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Eobard Thawne

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Todo lo publicado por Eobard Thawne

  1. Se quedó en el despacho de su colega, mientras éste acudía a la clase que le tocaba impartir. La ocasión anterior, le había tocado a él, por lo que le correspondía descansar. Sin embargo, en cuanto su mirada reposó en una nota sobre el escritorio del Black Lestrange, supo que algo se le había olvidado. ¡La clase de Aritmancia! Ante la indisposición del castaño, Wells debía tomar su lugar. Ya le contaría al otro, lo que había aprendido en su lugar. Bajó varios pisos con toda la calma del mundo, una mano en el bolsillo pantalones de cargo que solía llevar en sus expediciones, hasta que dio con el aula. Vacía, salvo por un portal que reconoció como obra del encantamiento Fulgura Nox. Cerciorándose de que llevaba su varita entre sus pertenencias, cruzó la distorsión espacio-temporal. Va a ser divertido. Una ligera brisa montañosa, producto de la ubicación en la que habían montado la carpa, hizo que el cabello cano se le esponjara, como una melena de león, a pesar de no tener mucho. Buscó entre los bolsillos de su chamarra de piel caqui, la que llevaba desde que era magigeólogo, hasta encontrar el recipiente. Sacó dos píldoras para la jaqueca y se las tragó sin más, esperando que la afección no volviera más tarde. Habría usado una poción, pero éstas ya no le ayudaban mucho. Buen día, profesor. asintió con suavidad, ocupando el único espacio que había quedado libre, aquel acompañado de un libro de Aritmancia. Asumió que el rubio que presidía la estancia, era el profesor, porque era la única persona de pie. Hubo un cambio de planes, pero sea como sea, tendrá un alumno para aprender la magia detrás de los números. Era todo, por el momento. Se acomodó en el cojín con cierta dificultad, debido a que la posición de loto y su calzado de montañismo, no eran la mejor combinación. Depositó la varita de arce sobre el taburete, a un costado del libro de texto. Parecía tener los años, a juzgar por la cubierta, pero el explorador había aprendido a base de experiencia, que nunca se debía hacer ese tipo de juicios tan tempranos.
  2. ID: 121079 Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla): http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-04-01 Objeto: Lazo del Diablo Puntos: 20 P Precio: 1000 G Total de puntos: 20 P Total de Galeones: 1000 G
  3. ID: 121079 Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla): http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: XXII Fecha: 2020-04-01 Criatura: Grifo Puntos: 80 P Precio: 4000 G Total de puntos: 80 P Total de Galeones: 4000 G
  4. Otro mes llegaba, y con ello, la oportunidad de probarse a sí mismo en el campo de la enseñanza en Castelobruxo, terreno que era relativamente nuevo para el Black Lestrange. Era su segunda clase, y esperaba mejorar los detalles notados en su primera oportunidad. De nueva cuenta, tendría dos alumnos, cada uno buscando un aprendizaje distinto, pero en este caso, unificaría la clase, de modo que ambos tuvieran la oportunidad de avanzar a la par. Así que tenemos a... acercó la lista a la chimenea de su oficina, para que el fuego iluminara los nombres. Ashura Black Lestrange y Sean Linmer. No conocía al joven que tomaría Idiomas, mientras que la alumna de Pociones era nadie más y nadie menos que su hermana. Aquello iba a ser divertido. Harrison, ¿serías tan amable de enviar estos avisos vía lechuza? Su colega el magigeólogo se acercó para tomar los dos sobres con las misivas que Eobard había redactado, disponiéndose a atarlos a dos lechuzas que reposaban en el marco de la ventana. El castaño se levantó de su escritorio, colocándose la capa de viaje grisácea por encima de su atuendo, cubriéndolo en su totalidad. Acto seguido, se encaminó al punto de reunión. Ambos estudiantes recibirían la invitación en el lugar en el que se encontrasen, y en ella estarían impresas las direcciones para poder reunirse con el profesor. El lugar, sería el salón número tres, en el corredor de mazmorras de Castelobruxo. Se sugería usar la red flu, ya que era de las pocas aulas que estaba provista con una chimenea conectada a dicho medio de transporte. Una vez que ambos hubiesen llegado, el docente, sentado en la esquina del escritorio que presidía la mazmorra, se separó para recibirles. Depositó su varita sobre la mesa, y comenzó a caminar de un lado a otro, como lo habría hecho Severus Snape en Hogwarts. Bienvenidos...Según entiendo, ambos buscan aprender algo completamente distinto. Siempre se puede aprender algo nuevo, incluso de lo que ya se sabe. Extrajo una tiza de los cajones, y comenzó a trazar jeroglíficos egipcios en la pizarra. Bien pudo haberlo hecho con su varita, pero al igual, que en la elaboración de pociones, creía firmemente en que se debía hacer lo más natural posible, de modo que se asegurara un resultado más real. En cuanto terminó el trazo de los mismos, cubriendo una cuarta parte de la pizarra, se dirigió a Sean. El chirrido del gis era de cierta forma obstruido por los numerosos calderos, de diferentes materiales y formas, que decoraban las mesas del aula. Señor Linmer, ¿qué podría decirme de los egipcios? No me he especializado tanto en historia, pero esto... señaló la escritura pictográfica, ahora sí sosteniendo su varita. Los idiomas están presentes en la historia, tanto mágica como no mágica. Hoy día, tenemos todo tipo de traducciones, incluso dispositivos que lo hacen por nosotros. ¿Cómo imaginaría que lo hacían nuestros antepasados? Las aportaciones de la cultura egipcia al mundo mágico, desde luego, no se habían limitado a los jeroglíficos o a las pirámides, por lo que su siguiente interrogante se centró en la elaboración de pociones. Ashura, como seguro sabrás, los egipcios no sólo eran buenos echando maldiciones. Su obsesión por la inmortalidad los llevó a un sinfín de experimentos con los brebajes que ahora conocemos. Diríamos, que fueron los pioneros de lo que ahora conocemos como filtro de muertos en vida o de los elixires eternos. ¿Se te ocurre alguna otra poción que podrían haber inventado? Detuvo la introducción para sostener el reloj de bolsillo que pendía de su pantalón, mientras aguardaba por las respuestas de sus alumnos. Tiempo había mucho, sólo esperaba que llegaran antes de la puesta de sol. @@Ashura Lestrange @@Sean -Ojo Loco- Linmer
  5. Por fin (?) Vengo a solicitar la actualización de mi ficha al formato actual. De paso, hice algunas modificaciones menores a la historia, así que, bueno, este trámite cayó como anillo al dedo. Se los dejo en Code, para mayor facilidad /o Gracias de antemano a quien realice la actualización. Salu2. [indent=1][color=#008000][b]Datos Personales:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Nombre del Personaje:[/b][/color] Eobard Aldrich Black Lestrange [color=#008000][b]Sexo:[/b][/color] Masculino [color=#008000][b]Edad:[/b][/color] Adulto joven [color=#008000][b]Estado Civil:[/b][/color] Soltero [color=#008000][b]Nacionalidad:[/b][/color] Estadounidense, registrado así ante el Departamento de Cooperación Mágica Internacional [color=#008000][b]Familia(s):[/b][/color] [LIST] [*]Black Lestrange[/*] [/LIST] [color=#008000][b]Padre(s) Sanguíneo: [/b][/color]Mía Alessia Black Lestrange y Hivolt Thawne* [color=#008000][b]Padre(s) Adoptivos: [/b][/color]-- [color=#008000][b]Trabajo: [/b][/color]Miembro de la Asociación Internacional de Geomagia [indent=1][color=#008000][b]Poderes Mágicos:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Puntos de poder en objetos y pociones: [/b][/color]270 [color=#008000][b]Hechizos adicionales:[/b] [/color]-- [color=#008000][b]Puntos de poder en criaturas:[/b] [/color]540 [color=#008000][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b] [/color]-- [color=#008000][b]Habilidades Mágicas:[/b][/color] [LIST] [*]Metamorfomagia - [url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-a-black-lestrange/?p=5278053]Certificación[/url][/*] [/LIST] [color=#008000][b]Conocimientos Especiales:[/b][/color] [LIST] [*]Artes Oscuras[/*] [*]Encantamientos[/*] [*]Pociones[/*] [*]Idiomas[/*] [*]Cuidado de Criaturas Mágicas[/*] [*]Runas Antiguas[/*] [*]Estudios Muggles[/*] [*]Astronomía[/*] [*]Defensa Contra las Artes Oscuras[/*] [/LIST] [color=#008000][b]Medallas[/b]:[/color] [LIST] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-black-lestrange/?p=5087802]T.I.M.O. (Título Indispensable de Magia Ordinaria)[/url]: 2000 puntos[/*] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-black-lestrange/?p=5095746]E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas)[/url] "Magia Avanzada": 4000 puntos[/*] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-aldrich-black-lestrange/?p=5141800]E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas)[/url] "Duelo Avanzado": 4000 puntos[/*] [*]Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Fortaleza: 2000 puntos[/*] [*]Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Sangre: 4000 puntos[/*] [*]Medalla por Aprobación del Curso Libro del Equilibrio: 6000 puntos[/*] [*]Medalla por Aprobación del Curso Libro de los Druidas: 8000 puntos[/*] [/LIST] Total de puntos de experiencia en medallas: 30000 puntos [indent=1][color=#008000][b]Perfil del Personaje:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Raza:[/b] [/color]Humano [color=#008000][b]Aspecto Físico:[/b][/color] [justify]Tiene una estatura de 1.80 m, que en ocasiones es contraproducente para su agilidad. Su figura es más bien atlética, si bien su pecho es una zona ligeramente más tonificada que el resto de su cuerpo, debido a una actividad física habitual desde joven. Sus clavículas, no obstante, tienden a marcarse bajo su nívea piel, como si ésta estuviese ausente. En su juventud, su cabello era de una tonalidad moderadamente rubia, extremadamente quebradizo, por lo que lucía como si estuviese apagado. Conforme el mago fue creciendo, su cabellera se volvió sedosa, y el tono se oscureció hasta adoptar un color castaño oscuro; le quedaron unos mechones rubios, como si fuesen canas, a manera de recordatorio de la coloración original que comparte con su madre. Usualmente lo luce con un peinado hacia atrás, teniendo que atarlo en una coleta si la situación lo requiere. Sus ojos, rodeados por unas ojeras ligeramente marcadas, son de un color grisáceo, como el mercurio, confiriéndole una sensación de falta de vida. Posee una tenue cicatriz en la mejilla derecha, que se extiende hasta la mandíbula. Su rostro llega a estar cubierto por una ligera barba cana, la cual oculta gracias a su habilidad de metamorfomagia, y que sobresale cuando se siente estresado. Tiene tres tatuajes en total. La Marca Tenebrosa en su antebrazo izquierdo, que se oscureció cuando el bando se desintegró. Tras el resurgimiento de los mortífagos, y como se negó a reincorporarse a sus filas, le ha quedado como un recuerdo de su pasado, que la mayor parte del tiempo difumina con su habilidad. También tiene una Rosa de los Vientos en el omoplato derecho, y en el pecho, situado a la altura del corazón, el símbolo de la Solntsevskaya Bratva. [/justify] [color=#008000][b]Cualidades Psicológicas:[/b][/color] [justify]Hace gala de un temperamento flexible a la situación en la que se encuentra, con una aparente paciencia infinita como fachada. Es burlón por naturaleza, y disfruta con creces el ironizar cuánto le es posible. Jamás pierde la oportunidad para crear un altercado, y parece ser que le agrada contemplar el resultado de sus esfuerzos. Se trata de una persona interesada y con poco respeto hacia la autoridad. Recientemente descubrió su propia avaricia, al sentir una debilidad por los artefactos de gran peso histórico. Hace una gran excepción a su comportamiento con la mayor parte de su familia, así como con su círculo de amistades. [/justify] [color=#008000][b]Historia:[/b][/color] [color=#008080][i]Nacimiento y primeros años[/i][/color] [justify]Nació a principios del año 1994, en el seno de la acaudalada familia Thawne, quién durante siglos había brindado magos y brujas excepcionales a la comunidad mágica norteamericana. Su concepción resultó de un romance entre una hechicera inglesa, Mía Black Lestrange, y su padre biológico, Hivolt Thawne. Debido a la naturaleza del encuentro, su madre decidió dejarlo bajo la tutela de la familia del Thawne, quien era un congresista del MACUSA con aspiraciones al control del territorio norteamericano. Mía regresó a Inglaterra, ante el inminente regreso del Señor Tenebroso. Estando del otro lado del Océano Atlántico, Hivolt optó por enviarlo a estudiar a Ilvermorny, la