Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Mei Black Delacour]

–Navidad – murmuró la muchacha, invocando así a su unicornio de navidad, Mirko, que hizo presencia al instante, colocándose a la derecha de Mei, a dos metros de ella, dispuesta a defenderla y ayudarla en lo que fuera que necesitara.

 

Levicorpus pensó rápidamente Mei, apuntando directamente hacia Lyra, para evitar así que la mujer no pudiese salir del local, quedando colgada del pie derecho y evitando que pudiese desaparecer, pues quedaría atapada allí sin nada que poder hacer más que hacer el contrahechizo para poder liberarse y recién en ese momento poder escapar. Esperaba que el mismo alcanzara a impactar, de otra forma se les habría escapado su presa, pero la Black Delacour esperaba que no fuese así, pues deseaba atraparla.

[Lyra Katara Selwyn]

-Demonios- Pensé.

 

Era obvio que las fenixianas no me iban a dejar escapar esta vez, pero por una parte no estarían mal unos cinco días de descanso en la prisión. Movi la cabeza negativamente al ver que primero me quedaba en el suelo y luego colgando de los pies.

 

-Por fin, ¿me quieren en el suelo o en el aire? ¿Pueden decidirse por alguna de las dos cosas? Me despeinaran.- Comente.-No hace falta tanta brusquedad para el interrogatorio.

 

Ni tenía caso intentar escapar, con tantas contra mi, esta vez ni convertirme en minina me serviria.

 

-En fin, ¿dónde firmo para aceptar el interrogatorio?- Pregunté.

 

Veia venir lo inevitable, pero al menos al no haber más mortífagos en escena, no podían seguir sospechando de mi (?)

[Aimé.]

-Avis- dijo la chica a pesar de que sabía que nadie vendría. De su varita salieron varios cuervos que volaron a su alrededor con intención de protegerla de algún rayo. Al salir Lyra había mencionado no ser mortífaga, era excelente actriz esa mujer. En meses anteriores había aparecido en la lista, no podían equivocarse tantas veces y nunca fallaban cuando sospechaban de algun caso mortifago.

 

-Avis.- murmuro nuevamente, sabía que aquello sería mejor que gastar algún otro hechizo, además era divertido el contraste de su figura cerca de aquellos animales considerados como traicioneros, pero de igual manera peligrosos. Los nuevos cuervos se pocicionaron a su alrededor, excepto uno que fue a posarse de inmediato en su hombro derecho. Si bien recordaba era la primera vez en meses que utilizaba un encantamiento como aquel en defensa. La Westrong sonrió para si misma, ya sería otra noche donde pudiesen ir a cazar magos oscuros, la minina había salido con la suya.

[Kris Gryffindor]

— Bien, pues hágamoslo...

 

susurró el castaño quién se encontraba recibiendo información de parte de sus altos rangos, informándole que aquella noche tendrían un intento de captura. Inmediatamente el vampiro se levantó del sofá para así arreglar sus vestimentas. Solo una camisa y un pantalón era lo que llevaría para aquel ataque, nadamás.

 

Una vez el Gryffindor partió hacia un negocio al parecer con apoyo mortífago. Apareció frente al negocio para así adentrarse al mismo ya con la clásica luz blanca en el rostro que ocultaba su verdadera identidad. Observó atento el interiór del negocio al cuál habría ingresado con sus compañeros. Habrían varios muebles de unos dos metros de masa total, además de varias estatuas que adornaban el lugar y diversos artefactos muggles.

 

— ¿Llego tarde?

 

Preguntó el castaño extrañado.

[Helike R V PB]

Por el tiempo que habíamos estado esperando en el lugar a la bruja le había dado tiempo a hacer algún que otro conjuro de defensa y salir pitando del lugar, eso era algo que me fastidiaba de sobre manera, total al final no podía darle caza a esa bruja, no íbamos por nadie en particular pero siempre venía bien hacer alguna redada de cuando en cuando, lo más fastidioso era que encima estaba ocupada “robando corazones” cuando me habían llamado, eso era algo fastidioso, pero ya tendríamos la ocasión de seguir con eso el otro día. Ahora había que hacer las cosas como se tenían que hacer y debidamente como era:

 

-cariño no vamos a hacer interrogatorios en público –le dije a Lyra, la apunté con la varita estando detrás de ella a una distancia de cuatro metros, apuntándola por la espalda a Lyra susurré:

 

-silencius- el efecto fue instantáneo la bruja Lyra Katara estaba ahora silenciada con lo cual no diría nada más.

 

-expelliarmus- un rayo blanquecino salió de mi varita en dirección a su mano en dónde tenía su varita mágica de Lyra Katara , para que fuera desarmada completamente.

