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Kahlan Blackthorn

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Todo lo publicado por Kahlan Blackthorn

  1. El timbre de la voz de Juliette le hizo volver de golpe a la realidad, cortando de golpe la recapitulación mental de lo acontecido tras el secuestro de Goldor. La discreción debía reinar entre todos los que portaban una máscara, para ella el era Black Reaper y no Kyle. Aunque estaban alejados de los oídos indiscretos, no estaba demás mantener la guardia alta y no entregar información privilegiada a quien fungiera como chivo expiatorio de la Orden del Fénix. Su admiración por Ludwig Malfoy permaneció intacta, ganándose algo más que respeto por parte del Ángel Caído. — Han capturado al Lugarteniente de la Marca Tenebrosa, no tenemos el dato exacto de la ubicación donde lo mantienen retenido—hablaba con fluidez mirando con detenimiento la máscara que portaba la Rosier. Viendo el reflejo de la propia desatándose la ira que poco a poco consumiría cada uno de sus sentidos— La orden al igual que la marca, perdió a su líder—añadía recordando el revuelo que eso causará en ambas organizaciones— Todo eso derivo en que la toma de decisiones, recayera por completo en los lugartenientes, obligándolos a ponerse manos a la obra y prevenir un caos mayor al que vivimos actualmente—sintiendo un ardor profuso en la zona donde estaba plasmada su marca tenebrosa, no dudaría ni por error en responder al llamado. — Confío en ti, no pensé en nadie más para acompañarme a la reunión que tendrá lugar dentro de la mansión Riddle—asentía experimentando una sensación catártica, al intensificarse el ardor que quemaba su piel— Es la primera vez que estarás en una misión de este tipo, no pienso dejar que nada malo te suceda. Se que eres capaz de defenderte de todo lo que venga contra ti, solamente te pido que recuerdes el pacto que tenemos—la sombra se extendió por las pupilas del Vidente. Era la muestra de que todo marchaba según lo planeado, abarcando parte de su rostro permaneció intacta tras ser despertada por los elementos que ayudaron a confeccionar su máscara. — ¿Irás conmigo?—le cuestionaba sin dejar de mirar esa protección que cortaba todo contacto visual entre ambos de manera directa— Es por el bien del bando, además no podemos dejar morir a uno de los nuestros—se revolvía dentro de el una sensación de hastió. Locura desencadenada por los actos del Malfoy, ahora le tocaba a él demostrar que su fidelidad iba mucho más allá de lanzar avadas a diestra y siniestra. Recordando el cobijo que el diera el Blackfyre, al unirse a las filas tenebrosas. @ Juliette Macnair ❤️
  2. @ José luis Slytherin Hola 😉 Voy a revisar tu rol, después de eso te diré que correcciones debes aplicar al mismo. Además de continuar con la trama, no te preocupes por la demora al responder dentro de la tutoria. Vamos a avanzar a tu ritmo, si tienes alguna duda o sugerencia, te invito a que la dejes dentro de este topic. Saludos :3
  3. —¡¡¡ Se lo han llevado !!!— Aquello fue lo último que escuchó tras corroborar que el Lugarteniente de la Marca Tenebrosa, irremediablemente cayera en manos del esposo del Líder de la Orden del Fénix. Vaya que estaba haciendo una labor mucho más productiva que su cónyuge, tomándose un tramo de ventaja contra los mortifagos. El Ángel Caído sabía que el Blackfyre, no emitiría palabra alguna aunque le sometieran a la peor de las torturas conocidas dentro del mundo mágico— Es más probable que se congele en infierno a que el suelte prenda—recorría con paso apresurado su habitación dentro de la mansión Rosier. Amenazando con hacer un surco en el suelo, ganándose posiblemente una reprimenda por parte de Juliette. Contaba con ella para ir en busca del hombre recientemente capturado, decidiendo enviarle una misiva a su nueva arrendadora. No le gustaba aprovecharse de la hospitalidad de la medimaga, pero ella sabía como sanar algo más que las heridas que llevaba a cuestas y no acababan de cerrar del todo— Espero que quiera acompañarme, necesito alguien que sea de mi entera confianza. Aunque existen más nombres en mi corta lista—mordiendo el interior de su mejilla, sacaba un poco de la tensión acumulada por la situación que les ocupaba a los magos tenebrosos. La nota era demasiado escueta, ahorrándose dar detalles innecesarios o que pusieran en evidencia que estaban preparándose para atacar la Potter. Esa mansión quedaría reducida a cenizas, tras verse abrazada por las llamas feroces que serían expulsadas por los dragones que obedecían fervientemente al Vidente. Reviviendo fragmentos de la batalla, buscaba algo que le ayudará ir un paso adelante de los Fenixianos. El talón de Aquiles del Malfoy era una joven que se escapo por los pelos y si podía atraparla la ofrecería como trueque en caso de que el rescate no saliera como lo esperaban. @ Mael Blackfyre @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Darla Potter Black @ Dennis Delacour @ Luna Gryffindor Delacour @ Ludwig Malfoy Haughton @ Sagitas E. Potter Blue @ Ada Camille Dumbledore @ Helike R V PB @ Anthony Ryvak Dracony @Todes xD