escuela de Magia y Hechicería de Estados Unidos, cuando cumplió diez años, gracias a algunas de sus influencias. Eobard demostró signos de habilidad mágica a los nueve años, al hacer estallar un par de candelabros de la sala de estar, durante un desacuerdo con Cassius Thawne, uno de sus primos. La noche de su ingreso, fue seleccionado para pertenecer a la casa Wampus. Ahí, desde sus primeros años, demostró habilidad en el dominio de la magia, no sólo la elemental, como los encantamientos, sino también un particular entendimiento de las artes oscuras. Esta característica peculiar le generó una mala reputación, no sólo entre alumnos, sino también entre algunos de los docentes. [/justify] [color=#008080][i]Conociendo a Eleanor Wells[/i][/color] [justify]A lo largo de los años en Ilvermorny, fue haciéndose tanto de amigos, como de algunos enemigos. La mayoría se olvidaría de él con el pasar del tiempo. No obstante, hubo una persona con quien se relacionó en particular. Eleanor Wells*, única heredera familiar, y orgullosa alumna de la casa Thunderbird. Ella y el castaño se habían conocido durante su cuarto año, cuando tuvieron la oportunidad de cursar Transfomaciones para el ciclo 2007-2008. A la muchacha se le facilitaba la disciplina, mientras que Eobard siempre terminaba por transfigurar de todo, excepto lo solicitado. Tales diferencias fueron la principal razón que los llevaron a relacionarse, iniciando como una pareja de estudio. No fue hasta el quinto curso, durante las vacaciones de invierno, que el Thawne se atrevió a confesar los sentimientos que había desarrollado por ella. Para tal fin, habían acordado verse en la ciudad muggle de Köln, en Alemania. Aldrich fue el último en llegar, maldiciendo por lo bajo mientras se acercaba al lugar de reunión con su interés sentimental: El punto medio del puente Hohenzollern. Eran las siete de la tarde, pero aún se podía observar a uno que otro muggle en el paso peatonal. [i]Llegas tarde. [/i][s] [/s]saludó la chica con una sonrisa, despegándose del barandal para recibir al recién llegado. Llevaba el cabello castaño rojizo en una coleta, la cual reposaba sobre su hombro derecho. Lucía, además, un vestido de noche azul marino, a juego con sus ojos. Remataba, con unos tacones, que daban la apariencia de estar hechos de hielo, puesto que a la vista parecían de un material cristalino. [i]Sabes que el tiempo y yo nunca hemos sido los mejores amigos. [/i] Eobard intentó relajar el ambiente, dejando escapar uno de sus comentarios más habituales en Ilvermorny. Vestía un traje gris Oxford, bajo el cual portaba una camisa azul cielo, y unos mocasines azabaches. Nora se tapó la boca con una mano, dejando escapar una risa nerviosa. Thawne, cuyos nervios lo traicionaban, decidió ser el primer en romper el hielo. Del bolsillo lateral del saco, sustrajo lo que parecían ser espigas de trigo. [i]Te traje un obsequio. [s] [/s][/i]comentó, deslizando los dedos de su mano izquierda sobre las espigas. De a poco, comenzaron a ensancharse, como si algo estuviese creciendo en su núcleo. Adquirieron una tonalidad verdosa, y del tallo comenzaron a emanar pequeños botones de flor, de un tono marrón. [s] [/s][i]Sabes que nunca se me dio bien la transmutación de seres vivos. Confiaba en que se convirtieran en claveles.[/i] Le entregó el fallido intento de flores a la Wells, haciendo una mueca de incomodidad en el proceso. La castaña tomó el ramo, profiriendo un suspiro como de ternura al hacerlo. Entonces, deslizó uno de sus dedos sobre la mejilla del muchacho. Él sintió un leve escalofrío, al notar que los dedos de Eleanor estaban helados. Aquel detalle siempre le había agradado de la muchacha. [i]De hecho, me preocupa un poco. Pero, confío en que al final de este ciclo sepas, al menos, realizar transformaciones orientadas a objetos. [/i] Ambos sonrieron al pasar por el inesperado silencio. Después de año y medio siendo compañeros, y amigos, se habían acostumbrado a los enormes lapsos de estudio en la biblioteca. Se giraron hacia el río, apoyándose en el barandal. La vista del Rin era impresionante. Ahí fue donde Eobard aprovechó para sostener la mano de la joven. Ella retomó la conversación. [i]Siempre quise venir a Alemania en esta época del año. El clima... es mucho mejor que el de Norteamérica. Aunque, tampoco me molesta el calor de tu mano. [/i][s] [/s]el castaño agradeció que la penumbra ocultara el rubor de su nariz al escuchar a Wells. [s] [/s][i]Y, acabo de recordar. Mañana es tu cumpleaños.[/i] [i]Gracias por recordarme que envejeceré un año más. No te privé de la comodidad de tu hogar esta noche sólo para demostrar mis dotes en Transformaciones. [s] [/s][/i]continuó, contemplando los perfectos dientes trazando una sonrisa. [s] [/s][i]¿Sabes? Siempre he creído, somos como fuego y hielo.[/i] La referencia hacia el gusto de la joven por las bajas temperaturas no pasó desapercibido. Aunque sabía que no era como tal una mención hacia ello, sino que ambos, de cierta forma, se neutralizaban. La paciencia de una, la imprudencia del otro; el pésimo sentido del humor con la seriedad en momentos cruciales. Estaban conectados, a su manera. [i]Y, ¿cuál de los dos sería yo? [s] [/s][/i]inquirió, acercándose a Thawne, quien dirigió su atención a las pupilas que le devolvían la mirada. [i]Podemos averiguarlo. [/i][/justify] [color=#008080][i]Expulsión de Ilvermorny[/i][/color] [justify]Eleanor y Eobard se convirtieron en la noticia al arribar, semanas más tarde, al segundo trimestre de su quinto curso, ya como pareja. La suerte parecía favorecer a ambos, sobre todo al hijo de Hivolt. A pesar de pertenecer a distintas casas, aprovechaban todo el tiempo posible para pasarlo juntos. Todo cambió cuando llegó el sexto año. La perspectiva de ver durante menos tiempo a Nora, y además, de no poder compartir todas las clases con ella, no era un buen augurio. Su relación prevaleció, no obstante. Había mejorado en Transformaciones, en parte, gracias a la paciencia de su novia durante las vacaciones de verano. Al menos, lo suficiente para acreditar el curso. Para su gran sorpresa, también había perfeccionado su conocimiento en Cuidado de Criaturas Mágicas, gracias a la sugerencia de su primo, Cassius de que lo visitara en Nueva York, donde se dedicaba a cuidar algunas especies de dragones. Este sería el detonante de la curiosidad del joven por los entes mágicos, y más tarde influenciaría su primer empleo en el Ministerio de Magia inglés. Su gran problema yacía en Defensa Contra las Artes Oscuras. Era habitual que tuviera discusiones acaloradas con el profesor, el señor Frage*. Mientras que el pupilo proponía darle uso a las artes oscuras, verlas sólo como un punto distinto al de la magia convencional, el otro insistía en desecharlas, tachándolo incluso de seguidor de la oscuridad. La tensión aumentó, al confrontar a una persona que no era de su total agrado. Bartholomew Allen*, un joven mestizo, cuya familia era famosa en el noreste de Estados Unidos por la producción en masa de artículos de Quidditch profesional. Debido a que compartía la opinión del profesor Frage, a menudo se encontraba en desacuerdo con el Thawne, llegando incluso al punto de batirse en duelo con él a escondidas de los profesores. Uno de estos enfrentamientos, derivó en el uso de magia oscura por parte del castaño, quien ya rondaba los diecisiete años. Al verse en un aprieto, Eobard había tenido que recurrir a este tipo de estrategia, disparando lo que parecían ser flechas elaboradas con magia oscura misma. Cuatro de ellas terminaron en la túnica del Garrick, sujetándolo a la pared, pero una quinta, se incrustó en su pierna derecha, ocasionándole un gran dolor. Tras una investigación, se determinó que dicho encantamiento estaba diseñado para causar sufrimiento al blanco, razón por la cual la molestia no había cedido. El joven fue encontrado culpable sin lugar a dudas, recibiendo la expulsión de la institución como pena máxima. Se le había advertido que, de volver a emplear tal rama de la magia, le correspondería al MACUSA llevar su caso. [/justify] [i][color=#008080]Nueva Orleans y el encuentro con Henrick Ducard[/color][/i] [justify]Tras la inminente expulsión del Ilvermorny, el castaño entró en un periodo de aprendizaje por otros medios. Estaba consciente de que, al haber sido exiliado de la más prestigiada escuela de Norteamérica, sería muy difícil que otra institución lo aceptara como estudiante para finalizar sus estudios. Pasó el último año viajando alrededor del globo, financiado por su padre, cuya salud comenzaba a mermarse. Visitó Aruba, Anchorage, Curazao y Japón, pero el viaje que consideró más enriquecedor, fue aquel que lo llevó a la Ciudad de México. Allí, convivió con algunos de los magos de la capital, cuyo gobierno se ocultaba dentro de algunas de las edificaciones más notables de la metrópolis, como el Monumento a la Revolución, la Catedral Metropolitana o la Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria. Aquí, se volvió un ser más espiritual, por así decirlo, aprendiendo de las magias antiguas que antaño realizaban los antepasados de los magos mexicanos, sobre todo aquellas que se relacionaban con el uso de las Runas; fue en este viaje, en el que adquirió un gran entendimiento de los Idiomas. Pero, también extrañaba a Nora, por lo que ansiaba verla, más que nada, aún con la delicada situación familiar. Contrario a los deseos de la esposa de Hivolt, abandonó la agradable ciudad de Boston, para dirigirse hacia Nueva Orleans, aquella población costera en el sur que prometía un encuentro con su compañera, quien había finalizado al el colegio. Llegó con bastantes horas de antelación, hospedándose en un hotel turístico que le ofrecía vista al lago Pontchartrain. Se deleitó con las luces citadinas, llegando a tener que admitir que los muggles no tenían mal gusto en algunas cosas. Una vez llegada la noche, decidió vestir un atuendo acorde a la ocasión: Mardi Gras. Debido a que no era un experto en pasar desapercibido, su vestimenta consistió en una camisa de flores hawaianas, además de unos pantalones cortos caqui que le llegaban a media pierna. Sumado a esto, un par de tenis deportivos que emulaban la vestimenta playera de los habitantes. [i]En serio te ves increíble.[/i] La chica había hecho un gran esfuerzo por pasar desapercibida con la ropa muggle. Enfundada en una blusa roja con diseños florales, y falda marrón, ofrecía un aspecto más natural que Eobard. Habían acordado reunirse en el bar del hotel. Ahí, compartían un whisky mucho menos fuerte que el elaborado por la comunidad mágica. [i]Usted no se queda atrás, señorito. [s] [/s][/i]comentó Eleanor Wells, esbozando una sonrisa burlona que pronto fue difuminada por un corto beso. [s] [/s][i]Te verías menos raro en Hawaii, desde luego.[/i] Tenía todo lo que deseaba en ese momento. Una vida relativamente [i]normal[/i], y un posible futuro con la chica. El momento era perfecto. Exceptuando por una persona, cuya ausencia habría causado que la suerte de Eobard tomara un rumbo distinto. De cabello crespo y castaño, fornido, vestimenta del clásico [i]cowboy[/i], el vampiro Henrick Ducard* disfrutaba de una bebida sanguinolenta en el mismo sitio en el que la pareja se encontraba. Vio en la joven, una oportunidad de saciar al fin su sed de sangre, pues pretendía realizar un ritual que consistía en convertir a una humana de la forma más sanguinaria posible para acabar con su agonía. [i]Vaya, vaya...No es usual ver gente de su tipo en esta época del año. [s] [/s][/i]se acercó a la mesa del Thawne, haciendo que la pareja se sobresaltara. [s] [/s][i]Descuiden, soy un amigo. Mi nombre es Maxwell.