El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue, patio de la guardería

 

Negue con la cabeza al tiempo que rodaba los ojos, en serio que a veces mi hermano era algo lento con respecto a los chicos.

 

-Por eso mismo hermano, es hora de la siesta, vamos a llevarlos al salón- sonreí tomando al niño que Fenrir traía cargando con una mano y a Akira con la otra para ir al salon de los pequeños.

 

Ahora le mostraría a mi hermano como cuidar de ellos, eran pequeños, necesitaban tratos especiales, entre ellos cambiarles el pañal, revisar las mamilas y reponerlas cuando tenían hambre, hacerlos repetir a fin de que no bronco aspiraran cuando durmieran y evitar que se lastimaran con cualquier actividad que realizara.

 

-Vamos Matt hay que cambiarles primero el pañal, luego darles de comer y por último hacerles repetir para así poder dormirles por una hora, luego jugaremos con ellos- explique comenzando a cambiar a Akira

[Reena Vladimir]

Akira Vladimir.

 

Mamá estaba tan nerviosa como yo o incluso mas, ella insistía en que debía ir y yo sabía que no quería dejarme, pero como ella me había dicho, era un niño y los niños están con mas niños. Eso me había convencido para dejar de hacer pataleta y aceptar su decisión. Que me fuera a cuidar Jessie era algo que suavizaba el paso, aunque en cuanto cerró la puerta a nuestra espalda deseé salir corriendo y volver a abrazar a mi pelirroja madre.

 

Seguí a la profesora y me sorprendió que quisiera cambiarme el pañal, yo seguía agarrado a mi bolsa de comida y la solté de la mano cuando fue a cogerme. No iba a dejar que me tratase como un bebé.

 

-Yo no tengo pañal, mamá me enseñó muchas cosas, sé ir al baño.

 

Lo dije con orgullo, sintiéndome un niño mayor, aunque solo acabase de empezar a ser niño y me di cuenta de que podía ser que yo fuera mas listo que el resto, porque ellos todavía llevaban pañal y yo sabía hacer muchas cosas que mamá me enseñaba sin que me diera cuenta y otras a base de trabajarlas. Pero todas eran importantes y ahora lo entendía. Solo esperaba que no me pusieran mas nervioso y por ello pudiera perder el control de la magia que llevaba en el cuerpo.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

Lleve a Akira al cuarto de los peques y estaba a punto de cambiarle cuando protesto por el hecho.

 

- Perdón Akira... no lo sabía- murmure sonrojandome un poco, debería anotarlo en la curricula del pequeño para tenerlo en cuenta- ¿tomas en mamila o en vaso?- le pregunte para no volver a equivocarme en lo referente a lo que podía y no hacer el pequeño.

 

Nunca pense que siendo tan pequeño ya no utilizara pañal, pero lo mismo pasaba con Itilion, a lo mejor era que yo aun les veía como bebes y no como niños grandes que ellos se creían.

 

-¿Que dices Matt?- voltee a ver a mi hermano con una sonrisa- Akira ya es un niño grande... ¿crees que deba ir a otra clase?

[Patrick Colt]

Patrick Colt hizo aparición en el Callejón Diagon luego de haber apresado a una insolente bruja en las mazmorras del Castillo Ryddleturn. La inminente aparición del Ángel Caído dejó como rastro una espesa capa de humo negro que dejó detrás cuando caminaba con paso decisivo hacia la entrada de la Guardería infantil, que fuera el foco del llamado que alertó al mortífago de presencia auror, a través de su hechizo de rastreo.

 

En su mano ágil y diestra, su fiel varita de Alerce Gris, completamente rígida y de alargada silueta, que resplandecía en su punta con una luz verdosa que describían las ansias que sentía por matar.

 

Asió entonces su arma mágica y la puerta del local se abrió para dejarlo entrar para que se desplazara efectivamente hasta donde se encontraba Jessie, a quien apuntó con su varita al pecho y reclamó:

 

- Tú debes ir a Nurmengard. - con voz calma y fría, mientras sus ojos se encargaban de lacerar la mirada de la Potter Blue.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

Escuche ruidos extraños en la entrada del local de mi madre, así que deje al pequeño Akira en la cuna y salí de donde estaba rumbo al patio trasero, sabía que ahí no había mas pequeños y estarían a salvo, venian a por mi y no podía permitir que a ellos les hicieran daño.

 

-Corpus Patronus- murmure viendo como de la punta de mi varita salia una hermosa luz blanca y al tocar el suelo dio paso a un enorme rinoceronte blanco dotado con las herramientas propias de su especie y una velocidad asombrosa.