  4. El cielo oscuro se les estaba viniendo encima, provocando una reacción real en todos los que estaban congregados dentro de la mansión Riddle, causando que salieran cada uno con los medios que tenían a la mano. La reyerta desatada entre Ada y Mica, estrepitosamente paso a segundo plano, dándole la oportunidad de actuar por mero acto reflejo, desviando sus ojos hacia donde debía estar @ Juliette Macnair . La ausencia de la joven en su radio de visión, colapso de manera irremediable sus sentidos, impidiéndole librarse de que una loza cayera sobre su brazo izquierdo, causándole un dolor profuso que se extendió desde la zona del codo hasta la clavícula— ¡¡¡ Maldita sea !!!—tragándose la sensación de preocupación, daba un latigazo certero con su varita— Necrohands—pensó invocando el par de manos que le ayudaron a sacarse parte de las rocas de encima. Sintiendo como el peso se aminoraba, centrando su atención en el navío que llevaba tatuado en su cuerpo. Las enseñanzas de los Senescales de Caronte, fluyeron como lo hacen las aguas envenenadas de una fabrica industrial que labura con elementos químicos. Cada uno de los que le daban forma a la máscara que evitó que su rostro se viera afectado por el impacto de los trozos del techo que no dejaban de caer como granizo desde el firmamento— Solo espero que este bien—repetía mentalmente. Aferrándose a la última charla que tuviera con la mujer, recordando la palabra que empeñaron uno en favor del otro. Levantándose del suelo sacudía sus ropas, preocupándose por todo menos por la tela destrozada de sus pantalones. Observando si no quedaba nadie dentro junto con él, donde se había metido su hermano @ Eterno Black Triviani y su cuñada @ Malum Luxure — Misión de rescate en proceso—bromeaba un poco sintiendo el metal que se adhiriera a sus papilas gustativas. La sangre corría por su labio en pequeños hilillos que empapaban delicadamente su camisa, arañando la nula razón que estalló en un movimiento calculado para evitar que un bloque que se desprendió del suelo, le diera justo en la cabeza. Limpiándose el sudor inexistente del metal de la máscara, recorría con paso tranquilo el rumbo que le conducía a hacia la salida. Gritos ahogados de las torturas pasadas, se agolpaban contra su anatomía. Fantasmas que deseaban verle perecer como lo hicieron ellos bajo el yugo del poderío de la marca tenebrosa y sus huestes implacables a la hora de sesgar una vida humana. Lanzando un detritus sobre el tras gritar con todas sus fuerzas, se relajaba pensando que estaba tendido en medio de una playa paradisiaca, aquella fina capa gaseosa lo rodeo librándolo de cualquier daño que quiera arremeter contra el. Si llegaba a ser abrazado por la muerte, partiría de ese mundo con la firme idea de que todo lo acontecido era la brecha que daba inicio a un nuevo comienzo mucho más glorioso y benéfico para la Marca Tenebrosa. @ Mael Blackfyre @ Ada Camille Dumbledore @ Anthony Ryvak Dracony @ Sagitas E. Potter Blue @ NoTazz @Todes xD
  5. Las mesas estaban abarrotadas con escobas de diversas marcas, acompañadas por paños de colores vistosos y ungüentos que serían aplicados sobre los mangos y lustrarlos hasta que brillaran como tacitas de plata. La mirada de la Alemana estaba fija en el firmamento tras aterrizar de manera elegante, salto de su varita dándole la bienvenida a sus alumnos— No hay nada que perdonar, todos tenemos asuntos que entender dentro de las ajetreadas vidas que nos han tocado—esbozando una media sonrisa en sus labios, no daba seguidilla al tema de su retraso. Echando una mirada a las cerdas de su escoba, agradeció que ocupar un cepillo del número cuatro, sirvió para sacarle las que ya estaban en mal estado— ¿Cuántas marcas de escobas conoce, Señor Malfoy—lanzando la primera pregunta que daba paso a la parte teórica. Le agradaba la idea de entrar en modo detectivesco, indagando si había consultado alguna clase de enciclopedia que diera datos de cuales eran las mejores escobas para usar en una competición, donde estaban inmiscuidos desde profesionales hasta amateurs — Un placer verlos a ambos, lamento omitir de forma tan descarada el saludo—se excusaba dándole su atención al Señor Thawne, formulando una pregunta que le ayudará a entrar en calor— ¿Considera que los números son confiables para apostar dentro de una carrera como está?—la duda levitaba como lo hacen los jugadores de quidditch dentro del campo. Viéndose amenazados por una bludger mal intencionada que busca a toda costa romperles un hueso o dejarles la nariz fuera de su eje natural. Ella conocía perfectamente lo que era confiar en el azar, echando los dados al aire esperando que dieran un número que favoreciera a la escuadra que iba adelante en el marcador. Sus pensamientos se fueron de golpe al reciente mundial que había concluido hace algunos días, asintiendo ante la apuesta que realizará en favor del país que se elevará como campeón— Podría decirme que la fecha de nacimiento de Tazz, revelaría sin error alguno que puede que gane está reyerta—hablaba con firmeza, dándole un dato más para analizar al mago que estaba ahí para aprender sobre Aritmancia. — Creo que con eso pueden empezar, además debemos estar preparados porque los campeones de los dos años anteriores. Están dentro de la lista de enemigos a vencer, demostremos que tenemos lo necesario—echaba una mirada a sus anotaciones sobre la fecha de nacimiento de dos de los mejores en ese ámbito. Elaborando un par de cuentas, mientras que se disponía a comenzar con el mantenimiento de la escoba que encontrará dentro del ático del instituto que pertenecía a su familia. @ NoTazz @ Eobard Thawne
