Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Helike R V PB]

Por el tiempo que habíamos estado esperando en el lugar a la bruja le había dado tiempo a hacer algún que otro conjuro de defensa y salir pitando del lugar, eso era algo que me fastidiaba de sobre manera, total al final no podía darle caza a esa bruja, no íbamos por nadie en particular pero siempre venía bien hacer alguna redada de cuando en cuando, lo más fastidioso era que encima estaba ocupada “robando corazones” cuando me habían llamado, eso era algo fastidioso, pero ya tendríamos la ocasión de seguir con eso el otro día, no era algo que además en un lugar público como aquél podía conseguir presas, pero no estaba dispuesta a mucho más esa noche. Apunté con la varita hacia Lyra Katara, y agarré las cuerdas que la tenían atada la moví un poco para que se pusiese en camino ya fuera del local con una nueva prisionera, me giré sobre mis talones y me puse de nuevo en camino hacia Abbadon. Teníamos un nuevo huésped.

 

-Guarda las zarpas, no quiero que me arañes y me contagies la rabia – le solté con desprecio, sabía de sobra esa cualidad de la bruja estaba registrada como animaga en el ministerio de magia.

[Kris Gryffindor]

— Que aburrido...

 

Espetó el castaño mirando atento lo que pasaba. Realmente no había mucho por hacer ahora y solo bastaba esperar, su contrincante ahora se encontraba aprehensada.

 

Kris observó atento lo que sucedía, realmente la captura habría terminado y solo esperaban a que los minutos pasaron para poder llevarse a la presa. Lyra se encontraba ya en manos de su compañera la cuál habría desaparecido ya con destino a la torre Fenixiana en donde la presunta mortífaga purgaría su sentencia como miembro fiel a la marca tenebrosa. así Kris simplemente volteó a sus costado observando como sus Altos Rangos ordenaban ya la retirada de aquel negocio con un saldo positivo. Kris simplemente quedó en silencio guardando su varita en sus bolsillos y así simplemente sonreír mientras sus pasos lo llevarían directamente hasta las calles, en donde se perdería entre todo la gente y así desaparecer no muy lejos del lugar. Ahora se encontraría en el cuartel con aquellos compañeros en espera de lo que fuera a suceder a continuación.

 

 

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[Aimé.]

La muchacha sonrió, aunque la verdad aquella noche se había dedicado a observar. Su rostro, por detrás de la luz, se mostraba pasivo dado que la calma la invadía de la cabeza a los pies. Las cosas habían tardado más de lo normal, Lyra se negaba a ser partidaria mortífaga pero su pasado dictaba lo contrario. Llegaría sana a Abbadon, solamente un poco incómoda a causa de las cuerdas que la ataban, no sería un hotel 5 estrellas pero sería más cómodo que las pocilgas de Nurmengard, todo aquello ganado solo por intentar que la oscuridad dominara sobre el mundo.

 

La Westrong se acercó al centro de la habitación y tras una floritura de su varita hizo aparecer un mensaje, el cual verían los dueños al día siguiente. Sabrían que la Orden los vigilaba, para tranquilidad para los neutrales y terror para los mortífagos. La luz seguía brillando, jamás se extinguiría.

 

http://i.imgur.com/HKJhQ.png

 

Sin más que hacer la muchacha dirigió sus pasos hasta la salida, una vez afuera su cuerpo se desvaneció a causa de la desaparición entre un destello de luz. Volvería a casa a dormir aquella noche sin preocupaciones, el mundo mágico pronto sería un lugar seguro.

[Mei Black Delacour]

–Esto sí que fue raro – comentó la muchacha al ver a la Ryddleturn colgada del pie en el aire y además, ahora sin varita y atada de boca, pies y manos, además de que estaba desarmada y con sus defensas alteradas, pues el unicornio había sido atacado y herido y al no ser curado de la herida había caído desmayado al suelo y el león estaba bajo el poder de Mei todavía –. Bueno, ya no tenemos nada que hacer, buen trabajo, chicos – los felicitó a la vez que veía ahora a Kris bajar a la mujer.

