Botica Macnair (MM B: 97349)

[Cissy Macnair]

Jared

 

El castaño negó con la cabeza y cerró los ojos, acompañando el movimiento negativo con un profundo suspiro.

 

-Creeme, aprecio mi vida inmortal como para andar repitiendo las barbaridades que ha dicho mi hermano sobre tí, Jo...¿puedo llamarte así? En fin, que prefiero quedar bien con ambos... y si tienen algo que decirse, lo hacen entre ustedes. Sólo acotaré que no ha mencionado nada feo- dijo sutilmente, sonriéndole a su propio hermano.

 

-Yo sabía que tenías cerebro- dijo Aidan con una enorme sonrisa triunfal.

 

Ambos soltaron una carcajada cómplice, totalmente inesperada debido al trato que se habían dado anteriormente. Solo ellos comprendían que pasaba por sus retorcidas muertes de vampiro.

 

-Creo que vas a darme un beso de todos modos sólo para hacerlo cabrear- acotó Jared.

 

-No me sorprendería- agregó Aidan, haciendo una mueca-. ¿Y me amenazas? No olvides que es mi hermano, preciosa... No te lo llevarás a ninguna parte o Cissy te hará comida para perros- aclaró, medio a modo de broma y poniendo una mueca totalmente divertida al jactarse de ese punto-. Mejor hagamos algo: yo te digo de qué estuve hablando con mi hermano si me llevas a mi y me encierras contigo en una habitación...- alzó ambas cejas varias veces, invitándola.

 

El menor de los Ventrue rió, pero luego continuó escuchando la explicación de la De Clare sobre los parentezcos familiares y aceptó el mimo, devolviéndoselo. Si alguien los hubiera visto, quizá pensarían que se trataba de dos hermanos.

 

-¿Jane? Sorprendente... Fuiste la única a la que mi hermano no decapitó, además de Ana de Cleves y Catalina... quería mucho a Catalina... Es una pena que María haya salido tan retorcida... pero no la culpo- dijo, hablando de María Tudor o Bloody Mary, como muchos la conocían.

 

Vio alejarse a Joanna para tentar a Aidan y luego observó divertido las repercusiones causadas en su hermano mayor por el desafío a la "gatita" Macnair. Movió la mano en un gesto como si quisiera quitarse el calor de encima cuando Jo volvió a su lado y negó con la cabeza, divertido por la expresión medio ausente del rostro de Aidan.

 

-Más tarde- fue el murmullo ronco que salió de los labios de Aidan, mientras la De Clare mencionaba su encuentro reciente con Cissy y las ganas que tenía de continuar con lo que los Ventrue habían interrumpido-. Cissy no se negaría- comentó Aidan al respecto, ensoñador-. Su único problema es que no es tu cuerpo, sino el de Artemis... en ese caso... bueno, creo que Cissy discreparía de volver a tocarte de esa manera.

 

Jarted asintió. Aunque no conocía la personalidad de Artemis, sabía sobre ella porque Aidan lo había puesto al tanto de todo lo que se había perdido mientras estaba en Estados Unidos seduciendo "cachorritas".

 

 

Cissy

 

-Y lleva razón- acoté desde las escaleras-. Es redundante e innecesario, pero les comento que regresé- dije con una sonrisa sarcástica en mi rostro.

 

Me acerqué con rapidez a Jared y deposité un beso en sus labios antes de ir por los de Aidan y plantarle otro, en un plan completamente maternal.

 

-¿Cenaremos juntos? Llevamos tiempo sin hacerlo- dije, sonriendo con diversión absoluta y mordiéndome el labio con un dejo de deseo y sensualidad, además de acompañar mis palabras con un tono completamente seductor de niña pequeña-. Jo puede acompañarnos si lo desea... Será divertido.

 

Me giré a mirar a la De Clare. Eran pocas las ocasiones en las que dejaba que humano observara mi momento de cazar, pues normalmente lo sentía como algo muy personal, todo un Lilith, ella iba a encontrar la diversión en los actos vampíricos. O eso creía...

[Artemis Macnair Malfoy]

Sacudió la cabeza con aire divertido, al escuchar a ambos y haber asentido para darle confirmación a Jared de que podía llamarla Jo.

