El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Reena Vladimir]

Ya le estaba pidiendo a mi tía que me contase cómo iban a ser las cosas, qué íbamos a necesitar y esas cosas, cuando tocaron a la puerta y entró Jesses a la cual saludé con una sonrisa y un beso en la mejilla, ofreciendole una silla ya que estaba en posición de anfitriona al encontrarme detrás del escritorio.

 

-Lamento lo del gato...

 

No es que yo creyera en eso de la mala suerte de los gatos negros, porque a mi en verdad me gustaban, pero si ella creía en eso, mejor ser educada. Esperé a que tomara asiento al lado de mi tía y cuando justo iba a decirle que lo que ella preguntaba era lo que yo esperaba me pudiera responder Sagitas pero volvieron a tocar a la puerta y otra chica entró.

 

-Hola Anne, yo soy Reena Rosier.

 

No le dije que era dueña del local, decirlo ahora no tenía caso mas allá de decirle que era una subordinada y que debía respetarme, pero como ni me había hecho nada ni venía al caso me guardé la información, con que me viera sentada tras el escritorio de mi tía ya era suficiente.

 

-Si no me equivoco estamos todas. Supongo que el chico estará de guardia con los niños... Dinos Sagitas ¿cómo es todo eso del simulacro?

 

Ladeé la cabeza para poder expresar curiosidad, en espera de que la pelivioleta nos contase todo lo necesario sobre la actividad que ibamos a desarrollar en breve y por la cual nos habíamos reunido todas allí.

[Sagitas E. Potter Blue]

Creo que Reena pensaba que me burlaba de ella, por la cara que ponía. La lástima era que no, que era cierto lo que le decía. Toda y cada una de las palabras. Bueno, tal vez le hubiera metido algún abuso de verdad, pero eso no quitaba que era una verdad algo exagerada para imponerle un cierto respeto por lo cuidadoso y peligroso que era el regentar una Guardería.

 

-- No creo que haya ningún problema con eso, Reena. Hacemos una reunión de organización los lunes y les pediré que tengan el listado de material para ese día. Yo te lo dejo en el despacho para cuando llegues el martes.

 

Parecía acceder más por cansancio que por convicción. Me daba la sensación de que mi sobrina se había metido en la dirección de la Guardería sin darse cuenta de todo lo que significaba. Iba a responderle sobre el simulacro cuando apareció Jesse.

 

-- Llegas tarde, sí, pero no pasa nada. Hoy Anne K se ha hecho cargo de los niños. ¿Desde cuándo le tienes miedo a un gato negro?

 

Eso era una noticia nueva para mí, más siendo ella un hada de fuego. Podría asustar a cualquier gato que se le cruzara.

 

-- Pues siéntate. Mientras vienen GaboO y Anne, iremos leyendo las instrucciones que nos han remitido el Ministerio. He dicho a uno de los elfos que se haga cargo de la clase de Anne y así puede estar con nosotros.

 

Justo en aquel momento llegó Anne. Siempre era tan dulce con los niños. Siempre tenía la palabra justa para atenderles y solucionar sus problemas. Tenía el don de niños y eso a mí me fallaba a veces. Había hecho bien en contratar a aquella educadora.

 

-- el simulacro se hará cuando al Ministerio le dé la gana, antes de... -- comprobé la fecha en los papeles que nos habían enviado. -- Antes del 15 de mayo, es decir, pronto. Para entonces tenemos que tener todo preparado.

 

Allá había más de cinco metros de pergamino sobre indicaciones. Leer tanto me ponía nerviosa, así que busqué lo que era importante.

 

-- Veamos, tenemos que señalizar las puertas de salida de forma clara para que los niños sepan usarlas para salir. Hagamos unas flechas con animales y que las sigan, ¿os parece? A ver qué más... ¡Hala, están locos! "A efectos de guía solamente se pueden considerar tiempos máximos para la evacuación de la guardería los siguientes: Dos minutos para la evacuación total del edificio."

 

Les contemplé para ver si ellos pensaban que dos minutos era insuficiente para evacuar todas las aulas, sobre todo las de los niños que aún no tenían movilidad propia.

 

-- "El simulacro deberá realizarse en la situación de máxima ocupación de la guardería, en su actividad académica, así como con la disposición normal de mobiliario, pero sin que los alumnos hayan sido previamente alertados del día ni de la hora del ejercicio; los Profesores, que recibirán con anterioridad las instrucciones oportunas a efectos de planificación del ejercicio práctico, tampoco deberán conocer ni el día ni la hora; dichos extremos serán determinados exclusivamente por un Asesor Externo de Seguridad del Ministerio, según su propio criterio y responsabilidad. Se prevé que este ejercicio se ejecute sin contar con colaboración exterior, ya que se trata de un mero ejercicio académico sin causa real de emergencia. Por otro lado, una evacuación por motivos reales también suele iniciarse sin auxilios exteriores, contando únicamente con los medios propios".