 

Mientras se arreglaban para salir del local y poder ir cada uno a su casa, la muchacha permaneció un momento adentro, esperando a que todos salieran, para así comprobar que nada pasaría ni que entrarían a atacarlos. Era una costumbre que había adquirido de quienes se habían empeñado en enseñarle todo lo que pudieran, por lo que era una costumbre que tenía arraigada en sí.

 

En cuanto todos salieron, sólo en ese momento la chica se giró, comprobó que todo estaba en orden, y seguida de cerca de Mirko, la Black Delacour salió del local, alejándose de forma calmada por el Callejón Diagon, yendo siempre al lado del unicornio que le tocaba proteger, por lo que ambos desaparecieron en la oscuridad.

 

 

OFF:

Después de hablar con Juve, llegamos al acuerdo de que llevaremos el caso a los líderes por ser bastante confuso xD Mientras el asunto se resuelve, Lyra podrá rolear sin problema por Ottery y el Callejón, aunque obviamente no podrá entrar a redadas/asaltos ni ser capturada.

 

Además, de ser válido todo y Lyra quedando capturada, el unicornio de ella estará herido por sectumsempra de Kris y Lyra debería llevarlo a la reserva para hacer 3 roles con él en el que lo cura para poder volver tenerlo para alguna batalla próxima.

 

 

Saludos :3

[Valent]

Valentine llegó de una manera algo extraña al lugar donde se le había citado para su próxima guardia, no me permitió contarles la forma así que seguiré en otros detalles. Miró el edificio sintiéndose una hormiga, habían árboles y una playa privada, abrió la boca disimuladamente sorprendida de que Juve tuviera tanto dinero para terminar con la edificación, la pelirrosada en su caso se hubiera facilitado las cosas imperiando hombres que sepan de construcción y arquitectura.

 

Apuró sus pasos cruzando una puerta, la principal, mirando a los lados sin poder evitar poderse los labios. Su mirada vagaba sin más por el techo, el suelo, las personas que iban de aquí para allá llevando equipajes o registrándose. Ella debería buscar a un empleado o directamente la dueña, de manera que pueda contarle que estaba haciendo una ronda para guardianes y que no pierdan la calma por encontrar a una mujer que no fue registrada en la lista de huéspedes.

 

—¿Se encuentra su jefe o la dueña del hotel, señor? —preguntó con delicadeza al que atendía en la recepción.

[Isabelle.]

Guardiana

 

Una ráfaga de viento se formó a las orillas de la playa, levantando así levemente la suave y húmeda arena. Al deshacerse esta, la silueta de la Ryddleturn la reemplazó al aparecerse.

 

Su jovial cuerpo estaba cubierto tan solo por un vestido de color rosa pálido que caía suelto desde la parte baja de su busto hasta sus rodillas. No era fan de aquella vestimenta pero el clima que rodeaba el local de su hermana era el perfecto para usarla.

 

Su azul mirada se posó en los edificios que tenía enfrente, su magnificencia era impresionante pero no llegaba a sorprenderla ya que conocía a Juve y sabia de su buen gusto. Sonriendo levantó su brazo izquierdo, ya era hora.

 

Una lechuza acababa de posarse en su brazo, era su mascota y la esperaba. Con cuidado amarró un pequeño pergamino a su pata, y una pequeña cajita donde Irina encontraría su traslador, Bel desconocía la forma de este, pues la magia que lo rodeaba permitía transformarse de acuerdo al gusto de quien la utilizara..

 

—Busca a Irina y entrégale esto de inmediato — Fue la única orden de Bel para que el ave despegara.

 

La perdió de vista en cuestión de segundos; la Ryddleturn no quiso perder más tiempo y se adentró al edificio central. Esperaba encontrar algún encargado allí, y en el mejor de los casos a su hermana, debía informarle que estaba ahí como guardiana. Hasta entonces se detuvo en la recepción esperando a Irina y a alguien empleado del lugar.

