Kahlan Blackthorn

Mica no se andaba con rodeos e iba directo al punto. Las interrogantes viajaban como pequeños avioncitos de papel que daban justo en el blanco, disipando poco a poco la espesa bruma que los separaba de momento, tomándose de golpe el shot que le sirviera la dama. — Somos libres de dar cariño y recibirlo. Yo suelo darme mis escapadas y gozar del placer que brinda el roce de unos cálidos labios, acompañados por un apasionado beso—entorno sus ojos hacia la mano que se posara en su rodilla. Fijando sus ojos en los verdes de Mica, algo se escondía detrás de ellos y le invitaba a descubrir que era. — Vine por que me apetecio hacerlo y eso del club de fans, no creo que solo sea una leyenda urbana—bromeo buscando otro trago. Agradeciendo que el alcohol no hiciera mella en su organismo y pudiera estar alerta en todo momento— Amas a quien no te ama, yo se que es experimentar eso y no poder arrancarte de tajo ese sentimiento—dejando que descansará su espalda en el respaldo del sillón. Podrían hacerse compañía y pasar el rato, no existían sentimientos de por medio y eso era lo mejor de todo. Ya que sus corazones pertenecían a personas que no estaban presentes dentro de esa sala— ¿Qué fue de tu matrimonio? —arrojo la bomba sin pensar en las consecuencias que eso podría acarrear. Solo surgió como el tema dentro de una charla trivial sin buscar nada más que hacer más ameno el momento— Me imagino a quien procesas tan intenso sentimiento, espero que se de cuenta y decida estar a tu lado finalmente—indicó rascando su barba recién rasurada. Comenzando a sentirse más cómodo en compañía de la Gryffindor, dándole tienda suelta a sus intenciones poco a poco, no se lanzaría de una sobre ella y recibir como recompensa tremenda bofetada. @ Mica Gryffindor

La recepción por parte de la Gryffindor le pareció demasiado cortés, no era que esperará que se le lanzará de una. Ya que no se conocían demasiado como para tener esa confianza, quizás el semblante despreocupado o frío del caballero no permitía que la confianza fluyera como era debido entre ambos— Deseo tomar cualquier cosa húmeda que me puedas ofrecer, no soy de gustos demasiado complicados. Pero si exigentes, puedo decir que me gusta lo que es difícil de conseguir, ya sabes aquello que se da el valor que merece—depositó un beso en la mano de Mica tras quitarla su brazo del propio. Le gustaba ser galante con las damas, demostrar que era capaz de conquistarlas con el solo roce de sus labios o una mirada que se clavaba profundamente en sus pupilas— Vine por una deuda que tenemos pendiente, no creas que te acoso o algo por el estilo. Solo que despertaste en mi cierta curiosidad y deseo sacarme esa incertidumbre que sembraste en mi desde aquella vez que nos vimos—expresaba con total sinceridad. Ya que era verdad si intención por conocer un poco más de la mujer, evitando caer de una en los encantos que muchos iban cantando a viva voz. — Parece que tienes un club de fans, varios caballeros están detrás de ti y me intriga el saber, ¿por qué?—la duda quedo levitando en el aire como un fantasma. Sus ojos viajaron desde el mentón de la joven hasta sus labios, no pensaba besarla de momento. Pero no podía negar que era una fémina que sabía como captar la atención del sexo opuesto sin demasiado esfuerzo— ¿Por qué crees que vine a buscarte?—ahora el lanzaba una pregunta. Jugar las mismas cartas solía ser un riesgo que le gustaba correr, tal vez iniciar un verdad o reto o posiblemente una tanda del que respondiera mal se sacaría una prenda quedando solo con lo esencial sobre el cuerpo. @ Mica Gryffindor