[Kris Gryffindor]

— Sectusempra

 

Musitó el castaño apuntando directamente al animal de la mortífaga Lyra, un unicornio. Al parecer habría de ser un unicornio el cuál era el objetivo de su gran rayo verdoso. el rayo partió rapidamente con destino al animal el cuál inevitablemente poco pudo hacer para evitar que el rayo impactará en el cuerpo del animal el cuál simplemente soltó grandes gruñidos al comenzar a desangrar por el impacto de su rayo. Inmediatamente éste cayó en el suelo haciendo un ultimo movimiento para agonizar finalmente.

 

— Incaercerus

 

Espetó de nueva cuenta el castaño apuntando directamente a la mujer Lyra, las ordenes eran claras sus cuerdas impactarían su cuello para apretar tan fuerte que no le dejaría hablar, una más en su pies juntandolos par ano dejarle escapar y una final impactaría en sus manos de manera que estás se pegaran a los costados de sus piernas para que su varita apuntara hacia el suelo y no poder manipularla de manera correcta.

[Paú Gryffindor]

La Gryffindor no podía dejar pasar más tiempo. Rápidamente fue hacia la espalda de Lyra, para atacarle desde esa ubicación. No había más tiempo, no podría demorarse, pues sus compañeros ya se encontraban atacándola. Le apuntó por detrás de ella y murmuró:

 

— Floreus— El efecto impactó de lleno en la mortífaga Lyra. Éste hechizo le impediría mandar algún encantamiento; en su lugar se desprenderían florecitas de la punta de su arma, lo que evitaría que el ataque de ella saliera. ¿Era suficiente? Por si las dudas, le apuntó de nuevo.

 

— Incárcerus— Tres gruesas cuerdas salieron disparadas de su varita hacia Lyra. La primera ataría a la mortífaga por la boca, para que no pudiera pronunciar absolutamente nada. La segunda ataría sus brazos a los costados, para que no pudiera moverlos y por eso mismo, tampoco apuntaría. La tercera ataría sus piernas con fuerza, para que no pudiera escapar. Las cuerdas tenían aproximadamente un grosor de cinco centímetros.

[Mei Black Delacour]

–Oppugno – susurró por lo bajo Mei, a la vez que apuntaba al león que Lyra había creado, por lo que de inmediato el animal quedó bajo sus órdenes. Ataca a tu creadora le ordenó mentalmente, cosa que el animal rápidamente se volteó y saltó para atacar a Lyra y dejarla herida. A su vez, el león evitaría todos los ataques que los miembros de la Orden le habían lanzado a la mujer, por lo que no se interpondría.

 

–Silencius – volvió a murmurar, para que la segunda y última acción de Lyra quedara silenciada por completo, así no podría defenderse de los múltiples ataques que tenía encima y todos le impactarían de forma inevitable, por lo que estaría desarmada y atada, por lo que podría ser llevada pronto a Abaddon, en cuanto estuviesen listos para llevársela consigo.

[Kris Gryffindor]

— Liberacorpus

 

Espetó el castaño apuntando a la mujer que aún colgaba[Lyra] ya completamente neutralizada, si no es que muerta. Así finalmente una vez que cayó al suelo su compañera Heliké podría llevársela sin temor a que ésta se pudiese defender. Kris simplemente escuchó el fuerte golpe en el piso, tal vez algunos cuantos huesos rotos tendría por el golpe, sin embargo su trabajo era mantenerla viva al menos para los interrogatorios en la cárcel Fenixiana. Kris simplemente observó la situación, no había más que hablar en aquellos momentos, el trabajo se habría completado ya.

 

— Corpus Patronus

 

De nuevo espetó para así apuntar directamente hacia enfrente y así de millones de hilillos una cóndor andino comenzó a materializarse frente a él. No había mucho más que hacer, por lo que animal simplemente quedó a un costado a la espera de que Kris le pudiera ordenar algo. De inmediato Kris simplemente esperó las ordenes de sus compañeros.

[Paú Gryffindor]

Paula no sabía si venían a defenderla o no, pero no podía continuar expuesta de esa forma. ¿Era momento de irse? Estaba fallando bastante y no sabía el por qué. Últimamente se sentía bastante cansada y era por eso que se estaba ausentando bastante en San Mungo. Las cosas estaban yendo bién, pero había trabajado bastante anteriormente, que ahora necesitaba reponer todas las energías que había gastado. Kris había llegado al hotel para ayudarles y por fortuna, todo había salido bién. La Gryffindor ya no tenía nada más que hacer en el lugar, así que claramente podría volver a la Mansión, para terminar con lo que estaba haciendo. Guardó su varita en el bolsillo, al ver que Heliké tomaba el cuerpo sin vida de Lyra. No había más que hacer; giró sobre sus talones y emprendió un viaje hacia lo desconocido.. No hubo más rastro de su presencia en el lugar.