The Masquerade Ball

[Adrian Wild]

El número musical acaparó toda atención en la sala. Algunos de los invitados se unieron al mismo, para sorpresa de sus acompañantes; el secreto se había mantenido como se había esperado. Me mantuve de pie, con la copa en la mano, mientras disfrutaba de aquella transformación del espacio, que se había convertido todo el en escenario de aquel show. Gentes de toda clase y tipo bailaban por todos lados a nuestro alrededor, guiados por la música de aquellos instrumentos que flotaban alrededor de varias columnas, completamente cubiertas de vegetación.

Algunos de los invitados no actuantes habían tomado asiento para disfrutar mejor del espectáculo; otros seguían con sus conversaciones, lanzando alguna que otra mirada a lo que ocurría a su alrededor, seguramente comentando sobre los vestidos y trajes que llevaban quienes actuaban, y más probable aún sobre los que no actuaban. Di un sorbo a aquel delicioso vino semidulce y aplaudí discretamente cuando el Fantasma, interpretado por Charles, terminó sus últimas notas. Entonces, todos los que habían participado en el número se entremezclaron de nuevo entre el resto de invitados. Las luces volvieron a estabilizarse y los instrumentos flotantes pasaron a tocar una pieza neoclásica.

— Voy a ayudar con las bandejas —dijo entonces Wilmo, que había permanecido a mi lado en su más que merecido descanso, disfrutando también del show.

En realidad él no tendría que estar allí. Aquel evento no le competía más de lo que le había correspondido por ayudarme personalmente, pero me había pedido por favor acompañarme para echar una mano. Bueno, siendo él, las dos y media pierna si hacía falta. Asentí y le volví a ofrecer una sonrisa de agradecimiento, por quincuagésima vez aquel día.

Tardé un rato en localizar a Anthony, inconfundible con su cabellera verde, y me disponía a acercarme a él y a la dama que le acompañaba, hasta que uno de los artistas que hacía apenas unos segundos estaba bailando cerca de nosotros me interceptó, agarrándome del brazo. Tenía una sonrisa pícara clavada en el rostro.

— ¡Robin! ¿Qué haces aquí?

— ¿Tú qué crees? ¡Pues darte la sorpresa! ¿Me has visto? No ha estado nada mal, ¿eh?

Aquel muchacho no tenía solución. Últimamente le había dado por tratar de "impresionarme", sobre todo si implicaba dotes artísticas. Alcé una ceja que probablemente la tapaba aquel antifaz asimétrico y sonreí como respuesta.

— Total, hoy íbamos a cerrar el Ars & Vita así que me apunté antes siquiera de encargarme de buscar a más participantes. Ha sido una suerte que te diera por no venir a los ensayos, porque no hubiera sido sorpresa y yo lo que quería era...

—Sí, está muy claro lo que quieres. Constantemente, Robin —dije con sorna y correspondiendo a su picardía, en un intento de callarle y sacarle los colores. Vi que Anthony y la chica que le acompañaba parecían moverse y decidí no perderles entre la muchedumbre—. Ven, sígueme.

Dejé que Robin me siguiera hasta alcanzar a la pareja. Toqué el hombro del peliverde para llamar su atención.

— Espero que haya sido de tu agrado. Siento no haber avisado, pero me pareció buena idea que fuera una sorpresa también para ti finalmente. —Entonces me giré hacia la mujer y la saludé con una inclinación de cabeza—. Adrian Wild, un placer. Aunque, tras confiarle mi nombre real, quizá sea conveniente no utilizarlo y mantener los anonimatos. —Miré a Robin y a la pareja, con una mirada que les incitaba a unirse al juego que estaba proponiendo—. Podéis llamarme Fausto Mortenelli esta noche.

Lo que yo no sabía era que ya conocía a aquella dama.

@ Anthony R. Dracony M. @ Veronica Prince Rambaldi

[Noeline Malfoy McFarlan]

El caballero de brillante armadura, ahora más ya que estaba cubierta de bebida, parecía haber quedado mudo. La impresión del líquido goteando de él o la posibilidad de ser víctima del óxido parecía llenar su mente, porque su atención se había volteado hacía sí mismo dejando a la francesa y al belga un poco a parte.