No deseaba encontrarle pies o cabeza a su reencuentro con Datura, porque darle demasiadas vueltas al asunto era como girar dentro de una espiral sin fin. Dejándose esos quebraderos de cabeza de lado, alistaba el atuendo que llevaría al baile en esa ocasión, aunque sin duda echaría de menos a su querido primo Kyle— Nadie como tú—le decía a la nada. Era verdad que con nadie compensaría los momentos vividos con el Ministro Holandés, el contoneo de sus caderas contra las de la Ángel Caído y aquel sabor a lujuria que viviría en sus labios eternamente. Deslizando con parsimonia su lengua por las comisuras de sus labios, le sorprendió la cercanía de Julián— Ni lo pienses—le apartaba colocando la palma de su mano en el pecho del caballero. Darle un vuelco a su vida era lo que necesitaba, tras tomarse unas largas vacaciones lejos de Londres. Reencontrarse con los fantasmas del pasado, esos que más que fantasmas eran personas de carne y hueso— Demasiado sensual y no sexual—siseó acomodando su cabellera rubia sobre su hombro izquierdo. Ataviándose con una falda larga que tenía una abertura arriba del muslo hasta el tobillo, dejando poco a la imaginación. Cubriendo sus atributos superiores con un corsé que contaba con un escote provocativo que dejaría a más de uno con la boca abierta, dándole un toque elegante la pedrería que brillaban como un puñado de estrellas en el firmamento— Espero que no le deje sin aliento—mordiendo su labio inferior se calzaba unas sandalias de tacón de aguja descubiertas. Colocándose una capa de viaje negra, escondiendo a medias detrás de la fina tela ese escultural cuerpo que poseía. Dándole una sorpresa a la prima de su prima Kahlan, aunque si lo ponían como debía ser todas terminaban siendo primas aunque no fuera directamente de sangre y si de titulo— Ha pasado demasiado tiempo, espero que no hayamos cambiado demasiado—saliendo por la ventana de su alcoba se lanzó al vació desapareciendo al ser tragada por una red de color rojo sangre, envolviendo su cuerpo por completo con el liquido vital que le llevaría hasta el sitio de la recepción. Apareciendo en la entrada, esperaría un poco por su acompañante para darle una recibimiento adecuado. @ Datura

El Holandés jamás se quedaba con las ganas de nada, si se le antojaba beberse toda la reserva de bourbon que tenía en su cava personal lo hacia y lo mismo ocurría con las deudas de honor. Aún no olvidaba la promesa incumplida por parte de Mica, solamente le había lanzando una punta y desatando una curiosidad en el Ángel Caído que no dudaría en aclarar visitándola en su residencia. Si se ganaba una paliza por parte de Mael, ya que poco le importaba la reacción del lugarteniente de la marca, el no le daba el valor debido a la dama y eso no era de hombres que se jactaban de ser todos unos caballeros y no lo demostraban. Las palabras se las llevaba el viento y justo eso ocurrió con los dichos del Blackfyre, demasiado ruido para tan pocas nueces. Aflojando el nudo de su corbata, no dudaba que el mismo terminaría hecho girones en las manos de la Gryffindor, tal vez se estaba creando demasiadas expectativas y terminaría con una puerta dando justo en el centro del rostro— El que no apuesta,, no gana—se decía así mismo sintiendo una cosquillita que no sabia bien como definir. No era temor en sí, quizás el tener delante de el a la jugadora de Quidditch que se le escapaba como snitch dorada al buscador. Vaya manera de ponerlo a jugar al gato y al ratón, yéndose en busca de la presa costará lo que costará. Ataviado con una capa de viaje azul oscuro, abandonaba la comodidad de su habitación dentro de la Torre Negra. Desapareciendo al cruzar el umbral de la puerta, envuelto en varios cráneos sanguinolentos que le llevaron a la entrada de la mansión Gryffindor, observando con atención esas estatuas tentado a volarlas en pedazos. Esa acción si que provocaría que Mael se tirará de los pelos y le persiguiera por medio Londres— Aquí vamos—caminado con elegancia y firmeza llegaba hasta la imponente entrada principal. Esperando que un elfo respondiera a su llamado y le enviará el mensaje a Mica, aguardando lo pertinente para no impacientarse más de lo necesario. @ Mica Gryffindor

