✿.｡.:*El refugio Mágico*.:｡✿* (MM B: 102601)

[Zarco Bulche Haigh]

-¡Maldita sea! – Digo al ver a mi lobo caer en batalla, seguido del intento fallido por convocar el águila, aprovechando ese espacio, grito con mi voz peligrando en apagarse – Silencius – El siguiente hechizos de la mortifaga (Gyraine) quedad invalidado. El fuego maldito queda en mi cuerpo, haciéndome grave daño. Gracías a la ayuda de mi compañera Adr, estos pasan inmediatamente.

Puedo sentir la presencia de mi amada, la había preocupado por tanto tiempo fuera de casa, solo esperaba que ninguno de estos inmundos mortifagos le hiceran daño. Blando mi varita, pensando con determinación (Expecto Patronum) hacia el hipogrifo de Zack, deteniéndolo, me mueve en el campo de batalla, buscando campo de visión para atacar

[Santos Malfoy]

Luego de comprar unas cosas en el Callejón Knockturn optó por ira a tomar unos tragos en Diagón, seguramente ahi encontraría un lugar donde bailar y pasarla bien un rato y puesto que ya tenía mucho tiempo sin salir era esa una buena idea.

 

Lastima que para su sorpresa miró como el alboroto se armaba en el local El Refugio Mágico, cubrió su rostro con la bufanda que portaba aquel día y se encapuchó con el sombrero que sale de la capa negra. Materializó su varita en la diestra e ingresó al local, seguramente todos lo verían como un extraño pero por sus vestimentas estaba más que claro que apoyaba al bando oscuro y atacaría sin cesar a los seres de luz o fenixianos hasta la muerte. Se situó a diez metros de todo objeto que pudiese ser morpheado y de toda persona que estaría dispuesto a atacarlo —Muy buenas noches señores lo saluda su amigo Steve Jobs— (?) asi que ahora esperó que alguien lo atacara para después defenderse y asi fue como su idea por tomar unos tragos desapareció.

[Laimi Evans]

Observe que todo se volvia confuso y rápido , los rayos , las personas , los gritos , todo a mi alrededor era un caos y ya me quedaba sin ideas el tiempo iba en mi contra y sabia que alguien había puesto los ojos en mi como si objetivo lo cual era bastante extraño y no estaba para nada acostumbrada pero aun asi no baje la guardia aunque el pánico comenzaba a apoderarse de mi solo tenia algo claro en la cabeza ,tenia una cosa que hacer por lo que comencé con ello.

 

Con paso rápido y agil comencé a esquivar el desastre y también todos los ataques hasta que por fin vi lo que buscaba el cuerpo sin vida de Adri, la reconoci al instante ya que la conocía de tiempo y me acerque como puede a ella y la sujete entre mis brazos no había tiempo que perder asi que decidi actuar sabia que los demás me ayudarían ya que para eso estábamos aquí , sin pensarlo dos veces gire sobre mis talones y desapareci del lugar con Adri junto a mi dejando todo aquel caos atrás y en busca de un lugar donde curar a mi compañera.

[Melrose Moody]

-Tarde- pensé viendo al mortífago que me había atacado, sin pensar siquiera que era mi hijo Kritzai.

 

Estaba silenciada, pero eso no iba a impedirme atacar.

 

-Gladius

 

Al instante la espada legendaria apareció en mis manos, por lo que la clavé en tierra con fuerza. Así, mermó la magia de Zack con pasmosa facilidad, haciendo que él perdiese su magia de la manera más inmediata posible (primera acción). Así, su magia disminuyó luego de que él hubiese lanzado las llamas de un fuego maldito. Mi varita vibró con fuerza al recibir la anulación que me impediría aparecer un aqueora de nuevo.

 

Aun así, Kritzai no se había detenido y había continuado con lo suyo. El sectusempra impactó en la mesa que en esos momentos me cubría y desde donde yo atisbaba de rato en rato por encima para mantenerme al tanto de la situación.

 

-Episkey

 

Dije seguidamente, curándome de las heridas provocadas por el fuego maldito de Gyvraine. Así, estaría parcialmente bien.

 

La llegada de otro mortífago no hizo más que complicar las cosas. SIn embargo, un alivio inesperado llegó, podía hablar de nuevo. Además, el morphos de avispa marina de Agatha no había hecho nada en mí, gracias a las medias de lana que traía. Envié a la criatura a tres metros de un solo puntapié y esperé a ver como se transformaba en mi bota de nuevo, luego de morir. Así, vi como el fuego maldito de Pik en forma de conejo impactaba en la mesa, destruyéndola por completo esta vez. Estaba desprotegida.

 

 

[Aimé.]

-Silencius,. Aimé volvió a silenciar el intento de seneca en su contra por Aghata, no era bueno mantenerla callada cuando aun no terminaba de actuar, aun quedaba mucho por hacer, y lo demostraría dentro de aquel lugar. La mujer soltó sus cabellos pues comenzaba a sentir la tension en su cuello, no quería que aquello le molestase.

 

-corpus patronus- El fénix apareció y lloró en la herida por absorvere dejandola completamente sana. Ya no quedaba rastro de heridas ni de dolor, solo una mujer valiente dispuesta a darlo todo, incluso morir por defender a su bando y compañeros y así lo demostraba dia a dia, enfentrandose a los mortifagos incluso con aquella barriga tan grande que enseñaba su embarazo, ya era dificil de ocultar, pero aun lo atribuia a otras razones.