 

-Por la diosa, se nota que sois Ventrue. Uno tan diplomático y el otro tan condenadamente posesivo que entra en dilema cuando no sabe exactamente a quién quiere poseer –comentó.

 

Alzó el rostro para apoyar sus carnosos y cálidos labios en la mejilla de Jared, en un suave y cariñoso beso.

 

-Nunca dije en qué lugar iba a dar el beso. Tenías razón en que te lo iba a dar, pero no en que lo haría para cabrear a Aidan. Tu hermano tiene dificultad para celarme –declaró y luego miró al irlandés-. No olvides que técnicamente soy prima de Cissy y ella no me pondría la mano encima por mucho que se enojase –se devolvió, tirándole abajo el punto.

 

Sus labios se curvaron en una sonrisa triunfal ante la invitación de Aidan. Era tan fácil llevarlo a su terreno… Recordaba los consejos de su abuela: si un hombre es demasiado terco y orgulloso como para hacerte caso, haz que crea que ha sido idea suya y hará lo que tú querías bien gustoso.

 

-Me gusta esa invitación –ronroneó seductora-. Es que me morí antes de que pudiese decapitarme –bromeó a Jared-. Se divorció de Ana porque no la deseaba, eso leí. Sobre Catalina… hubo dos con el mismo nombre que no decapitó, a su primera y a su última mujer. A la primera la quería y se sintió culpable cuando murió, sólo porque se agarró un tremendo calentón con Ana Bolena. A mí me amenazó una vez con cortarme la cabeza. Literalmente me dijo que había querido a sus dos primeras mujeres y que ellas estaban muertas. A las dos las había alejado de su lado, una muriendo lentamente en una habitación sin visitas de su hija y la otra falleció por orden suya. Me dijo que a mí me amaba más que a ellas dos juntas, pero que no tentase mi suerte –se irguió de hombros y frunció el entrecejo al escuchar sobre María-. No era así cuando la conocí, era una niña muy dulce y amable. Me hubiera gustado hacer caso a Enrique y haber sanado, cuidar de los tres niños. Quizá las cosas hubieran sido diferentes –dijo con expresión de tristeza.

 

Ladeó la cabeza, escuchándolos sobre Cissy. Iba a acotar algo, pero la vampiresa apareció en escena.

 

-Oh, has vuelto. Estoy segura de que te gustaría tener un momento hot con Artemis, pero su trauma lo impide –anotó. Miró hacia otro lado, incómoda, cuando la vio besar castamente a Aidan. No por el beso en sí, sino porque los dos vampiros habían sido amantes y se habían amado. No es que fuera agradable de ver. Parpadeó sorprendida ante la invitación. Los vampiros no solían invitar a humanos a las cacerías, pero parecían tener predilección por querer que se uniese a ellos-. Con mucho gusto os acompañaré, pero antes tengo que cambiarme de ropa y hablar con Aidan.

 

Y nada más terminar de hablar, se acercó al Howard, agarró su mano y tiró de él para secuestrarlo hasta un cuarto para cambiarse de ropa, cerrando la puerta cuando los dos estuvieron dentro y poniendo el pestillo.

 

-Ya estamos encerrados juntos, ahora comienza a hablar mientras me cambio.

 

Se quitó las botas, los vaqueros y la blusa para quedar con la ropa interior negra con calado. Se puso unos pantalones largos de color negro, ajustados al cuerpo, de cadera. Agregó un top rojo de finos tirantes que únicamente tapaba el pecho. Encima se puso un chaleco de cuero marrón oscuro, casi pareciendo negro, que se cerraba por delante con unos finos cordeles que se trenzaban. Dejó desnudos los brazos y toda la zona abdominal, de manera sensual. Se calzó además unas deportivas negras y se recogió el cabello en una cola alta de caballo.

 

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

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Rol del Dpto. Accidentes

 

-- ¡Guauu! -- exclamé al ver todo lo que se vendía en aquel lugar.

 

Era un sitio hermosísimo y lo que más me gustaba, olía a pociones, a ingredientes, a misterio... Hum... Era un lugar excelente y aún no lo había descubierto. Me encantaba ver tantos frasquitos para preparar pociones, y yo que necesitaba tantas para mis negocios... Sobre todo para la clínica...