[/i] Mentía, y el joven se dio cuenta de ello. ¿Qué diablos quería? Imaginaba un sinfín de cosas, pero su intervención sólo podía implicar problemas. Tomó la mano de su novia instintivamente, dirigiendo una mirada inquisitiva al vampiro. Definitivamente, había algo en él que no le agradaba. No quería tener que salir de aquella situación a punta de varita. [i]Era una plática privada. Quizá vería más gente aquí, si no fuera tan extraño. Ahora, si nos disculpa. [/i] En parte, su salida estaba planeada. Tanto su acompañante como él, se levantaron y rápidamente abandonaron el lugar de esparcimiento. Iban tarde para la celebración de aquel día, y por ninguna razón querían perdérsela. Henrick se limitó a levantar su copa en torno a la salida, con una media sonrisa impresa en sus labios. [i]Qué sujeto tan extraño, ¿no crees? [/i][s] [/s]inquirió la Wells, horas más tarde, mientras disfrutaban de un espectáculo de luces. El muelle se encontraba medio vacío, así que tenían privacidad suficiente para realizar muestras de afecto. [s] [/s][i]Opino que le falta un tornillo. [/i] El chico emitió una risa con desdén, negando con la cabeza. Aquel sujeto, le había puesto los pelos de punta. Nada de lo que había visto hasta ese momento, ni sus incursiones en el uso de la magia oscura, lo habían consternado tanto como esa presencia. Miró a su acompañante, dándole un beso en la frente. [i]¿No es obvio? Le gustaste. Quería impresionarte. [/i] Eleanor, consciente de la molestia de su novio, apretó su mano, situándose frente a él. A espaldas de la chica, bastantes fuegos artificiales hacían que el cielo fuera de tonalidades de azul, hasta algunas más exóticas como el rojo o el amarillo. Tiró de él, hasta que ella quedó recargada en el barandal. [i]Pero, tu eres mi pareja. Hay que intentar olvidarlo, disfrutar de estas vacaciones. Nos las merecemos. [s] [/s][/i]y, al ver que Eobard planeaba replicar, colocó el dedo índice izquierdo sobre los labios del joven. [s] [/s][i]Te las mereces, créeme. Sé que algún día volverás a la escuela. [/i] Y, así fue. Se dedicaron a olvidarse de todo aquello que les afligía, y disfrutaron de las celebraciones nocturnas. Entrados en ambiente, se marcharon a una de las orillas del Pontchartrain, sin saber que el vampiro les había seguido de cerca, decidido a un banquete final. Habían encendido una pequeña fogata a un par de metros de las olas, cuando notaron su presencia. [i]¿A[/i][i]campando a la luz de la luna?[/i] Ambos se levantaron, con varitas en mano. El fuego iluminó las rudas facciones del vampiro, que parecía deleitarse con la reacción de ambos. Extendió los brazos, como invitando a los dos presentes frente a él a atacarle con su mejor hechizo. A la brevedad, se encogió de hombros, decidiendo atacar a Eobard primero. [i]¿Qué...Qué diablos? [/i][s] [/s]agitó los brazos, balbuceando, mientras recuperaba la visión. [s] [/s][i]Oh, no...[/i] Se levantó con algo de dificultad, sujetándose el costado derecho. El golpe le seguía resonando por todo el cuerpo, como si cada que se moviera, recibiera una descarga eléctrica. La fogata estaba apagada, y el cielo estrellado comenzaba a menguar. Definitivamente, aquel movimiento había sido preciso y letal. [i]Muy listo, pero veremos quién ríe al último.[/i] Siguiendo las instrucciones en el pequeño pedazo de papel que había entre la arena, llegó al centro de operaciones del vampiro: un club nocturno llamado [i]El Caballero Negro. [/i]Era una trampa, eso no iba a negarlo. Pero, en ese momento, sólo le importaba poner a salvo a su novia. Había una dupla masculina custodiando la entrada, pero lo dejaron pasar apenas detectaron su presencia. Intermitentes luces neón lo deslumbraron apenas las puertas se cerraron. Había bailarines por todas partes, y a juzgar por los pasos, se trataba de no-maj. Ahí, en el centro, donde parecía provenir toda la música, estaba aquel sujeto que le estaba causando dolores de cabeza a un nivel cósmico. ¿Por qué no, simplemente, se habían marchado a su habitación tras el encuentro con el vampiro? [i]Esto es una[/i][i] sorpresa, debo admitirlo, pero una buena. [/i][s] [/s]Ducard se levantó del asiento que ocupaba, acomodándose el abrigo de piel marrón. A su lado, aparentemente dormida, estaba la prometida del Thawne, sobre un sillón de piel. [s] [/s][i]Quise hacerlo por las buenas, créeme. Pudieron haber cooperado.[/i] [i]Claro, cooperar con un desconocido que presenta un particular interés por mi chica, ¿cómo no se me había ocurrido? [/i] Molesto, se cruzó de brazos, esperando una buena explicación para todo eso. Algunos de los clientes los miraban extraño, debido a que habían alcanzado tonos de voz perfectamente audibles. El vampiro rió, metiendo una mano en su bolsillo mientras se aproximaba al visitante. Dio un silbido, como convocando a alguien. [i]Podemos hablar esto. Nadie tiene que salir herido. [/i] Colocó una mano sobre el hombro del joven, como haciéndole saber que no se detendría para responder a su ataque, si decidía iniciar las hostilidades. Uno de los empleados se acercó, cargando a la durmiente para llevarla al espacio personal del vampiro. Consciente de que Nora estaba bajo alguna especie de hechizo, o poción, no tenía muchas opciones, más que acompañarle. [i]Muy bien, habla. Y más vale que tengas una buena razón para molestarnos. [s] [/s][/i]Eobard se volvió, dando la espalda al hall, aún atestado para ser casi las seis de la mañana. La oficina tenía un gran ventanal, desde el cual se podía ver prácticamente cada rincón de negocio. El vampiro, quien se encontraba sentado, con los pies sobre el escritorio, profirió una ligera risa. Buen hombre de negocios, tenía que encontrar una forma de llegar a un acuerdo que le beneficiara ampliamente. Le echó un vistazo a Nora, que levitaba, aún bajo los efectos de cualquiera que fuera lo que la mantenía dormida. [i]Bien, comenzaré por presentarme, porque sí, soy hombre de palabra. Mi nombre es Henrick Ducard, y soy lo que llamarías un vampiro. [/i] Aquello tomó por sorpresa al joven norteamericano, quien esperaba que la confrontación comenzara en ese preciso instante. Desorientado, decidió ganar algo de tiempo; si iban a presentarse, al menos procuraría obtener toda la información para poder rastrear a Ducard apenas salieran de ahí. [i]Ah, eres uno de ellos, ¿eh? Bueno, mi nombre es Eobard Thawne. [/i][s] [/s]asintió a manera de saludo. Aunque lo hacía por mera cortesía. [s] [/s][i]Un simple turista que ha venido a pasar las vacaciones con su novia.[/i] [i]Directo a los negocios, ¡eso me agrada! Mira, lo pondré sencillo: Escuché de un ritual que permitirá mantener una dieta poco sanguinaria, pero requiere de una humana sana y joven, la cual convenientemente se encuentra aquí.[/i] Se deleitó con la expresión de asco del Thawne, quien había metido la mano en los pantalones cortos para buscar su varita. En un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba al lado del castaño, observando la pista de baile desde su mirador personal. Eobard decidió dar un par de pasos hacia atrás. [i]Ella no se lo merece. De todas las personas que pudiste haber elegido...[/i] Henrick negó con la cabeza, torciendo sus labios hasta formar una tétrica sonrisa. Aquella situación era tan fácil para él; la dieta animal ya no lo satisfacía ni un poco, pero su consumo humano se basaba en la belleza de la persona en cuestión. Extendió ambos brazos, como intentando procesar algo muy complejo. [i]Tienes razón, pude haber elegido a alguien más. Sucede que, me parece una chica muy atractiva.[/i] Fue la gota que colmó su vaso de paciencia. Si había algo que difícilmente toleraba, eran esas miradas sugestivas. Enarbolaba su varita, por lo que fue fácil concentrar ese creciente desagrado por la persona que tenía frente a él. Un rayo de tonalidad oscura fue emitido de la punta de su objeto mágico, impactando directamente en el pecho del vampiro. Recibió una especie de descarga de adrenalina, en la cual alcanzó a ver como su acción, que sin duda había sido obra de magia oscura, causó que Ducard quebrara el cristal, precipitándose hacia su asiento personal. Estaba decidido a acabar con aquello en ese momento, por lo que no dudó en saltar desde ese segundo piso, para poder confrontarlo. [i]Eres un tonto, Eobard Thawne. Pero, algún día, cobraré la deuda que acabas de contraer conmigo. [/i] Apenas pudiendo levantarse, debido a la caída, el mago encaró a Henrick, quien apenas y lucía un débil hilo de sangre deslizándose de su labio. Los gritos y el desplazamiento de masas no se hicieron esperar, generando un total descontrol en todo el lugar. Apuntó su varita nuevamente al vampiro, esperando poder atacarlo con la misma magia. La molesta iluminación le impidió reaccionar al golpe en su mandíbula que le había propinado el dueño. [i]Como dije, soy un hombre de negocios. [/i][s] [/s]se inclinó para palparle la mejilla a su contrincante, quien se había desplomado debido al dolor. Se escucharon varios [i]crac[/i] en simultáneo a las afueras del club nocturno. Por las ventanas, ya entraban los primeros rayos de sol. Era la señal de que el vampiro debía huir. Dedicó una mirada triste al hueco que había dejado en su mirador antes de retirarse por la puerta trasera. Su aparente ritual tendría que esperar. Por otra parte, Eobard intentó arrastrarse hacia los restos del asiento del sobrenatural, esperando poder desfallecerse ahí, pareciendo ridícula la idea de ser encontrado en una posición extraña. Las puertas se abrieron de par en par, y se escucharon pasos rápidos, que cada vez iban resonando con mayor intensidad en sus oídos. No alcanzó a distinguir mucho de aquellas figuras, pero sí captó una sola palabra, que sin duda significaba peligro. MACUSA. [/justify] [color=#008080][i]¿Black Lestrange?[/i][/color] [justify][i]>>Eobard Aldrich Thawne, se le encuentra culpable de violar el Estatuto Internacional del Secreto. Al ser una falta grave a los acuerdos internacionales, deberá someterse al exilio de la comunidad mágica.[/i] [i]Sí sabes que te van a perseguir ahí a donde vayas, ¿cierto?[/i] Hivolt se tapó la mano para toser. Acto seguido, le dedicó una sonrisa triste a su hijo, quien se encontraba al pie de su cama. En su hombro derecho, sostenía el asa de lo que parecía ser una pequeña mochila de supervivencia. Tras el juicio, en el que había condenado las acciones de su propia sangre, había caído en una terrible enfermedad aún no diagnosticada. [i]Cuento con ello, y lo sabes. Pero no podía irme sin despedirme de ti. [s] [/s][/i]respondió Eobard, tendiendo su mano derecha para estrechar la de su padre. El apretón fue más emotivo de lo usual. No habían sido tan cercanos desde la expulsión del castaño, pero irónicamente, la afección hacía del congresista una persona más sensible con su único hijo. Notó que no era todo lo que tenía que decir, pues aún estaba reteniendo su mano. Adoptó una expresión de seriedad, muy distinta del aire de superioridad que generalmente mostraba. [i]Black Lestrange. Reino Unido. Es ahí donde debes ir.[/i] [i]Estás delirando. ¿Por qué habría de ir a ese territorio? No hay nada para mí...[/i] Su padre levantó el dedo índice para pedirle silencio. Aldrich se sintió ruborizado, pues aquel ademán, no lo había visto desde hacía varios años, cuando más pequeño solía interrumpir al Thawne cuando anunciaba algo durante las cenas familiares. Sacó un pequeño rollo de papel, atado con un listón azulado, el cual le ofreció al muchacho. Lo aceptó, con cara de poco entendimiento de la situación. [i]Hay cosas de las que nunca te conté, como tu verdadera familia. Búscala. Busca a Mía, ella te contará el resto.[/i] Aquellas, fueron sus últimas palabras. Con la vista clavada en el techo, poco a poco fue cerrando los ojos, hasta adoptar una posición que hacía parecer que se encontraba durmiendo. La tensión de su mano en la de su hijo cesó, por lo que el último Thawne sabía que no había vuelta atrás. Echó un vistazo a la mesita de noche que había acompañado al patriarca en sus últimos días; brebajes mixtos, que ni él mismo probaría en su sano juicio, cartas a funcionarios del Magi-Congreso, una fotografía de toda la familia. Y la varita mágica de Hivolt. Incapaz de mantenerse más tiempo dentro de aquel recinto, se dispuso a salir. [i]Sé que pretendes irte, pero voy a tener que detenerte, aunque eso me cueste mi matrimonio.[/i] A mitad de las escaleras de caracol que daban a la estancia, y a la entrada principal, se encontró con quien durante muchos años había pensado que era su madre. La pelirroja, considerablemente más joven que Hivolt, le impidió bajar otro escalón más. Se le veía sumamente molesta. En sus manos, sostenía una varita mágica, como si quisiera embrujar al castaño. [i]No vas a detenerme. Sabes a dónde tengo que ir. Mi padre se habría sentido defraudado de saber que impediste que su hijo tuviera la vida que merecía.[/i] Parecía que había dicho las palabras justas, pues inmediatamente, la mirada de la mujer se había horrorizado. Se mordió un labio, como debatiéndose entre lo que debía hacer. Aquel día, una escolta de aurores del MACUSA irían a escoltarlo para su exilio, previo acuerdo establecido en su juicio. [i]Date prisa. Estarán aquí en cualquier momento. No vuelvas, bajo ninguna circunstancia.