Botica Macnair (MM B: 97349)

[Brardolla Black]

La respuesta del mago que había llegado recientemente sorprendió a Brardolla, aunque no dejó que su rostro se inmutara ante el comentario de sus ojos. No era la primera vez que alguien halagaba aquella parte de su cuerpo, pero siempre se sentía algo incómoda ante la mera mención de alguno de sus atributos. Para no dejar que se notara su pequeña turbación, esbozó una sonrisa que, poco a poco, fue convirtiéndose en un gesto burlón sobre su rostro. Sin embargo, no tuvo tiempo de responder, pues Ian había tomado la palabra.

 

La bruja dejó que el hijo de la Malfoy expusiera su punto y decidió no interrumpir su perorata. Era evidente que le gustaba ser el centro de atención, justamente todo lo opuesto a lo que era Brardolla. No obstante, una vez que el mago culminó con su monólogo, fue la bruja quien tomó las riendas de la conversación.

 

— Gracias Ian. Como siempre, tu sed de asesinato no tiene comparación con nada en este mundo. — Comentó en tono cansino, al tiempo que hacía una pequeña e hipócrita reverencia ante el joven. Giró su rostro hacia Sean, entonces, y volvió a hablar, aunque con una voz más divertida. — Pues sí, sé que mis ojos son como dos luceros que avergüenzan con su luz y bla, bla, bla, bla... Y sí, también sé que hay un pub cerca. De hecho, hay muchos pubs y bares cerca de aquí, pues estamos en la zona mágica comercial más grande de todo Londres. — Dijo, marcando cada palabra con un toque de ironía. — Sin embargo, no puedo aceptar tu invitación. Primero, porque estoy trabajando y el asunto es mucho más interesante que lo que, seguramente, sería tu compañía. Y segundo, y más importante, porque soy casada... Y fiel, por supuesto. — Sentenció, volviendo a adoptar una actitud seria y llena de frialdad. — Por cierto, si supieras quién es mi esposo, ni siquiera habrías osado hablarme. Lo siento, pero no sabes con quién te has metido. — Finalizó, clavando sus ojos en el mago durante al menos un minuto, para, finalmente, volver a centrarse en Cissy y sus compañeros.

 

— Me disculpo por la interrupción, Cissy, Juve... Ian. — Dijo, dedicando una sonrisa rápida a los tres. — Creo que hemos estado hablando demasiado y hemos concretado muy poco, así que me pregunto qué decidirás al respecto, hija. Como dijimos previamente, estamos aquí para ayudarte. — Culminó, esperando la respuesta de su hija e ignorando totalmente a Sean, quien se había quedado sin palabras... Al menos por el momento.

Editado 30 de Octubre del 2014 por Brardolla Black

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Que se podria decir del Malfoy...o mejor dicho que se podia decir de los Malfoy...si no eran el centro de atencion pues como que le entraba cierto cosquilleo que los hacia tratar de relucir...en fin mejor dejarlo estar....a fin de cuentas lo habia visto en un trance no muy heroico en la Mnasion Macnair..asi que mejor no dañar su ego y ganarme duelos innecesarios...a fin de cuentas ya esos ¨dos luceros que averguenzan con su luz¨ me decian que tendria regañina asegurada...aunque viendola asi..la chica parecia mas atractiva....bueno eso hasta que hablo...

 

Vaya no me habia sentido tan regañado desde.....*hago cuentas con los dedos*...bueno..si...creo que si...desde que estaba en el orfanato...aun asi..el hecho que estuviese casada...pues no me importaba mucho que digamos...de hecho le agregaba cierto halo de imposible que siempore me gustaba conquistar...y bueno a lo que se referia ella de su particular mancebo casado...pues por lo que decia casi que pienso que hablaba de Crazy Malfoy..el Ministro...se habria divorciado...????..signos de interrogacion por todas partes....

