El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Spectum Crouchs]

Aparecí en los alrededores del callejón Diagón esta vez era de nuevo por el llamado de mis compañeros, ahora se trataba de una captura de una fenixiana.. Con mi mascara verde oliva a mitad de rostro que dejaba ver mi orbes y mias cabellos lilas me detuve en el frente del local.

 

Hopigrifo asustado - Me sonreí al momento que entraba al lugar y me colocaba a 10 metros de cada uno de los integrantes, miré a carol y sin decir mas el llamado de las muñecas fue mas fuerte que yó y sin nada mas que aporta siseé.

 

Mussette le arrebata la magia a Carol Ryddleturn

 

 

Me sonreí y miré a los otros compañeros - espero no llegar tarde - Ledus liesmas siempre latente para cada ataque ya se encontraba en mi mano derecha lista para asesinar

 

 

La muñeca te esta vigilando

[Etoile Black]

Su mano salió de donde se encontraba escondida, sujetando con fuerza la varita, la cual estaba apuntando a Andrómeda. –No, no…- Sonrío traviesa y exclamo. –¡Sectusempra!- Un rayo verde salió disparado de su varita al cuerpo de la odefa, dejándola con severas heridas en distintas partes.

 

-Avis- Dijo moviendo suavemente su varita y una docena de áves de color azul aparecieron frente a ella como un escudo.

 

La Muñeca te está vigilando

[Caroline Ryddleturn]

Una mujer ya había caído, pero aun quedaba otra. La Ryddleturn la observó a través de la máscara de plata y curvó sus labios en una media sonrisa. Ya todo estaba dicho y la Fenixiana, no escaparía, no esa noche. Rápidamente alzó su varita apuntándola.

 

--Morphos --pronunció, dirigiendo su varita hacia la prenda que usaba Andrómeda. En una fracción de segundo se transformó en una avispa marina, la que le traspasó todo su veneno.

 

--Sectumsempra --espetó, apuntando el pecho de Andrómeda. En cuanto vio que la avispa le traspasó su ponzoña a la mujer, un rayo escarlata surgió de su varita. Al impactarle, sufriría unas heridas sangrientas.

 

Protegida de la maldición

[Spectum Crouchs]

Estaba un poco desorientado no sabía ni lo que tenía que hacer pero eso no me importaba en lo absoluto. Mattews flotaba tras de mi sin decirme nada, eso pasaba única y exclusivamente cuando me encontraba en estado de ebriedad.

 

- Ebrio de nuevo... Wow debo de dejar de acostarme con prostitutas - Dije en una voz medio entendible ya que no me dejaba hablar la cantidad de alcohol que tenía en el cuerpo. - Fortificum - En ese instante un gran muro de unos 10 metros de largo por unos 4 metros de alto con un espezor de dos metros de un material llamado hierro XD se formó en frente de mi, cualquier ataque daría en mi.

 

Miré a la Fenixiana Andromeda sonriendome suavemente apunté a mi muro y siseé - Vitae - Este se transformó en un rinoceronte adulto de hierro con un cuerno de unos 30 centímetros el cual tenía la orden de atacar a Andromeda y no dejarla escapar del lugar.

 

 

La Muñeca te está vigilando

[Caroline Ryddleturn]

Los ataques que Caroline le hizo a Andrómeda lamentablemente no habían resultado, por lo que debía volver a atacarla. Esta vez no fallaría; tenía muy claro que hacer y era cosa de minutos para que la Fenixiana muriera. Ya nada la salvaría.

 

--Expelliarmus --espetó, apuntando a Andrómeda. Al impactar el rayo en ella, su varita volaría a unos cinco metros de donde se encontraba.

 

--Sectumsempra --murmuró, ahora dirigiéndo su varita hacia el pecho de Andrómeda. Era cosa de que el rayo tocara su cuerpo, para que unas profundas heridas se abrieran, haciendo que la sangre saliera en grandes cantidades.

 

Protegida de la maldición

[Etoile Black]

La castaña poso sus ojos sobre el cuerpo indefenso de Andrómeda y por tener un comportamiento malicioso y a la vez divertido observo por un momento a sus compañeros mortifagos, dibujando una sonrisa maliciosa en su rostro.