[/i] Se hizo a un lado para que pasara. A Eobard le pareció un poco rudo irse de esa manera, por lo que se detuvo a los pocos pasos de la puerta. Escuchó los sollozos de la viuda, sabiendo que aquella era una decisión muy difícil para ella. No obstante, la vida como un Thawne ya no le correspondía a él. Abrió la puerta, deslizándose con una rapidez impresionante por el montículo donde se erigía la mansión. La noticia de su escape no sorprendió al gobierno mágico norteamericano, quien giró una orden de aprehensión, y una recompensa a quien pudiera dar información de su paradero. Tuvo que colarse en el Boston muggle, donde adquirió algunas de sus costumbres básicas; al menos las suficiente para pasar como tal. Consiguió un pasaporte creíble, y finalmente se dirigió a la terminal aérea, el [i]Logan International[/i], cuyos transportes le parecían bastante toscos a comparación de las escobas o los trasladores. Bastó un poco de persuasión, seguido de una gran cantidad de dinero nomaj bastante convincente, para poder comprar un boleto de avión en el último vuelo de aquella tarde. Los últimos días de Enero parecían plagados de tránsito entre los distintos países. Incluso ahí a donde planeaba comenzar la búsqueda de sus orígenes. Echó una última mirada a la ciudad antes de abordar aquel monstruo metálico con destino a Europa. [/justify] [color=#008080][font=helvetica][i]Inglaterra y el ascenso a la Marca Tenebrosa[/i][/font][/color] [justify]Su nomadismo llegó a un fin al poner pies en suelo británico. Consciente de que tendría que mantener un bajo perfil, habiendo escuchado rumores de lo estricto que era el Ministerio de Magia inglés en cuanto a infracciones, se instaló en los suburbios de la capital. El número noventa y tres de la calle Harley, sirvió de refugio temporal, mientras comenzaba a desenvolverse en aquella sociedad desconocida. Fue ahí, donde conoció a su elfo doméstico, Horace. Los anteriores amos de la criatura, habían muerto hacía años, por lo que ésta, en un afán por mantener una apariencia de normalidad, continuó dándole mantenimiento al pequeño apartamento. Saltó al ataque, apenas el castaño puso un pie en la estancia principal. Le había confundido con un ladrón, mientras que el Thawne no dudo en empuñar su varita y detenerlo con un Impedimenta. Con el tiempo, la confianza entre ambos se iría forjando, creando un férreo vínculo de amo-sirviente. Ingresó a Hogwarts, con la intención de por fin concluir sus estudios. El Sombrero Seleccionador, indignado por sortear a un alumno notablemente más viejo, lo envió, con recelo, a la casa de Slytherin. Nunca lo habría imaginado, pero fue durante su curso de séptimo, que Eobard averiguó la identidad de la mujer que acompañaba a su padre en la foto. Mía Black Lestrange, una respetada hechicera en la comunidad mágica. Sin duda, la naturaleza de la clase ayudó a que ambos se percataran del parentesco existente, permitiendo que se pusieran al corriente tiempo más tarde. Concluido su objetivo, cambió su apellido de crianza, Thawne, por el que le correspondía por nacimiento: Black Lestrange. Pero ahí no terminaría todo, pues su llegada a la mansión Black Lestrange había sido la singularidad que desencadenaría otros eventos de gran peso. Análoga a la familia Thawne, los Black Lestrange habían aportado incontables personalidades al mundo mágico, algunas de ellas, pertenecientes a la Marca Tenebrosa. Fue sólo cuestión de tiempo, para que Eobard decidiese acompañarles en dicho sendero. Fue puesto a prueba en varias ocasiones, teniendo que hacer uso de su carisma e ingenio para salir de dichos embrollos. Bastaron un par de meses para ser aceptado en una generación que parecía prometer, recibiendo así el mítico tatuaje de la serpiente y la calavera, el cual muchos pensaban que era simplemente un mito. Se desempeñó como Mortífago Base durante un par de meses más, hasta ser ascendido a Tempestad, rango que ejerció, inclusive como profesor en Hogwarts, hasta la caída del bando. En cuanto a sus aspiraciones políticas, tuvo un paso discreto en los Departamentos de Regulación y Control de Criaturas Mágicas y Cooperación Mágica Internacional, como un empleado como cualquier otro, interesado en su crecimiento personal. Probó suerte en el Magic Mall, pero decidió que tampoco no era lo suyo. Su oportunidad de oro, la vio cuando le fue concedida la oportunidad de trabajar en el Banco Mágico de Gringotts, cuya directora era nadie más y nadie menos que su propia madre. Tras un año y medio laborando en dicha institución, decidió renunciar a su puesto, sin dar explicaciones al respecto. A partir de ese momento, se convirtió en practicante libre de los conocimientos que poseía. Motivado por el aparente equilibrio en su vida, se aventuró a la administración de negocios dentro y fuera del Callejón Diagón. Los Quick Labs, que ofrecían servicios de mensajería, pero que fracasaron y lo llevaron al cierre del negocio; el Casino Royale, su proyecto privado, pero también conocido como su más grande orgullo; y el Hipster Coffee, que surgió de un proyecto familiar y se había posicionado como una alternativa al empleo fuera del radar ministerial. [/justify] [i][color=#008080]Repercusión[/color][/i] [justify]Tras la desaparición del bando y el estallido de la guerra en Europa, el Black Lestrange desapareció de la vida pública. Aquello no sólo implicó su renuncia al Banco Gringotts y a la sede internacional, la Banca Mágica Internacional, sino también un exilio al continente norteamericano. Aceptó, por fin, los cargos que se imputaban por la violación al Estatuto Internacional del Secreto, hacía tantos años, en Nueva Orleans, contando con el testimonio de Ducard, gracias al cual fue absuelto. Tras unas breves vacaciones en Boston, decidió retornar a Inglaterra. No sin antes hacer una pequeña escala en Nueva York, dónde conoció al magigeólogo Nash Wells, quien le ayudó a dominar la Defensa contra las Artes Oscuras y la Astronomía. Juntos emprendieron una expedición al templo de Abu Simbel, en Egipto, con intenciones de recuperar los tesoros de la tumba de Ramsés II. Evidentemente, la aventura no tuvo buenos resultados, y ambos salieron con las manos vacías. Aquello fue la motivación necesaria por parte del castaño, para poder formar una entidad que se encargara de elaborar cartografía mágica, pues la evidente falta de mapas o cartas en lugares como el que habían visitado, le parecía una ventana de oportunidad. Llegó un acuerdo con Wells, que consistía en que Eobard asumiría las funciones administrativas, pero el explorador sería la cara de la sociedad. Así fue como nació la Asociación Internacional de Geomagia. El hijo pródigo, finalmente retornó a casa. Si bien, nunca se había quejado de su habitación en la mansión Black Lestrange, optó por rotar entre aquel espacio personal, y el departamento del que disponía en los suburbios londinenses. Recibió la noticia del resurgimiento de la Marca Tenebrosa, pero decidió no responder el llamado. Motivado por retomar sus obligaciones como docente, solicitó un puesto de profesor de Conocimientos en la escuela de Castelobruxo, el cual le fue otorgado. [/justify] [indent=1][color=#008000][b]Pertenencias:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Objeto Mágico Legendario: [/b][/color]-- [indent=1][color=#008000][b]Objetos Mágicos:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] Objeto: Varita Mágica Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Miniatura Leprechaun Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Caramelos Petrificantes Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Botas de Siete Leguas Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Objeto: Saeta de Fuego Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Flechas de Cupido Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Moto Voladora Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Baúl de siete cerrojos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Objeto: Pensadero Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Objeto: Anteojos Alfa Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Varita Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Manzana de la Discordia (2) Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 x 2 = 80 Objeto: Espejo Narciso Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Tienda de Campaña de Lujo Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Capa de Invisibilidad Clasificación: AAAAA Puntos de poder: 160 Objeto: Dulces "Primer Beso" Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Tienda de Campaña Individual Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Tienda de Campaña Familiar Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Objeto: Set de Quidditch Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Disfraz Cambiante Clasificación: AAAAA Puntos de poder: 160 Objeto: Réplica de Jack OLantern Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Velas Negras Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Relicario ¨Tu y Yo¨ Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Objeto: Bombones Eclipse Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Objeto: Frisbee con Colmillos Clasificación: AA Puntos de poder: 20 [indent=1][b][color=#008000]Pociones Mágicas:[/color] [/b][/indent] [indent=1] [/indent] Objeto: Filtro de Caballerosidad Instantánea Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Poción Multijugos Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Aliento de Pimienta Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Veritaserum Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Amortentia Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Esencia de Díctamo Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Pócima Colorín Colorado Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Poción Olvidamores Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Zumo de Mandrágora Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 [indent=1][color=#008000][b]Criaturas Mágicas:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] Criatura: Micropuff Categoría: X Puntos de Poder: 10 Criatura: Grindylow Categoría: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Diricawl Categoría: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Jobberknoll Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Ghoul Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Augurey Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Cruce de Kneazle Categoría: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Osito Mediador (5) Categoría: X Puntos de Poder: 10 x 5 = 50 Criatura: Hipogrifo Categoría: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Cangrejo de Fuego Categoría: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Ave del Trueno Categoría: XXXX Puntos de Poder: 80 Criatura: Swooping Evil Categoría: XXXX Puntos de Poder: 80 Criatura: Snidget Clasificación: XXXX Puntos de poder: 80 Criatura: Jarvey Clasificación: XXX Puntos de poder: 40 [indent=1][color=#008000][b]Criaturas en la Reserva: [/b][/color]--[/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1][color=#008000][b]Libros de Hechizos:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] Libro: Libro del Aprendiz de Brujo Nivel: 1 Libro: Libro de la Fortaleza Nivel: 5 Libro: Libro de la Sangre Nivel: 7 Libro: Libro del Equilibrio Nivel: 10 Libro: Libro del Druida Nivel: 15 [indent=1][color=#008000][b]Poderes de Criaturas[/b]: [/color]--[/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1][color=#008000][b]Consumibles en Batallas[/b]:[/color] --[/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Elfos:[/b][/color] [LIST] [*]Horace: Elfo doméstico personal. Le conoció a su llegada al Reino Unido, descubriendo al ente mientras vagaba por un departamento muggle aparentemente abandonado. Es esbelto, de ojos color esmeralda, además de poseer algunos mechones de cabello rubio. Usualmente viste con una toga de color turquesa. [url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-aldrich-black-lestrange/?p=5086255]Certificado[/url] por el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas.[/*] [/LIST] [indent=1][color=#008000][b]Licencias, Tasas y Registros:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Licencia de Aparición: [/b][/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-black-lestrange/?p=5093617]Obtenida[/url] [color=#008000][b]Licencia de Vuelo de Escoba:[/b] [/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-black-lestrange/?p=5094679]Obtenida[/url] [color=#008000][b]Registro de Inmigrante:[/b] [/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-black-lestrange/?p=5084061]Obtenido[/url] [color=#008000][b]Personajes Secundarios:[/b][/color] - [indent=1][color=#008000][b]Otros Datos:[/b][/color][/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Otros datos:[/b][/color] [LIST] [*]La descripción de su varita es: [i]Nogal negro, núcleo de pelo de unicornio. Catorce pulgadas y media, inflexible. [/i][/*] [*]Para el caso de la varita de su padre, responde a las siguientes características: [i]Álamo temblón[/i][i], núcleo de fibras de corazón de dragón. Trece pulgadas, razonablemente flexible.