[irina selene]

Guardias

 

Estaba en la mansión escuchando música que era lo que mas me gustaba, no había salio mucho , ya que mucha gente ahí estaba , cuando en ese momento llego una lechuza,entro a mi habilitación la vi y me levante, fui donde estaba ella vi que tenia algo amarrado en su pata al observar bien era un pergamino se lo quite y una cajita también venia con el , tome el pergamino y lo comencé a leer trataba sobre las guardias que ya habían empezado y quien me mandado ese mensaje era mi guardiana al que acompañarla, deje a un lado el pergamino y observe esa cajita no la abrí por el momento ya que me dedique a buscar mis cosas y ponerme mi capa , regrese a el lugar en donde había dejado lo que me mandaron la abrí y me quede sorprendida era un colla de diamantes en forma de una estrella de mar , me quede algo sorprendida al verlo cuando lo tome no sabia que era un translador así que todo empezó a dar de vueltas y un hoyo se formaba en medio de el salían como rayos.

 

Después de un momento caí en la arena hacia un sol radiante y con algo de brisa me levante , me quite la capa solo quedandome con una blusa ligera y una falda y con botas negras y seguí caminando hasta que de repente vi un majestuoso hotel era algo raro su diseño seguí dominando hasta la puerta principal , entre y vi a muchas personas por lo que veía era un hotel muy elegante y muy grande, cuando voltee a la recepción y vi a una mujer parada ahí como esperando a alguien me acerque a ella y le dije:

 

-Hola tu eres Bel Ryddleturn Malfoy ? -le pregunte algo seria y etaba algo fastidiada por el clima de ese lugar asi que me quede esperand su respuesta,

Editado 5 de Febrero del 2013 por irina selene

[Kahlan Blackthorn]

Kronos, Elfo personal de Aiiden Angell Aiel Mosvani Lanfear. Recibiendo a las guardianas de la marca

 

El pequeño sirviente recorría las recamaras percatándose de que todo estuviera en perfecto orden, no deseaba que su ama le echara en cara los fallos que pudieran presentarse de forma innecesaria dentro del complejo hotelero.

 

-Todo parece estar en orden, listo para recibir a los clientes-refunfuñó tras notar que Navian se acercaba a él, respirando entre cortadamente luego de la faena que tuvo que aventarse para encontrase con Kronos. Aquel elfo era el más viejo de los sirvientes de la Black, ya no podía andar con esos trotes y mucho menos andar saltando de un lado a otro, como si fuera un jovencito.

 

-¿Dónde está el ama?-preguntó agitando sus larguiruchos brazos sobre su cabeza-Anda, decime-respiró profundo tras soltar esas palabras. Ansioso por obtener alguna respuesta o indicio de donde podría estar en esos momentos la Ángel Caído.

 

-No lo sé, no ha venido desde hace un mes. ¿Sucede algo?-inquirió caminando al lado el elfo-Suéltalo ya-dejando una palmada en la espalda de Navian, esperando provocarle la confianza necesaria, para que soltará lo que se traía entre dientes.

 

-Han llegado los guardianes, ella debe recibirles…-hiperventiló recuperando poco a poco el aliento-Su hermana Bel, ella es la que viene a percatarse de que todo esté en orden- siseó apoyándose contra una de las paredes.

 

-Le enviaremos una lechuza, aunque puede que se tarde en aparecer-confesó tras recordar con quien se encontraba en esos momentos la Ryddleturn-Esta con el Señor Neos, dudo que llegue antes de lo previsto-agregó mirando de reojo a Navian.

 

-Nos encargaremos de atender a las guardianas, esperando que pronto llegue la Señorita Black-sugirió el sirviente.

 

-Claro, vayamos a la recepción para ofrecerles algo de tomar o beber, mientras tanto-respondió Kronos, llegando hasta donde estaban las dos jóvenes.