Sin encontrar necesario su ayuda con respecto al derramamiento de la bebida atendió al comentario que realizaba la ministra. Había logrado entender su desconcierto y había atinado al presentarse delante de ella, la dama no lo había reconocido. Sin pensarlo si quiera una sonrisa se deslizaba sobre su rostro y su mano se extendió hacia una copa en la que burbujeaba una bebida celeste.

—No es necesario disculparse— dijo a la vez que dirigía la copa en un gesto de brindis hacia la mujer y luego se la llevaba a los labios. El sabor resultaba dulce, agradable, no tan intenso como para hastiarlo rápido. Tal vez luego podría encargarse de un par más de copas.

A su alrededor el salón se llenaba de los aromas las flores que lo decoraban y de los bocadillos que se habían preparado para la ocasión, haciendo que se comenzara a despertar su apetito. Luego del show que se había presentado la música de fondo que le había seguido era suave y envolvente, algunos de los invitados se habían unido a bailar. Esa no era una opción para él, prefería charlar.

—Todo es muy elegante— comentó a su acompañante, era la Ministra y seguro estaba mucho más acostumbrado a este tipo de eventos de lo que lo había hecho él.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ David Augustus Lestrange

[David Augustus Lestrange]

—Quién sabe... Sólo digo que tengan cuidado. —dijo con una sonrisa. El hombre (@ Noeline Malfoy McFarlan ) no parecía alarmado por la noticia, así que decidió no confirmar ni desmentir sus palabras. Si quería ser víctima de una poción bebería con la esperanza de encontrarse la supuesta Amortentia y si pretendía que eso no ocurriera, seguro que bebía con preocupación. Fuese como fuese, sería interesante observarle.

A cámara lenta, vio como la copa volaba desde las manos de la mujer hasta estrellarse contra su armadura, derramando todo el líquido sobre la misma y haciendo que el recipiente se rompiera. Varios cristales salieron volando, sería una suerte si ninguno de ellos terminaba dentro de alguna bebida. Su única reacción fue cerrar los ojos un instante, debido al disfraz y a portar una espada en un lugar que hubiese sido idóneo para su varita, tenía su objeto mágico guardado dentro del mismo, lo que no era nada cómodo para sacarla con velocidad pues tendría que quitarse parte de la armadura si quería lograrlo. Hoy no pensaba hacer magia salvo en caso de extrema necesidad.

—Creo que ha sido un error decir que no me importaría manchar mi vestuario... —comentó mirando de reojo a la atacante (@ Ada Camille Dumbledore ). —Más miedo debería sentir la persona de la que te enamorases... Si asustada lanzas copas, miedo me da pensar qué harás en caso de enfado. —soltó, dejando escapar finalmente una sonrisa para que no se preocupase, estaba disculpada. Rechazó la servilleta, dejaría las manchas como si fuesen marcas de guerra.

A pesar de lo sucedido no se había perdido detalle de las palabras del hombre que se había presentado como Belmont. 

—Me conformo con no salir de herido de aquí. —bromeó acercándose para ofrecerle la mano a modo de saludo. No quería dar su verdadero nombre porque, dado que estaban en una fiesta de disfraces, quizá lo divertido era dejar que el misterio por saber quién se encontraba tras las máscaras predominase. —A mí podéis llamarme Sir Lion. —si en el futuro los veía o la noche avanzaba lo suficientemente bien cómo para tener confianza con ellos, quizá cambiaba de idea respecto a lo de su nombre. Ya se vería...

Fue en ese momento cuando el espectáculo parecía comenzar. En esos últimos minutos de charla no se había percatado de que el lugar se había llenado de gente. ¡Y él todavía sin beber ni un sorbo! Desde su posición podía ver el escenario y los dos hombres que abrían el número. Durante un rato sus sentidos estuvieron exclusivamente en eso, hasta que la voz del hombre le hizo volver a la realidad.

 —Te disculpas demasiado, eso no es bueno... —le dijo a la mujer, que también se había disculpado con el otro hombre. Al parecer se conocían de antes. —Oye, si se conocen y ninguno de los dos parece haber venido acompañado en un día como hoy... ¿cómo es que no han venido juntos? —les preguntó pensando que ahora lo divertido sería hacerles preguntas incómodas.

