El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Me despido de mis hermanos y regreso al Ministerio mágico. Los problemas en el trabajo no dejan de surgir, me aclimato lo mejor que puedo para ayudar al equipo y cuando por fin termina la jornada, me adelanto a llegar a la hacienda con ganas de ver al pequeño.

Al pasar por un bello local que elabora pastas, me detengo a comprar una orden variada de esas delicias, Aydin se alegrará porque tienen diferentes formas.

 

Llego a la propiedad y entro con ganas de subir a la terraza. Pongo la bolsa de pastas sobre la mesa del recibidor y también los libros que George y Tamara me han dado para el pequeño Aydin. Escucho unos pasos timidos y me giro para ver cual de los elfos viene a mi encuentro, es Veela. La elfina tiene sus ojos hinchados, llorosos, se sujeta las manos y me mira triste.

 

--Ama!...............se ha ido de nuevo.....

 

Fijo la mirada en la elfina, por su cara me doy cuenta lo angustiada que está, seguramente era lo que menos quería decirme apenas llegar a casa...levanto la mirada, Veela no lo dice, pero en parte tengo culpa de que Aydin escape de casa...una casa vacía, no atrae a nadie.

 

-- Calma Veela, no sufras, lo voy a hallar, siempre lo hago, así que no hay problema, tranquila.

 

Respiro hondo y cierro los ojos, Ottery es grande, Diagón también. No conozco mucho del niño, la mayor parte la imagino. Respiro lo más pausadamente posible...es necesario que me preocupe en serio de conocer al pequeño castaño, lo que lo motiva a escapar...

 

Con él me falta tener una conexión como la tengo con Antoni, he dejado muy a menudo al niño con los elfos, le ha faltado contacto con la gente....igual que me ocurrió siendo una niña. Pero yo elegí no involucrarme con casí nadie, no podía poderlos en peligro....me pregunto si Aydin hace lo mismo, si acaso piensa que no debe estar con nosotros porque sea un riesgo latente...no puedo dejar que siga pensando que es alguna clase de "fenómeno".

 

Me llega una corazonada...y salgo con la bolsa de pastas. Corro por Diagón, la gente me mira pasar, yo no presto atención a nadie, solo pienso en tener suerte. A donde volteo, me parece ver su carita, en los escaparates, las puertas de vidrio, las ventanas...creo volverme loca mientras lo busco por los locales.

 

Ha de sentirse solo, tratando de encajar en un mundo que no conoce y que nadie le conoce, es solitario pero tengo que proponerme cambiarlo, volverlo una personita más sociable.

 

Pienso y pienso....¿qué lugar le atrae más?

Recuerdo cuando prefirio entrar a la laguna, lo mucho que observa el paisaje cuando viajamos en carruaje...lo busco en los locales que tienen áres verdes.

 

No se cuanta distancia he recorrido, hay un lugar con una extensa área verde y una de nuestras criaturas aladas esta echada ahí. El corazón siente una lanzada, recorró el lugar, a un lado de unos árboles lo veo caminar como si jugará al escondite. Mis labios dibujan una sonrisa de triunfo y llego por su espalda y lo alzó en brazos:

 

--¡Te tengo pequeño! -- lo abrazo y revuelvo un poco su cabello, le planto un beso en la mejilla, lo atraigo hacia mi y le digo muy contenta:

 

-- Al fin doy contigo, me alegro tanto de encontrarte ¿qué haces aquí, eh? mira! te he traido estas ricas pastas ¿te parece si volvemos a casa? te leeré los libros de cuentos que te han mandado mis hermanos. ¡Vamonos!-- Tomo una pasta también y camino con el pequeño Aydin de vuelta a casa.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Era hora de dar la cara a la bestia. Y aunque esta tenia forma humana y pelo violeta, bueno....de cerca y enojada buen podia parecer un colacuerno hungaro. El porque iba a esta guarderia era...pues.....este...si...alguien que conoce a otro alguien le dijo a alguien que la habian visto pasar por aqui. Ademas era un ambiente neutral...con niños alrededor asi que no tenia forma de sacar esa ballesta que ya tenia historia. Llegue ante la puerta, me limpie los zapatos en el felpudo...y abri la puerta.

