El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Anthony R. Dracony M.]

Me pasee nervioso en el pasillo...realmente no tenía sentido, me pase la mano por la cara sintiendo me extraño, era creo que desesperación porque ¿qué iba hacer? ¿llevarlo a alguna dependencia y abandonarlo?....me sujete la cabeza y jale mi cabello pensando...¡¿Qué hago?! ¿Qué hago?....

 

 

El modo en que llego a nosotros...era extraño ¡Un misterio! Me correspondía, pero sentía doler mi cabeza...iniciar una investigación era lo que debía hacer...pero...me sentí inclinado para hacer me cargo de él, hacer por él lo que no hicieron por mi...

 

 

Alukar me dijo que tuviese cuidado, después de todo, desconocíamos sobre sus padres o si estaba en peligro...suspire profundo, por ahora, solo podía sentir que mi deber era ponerlo a salvo, ponerlo a resguardo mientras Shena Cindy y yo estuviéramos trabajando. Lo bueno es que @@Reena Vladimir me había ofrecido que contaba yo con su ayuda en cualquier problema que me aquejara y decidí escribirle.

 

 

Tome un pergamino y me senté en el escritorio...esto tardaría ya que no me venía una idea clara de como comunicarle lo que me estaba pasando. Arrugue varias veces los pergaminos que deseche al cesto de basura...mi mano sobre la frente tratando de que no se fuera a la fuga aquella única palabra que permanecía en mi mente y me hacía doler en mi pecho...ayuda, ayuda...¡ayuda!

 

 

No se como fue que acabe llorando...reprimirlo me dolía más, así que mejor lo deje fluir, deje de temblar. Así me hallo Shena Cindy, con los ojos llorosos la miré unos segundos...su mirada me confirmo que me entendía al cien por ciento...ahora debía ser el chico maduro. Me abrazo y me quede un gran rato con ella, sintiendo ese gran confort de tenerla como mi compañera.

 

 

Más calmado reprendí la tarea, tome la pluma, la remoje en el tintero y de nuevo rasgue el pergamino al escribir.

 

 

 

Ottery St. Catchpole a viernes 4 de agosto del 2017

 

Reena Vladimir

Presente

 

Querida Reena, muchos saludos he estado pensando en pasar a saludarte personalmente, hace tiempo que no nos vemos y quiero decirte que todo ha ido de maravilla (con un problemita hace un mes, pero el cual resolvimos satisfactoriamente )

Ya que eres quién yo conozco como responsable del SAW quiero solicitar tu ayuda: Me haré responsable de un pequeño que ha aparecido misteriosamente en el bosque cercano a la propiedad Tonks (¿vale que no se si es o no parte de la hacienda?).

No puedo decirte su edad porque no lo sé, es pequeño y lo único que ha pronunciado es hola y no, supongo que eso puedes ayudarme también. Me entere de tu guardería y me encantaría que puedas admitirlo y así también haya oportunidad de que me expliques que tramites realizar.

 

Saludos Reena y aguardo por tu respuesta, gracias de antemano.

 

Afectuosamente: Antoni Ryvak Dracony

 

 

Termine la carta y la releí...volví a suspirar con profundidad...no había vuelta atrás, deseo hacerlo, aunque siento miedo de esta nueva situación.

Doblo el pergamino y me levanto, mejor usar la paloma o la lechuza parda de Shena Cindy, un halcón peregrino pudiera asustar a los niños de la guardería...la que veo es "Copo de Nieve" así que encomiendo a la paloma llevar la misiva.

[Matt Blackner]

Alli estábamos @@Reena Vladimir y yo ordenando la guardería...el curso empezaría pronto, y lo mejor era revisar que todo estuviera limpio, en orden, y con el material a punto para el inicio de curso.

 

Si era sincero, los niños me solían poner nervioso, aunqeu acudiera para echar una mano. Aun recordaba bastante bien como habían acosado a Fenrir hasta el punto de que uno de los niños hasta le había mordido...ahora a veces, llevaba al lobo conmigo, aunque no conseguía entender como tratar con los crios.

 

Algo me llegó a los oidos. Eran golpecitos, asi que busqué la fuente de aquel ruido, no era demasiado fuerte...