 

volví a mirarlas por si había alguna duda sobre ellos y después seguí leyendo.

 

-- "Se designará una persona por cada salida y otra situada en el exterior del edificio, que controlará el tiempo total de evacuación del mismo. Cada Profesor se responsabilizará de controlar los movimientos de los alumnos a su cargo". ¿Alguien se ofrece para controlar los tiempos? ¿Tal vez tú, Reena?

 

Y le sonreí para darle ánimos. Se le veía muy tensa.

 

-- "Cuando hayan desalojado todos los alumnos, cada Profesor comprobará que las aulas y recintos que tiene asignados quedan vacíos, dejando las puertas y ventanas cerradas y comprobando que ningún alumno quede en los servicios y corredores. Con antelación al día del simulacro la Dirección de la Guardería informará a los padres de los alumnos a través de volantes acerca del ejercicio que se pretende realizar, con objeto de evitar alarmas o efectos de pánico. Igualmente, y con varios días de antelación a la realización del simulacro, se informará a los alumnos de los pormenores y objetivos de este ejercicio y se les explicarán las instrucciones que deberán seguir, en un lenguaje sencillo."

 

Hice otro alto para que cada una hiciera alguna pregunta y después volví a leer ya los últimos requisitos que nos obligaban desde el Ministerio.

 

-- "Al comienzo del ejercicio se emitirá una señal de alarma (timbre, campana o viva voz), de acuerdo con el equipamiento disponible, que alcance a todas las zonas del edificio. El desalojo de la planta se realizará por grupos, saliendo en primer lugar las aulas más próximas a las escaleras, en secuencia ordenada y sin mezclarse los grupos. No se abrirán ventanas o puertas que en caso hipotético de fuego favorecerían las corrientes de aire y propagación de las llamas. El Profesor de cada aula será el único responsable de conducir a los alumnos en la dirección de salida previamente establecida. Por parte del personal de la guardería se procurará no incurrir en comportamientos que puedan denotar precipitación o nerviosismo, evitando que esta actitud pudiera transmitirse a los alumnos, con las consecuencias negativas que ello llevaría. Una vez desalojado el local los alumnos se concentraran en los Círculos de zonas seguras que están delimitadas en el patio siempre bajo el control del Profesor responsable, quien comprobará la presencia de todos los alumnos de su grupo.·

 

Para mí todo aquello era una gran parrafada, pero como íbamos a tener un responsable ministerial, deberíamos obedecerlo nos gustara o no.

 

-- ¿Dudas?

[Anne Gaunt M.]

La mujer que había en el despacho a la cual no conocía se presentó como Reena Rosier. Le dediqué una pequeña sonrisa antes de volverme nuevamente hacia Sagitas, esperando indicaciones e información. Sin embargo, al hacerlo caí en la cuenta de la posición en la que se encontraba Reena. Estaba sentada en el escritorio de Sagitas, lo cual me hizo pensar que aquella mujer no era una simple trabajadora de la guardería. Aquella duda quedó clavada en mi mente, y decidí que más tarde preguntaría a Jesse sobre ello.

 

Pronto, Sagitas sacó un gran pergamino y empezó a leer lo que en él decía. O al menos las partes más importantes. Cuando leyó que sólo dispondríamos de dos minutos para concluir la evacuación, me quedé boquiabierta. También dijo que, si bien se indicaría más o menos cuándo sería, no se nos diría la fecha exacta, pues debíamos saber reaccionar fuese cuando fuese. Además, un trabajador del Ministerio evaluaría el simulacro. ¡Qué locura!

 

Sagitas siguió leyendo un buen rato y, cuando terminó, nos preguntó si teníamos alguna duda. Tragué saliva mientras intentaba guardar todos los datos en mi mente e intenté ordenador mis pensamientos.

 

—Entonces, ¿sólo tendremos dos minutos para hacerlo todo? ¿En serio creéis que ese tiempo es suficiente?—sabía que en el simulacro no pasaría nada. Al menos nada grave de verdad. Pero en un incendio real tan poco tiempo no bastaría para poner a todos los alumnos a salvo. Al menos así me lo parecía—. Y, ¿tampoco se nos dirá día ni hora? Bueno, eso en gran parte es lógico. Si hubiese un incendio real, tampoco recibiríamos ningún tipo de aviso anterior, sino que tendríamos que reaccionar directamente desde el principio—comenté, tímidamente.

