The Masquerade Ball

[Anthony R. Dracony M.]

Me agrado la idea de @ Adrian Wild , tomar otra identidad... eso de jugar a ocultar quien somos en realidad, es apetecible, si. Discretamente de reojo mire hacia el palco, el aura me pareció conocida ( @ Sagitas E. Potter Blue  ) una pequeña señal y un "juego más entretenido" comenzaría. Se amplio mi sonrisa, esperaba aquella "travesura", si es que me permiten denominarla así. Era más que seguro que ya cada miembro del bando oscuro, eligió su objetivo y le asechaba como lobo hambriento y con ganas de disfrutar de la cacería... algunos se relamían los labios mientras pensaban en como "jugar" con ellos el mayor tiempo posible... hay cosas peores que la muerte.

Hice mi cabeza de lado... a lo lejos vi a mis amigos y socios... a los que les advertí de empuñar su varita para defenderse, si no tienen la habilidad necesaria, saldrían lastimados, espero que no muera ninguno, pero quien sabe como se desarrolle el final de esta velada.

Llamó a uno de los elfos que pasea con la bandeja en alto ofreciendo copas de licor, en cuanto se acerca a nosotros, propongo que brindemos por la gran noche que compartimos, después le ordenó que me acerque un hermoso abrigo blanco de plumas (El que tiene una capa camaleón con el fin de proteger a @ Veronica Prince Rambaldi ) en la solapa esta colocado un prendedor de una hidra cuajada de cuarzos blancos y rosados... una pieza única que solicite elaboraran exprofeso para que la dama lo ocupara, una joya mágica que crea un escudo protector, como mi invitada, quiero asegurarme que salga sana y salva.

Me pregunto, ¿Quién iniciará y en cuánto tiempo se desatara el caos? Una duda interesante... 

[-_Vegueta_-]

Una invitacion anonima, un par de notas fueron las que me llegaron al momento de que terminaba otro trabajo, uno complicado pero no imposible, uno donde nuevamente tuve que manchar mis manos, donde tuve que dejar de ser humano, otra vez. La carta me decia " estas invitado a la Mascarada",  pero era lejos, un lugar donde alguna vez fue mi hogar... Londres. 

Tiempos pasaron desde que sucedio... el alma de esa niña... pero no habia por que temer, por que odiar o por que carcomer mi mente sobre ese desastre, pues yo habia peleado hasta el final. 

Al continuar leyendo, suspire pues unos segundos despues, mis ropas, todas cubiertas por esa viscosa baba azul y negra, habia desaparecido de mis ropas, nuevamente era el viejo Jhon, vestido de camisa blanca, una corbata desarreglada y mi gabardina gris, arrugada y vieja. Mis zapatos se encontraban nuevos, pues un hombre siempre debia tener unos buenos zapatos.

Deje levitando la carta, mientras conjuraba unas palabras, las cuales generaban que un circulo de color carmesi, se dibujara en el suelo, era mi viejo hechizo de transportacion, no fallaba, pero tambien no era 100 % exacto a su lugar de llegada. El fuego fue cubriendome hasta aparecer frente a un teatro, donde parecia que se escuchaba ruidos de todo tipo. 

Me encamine a entrar, cuando recorde que en la invitacion decia " usar mascara", algo que era simple para mi, pues siempre llevaba distintas mascaras, pero nunca las de fiestas. Pase mi mano por mi rostro donde fue apareciendo una mascara color negra, que solo dejaba ver mis rubios y despeinados cabellos. 

Y comence a caminar, adentrandome y pasando entre las personas, pues lo que enrealidad me interesaba, era algo de beber...

[Anthony R. Dracony M.]

En los oídos parece resonar aquel tic tac incesante... como un eco de la agonía de aquellos corazones que laten temiendo de dejar de latir... la atmosfera cambia, para los más ingenuos, confunden lo que sus sentidos tratan de advertir... ¡era una verdadera lastima! casi tengo ganas de reír... "sus oídos no oyen", sus ojos solo ven lo que quieren ver, si observan, es a aquella persona que aman y por la cual han "bajado la guardia"... el destino esta lanzando "una moneda al aire" por cada alma en aquella sala... tantos ahí congregados y son pocos los que saben lo que en verdad está sucediendo...

