● Ars & Vita ● (MM B: 94346)

[Lisa Weasley Delacour]

- Parece que la pequeña niña tiene su carácter – Dije burlonamente mientras seguía mirándola con autosuficiencia – A mí no me hables así pequeña come plumas porque te bajo los humos al instante – Sisee amenazadoramente hacia allí

 

No soportaba que una niña así me hablase mal y menos siendo lo que era. Me apoye contra una de las paredes cercanas y le mostré un utensilio que a ambas nos resultaba familiar. Su varita. Vi cómo me miraba y como sus ojos se posaban en aquel utensilio que minutos antes buscaba desesperadamente. Se la enseñe como si fuese el juguete de un gato. Y ella un ratón. Le sonreí con malicia y le dije.

 

- Huy y esta varita ¿De quién será? ¿Es tuya?. O me la puedo quedar – Decía burlonamente mientras seguia agitando su varita en mi mano

 

Lanzadola por el aire la volvia a coger, la movia, le saca la lengua. Parecia una cria juguetona pero esa mocosa no sabria lo que le iba a tocar esta tarde.

Editado 30 de Abril del 2012 por LisaDragomir

[Gomita Haughton Westrong]

GOMITA HAUGHTON M. WESTRONG

 

Me quedé totalmente paralizada cuando la chica que tenía enfrente me llamó pequeña niña. Definitivamente era la primera vez que me trataban así, aunque ahora que lo pensaba, era mejor saber que existía la gente que decía las cosas de frente y no a espaldas, como había sucedido cuando apenas me atreví a regresar a Ottery el año antepasado. Pronto mi sorpresa se intensificó al escuchar sus siguientes palabras.

 

– ¿Pequeña con qué? – pregunté con asombro.

 

Mi cabeza dio vueltas y vueltas a un sinnúmero de ideas hasta que comprendí la esencia de su comentario. Seguramente se refería a mi preferencia por un bando, sin embargo no sabía que esto fuera del conocimiento público así que, o era alguien del mismo bando ya sea neutral o aspirante tratando de jugarme una broma nada divertida, o efectivamente la profesión del espionaje no era una simple leyenda.

 

– No sé de qué estás hablando... – en ese momento miré que traía mi varita – dame eso.

 

Durante algunos segundos miré cómo jugueteaba con mi varita, lanzándola de un lado a otro. Mis nervios comenzaban a traicionarme y me comencé a enojar de verdad. Si esto se trataba de una broma no era para nada divertida, así que sin pensar en las consecuencias me lancé sobre ella y la empujé para quitarle lo que me pertenecía. Una de mis cualidades era que, a pesar de mi complexión, poseía una gran fuerza física y gracias a ella la había derribado.

 

– ¡Dámela! – forcejeé.

[Lisa Weasley Delacour]

La niñita tímida cada vez se ponía más roja y su cabreo aumentaba. Me moría de risa al verla bufar mirándome mal. Al comprobar que lo que tenía en mi mano era su varita se tiró encima de mí para intentar quitármela pero no previno mi rapidez y cuando pensaba estrellarse contra mí lo hizo contra una mesa de roble que había en una esquina.

 

- ¿Pequeña te has hecho daño? - Pregunte riéndome – Porque si no te lo has hecho te lo hare yo

 

Saque mi varita de mi bota derecha y la apunte con ella. No pensaba admitir que esa pequeña pre odefa me levantase la voz y mucho menos que me exigiera nada.

- Tengo tu varita y la mía apuntando hacia a ti, o te calmas o te calmo yo

[Gomita Haughton Westrong]

GOMITA HAUGHTON M. WESTRONG

 

Realmente había algo realmente malo en esa chica ya que ella continuaba riendo y burlándose de mí. Yo me había arrojado sobre ella y ésta se había intentado hacer a un lado pero al final forcejeamos y ambas nos fuimos directo a una mesa que estaba tras de ella.

 

– Yo no me he lastimado – tomé aire y me aparté – ¿Y tú?

 

Luego me apuntó, sin embargo con semejante golpe sería muy poco probable que me diera, ya que al menos que tuviese una increíble resistencia (lo cual yo dudaba) seguramente estaba adolorida por la caída.

 

– Y si te atreves a lastimarme... – mencioné echándome un mechón de cabello hacia atrás – no dudes que lo mismo te pasará a ti

 

En ese momento me pregunté si se trataría de una paciente escapada de alguna clínica de salud mental y me preocupé en serio. En ese momento esperaba que no...