 

En fin despues de la regañina la jefa *evidentemente lo era*..se giro a los demas....y volvio a sus asuntos ignorandome totalmente...sin embargo yo no perdia ni pie ni pisada de sus palabras...hasta que...acaso oi mal y dijo hika refiriendose a Cissy???....no..que va..no podia ser....se veia demasiado bien para ser su madre....sin embargo ese too de voz....y la mirada de Cissy....parecian confundirlo...Sin mas me di un fuerte cabezaso contra la pared....a lo mejor soñaba

 

-Cissy no pretendas que le diga abuela a esta chica tan sexy...-deje mientras palpaba el resultado del golpe..un buen chichon

[Kahlan Blackthorn]

Ian Malfoy Haughton

Rol Guardianes/Informante y Asesino dentro de la trama

 

-No es que no tenga comparación, simplemente me gusta evitar dejar cabos sueltos…-dedicándole una sonrisa socarrona a Brardolla. No permitió que la actitud cansina de la Black, le incomodará en lo más mínimo al Malfoy. Estaba acostumbrado a tratar con diversas personas y caracteres, no le extrañaba la forma displicente en la que ella lo trataba y poco le importaba agradarle o entrar en la lista de sus personas favoritas-Creo que nos hemos ido completamente del tema, al grado de que mi madre y Deax se han perdido por completo en el limbo de sus pensamientos…-desviando su vista hacia su progenitora, no le intimido el verse atrapado por los orbes lapislázulis de la Ángel Caído.

 

-Yo ya les ofrecí diversas opciones, pero parece que las mismas no son lo que esperaban…-cerrando sus ojos se dedico a escuchar con atención las palabras de Sean. Aquel chico, si que no sabía cuando parar o frenar sus ansias de conquista. Lo que el deseará iniciar con Brardolla, no era asunto del Haughton y eso lo había dejando en claro, ya que el desplante de la Black ante la defensa que el hiciera a favor de ella le marco un límite al castaño-Creo que el tiempo nos está alcanzando, ya estamos con el encima y no hemos decidido nada…-abriendo sus orbes azul oscuro, percibió una mirada curiosa fuera del local.

 

Parecía que las visitas inesperadas, no se anunciaban de la forma correcta y tampoco mostraban el más mínimo decoro. No estaba seguro de que fuera un espía, pero tampoco echaría esa posibilidad en saco roto. Era un ser analítico, consciente de las diversas razones por las cuales esa persona estaba de fisgona fuera de la botica. Posiblemente era un cliente que no se animaba a entrar o solo un ser perdido que deseaba un poco de ayuda. Centrándose en lo que les ocupaba, prefirió no hacer mención alguna ante su percepción sobre dicho sujeto fuera del local, ya que no deseaba volver a ganarse una mirada reprobatoria o algún gesto que le sacara de sus casillas.

 

-Hagamos lo que tengamos que hacer, pero que sea definitivo…-revolviéndose en la pared, recordó vagamente uno de los datos que le diera el informante y omitió a adrede colocar el mismo dentro de las carpetas que le había entregado a la Black y a su madre. Tal vez con eso se ganaría una buena regañiza, pero eso a estas alturas, ya le importaba menos que nada al Haughton.

Editado 31 de Octubre del 2014 por Juve Aiiden Aiel Malfoy

[Cissy Macnair]

Ya quería yo tomar la palabra para replicar a mi madre, más por deporte que porque ella no tuviera razón. El chico nuevo, probablemente un aspirante, soltó de forma elocuente que si no aceptaba la ayuda de mis compañeros iba a tener problemas. De buen grado le hubiera dicho que eso lo tenía muy en cuenta, más problemas de los que el grupo al completo pudiese imaginarse. Al final terminé suspirando y asintiendo.

 

-La poción mata-lobo ha estado en demanda y dado que el Mall no vende en cantidad a ninguna entidad, pues he tenido que fabricarla, si es eso lo que desean saber. No tengo cómo piensan tapar eso... Y de paso me surge la duda, ¿qué has hecho con el chivato?- miré a Ian con la duda marcada en las profundas líneas que surcaban mi frente, quebrantando la mácara de porcelanda que era mi rostro.

 

Volví una vez más hacia mi madre. Productos ilegales había muchos, cosas que estaban totalmente prohibidas por la ley comerciar y estaba por empezar a darle una lista detallada cuando la campanilla sonó y me hizo dar un leve respingo poco perceptible. Por suerte, el que había aparecido era Sean que, pasando por alto al resto de los presentes con una disculpa armada de antemano, aparentemente, se me acercó para decirme que tenía un asunto que resolver conmigo.

 

-Justo en este momento...- comencé a decir pero de nuevo mi madre me interrumpió. ¡Cómo me exasperaba esa mujer a veces! Si no hubiera salido directa de su vientre y la respetara como lo hacía, ya estaría atándola de pies y manos con un Incárcerus y lanzándole un Silencius para que se mantuviera quieta. Pero mis modales no me dejaban, la sangre menos y, claro estaba, mis compañeros de bando tampoco lo harían.

