me haría pasar un momento tan agradable bailando y además con una conversación tan amena de un tema que ambos disfrutábamos. Me gustaba el entusiasmo con el que abordaba el tema del quidditch, definitivamente se veía que no solo era jugador sino también era muy apasionado por el tema del deporte mágico y eso hacia agradable la conversación con él. 

Las preguntas sobre el campeonato eran difíciles sabiendo que poco había seguido de cerca el campeonato qué habia acabado hace poco y que había dado como resultado el triunfo de un equipo debutante, a mi esas cosas me emocionaban mucho y verlo hablar de una manera tan alegre me agradaba. 

-Bueno yo solo recuerdo cosas de los campeonatos donde estuve pero, este no lo seguí con atención. Pero si recuerdo bien que los Tornados era muy buenos en el campo, seguro esta vez no estaban en su mejor forma pero bueno no se puede ganar siempre. 

Opine mientras buscaba sedienta otra copa de mimosa, los otros dos jovenes aunque les había hablado están sumidos en sus ensoñación es y no les preste ya mayor atención en algún momento superarían la timidez y charlaran con nosotros. La verdad es que no lo había le saldo bien pero si extrañaba en quidditch y podría tal vez más adelante poder seguir en algún equipo o campeonato. 

Sonreí a Belmont alcanzandole una copa de mimosa a su mano. 

- La champaña esta muy bien debes probarla, brindemos por el quidditch y porque esto no tiene Amortentia 

Mire de reojo al señor Sir Lion por si broma de antes. 

@ Noeline Malfoy McFarlan  @ David Augustus Lestrange  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

Editado 15 de Julio del 2023 por Ada Camille Dumbledore

[Noeline Malfoy McFarlan]

Las horas avanzaban en el elegante salón, Belmont había tenido el placer de compartir los últimos minutos con una persona ante quien en otra situación le habría resultado complicado y casi imposible cruzar más de una palabra. A su alrededor la música fluía como un hechizo mágico que envolvía a todos los magos y brujas del lugar. Hasta sus oídos llegaban entremezclado con las notas musicales los sonidos de las risas y las voces de quienes se movían sobre la pista.

La pasión de Belmont por el quidditch era tan desbordante como un caldero hirviendo. Había soltado una verborrea sobre el deporte mágico, desencadenando un flujo incontenible de palabras que parecían no disminuir en algún momento. Había sido poco delicado de su parte y recién se daba cuenta. Así que su mejor opción era guardar silencio al menos por unos segundos. El propio Belmont era consciente de su tendencia a monopolizar la charla, cuando de quidditch se trataba. 

―Disculpa si no te he permitido hablar,― dijo con una sonrisa juguetona, mientras una de sus manos recorría sus rubios cabellos. ―A veces me dejo llevar y no soy muy consciente. Pero la francesa a su lado parecía lo suficientemente amable para no reparar en ello, y añadir algunos comentarios de su propia experiencia en el deporte.

Ada le había extendido una nueva copa hacia la mano que tenía libre, sin dudarlo y de manera automática la tomo. La champaña burbujeaba dentro del cristal. Mientras la Ministra expresaba el motivo de su brindis, las copas chocaron con un tintineo cristalino.

―Por un próximo torneo que sea más favorecedor para París― dijo completando las palabras de la Dumbledore. ―y por ver a la intrépida Ministra francesa dominar los cielos sobre su escoba.― Concluyó con un guiño.

 

@ Ada Camille Dumbledore @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ David Augustus Lestrange

[Ada Camille Dumbledore]

 

La celebración me había gustado, sin querer había encontrado alguien en quien confiar y poder habar d e manera espontánea, era bueno encontrar a alguien con quien poder compartir sin tener que preocuparte por cosas que no valían la pena. La compañía del Belga era refrescante, casi siempre a mi lado se presentaban personas que buscaban en mi íntereses políticos o simplemente beneficiarse de mi posición siendo cercanos a mi, podía contar los pocos que estaban a mi lado por verdadero cariño y confianza, pero con el joven Belmont era algo que me agradaba qué veía en su espontáneidad qué sus intereses eran de una amistad.

La copa qué le había ofrecido ya estaba en su mano y respondí a sus palabras con tranquilidad.

-Es normal que hables así de algo que te apasiona, además el quidditch es algo maravilloso.

Para el brindis me alegro que deseara mi regreso a las canchas era algo que ni yo misma había pensado pero si sabía que amaba el deporte mágico y que estar en la persecución de una snitch era algo que me hacía sentir felicidad. Levante mi copa sopesando en mis pensamientos las posibilidades de volver y de seguro que París tuviera siempre la mejor de las suertes en el deporte y también mi amada selección francesa.

-Sante! Por próximos compromisos de quidditch para ambos y el triunfo en copa mundial para mi amada Francia

Brinde animadamente esperando que si se cumplieran nuestros deseos.

@ Noeline Malfoy McFarlan