  6. La belleza que irradiaba la sola presencia de Juliette, le daba tranquilidad al Blackthorn. Esa clase de paz que solo se encuentra después de haber peleado mil batallas, sangrando por una mujer que nunca le daría lo que el deseaba obtener de ella. La amistad entre ellos era un pacto imposible de concretar con éxito, empecinado en tenerle como algo más que una compañera que curará de vez en cuando su cuerpo maltratado por las heridas infringidas por sus enemigos. Dejándole por un momento en el pasado, volvía a sentirse atraído por la joven que encontrará en sus brazos una morada improvisada. — ¿Me lo agradeces?—parpadeó incrédulo ante la forma en que tomo el accionar del Vidente. La puso al borde de la muerte y ella, simplemente se limitó a decirle que era la prueba que necesitaba para demostrar que podía valerse por si misma y no era la damisela en apuros que todos se empeñaban en rescatar— Solo quise enseñarte la forma más cruenta de enfrentar tus temores, no quería ponerte todo en charola de plata y que te sintieras menospreciada dentro del duelo—confesaba dejando un ligero roce en el mentón de la Rosier. El mismo llevaba un mundo de cicatrices a cuestas, señales de que nunca le fue sencillo obtener lo que ahora se regodeaba de poseer allá donde lo llevaran sus pasos. — Agradezco enormemente que me abras las puertas de tu hogar, necesito estar donde nadie me encuentre. No me siento listo para confesar cosas que no debí hacer, errores que me pueden costar el cariño de una persona, le temo a las consecuencias que eso pueda acarrear—hablaba como si contará su más reciente travesura— Mi interior es una maraña de confusión, no estoy seguro de nada y menos de lo que...—interrumpiéndose intempestivamente se limitó a mirarla por un breve espacio de tiempo. Hablar de más le traería un nuevo colapso mental, enfrascándolo en una tormenta que no tendría un final grato para ninguno de los implicados. — Te fuiste porque debías hacerlo, yo hice lo mismo hace años. No puedo explicar con certeza lo que me orillo hacerlo, desaparecí sin más y no me arrepiento de ello—el sentirle tan cercana. Construyendo un mundo donde solo ellos habitaban, cimentando sobre este los anhelos perdidos de ambos, añoranzas que existían en sus memorias. El salvar la vida de quienes amaban era algo que no se podía tomar a la ligera, deseando ser un apoyo incondicional como ella lo era para él. Entrando en un espacio y tiempo, donde solo sus voces serían escuchadas sin tener que esconderse de los mirones, tentaba con suavidad la zona donde anidaba su cicatriz. — Nunca he sido una persona sana del todo, bueno eso es lo que aseguraban mis abuelos y los médicos muggles que intentaron “tratar” mi padecimiento—tomándole de la mano la quitaba de esa zona marcada— Estuve por más de cinco años dentro de un hospital psiquiátrico, recibiendo toda clase de torturas y medicaciones. Acompañado por infinidad de instrumentos que causaron heridas que derivaron en cicatrices como la que acabas de tocar—negaba con la cabeza— Aprendí como esconder la mayoría, algunas han desaparecido casi por completo. Pero jamás pudieron comprobar ese padecimiento que tanto cantaban a viva voz—perdiéndose en la mirada indescifrable de la Rosier sonrió ante sus últimas palabras. — Tampoco pienso irme, no volverás a estar sola nunca más—le estaba ofreciendo su compañía incondicional. Esperando que la tomará y se comenzará a edificar un lazo más fuerte al que ya existía actualmente entre ellos. @ Juliette Macnair ❤️
  7. Fragmentos del pasado y presente comenzaron a fusionarse dentro de su cabeza, creando una amalgama compuesta por diversos metales. Los mismos que le daban forma a la máscara que solía portar dentro del campo de batalla o en algunas reuniones relacionadas con su bando. Las pinceladas eran finas, delineando uno a uno los nervios que estaban debajo de su piel, extendiéndose como cables que nutrían de energía una inmensa fuerte de poder. La mirada de Juliette muchas veces apaciguo los demonios que se enfrentaban contra Kyle, aquella joven se había ganado en muy poco tiempo la admiración y respeto de la Ángel Caído. — Los cambios suelen ser buenos, si están enfocados en el bien común y no solo personal. Justamente por eso no es mala idea confiar en los que han hecho algo en pro del bando, aunque no en todos—relamiendo sus labios como un felino miraba de reojo las copas que estaban dispuestas para ser degustadas por los invitados a la gala. Buena jugada eso de intentar envenenarlos, posiblemente no era tan desagradable volver a viajar al inframundo y pactar nuevas alianzas con las almas que ahí moraban. — Por poco—musitó apareciendo una pequeña copa entre sus dedos. El mejor bourbon que jamás pudo probar, empapaba sus carnosos labios. Recordando que lo importante eran los negocios dentro del mundo mágico, no existía cabida para nada más que entablar relaciones por mera conveniencia. Ella sabía como lanzar el anzuelo, necesitaba un poco de meditación en medio de una inmensa tina de hidromasaje y sin duda las ideas comenzarían a fluir como lo hacen los botones de un rosal negro. — Restan solo unos días—se había ausentado del lado del Black, dejandole por un breve instante. Encomendándose hacia donde estaba su habitación dentro de la Mansión Riddle, el recorrido había sido silencioso la mayor parte del tiempo, salvo por el tic tac de la brújula que llevaba dentro de su capa de viaje. Aquel artefacto encantado que le avisaba del peligro, creación que pudo maquinar tras su distanciamiento del mundo mágico. Abriendo la puerta de par en par, admiraba los grimorios que descansaban dentro del librero, Slytherin era su consentido por darle la oportunidad de conocer un poco más al fundador de la casa que llevaba como emblema una serpiente. — Nada como un basilisco de mascota, ya le pediré uno a mis emisarios en el Inframundo. O tal vez algo más letal, puede que una hidra creada con magia oscura de esa que suele dejar un dolor tan intenso seguido de una cicatriz que no se borrará con nada—dibujándose en sus labios una lóbrega sonrisa. Necesitaría la ayuda de personas en las que realmente confiará, repasando la lista esta cada vez se hacia más angosta como suele suceder con la línea que separaba el bien del mal.
  8. Thanks for everything ❤️