[Noeline Malfoy McFarlan]

Finalmente el mago que se había autodenominado Sir Lion estaba mostrando su lado elocuente y había comenzado a soltar frases a diestra y siniestra. El ambiente se tornaba más amigable a pesar de estar rodeado de desconocidos. Se sentía bastante cómodo en aquel lugar, el hombre ahí presente, aunque sospechaba que aquel no era su nombre real, podría convertirse en un potencial amigo, y eso le alegraba mucho. Siempre le había resultado práctico conocer gente y relacionarse, ese era un placer que no podría ser superado fácilmente. La broma inicial (esperaba que fuera broma lo del amortentia) le había dado un buen indicio del carácter del mago.

Mientras comenzaban a platicar ambos acompañantes, recorrió la vista sobre la mesa yendo más allá de las bebidas y encontrándose con los bocadillos. Un canapé de camarones captó su atención, el primero que deslizó al interior de su boca captó su completa atención, el sabor y las texturas lo transportaron rápidamente fuera del bosque encantado que era el teatro Apolo en ese momento. Sosteniendo un par más de canapés entre los dedos de una mano retomó su posición entre el caballero y la ministra, donde una pregunta le recibía.

—Nos conocemos, sí— recordando que no tenía mayor confianza con alguien tan destacado del pueblo francés, él que apenas era un ciudadano más, que ni siquiera compartía su nacionalidad. —Hace algún tiempo no nos vemos. Jugamos en la selección francesa de quidditch, el año pasado.— Completó recordando como había sido su juego y habían estado entre los favoritos para llevarse la copa, pero solo habían logrado el tercer lugar. Si se hubiera concentrado más y dejado de lado sus aventuras (si es que se podía llamar de esa manera) con Toji, tal vez habrían llegado a la final.

—No has jugado en la última Super Liga— Le dijo a la Ministra, esperando que le comentara lo sucedido. Y recordando que esta vez no habían coincidido en Escocia, y que su equipo había quedado de lado. Que es más eran algunos los jugadores que se habían cambiado y con los tres nuevos equipos se habían visto nuevos rostros en la cancha y nuevas estrellas que destacaban ahora en los tabloides deportivos, en especial ese combinado de escandinavos, que habían cerrado muchas bocas de admiración.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ David Augustus Lestrange

[Mica Gryffindor]

Sonrió, estremeciéndose al sentir su respiración tan cerca de su oído al responder. Cerró los ojos con calma, disfrutando la sensación de calor acumulándose en sus mejillas. Su corazón latía con tanta fuerza, como queriendo escapar de su pecho, deseándose unirse al de él. Aquellas manos que él mantenía en su cadera aumentaban su deseo de acortar aún más las distancias con el sensual cuerpo del caballero.

-Claro que sí, lo que desees -susurró intentando recuperarse, para caminar junto a él hacia aquella mesa en que variedad de exquisiteces se exhibían, a la espera de quienes quisiesen saborearlas.

La elección del rubio le resultó interesante, ofreciendo aquella fresa con chocolate a ella en primera instancia. No dudó en morder la fruta que él le ofrecía, con la mirada fija en sus bellos ojos.

-Creo que nadie nos extrañará, y tampoco a estas fresas -susurró tras degustarla, apartándose de su acompañante tan solo para tomar el cuenco con chocolate y el de fresas entre sus manos. -¿Me sigues? -agregó tras darle un besito fugaz, moviéndose para guiarlo hacia un rincón en que pocos podrían verlos, un tanto más oscuro que el resto del recinto.

Un par de sillas estaba allí ubicado, frente a una mesita pequeña. Una imponente columna ocultaba la ubicación, lo cual la hacía ideal para tener algo de privacidad.

-¿Consigues algo de beber? -dijo a su pareja, mientras apoyaba sobre la mesa el postre elegido para la ocasión.  

@ Ludwig Malfoy

[Ada Camille Dumbledore]

 

Al parecer la noche me va a mejorar no estaba muy segura de lo que había hecho pero a ver pero no sacó para sobre la armadura del caballero que estaba al lado de la mesa había sido un total error no podía evitar que me diera terror pensar caer bajo la influencia de una posición como el amor tentia Pero cualquiera podía hacerlo. Me disculpé con los Caballeros por el error y Al escuchar las palabras divertidas del hombre de armadura Así que sonreí ante su broma pero la verdad está bastante apenas me ofreció la mano y la estreché presentándome.

- Un gusto en conocerlo Monsieur, soy Camille… ahm Sir Lion.