 

-Hola...Sagitas se encuentra- si...este era un buen terreno para hablar con Sagitas de un asunto que de lo mas seguro le aumentaria el riego sanguineo en el rostro. Por cierto, esta guarderia se veia bastante apetecible, comparada con la casa de acogida que me habia criado a mi. Quien sabe si Perenela llegase a trabajar otra vez y pudieramos dejar a SJ aqui para que socializara con otros crios.

 

Aunque claro, mejor no adelantarme en esa discusion que es probable que fuese algo larga....pues al menos la literatura señalaba que el instinto maternal era bien fuerte.

[Sagitas E. Potter Blue]

Xell puso cara extraña y la entendía. Un IMP no es la criatura más correcta en una guardería pero vamos, no era para tanto, sólo es una especie de gruñón bromista. ¿No es así como me describen algunos?

 

-- Bueno, mujer, vamos a buscarlo.

 

Era mejor no dejar que la dueña de la Guardería me contestara porque era capaz de mandarme tirar y sí, tendría la potestad de hacerlo, ya que ahora compartía la propiedad con su madre y los elfos la obedecerían.

 

-- Yo miro aquí fuera.

 

Salí sin esperarla y busqué. Brrr, si la criatura fuera humana, haría un "Homenum Revelio" y con eso tendría más que suficiente para encontrarlo. Pero ese útil hechizo no servía para los animales, así que tendría que buscar de otra manera. Me sorprendió ver [o creo que era ella pues no estoy segura de si el rol de Antoni y de Cindy se sitúa dentro de la guardería] a Cindy con un niño. ¿Aquel era Aydin? Creo que nunca había llegado a verle.

 

Lo vi a lo lejos, aquella maldita criatura pareció flotar un par de veces entre la hierba y se metió en el patio trasero, donde los niños salían al recreo. Bufé y lancé varios Wingardium para atraparlo pero no, aquella mala bestia salía volando y no se dejaba coger. O corriendo, o diblando mi petrificus... Cuando acabé con la lengua fuera, decidí que era mejor buscar ayuda. Un poco de agua y ayuda.

 

Así, entré en la guardería por la puerta de atrás, junto a la cocina, y metí la cabeza en el fregadero, dejando que el agua del grifo me chorreara la cabeza. Después cogí un paño, de esos que tienen imágenes de teteras y ollas de colores, y salí al pasillo, secándome la melena violeta. Los niños saldrían de un momento a otro y teníamos que cazar aquel maldito IMP.

 

-- Xell, necesito que me ayudes con ese maldito diablo. No para de saltar y esconderse. Es el mismo demonios. Anda, ven conmigo a...

 

Frené en seco mi verborrea. Sean acababa de entrar en el local.

 

-- ¿No eres demasiado mayor para aprender los aspectos básicos que se enseñan en la guardería? Ya sabes, leer, escribir, pintar, ir solito al lavabo...

 

¿Por qué disfrutaba metiéndome con él?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Como venia siendo costumbre entre ambos, habiamos ideado esa forma de que en cualquier intercambio de palabras siempre dejar el aguijon perfecto para fastidiar al otro. Asi que me alegre de encontrar a Sagitas y no haber venido en vano. Me acerque tan campante como se podria esperar y a forma de saludo incline la cabeza. Una vez mas no estaba sola, algo evidente para que no acabara accidentando el negocio, aun asi la precencia de Xell era muy adecuada, una razon mas para que la pelivioleta-mojada no me atizara un crucio cuando conversaramos de asunto que venia a tratar con ella.

 

-Se agradece su preocupacion por mi enseñanza...pero a estas alturas no vale la pena...-dije sin importarme mucho mis bases academicas...no habian sido malas....no habian sido buenas...pero siempre habia potenciado mis aptitudes y Perenela era testigo de eso. -Este...vengo para un asunto de mayor importancia....la boda mia con su hija.

 

Esta vez no me hizo falta dejar el aguijon camuflado en mis palabras.....ya el hecho de mencionar ese acontecimiento bastaba.