  9. En este mundo, hay muy pocas personas que realmente confían entre si...

    1. Anthony R. Dracony M.

      Anthony R. Dracony M.

      ¡Hay juego en el callejón! El juego de ahorcado xd

    2. Kahlan Blackthorn

      Kahlan Blackthorn

      Gracias por el aviso, eres un amor ❤️

    3. Anthony R. Dracony M.

      Anthony R. Dracony M.

      De nada amiga mía de mi corazón! 💚

  10. Volvía de golpe a la realidad, sintiéndose liberado una vez más, descargando en ella cada una de las sensaciones que le provocará desde el primer contacto con su cuerpo. La electricidad estaba estacionada en el ambiente, respirando pausadamente contrajo una vez más su abdomen— ¿Dormir juntos?—sacando poco a poco el aire, parpadeaba rápidamente— No se me cruzó por la mente esa posibilidad, aceptó tu invitación sin oponer resistencia alguna—llevando las manos bajo el chorro de agua, lanzaba una considerable cantidad sobre su rostro. Disfrutaba del baño, deleitándose con la belleza que proyectaba la desnudez de la Gryffindor, relamiendo sus labios le abrazaba con suavidad por la espalda— Podemos descansar un poco, no quiero acapararte solo para mi—se sinceraba. Además de recordar que tenía asuntos pendientes dentro de Londres, nada que tuviera estampada la etiqueta de urgente— El amanecer esta por asomarse, creo que la noche fue demasiado corta—le tomaba por la cadera, alargando la mano para tomar una toalla, envolviendo en cuerpo de Mica con ternura. — Se que te encanto como tú a mi, no me corrijo. Tú me fascinas, no puedo encontrar una palabra mejor para describir lo que desatas en mi interior con solo mirarme—anudando una toalla en su cintura. Ambos salieron del cuarto de baño, dejando detrás de ellos un momento que quedaría resguardado en sus memorias celosamente— Eres una perdición que no tiene cura posible—sonreía pensando en la forma de no echarle de menos, cuando tuviera que abandonar los aposentos de la castaña. @ Mica Gryffindor
  11. — No hay duda de que sigues siendo el mismo lobo de mar —sonreía ante la divertida respuesta del demonio. Entre ellos esa clase de idas y venidas, caían como anillo al dedo, desatándose un divertido intercambio entre la desmesurada diplomacia expresada por el Evil y la sinceridad asesina de la Blackthorn. Ella jamás se pensaban las cosas antes de decirlas, forjándose una larga lista de enemigos que pedían su cabeza a gritos— Por que te da la gana, creo que ha sido más de lo que esperaba como respuesta—bromeaba recordando que contaba con varios abogados que sabrían como sacarle de cualquier desaguisado en el que se inmiscuyera solo por placer. Admirando la destreza del caballero para tener un panal atiborrado de abejas, negaba toda posibilidad de emplear esa clase de estrategias. — Te podría presentar como el padre del hijo que no reconociste, ¿No crees que es un titulo honorario que te calza bien?—soltando una carcajada sintió el rubor expandirse por toda su angelical faz. Cualquiera que estuviera parando la oreja, para enterarse de la vida privada de los altos mandatarios, no tardaría en crear una pagina en la primera plana dándole un toque picoso a esa noticia. Tomándole por la barbilla lo atrajo hacia ella, sintiendo su respiración al mismo compás— Créeme que te puedo presentar con el mejor amigo que he tenido o como la única persona que deseo matar por mero placer—clavando sus ojos en los del mortifago, rozaba con sus labios su nariz— No tientes a tu buena suerte, cielo. Porque dudo que la apuesta te haga un ganador contundente—alejándose un poco retomaba su aire arrogante. — Ya tengo varios abogados, ahora me hace falta algo más cercano a un asesino a sueldo. ¿Conoces alguno que cobre poco y haga una labor excepcional?—cuestionaba sin soltarse de su brazo— ¿Qué planes tienes ahora que regresaste a Londres?, ¿Casarte o llenarte de amantes como lo hiciste la última vez que nos vimos?—entraba en terreno pantanoso, arriesgándose a una respuesta que no le sentará del todo bien. Quemarse era su especialidad, retando al diablo en persona. Recorría con la mirada a todos los presentes, reconociendo a unos cuantos amigos que eran de la clase que permanecen a tu lado a pesar de todo. En estos tiempos debía tenerse las armas bien calibradas, esperando el momento justo para lanzar el primer balazo buscando dar justo en el centro del corazón. @ Mefistófeles Evil.
  12. Holi *-* Vaya que extrañaba pasarme por este topic, no hay nada mejor que revivir los momentos gratos que pase cuando era más activo este lado del foro xD. En fin, ¿Cómo os va todo?. Yo ando de lo mejor pagando mis deudas, aunque pocas ya se han salido a flote de nueva cuenta, pero vamos que me mola mucho estar de regreso y activa (mientras duran las vacas). Luego regreso a mis horarios apretados y no me dejan tiempo para nada, pero bue. Os dejo un saludo :3