Varios se mueven con parsimonia sin perder de vista "su objetivo" es solo que están habituados a moverse como letales serpientes, que avanzan silenciosamente y cuyo ataque es sorpresivo como mortal... no hay tensión en aquellos ajenos al Bando, no sospechan nada puesto que aún no hay nada "inusual" nada que indique que están cercados, se ha pensado muy bien en la estrategia, les será difícil advertir lo que ocurrirá, tomarlos desprevenidos es la parte más divertida... o solo el comienzo de la verdadera diversión... 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

El elegante salón de baile, se había comenzado a llenar de parejas que se dejaban llevar por la música. Entre medio de ellos se encontraba Belmont viviendo una experiencia que no hubiera podido imaginar por su cuenta. Mientras la melodía de una suave música inundaba el ambiente, la Ministra de Magia de Francia había decidió tomar la iniciativa y arrastrarlo hasta la pista donde ahora ambos se encontraban. ¿Quién diría que iba a bailar con la máxima autoridad mágica del país que lo había acogido hace años?

Las palabras sobre el alcohol que había ingerido le habían arrancado una carcajada. Pensaba que era una broma, pero luego de que dejar expresar su reacción considero que tal vez lo que decía era en serio, pero la risa ya había salido y no podía hacer nada por omitir aquella pequeña indiscreción, solo quedaba esperar que no lo tomara a mal. Aunque parecía que su educación y amabilidad no le hacía tomar las cosas así, al menos esa era la impresión que había tenido de la francesa las veces que se habían encontrado.

La elegancia y la sofisticación de aquella mujer, despertaba un cierto respeto en Belmont. Con su porte seguro y su gracia al moverse le llegaba a intimidar un poco. Sabía que sus maneras no eran las adecuadas en las altas esferas de la sociedad, venía de un lugar humilde, sencillo y sus padres no eran grandes adeptos a las formalidades. Y eso lo dejaba pensando a veces, porque veía imposible cambiar su actitud desenfadada, pero ahí frente a ella se comenzaba a cuestionar cada detalle de su forma de ser. Esperaba no hacer nada que hiciera que lo echaran del lugar, porque se estaba divirtiendo.

Le agradaba bailar, aunque era algo que no se le daba muy bien y que tampoco tenía muchas oportunidades de practicar, simplemente lo veía como algo divertido, poder mover su cuerpo como le placiera sin que resultara extraño. Con el paso de los segundos, el baile se volvió más fluido y armonioso. La francesa había comentado que solo una pieza bailarían, pero estar en la pista lo había animado mucho más de lo que ya estaba.

—Si desea ¿podemos continuar?— comentó sujetando firmemente la mano de Ada, cuando la canción estaba llegando a su final y se comenzaban a sobreponer las notas de la siguiente melodía. —Y si desea me puede comentar sus intensiones con el quidditch. Eso y la política son dos actividades que exigen mucho tiempo.

@ Ada Camille Dumbledore @ David Augustus Lestrange @ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Ludwig Malfoy]

El corazón del rubio latía con fuerza y rapidez. Se sentía en la cima del cielo al estar con tan maravillosa compañía, tanto que había incluso perdido la atención hacia los demás invitados. Estaban solos, rodeados de gente pero al final se encontraban solos y compartiendo un maravilloso momento. No quería que la noche acabara ni que tan maravilloso momento fuera interrumpido. No era la primera vez que se besaban claro, pero así se sentía. La abrazó al finalizar aquel beso y sintió la calidez se su cuerpo, era tan frágil y pequeño que sentía    que debía protegerlo a toda costa. No podía permitir que la volvieran a dañar o que le hirieran el corazón y el rubio por un momento tuvo miedo de poder ser el causante de una nueva tragedia amorosa.

Se separó y la miró a los ojos sonriendo nuevamente con cariño – no quiero que vuelvas a sufrir – le comentó y la volvió a besar. La música continuaba sonando al ritmo del jazz y las parejas continuaron bailando mientras el rubio y la castaña se miraban fijamente. El vínculo que los unía permitía que ambos sintieran las mismas emociones y sentimientos, era una manera de comunicación que iba más allá de lo convencional. No podían mentirse, se sentían atraídos el uno por la otra y la felicidad que ambos tenían por estar juntos era real y sincera – haré todo lo que pueda para cuidarte en todo momento – dijo seriamente.