- Mira, Reena... - dije, señalando la ventana. Alli, una paloma blanca golpeaba el cristal. Cuando abrí, extendió una para para que soltara la nota. La abrí, pero en seguida reconocí la letra.

 

- Es del primo @ ...parece ser qeu quiere inscribir a su...hijo? - pregunté, sorprendido, mientras dejaba a Reena la nota para que la leyese.

[Anthony R. Dracony M.]

Ahora que había decidido llevarlo a matricular a la guardería de Reena, me pareció que debía hacer algo para que luciera más formal, lo primero era arreglar su cabello castaño tan largo que le llegaba a la mitad de la espalda.

 

 

Para lavárselo bien, Shena Cindy ocupaba un jabón de hierbabuena cuando lo bañaba. Era bastante curioso, no había consentido en usar el cuarto de baño, por eso usaba la piscina techada que tenemos, era un poco de exageración pero más sería si le permitíamos ir a la laguna. Yo le recordaba a Shena, que debíamos evitar que el niño fuese a la laguna, pues Bastian tenía a unos Kelpies viviendo ahí y aunque el niño no parecía tenerles miedo, era mejor evitar problemas.

 

 

Pedi a Shena que me ayudara, colocamos un banquito cerca de la piscina, el niño se emociono y quería meterse a nadar pero lo hice sentar en el banquito, use unas tijeras y le comencé a cortar las puntas se encogía cuando veía que acercaba las tijeras, así que iba poco a poco cortando le, yo no lo tengo corto pero mi cabello no llega a los hombros. Estaba ensayando como hacer para emparejarlo y por el momento ya había logrado cortar le una cuarta por debajo de su oreja se veía parejo pero Shena decía que le dejará más corto. acerque la tijera cerca de su oreja para redondear alrededor de ella y entonces empezó a gritar con fuerza, se desprendió del agarre de Shena y salio a toda carrera tirándose al agua vestido...ya me fue imposible convencerlo de dejarse recortar el cabello, quizás y después encontrará a algún conocido que pudiera lograrlo.

 

Le recordé a los elfos que estuvieran atentos a la llegada de la respuesta de @Reena Vladimir algo me decía, que tendríamos que acudir al ministerio Mágico.

[Reena Vladimir]

Agradecí con una sonrisa que apareciera mi primo y rápidamente le lancé una bayeta humedecida en desinfectante. Limpiar con magia estaba bien pero con los niños había que hacerlo a conciencia. Estaba repasando el cuenco de caramelos al que siempre se tiraban a vaciar los niños cuando Matt abrió la ventaba. Debía estar muy distraída ya que ni me había enterado de su llegada.

 

Le hice ojos pequeñitos a mi primo, como que estuviera enfadada, por haber leido mi carta y se la cogí cuando me la tendió.

 

Mi cara pasó de divertida a seria y de ahí a color papel. Miré a mi primo y me debatí entre el deber y la familia. Que hubiera visto lo escrito por Antoni suponía un peligro, tanto para el redactor como para mi y era un tema de lo más delicado. Había un niño de por medio.

 

-Matt, Matt, Matt... Tu no has visto nada ¿Verdad? Es una carta simple, en la que se relata lo bien que le va, casado, a Antoni ¿verdad? Y a menos de que yo te autorice o te de otra versión versión de esa historia, tu no vas a reproducir lo leido de ninguna forma ¿verdad?

 

Mi voz era tranquila y estaba a apenas dos pasos del pelirrojo, pero mi mirada era feroz, no había lugar para las bromas. Tenía las manos agarrotadas, una sobre la arrugada carta y la otra sobre la varita, que apuntaba hacia el suelo y en cuya punta brillaba una pequeña lucecita. No era consciente de estar usando magia. Pero mi cuerpo y mi mente me decían que debía proteger a ese niño a como diera lugar.

 

Esperé a que mi compañero de guardería estuviera de acuerdo con lo que le había dicho y entonces me moví para responder a la carta de Antoni, no había tiempo que perder. Cuantos más supieran de ese niño, más complicado sería reinsertarlo con otra historia.

 

Traelo a la guardería y procura que te vea la menor gente posible. Te espero.