  13. — No tienes nada que agradecer—respondió sintiendo como dejaba un beso sobre su mano. Hacia bastante tiempo que no compartía esa clase de celebraciones con un caballero, optado por mantener un perfil bajo. Centrándose en sus negocios, acomodando parte de sus expectativas de un modo que le dieran grandes dividendos a la Blackthorn. Estar ahí representando al Ministro de Holanda, le daba el poder de aceptar o rechazar las propuestas que otras naciones dejaban sobre la mesa— Estoy convencida de que será una noche inolvidable. Además hay un tema que tenemos pendiente, aunque de momento lo dejaremos en el tintero—acariciando la mejilla del mortifago dejaba un roce sobre su mentón con la yema de sus dedos. Entrando al sitio admiro la belleza de la decoración, agradecida de que el toque de la Ministra Francesa estuviera impreso en cada sitio donde posaba sus ojos la Alemana. Recordando vagamente la celebración anterior, sintiendo una extraña familiaridad con el hombre que el acompañaba. Las sombras se habían cernido sobre la existencia de ambos, generando un vinculo que iba mucho más allá de simples encuentros casuales o pasar el tiempo dentro de unas finas sabanas de seda. — Sinceramente, ¿Por qué aceptaste mi invitación?. Alguna motivación tuvo que haber influido, para que me dijeras que si—sonreía divertida— Sin tener que pensarlo demasiado—le gustaba la idea de ponerse detectivesca. Jugar con las emociones que se encuentro podía generar, hilando poco a poco una telaraña que les apresaría a ambos sin remedio— Iremos a saludar dentro de un rato, solo me asalta una duda—deteniéndose de golpe se colocaba frente al Evil. Mirando sus ojos como se hace con un pozo profundo, tratando de descubrir que se escondía detrás de esa faz tan plagada de misterio. — ¿Cómo nos presentaremos ante los demás?, ¿Cómo socios de negocios o tenes algo más en mente?—mordiendo el interior de su mejilla. Deslizaba sus dedos entre su dorada cabellera, sacándose de encima una tensión inexistente. Le era sencillo aparentar ante los demás, poniendo la mejor expresión de despreocupación en su rostro. Mintiéndole a todos los que le rodeaban, aunque permaneciendo fiel a lo que siempre le dictaba su cabecita loca. @ Mefistófeles Evil.
  14. La voz de la Rosier le devolvía de golpe a la realidad, apaciguando un poco el malestar que lo aquejaba. La dulzura de una voz emitida de una manera tan amable y armoniosa, acompasada con la serenidad que reflejaban sus ojos escondiendo a la perfección el cansancio que llevaba a cuestas. El sentirle tan cercana a el, respirando el mismo aire, removía las piezas que quedaron desperdigadas sobre el suelo, al perder toda pista del paradero de la joven— Necesitaba tiempo lejos de aquí—respondió soltando una risita despreocupada. El verse así mismo en ese preciso instante delante de un espejo, podría causar una impresión tan traumática como la que experimento dentro de esa mohosa habitación. La nula lucidez que reinaba en su corteza cerebral, sería fácilmente exterminada por el aroma nauseabundo de los medicamentos— No estaba del todo bien, creo que jamás lo he estado—confesaba tomando la mano de la mujer. Llevándola hacia sus labios, recorriendo con estos sus nudillos dejando un beso imperceptible en su delicada piel. Su aroma, el solo roce de sus ojos sobre las facciones del caballero, aliviaban ligeramente la nueva cicatriz que se abriera debajo de su mentón. El sitio donde entro sin menor reparo una afilada hoja de plata, cortando toda posibilidad de poder emitir un quejido de dolor o un lamento que se ahogaba como lo hace un marinero en medio de una tormenta. — Siempre podrás verme en esa batalla que tuvimos, lamento haber sido un malnacido. Jamás se me cruzó por la mente matarte sin piedad, solamente quería comprobar que lucharías por tu vida con todos los elementos que tuvieras a tu alcance—confesaba buscando un perdón que llegaría demasiado tarde. En ella veía todo lo que alguna vez soñó, la compañera ideal y que siempre se le escapaba como lo hace el agua cristalina entre los dedos. — Vine porque no tenía a donde ir, no puedo volver al pasado. Deseo alejarme de el a como de lugar, pido que me tiendas la mano y me ayudes con este problema—viéndose reflejando en los ojos de Juliette. Confiaba plenamente en ella, afianzando cada vez más ese lazo que les conectará de manera irremediable, desde que cruzaron miradas dentro de la clase del libro de la Fortaleza. El viento golpeaba su rostro cerrando los ojos atraía a la joven hacia su pecho, ansioso por escuchar el latido de su corazón responder al de ella. Ningún nexo sanguíneo existía entre ellos, no había nada más allá de una empatía que creció al ser alimentada por los intereses que compartían mutuamente. Aspirando profundamente esa esencia que guardó de la joven, revivía irremediablemente su charla con ella dentro de la mansión Macnair. La nitidez de esas imágenes era dudosa, ya que poco quedaba de sus días residiendo dentro de esas paredes— Es tan real como que puedo tocarte con solo desearlo, aunque me encuentre a kilómetros de distancia—murmuraba sin dar más detalles, disfrutando de esa postal, esperando no verse demasiado atrevido en la forma en que se había estado refiriendo a ella. @ Juliette Macnair ❤️
  15. Tengo las expectativas muy altas con respecto a esta serie, siento que le harán justicia a una de las familias que para mi gusto es una de las más poderosas por no decir la más. Me ando viendo de nueva cuenta GoT, justo antes del estreno de House of Dragon, ya vi el trailer y me dejo un grato sabor de boca. Además de que me molo bastante el dragón que sale al concluir el mismo, ya vendré a dar mi opinión un poco más detallada una vez que vea el primer capitulo *-*. Un placer leerte @ Fernando Black , se te echa de menos :3
  16. No digas que me conoces cuando ni siquiera yo, me he terminado de conocer…