La volvió a besar y ésta vez tomó su mano para acercarla a la pista de baile, se colocaron en un lugar muy cercano al centro y sin poner importancia a las otras parejas comenzaron a bailar. Ludwig le dio un par de vueltas y otros movimientos que tenía muy bien preparados y continuó con la balada mientras el saxofón daba un ritmo muy romántico y sensual.

 

 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Sus labios la invitaban a siempre querer más, y así lo hacía, los buscaba, los devoraba. ¿Qué magia tenía ese hombre? ¿Qué fuerza era la que la atraía a él tan intensamente? No lo sabía, pero no entendía el cómo había pasado desapercibida durante tanto tiempo, hasta que se manifestó casi por casualidad, casi como un juego.

El vínculo que habían conjurando parecía quebrar los límites, volverlo todo aún más fuerte, más imparable. Aunque también le permitió notar la preocupación que empezaba a engendrarse en la mente de su amigo.

-Tampoco quiero que sufras -logró admitir en aquella breve pausa en la danza de sus labios. Se dejó llevar nuevamente hacia el centro de la pista en silencio, perdiéndose en aquellos ojos que parecían estar ocultando más de lo que lograba adivinar. -Tu me cuidas, yo te cuido. Eso será siempre -respondió con serenidad, llevando una de sus manos a la mejilla del Malfoy, acariciándolo con delicadeza.

Los pasos de baile del rubio la deleitaban. Ella, mucho menos ágil, intentaba seguirlo. No lograba contener la risa cada vez que algún movimiento era errado por su marcada torpeza.

-¿Estás a gusto así? ¿O te arrepientes de esta “cercanía”? -no pudo evitar soltar. Era claro que se refería a la barrera que ambos habían traspasado, necesitaba saber si su amigo estaba contrariado por ello.  

@ Ludwig Malfoy

[Ada Camille Dumbledore]

 

La música llenaba el lugar y todos los que nos encontramos en la pista de baile estábamos embebidos en la maravillosa melodía mi pareja bailaba muy bien y la verdad me sentía cómoda a su lado. Podía culpar a todo el alcohol que había bebido, sentia esa curiosa inhibición que causa el alcohol mientras se procesa en tu cuerpo, pero la realidad era que Belmont me agradaba y en este momento me sentía bien a su lado. Era como si mi deseo de divertirme se hubiera cumplido al poder salir a la pista baile con él. Desde lejos logré observar a Ashley junto a sir lion quienes parecían estar bastante absortos en cada uno. Medio algo de vergüenza de haberlos abandonado de esa forma en la mesa de los aperitivos pero mis impulsos me han llevado hasta la pista de baile junto al belga.

Respire profundo, mientras noté que la melodía empezaba a acabarse, no quería dejar de bailar, la verdad me sentía bien y agradable en compañía del joven. Tal vez si se pudiera bailar un poco má, pero no quería incomodarlo, no sabía qué era lo que él deseaba y yo tenía otras intenciones.

 

Al acabar la melodía sonreí q intente soltar su mano, pero el la sostuvo mientras hablaba,  sus palabras la verdad me alegraron mucho al parecer no era la única que se estaba divirtiendo y sonreía ampliamente ante su proposición inmediatamente asentí con la cabeza.

 

-Me encantaría poder seguir bailando con usted Monsieur…

 

La sonrisa me salió tan natural, me sentía bien junto a el, necesitaba de muchas formas divertirme al lado de alguien amable después de tanto tiempo.

@ Noeline Malfoy McFarlan

Editado 26 de Mayo del 2023 por Ada Camille Dumbledore

[Ludwig Malfoy]

La música continuaba tocando mientras la gente bailaba con sus respectivas parejas. Había perdido la noción del tiempo por lo que desconocía cuantas horas habían pasado ya. Se habían perdido gran parte de la velada o el brindis y por el contrario se mostraban muy atentos el uno por el otro. Ludwig sentía en Mica una gran calidez y una seguridad muy difícil de describir, solo sabía que estaba a salvo y sus emociones y sentimientos permanecían en manos de alguien de confianza. Gracias al vínculo podía también saber que ella se sentía de la misma forma y esperaba que todo continuara igual. Ya era momento de que ambos fueran felices después de tantos problemas.