[Jessie Black Lestrange]

Me quede sorprendida al notar que ambas me creían lo del gato, bueno era algo que podría pasar, pero solo era una tonta superstición Japonesa que se me había pegado de ver tantas series de ese pais.

 

-Si, lo bueno es que no llego a mayores- asentí mientras tomaba asiento frente a mi tía Reena.

 

Salude con una sonrisa a Anne cuando llego, sabía que ella se sorprendería por ver a mi tía sentada en la mesa de mamá, pero ella era la dueña del lugar, ya luego le explicaría.

 

Vi como mamá sacaba un enorme pergamino y abrí los ojos sorprendida, sería algo largo y conforme avanzaba con la lectura se daba cuenta que las cosas no serían nada fáciles, el tiempo es lo de menos, en realidad se le hacía demasiado y mas teniendo en cuenta que las cosas se podrían salir de control en una situación de verdadero peligro.

 

-Bueno, los tiempos a mi se me hacen bien, de hecho podrían ser mas reducidos- explique contradiciendo un poco a Anne pero sabía como se manejaban un poco estas cosas-Solo sera cuestión de ponernos de acuerdo y organizarnos, ya veran como todo sale de maravilla

[Sagitas E. Potter Blue]

Lo más normal es que tuvieran dudas. Yo misma tenía dudas. Por supuesto, lo que más nos chocaba a todos era lo de los dos minutos. Todas, excepto Jesse, pensábamos que era poco tiempo para evacuar a tanto niño. Pero mi hija Jesse parecía tener experiencia y confianza en que lo haríamos bien.

 

-- Vamos, dos minutos no dan para mucho, al menos que nos desaparezcamos. ¡Claro! Esa debe de ser la solución, supongo.

 

Contemplé a mi sobrina Reena y a las chicas. ¿Pensarían igual que yo?

 

-- A ver, pensemos en eso. ¿Todos tenéis la licencia para apareceros? Si alguien no la tiene, que lo diga ahora, porque no podremos contar con ella. Tendremos que comprobar que todos os tocan para desapareceros en conjunto en el punto de encuentro. Podríamos dejar a un elfo por clase que verifique que todos los niños han desaparecido y hacerse cargo del que se hubiera soltado.

 

Empecé a preguntarme cómo podríamos hacer que nadie se soltara.

 

-- ¿Y si lo hacemos como un juego en el que hay que tocar a la señorita? Podríamos inventarnos el Juego del Dragón, en el que sólo se salvará quien toque a su educadora, o algo así. ¿Qué os parece?

 

Había que tener mucha imaginación para convencer a los niños del juego, pero estaba segura que podrían con ello.

 

-- También está el tema de las mascota. ¿Qué creéis mejor? ¿Qué pongamos a un niño al cargo de una para darles mayor responsabilidad o mejor lo dejamos a cargo de un elfo, que se encargue también de evacuarlos?

 

Por un lado, me gustaba la idea de que un niño se hiciera cargo de ellas, pero por otro lado, demasiada responsabilidad tal vez para un niño pequeño. Bueno, entre todos tomaríamos una decisión.

 

-- Tenemos tres aulas, Anne y Jesse decidir cuál os quedáis, yo me quedaré la otra. Eso sí, quiero un apoyo especial de elfos en la Sala De Los Micropuffs, de los bebitos más pequeños. No tenemos muchos niños, si no me equivoco… -- Busqué la información en los archivos, molestando un poco a Reena, quien estaba sentada en mi mesa. -- Tenemos 4 bebés, así que será una coordinadora y tres elfos al cuidado.

 

Esperé a ver de qué sala se harían cargo. A Reena no se lo pedí. Sabía que a ella se le daría mejor el tema de monitoraje e infraestructura que el cuidado personalizado de los niños.

 

-- Para quien no conozca a Reena, compartimos la Dirección de la Guardería. Es un cambio bastante nuevo que no creo haberos comunicado. Ella, si accede, será la encargada de la protección del resto de salas que no sean las ocupadas por clases.

 

Busqué el consentimiento de mi sobrina para continuar con el plan de evacuación.

[Jessie Black Lestrange]

A mi los dos minutos se me hacían demasiado, mas que nada por que es el tiempo que se tiene para evacuar un hospital de proporciones como San Mungo en Italia, el tiempo era de vital importancia en un caso de desastre natural o provocado por el hombre.