  17. — Justo lo que estaba esperando—siseó acomodando su cabellera rubia sobre su hombro izquierdo. Acariciando el tatuaje de la marca que tenía en su nuca, sintiendo un leve ardor desprenderse de ese emblema que defendería con algo más que su vida. Cerrando sus ojos aspiraba el aroma a vainilla que brotaba de la infusión que su elfo dejará minutos antes sobre la mesita de noche— Siempre tan considerado—moviendo la cabeza con suavidad sacaba de su mente el recuerdo de su encuentro con el menor de los Blackthorn. No hacía más de un año se cumplió el mayor de sus deseos, repetir la misma travesura que realizará a una edad que sería mal vista por sus padres y tíos. Poco le importaba el que dirán, no vivía o comía de los chismorreos que iban y venían de boca en boca. Detestaba como a nada los rumores, aquellos pequeños intrusos que solían estropearlo todo por el simple hecho de querer fastidiar. Levantándose del cómodo sillón recorrió con la mirada la lujosa habitación, lamentando falsamente tener que abandonarla— El deber llama—sentenció encaminándose hacia la cama donde reposaba un hermoso vestido rojo. Sintiendo como la sangre que le corría por las venas se conectaba con esa tela, apreciando lo delicado de la misma, adheriendose a su anatomía como una segunda piel. Calzando su pies con unas zapatillas doradas con cintas que se anudaban con elegancia a sus torneadas piernas— En el blanco—bromeó al ver su reflejo en el espejo, aquella imagen que distaba mucho de la joven que abandonará hace unos meses Londres. Ahora tenia sus expectativas claras, centrada en obtener lo que siempre anhelo, peleando por ello con algo más que uñas y dientes. Lamiendo sus labios revivía un viejo sabor en ellos, secreto que dentro de poco saldría a la luz o quizás era mejor mantener sepultado en los confines de su alocada cabeza. Tomando la capa de viaje que estaba en el respaldo de una silla, desaparecía poco a poco al verse envuelta por una estela de almas semejantes a un conjuro que quedará en desuso hace muchos años. Empleando la magia que obtuvo al formar parte de los senescales de Caronte, percibió como el navío se removía en su cuerpo, avanzando con la fuerza del impulso de los remos que sobresalían de ambos costados. Un barco semejante a un Holandés errante, preso de las aguas oscuras del mar, atado al recuerdo de un amor que le destrozará el corazón. Lanzando sin reparo alguno dicho órgano hacia las profundidades del océano, atrapando dentro del mismo un inmenso resentimiento que jamás obtendría la venganza que tanto anhelaba. Sacudiendo la cabeza apareció delante de la entrada del sitio donde se celebraba la fiesta, esperando por su acompañante y que el mismo no se atreviera a dejarle plantada, ni por error. — Más te vale venir o juro que te enviaré de una patada al averno y sin posibilidad de retorno—sonreía dándole forma a esa cómica postal en su maquiavelica mentecita. @ Mefistófeles Evil.
  18. @ Anthony Ryvak Dracony Holi cielo :3 Te conozco desde hace varios años (viejo ministerio), tuve el placer de laburar junto contigo. Además de tener la oportunidad de hacerme de un gran amigo, no sabes lo que significa para mi que formes parte de mi vida. Ya que me has dado muy buenos consejos, siendo un apoyo incondicional. No puedo desearte más que lo mejor del mundo, esperando de todo corazón que tus sueños se vuelvan una realidad palpable y siempre seas inmensamente feliz por que lo mereces. Te quiero, adoro muchísimo. Podes contar conmigo siempre, nunca olvides que sos un chico maravilloso y te ganas fácilmente el cariño de los que te rodeamos. ¡¡¡ FELIZ CUMPLE !!!, TE ADORO ❤️
  19. Aquella mirada que poseía el Black se complementaba a la perfección con la de la Ángel Caído. Era como fundir los elementos perfectos y crear un arma letal en contra de los enemigos de los ideales tenebrosos, no le interesaba nada más que recuperar la verdadera esencia de la Marca Tenebrosa. Aunque era consciente de que las nuevas generaciones formaban parte de la familia, siempre buscaría el apoyo incondicional de Matthew compartiendo en parte el sentir que lo aquejaba ante la ausencia de un líder que supiera como dar un golpe contundente sobre la mesa y no dejar que todo continuará sumido en un caos. — He vuelto hace unas semanas—respondió al detectar la incomodidad en las facciones de Juliette. No era un secreto para la rubia la empatía que la Rosier le profesaba al ex-líder del bando, llevándolo más allá de ser solamente una mera amistad sin dobles intenciones de por medio. El nombre de Aaron parecía ser una pesada loza que era soportada por la joven en un silencio que poco a poco mermaba sus fuerzas, sintiendo no poder tenderle una mano amiga— Descuida, ya podremos charlar en otro momento—le veía desaparecer como lo hace un fantasma al atravesar una pared. Devolviendo su atención al caballero, agradeciendo la propuesta de ir por una bebida. El sabor de un buen vino era reclamado por sus papilas gustativas— ¿Qué te parece la gala?, yo creo que está muy por encima de mis expectativas—siseaba con sinceridad. Agradeciendo sobremanera que Sagitas y Mael, mantuvieran el orden medianamente dentro del bando. Hacían lo que podían en favor de todos los que confiaban en los lugartenientes, no se les exigiría más de la cuenta. Ya era bastante el tener que lidiar con los problemas acumulados, adherido a ello las quejas sin sentido de personas que no moverían un solo dedo salvo para señalar lo que no les agradaba. — Te pediría algo que tengo en mente desde hace tiempo, lamentablemente no creo que sea el momento y menos el lugar para hacerlo—algo tramaba la joven. Recordando la charla que hace meses tuviera con el Black, trayendo a la actualidad un tema que le generaba cierta incomodidad— ¿Te irás nuevamente?—no pudo evitar preguntárselo. Ambos eran expertos en el arte de escapar y escabullirse del mundo mágico sin dejar el más mínimo rastro detrás de ellos. Le necesitaba como apoyo, el pedirle algo más estaba completamente fuera de contexto. — Vayamos donde nos lleven las travesuras, jamás te he negado eso—asentía con una maquiavelica sonrisa en sus labios. Echando en falta a los caídos, añorando el retorno de aquellos que junto con ella y su acompañante sabían el verdadero valor de dar el todo por el todo. Ansiosa por contagiar ese mismo entusiasmo a los nuevos mortifagos, ganándose aliados que al pasar de los años mantendrían intacto el juramento empeñado a las fuerzas oscuras. Percibiendo la esencia que emanaba de los cimientos de la mansión, reflejo de que aún no todo estaba perdido y si se tenia a la persona adecuada al frente concretarían con éxito todos los planes que comenzarán a fraguar dentro de sus endemoniadas cabecitas. Tomándolo de la mano lo llevaba por ese trago prometido, evitando desperdiciar un tiempo valioso y que debían recuperar a toda costa. @ Matthew Black Triviani ❤️