-Jamás me arrepentiría de nuestra cercanía – comentó mirando y sonriéndole – creo que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida – tomó la barbilla de la chica y la besó nuevamente mientras continuaban dando vueltas en la pista de baile – tenía mucho tiempo que no me sentía tan feliz.

Aprovechó la pausa entre canciones para decidir tomar un descanso, el calor de la noche era cada vez más bochornoso y lo mejor era tomar un pequeño descanso. Tomó a la chica de la mano y juntos caminaron por aquella estructura. Las columnas de mármol databan de siglos atrás y posiblemente habían sido testigos de muchas parejas caminar por aquel lugar. Llegaron a un pasillo que se encontraba deshabitado y en el, ya no pudo contener su emoción. Se retiró el antifaz por completo y comenzó a besar a la chica ahora de manera más frenética y acalorada. No le importaba si alguien pudiera llegar a interrumpirlos, solo quería amarla.

@ Mica Gryffindor

 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

En el majestuoso salón de baile, decorado con luces centelleantes y melodías envolventes, las parejas continuaban sumergidas en el ambiente de emoción. El sonido de la música llenaba el aire, reforzando la atmósfera mágica que se había creado alrededor de ellos. El sonido de la melodía se mezclaba con el murmullo de las voces que compartían un diálogo tanto en la pista, como en las mesitas ubicadas al rededor y en la mesa bufet.

Sus acompañantes, la pareja que se les había unido de quienes no tenía claro recordar los nombre, continuaban cerca de la mesa. Notó como su pareja de baile deslizaba la mirada en esa dirección cosa que le hizo sentir ligeramente incómodo por aquellos a quienes habían abandonado a su suerte y que resultaban eran poco comunicativos, pues en los segundos que había pasado su vista hacia a aquel lugar no había percibido ningún tipo de interacción entre ellos.

Aunque al principio pareciera decidida a dejar la pista la francesa aceptó su proposición de continuar en ella. Y los movimientos del belga se cambiaron por unos más dinámicos adaptándose a las exigencia de la nueva melodía que sonaba por los altavoces.

—Parece que vamos a sudar un poco.— le dijo a la Ministra, haciendo referencia al cambio que se había dado en la música. Siguiendo con los pasos animados del baile, llevaba su mente hacia otros terrenos. ¿De qué podía hablar con ella? decidiéndose finalmente por un tema seguro. Lanzó datos esperando que fueran de su interés.

—¿En la cuarta Superliga Europa te volveremos a ver en las canchas? Parece que hay nuevos equipos con ansias de participar. Luego de ver como les fue a los cuervos en su primera participación, eso anima a cualquiera a aspirar por la copa. Los nórdicos nos taparon la boca a todos.

 

@ Ada Camille Dumbledore

[Mica Gryffindor]

Sintió el cambio en sus propios latidos cuando lo vio sonreír. Llevaba tiempo sin sentirse de ese modo, con mariposas en el estómago y el leve nerviosismo típicos. Un nuevo beso pareció querer confirmar sus palabras, dándole una tranquilidad hermosa y obligándola a sonreír en sus labios.

-También yo estoy muy feliz, más que en mucho tiempo -susurró acariciándole la mejilla con delicadeza. 

Sin decir nada, sintió la mano del Malfoy tomando la suya y se dejó guiar por aquel recinto tan majestuoso. Avanzaron lentamente, como buscando escapar del gentío. La música se oía más tenue conforme se alejaban de la pista. No necesitó preguntar, confiaba en el hombre que la guiaba y no necesitaba explicaciones.

Alcanzaron un pasillo desierto de espectadores, solo entonces el Ministro retiró su antifaz y la Gryffindor lo imitó justo a tiempo para recibir un nuevo beso de su amante, esta vez uno mucho más apasionado. Ella no dudó en corresponderle, pegándose a ese cuerpo que parecía atraerla como imán todo el tiempo. Dio vía libre a su lengua para empezar el jugueteo con la de él, mientras sus manos le recorrían la espalda por encima de las prendas que parecían sobrar en aquel momento. 

-Me vuelves loca -susurró riendo, dando pequeños pasos hacia atrás hasta que su espalda chocó con una de aquellas grandes columnas -olvida la gente, imagina que solo existimos nosotros, quiero cumplir todos tus deseos...

@ Ludwig Malfoy