 

-¿En qué podemos servirles?-inquirió mirando con sus enormes ojos a la Ryddleturn, esperando alguna respuesta de la misma.

[Thomas E. Gryffindor]

Era un día perfecto para comenzar una guardia junto a una chica a quien no tenía el agrado de conocer. Según las últimas asignaciones, le había correspondido doble turno en dicha quincena; por lo que tuvo que coordinar bien sus tiempos como auror para no ausentarse demasiado en la segunda planta del Ministerio. Fue así que aquella mañana invernal fue el paso inicial que instó al Ryddleturn para levantarse con todas las energías bien enfocadas; tanto así que hizo uso de su velocidad sobrehumana para alistarse velozmente antes de que el tiempo corriese volando en su contra. Luciendo una teñida compuesta por: pantalón de gabardina azabache, zapatos brunos y una camisa negra bien ajustada a su tórax; apareció en las inmediaciones colindantes del hotel-spa de su hermana Juve; abriéndose paso con distinción hacia la recepción de tal lujosas instalaciones de cinco estrellas. - Espero que Leah no tarde mucho en llegar - pensaba con optimismo al momento de cruzar el umbral de entrada al complejo, orientando su andar con tranquilidad hacia el vestíbulo principal.

 

- ¡Buenos días! Mi nombre es Enrick y vengo por parte de… “amigos” para hablar con alguien que tenga la gentileza de atenderme. También me gustaría mucho conocer las instalaciones de la sala de hidromasaje, puesto que yo también tengo una en mi negocio, pero de carácter más terapéutico y paliativo del dolor - comentó el rubio con algo de nerviosismo; debido a que no sabía como sería la reacción de Aiiden si efectivamente sería ella misma, en persona, quien saliese a recibirlo frente a la vigilancia brindada por un elfo.

[Isabelle.]

Guardiana

 

El jovial rostro de la Ryddleturn visualizaba todo el lugar, paseando con la mirada y admirando los detalles del lugar. Era un lugar realmente hermoso y como a Bel le fascinaba la Arquitectura no veía la hora de recorrer el lugar.

 

No obstante el sonido de un andar entaconado la distrajo, volteo para encontrarse con la joven que le había sido asignada, Bel sonrió ampliamente al mirarla pese a recibir tan solo una mirada seria.

 

—Efectivamente Irina, te estaba esperando —Fue lo único que dijo en forma de saludo.

 

Justo en el momento en que la ojiazul volteaba a encontrarse con la recepción un par de grandes ojos se clavaban en la Tempestad.

 

—Estoy en busca de mi hermana Juve, ¿es posible que se encuentre en el lugar? —

 

Preguntó con tranquilidad, sin embargo al recibir una negativa no pude evitar una mueca. Estaba en una ronda de trabajo pero no podía perder la oportunidad de ver a una de sus hermanas mayores. Suspiro y haciendo a un lado su melena retomo la compostura.

 

—En tal caso, si no es molestia Irina y yo rondaremos el lugar un momento —

 

Bel señaló a Irina tan solo con la mirada mientras que sus palabras eran silenciosas, pero lo suficientemente claras para que la criatura lo escuchara; con clientes ahí dentro tenían que ser discretos.

 

Con el consentimiento de la criatura la joven Ryddleturn retomo su encuentro con Irina, no obstante un rostro familiar llamo su atención, además aquella voz, solo podía tratarse de su hermano, se sorprendió al ver que visitaba el lugar por la misma razón que ellas.

 

—¡Enrick! —Exclamó, llamando su atención.

 

Esperaba que se les uniera, pero hasta entonces se giró en sus talones y dirigió su mirada a la de Irina, tenía que tomarle más atención a ella supuso por la expresión de la muchacha.

 

—Bien, como mi hermana no está en el lugar, nos encargaremos de hacer una ronda, primero por el exterior de los edificios, ¿entendido? —