 

-Guardian.- el cuerpo de Koa serviría a la mujer ahora como defensa. Era curioso, odiaba ese hechizo por la semejanza al inferi, pero no podía negar su utilidad. La mujer podría incluso atacar a los suyos si era necesario pues ya no contaba con voluntad propia, había cometido un gran error y ahora era victima de sus fallos y futura prisionera de la prisión que mantenía a la raya la magia oscura. La mando a atacar a Cillian.

[Elodia Riddle]

Sin perder mi ubicación inicial, miré rápidamente hacia mis compañeros, intentando reconocer los cuerpos en medio de esa fina capa de luz. Pero en medio de la batalla, comencé a experimentar los efectos del confundus; sabía muy bien que era imposible resistirse a ese hechizo.

Aún producto de mi desorientación, pude sentir el calor calcinante que provocaba el fuego. «Concéntrate », dije para mis adentros mientras comenzaba a disminuir aquella sensación

- Episkey – Formé en mi mente al re ordenar mis pensamientos, para curarme de las heridas del fuego maldito.

[Balderik Von Alexandros]

Sobre el caos noto a su compañera Koa gravemente herida, esto era el resultado de la batalla, caos y heridos, gritos y luces de hechizos viajando por el lugar ella estaria en un estado fatal, o tal vez algo peor, no quiso saberlo solo se limito a mirar sus heridas e intntar llevarsela de allli, —Morphos— Grito mientras levantaba su varita hacia un sillon grande volcado, rapidamente se trasnformo en un rinoceronte negro totalmente furioso, a su vez le ordeno proteger a Kritzaimientras se movia hacia el ugar donde estaba koa.

 

Llego hasta ella, le tomode la cintura fuertemente mientras la colocaba sobre su hombro a Koa, asi cargandola y llevandola lejos del lugar aun en caos, pronto el castaño saio del lugar sin antes ordenarle al rinoceronte atacar al Aime, sonrio el castaño pero unasonrisa apagada, pues llevaba en su hombro a una chica de su bando en estado mortal. sin mas llego a la calle del callejon diagon y giro sobre sus pies para asi desaparecer lejos de alli.

[Santos Malfoy]

—Avis— sentenció y con inmediación una parvada de gorriones comenzaron a danzar a su al rededor con el propósito de cubrirlo de todo ataque enemigo que propagara un as de luz con intenciones de dañar su estabilidad física, psicológica y motriz. Una vez cubierto por los custiodos de su cuerpo y de su fracción de alma, las ganas por atacar a un fenixiano no mermaron hasta que pronunció con rigidéz y firmeza, apuntando con la varita en dirección a la miembro de la Orden (Elodia) —Sectusempra— un rayo cortó las distancias entre su cuerpo y el de la chica, que impactó de lleno en su abdome y necesitaría de asistencia médica de urgencia si quería sobrevivir. Una vez finalizados sus dos hechizos, mantuvo su posición de defensa a la espera de un ataque enemigo más que seguramente no estaría tan lejos de llegar. Ahora más que nunca tenía ganas de sangre y pura sangre, rió sarcastico y miró el panorama envuelto de rayos y maleficios de todo tipo, era sin duda un escenario de lo más lindo.

[Zack Ivashkov]

Adryanie nunca logró protegerse del expelliarmus enviado por Zack hacía varios minutos atrás. Perlo la mujer parecía estar delirando al intentar realizar hechizos curativos que nunca salieron logrando que quedara muerta en el suelo debido a que no terminó sus curaciones a tiempo. Todavía quedaba mucho trabajo por hacer en ese lugar, debía asegurarse, junto con sus compañeros, que todos los fenixianos terminaran muertos.

-Celerus Morphos- Dijo el vampiro apuntando a su zapato para transformarlo en un bezoar el cual tragó para curarse del veneno de una araña que anteriormente había sacudido de su cuerpo y luego pisado con el zapato del pie contrario para evitar que afectara a otra persona. –Episkey- Dijo tras quitarse su túnica y quedar en pelotas frente a todos. El hechizo curativo quitó las ampollas que la túnica en llamas le había provocado. –Episkey- Pensó una vez más curándose por completo de las quemaduras. El gladius de pandora funcionaría en el siguiente turno de Zack, no en ese.

[Gyvraine C. Sullivan]

Zarco había caído muerto por el sectusempra que había impactado de lleno en él y el único intentó por defenderse no fue ni de cerca efectivo.

 

- Silencius - dijo con rapidez Gyvraine al escuchar como Aime comenzaba diciendo "corpus", pero no alcanzó a terminar su hechizo pues se quedó sin voz. Gracias a esto, la fenixiana no había conseguido aparecer un fenix y mucho menos curarse con sus lágrimas - no tan rápido - susurró la Malfoy, sabiendo que se encontraba protegida por el detritus de Agatha.

 

- Fuego Maldito - dijo de nuevo y un nuevo búho real salió de su varita, tomando vuelto y yendo justo sobre la cabeza de Aime para caer en picada y provocarle graves heridas, que de no ser curadas le arrebatarían la vida.