Es bastante curioso su nombre no entré en detalles para no incomodarlo Y si más adelante podría sentirse en confianza podría decirnos Quién era la verdad es que entre el disfraz y las máscaras no se sabía quién era quién. La obra teatral había dado inicio la observé alegre de ver la interpretación y tomé otra copa con más confianza y empecé a beberla. Él comentario Sir Lion me hice reír era la verdad había venido sola al lugar y nos habíamos encontrado los tres al mismo tiempo en la mesa.

-Pues curiosamente creo que no pensé en venir con nadie más, fui ña decoradora del evento y apenas he tenido tiempo con mis demás obligaciones. Y ha sido una fortuna encontrar a Monsieur Dubois aquí, desde el campeonato mundial no le veía.

Escuché Atentamente las palabras de Belmont y me di cuenta que era cierto él había dejado el quidditch me había dejado un poco fuera del ambiente público deportivo.

-No, no lo he jugado. Han sucedido muchas cosas en poco tiempo que me han separado del quidditch,  pero espero poder participar futuramente en la liga, la verdad me gusta mucho practicarlo.

La realidad era que amaba el deporte y era bastante competitiva Así que eso llenó un lugar en mí pero por el momento no podría regresar. Tome la copa del cóctel que había elegido esta vez y la ofrecí para hacer un brindis.

-Bueno que sea un motivo para brindar este singular encuentro.

Ofrecí mi copa para brindar con los dos caballeros, escuche al fondo la música y vi a varias parejas que habían ido a la pista a bailar

@ Noeline Malfoy McFarlan  @ David Augustus Lestrange

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

 

Con el borde de la copa apoyado en sus labios escuchaba con atención las palabras de la Ministra. Era evidente el gusto que tenía por el deporte mágico, y también el interés en la competencia. Ya la había visto cómo sus palabras animadas en los vestidores de la selección francesa la habían acompañado hasta el último. Ese triste último momento en que él mismo había visto extinguirse la posibilidad de sujetar la copa en sus propias manos.

—Y ¿Qué es lo que te ha alejado de las canchas? ¿Alguna lesión?— se contuvo un momento de revisar sus brazos porque podría malentenderlo como un signo ofensivo. La buscadora había sido una de las más golpeadas del mundial y no sería raro que le hubieran afectado a pesar de las protecciones que llevaban todos los jugadores.

—¿O es acaso las responsabilidades del cargo? Debe ser complicado, muy complicado mantener una carrera deportiva y política a la vez.— Se quedó pensando en ello un momento, parecían dos cosas completamente incompatibles. Por un momento recordó algo que le habían dicho una vez, de manera poco amable, que debía de contener su curiosidad en determinados momentos.

Apurando el último sorbo del contenido de su copa luego del brindis se detuvo a escuchar la música que parecía sonar ahora más alta ¿Qué se suponía que debía de hacer en una reunión de tres si se tenía ganas de bailar? Dejó de pensar en lo que diría la gente y comenzó a bailar en el lugar donde se encontraban. Sintiéndose cómodo y feliz comenzó a moverse al ritmo de la música, primero con movimientos suaves y luego dejándose llevar por la energía.

Alcanzaba a ver que alguna de los invitados detenían su mirada un segundo sobre él y de manera automática dibujaban una sonrisa en su rostro. Si Roto Skeeter o alguno de sus contactos se encontraba en el lugar seguro en la más próxima publicación se sugeriría que lo habían visto bailar alocadamente bajo efectos del alcohol. Aunque no fuera así.

 

@ David Augustus Lestrange  @ Ada Camille Dumbledore

Editado 28 de Marzo del 2023 por Noeline Malfoy McFarlan

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Ashley había recibido una invitación para asistir a la fiesta "The Masquerade Ball", si bien los últimos meses la ojiverdes se concentraba en sus estudios en el extranjero aquella invitación no podía decirle que no, era de la mismísima Ministra de magia de Francia, a la cual ella le tenia mucho cariño. Era momento que de utilizar aquel vestido color verde lago, bordado con piedras y algunas flores de cerezo en las mangas, el cual lo convino con un antifaz de color dorado que estaría realizando juego con su vestido.

No tardo mucho en la Mansión Malfoy, se apresuro a salir ya que el evento había dado inicio y ella llegaba tarde, ademas que se percato que en la Mansión ya no se encontraba nadie, espera que la familia estuviera ya en el lugar.

Al llegar al lugar, ya todo estaba lleno de brujas y magos, con sus mascaras tal vez seria un poco difícil encontrar a su familia, la decoración era totalmente maravillosa, había unas grande esferas junto con gran vegetación, realmente se habían esmerado para realizar aquella velada.