Reena

 

Más escueta no podía ser, pero ya habría tiempo para contemplaciones y agasajos familiares cuando estuviéramos reunidos

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Se que hay muchos idiomas pero las palabras que el niño pronuncia, no son de nada que conozca. Aunque de algún modo nos entiende.

 

A veces me figuro que es como un pequeño salvaje, con ese cabello tan largo que tenía y ese miedo que tiene a cosas como la bañera, las tijeras o el cepillo...hemos tenido que mostrarle que no son cosas tan "terribles".

 

Otros objetos le causan mucho asombro y hasta gran curiosidad. Se pasa mucho tiempo explorando los juguetes que Antoni compro a sus mascotas.

 

Lo que me asombra es que no demuestra miedo a las criaturas, pienso que eso es muy riesgoso.

 

Le ayudo a Antoni para que él le recorte el cabello y no logra terminar del todo porque se avalanza a la piscina.

 

Voy tras él y aunque me deja acercarme a él, ya no deja que usemos las tijeras en su cabello. Tal vez deba intentar mientras duerme.

 

Lo llevo a jugar con el pequeño cachorro de tigre de Antoni y él también se emociona y los veo como ellos dos juegan con "Prince"...

[Anthony R. Dracony M.]

-- ¡Me rindo! -- Me dejo caer con las tijeras en las manos...no creo que deba insistir, además...no quiero que me tenga miedo. Cindy fue más rápida y se metió a la alberca para alcanzar lo, apenas ve las tijeras trata de escaparse, así que opto por desaparecer las con un "evanesco".

 

 

Había querido dejarlo mejor pero tendrá que ser después. por ahora Cindy tiene una idea, lo seco y lo llevo con "Prince" me gusta que no le teme y usamos la pelota inrrompible que compre para "Prince" y jugamos muy divertidos los tres...me da mucha risa como nos intentamos quitar la pelota y entre los tres armamos una gran barbulla en estilo nuestro...

 

 

Siento que es mejor que cuando jugué yo solo con "Prince" y quisiese que durase mucho...somos interrumpidos por la ansiada respuesta de @@Reena Vladimir ...levanto la vista de la misiva y miro a los ojos a Cindy.

 

 

--Reena dice que lo llevemos con ella...-- no se porque siento miedo, me levanto y lo tomo de la mano, ahora...miro a la castaña y muerdo mi labio inferior antes de decirle lo que Reena aconseja. -- Dice que no dejemos a la gente verlo...

 

 

Su mirada es dulce, me infunde valor y se acerca a nosotros, yo lo cargo en brazos y Cindy sonrie cuando me dice con una voz segura de ella misma:

 

--Tengo una idea-- Se acerca a nosotros nos abraza y su fuego nos envuelve como si fuese una suave capa y desaparecemos. Al ver que el fuego se desvanece con alegría veo que ya estamos frente a la guarderia.

 

 

--¡Estupendo Cindy! vamos, Reena nos espera.-- Caminamos juntos al interior de aquella guarderia.

[Reena Vladimir]

Se encendió una bombillita en mi escritorio y supe que había visita, esperaba que fuera Antoni y así terminaba con la agonía del secreto. Pero Matt seguía por allí y no sabía que querría hacer.

 

- Matt ¿Quieres guardar el secreto sobre lo que ocurra y se diga aquí o prefieres vivir en la ignorancia?

 

No quería volver a ponerme violenta con él, no se merecía eso, era mi familia y mas que amor, comprensión y ayuda, no debía darles a ninguno. De esta forma me aseguraba de no comprometerlo en mis acciones, salvo que desease hacerlo por propia voluntad.

 

-Tu decides, ya has leído una parte.

 

Lo dejé decidiendo y salí al pasillo para abrazar a Antoni y a Shena, al pequeño lo saludé de otra forma. Hinqué una rodilla en tierra y una vez a su altura, le saludé con la mano. Muchos de los niños no quieren entrar en contacto con desconocidos y no estaba bien por mi parte invadir su espacio personal.

 

Le dije mi nombre y luego me levanté para que nos adentráramos más en el edificio. Mi despacho le quitaría incomodidad a la conversación que de otro modo sentiríamos al hablar en el pasillo.