 

Me dirigí con paso decidido hacia el mostrador. Me quedé embobada viendo el montón de pociones que allá se exponían. Me quedé tan maravillada que tardé en recordar que había venido a entregar un montón de papeleo para la dueña, a quien debía agradecerle su participación en el evento. Aunque, si colaba, también le iba a preguntar sobre ciertos rumores sobre mi hijo Matt que se iba extendiendo demasiado por la familia.

 

-- ¿Hay alguien? Vengo del Departamento de Accidentes... Tengo varias cositas para Cis... Para la dueña...

 

 

OFF.-

 

Creo que no estáis delante del mostrador, ¿no? Si me equivoco, decir y edito.

Editado 10 de Septiembre del 2012 por Sagitas E. Potter Blue

[Cissy Macnair]

Entre Jared y yo observamos a Joanna desaparecer por una puerta contigua a las estanterías de pociones experimentales, acompañada por Aidan, quien no se resistió en nada al rapto. Rodé los ojos, mirando a Jared por un momento y luego le hice una seña para bajar la escalera, justo cuando escuchaba la voz de Sagitas.

 

-¡Oh! Cuánto lo siento, amiga, estaba ocupada... con algunos asuntos- dije, acercándome a ella por detrás pero hablando claro y fuerte todo el tiempo, así no la asustaba por mi repentina presencia-. ¿Cómo has estado?- pregunté, acercándome a ella.

 

Jared se quedó más atrás, observando unos frasquitos de colores brillantes y luego rodeando el mostrador sutilmente hasta sentarse en el taburete de madera que estaba al otro lado. Swey, el elfo, entró entonces por la puerta principal y recorrió el espacio que lo separaba de la caja a gran velocidad. Él era quien atendía cuando yo no estaba, así que seguramente estaba asustado por no haber estado en el momento en que llegara un cliente.

 

 

 

Aidan

 

El vampiro no mostró en ningún momento intenciones de girarse cuando Joanna se desvistió. A pesar de que conocía el cuerpo de esta, no el de Artemis, en quien ahora vivía, así que cada curva le resultó más llamativa y hermosa que la anterior, por lo que le costó cierto tiempo darse cuenta de que la humana le estaba hablando.

 

-¿Eh?- dijo, distraído-. ¿De qué quieres que te hable?- preguntó, totalmente ido de la conversión y olvidando casi por completo las acotaciones de Jared momentos antes.

[Sagitas E. Potter Blue]

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Rol del Dpto. Accidentes

 

Sentí ruido y me volví, escondiendo el dedo que había pasado por las botellitas que estaban cerca. No querían que pensara que quería robar ninguno. Después vi que era Cissy y otra persona. Le hice una seña de que no me había asustado y les saludé.

 

-- Hola a todos. Sí, Cissy, llevo un montón de tiempo esperando, pensaba que iba a tener que aparecer una hamaca para dormir aquí y todo. Jajaja, nono, acabo de llegar, no he tenido tiempo para nada, amiga.

 

Noté que su acompañante disimulaba mientras dejaba una distancia prudencial, como si no quisiera inmiscuirse en la conversación. También vi al elfo que entraba y nos miraba, primero a mi amiga y después a ella. Decidí acercarme y darle todo lo que le traía, por si le estaba interrumpiendo yo en algo importante.

 

-- Mira, te traigo varias cosas del Evento que celebramos en agosto. Sobre todo, el agradecimiento de todo mi departamento. Tu actuación fue crucial para que todo funcionara de manera excepcional. Mira, aquí te dejo varias cosas:

 

1. Blinkie de Agradecimiento .- http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/Evento%20DAMyC/AGRADECIMIENTOS/002_Botica-Macnair.gif

 

2. Boton Conmemorativo .-

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3. Certificado de Participación .- http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/Evento%20DAMyC/CERTIFICADOS%20POS%20EVENTO/th_02-BoticaMacnair1.png?t=1343959749

 

-- Ah, sí, te traigo un regalo personal, sólo para los Comerciantes VIP que nos han ayudado con su participación. Este es personalizado para ti, espero que te guste:

 

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[Artemis Macnair Malfoy]

Chasqueó la lengua cuando lo notó distraído. Le asqueó sólo de pensar que andaba mirando su cuerpo. Pero tenía que seguir con el plan. Así que se decidió por la actuación. Se acercó a él, esbozando una sonrisa seductora, hasta quedar con su rostro a un par de centímetros del vampiro.