- Buenas noches - Pregunto Ashley a un mesero - Disculpe, me puede decir donde puedo encontrar a la Ministra - El mesero me mostró la dirección y mire que se encontraba con dos caballeros que no reconocía, se apresuro para saludar y agradecerle la invitación.

- Hola, perdona la tardanza, mas vale tarde que nunca - Dijo la ojiverde nerviosamente, mientras se abalanzaba a darle un abrazo a Ada
 

 

@ Ada Camille Dumbledore

 

[Ada Camille Dumbledore]

 

La mascarada estaba muy entretenida la realidad es que me han pasado una serie de cosas que hacían que fuera muy divertida, tras El brindis me lleno de sorpresa la serie de preguntas que me había hecho Belmont, habían demasiadas razones por las que yo me había alejado del quidditch pero en este momento la que más recordaba era justamente la destitución de mi equipo pero bueno eran cosas que sucedían por circunstancias desafortunadas. Baje la copa de mis labios y miré a Belmont directamente a los ojos.

-La realidad el no ganar el campeonato de quidditch para Francia y  luego que destituyeran a los Black Serpents me rompió el corazón, pero pienso que algún día volveré al deporte que amo. 

Una sonrisa traviesa atravesó mi rostro mientras lo veía analizar mi respuesta. Lleve la copa a mis labios y terminé el delicioso líquido albarino.

-  Con gusto podemos practicar alguna vez, no te puedo negar que extraño enormemente jugar quidditch, además que si se me da la oportunidad no voy a negar que me gustaría volver.

Sonreí a Monsieur Dubois y deje mi copa vacía en la mesa, mis vista se distraje ante la aparición de una bellísima joven se acerco envuelta en un maravilloso vestido verde con toques dorados, parecía brillar en medio del salón como un hada en el jardín. Cuando se acercó a saludarme una gran sonrisa se dibujo en mi rostro, mi sobrina Ashley había arribado a la fiesta. Me acerque a ella y cuando sus delicados brazos rodearon mi cuello, rodee su cintura con los míos, era una persona muy querida para mi. Me separe un poco y bese su frente, se veía bellísima. La tomé de la mano para acercarnos a mis acompañantes.

-Sobrina estas preciosa, te ves eterea… ven conmigo te presento. Caballeros ella es mi sobrina Ashley, ellos son Monsieur Belmont Dubois y Monsieur Sir Lion. 

Estaba muy feliz de poder presentar a mi querida sobrina.

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

@ Noeline Malfoy McFarlan

@ David Augustus Lestrange

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

 

En la sala, un grupo de elegantes invitados se encontraba reunidos. El barullo de la multitud no se detenía y dejaba en evidencia el estado de ánimo alegre de los magos y brujas ahí reunidos. La noche estaba fresca y por la entrada se filtraba la suave brisa de las calles de Londres. Aunque la habitación del teatro se encontraba llena continuaba llegando gente al lugar.

—¡Cierto!— fue su reacción al escuchar a la francesa hablar de quidditch. Había olvidado completamente sobre esa noticia que había acaparado titulares en los tabloides deportivos. Sentía como sus orejas se ponían coloradas por la vergüenza de su falta de tacto. —Por un momento olvidé que fueron reemplazados por los Dublin Delayers. Vi alguno de sus partidos y juegan bien aunque no tuvieron mucho éxito en los marcadores y no pasaron la fase de grupos.— Completó mientras llevaba una tartaleta de salmón a sus labios, que había obtenido del servicio de catering que circulaba entre los invitados, ofreciendo deliciosos aperitivos y bebidas.

Dividía sus pensamientos entre las palabras de la Ministra y la música que sonaba suavemente por toda la sala. Había escuchado la invitación a entrenar que esta le proponía, ¿qué tan poco común sería practicar con alguien tan conocido en el mundo mágico? además que no se imaginaba dónde hacerlo. ¿El estadio de París abriría sus puertas a alguien que no pertenecía a su equipo? Por lo que se limitó a asentir y dibujar una sonrisa amable.

—Mucho gusto— Dijo estirando la mano hacia una jovencita vestida de verde que se les había unido, ahora resultaban estar emparejado.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ David Augustus Lestrange  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

Editado 2 de Abril del 2023 por Noeline Malfoy McFarlan