Sus aspiraciones dentro del mundial de quidditch quedaron echas añicos, quedándose con un palmo de narices como premio de consolación. El ocuparse de otros asuntos, si que le sacaba completamente del campo de juego, dejándolo como un novato frente a sus camaradas Kenner y Kendrik. Vaya forma de ganarse unas cuantas carcajadas por parte de su gemela, si que lo pondría contra el suelo y trapearía el mismo con su persona, ya solo le quedaba lanzar una moneda e irse por el que se alzaría como campeón. — Difícil decisión, no lo puedo negar—dándole una colleja inocente a Lexy. La rubia era su mejor amiga dentro de ese deporte, no confiaba en nadie más que ella para arreglar la maraña que tenia en la cabeza— Ojalá pudiera apostar del mismo modo para tomar la elección que me genere menos quebraderos de cabeza—recostando su frente en el hombro de la joven sentía la simpatía que emanaba del roce que dejará sobre su cabello. Verla como algo más que una amiga, no le sonaba del todo descabellado— ¿Cuántos años llevamos de conocernos, Lexy?—cuestionaba sin sacar su frente de su hombro. Escondiendo posiblemente sus verdaderas intenciones en ese gesto que parecía ser inocente a la vista de todos. — ¿Diez años o menos?—jugaba un poco con el tiempo. Sin darle espacio a que pudiera responder de inmediato— Piénsalo y tomate tu tiempo—el estaba en una relación con otra persona, dentro de la cual se sentía cómodo o eso le gustaba pensar. Hacia mucho que no charlaba como antes con el Luxure, dejándose para después el convivir con el y darle sentido a lo que iniciaron dentro de un juego. Nunca le apeteció jugar con las personas y menos poner en peligro los sentimientos de estas, pero al ser criado de una manera tan desapegada y estricta, no quedaba espacio para los sentimentalismos sin sentido. — Vayamos con los chicos, no sea que se empiecen hacer ideas erradas sobre nosotros—tomándole de la mano se encaminaron hacia donde estaban los gemelos y Kacey. Otra mujer cercana a su circulo de amistades más intimo, volviéndose un grupito que no socializaban mucho con el resto.

Un bombardeo furtivo de recuerdos de agolpó en su cabeza, semejando ser una flotilla de barcos de guerra. Ni los corsarios que solían protagonizar las historias que leía a altas horas de la noche se mostraban tan organizados y preparados para lanzar un ataque sin dar espacio a que se pudiera defender de aquello— La época dorada, no es más que una postal que ha quedado arrumbada dentro de un librero apolillado y polvoriento—soltaba sin una sola expresión detrás de la máscara. Hysy era la viva imagen de lo que no se podía expresar con palabras o gestos, ni la más elaborada gesticulación delante de un espejo daría con lo que pensaba o intentaba expresar en esos instantes. El verse ahí sin la menor idea de donde estaba escondida la Calavera de Kaiser y peor aún desconociendo el rumbo que tomaría el bando al perteneció desde que llego al mundo mágico. Naciendo de la oscuridad más pura y atemorizante, envolviéndose en un manto de exigencias que para ella era la máxima más grande que regía su nexo con el bando tenebroso— A saber, donde demonios se ha metido esa dichosa calavera o la han ido a refundir—refunfuño con los ojos clavados en la varita que descansaba en su surda. Sintiendo de nueva cuenta sobre ella ese par de ojos curiosos tentada a sacarlos de sus cuencas con un tenedor y dárselos como merienda a sus dragones. Meleys aguardaba junto con Syrax fuera de las ruinas del Necrófago, escuchando a lo lejos el rugido del resto de sus dragones. Al parecer habían encontrado algo con lo que darle forma a la búsqueda que emprendería— Dejaremos para otro momento la visita a la mansión de Sagitas, prefiero ir en busca de la dichosa reliquia a dejar que ande en manos equivocadas dando tumbos por todo Londres—acariciando con las yemas de sus dedos el amuleto que le ayudaba a tener control sobre esas hermosas criaturas. Estás no tardaron a responder al llamado de la Ángel Caído, montándose en el lomo de Syrax le ordenaba a Meleys permanecer como guardián en todo momento. El cielo era oscuro en esa zona de los terrenos de la marca, jamás de había colado, ni por error ni un rayo de sol. Le agradaba el ambiente lúgubre que predominaba en todo momento en esa zona que eligió para pasar la mayor parte de su tiempo en ella— Vayamos por esas pistas—cubriendo su dorada cabellera con la capucha de su capa de viaje se camuflajeaba con las nubes que le acogieron sin mayor dificultad. Perdiéndose del radio de visión de ese curioso que desde que inicio la reunión de los lideres de los clanes, no dejaba de llevar agua a su molino de manera descarada y sin remordimiento alguno.