[Sagitas E. Potter Blue]

Sonreí ante sus palabras, yo creo que no era la única que disfrutaba metiéndose con el otro. Sean hacía lo mismo conmigo siempre desde el punto exacto de la cortesía, lo justo para demostrar que nuestra presencia no pasaba desapercibida.

 

-- Por supuesto, Sean, he de darte la razón. A estas alturas..., poco vamos a poder hacer por tu educación. Así que vienes por... -- Enarqué la ceja e hice un mohín con los labios. -- ¿Para hablar de la boda con mi hija? ¿Seguro? No pienso pagar un rescate para que la dejes.

 

¿Por qué pensé que podría hacer eso? Era algo muy ruin que había visto en algunos muggles pero no me lo creía de Sean. Más bien, tenía la esperanza que hubiera una relación amorosa que le impidiera seguir, o al menos rebajar, el nivel de persona non-grata en el pueblo, siempre rodeado de gente de baja estofa.

 

No le ofrecí silla. Primero porque venía para pedir ayuda a cazar al IMP y después porque me había pillado de sorpresa y las oficinas eran de Reena y Xell, hacía tiempo que yo no me sentaba en ese sillón.

 

-- Espero que mantengamos una conversación civilizada del tema. No sé porqué has elegido la Guardería; tal vez porque sabías que no iba a elevar mucho la voz, al menos mientras hubiera niños dentro. ¡Qué vergüenza que uses a los pitufines como escudos humanos para evitar mi genio!

 

Funcionaba, mis palabras habían salido con una sonrisa y en tono suave.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Pagar rescates para dejar a Perenela???? No eso no estaba dentro del plan. Por lo visto la opinion de Sagitas sobre mi persona seguia siendo pues....no convencional. Eso me agradaba un poco, pasar desapercivido no era lo mio. Pero utilizar mis dotes para algo tan ruin y con una persona que amaba pues era caer muy bajo aun para mis estandares. Claro despues el ambiente se relajo un poco, Sagitas tomo asiento y no hable mas para no empeorar las cosas, eso si mi casi-suegra rapidamente dio con el martillo en el clavo....al parecer sabia algo de leferemancia tambien.

 

-No esperaba mas que una conversacion civilizada...a fin de cuentas pronto seremos familia...o eso creo que es lo que me dijo Perenela.....-dije mirando al techo por un momento.-si...dijo que fuese lo mas rapido posible....y por todo lo alto..que fuese el acontesimiento del mes....digo..del año- hice silencio por un momento- el asunto es que no tengo presupuesto para darle la boda a su hija como quisiera....y claro...tambien necesito alguien que ayude en la organizacion....porque en esto de las bodas soy primerizo

[Sagitas E. Potter Blue]

Intentar mantener la calma ante Sean me suponía un esfuerzo terrible pero lo que me dijo no estaba segura de cómo tomármelo. Por un lado, me gustaba su sinceridad. Eso nunca podría echárselo en cara: Sean era sincero en sus palabras, excepto cuando se trataba de sexo. Y de lencería. Y de sus contactos con los bajos fondos. Y sobre lo que le movía cuando entablaba relaciones comerciales con ciertas personas. Pero en el resto, sí, era sincero.

 

-- Sí, parece que pronto seremos familia, sí... -- suspiré.

 

El resto de la conversación no me gustaba pero, supongo, era normal que lo habláramos así, de forma directa y sincera.

 

-- Entonces... Por lo que veo... El problema que me presentas es que no sabes cómo complacer a tu futura esposa en cuanto a la suntuosidad que rodea a vuestra ceremonia. -- Sonreí de forma falsa.-- ¿Estás pidiéndome ayuda para costear la boda, para organizarla o para ambas cosas?

 

En un principio, intenté que sonará feo pero me di cuenta que, en realidad, sus palabras no habían ido tan mal encaminadas sino que estaba intentando ser humilde al reconocer sus limitaciones y mi sarcasmo estaba fuera de lugar. No era mi estilo, casi nunca.

 

-- Por el coste de la boda no debes preocuparte. Yo, como madre, me ocuparé de cubrir todos los gastos que conlleven, desde los detalles de las flores hasta el vestuario de los novios. Y te incluye. Yo pagaré todo, así que ese ya no es tu problema. Sobre organizarla... Pues... Organicé la mía, la de Matt, la de Reena... Creo que tengo experiencia en montar jolgorios. Eso sí, no me hago cargo de los imprevistos. Esos no puedo preverlos.