 

-Yo lo digo mas que nada por que todo establecimiento debe tener salidas de emergencias en lugares estratégicos- explique mientras recordaba la de simulacros en la que participe.

 

La aparición también era una buena idea pero tenía sus riesgos, mas que nada por que en cualquier caso el pequeño podría asustarse con la sensación y terminar en un caos total, prefería la forma muggle y segura de "todos en fila india y sigan al dinosaurio"

 

-Me agrada la idea, aunque le veo lagunas, como por ejemplo, aunque se quede un elfo siempre habrá algún pequeño que le tema a desaparecerse e incluso usar la red flu, yo digo que es preferible, no se ustedes, hacerlo de la forma muggle, es mas segura, es mas controlable, por que los niños pueden tomarlo como un juego- explique mientras recordaba como se controlaban los simulacros en kinders o primarias muggles.

 

Nos explicaba que aulas eran donde se contaba con clases, sabía en cual quería estar, con los mas pequeñines, Argi estaba ahí y los otros nenes eran un encanto. No podía dejarles solos.

 

-Yo me hago cargo de los mas chicos, se que hacer y como hacerlo- exclame con una sonrisa torcida.

 

Ahora nos presentaba a Reena, yo ya le conocía aunque la primera vez que la vi no fue algo de lo mas normal, me encogí de hombros pensando que tal vez se acordaría de eso, no sabía si llamarle tía o solo Reena.

 

-Hola... ya nos conocíamos, no se si te acuerdes, fue en el local de Mega ayudas de Sagitas hace un par de meses, ese día debo decir que me costo mucho el no irme y seguir insistiendo en ver a Sagitas- conteste extendiendo mi mano para estrecharla con la suya.

[Reena Vladimir]

Nada mas ver el inmenso rollo de pergamino que mi tía sacó y desplegó, me entraron ganas de salir huyendo, no podía evitarlo; pero dejé que comenzara con la tediosa lectura, prestando atención a los detalles que leía, pero sin querer interrumpirla por si en algún momento me respondía las dudas antes de formular la pregunta.

 

No entendía muy bien por qué les parecía tan poco el tiempo que nos daban. Supuestamente para decir cuánto podemos tardar se utilizan baremos con las características de los edificios, la edad media de los habitantes. Si el ministerio decía que con dos minutos era suficiente, es que en verdad era el tiempo necesario.

 

Escuché a las chicas y la sugerencia de mi tía sobre las apariciones, iba a comentar lo que me parecía cuando me vi sorprendida por mi presentación en sociedad y la respuesta de Jesse.

 

-Si me acuerdo si... Creo que por aquello ya me disculpé.

 

Aunque al ver que me tendía la mano no supe cómo tomarme el comentario, si como un gesto frío o como un nuevo comienzo. Al final y tras pensarlo una segunda vez decidí dejarlo pasar estrechando la mano de mi prima con una sonrisa en los labios. No me atreví a tenderle a Anne mi mano por miedo a su reacción.

 

-Bueno ahora que sabéis quien soy, diré que me gusta ese puesto que me ofreces tía.

 

Lo cierto era que solo se trataba de un simulacro, pero siempre era mejor que yo estuviera lejos de los puntos calientes. Además estaba el detalle innegable de que a los niños no les gustaban mis manos, al igual que a la mayoría de la gente. Las quemaduras que me llegaban hasta las muñecas no eran agradables para nadie.

 

-Y creo sinceramente que no debemos usar la desaparición con los niños. Tal vez un trasladador con atracción integrada para que ninguno se suelte, pero no una desaparición.

 

Se me ocurría que si los niños se ponían nerviosos para el momento de la desaparición podía ser contraproducente e incluso mortal para ellos. Bastaba con que un niño pensase en que quiere irse con su madre para que se produjera una partición al llevar al niño a otro lugar. Si se desaparecía con ellos, con todos a la vez... Me llevé la mano a la boca porque acababa de tener una visión poco agradable del resultado final.

 

-¿Crees que habrá trasladadores que cuenten el numero de manos que los tocan?

 

Eso nos ahorraría el tiempo de revisar las aulas una por una por si nos habíamos dejado a alguien y si por algún casual quedaba alguien por allí los elfos siempre podían echar una mano. Se me ocurrían mas cosas que decir, pero para mi era mejor ir por partes y no iba a continuar hasta que me dieran respuesta a los comentarios que había hecho ya.

Editado 2 de Mayo del 2012 por Reena

[Anne Gaunt M.]