 

-Floreus- masculle apuntando a para que su sigueinte ataque quedara anulado gracias a unas hermosas flores rojas.

 

El rinoceronte se coloco a cinco metros de donde estaba, en medio del patio de juegos del Hipogrifo asustado, cerca de la salida, no dejaría que me atraparan viva.

 

-Expecto Patronum- exclame apuntando al cielo mandando la señal a mis compañeros de bando.

[Pik Macnair]

El antebrazo izquierdo de Pik Macnair empezó a arder sin control, el dolor empezó a recorrer todo su brazo, todo su cuerpo y rozó el borde de su alma. Una sonrisa amplia se posó en el rostro del Tempestad, el llamado se había hecho y era su deber acudir. Sin vacilar, el Malfoy cogió una espesa capa negra y se la coloco, esta llegaba a escasos centímetros del suelo; una estela negra surgió del suelo y envolvió la figura del mortífago, esta alzó vuelo hacia el cielo como un cuervo y se perdió, sin dejar ningún rastro.

 

El viento azotó con fuerza y una espesa neblina oscura surgió del suelo, el poder del viento disipo la estela, dejando notar la alta y fornida silueta de Pik Macnair en el Callejón Diagón, frente a sus ojos se encontraba el local El Hipogrifo asustado; su mirada grisácea se posó en el Angel Caído que había hecho el llamado, se trataba de Patrick Colt. Pik pasó si diestra frente a su rostro y una mascara negra como el carbon, con finos detalles en dorado tan brillante como el oro apareció, ocultando la identidad del Malfoy.

 

- Vaya, al parecer esta piensa que puede caminar con total tranquilidad por Ottery - soltó jocoso el Tempestad, observando a su próxima visita.

[Patrick Colt]

Incárcerus Mortis

 

Espetó el Ángel Caído mientras con su varita acariciaba el aire. Al terminar esa figura que dibujase entorno a la silueta de Jessie, unas cuerdas salieron a su encuentro con la intención de amordazarla, atarle sus manos al cuerpo para evitar que pudiera apuntarlo a él, y atar sus tobillos para que cayera al suelo. Las gruesas cuerdas recorrerían con eficacia los diez metros que lo separaban a él, de su presa. Las cuerdas la ataron en el acto.

 

En ese instante apareció su compañero Pik, y asintió su cabeza a él para indicarle el saludo a su llegada.

 

Sectusempra

 

Dijo y un rayo salió hacia el pecho de Jessie, para matarla de impactar en ella.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

Vi al mortifago que me atacaba, me amenazaba con ir a Nurmengard y no permitiría que me llevaran a ese horrible lugar. No regresaría, no cuando tenía cosas importantes que hacer, por mi familia, por mis amigos, por mi bando.

 

-Ni loca regreso a ese lugar- murmure corriendo a la salida del local de mi madre, saliendo de este con el rinoceronte a mis espaldas.

 

El rinoceronte intercepto el rayo sectusempra del mortifago Patrick mientras yo llegaba a la salida

 

Al llegar a las afueras del local gire sobre mi misma perdiendome en la oscuridad opresora de la desaparición, la cual me llevaria a otro lugar.

[Pik Macnair]

- Sectusempra.

 

Exclamó el Tempestad luego de observar como el Sectusempra de Patrick destruía el rinoceronte que creo Jessie Potter Blue. Un rayo verdoso surgió de la varita del Tempestad, acortando la distancia de diez metros entre Jessie y Pik, el rayo impactó en el pecho de la odefa causando una herida sangrante que causaria su muerte de no ser curada.

 

- Expelliarmus.

 

Balbuceó, tras su hechizo, un rayo rojizo impactó en la varita de Jessie y su arma voló cinco metros a su derecha, dejandola desarmada.

[Patrick Colt]

Celerus Detritus

 

El efecto que Patrick invocó con su voz, protegió a Pik y a él de cualquier tipo de ataque. La mujer yacía atada en el piso sin poder moverse y sin poder escapar.

 

Fuego Negro

 

Dijo decido y con su mano zurda lanzó aquella esfera de llamas oscuras que se crearon entre sus dedos, alzando vuelo y esperando adquirir el poder suficiente para que cuando su invocador la necesitase, pudiera utilizarla.

 

Fuego Negro

 

Repitió el ejercicio, una segunda llamarada de fuego negro se entrelazó a sí misma para crear una esfera de llamas oscuras que lanzó al aire también.