—Intente hacerlo, pero no se me tomo en cuenta—respondió sin darle más atención al asunto. No se le antojaba entrar en dimes y diretes con Mael. Ya el tiempo se encargaria de acomodar las cosas en el sitio que le correspondía. El tema de la calavera de Káiser captó de inmediato su atención, el hacerse con un objeto que perteneció a un antiguo líder era algo de sumo valor y no precisamente se encaminaba por el monetario. Posiblemente una maldición o conjuro reposaba en ella y desencadenó ese conflicto entre los líderes de los clanes. Hoy en día nada podía desecharse ante la situación que aquejaba al bando tenebroso, disputas que poco a poco abrían una brecha más grande e imposible de sellar sino se tomaban cartas en el asunto. —Vayamos con Sagitas, pues...—encogiéndose de hombros, accedía a trabajar en equipo. Asra confiaba en la Ángel Caído, depositando en ella el poder que poco a poco tomaba forma a través del navío que tenía tatuado en el cuerpo. Las olas del mar eran oscuras, sinuosas y desconocidas, para aquellos que no conocían los secretos que pertenecían a los Senescales de Caronte desde hace años. Las almas eran sus fieles compañeras, demonios se arremolinaban entorno a sus cuerpos—Los veré ahí, tengo algo que resolver antes—dibujándose en sus labios una lóbrega sonrisa. Encaminó sus pasos hacia la salida, desapareciendo al poner un pie fuera de ese lugar, alejándose de miradas indiscretas que comenzaban a causarle un malestar bastante incómodo. Las ruinas del Necrofago tenían su historia, leyendas que relataban las proezas de los antiguos líderes de la marca tenebrosa. Trayendo a su presente aquel fragmento que leyera en un tomo de hojas amarillentas y tapa roida por el tiempo—Káiser, Seamus, Nomak, Crazy—esos nombres brotaron de sus labios como lo hace la ponzoña de los colmillos de una serpiente. Dirigiendose hacia la torre más antigua, confiaba en que ahí existía parte de la calavera de Káiser. Alguna pista o señal que indicara quien la hurto y ¿Por qué razón la llevó consigo a lucifer sabe donde?. La interrogante quedó flotando en el aire como las hijas secas de los árboles muertos que yacían dentro de la zona donde reposaban los restos de los mortífagos caídos en el campo de batalla, héroes que ayudaron a preservar el legado que dentro de poco tiempo volvería a tomar el control total del mundo mágico. @ Mael Blackfyre @ Sagitas E. Potter Blue @ Anthony Ryvak Dracony @ Mica Gryffindor @ Datura

@ Lucrecia Blackthorn Hola... Gracias por traer el link a tu bóveda, solo falta el de la ficha. Además de que te invito a que me cuentes un poco sobre tu personaje, su historia es vida y todos los detalles que te agrade compartir. El rol que te deje te pido que lo leas, te ayudará comenzar a entender cómo es el tema de rolear y luego de ello, deberás responderlo. Saludos

Buenas... Pues me paso a dejar el personaje que elegí para lo de la firma conjunta. No pienso cambiarlo o modificarlo, ya que me mola usarlo y los que tenia en mente, bue... Como sea, aquí mi elección. Imagen: One, Two, Three, Four Frase: Es hora de ver de qué soy capaz, probar los límites de ir más allá - Elsa/Frozen Avi: Obvi, siii Saludos /o/