Me quedé anonadada cuando Sagitas comentó que Reena era también propietaria de la guardería. Asentí, confirmando la idea que me había venido a la cabeza cuando la vi sentada tras el escritorio de Sagitas, y me sentí un poco tonta por mi saludo al entrar al despacho. Pero bueno, estaba segura de que ella no me lo tendría en cuenta. O al menos así lo esperaba.

 

Escuché atentamente las palabras de unas y otras sobre el modo en que debería hacerse el simulacro de incendios. Ante la idea de Sagitas asentí, aunque no me convencía demasiado. Más tarde Reena expresaría en voz alta lo mismo que yo había pensado, que aparecernos con los niños sería muy difícil, a la par de arriesgado. Los niños podrían ponerse nerviosos, y el resultado sería fatal.

 

—Bueno, yo sí que tengo la licencia de Aparición, pero coincido con Reena en que sería demasiado complicado y arriesgado. La idea de los trasladores está bien, pero también sería complicado que todos lo toquen en el momento justo. No podemos dejarnos a ninguno atrás—comenté, con la mirada clavada en la pared de enfrente. Sacudí la cabeza para espabilarme y observé los rostros de las tres mujeres que había en la estancia.

 

Escuché a Jesse, que proponía hacerlo al modo muggle. Lo cierto es que no era mala idea, aunque con un poco de ayuda mágica sin duda todo sería más rápido y efectivo. Me gustaría aportar algunas ideas, pero lo cierto era que estaba un poco espesa.

 

—No sé, lo cierto es que no se me ocurre cómo podríamos hacerlo para que todo salga bien, para que sea rápido y efectivo. Lo cierto es que la idea del traslador está bien, aunque tendríamos que hacerlo como si fuese un juego o algo así, para asegurarnos de que todos los chicos tocan el objeto en cuestión—me quedé pensativa un momento, y luego miré a Jesse—. Aunque también podríamos idear una salida de forma muggle, como tú propones, Jesse. En fin, no se me ocurre ninguna forma, así que lo haré como digáis.

[Gab0Lovegood]

El joven castaño estaba jugando con los niños , ayudándolos , cuando es convocado a una reunión , agarro sus cosas lo mas rápido que pudo y , fue directamente a la reunión , toco la puerta y entro –Hola!! , perdón por llegar tarde!!- Saludando a todo el personal , -Perdón por llegar tarde , estaba ayudando a los niños- Con una sonrisa , pero preocupado , escucho sobre algo de una evacuación pero no sabe nada –Disculpen , pero , que tema están tratando? Me podrían explicar por favor?- Preocupadísimo , se sienta en una silla y escucha atentamente.

[Reena Vladimir]

Miré a Anne con la cabeza ladeada, no sabía si es que no me prestaba atención o si no me había explicado correctamente. Sabía bien que los trasladadores desaparecen en cuanto los tocan, pero nosotras éramos brujas, ¿para que queríamos la magia sino para poder hacer las cosas posibles?

 

-Podríamos hacerle una modificación a los trasladadores, que no se activen hasta que no tengan... ¿cuantos niños hay por clase? ¿15? ¿20? Hasta que no tengan 20 manitas encima, Por supuesto el que toque el trasladador no se puede soltar ya...

 

El problema que le veía a la evacuación muggle era que había muchos niños pequeños y por muchas veces que entraran los elfos y salieran se podían coger una intoxicación del copón. Para ellos tenía otra idea, pero antes de poder abrir la boca para expresarla entró alguien mas en la oficina y pedía que lo pusiéramos al corriente.

 

-Bienvenido... Tenemos que organizar un simulacro de incendio y estamos debatiendo como hacer la evacuación, Sagitas pasale ese pergamino tuyo para que pueda leer los requisitos...

 

Esperé un par de segundos por si quería presentarse o dar alguna escusa por su retraso y al guardar silencio decidí pasar a dar mi segunda idea para los bebés, aunque bien podía ser extensible al resto de los alumnos de la guardería.

 

-Hombre, para los mas peques se me ocurre que podíamos ponerles una pulserita o un prendedor en la ropa o algo así, que sirviera de trasladador, que se activase con la varita de una persona, por ejemplo con la mia. Así en caso de incendio nada mas tengo que sacudir mi varita decir... "tortus niños" y se vienen todos con mi desaparición...

 

Yo daba ideas, no me gustaba quedarme con solo la opción muggle, pues a pesar de que adoraba a mi tía y ella a los muggles, ellos no eran de mi total agrado. Además tenía el aliciente de que en las notas leídas por Sagitas no decía nada al respecto del tipo de evacuación, no especificaba que tuviera que hacerse andando.