 

-Tengo que limpiar, será un favor- Comentó riendo, acercándose al cuerpo de Andrómeda y sujetándolo de su cabello. – Vamos, si estuvieras ya muerta ni lo sentirías, pero ese no es el punto- Soltó una carcajada y arrastro el cuerpo de la fenixiana entre las mesitas de la guardería, escuchando como se llevaba unos golpes.

 

Al escuchar como la llamaban dejo por ahí su diversión y fue saltando entre mesa y mesa hasta llegar a la puerta, susurrándole en el oído a Patrick. – Los pisos quedaron relucientes- Se separó divertida por aquella travesura y salio del lugar, intentando alcanzar a Carol.

[Caroline Ryddleturn]

Al final, ambas Fenixianas habían sucumbido, demostrando una vez más el poder que tenían los Mortífagos. Pero a pesar de eso, Caroline no se había divertido tanto, ya que todo acabó muy rápido para su gusto. Un sutil suspiro se escapó de sus labios, mientras avanzaba por entremedio de los cuerpos, con una expresión de asco en su pálido rostro, cubierto con la máscara de plata.

 

--Una lástima --susurró, llena de ironía--. En fin, hora de irme --continuó, girando sobre sus talones para encaminarse hasta la salida.

 

En el corto trayecto que alcanzó a hacer, se encontró con Spectum, quien también tenía la intención de marcharse. No conocía al Mortífago, y solamente se lo había cruzado un par de veces en la Fortaleza Oscura. Sin embargo, no tuvo problemas en salir con él hasta la calle. Una vez que estuvieron fuera del negocio, ambos desaparecieron rumbo a la fortaleza, mientras dejaban una oscura estela tras ellos.

[Patrick Colt]

Las cosas se habían culminado, las fenixianas habían muerto a causa de la estampida mortífaga. Pero, esa noche no iban a ser capturadas, permanecerían sus cuerpos tirados en el local para que los más pequeños pudieran apreciar cómo era el estilo de vida que debían llevar, o esa era la filosofía del Ángel Caído, quien caminó devuelta al callejón diagon y desapareció una vez fuera del locarl El hipogrifo asustado.

[Oliver Granger]

Oliver caminaba distraído a través del callejón Diagon, se dirigía a su negocio pero andaba explorando el lugar, para ver la competencia. Un negocio llamó demasiado la atención, era muy colorido, tenía verjas de madera, y desde afuera se miraba un amplio vestíbulo, era una guardería.

 

El Granger observaba muy minuciosamente el lugar, pero no se atrevía a entrar, se acercó lo suficiente como para observar las franjas de colores, que tenían una edad, según correspondía, parecía adorable. Obviamente no era una competencia para su negocio, desde el instante que no tenían el mismo rubro. Tal vez más adelante, pueda hacer uso de sus servicios; por el momento decidió guardarlo en su memoria hasta el día que lo necesitase.

 

 

Mussette le arrebata la magia a Carol Ryddleturn

 

 

La Muñeca te está vigilando

[Elizabeth Tonks]

Pocas veces daba un paseo nocturno por el Callejón, pues era bien sabido que dichas horas eran las preferidas por los mortífagos para cazar gente sola. Elizabeth caminaba a paso lento, visualizando detenidamente cada lugar.

 

Un local grade y con fachada de colores en la entrada llamaron su atención, acercándose hasta la verja de madera para dar un vistazo mejor. Desde el sitio donde se encontraba pudo ver las franjas decoradas con animales; era fácil imaginar la cantidad de niños que seguramente asistían a dicha guardería, los gritos, llantos y risas que cada mañana iluminaban el lugar.

-Si algún día tengo hijos pequeños, asistirán a "El Hipogrifo Asustado".- Pensó Elizabeth, sonriendo para sí. Dio media vuelta y desapareció rumbo a la Mansión de su familia.

 

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Saludos a los que juegan por acá. Disculpas que no me quede, sigo el juego de Halloween

 

 

Los salvadores dormimos a Etoile Black por el bien de la comunidad mágica.

 

Protegida de la Maldición.