  20. Ministerio Holandés Los rumores de que el párroco estaba de vuelta generaron cierta incertidumbre en el Holandés, desatándose una multitud de pensamientos incongruentes que no le beneficiaban en lo más mínimo al defensor de la fe. El nunca cimento sus creencias en seres divinos o de procedencia religiosa. No consideraba ese un tema que pegará con la politica que se manejaba dentro de Londres, entre estiras y aflojas que siempre terminaban por romper la liga que debía mantener la paz y serenidad intacta en esa sociedad. Las fisuras eran demasiado grandes, socavando dentro de los que apoyaron en algún momento los alocados ideales de Despard. — Debe ser un anuncio que llame para un sermón sin sentido, desde que le vi la primera vez. Detecte que no era lo suficientemente valiente como para enfrentarse a los enemigos de su nación—musitaba plasmando su firma en el tratado que entablará recientemente con Nueva Zelanda. Por una extraña razón sentía simpatía por el territorio más apartado del resto del mundo, aparcando en esas playas donde tuvo el placer de vivir momentos inolvidables. La brisa marina se proyectaba en sus memorias, reviviendo uno a uno los encuentros furtivos que tuviera con esa fémina de ojos color miel. Sus labios se abrieron para exhalar con calma, depositando una a una las ilusiones que ella se atreviera a destrozar como ropa usada. Escuchando el pestillo de la puerta, observando al caballero que entraba a su oficina— No recuerdo haberte invitado o ¿si?—la reclamación no se hizo esperar por parte del Ángel Caído. Analizando las facciones del que alguna vez fungiera como su consejero personal— ¿Te ha comido la lengua el ratón?, parece que viste un maldito fantasma—parloteaba abandonando la comodidad de su silla. Regodeándose en su propio veneno, expulsarlo era un placer que no podía negarse y mucho menos acallar la voz de su extinta humanidad. Los recuerdos de su reclusión en contra de su voluntad, abandonando la poca lucidez que le legarán sus padres—Diez años es demasiado tiempo, no creo que compensen todo lo que me obligaste hacer o me hiciste creer que fue de ese modo—mordía el interior de su mejilla. Acto reflejo de lo que podía hacer o no para defender a un crío que ahora estaba sepultado a más de tres metros bajo tierra. — Jamás me protegiste de verdad, nunca te interesó que diera con el paradero de Kahlan y mucho menos te importa que arremeta contra el desaparecido Ministro Londinense—la cuerda floja estaba más tensa de lo debido. Cual trapecista deambulaba sobre ella, retando a la gravedad para evitar que se fuera de bruces contra el suelo, añadiendo una nueva cicatriz a la colección que con magia sabía esconder a la perfección. De otro modo quedaría en evidencia la peor tortura que le hicieron purgar dentro de ese sanatorio endemoniado, despertándose el ser más siniestro que habitaba en su oscura mente. Nunca pudieron probar el desequilibrio que tanto alegaba ese médico de hombre Dan, dándole el placer al Vidente de ser el paciente cero de un proyecto que arrancaba teniéndole como un ratón de laboratorio. Sometido a pruebas que quemaban cada parte de su cuerpo como lo hace el ácido, corrompiendo una a una las aspiraciones de este por salir corriendo de ahi y encontrarse con la única verdad que le atormentaba en sueños. Gemas verde azulado semejantes a las propias, cerrando sus ojos contenía ese coraje acumulado en contra del desaparecido hombre de dios. Cualquiera seria capaz de vencer a ese dios, enviándolo al mismísimo averno y ser devorado por los demonios que moraban en sus entrañas.
  21. Sadakat La oscuridad de la noche escondía algunos de los misterios que rodeaban la residencia del Ministro Holandés. Aullidos que desgarraban las gargantas de los lobos hechizados por el vampiro para usarlos como defensa, feroces fauces que arrancarían la piel de cualquier intruso, tal y como lo haría el bisturí de un cirujano experimentado. Las comparaciones que se le cruzaban por la mente eran tan siniestras como alocadas, posiblemente a causa de la falta de lucidez en su mente. Nadie podía asegurar que el Blackthorn era un hombre cuerdo, no luego de pasar demasiados años dentro de esa mohosa habitación— Pocos recuerdos y demasiada confusión—murmuró alargando la mano para tomar la copa. La risa maniatica del médico que le suministraba sustancias de colores ambarinos, olores que se clavaron en su mente como lo hacen las puntas de una flecha en el centro de una diana. Cuencas oscuras eran sus inseparables compañeras, sedientas de obtener la inteligencia que tan celosamente defendía a capa y espada. Todo era un sueño que se tornó en una pesadilla digna de una película de terror, apresando su cuello las manos del enfermero que intentaba controlar los inexistentes impulsos violentos del vampiro. La fuerza que poseía era de la misma calaña que un monta cargas, sedado como un elefante movía pesadamente su zurda— Todo esto por obtener lo que herede, no podrás sacarme nada más que negativas—desviaba la vista hacia la ventana empañada por el polvo y las telarañas. El sentir la cercanía de esa anatomía, aminoraba un poco el peso de la loza que soportaba con su espalda. El calor que brotaba de su piel, el aroma tan penetrante que le regresaba a la realidad— Es un hogar improvisado—decía entre sueños perdiéndose en la inmensidad de los ojos de su compañero. ¿Cómo se le ocurrió que tendría alguien mejor que el a su lado?. Estaba loco realmente loco, zafándose de las amarras que lo maniataban dentro de esa realidad creada por las memorias que creía sepultadas en lo más profundo de su subconsciente. Despertando de golpe parpadeó rápidamente, bañado en un sudor frío dándose cuenta de que estaba completamente solo dentro de su alcoba. La brisa nocturna acariciaba ligeramente su rostro, llevándose las manos al mismo regulaba su respiración— Malditos recuerdos—apretando los puños saltaba de la cama, estirando su brazo daba alcance a su varita. Realizando algunas elegantes florituras sobre su anatomía desnuda se ataviaba con un traje de color azul oscuro, calzando sus pies con unos zapatos negros recién lustrados. Su cabello era caso perdido, jamás lograba controlarlo del todo y era mejor dejarlo en su estado actual. Listo para responder al llamado de su hermana y hacer acto de presencia en el palacio de la emperatriz de Austria. Desapareciendo en medio de una bruma creada por un puñado de cráneos, viéndose absorbido por los mismos emprendió el viaje hacia la imponente edificación. Sacudiendo un poco su saco expulsaba de la fina tela partículas de polvo a causa de su abrupto viaje, adentrándose se presentaba como un alto mandatario de una nación Europea— Blackthorn Kyle, Ministro de Holanda—esbozando en sus labios una sonrisa desprovista de toda emoción. Deslizando su diestra sobre la cicatriz que tenía debajo de su mentón retomando el control de sus impulsos, aflorando su personalidad impasible. @ Malum Luxure