[/i][/*] [*]Encuentra las actividades deportivas muggle un tanto exageradas, pero ha desarrollado un gusto por la natación y el alpinismo.[/*] [*]Es un ávido fan del quidditch británico, teniendo como equipo predilecto al Puddlemere United. En el ámbito no mágico, sus equipos de soccer favoritos son el Real Madrid y el Tottenham Hotspur.[/*] [*]La práctica de la [i]Aparición Conjunta[/i] le genera náuseas.[/*] [*]Solía llevar un anillo en forma de rayo en el dedo índice de la mano izquierda. Dicho anillo fue [url=http://www.harrylatino.org/topic/107189-libro-de-los-druidas/?p=5269118]destruido[/url] por el guerrero Uzza, Badru. El castaño recuperó los fragmentos más adelante y logró reconstruirlo.[/*] [*]Es ambidiestro, aunque gusta de usar la mano derecha como dominante.[/*] [/LIST] [color=#008000][b]Cronología de cargos:[/b][/color] [i]Ministerio de Magia (07/09/2017 - 11/10/2019):[/i] [LIST] [*]07/09/2017 - 07/01/2018: Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, Empleado.[/*] [*]07/01/2018 - 07/03/2018: Departamento de Cooperación Mágica Internacional, Empleado.[/*] [*]07/03/2018 - 07/04/2018: Concilio de Mercaderes - Magic Mall, Empleado.[/*] [*]07/04/2018 - 11/10/2019 : Gringotts, Duende.[/*] [/LIST] [i]Marca Tenebrosa[/i] [LIST] [*]28/07/2017 - 28/09/2017: Aspirante[/*] [*]28/09/2017 - 06/05/2018: Mortífago Base[/*] [*]06/05/2018 - 11/01/2019: Co-Jefe del Escuadrón Social[/*] [*]06/05/2018 - 11/01/2019: Tempestad[/*] [/LIST] [i]Hogwarts[/i] [LIST] [*]26/07/2018 - 25/10/2018: Tutor[/*] [*]25/10/2018 - Actualidad: Profesor de Magia Avanzada[/*] [/LIST] [i]Universidad[/i] [LIST] [*]31/01/2020 - Actualidad: Profesor de Conocimientos[/*] [/LIST] [i]Comunidad Mágica Internacional (Desde 18/07/2019):[/i] [LIST] [*]18/07/2019 - 25/03/2020: Asesor de Seguridad en la Banca Mágica Internacional / Agente del Servicio Secreto de Inteligencia de MACUSA[/*] [*]25/03/2020 - Actualidad: Miembro de la Asociación Internacional de Geomagia[/*] [/LIST] [color=#008000][b]Premios y reconocimientos:[/b][/color] [LIST] [*]Caballero de Walpurgis Destacado, Agosto 2017: [img=https://i.imgur.com/0rn4s4R.gif][/*] [*]Caballero de Walpurgis Rolero, Agosto 2017: [img=https://i.imgur.com/5ndukMM.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/nUPcjzx.png]Revelación Mortífaga[/url], Premios Seamus 2017: [img=https://i.imgur.com/L1gjTwB.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/00OSXNd.png]Promesa de la Marca[/url], Premios Seamus 2017: [img=https://i.imgur.com/VaUMsor.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/nBZHg5s.png]Posteador Compulsivo[/url], Premios Seamus 2017: [img=https://i.imgur.com/PCuP4lQ.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/Sd74F6D.png]El más activo en el Rol Ministerial[/url], Premios Seamus 2017: [img=https://i.imgur.com/Y2y4Xzq.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/emxZEJ1.png]El Ninja[/url], Crazy Awards 2018: [img=https://i.imgur.com/0AeyCiX.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/a0oUrlh.png]El Más Egocéntrico[/url], Gringotts Awards 2018: [img=https://i.imgur.com/6zgFTe2.gif][/*] [*][url=https://i.imgur.com/uSSMKQf.jpg]El Más Egocéntrico - Austeridad[/url], Gringotts Awards 2018[/*] [/LIST] [indent=1] [/indent] [indent=1] [/indent] [indent=1][b][color=#008000]Links de Interés Referentes al Personaje:[/color][/b][/indent] [indent=1] [/indent] [color=#008000][b]Link al perfil de Comprador MM:[/b][/color] [url=http://magicmall.harrylatino.org/mago_detalle_lista.php?buscar_mago_lista=121079&button=Ver+en+forma+de+lista]316[/url] [color=#008000][b]Link a Bóveda Personal: [/b][/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/]Bóveda N° 110224[/url] [color=#008000][b]Link a Bóveda Trastero: [/b][/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/]Bóveda N° 111034[/url] [color=#008000][b]Link a Bóveda de Negocio:[/b][/color] [indent=1][color=#008000][b]Negocio(s) Abierto(s): [/b][/color][/indent] [LIST] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/111331-boveda-negocio-casino-royale/]Bóveda N° 111331: Negocio Casino Royale[/url][/*] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/113133-boveda-negocio-the-hipster-coffee/]Bóveda N° 113133: Negocio The Hipster Coffee[/url][/*] [/LIST] [indent=1][color=#008000][b]Negocio(s) Cerrado(s): [/b][/color][/indent] [LIST] [*][url=http://www.harrylatino.org/topic/110912-boveda-negocio-quick-labs/]Bóveda N° 110912: Negocio Quick Labs[/url][/*] [/LIST] [color=#008000][b]Link a Bóveda Familiar 1: [/b][/color][url=http://www.harrylatino.org/topic/78195-boveda-familia-black-lestrange/]Bóveda N° 78195[/url] [b][color=#008000]Link a Bóveda Familiar 2:[/color] -[/b]
  6. Emitió un chillido de nerviosismo al enterarse que Maida tampoco tenía mucha idea de procedimientos médicos. No podía culparla, con la magia uno se acostumbraba a curarse las heridas con un toque de la varita y tal. Así que, en el entendido de que ambos querían extraer muestras de infectados, quizá lo mejor era conocer cómo hacerlo, por lo que estuvo de acuerdo con la literatura que la Yaxley había invocado para informarse. Al menos, hasta que interrumpió su lectura para analizarlo. Sí, probablemente había sido mala idea mencionar que era un cambiaformas. Resultó que lo he sido toda la vida, sólo que lo hacía de forma inconsciente. explicó, rememorando el cambio brusco del tono de su cabello entre su infancia y adolescencia. Aunque, entiendo que no sólo nacen, sino que también se hacen. El punto es, que no duele...Bueno, depende de qué tanto cambies, supongo. El malestar es menor que usar poción multijugos, pues. Ladeó la cabeza a ambos lados. Antes de descubrir su habilidad, había empleado dicho brebaje, resultando en una de las experiencias más desagradables para su cuerpo, una vez que mermaron los efectos. Encontraba graciosa la curiosidad de la asistente del actual ministro de Magia, aunque no podía culparla, en todo ese asunto de contagios, un metamorfomago era lo más normal. Accedió a la petición para analizar sus extremidades superiores. ¿Debilidad? Eso sí que tiene gracia, bastante tendría ya con la miopía y el astigmatismo. Quiero pensar que la comida tuvo algo que ver, vayamos a investigar después de esto, ¿qué opinas? Hurgó entre sus bolsillos hasta encontrarlas. Dos jeringas, objetos de los cuales había preguntado a la castaña si conocía, obteniendo respuesta negativa. Le entregó una de ellas, y ante la posible mirada de extrañeza que le dedicaría, más de lo que ya hacía sabiendo que el Black Lestrange sufría de mutaciones, decidió explicarle cómo funcionaba. Las usan en los hospitales muggle. Debes quitarle la tapa, e insertar la aguja señaló la parte puntiaguda de la misma, una fina estructura metálica. , en el brazo de la persona, y tiras del émbolo para extraer la sangre. O, al menos, así vi que lo hacían. El chiste es encontrar la vena, de eso no tengo mucha idea. ¿Vamos a ver si dejé atrás a algún alumno? @
  7. Agradezco a Mackenzie por la actualización de niveles (?) Nick: Eobard Thawne ID: 121079 Conocimiento: Aritmancia Nivel: XXII Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-a-black-lestrange/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/110221-ficha-de-eobard-a-black-lestrange/
  8. Vengo a solicitar actualización de empleo: Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda: Bóveda N° 110224 Rol de Personaje: Miembro de la Asociación Internacional de Geomagia Información Adicional: Motivado por sus recientes expediciones, Eobard A. Black Lestrange fundó la A.I.G., un ente orientado a la confección de cartografía mágica para diversos fines. En meses recientes, ha expandido sus horizontes, incursionando en la arqueología y la recuperación de artefactos de razonable valor histórico. Gracias, salu2.
  9. Harrison Nash Wells ¿Por qué había accedido a tal locura, en medio de la crisis que azotaba el Reino Unido y el resto de los países europeos? Apenas regresaba de una pronunciada ausencia fuera del país, su amada patria, y en los titulares de los periódicos no veía más que caos, atentados y declaraciones. Aquella mañana, no fue la excepción, pero sin duda era una ocasión especial: El ministro de magia más reciente, había hecho un llamado a salir del anonimato ante la comunidad no mágica. ¿Desde cuándo te importa la política, Nash? inquirió Eobard A. Black Lestrange, mientras sostenía la taza de café con la diestra. Hace unos meses, estabas excavando baratijas en Abu Simbel, si no mal recuerdo. El aludido depositó el periódico de aquella mañana, cuya foto mostraba a Aaron emitiendo su declaración, y miró con reproche a su acompañante mientras pasaba los dedos a través de su cabello canoso. Tragó saliva. La última expedición le había salido caro, y no se enorgullecía de los resultados. Se sentía impotente por no haber podido ayudar a Maya. Suenas muy despreocupado, para ser un refugiado político...Thawne. No soy un patriota, soy norteamericano. terció el castaño, haciendo una mueca ante la mención de su apellido de nacimiento. Dio un sorbo a su bebida. Volvamos al punto. ¿Ya pensaste sobre mi oferta de trabajo en la Asociación? Wells sonrió a medias, bajando la mirada a su índice izquierdo, para cerciorarse de que el anillo salvaguarda contra oídos indiscretos estaba activo. Así era, por lo que retomó la discusión que implicaba aceptar ser la nueva cara de una organización recién formada, dedicada a la georreferencia mágica. Y literalmente, debía adoptar la apariencia del hombre frente a él, pues las responsabilidades de Eobard lo reclamaban en Norteamérica. Imagino que tendrás una explicación para el día que descubran que te fuiste y yo te impersoné. ¿Te molesta si conservo el color de cabello y la barba? Aprovechando que los muggles en las mesas aledañas, estaban bastante ocupados en sus dispositivos móviles, empleó su metamorfomagia para imitar el cabello de su interlocutor, quebradizo y peinado hacia atrás, así como acentuaba su barba de tres días, un sello característico del explorador. Ninguno tuvo tiempo de burlarse, pues la conmoción llegó a aquel sitio. Lo que le preocupaba a Wells, no era que dos magos se hubiesen estrellado en el edificio aledaño, o que un hechizo los hubiese mandado a volar calle abajo, sino que los no mágicos estuvieran documentando todo con aquellos cuadrados objetos. Con una cabezada, le indicó al Black Lestrange que se movieran a la acera al otro lado, para poder observar mejor. Eobard ya había sacado la varita de álamo temblón, perteneciente a su padre, cuando Nash le dio un sendo codazo en el estómago. ¡Tonto! ¿No ves que ya se reveló suficiente magia aquí? Hay que ir con cuidado, me huele a una trampa. Y a mí me huele a... ¡Demonios! Black Lestrange arrugó la nariz, desviando a la mirada a los cubos de basura detrás de ellos. Sí que son sucios estos muggles. Pero la fuente de la pestilencia, no eran los desechos, ni mucho menos. La coladera situada a media calle, justo frente al par, salió despedida hacia arriba, como si alguien le hubiese dado un cabezazo. O algo. Eobard alcanzó a lanzarle un encantamiento de levitación a la tapa de metal, para evitar que la aglomeración en torno a las escobas desviara su atención. Nash, actuó casi por instinto, desenfundando la varita de entre la chamarra de piel arena. ¡Petrificus totalus! Susurró tan bajo y rápido, que pareció un estornudo. El rayo salió disparado del fragmento de arce, impactando de lleno en la cabeza del dugbog que se había asomado desde el acceso al drenaje. Sus patas flaqueaban, aparentemente clavadas al concreto, en un intento por sostenerse del borde para salir, pero se quedó ahí, como un curioso cocodrilo que había llegado de visita, o una estatua mal planeada. ¿Criaturas mágicas también? preguntó, acercándose a grandes zancadas a la coladera. La criatura seguía estática, víctima del hechizo. Sí, bueno, lo podrían confundir fácilmente con un animal no mágico, mejor lo sacamos de aquí. Guardó la varita mágica después de haberlo hecho descender, para evitar que se lastimara. Eobard ya había llegado al encuentro, sosteniendo la cubierta de metal que había salido volando. Wells, casi por instinto, se asomó a través del agujero, sintiendo una extraña necesidad de saltar a su interior. Así lo hizo, y en cuanto se encontró pisando la húmeda roca del pasillo, gritó hacia arriba. ¡Apesta cómo pantano aquí abajo! Eso explica qué haría un dugbog aquí. Posiblemente habría llegado al drenaje por algún ducto de desechos pero, ¿sería la única criatura mágica que haría aparición en Londres?