 

Rodé los ojos y me acerqué a Sean con paso firme hasta interponerme entre él y la Croft, soltando una larga reprimenda sólo con mi mirada, justo cuando Sean terminaba de depositar un beso en la mano de mi madre.

 

-Vale, vale, Casanova. Es mi madre, más respeto... vete con tus galanterías a otro lado- le dije de mala gana.

 

Ian interrumpió también a mi hijo adoptivo y moví los labios con un "Por Merlín. Gracias" a medida que el Haughton hablaba para informar a Sean sobre lo que habían ido a hacer ellos allí. Luego fue mi madre quien puso a Sean en su lugar y con eso ya bastaba, me decía yo, que si mi padre se enteraba de ello iba a poner a su nieto adoptivo en un ataúd tres metros bajo tierra en el cementerio de Ottery.

 

-Cla... Claro...- dije a mi madre mientras fruncía el ceño al ver a Sean dándose la cabeza contra la pared-. Vamos Ian, los Malfoy siempre quieren relucir, debes admitirlo. Pero fuera de eso y volviendo al tema, vale, ¿qué debo hacer? Estoy aquí aceptando su ayuda...- me giré hacia mi hijo de nuevo-. Puedes decirle Brardolla...

[Kahlan Blackthorn]

Ian Malfoy Haughton

 

-¿Qué hice con el informante?...-inquirió apremiante el demonio/vampiro-Pues tal y como lo cite antes, le di una lección que no le permitiría hablar. Le chupe toda la sangre y después…-esbozó una maquiavélica sonrisa en sus labios-Queme su cuerpo, no pensaba dejarlo en una esquina o en medio del atrio del Ministerio. Aunque no era mala idea desatar una polvareda y ver que eran capaces de hacer por atrapar al asesino o asesinos…-sacando a relucir ese aire arrogante que poseía, ya no le importaba ser considerado el centro de atención dentro de ese local-Puedes dejarme que me haga cargo del tipo que está afuera, además de permitir que mi madre expida un permiso que avale que toda la poción matalobos que estas vendiendo está en regla y salir del aprieto en un tris…-chasqueando sus dedos volvió a notar lo perdida que lucía su madre ante el panorama.

 

-Creo que las propuestas son buenas, solo resta que vos elijáis la mejor y la pongamos en práctica. Yo no me pienso quedar de brazos cruzados, ya he matado al primero de los informantes y no me cuesta nada acabar con el resto. Aunque dudo que haya más sujetos como ese, porque él me aseguro que trabajaba solo, pero no le creí del todo…-encogiéndose de hombros se mantuvo recargado en la pared-Hagamos lo que sea mejor, yo no quiero sentirme culpable por no haber hecho nada al respecto…-agregó adoptado una postura displicente ante la escena que presenciaban sus ojos. Sería divertido ver como Near acababa con la vida de Sean, todo porque deseaba pasarse de listo con la madre de Cissy.

 

-Nos gusta brillar, pero creo que eso es algo que llevamos tatuado en los genes, como si fuera una marca de nacimiento…-respondió con tono jocoso a la mención que hizo la Macnair sobre su peculiar personalidad. No era su culpa el ser hijo de dos magos conocidos, pero sobre todo de una mujer que era el terror dentro de Londres, la cual vivía amparada bajo una estela oscura que le hacía lucir como uno de los seres más sanguinarios que el mundo mágico pudo conocer dentro de su historia-Soy adorable cuando quiero, pero puedo igual puedo ser uno de los seres más odiados y despreciados de Londres…-sentenció recordando la parte del carácter que heredara de su padre Emmet. Ambos podían ser una dulzura si se lo proponía, pero por las malas eran seres que era mejor tener lejos y dañarían de forma considerable a quien les tuviera cerca.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Ayyy...duele- susurre tocandome la frente, no deberia haberla tomado con la pared, tendria que usar duelo y una pocion para el dolor de cabeza para asi poder dormir holgadamente. Bien, entre mi madre adoptiva y mi recien conocida abuela???...NO...abuela NOOOOO...Brardolla...se dice Brardolla- me reprendi a mi mismo. Nombre singular pero muy atinado, serio, de respeto si lo hubiese conocido de antemano ni hubiese intentado coquetearle o tal vez si.