 

-¿Qué le dijiste a Jared sobre mí? –susurró, levantando una mano y apoyándola en el pecho masculino, dejándola resbalar con suavidad-. Dijiste que si te encerraba conmigo en un cuarto, me lo dirías –agregó en un susurro que incrementaba su sensual acento irlandés.

 

Le dio tiempo de sobra a contestar, un par de minutos. Entonces, con un movimiento rápido sacó un cuchillo de hoja dentada, con mango negro. Lo blandió e intentó atacarlo.

 

-Te daré la muerte verdadera –dijo con cara de desprecio-. Intentaste forzarme antes de secuestrarme. Luego me dejaste encadenada, enferma. ¿Que intentabas darme miedo? ¡Ja! –gritó sacada, llena de ira, asco por él y por sí misma, odio-. Pero antes de que dejes de existir, vas a conocer el dolor, el mismo que a mí me infligiste, hijo de p*** –agregó, entrecerrando los ojos y volviendo a intentar clavarle la hoja de plata con ceniza de de sauce blanco.

 

 

[Cissy Macnair]

Cissy

 

Asentí a Sagitas, sonriente, obversando las cosas que llevaba con ella.

 

-¡Oh!- exclamé, sorprendida y tanto Jared como el elfo se acercaron a ver qué eran aquellas cosas brillantes.

 

Uno era un pergamino por la participación y una brillante placa y el otro era una pin, tan hermosos y de colores tan vivaces que llenaban la Botica de luces centelleantes.

 

-Mucas gracias- dije, emocionada-. Esto es más de lo que... bueno, ni siquiera lo esperaba- comenté, riendo-. Me alegra mucho haber podido participar, ha sido genial y la he pasado muy bien, de verdad.

 

El pergamino lo iba a colocar en un cuadro, a mis espaldas y la placa y el pin a sus lados, para que todos pudieran verlos apenas entraran a la tienda. Era algo genial ser reconocido, aunque opinaba que mi trabajo allí había sido mínimo.

 

 

Aidan

 

Parpadeó varias veces y vio que Joanna se acercaba con sensualidad. Se alejó unos centímetros, tanteando el terreno, pues sabía lo persuasiva que podía ser y negó con la cabeza. Le sonrió de costado, sabiendo que la De Clare se estaba muriendo porque él le revelara lo que había hablado con su hermano, así que tardó un rato en responder.

 

-No le he dicho...- pero no alcanzó a decir "nada" porque en aquel instante el brillo de una daga lo distrajo y los ojos furiosos de la humana centellearon frente a lo suyos-. ¿Qué dem...

 

Con un rápido movimiento se alejó de ella, que aún sostenía la daga.

 

-¿Joanna?- murmuró, pero sabía que no era ella-. ¡Artemis!- exclamó entonces.

 

Oh... estaba en serios problemas.

 

Alzó una mano y detuvo la de Artemis, la que sostenía la daga, para que no se la clavara. No era algo que le costara demasiado.

 

-¡No deseo lastimarte!- le soltó, mientras sus ojos se ponían acuosos-. ¡Detente!

[Artemis Macnair Malfoy]

-Prueba de nuevo –le dijo con una mueca mitad sonrisa malévola y mitad desagrado, cuando la llamó Joanna.

 

Cuando le agarró la mano, intentó alejarse, histérica.

 

-¡¡NO ME TOQUES!! –gritó, tratando de desasirse. Sus pupilas estaban dilatadas por el pánico-. ¡ME ESTÁS LASTIMANDO! –continuó gritando, tirando de su propia mano, en desesperación. Entonces tanteó con la mano libre su propio cuerpo y sacó una Glock con balas de madera-. Suéltame o te dejo como un p*** colador –lo amenazó, apuntándole.

 

¡Crack! El pestillo de la puerta saltó por los aires y fue abierta, dejando ver el enorme cuerpo de Henry vestido con pantalones y chaleco de cuero, de época. Sostenía un arco plateado, pero no de aquel metal que dañaba a los vampiros. La cuerda ya estaba tensada y en ella había una flecha del mismo color que parecía brillar con luz propia.