  10. Quizá por eso, pensé que tenías una muy buena razón para no regresar. opinó el Black Lestrange en cuanto su más confiable amiga trajo el tema de la situación política en Europa. El guerrero Badru me lo dijo hace tiempo: La guerra es el lenguaje universal por excelencia. Y no es de extrañar, que esté en la naturaleza humana el atacar al igual sin razón alguna. Temía empezar a delirar con el asunto de la guerra, porque le era tan ajeno, que se sentía bien consigo mismo rondando por lugares que había visitado en su pasado, como un simple turista, ignorando el peligro potencial que suponía la revelación del Estatuto Internacional del Secreto. Le reconfortó que la Macnair le tomara sus signos vitales, entre toda esa situación, la conversación entre dos conocidos poniéndose al día le parecía lo más normal. Buena idea, creo que no podría tolerar más de esa comida de hospital. Miró de soslayo a su compañera de cama, quien estaba pasándola difícil con la digestión de los alimentos antes mencionados. El único calzado que Eobard tenía disponible, eran unas pantunflas con diseños de rayos, por lo que no tuvo más remedio que colocárselas para salir de la habitación. En el camino, también se afanó de una capa de viaje dorada, al parecer olvidada por algún familiar visitante, que se colocó encima de la bata blanca de paciente que llevaba puesta. Imagino que no visitaste Islandia por sus magníficas bajas temperaturas. terció el metamorfomago, agitando su cabeza para devolver su cabellera al tono castaño habitual, mirando a Juliette mientras se adentraban en el tranquilo pasillo de la tercera planta. Espero que hayas encontrado lo que buscabas. No le era ajeno que los últimos meses, la Macnair había experimentado algunos cambios, por lo que era usual que sus ausencias fueran más prolongadas. Con todo, aquel encuentro improvisado parecía estar saliendo bien, y de seguir así, posiblemente el castaño conseguiría su alta del hospital en un santiamén. O no. Le causó cierta gracia el interés de su amiga por su músculo cardíaco. Afortunadamente, sin cambios notables, ¿opinas que debería hacerme un chequeo médico? Quizá por eso, me dieron una poción de amor mal preparada...¡La suerte de no ser alérgico a la regaliz! Resopló, entrelazando las manos sobre la espalda, mientras continuaban caminando. Echaba una ojeada a las otras puertas del corredor, con la esperanza de encontrar alguna que diera indicios de ser un almacén de pertenencias de los pacientes, pero parecía que eso tomaría un rato. @@Juliette Macnair
  11. Abrió los ojos como platos ante la mención del apellido del familiar de Hannity. Hasta aquel que viviera bajo una roca durante años, de menos había escuchado nombrar a esa familia, más aún si eran estudiosos del noble arte de la elaboración de varitas. Asintió con suavidad ante la explicación de su interlocutora, mientras buscaba con la mano libre el pergamino que indicaba a detalle los ingredientes qué buscaba. Ollivander, ¿cómo los Ollivander, fabricantes de varitas? Qué pequeño es el mundo, jamás me imaginé que estaría emparentada con ellos. Y era de esperarse, considerando que en su último encuentro, ninguno de ellos había mencionado sus apellidos. Una perfecta combinación, sí me lo pregunta. indicó, girando la mirada hacia los alrededores del local, todo cubierto de distintos elementos de la naturaleza. La tranquilidad es vital, si uno quiere elaborar una buena poción. He obtenido buenos resultados con ingredientes naturales, pues los sintéticos generalmente son regulares...o volátiles. Mientras descarta de su lista los ingredientes que involucraban obtenerlos de criaturas mágicas, recordó aquella ocasión en que había intentado elaborar un poco de Felix Felicis sustituyendo algunos elementos que se obtenían del medio, por similares sintéticos que emulaban sus propiedades. Tardó un mes, aproximadamente, en recuperar sus cejas. Busco unas cuantas raíces de jengibre y valeriana, así como granos de sopóforo. Lastimosamente, agoté gran parte de mis suministros estas vacaciones, y es difícil cuando uno no es experto en herbología, me temo. Le llegó un peculiar aroma a metros de su posición. Su olfato no era muy bueno, pero su tiempo de experiencia le había enseñado a distinguir una poción de un estofado, por lo que en ese sentido, no estaba tan perdido. Le agradaba que también le ofrecerían la oportunidad de elaborar su propia poción allí, porque para su mala suerte, no encontraba su caldero. Sería excelente poder preparar mi poción aquí, prefiero no arriesgarme. concedió. Sólo una vez había preparado un brebaje en un recipiente improvisado, y no tenía ganas de volverlo a intentar. Pero, ¿qué poción prepara el día de hoy, señorita Hannnity? Si puedo saber, desde luego. @
  12. Marzo 2020 Cuidado de Criaturas Mágicas Aprobados Lacedaemon Scamander Reprobados - Idiomas Aprobados Hayame Snape Potter Black Reprobados -
  13. Nash Wells observó los intentos de su alumna por comunicarse con la sirena. Le preocupaba un poco el que su alumna le dijera que tenía cierta dificultad para realizar los hechizos, pero en realidad, no podía culparla. Todos, en un inicio, habían empezado así; él habría optado por dejar que su varita expresara sus pensamientos a través de chorros de burbujas, pero el encantamiento del gis de luz le pareció una propuesta bastante buena. Tal vez no lo mencione antes, pero el estudio de los Idiomas llega a ser un poco impreciso, más que nada porque no es una rama enteramente mágica, sino tiene sus fundamentos en lo no mágico. Explicaba sin el afán de burlarse de los muggles ni nada por el estilo, pues conocía de su cultura, y hasta respetaba cómo se las arreglaban para hacer muchas actividades sin magia. Desenfundó su varita y se colocó al lado de Hayame. La otra sirena no se inmutó ante sus acciones, porque el magigeólogo le había explicado la situación que los traía ahí. Iluminó la punta de arce, y en toda la madera de la habitación, pudieron verse una serie de elementos pictográficos, como si los antepasados de la gente del mar hubiese querido dejar un legado de su historia. Mencioné antes un hechizo para traducciones, sí, no sólo se limita a textos, sino a imágenes y sonidos. explicó Wells, dirigiéndose a su alumna, olvidándose de lo que iban a buscar. Ése, es el mayor aprendizaje para lograr comprender lo que se dice, se habla o se mira, la interpretación debe venir por tu cuenta. Apuntó con su instrumento mágico a la pared a su derecha, murmurando ¡Transferendum!, o Traducir, que ocasionaron que bajo las figuras fueran apareciendo una serie de palabras que explicaban qué quería decir cada dibujo. La historia de ese pueblo del mar era trágica. Un éxodo desde el Mar del Norte, expulsadas por sus parientes británicos, hasta llegar a aguas caribeñas. Su único tesoro, era el famoso tridente, pero no pertenecía a Poseidón, sino era una mera copia, precisa, sin embargo, como para engañar a ojos no entrenados. Dices que tienes problemas con los hechizos, pero no serán un impedimento. Verás, uno se va acostumbrando, a veces quizá tienes que recitar el hechizo, o usar la varita, pero después, se hace por instinto, sólo debes pensar en que quieres entender, y que te entiendan, desde luego. Por ejemplo... La sirena habló, extendiendo ambos brazos. En un inicio, eran simplemente gruñidos y silbidos, pero con sutileza fueron hilvanándose las palabras. Tenía una voz suave, aunque enérgica. Mencionó que habían perdido el tridente a manos de un saqueo, días atrás, por lo que de momento, no podían hacer nada. Nash arrugó la nariz, ligeramente decepcionado. Pero no había movido la varita, simplemente había pensando en el sirenio, en sus particularidades para comunicarse, y así había logrado traducirlo tanto como su alumna, como para él. Supongo que es todo. encogió los hombros. Un callejón sin salida, como muchos a los que había llegado en sus expediciones. Espero que, de alguna u otra forma, te haya sido de utilidad. Ya irás puliendo tu capacidad de entender los idiomas, y no sólo los actuales, sino también lenguas muertas, como el huno o el córnico. Agitó su varita para abrir dos brechas usando el Fulgura Nox, una frente a Hayame y otra frente suyo. La que correspondía a su pupila, le llevaría al lugar que ella eligiera, mientras que el destino de Nash, era la oficina del Black Lestrange de vuelta en Castelobruxo. @@Hayame Snape Potter Black
  14. ID: 121079 Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-03-18 Objeto: Frisbee con Colmillos Puntos: 20 P Precio: 1000 G Total de puntos: 20 P Total de Galeones: 1000 G
  15. ID: 121079 Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla): http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: XXI (21) Fecha: 2020-03-18 Criatura: Snidget Puntos: 80 P Precio: 4000 G Criatura: Jarvey Puntos: 40 P Precio: 2000 G Total de puntos: 120 P Total de Galeones: 6000 G
  16. Recientemente, retomaba la elaboración de pociones en su residencia oculta en los suburbios no mágicos del centro de Londres, por lo que el suministro de ingredientes había alcanzado peligrosos niveles bajos. Por primera vez en un par de meses, el Black Lestrange fue obligado a salir a la intemperie, sin contar sus apariciones académicas en Castelobruxo y Hogwarts, para saciar su sed de conocimientos. A ver, huevos de doxy, alas de hada, raíz de jengibre... extendió el fragmento de pergamino, mientras desfilaba por el adoquín del Callejón Diagon. Enunciaba los materiales que más necesitaba en ese momento. Quizá, algunos granos de sopóforo, nunca caen mal. Usualmente, conseguía los componentes para elaborar pociones a la antigua usanza, ya fuera recogiéndolos o extrayéndolos si llegaba a encontrárselos en alguna de sus desventuras, pero con la situación actual y su precaria condición humana, que últimamente menguaba por la falta de sueño, no podía darse ese lujo. Deambuló entre los locales, sin mucha suerte, hasta que llegó a aquel montículo que llamó su atención. Parecía más bien la madriguera de alguna criatura, invitando a los transeúntes a ingresar. A eso le llamó una entrada perfecta. Le sorprendió ver que el acceso de madera adoptó su silueta a la medida, en cuanto este se dispuso a entrar. Más aún, el cambio de ambiente, a uno más acorde a la selva, le indicó que estaba en el sitio idóneo para conseguir lo que buscaba. Le aturdió el cambio de perspectiva, y habría usado la aparición, de no haberse percatado de la persona que metros más allá, parecía ocupada con algunos instrumentos. Esto...Sí, me preguntaba dónde podía conseguir un par de raíces. respondió a su pregunta, aproximándose a la mesa en la que trabajaba la joven. Últimamente no estoy en condiciones de viajar mucho, así que he decidido adquirir ingredientes por otro medio. Había algo en la apariencia de la joven, que le era vagamente familiar. Quizá la estatura o el cabello arena, que le traían memoria de un encuentro a finales del año pasado. Llevó su mano al costado izquierdo, donde generalmente reposaba su varita, sujeta a los pantalones, en un afán de recordarlo. ¡Claro! Había sido en una tienda de varitas. Podría estar equivocado, pero prefirió jugar su suerte. ¿Señorita Hannity? ¡Qué agradable sorpresa! No esperaba volverla a encontrar. ¿El local es suyo? Debo admitir que la decoración es lo mejor, te hace sentir más cerca de la naturaleza. @
  17. Notó que Aries había actuado para prevenir que el grindylow los atacara, y no podía culparlo. En todos sus años de haber tratado con entes mágicos, sabía que no podía confiar del todo en que no atacaran a la comunidad mágica. Simplemente, lo hacían para sobrevivir. Aries parecía decidido a conocer bastantes criaturas, y tal hecho le quedó confirmado al Black Lestrange, cuando su sobrino le mostró el pergamino con aquellas que le interesaban más. Es correcto. respondió Eobard con una sonrisa de lado, al observar que su sobrino recogía las plumas. Le tendió un frasquito de cristal que previamente había sacado de su bolsillo. Toma, es extremadamente complicado conseguirlas...fuera del mercado negro, desde luego. Como quizá sabrás, el Veritaserum es un poco problemática de elaborar, así que recomendaría que la uses en sueros menos potentes, suele ser lo ideal. Agitó su varita de nueva cuenta, apuntándola hacia el horizonte que yacía frente a ellos. Otro portal ignoró las leyes espacio-temporales y se materializó. Continuarían con la clase en otro lugar que el castaño creía, era el ideal para observar a más especies de criaturas mágicas, sobre todo aquellas catalogadas como en peligro de extinción, o demasiado peligrosas. Próxima parada, la reserva mágica de Newt Scamander. Ahí trabajé un tiempo, así que creo que es buen sitio para observar algunos especímenes lo más cercano a su hábitat natural. Invitó a cruzar el portal, y en cuanto lo hicieron, se encontraron del otro lado, en una de las varias costas de la vasta isla, que había quedado en desuso relativo desde la reorganización del ministerio de Magia. Al borde de la playa, un Zouwu se relamía las patas, dando la apariencia de ser un gran felino dócil. Eobard no había tratado mucho con dicha criatura, pero conocía sus dotes atléticos, y en lo personal, lo consideraba un medio de transporte muy discreto. Me parece que de las criaturas que mencionaste, hay por lo menos un ejemplar. Ahí tienes al Zouwu, rescatado de una provincia china, y que en el pasado, era usado como medio de transporte. Se dice que podría recorrer la Gran Muralla en apenas unos minutos. señaló el profesor, extendiendo su mano en dirección a la criatura. En cuanto a los Demiguise, sí que son buenos cuidadores. No he tenido la oportunidad de ver su comportamiento con los infantes, pero puedo decir que se preocupan por el bienestar del ente a su cargo, sea mágico o no. La mención del Chupacabra, por otro lado, la encontró un poco divertida, pues no era la primera vez que la escuchaba. Rumores de una bestia que atacaba el ganado por las noches y les dejaba unas marcas como colmillos. Sin duda, un misterio que continuaba sin resolverse. ¡Ah, sí! La famosa bestia mexicana. Leí algunos reportes de avistamientos, pero datan de la década pasada...De los sesenta, me parece. Me atrevería a decir que se trató, efectivamente, de un matagot que había sido provocado. Adoptan una forma un tanto brutal cuando se les molesta. Más allá de la playa, en el sendero que era adornado por árboles tropicales y un calor bochornoso, los aguardaban el resto de criaturas que podrían conocer en aquella clase. @ ~ ~ ~ Una de las bondades de aprender idiomas, no solamente era comprender las distintas lenguas, sino también, el movimiento de los labios. O, al menos, era una habilidad que había desarrollado Nash; obviamente, no le serviría de nada en un duelo o cosas por el estilo. Con todo, logró comprender lo que Hayame intentaba decirle a pesar de haberse colocado el casco-burbuja. En efecto, diría que el sirenio del sur es más relajado. comentó Wells a través de su respirador, esperando que el movimiento en el agua no distorsionara mucho su voz. Temo decir que hay un único lenguaje universal, y es la guerra. Desde tiempos remotos, en las civilizaciones más primitivas fue su forma de comunicarse, creían que así ejercían cierto dominio sobre los que no los entendían. Se equivocaban, desde luego, pensó. Habían tomado a ambos por los hombros y los escoltaban hacia lo que parecían ser los dominios de esa tribu. El paisaje marino era en definitiva, más amigable que en el norte. En lugar de afiladas rocas y campos de algas en penumbrosas aguas, encontraban hermosos arrecifes, peces de todos los colores y formas, y de menos algunos rayos de sol iluminaban el vasto mar. Conforme avanzaban, comenzaban a observar viviendas improvisadas en las cuevas submarinas; los curiosos asomaban las cabezas de pez para observar qué estaba pasando. Ante cualquier especie, el mejor mensaje que puedes darle, es que no tienes intenciones hostiles. A menos, claro, que las tengas. Resopló, liberando otro par de burbujas, como lo había hecho cada que emitía palabras. Los llevaron por lo que parecía ser una avenida principal, adornada con un camino de estrellas marinas y rocas, hasta una embarcación que había encallado en uno de los arrecifes. Cuando por fin los liberaron, en una de las habitaciones del barco, Nash retomó la clase. Debemos de estar a unos...