 

En fin por un momento deje de fijarme en las posaderas de Brardolla para tener nocion de lo que hablaban y darme cuenta que el consejo dado por mi abue..Brardolla habia sido el mas atinado de cumplir...estos asuntos no me ateñian. Aun asi fue comico ver como Ian, el Malfoy, hacia gala de su buenas obras, bien...podriamos poner..asesinato premeditado...malversacion o mala utilizacion de los poderes publicos para la madre...A lo mejor si seguia hablando....y hasta conocia el temible nombre del mi supuesto abuelo?????

 

-Bueno me voy al cuarto de atras...-dije guiñandole un ojo a Cissy- y por cierto alguien deberia educar al chico en saber callar su boca..como se dice entre ladrones....al bodeguero no lo mataron por echar agua a la leche...sino por decirlo....

 

Y sin mas deje atras a Cissy...las reacciones de mis palabras no me importaban..dada la naturaleza de mis acciones furtivas....ser discreto era una cualidad que apreciaba mucho...y al parecer el Malfoy no habia nacido con ella..o por lo menos no delante de personas que minimamente pusieran en tela de juicio el hecho de que siempre tienden a sobresalir...dique abierto para enumerar sus proezas....al final y pese a todo habia sido un recien llegado...al local...incluso a la familia Macnair....sonrei antes el comentario sobre el informante...estos nunca andan solos.

[Brardolla Black]

Si bien había decidido concentrarse en lo que había planeado hacer en aquel sitio, no pudo evitar que la sangre le hirviera por las venas al escuchar la palabra "abuela" saliendo de la boca de Sean. Se giró rápidamente y, en menos de una milésima de segundo, se había colocado tan cerca de rostro del mago que oía el sonido de su respiración con un volumen por demás aumentado. No obstante, Cissy fue lo suficientemente veloz como para intentar remediar aquel error de su hijo adoptivo, antes de que Brardolla se dispusiera a arrancarle la lengua por su atrevimiento.

 

Suspiró y, pese a la bronca acumulada, recuperó la compostura. Desvió la mirada hacia su atuendo y estiró los pliegues del mismo, mientras intentaba regresar a su habitual estado de tranquilidad. Había tenido hijos, sí, y sus hijos habían tenido hijos a su vez, era cierto. Sin embargo, nadie en aquel mundo tenía el permiso de decirle "abuela". Su aspecto, inmortalmente detenido en el tiempo a la edad de veinte años, era la razón por la cual estaba acostumbrada a recibir cumplidos, pero jamás iba a acostumbrarse a que la trataran de anciana, aún cuando su edad real fuera mayor a su edad física.

 

— Bien, entonces te ayudaremos, Cissy. Puedes quedarte tranquila, nadie se acercará a tu local pidiendo explicaciones. — Dijo, retomando el tema principal de la visita e ignorando nuevamente al joven que la había intentado cortejar. — Ian se ha encargará, con gran eficacia, de alejar a los curiosos, mientras que Juve y yo nos dedicaremos a ejercer de diplomáticas, ¿no es así, Juve? — Preguntó a la Ángel Caído, dedicándole una rápida sonrisa.

 

El hijo adoptivo de Cissy decidió, finalmente, mantenerse al margen y le informó a la dueña del local que la esperaría en el cuarto de atrás del negocio. Brardolla lo observó alejarse hasta que desapareció de la vista de todos y, con su ánimo restablecido, volvió la vista hacia sus compañeros. Ahora que su hija había aceptado la ayuda de aquellos Guardianes, el siguiente paso sería más fácil... Y más divertido, por supuesto.

[Cissy Macnair]

Retuve el aire por un momento y luego lo solté lentamente de una forma prácticamente imperceptible mientras escuchaba a las personas reunidas en mi negocio. Entre Ian y Sean iban a sacarme de quicio aquel día, así que puse los dedos índice de mis manos en mis sienes y las masajee un momento mientras escuchaba la perorata.

 

-Estoy de acuerdo con Ian, los informantes nunca andan solos. Alguien tiene que haberle dicho lo de mis negocios, así que ese alguien tiene que estar medianamente enterado o sospechado de lo que sucede aquí- apunté-. También estoy de acuerdo con Sean, la verdad. No deberías andar diciendo lo que haces, Ian, aunque sea en un círculo extrictamente de confianza...- y no quise mencionar nada sobre mi Sean, pues él era bueno guardando información pero también traficándola.