Los antiguos magos que escondieron detrás del suelo nevado innumerables secretos, no daban crédito al ver perdidos todos sus esfuerzos. Ahora los dragones tenían la misión de llevar a ese sitio a los elegidos por los viejos sabios, seres que nacieron en fechas especificas dentro del mundo mágico, días, meses y años que cobraban un nuevo significado para los que sintieran el llamado. No sabían de que forma el mensaje sería enviado al receptor, mucho menos que clase de signo o marca tenían plasmada en alguna parte de su cuerpo o si se trataba de un objeto antiguo legado por sus antepasados. — Yo no he sentido nada, bueno no nada fuera de lo normal—la voz de una joven de cabellera oscura se elevaba por encima de los murmullos emitidos por el grupo de ancianos que estaban congregados en la sala contigua. Acompañada por otro par de jóvenes con la mirada perdida en la nada, el verse atrapados en esa espiral dejaría a cualquiera de una pieza. La más joven era una chiquilla de tan solo 8 años, curioso como el destino colocaba a los más inocentes al filo de la navaja. — Se dice que son 8 los elegidos, puede que sea por que no les empataba la idea de que todo quedará impar—la broma generada por el chico de ojos marrones, descolocaba sin lugar a dudas a la infante que no paraba de parpadear de manera preocupante. Era como ver un parabrisas a toda velocidad sacando las inexistentes gotas de lluvia del cristal que protegía el interior el automóvil. Todo era un puzzle inmenso, entre murmullos de magos que estaban a nada de abandonar el mundo de los vivos y las nuevas generaciones que no entendían que narices les condujo a quedar en medio de ese fuego cruzado que estaba a nada de estallar. — Pues apenas somos cuatro, imagina el tiempo que tendremos que esperar para que el resto de los mensajes se activen y si sus poseedores aún continúan con vida—el mayor dilema estaba escrito en un viejo pergamino. Hacia más de 100 años que ese destino se escribiera con tinta sangre, abriendo una brecha entre la realidad y la ficción. Ilusiones que les atraparon desde pequeños, colocándolos como seres sumamente poderosos e invencibles. Pero al mismo tiempo les escondía detrás de la duda e incertidumbre su verdadera misión dentro de todo ese asunto de la nieve y las huellas que se plasmaron en ellas y no desaparecían con ninguna clase de magia. @ Lucrecia Blackthorn

¡Bienvenido a Hogwarts, Lucrecia! Soy Kahlan y soy de México. Bienvenidísima a tu tutoría personalizada. En esta podremos sumergirnos poco a poco en todo el movimiento del foro y sus espacios, podrás plantearme todas las dudas que tengas respecto a estos y su funcionamiento. Pero sobre todo, comenzaremos a descubrir tu personaje, su historia, ¿Qué hace en el mundo mágico? y ¿Cuáles son sus perspectivas de futuro?. Por ello, utilizaremos este topic como nuestra zona personal tanto en OFF ROL (como lo es esta parte que estas leyendo ahora mismo) como en ON ROL (lo que vendrá después, y lo jugoso de toda la zona del Juego de Rol). Aunque quizá ya lo hayas visto o te lo hayamos indicado otras veces, te dejo de nuevo el link al subforo que contiene todo el Manual del Rol, así como al foro del Expreso de Hogwarts donde siempre hay actualizaciones sobre el juego y noticias varias del equipo. Links de Interés Manual del Rol: https://www.harrylatino.org/forums/forum/475-manual-del-rol/ Expreso de Hogwarts: https://www.harrylatino.org/forums/forum/178-expreso-de-hogwarts/ No te preocupes por no leerlo todo, sólo te lo dejo para que sepas siempre donde acudir en caso de dudas respecto a algo del funcionamiento del juego, pero siempre podrás contar con topics de dudas en los diferentes subforos y, en lo que dure nuestra tutoría, por supuesto tienes este espacio para ir preguntando todo lo que se te ocurra. En esta tutoría veremos todo lo básico para empezar a rolear y conocer todas las posibilidades del juego. Para completar la tutoría, deberemos cumplir los requisitos/objetivos que pongo a continuación, los cuales iré tachando o validando según los vayamos cumpliendo. OBJETIVOS DE LA TUTORÍA Crear la ficha. Crear la bóveda. Conversar sobre el pasado del personaje, presente y futuro de tu personaje. Crear objetivos que pueda tener a futuro, pensar su empleo ideal. Averiguar sobre familias existentes. Rolear en alguna familia acompañado de su tutor. Ayudar a resolver cuestiones que surja sobre la tutoría o poner en práctica roles que el aspirante esté interesado en realizar. Intercambio de hechizos on rol. Como primera tarea y antes de pasar con el rol, puedes ir creando tu ficha de personaje y tu bóveda personal y traerme los links a las mismas para revisarlas. Si ya las has abierto, simplemente trae los links. Puedes crearlas en los siguientes subforos: Ficha de Personaje: https://www.harrylatino.org/forums/forum/346-rpm-registro-público-mágico/ Bóveda Personal: Información - Foro de apertura Por último, indicarte un par de normas o información útil para la tutoría: NORMAS — No hay límite de tiempo para acabar la tutoría, pero una inactividad prolongada podrá ser motivo para finalizarla y retomarla desde el punto que se considere inscribiéndote de nuevo. — En este topic y como excepción al resto del foro, podremos postear una misma persona de seguido en caso de ser necesario (por ejemplo, poner un OFF por resolver una duda y que el siguiente post sea de la misma persona contestando al rol que tengamos en curso). @ Lucrecia Blackthorn