 

-Vamos, ¿Todo bien? ¿Habéis tenido problemas para llegar?

 

Se había conectado mi lado paranoico... Todavía recordaba aquel tiempo en el que me aparecía tres veces en diferentes lugares para despistar a los que nos persiguieran a Akira y a mi.

 

En la sala en la que recibía a las familias no estaba mi primo Matt. No sabía si es que había decidido marcharse o si había ido a otro lugar, tal vez a las cocinas, era la hora de merendar. Fuese como fuera, hice que la pareja se sentara en cómodos sillones y al niño le di la opción de sentarse en una silla mas alta, para estar a nuestra altura.

 

-Voy a ir un poco al grano, si quereis que el niño se quede en la guardería, inscrito para este curso, tiene que llevar este colgante.

 

Era una tira de cuero suave, con una piedra blanca en el centro. Para cualquiera sería una tontería. Para la guardería era un seguro.

 

-Minimiza la magia que afecta al niño, la que hace él y la que le hacemos nosotros o cualquier persona, además de que es un eficiente traslador, que va de casa a la guardería y viceversa. Por lo que si le pasa algo, aquí nos enteramos y tanto nosotros como vosotros podeis mandarlo de forma segura al otro lugar.

 

Le tendí el artilugio a Shena, ya que estaba mas cerca del niño y seguramente habría que convencerlo de que se lo pusiera. No era un niño tan pequeño como para que se acostumbrara a llevarlo temporalmente.

 

-Dicho eso, me contáis la historia?

 

 

@@Matt Blackner @ @@Shena Cindy de Ryvak M.

[Matt Blackner]

Con el paño húmedo en una mano que me había dado @@Reena Vladimir , y con aquella extraña carta del primo @Antony Ryvak Dracony en la otra, observé como la cara de la prima Reena iba cambiando, de la broma divertida mientras limpiábamos a conciencia la guardería, a casi el pánico y el enfado por leer el inicio de aquella carta.

 

Su reacción me hizo sonrojarme al tiempo que fruncía el ceño, sorprendido con aquella explosión repentina de mal humor. Que e había picado para ponerse asi? no me hablaba como un familiar al qeu le pides que te guarde un secretito, sino como un ministerial durante una misión secreta.

 

Respondió de forma escueta la solicitud de Antoni, y momentos después, la bombillita de la lámpara se encendió para indicar que esperaban fuera. Antes de salir, Reena me dio a elegir, marcharme y vivir en la ignorancia, o quedarme junto a ella y guardar el secreto de lo qeu estuviera pasando.

 

Agaché la cabeza, pensativo, mientras escuchaba como salía a recibir a la familia recién llegada. MIré el paño aun ligeramente húmedo, antes de dejarlo sobre la encimera y secarme las manos en el mismo pantalón. Con cuidado, abrí la puerta de la sala donde estaba recibiendo a Antoni y Shena.

- Hola - saludé, ya que había oido como Reena iba al gran en su explicación. Además, aunqeu el crío no parecía un bebe, no lo conocía, y si era honesto, no solía manejarme bien con los niños, asi qeu prefería no acercarme demasiado aun.

 

Levanté la vista hacia Reena y sonreí ligeramente, metiendo las manos en los bolsillos. Guardaría el secreto de lo qeu alli pasara, pero la sentía tremendamente intranquila, asi qeu lo que fuera, no iba a dejar que lo llevase sola.

[Anthony R. Dracony M.]

Después de tanto tiempo con los nervios de punta, el abrazo de @@Reena Vladimir me trasmitió ese sentimiento de ser comprendido y aceptado, correspondí agradecido de sus sentimientos para con Shena Cindy, el pequeño Aydin y para mi.

 

 

Aydin la miraba como queriendo descubrir más de lo que se veía a primera vista, no paso desapercibido para mi, que el pequeño estaba evaluando a la joven, parecía que era como si él supiera que estaban deseando desendreñar sus secretos. No hizo intento de contestar a la bruja, solo acepto caminar con ellos a un cuarto donde pudo sentarse y dejo que ellos fueran los que hablaran.