  22. Algunos miembros del bando escondían detrás de sus máscaras cicatrices de guerras pasadas, cimientos que poco a poco perdieron su fuerza y les hacían replantearse las cosas. El reconocer que una caída no era una derrota como tal, sino solamente tomar impulso para arremeter con más fuerza en favor del bando que era el hogar de algunos que permanecían fieles al tatuaje que descansaba sobre sus pieles. Sentir el ardor que desataba los verdaderos ideales de la marca tenebrosa, no solo el de matar a destajo e ir lanzando maldiciones a diestra y siniestra. El mismo se vio mil veces en situaciones que le obligaron a dar un paso hacia atrás, no en un acto de rendición sino como algo que debería ser tomado como una amenaza— La calavera no tiene relevancia, no sino se cuenta con un líder que posea lo necesario para darle el rumbo indicado a las huestes que desean continuar con su dominio dentro del mundo mágico—evitando hacer referencia a lanzarse como barbaros contra el Ministro y los Fenixianos. Antes de atacar al enemigo, debían reacomodar las cosas dentro de sus filas. Tan simple como delegarle las ordenes a los soldados que fueron entrenados durante años para la guerra— Mi fidelidad no tiene que ver con los juicios que iniciemos en contra de los que se han unido recientemente a nosotros. Algunos cambian de idea y se dan cuenta de que la Orden no es lo que esperaron, no por eso son malos elementos para los mortifagos—haciendo referencia a los que eligieron la senda de la oscuridad. Escuchando esa voz que suele susurrar desde lo más profundo de su humanidad, el ser el elegido por las sombras y deleitarse con lo que estás le ofrecían sin pedir demasiado a cambio. Sus labios se curvaron en una siniestra sonrisa, recordando los tiempos que paso dentro de esa abandonada habitación. Los chirridos de las uñas contra la puerta de metal, adheridos a los lamentos que de cuando en cuando brotaban de las fauces desencajadas de su ultima victima. La piel colgando por esos huesudos brazos, marioneta que era manejada por los nervios que semejaban ser los hilos que le daban vida a través de las manos del creador de su mayor pena. La oscuridad que residía en sus ojos era semejante a la que yacía dentro del inframundo, aunque la tonalidad azulada apaciguaba un poco esa vena asesina que supo como controlar con astucia. — Sino todo lo contrario, quién puede decir sin temor a equivocarse que Mica, Mefistofeles o hasta uno de los que llevan tanto tiempo dentro de está sociedad. No han dado muestras palpables de que son tan capaces como los lideres que fundaron lo que conocemos como la Marca Tenebrosa—indicaba con voz certera— Todos tenemos derecho a ser aceptados dentro de la sociedad, siendo respetados por los que nos rodean. Aceptando las virtudes y defectos de los otros, esperando obtener lo mismo a cambio—relamiendo sus labios, negando con la cabeza el tener que dar un poco su brazo a torcer. Solamente estaba ahí mientras que su querida prima terminaba de solucionar algunos asuntos fuera del mundo mágico. Cruzando sus brazos sentía el escozor de la última cicatriz que se añadía a su colección, ideando algún hechizo para poder esconderla y no tener que dar explicaciones sobre sus escapadas nocturnas. No quedaba nada más que decir por su parte, solo esperar que se entrará en acción lo antes posible. @ Mael Blackfyre @ Mefistófeles Evil. @ Eterno Black Triviani @ Malum Luxure @ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @Todes xD
  23. La noche era un poema tétrico para la Ángel Caído, sintiendo el viento mecer su dorada cabellera. La presencia del último miembro de su equipo hacia acto de presencia, sintiéndose complacida por la pronta respuesta que le diera a su llamado. Saludándole con una ligera cabezada, no le dio tiempo para continuar quejándose del inclemente clima que les acompañaba dentro de los terrenos que pertenecían a la familia Dumbledore— Esa luz puede ser una señal de que el atacante continua dentro de la mansión. Aunque pensándolo bien, podría ser un testigo presencial de todo lo que pudo ocurrir antes de ser convocados para iniciar la investigación—la duda estaba impresa en su perorata. Inclinándose ligeramente contra los trozos de la madera destruida, observaba un pequeño corte que la misma tenía en la zona de la empuñadura. Sintiendo como la poca energía residía en ellos era llevada por el viento—Era un mago poco conocido, no percibo magia tenebrosa en estos restos—concluía apresurándose un poco a lo que encontrarían al cruzar el umbral de la entrada. El silencio incomodo que emanaba de las paredes, arañando la razón extraviada del ser que tuvo un final tan cruento a las puertas de su hogar. Avanzaba con pasos sigilosos, descubriendo desperdigadas sobre el suelo algunas astillas pertenecientes al arma recién encontrada. El olor a misterio brotaba como lo hacen las raíces debajo de la tierra, nutriendo y dándole vida la planta que pertenecen y pronto adquirirá un aspecto hermoso y deslumbrante. Sus ojos azules se fijaban como lo hacen las manecillas del reloj en las doce de la noche, retumbando las campanadas en su cabeza como un gong que remecía los cimientos de la edificación. Nada extraño saltaba a la vista, solamente el goteo del licor que se desprendía de una copa rota sobre una mesita ratona. Ni una sola huella de los intrusos, ni siquiera se detectaban aromas extraños o esencias relacionadas con pociones de dudosa procedencia. El pensar en un envenenamiento, generaba cierta satisfacción en su persona, atreviéndose a imaginar la forma en que lo prepararía dentro de su laboratorio dentro de la Torre Negra. — ¿Cree que lo hayan matado con un hechizo o algo más doloroso?—dejaba la duda levitando en el aire. Esperando por el análisis que tendría que hacer su acompañante, confiando en que contaba con lo necesario para dicha tarea. @ José luis Slytherin
  24. Vaya a rolear a su clase de conocimientos ñ.ñ

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    2. Kahlan Blackthorn

      Kahlan Blackthorn

      Como se lo dije en su momento, existen consecuencias que deberá pagar y con creces. No ha cumplido con su palabra, puede que eso le conlleve tener un castigo en alguno de los multiversos que crearé para verlo sufrir como no se lo puede imaginar xD. *BarryHaSidoSuplantado* 

    3. Eobard Thawne

      Eobard Thawne

      Me hago una idea, pero para eso todavía falta algo de tiempo, así que a disfrutar del tiempo que queda sin tener que sufrir las consecuencias. xD *BarryRetirado*

    4. Kahlan Blackthorn

      Kahlan Blackthorn

      No se confíe tanto, porque puede que eso le juegue en contra xD. Para mi será un placer torturarlo y verle suplicar por su vida *-*, será mucho mejor que tener en mis manos todos los oros que existen en el mundo mágico *o*. 

      *BarryMurioComoLoHizoArrow*

  25. Al final, no hay mayor motivación que la venganza...

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