[Lisa Weasley Delacour]

Con el forcejeo que tuvimos acabamos las dos algo lastimadas pero como ninguna quería dar su brazo a torcer seguíamos teniendo la cabeza y el orgullo bien alto. Tenía mis puños cerrados alrededor de mi varita pues con la lucha que minutos antes había sucedido se me había caído y la bruja la había recuperado. Estábamos frente a frente con las miradas irradiando odio pero yo sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Pensaría que estaba loca, bueno algo de razón tenía asique que más daba ya.

- Yo no me he lastimado pequeña emplumada pero veo que tu si – Me reí sonoramente apuntándole con la varita - ¡Desmaius! – y un rayo salió de mi varita hacia su pecho pretendiendo dejarla tirada incosciente en el suelo

 

No toleraba que ninguna pre idea me tocase y menos una con carita de ángel. Se rendiría ella sola o yo la metería en cintura.

[Gomita Haughton Westrong]

GOMITA HAUGHTON M. WESTRONG

 

Esa chica continuaba diciéndome pequeña emplumada a lo que me parecía realmente bastante raro, sin embargo trataría de no dejarme intimidar por ella y por su actitud desafiante. Era muy extraño ver a alguien comportándose de esa forma cuando yo ni siquiera la conocía, sin embargo eso no me hacía menos vulnerable a sus ataques por lo que tenía que tener cuidado. Le quité mi varita.

 

– Pues creo que sí te has lastimado – me interrumpí y luego me reí – de la cabeza y mucho...

 

Luego me puse de pie, me sacudí y la miré. Ella no tardó en apuntarme con su varita y lanzó un desmaius hacia mí y al instante lo esquivé. Todo esto me parecía realmente raro en verdad y cualquiera que haya sido su intención no me quedaba muy clara a mí, con la excepción de que tenía interés en molestar claro está. Al instante de haberme alejado los suficientes metros de ella para que no me diera y llegué a recepción para dejar mi ficha totalmente llena.

 

FICHA DE INCRIPCIÓN PARA LA ACADEMIA "Ars & Vita"

 

Nombre (Nick): Gomita Haughton M. Westrong.

Edad (la del personaje): Joven °°

¿Por qué quieres entrar en nuestra academia?: Porque tengo un gran interés en las artes y me gustaría desarrollar algunas habilidades.

Clases que quieras recibir (elegir entre: interpretación, música y danza. Todas las que se quiera): Por lo pronto música.

 

– Espero no tenerte de compañera aquí – le dije – sería una tortura rubia loca.

 

Me acerqué a recepción mientras guardaba mi varita, entregué el papel y luego me salí corriendo. Cuando ya iba a media cuadra alejada de la escuela, pensé que pronto volvería a clases; y seguramente sería un día mucho más tranquilo que éste.

[Lisa Weasley Delacour]

Como todo buen odefo huía de la situación comprometida. En fin veía como entregaba la ficha de inscripción y la dejaba en la mesa del mostrador. Cuando la hubo posado salió corriendo por la puerta como si algo la persiguiera. No tenía intención de ir tras ella pues no me iba a manchar mi preciosa ropa con esa pequeña niña. Camine lentamente hacia el mostrador, cogí la hoja que había posado allí, la rompí y salí de la estancia con pasos raudos hacia una de las esquinas pues la poción multijugos dejaba de hacer efecto y no quería que nadie me reconociese. Al llegar al obscuro callejón me relaje, volví a ser yo misma y comencé a caminar hacia la salida para volver a mi casa y descansar

 

OFF

 

Te pillare Gomita

[Mei Black Delacour]

La vieja lechuza Tampopo volaba lentamente y casi sin ganas. El animal era tan mayor que ya casi estaba por jubilarse, pero aún le faltaban unos pedidos por entregar debido a que aquello era algo bastante importante, solo por eso habían requerido de sus servicios, de otra forma de seguro la hubiesen dejado tranquila.

 

El sentido de la orientación del ave se había deteriorado tanto como sus plumas y su aspecto, tanto que se había extraviado en el camino y había estado dando vueltas por más de dos horas; pero por fin había llegado a la calle correspondiente del callejón Diagon y ahora solo faltaba encontrar el negocio al que debía entregar lo que le habían mandado. Con suerte, la lechuza alcanzó a ver el cartel de ● Ars & Vita ● y sin dudarlo bajó en picada en dirección al local.

 

Pero su vista era tan mala a su edad que terminó por estrellarse contra el vidrio de una de las ventanas, por lo que quedó pegada hasta que cayó al piso en cuanto se deslizó por la superficie. En cuanto llegó al piso, se sacudió para despabilarse, aunque había quedado bastante atontada. Como pudo, trepó y pasó la ventana y tiró la invitación con la notita que debía entregar y se propuso marcharse cuanto antes.