¿seiscientos metros? por debajo de la superficie. echó una mirada a la madera de la nave, que si bien debía llevar siglos ahí, parecía tan resistente como si fuese nueva, quizá obra de la tribu sirenia. Lo interesante de este tipo de situaciones, es la interacción. Bien podríamos habernos quedado en el aula, y te hubiese enseñado el hechizo para poder traducir textos o palabras. Quizá no nos habría tomado más de cinco minutos, y ahora comprenderías todooo. Pero, creo que esto es un poco más emocionante. Entre las sombras, una figura comenzó a acercarse, como si los hubiese estado acechando desde una de las esquinas del cuarto. Ya lo habrás notado, pero cuesta trabajo darse a entender usando el casco-burbuja. Tu sirenio se vería distorsionado, por lo que debemos intentar con otra cosa. Por mis estudios de su comportamiento, ven la luz y el fuego, como un acto de agresión, mientras que todo lo relacionado con su mundo, con las profundidades, lo ven con regocijo. Un gruñido les hizo girar las miradas. Entre ellos, había hecho acto de presencia una sirena que, en apariencia, no parecía decidida a moverlos a otra parte. De hecho, su vestimenta era más simple, a comparación de las armaduras de metal que habían llevado sus captores, pues consistía en una prenda, que se veía como seda, que cubría desde sus hombros hasta la terminación de especie marina. Comenzó a soltar silbidos y gruñidos, los cuales el profesor oportunamente respondía de la misma forma, en un intento de llegar a un entendimiento. Finalmente, se giró hacia su alumna. Le gustaría saber de dónde hemos venido, así como el por qué. Está de más decir, que nos reconoce como miembros de la comunidad mágica. activó su anillo salvaguarda de oídos indiscretos. Creo que merece saber, señorita Snape, que la traje aquí bajo la creencia de que esta tribu podría saber algo del tridente perdido de Poseidón. Sólo buscamos eso, conocimiento. Tomó algo de distancia, con la intención de que su alumna practicara. Utiliza tu varita para comunicarte con ella a través de hechizos. Los idiomas son una vertiente más sensorial, así que eventualmente la varita entenderá lo que intentas hacer, que es invocar cierta magia que te permite comprender su idioma. @@Hayame Snape Potter Black
  18. Eobard...Thawne. sonrió de forma tétrica, como si fuera un maníaco. Aquel nombre evocaba todo un pasado que había dejado en Norteamérica. Ése es un apellido con el que no se me ha llamado hace mucho, mucho tiempo.. Miraba hacia el techo de la estancia cuando lo llamaron, por lo que en cuanto terminó su acotación, giró los ojos para poder ver de quién se trataba. Era evidente que alguien de su plena confianza, pues sabía de su pasado como miembro de la familia Thawne, algo que sólo le había confiado a su familia, y a pocos fuera de ésta. Apenas notó el fulgor verde, característico de una persona en particular, dejó ir una risa de ironía. Bien es un estado subjetivo...Sabes que la fragilidad de mi condición humana me hace ¿susceptible? Parece que fui de los primeros en caer. Sobreviviré, creo. El castaño se puso la mano sobre la frente, en un intento de averiguar si tenía fiebre o algo por el estilo. Nada grave, aparentemente. El dolor de cabeza comenzaba a cesar, pero el estómago clamaba alimento. Hizo una mueca, ocasionando que su malestar le transformara la cabellera castaña-rubia, a una tonalidad más bien grisácea, como si hubiese envejecido de golpe. Pero, ¿qué haces tú aquí? inquirió, intentando hacer memoria de su último encuentro. De momento, no le era posible acceder a sus recuerdos a largo plazo. La última vez, sólo estabas de paso, me parece. ¿Qué hay con ese ataque de altruismo por las almas mortales? Sonrió de lado, contemplando a la muchacha, enfundada en un atuendo que no le era tan familiar; aún en una situación tan alarmante, como lo era una infección por una poción mal realizada, le agradaba ver una cara conocida entre tantas que ignoraba. Intentó volver a incorporarse, esta vez para buscar sus pertenencias en la mesita de noche. No llevaba puestas las gafas, pero mantenía su ceguera a raya gracias a la metamorfomagia. Lo que más le preocupaba, era que no veía su varita por ningún lado. Dime que no se deshicieron de mi atuendo y pertenencias al internarme, por favor. @@Juliette Macnair
  19. [justify] No, no, de hecho, creo que sería la respuesta más acertada. concedió Eobard, con una risa de ironía, siendo que él pertenecía a esa raza. El ser humano es el depredador más mortífero, tanto en el ámbito mágico como en el mundano. Apenas cruzó el portal, éste se cerró detrás de él. Era un bello día en la ciudad de Wellington; las aguas estaban en calma, el sol brillaba sin llegar a fastidiar, y la ausencia de transeúntes en el puerto, eran la combinación perfecta para la clase que tenía en mente. No quería ir de lleno con criaturas como las esfinges o los dragones, que estaba seguro que su sobrino conocía. El detalle con las criaturas mágicas, es que muy pocas veces la comunidad mágica se detiene a mirar qué les pasa. Simplemente intentan erradicarlas. Intentaré enseñarte cómo puedes tratarlas, sin llegar a violentar su existencia. O eso creía el Black Lestrange, pues era su primera vez dando esa clase. Se apoyó en el barandal que daba a la marina, donde un sinnúmero de embarcaciones reposaba, a la espera de que sus adinerados dueños se hicieran a la mar en otro viaje de placer. Señaló la superficie del agua, a la par que lanzaba un guijarro que previamente había recogido. Lo primero, es reconocer el hábitat. Si uno se dedica a la crianza, es vital brindarle al animal, lo más cercano a lo que posee en la naturaleza. Desde luego, no puedes tener una salamandra de fuego en el estanque de un grindylow. Al mencionar a este peculiar entre, un espécimen del mismo, emergió del agua, saludando con sus tentáculos a los presentes. Sonreía como pillo, pues era bien conocido como un auténtico demonio bajo el agua. El Black Lestrange dio la espalda de forma breve al cuerpo de agua, para indicarle a su sobrino, otro ejemplo de lo que hablaba. Tres Jobberknoll se agrupaban sobre una luminaria, como si fuese su nido. De haber transitado algún no mágico por la zona, probablemente habría quedado maravillado ante tales aves. El castaño levantó el brazo izquierdo, a manera de indicarle al que le hacía compañía, que se aproximara. Éste voló hacia los dos, posándose más tarde sobre la extremidad del castaño. Pero no todo es crianza. Hay otras áreas en las que puede aplicarse el saber de criaturas. Eobard acarició el pico del Jobberknoll con el dorso de la diestra. Un claro ejemplo, es este amigo. Su plumaje es bastante útil en las pociones, porque tiene propiedades desmemorizantes. Como seguramente se estaba volviendo un poco teórico, decidió darle la oportunidad a Aries, quien seguramente estaría divagando acerca de su esposa y su futuro hijo, de elegir a qué tipo de criaturas quería enfocarse. Así que, ¿qué otro ente te interesaría conocer? Imagino que habrás visto varios, pero debe haber uno en especial, que te interese. @ ~ ~ ~ Profirió un quejido en cuanto sus botas se impactaron contra la arena. Normalmente estaba acostumbrado a andar en ambientes más inhóspitos, pero la humedad de la playa, lo había tomado desprevenido por un momento. Su habilidad para conjurar esos medios de transporte era ciertamente elemental; era su primera vez elaborando un traslador. Bueno, creo que no puede ponerse peor. dijo Nash Wells, propinando un puntapié a la cáscara de coco. Volvió a llevarse las manos al sombrero, para verificar que aún lo llevaba. Parece que hemos venido en buen momento. Pero en el Caribe, siempre hace tan buen clima. Hayame parecía un tanto preocupada por la abrasadora temperatura que se cernía sobre las dos personas, que se había cubierto. No podía culparla, bajo esas condiciones, cualquiera podría preocuparse un poco por su salud. Se inclinó sobre una roca que había cerca, cuya cara que daba al mar se había tornado blanca, como espuma, resultado del oleaje. La cara contraria, por otra parte, estaba cubierta de musgo. Claro, es la idea principal por la que hemos venido. Pero, no visitamos una tribu como otras en la Tierra, sino, literalmente, está debajo de nosotros. Las sirenas. Agitó una mano, con la esperanza de que la Snape lo notará, debido a que la luz podía jugar malas pasadas, incluso en la playa. En cuanto se percató de su presencia, le indicó que se acercaran a la orilla, poniendo en alto su varita, mientras una pequeña burbuja que excedía el tamaño de su cabeza, comenzaba a emanar de la punta de éste. Espero que el encantamiento casco-burbuja no le dé problemas. comenzó a adentrarse en las tranquilas aguas caribeñas. Seguramente nos van a estar esperando, así que sugiero que no hagamos movimientos bruscos. Y, en efecto, en cuanto se sumergieron un par de metros, fueron rodeados por una cuadrilla de guardias, los cuales apuntaron sus tridentes hacia los cuellos de alumna y profesor. Nash rió por lo bajo, ocasionando que unas burbujas brotaran desde su respirador mágico. Se giró para mirar a Hayame, quien seguro tendría una reacción distinta de la suya. Hay especies que no comprenderán nuestra lengua, porque la suya está basada en otra perspectiva. Lo que para nosotros son silbidos o gruñidos, para ellos puede ser una declaración de guerra. De momento, hay que dejar que nos lleven ante su líder. Eran criaturas subacuáticas, con la mitad del cuerpo en apariencia humana, y el resto como pez. Parecían sacados de un libro, y ciertamente podría resultar raro encontrar sirenas y percebes en aquella parte del globo, pero el océano era vasto, así como sus moradores. @@Hayame Snape Potter Black
  20. El Black Lestrange asintió con suavidad ante las respuestas dadas por Hayame, si bien, había querido formularlas él mismo, Nash Wells también tenía entendimiento de la materia, así que podía confiar en él. La Snape parecía tener una idea inicial bastante buena para el estudio de los Idiomas, por lo que no sentiría tanta culpa en dejar que su colega se hiciera cargo de su aprendizaje. En general, la comunicación parece ser la base de todo, como bien mencionó, señorita Snape. habló al fin el castaño-rubio, llevando su mano a la varita, para usarla como gis a larga distancia en la pizarra. Podrá tener sus variantes, según la ubicación geográfica, pero es, en esencia, una sola cosa. Sobre la superficie azabache que reposaba encima de la pared de roca, comenzaron a aparecer distintos tipos de comunicación que había vislumbrado en sus viajes; las runas escandinavas o futhark, que él consideraba otro medio de comunicación, los jeroglíficos egipcios, una ilustración de seres acuáticos gesticulando, e incluso algunos de los códices prehispánicos de Mesoamérica. Podemos expresarnos de distintas formas, pero cada lengua, cada idioma, cada signo, representa lo mismo. Esa es la idea general de este conocimiento, no sólo hablar mil y un idiomas, sino entender de las distintas formas de entendimiento entre la comunidad. La dejaré en las hábiles manos del señor Wells. Giró su mirada hacia su sobrino, quien parecía absorto, seguramente pensando en su esposa Kaori. Trazó una floritura con el pedazo de nogal negro, invocando un portal con Fulgura Nox, indicándole a Aries que partirían hacia Wellington, Nueva Zelanda, para estudiar más acerca de las criaturas. En cuanto a Nash Wells, retomó el hilo de la clase de Idiomas. Respondiendo a su pregunta, hay dos opiniones, las dos, naturalmente, contrarias. Es diferente lo gráfico a lo escrito, a lo hablado, sí, pero todo se basa en darnos a entender. el magigeólogo buscaba su varita entre los bolsillos de su chaqueta. De momento, se resignó a escribir con un gis, cual muggle. Sabemos que los idiomas en la antigüedad eran...rudimentarios. Así como las criaturas se comunican a través de gruñidos o colores, otras razas además de la humana han aprendido. Resaltó a los habitantes acuáticos que había dibujado Eobard con tanta facilidad, además de intentar dibujar un licántropo que aullaba a la luna. Seguido por una mundana cigarra; todos diferían de sus modos de hablar entre ellos, pero coincidían en el hecho de que se comunicaban a través de un medio. Supongamos, entonces, que yo le envío a alguna isla caribeña y le pido que me traiga algún tesoro de la comunidad. Una planta o un metal precioso, por ejemplo. Usted no habla ni pizca del dialecto de la región, ¿cómo haría para intentar expresar a los habitantes lo que desea, sin que éstos lo tomen como una usurpación? El hombre de mediana edad se acomodó el sombrero de explorador, echando sobre las orejas los mechones canosos que adornaban su descuidado cabello. Revolvió los cajones del escritorio del salón que les había dejado su compañero, hasta encontrar lo que buscaba. Colocó lo que parecían ser los restos de un coco sobre la superficie de madera, y sin inmutarse, le apuntó con la varita, recitando el conjuro sin emitir palabra alguna. ¡Pero no sólo lo vamos a dejar como una teoría! De nada sirve saber hablar, si no se habla...Ah, el habla, uno de los sentidos más bellos. Próxima parada, Aruba.