 

-¿Pelea de enamorados? –preguntó Henry burlón-. Suelta las armas, gatita, o te atravieso. Y no voy a fallar en dar en el blanco –dijo de lo más tranquilo, mirando serio a Artemis.

 

Por toda respuesta, Artemis disparó contra Henry, dando la bala en la pared del pasillo, quedándose incrustada, porque él se movió rápido para evitarla.

 

 

 

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

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Me encantó ver sonreír a Cissy con el regalito que le habíamos preparado.

 

-- Es que fuisteis pocos pero hicisteis mucho por el Evento, así que es justo que os lo agradeciéramos.

 

Noté que los elfos también se sentían atraídos por los pins de colorines. Era agradable que les gustaba, porque habíamos tenido mucho cuidado en escoger la forma de los botoncitos y pinks.

 

-- Bueno, la verdad es que tengo muchos certificados que entregar, pero sabes que siempre es un placer hablar contigo. Nos vemos más tarde, si no te importa, Cissy.

 

Me pareció sentir ruido por dentro, pero Cissy no parecía preocupada. Fruncí el ceño, dudando entre intervernir o no. Pero después pensé que si ella no decía nada era porque no le extrañaba.

 

-- Ah, se me olvidaba. También te traigo la revista del evento, con sus suplementos, para que tengas siempre en la memoria lo que hicimos aquel día.

 

Saqué las revistas de la bolsa y se la tendí.

 

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- REVISTA DE EVENTO -

(Cortesía de Kevin Hadintong)

 

 

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Pero sonó un ruido muy extraño que me asustó y se me cayeron varios de los suplementos al suelo.

 

-- Leñe, Cissy, eso pareció... ¿Estás descorchando champagne ahí dentro? ¿Es que tienes una fiesta privada? -- no pude evitar el decir al sentir aquello.

[Cissy Macnair]

Aidan

 

Sintió el impulso de soltarla al ver la reacción al contacto, pero recordó que no era Joanna sino Artemis a la que sostenía y que cualquier flaqueza podía costarle su no-vida. La humana sacó un arma de vete a saber dónde y Aidan estuvo a punto de quebrarle esa mano cuando la puerta se abrió de sopetón y Henry ingresó, sosteniendo un arco en sus manos.

 

-¡Es Artemis!- gritó Aidan, a todo pulmón.

 

Un disparo salió de la Glock y Henry se movió a enorme velocidad, al mismo tiempo que Aidan torcía la muñeca de Artemis y luego le quitaba el arma con un rápido movimiento, enviándola lejos del alcance de la humana.

 

 

Cissy

 

-Te hacía falta una mano y a los Macnair nos gustan las fiestas- comenté, sonriente.

 

Escuché un ruido extraño, un gemido y un grito ahogado. Luego una ráfaga de viento atravesó la puerta y el aroma me indicó claramente la presencia de Henry. ¿Qué demonios hacía allí? ¿Qué estaba pasando?

 

-¿Eh? Oh, si- respondí a Sagitas, tomando el suplemento de la revista que traía consigo-. Gracias...

 

Jared pareció tan concentrado en lo que acababa de oír como yo, así que rodeó con presura el mostrador y se impulsó escaleras arriba, mientras mi mirada y la de Sagitas se cruzaban. Un ruido de un disparo y luego un grito. La voz de Sagitas llegó a mis oídos, distante... Eso no era champagne.

 

-¡Jared!- grité.

 

Salí corriendo a toda velocidad a la habitación en la que Aidan y Joanna se habían encerrado, en busca de Jared, a quien podía sentir yéndose de aquel lugar. Cuando llegué, la visión me destrozó.

 

Aidan sujetaba a una loca Artemis, Henry le apuntaba con un arco y flecha y Jared yacía a mis pies, en la puerta del cuarto, con una bala de madera en su pecho que poco a poco le iba quemando por dentro.

 

-¡No!- grité, cayendo de cuclillas al suelo.

 

Tomé su cabeza de brillantes cabellos castaños y la coloqué sobre mi regazo. Si bien no era mortal del todo, un poco más cerca de su corazón y hubiese muerto.

 

 

 

OFF: XDD Sagis, siempre llegas a los dramas XDDDD