 

Miré a mi madre, volviendo a abrir los ojos que había cerrado mientras masajeaba mi cabeza.

 

-Me parece perfecto. Si Juv no tiene problema en redactar ese permiso o como se llame, que Ian cace al malnacido que hizo esto... ¿Puedo serles de utilidad para algo más que ocultar mejor mis transacciones?- pregunté, sabiendo que seguro que mi madre me diría que si volvía a meterme en líos me daría una buena para que no olvidase ser discreta.

 

Tenía que pensar, ahora, cómo "lavar" los galeones que ganaba ilegalmente y, además, camuflar mis ventas. Quizá con otro negocio... Pero no tenía tiempo para administrar otro negocio.

 

Observé a Sean marcharse a la parte de atrás del local, un pequeño lugarcito con un escritorio y poco más y supe que quizá allí encontrase la respuesta a mis dudas. Sean quería abrir un nuevo negocio (o era yo que le insistía mucho en ello). Su nombre aún no estaba tan reconocido como el mío, la Mortífaga confesa del Atrio. Seguro que no le importaba llevar un par de negocios ilegales tras bambalinas.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La noche..fria parecia comenzar a palidecer...y a esa hora..cuando aun los gatos callejeros duermen...una sombra de deslizo desde un callejo lateral hasta encontrarme frente a la Botica. Esperaba que mi madre no se diese cuenta que le habia sacado un duplicado a la llave de este establecimientos...lo que si era evidente es que lo utilizaria....y bien que le hacia falta...pues por el polvo de la baranda de la entrada..diria que hacia algun tiempo que no lo visitaba nadie...Mire con detenimiento..y sonrei...aun mantenia el cartel de cerrado...mire a mi alrededor y simplemnte llegue a la puerta, abri y la cerre tras de mi hasta cerciorarme de que no habia dejado ningun indicio de mi presencia.

 

Mas o menos conocia la estructura del local..de mi ultima visita...asi que no me fue dificil llegar a la trastienda. Asi que apresure el paso...y pese al polvo que ya hacia anuncios por hacerme estornudar...llegue a donde se guardaban las mercancias...Sin mas saque de mi bolsillo una pequeña tapa de botella...y la puse en el centro del primer espacio vacio que encontre...mire mi reloj y sonrei....

 

Casi al instante el espacio vacio comenzaba a llenarse de mercancias...todas de una importante recaudacion hecha en la Reserva Magica...parte de esta seria contrabandeada fuera del pais....pero no esta....lo que actualmente recibia era de consumo interno.....para mis nuevos colegas del callejon...y de la comunidad magica...eso si...con el nuevo regimen dandose la vistilla de autoritario...no serian tan baratos como el plan inicial.

 

-Es hora de darle un buen uso a esta Botica...

[Cissy Macnair]

Dhalia

 

 

 

La pelirroja se había colado dentro del negocio de la Macnair por la ventana rota que había en el piso superior, algo que Cissy no se había molestado en arreglar debido a que hacía más de un mes que pisaba aquel lugar. Los pasos de la chica eran como de una bailarina, con gracia y a la vez tan delicados que no dejaban huellas sobre la superficie de madera, ni siquiera emitían sonido alguno.

 

Llegó con rapidez a la trastienda, donde Cissy tenía la oficina, y comenzó a revisar en busca de... de algo. Dhalia sabía que Castalia tenía en su poder un documento importante que le había robado hacía tiempo a Samuel Nott, el Príncipe de los vampiros de Austria. Algo muy importante que podía poner a los licántropos de aquel país en una posición ventajosa. Claro que nadie sabía quién lo había robado, exceptuando a Dhalia.

 

Estaba enfrascada en su búsqueda cuando oyó el pestillo de la puerta y de inmediato se acurrucó en un rincón oscuro de la oficina, esperando que la persona que había entrado no fuera allí. Pero se equivocó. Los pasos de lo que parecía ser un hombre, si su olfato no le fallaba, se acercaron rápido hasta una zona donde había un estante con algunas pociones, pocas, y colocó algo sobre él. No podía ver su rostro, envuelto en sombras, pero supo que él estaba sonriendo. ¿Quién era y qué tramaba? No lo sabía. Sólo esperaba no hacer ruido y de esa forma esperar a que se fuera para seguir con su búsqueda. O, mejor aún, para poder huír y volver en otro momento.