  21. Abrió el ojo derecho, cerrándolo casi de inmediato ante la cegadora luz de la lámpara que colgaba del techo. La jaqueca, inmediatamente empezó a martillearle la nuca, provocándole una sensación de ser demasiada mantequilla derretida sobre una rebanada ligera de pan. Se percató que estaba en una cama que no era la suya, y a juzgar por la bata que llevaba puesta, no estaba más en la mansión Black Lestrange. ¿Dónde....? fue la pregunta natural, la primera reacción ante lo desconocido. Se detuvo casi al instante, incorporándose para sentarse sobre el borde. Ay, tiene que ser una broma. Sostuvo una botella que yacía en la mesita de noche contigua. No tuvo más que agitarla un poco, y leer qué era, para entender dónde se encontraba. Dejó el Crece-huesos, adornado con la insignia del Hospital San Mungo, en su lugar, e intentó levantarse, pero el mareo lo devolvió a su cama. Sacudió la cabeza, intentando recordar en qué se había metido para terminar allí. Nada. O, tal vez, por fin sucumbí a mi locura, y la familia decidió internarme en este lugar. Alcanzó la historia médica que colgaba de la cabecera, para verificar que, en efecto, no lo habían confundido con alguien. El papel rezaba su nombre, así como algunas especificaciones como su debilidad al realizar la Aparición Conjunta o su metamorfomagia, que eran familiares para el castaño. Cuando llegó a la planta en la que estaba internado, la tercera, su desconcierto creció aún más. Pero no tanto, cuándo llegó al motivo de ingreso al hospital. Reacción alérgica por ingesta de chocolates bañados en Amortentia mal preparada. Pero, claro, de haber preparado yo la poción, quizá no estaría aquí...No debí aceptar el obsequio. Se recostó de vuelta, momentáneamente flojo para levantarse y averiguar qué tanto estaba sucediendo afuera. No entendía mucho de los primeros auxilios, a pesar de poseer facilidad para las pociones y sus aplicaciones curativas. Una risa, un par de camas más allá, lo hizo levantar la cabeza. No recuerdas nada, ¿verdad? inquirió la paciente, quien parecía menos intoxicada que el castaño. Escuché que nos tendrán en cuarentena hasta que hayan encontrado el antídoto, se está resistiendo.
  22. No podia expresar del todo la emoción que le producía impartir clases. Ya tenía experiencia en el tema, pero Hogwarts era muy distinta a Castelobruxo. No enseñaría a jóvenes titubeantes de participar en el mundo mágico, o eso creía. Por lo que, en cuanto le notificaron, puso manos a la obra. ¿Dos, al mismo tiempo? Esto sí que es nuevo. resopló, dejando la carta sobre el escritorio. Nash Wells, del otro lado de la oficina, jugueteaba con una roca que había traído de Hawaii. Eh, Nash. ¿Qué te parece si vas en mi representación? Te pagaré, algún día. Se levantó tranquilamente del sillón. El colega magigeólogo, que era físicamente muy parecido a él, lo mandó a freír espárragos, pero aquello no fue impedimento para que el Black Lestrange enviara un aviso a sus dos alumnos, en forma de traslador. Una réplica de un cuerno de erumpent para su sobrino, y una tablilla de barro para su otra alumna. El punto de reunión, naturalmente, era un aula en desuso del colegio oriental. En cuanto estuvieron los dos presentes, tomó la palabra, recargándose en el borde izquierdo del escritorio, mientras Nash silbaba por lo bajo, rasgando la pizarra con sus guantes, en un afán de controlar su hiperactividad. Eobard aclaró la garganta, llevándose la diestra a su pierna derecha, de donde pendía la varita de nogal negro de un sujetador. Tal como la había usado en sus días de empleado en Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Bueno, parece que vamos a estar compartiendo un mismo espacio para dos clases. Cuidado de Criaturas Mágicas e Idiomas. Cruzó los brazos tras la espalda, y comenzó a ir de un lado a otro a lo largo del aula, cual profesor que intenta razonar un gran problema. Se detuvo cerca de completar la segunda vuelta, consciente de que no podían quedarse ahí todo el día. Wells chasqueó la lengua, haciéndole volver a la realidad. Como quizá recordarás de nuestra pequeña expedición al Sahara, Aries, el entendimiento con las criaturas mágicas a veces nos puede ser útil. se dirigió a su sobrino, inclinando ligeramente la cabeza a modo de saludo. Le agradaba que fuera su primer alumno. ¿Cuál considerarías que sería la criatura mágica más peligrosa? Acto seguido, giró su mirada hacia Hayame, a quien era la primera vez que veía, y sabía su nombre por el registro de alumnos. En cuanto a usted, señorita Snape, ¿qué me pod... Fue interrumpido por el mismísimo Nash, quien al parecer había aceptado suplirlo sin avisarle. El aventurero dio un par de pasos, hasta quedar a la par del Black Lestrange, y volvió a plantear la pregunta hecha por el profesor en turno, mientras se acomodaba el sombrero de explorador sobre la cabeza. ¿Cómo definiría un idioma? O, mejor aún, ¿qué entendería cómo un medio de comunicación y cómo lo relacionaría con la evolución del ser humano? No iba a ser la típica clase teórica, pero a ambos profesores les convenía saber los antecedentes de sus alumnos respecto a los conocimientos, para poder trazar una clase más dinámica. @ @@Hayame Snape Potter Black
  23. Le pareció ciertamente divertida la reacción de la castaña ante la sugerencia de extraerle sangre a los infectados. Tenía un mero concepto, pero seguramente acabaría por ser demasiado, incluso para él. Buena pregunta, yo pensaba en amputarles un brazo o causarles cortes para asegurar la máxima cantidad. Podría hacerlo de la forma muggle, porque en esa clase perdí mucha sangre, pero....Bueno, necesitaría una jeringa, y no hay de eso aquí. Se rió de su propio chiste, porque quizá la Yaxley no lo entendería. Eso le hizo cuestionarse si en la enfermería empleaban prácticas médicas no mágicas ante casos que no requieran una varita o una poción. Pero eso ya lo preguntaría más tarde, quizá en una época en la que no estuvieran en medio de un contagio que parecía acecharlos a todas horas. Curioso que menciones por qué no estoy infectado. Extraño, considerando mi fragilidad humana. Por un momento, desvió la mirada grisácea de su acompañante hacia sus manos. Cerró los puños, como intentando asir algo, conforme la metamorfomagia hacía lo suyo para pasar de unas manos cuya grasa era nula, que los nudillos sobresalían, a unas más regordetas como de bebé y viceversa. Tenía una teoría, pero era eso, un mero concepto. Lo atribuyo a mi metamorfomagia, al estar mutando constantemente las células de mi cuerpo, supongo que dificulto atraer alguna infección. encogió los hombros, realmente le molestaba un poco no haberse especializado en primeros auxilios, pues ahora le parecía de utilidad. Pero no sé, podría estar contagiado de esa cosa ahora mismo. Como asistente del ministro, no puedes darte el lujo de contraer una enfermedad así. Resopló, recargando el hombro derecho sobre el marco de la puerta. Hizo una mueca ante la incertidumbre. Ahora que lo recuerdo, podría haber sido la comida. Fui de los pocos que no probó bocado. Y fue mera suerte, estuve a punto de. @
  24. ID: 121079 Nick: Eobard Thawne Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla): http://www.harrylatino.org/topic/111034-boveda-trastero-de-joseph-r-black-lestrange/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/110224-boveda-de-eobard-thawne/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: XX Fecha: 2020-02-26 Criatura: Ave del Trueno Puntos: 80 P Precio: 4000 G Criatura: Swooping Evil Puntos: 80 P Precio: 4000 G Total de puntos: 160 P Total de Galeones: 8000 G
  25. Ladeó la cabeza hacia la derecha, ligeramente confundido ante la credencial que le mostraba la Yaxley. Parecía como si la linea temporal hubiese cambiado demasiado, desde su último encuentro. Qué gracioso, juraría que seguías encargándote de Cooperación Mágica Internacional. ¿Qué haces ahora? de repente, recordó que estaban en una situación de cuarentena, por lo que con una floritura de su varita, invocó un Fulgura Nox unos peldaños arriba. Bueno, ya me lo contarás después, vamos a por esas muestras. Invitó a su interlocutora a que cruzara el portal primero. Si bien, había mejorado su dominio del hechizo, su poder mágico limitaba el tamaño del portal, por lo que llegaba a hacerse incómodo que dos personas lo atravesaran al mismo tiempo. Del otro lado, los recibía el pasillo que daba a la torre de Astronomía. Ahí había comenzado su búsqueda. Respondiendo a tus preguntas, me parece que San Mungo aún no ha hecho presencia. Quizá prefieren observarnos de lejos, para evitar que el contagio se propague. Y no los culpaba. Una vez que emergió del portal, lo cerró con un ligero movimiento de varita sobre su hombro. Aún con la tranquilidad que reinaba en el castillo con la congregación de infectados en la enfermería, no podía evitar sentir esa aura de desesperación, casi como la que seguramente los presentes en la Batalla de Hogwarts debieron experimentar. Se aproximó a la puerta que daba acceso a la escalinata de caracol. Quizá no lo mencioné antes...Soy profesor, desde hace, ¿año y medio? le dio un sorbo al jugo de calabaza, que sostenía en la otra mano. Acto seguido, depositó la taza a un costado de la puerta. Normalmente me la paso en mi oficina, cuando no me llaman a dar clases, es la primera vez que asisto al festín. Y vaya para fiesta que han montado. Había dejado la puerta entreabierta de la última vez que estuvo ahí, por lo que simplemente la empujó e iluminó el camino. Miró hacia arriba, esperando encontrarse con algún alumno colgando del barandal, pero nada, de momento. Resopló, ligeramente decepcionado. Probablemente habría que revisar la torre. Volvió a dirigirse a la Yaxley. Veremos que podemos hacer, digo, saber de pociones o de artes oscuras tiene que servirnos de algo en este caso. En cuanto a las muestras, traigo un par de frasquitos conmigo. Supongo que podemos extraerles una muestra o dos de sangre, quién sabe, algo que no sea tan asqueroso. Cuando se trataba de enfermedades, el Black Lestrange se imaginaba lo peor. Aquí fue dónde encontré a los que tenían spattergroit, pero seguro hay más allá arriba. @

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