 

Fiesta Fantasmal en la Academia de Magia y Hechicería desde el 1 de Mayo, ¡todos los alumnos de la Academia y demás personas están invitados a asistir! No te la pierdas.

 

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[Little G.]

El joven no tardó en responderle. Aún tenía ese ánimo que a Little tanto le había llamado la atención y que le había sacado una sonrisa. Dejándolo hablar se concentró en las fichas que este le extendía y las tomó sin muchos reparos. Clavó sus orbes mieles en el joven unos instantes, antes de coger la pluma que este le tendía y disponerse a rellenar el formulario.

 

-Puedes tutearme -. Accedió. Que la trataran de “usted” la hacía sentir más vieja de lo normal. -. Soy Little Georgina Rowle. Es un placer -. Añadió de manera distraída concentrándose en los datos. Tendría que poner los de Dorothy también.

 

FICHA DE INCRIPCIÓN PARA LA ACADEMIA "Ars & Vita"

 

Nombre: Little G. Rowle BL

Edad: 20

¿Por qué quieres entrar en nuestra academia?: Porque me apasiona el teatro y me gustaría aprender todo lo pueda, sé que tiene mucho para ofrecer.

Clases que quieras recibir: Interpretación.

 

PUESTO DE TRABAJO

 

Nombre: Little G. Rowle & Dorothy Currington

Puesto para el que se postula: Profesoras de Danza.

Experiencia: Ambas bailan ballet y saben de diversas danzas tradicionales. Están acostumbradas a manejar a grupos de personas, por lo que saben cómo controlarlos.

 

Las palabras del joven la tomaron desprevenida. No se había olvidado de su embarazo, pero le sorprendió que se mostrara tan diligente con respecto al tema. Sonrió nuevamente y asintió, agradecida, a la par que deslizaba las fichas por la superficie del mostrador, hasta él. Pacientemente esperó que este las revisara para indicarle si había algo mal escrito.

 

Sin embargo, un altercado, producido a las espaldas del dueño y la bruja, logró llamarles la atención. Se giró para presencial una escena de lo más desagradable. Reconoció a Gomita, pues la conocía y trataba desde hacía mucho tiempo, pero la otra bruja le resultó irreconocible. Tuvo ganas de intervenir, pero no tuvo tiempo ni de abrir los labios.

 

Gomita se dedicó a dejar un formulario en recepción y se retiró, alejándose de la desconocida, quien tenía varita en mano, con rapidez. Con reprobación comprobó como la otra se acercaba hasta donde el dueño del teatro y la Rowle estaban para romper la ficha que la Haughton había llenado. Una vez la vio marcharse, Little se aproximó al papel roto y sacó su varita para repararlo y tendérselo al joven, perplejo, que tenía enfrente.

 

-Me gusta la idea de ver las instalaciones -. Comentó volviendo a sonreír, como si nada hubiera ocurrido. Solo esperaba que, de ser sus alumnas, a ninguna se le ocurriera repetir aquella confrontación.

[Adrian Wild]

- Pero, ¿cómo se atreve...? -vi cómo la chica que había roto la inscripción de Gomita se marchaba-. Gracias -le dije a Little cuando hubo reparado la hoja.

 

No me había fijado mucho en la escena que momentos antes había acontecido, pero en el momento que vi cómo Gomita dejaba la hoja en el mostrador y la otra chica, completamente desconocida, la rompía, supe que no eran amigas. Y además, ¿qué se había creído aquella mujer para romper papeles del local? Cada vez se podían ver más enfrentamientos por el callejón y Ottery, algo que realmente me desagradaba.

 

Terminé de recoger los papeles y le pedí a la chica que me siguiera. La conduje hasta el ascensor y una vez entramos en él, pulsé el botón que marcaba un 3. Rápidamente ascendimos y le cedí paso a Little tomando luego yo las riendas y llevándola por los pasillos de la academia.

 

- Aquí está nuestra academia con las diferentes clases, entre las cuales hay una para las clases de danza. En el piso de abajo están las salas de ensayo, que son idénticas a las aulas específicas de cada asignatura -iba explicando-. También hay aulas normales para la teoría, pero es elección de los profesores usarlas o no.

 

Llegamos hasta la puerta del despacho. La abrí y con gran decisión guardé los papeles en el archivador, cada uno donde correspondía y me volví hacia la chica. Deseaba hablar con ella y saber cómo pensaba trabajar y sus técnicas, pero no me parecía hacerlo en el despacho... Demasiado serio.

 

- ¿Te parece que vayamos a la azotea y hablemos mientras tomamos algo?