 

Le miré con una ceja alzada y después hice un ligero movimiento de cabeza.

 

-- ¿Tus problemas se solucionan así o tienes más que consultarme, Sean?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Mmm mira que le gustaba buscarme la lengua....mira que decir que no sabia como complacer.....aunque se justifique despues con lo de la sintuosidad. Respire profundo para dejarlo pasar aunque por mi mente pasaron varias imagenes de reafirmacion de la intimidad con Perenela. Pero dejando eso a un lado, como era de esperarse la Sagitas comenzo a querer monopolizarlo todo.

 

-Este....Sagitas no dudo que tengas experiencias...en todos estos trajines....pero te estaba pidiendo ayuda...no que lo hicieses todo- si, no era rico pero tenia mis ahorros yqueria participar que no me gustaba vivir del bote, sino ganarme lo mio y disfrutarlo. -Mejor dejame una tarea para hacer algo....que te parece el servicio de Catering.

 

 

Si, esto si era algo que podria realizar. Aunque claro siempre tendria que buscar un buen catador de vinos....un buen cocinero...camareros a la altura..incluso puede que lo amenizara un poco mas.

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

Había oído que varios negocios habían desaparecido bajo las bombas de los ataques belgas. Vale, todos sabemos que no eran bombas expresamente lo que habían estallado pero esa había sido la versión oficial para el mundo muggle y ya todos la repetían como si fueran la verdad. Lógicamente, el Callejón Diagon también había sido alcanzado y muchos negocios habían desaparecido.

 

Aunque nunca creí que la guardería fuera uno de ellos. Cuando me notificaron la noticia, bueno, a Xell, la dueña, que estaba a mi lado, sentí que algo se me hundía. Allá había crecido mi hijo Ithilion y allá había visto a muchos de los ahora crecidos hijos de las familias vecinas. Por supuesto, sólo había quedado dañada la estructura, suficiente daño, por supuesto, pero no había nadie cuando estalló. Desde el toque de queda se había cerrado y aún no se había abierto.

 

-- Se volverá a abrir, no te preocupes, sobrina...

 

Sí, lo sé, no era de mucha ayuda decir eso pero sí la acción. Por eso quedamos en ir juntas a reparar el edificio. Al fin y al cabo, ambas éramos miembros de Accidentes del CMI y entendíamos mucho de eso. La verdad es que lo ideal sería que todos los accidentosos ayudáramos en aquella campaña pero no podíamos pedírselo, no, no ahora, que todos tenían sus quehaceres.

 

-- Volverá a abrir, en serio...

 

Pero ahora, delante de las ruinas de lo que una vez fue la guardería, lo dudaba. Habría que empezar desde cero... Suspiré. No sabía cómo reaccionaría Xell cuando viera todo aquello.

[Lisette Ryddleturn]

Después de llevar a los niños al parque y a las albercas, estaba decidida a que aquel día realmente la ayudaría a tener unos buenos finales y aunque fuera al menos antes de ir a comer, tenía que darle un último gusto a sus posibles hijos.

O a menos dejarlos por unos momentos a un cuidado mucho más profesional y adecuado que el suyo, puesto que no creía que su novia fuera a ser muy feliz si ella en esos momentos se permitía el llevarlos consigo a un pub.

O a una taberna o a cualquier sitio que la llamara esa noche mientras hacía un esfuerzo por despejar su cabeza y enfocarse en sostener bien al bebé de sus brazos mientras llegaba a la guardería.

A decir verdad se sentía un poco nerviosa al ir personalmente puesto que estaba más que enterada de la relación que había tenido su actual novia con la dueña de aquel sitio pero esperaba que todo fuese olvidado al menos para mantener la paz.

Le sonrió a los niños pequeños por unos instantes y luego, tocó un par de veces en la entrada antes de pasar mientras le hacía un gesto con la mano al pequeño Akira para que la siguiera aunque este se veía algo incómodo y nervioso.

-Buenas noches, hay alguien ateniendo?