 

 

Me agradaba el lugar, era la primera vez que iba a un lugar así, confiaba en Reena y me convencí que es una profesional y estábamos en muy buenas manos. El despacho es acogedor, entonces vi a mi primo Matt, el destino se mueve de misteriosas formas, no me molestaba que conociera al pequeño Aydin, que el niño tuviera el cabello castaño lo hacía parecer familiar de mi amada Cindy, así que incline la cabeza a modo de saludo.

 

 

--Hola Matt -- Fue lo que dije, sería su propia decisión, marchamos con Reena hasta el sitio que ella juzgo el mejor para hablar, tomamos asiento, yo miré a la castaña, su rostro bello y sereno me reconforto, con toda la tranquilidad posible respondí a la sacerdotisa controlando mi voz.

 

 

--Al parecer todo va bien, pero estamos conscientes en que esto puede cambiar repentinamente, Cindy aseguro nuestra aparición sin problema, pero en las sombras puede ocurrir cualquier cosa por eso es que requerimos tu ayuda Reena, aceptando aquí a Aydin.

 

 

 

Me sentí aliviado cuando tendió aquel colgante a Cindy con esa piedra blanca y ella se la coloco a Aydin en su cuello, Reena nos explicaba para que la utilizaban y solo en parte me tranquilizo. Era momento de contar sobre ese día en que llego Aydin.

 

 

--Muchas gracias Reena, si deseamos que se quede en la guardería y bueno...-suspiro profundo y me apoyo en el respaldo de la silla, la miro a los ojos y comienzo con el relato.

 

 

--En la Hacienda Tonks recibimos a un familiar nos encontrábamos en la parte trasera de la casa mostrando le las criaturas y salimos a pasear con los aethonas al bosque cercano. Una actividad familiar normal pero...vimos en el cielo a esa criatura mágica que nos dijeron después, era un ave de trueno, de su lomo cayó Aydin. Como puedes deducir, nos apresuramos para salvarlo de la caída, me acerque en el Aethonan y me arroje al vacío tras él y luego de sujetarlo, use mi amuleto volador. Descendimos a salvo, pero mi familiar Alukar tratando de ayudar, se apeo a la criatura que respondió batiendo con fuerza sus alas y creo una tormenta, fue muy complicado salvar a Alukar pero lo hice y la criatura se marcho del lugar, desconocemos de donde vino Aydin y como no habla inglés, no ha podido contarnos sobre él.

 

 

 

La mire, esperaba que ella comprendiera, que el pequeño no es un niño normal era más que un mago...no estamos seguros ahora, pero lo sentimos sin lugar a duda.

[Reena Vladimir]

Tocaron a la puerta y retuve el aire, con inconsiencia busqué mi varita. Cuando entró Matt de forma tímida, solté el aire que había estado reteniendo. Ni me había dado cuenta...

 

Le sonreí y le hice una una inclinación con la cabeza en agradecimiento por su presencia. Que estuviera allí me daba a entender que la familia no solo era muy importante para mi, sino que había quienes tenian el mismo concepto.

 

-Vaya, eso si que es una aventura -le dije al niño. -Tuviste miedo?

 

Quería saber si el pequeño nos entendía. Pero lo cierto es que le estaba dando vueltas a lo que me habia dicho Antoni.

 

-Si el niño hubiera estado en peligro y se lo llevaban para protegerlo, lo hubieran dejado en el suelo...

 

Hablé en voz alta pero luego guardé silencio mientras pensaba:

 

-Tal vez fue un accidente, pero para saber eso tendría que haber visto el comportamiento del animal del que se cayó.

 

- El ave del trueno ha vuelto por los terrenos de la familia?

 

Pregunté ni corta ni perezosa, si querían mi ayuda necesitaba mas datos. Y seguía pensando en el animal...

 

-Podríamos ver los recuerdos de los presentes cuando llegó el niño?

 

Una cosa es lo que ellos vivieron y otra muy diferente lo que pueden ver y analizar una persona ajena.

 

-Vosotros tenéis alguna teoría? Matt?

 

Quería saber su opinion ya que anteriormente se dedicaba a la caza, tal vez tuviera mejor olfato que yo, que era mamá paranoica.