La invitación terminó por traspapelarse entre tantas misivas que descansaban sobre su escritorio. Le extraño sobremanera la cortesía que tenía para con ella Datura, habían pasado demasiados años desde la última vez que se vieron—Quizá sólo sean negocios—musito guardando en la bolsa de su chamarra de piel su daga Kansho. Esa arma se transformó en su inseparable compañera, haciendo uso de la misma para llevar un as bajo la manga. Sus músculos se tensaron al recordar la travesía que tuvo que enfrentar para volver a Londres. No quedaba nada del pasado de hace un año, borrandose por completo todos los recuerdos que tenía antes de desaparecer de manera estrepitosa— El pasado ha quedado muerto y enterrado—rozando con la yema de sus dedos sus labios, ya no percibían aquel sabor amargo que dejaran los del infeliz que fue reducido a cenizas. Sus manos estaban manchadas de sangre, lamentos ahogados por el dolor retumbaban en su cabeza como lo hacen los tambores que llaman a un ejército para partir hacia el campo de batalla. No estaba segura que se encontraría dentro de era reunión, pero le intrigaba conocer que se traía entre manos el Dumbledore. Sabía la forma de colarse sin ser detectada a los lugares que escondían un mundo de secretos o eran usados para reuniones de organizaciones como la que lideraba el mortifago. Recordado vagamente el modus operandi que empleaba junto a sus primos. — Vayamos pues—desapareció al verse abrazada por una bruma espesa, emanando de la misma cráneos bañados en sangre fresca, testigos mudos de las matanzas que llevará acabo contra ellos para volverlos parte de su arsenal. Ella veía a la muerte como un castigo ejemplar, aplicando métodos que aprendió gracias a sus conocimientos sobre nigromancia. Dándole un uso que le costó un alto precio, pero le otorgo la, facultad de volver a la vida a los que consideraba, le eran útiles para ser lacayos que cumplirían sus deseos sin chistar. — Lamento la demora, espero no llegar demasiado tarde—quizás le hablaba a la nada o sería recibida por el Líder. Estando ahí descubriría que tan provechoso era aliarse con el o ir a su aire como solía hacerlo la mayor parte del tiempo. Sin darle cuentas a nadie de sus acciones, actuando por puro placer o mero impulso. Atreviéndose a ser tan osada como siempre e importandole poco que estuvieran más personas a su alrededor, robaba un beso de los labios del Dumbledore de una forma voraz y provocativa. @ Datura

Penal de desempate - La snitch había caído en manos de la buscadora de Francia, provocando una oleada de confusión y desánimo que se disipó como una tormenta de arena al ser arrasada por una fuerte ventisca. Uganda seguía confiando ciegamente en sus jugadores, aquella escuadra que divisaba a lo lejos la victoria que los llevaría a la final contra un rival de alto potencial como lo era Brasil. El marcador se había igualado a 70-70, dando paso a la primera tanda de Penales para dar un vencedor definitivo a ese apretado partido. Bwandale Okumu marca el primer gol y pondría a su selección como ganadora en caso de que Francia no logrará anotar el penal que le corresponde a su favor. Situación que desencadenó un silencio por parte de los fanáticos franceses, al ver la atajada magistral por parte de Adroa Awor. Dejando a Francia con sus ilusiones destrozadas por los suelos, viendose superados por unos africanos que tenían en la mente una sola cosa. Alzar por todo lo alto el trofeo que les consagraria como el mejor equipo del Mundial de quidditch. Escuchándose al unísono un cantico a todo pulmón que celebra a Uganda como finalista del mundial. Retumbando los tambores, agitandose por todo lo alto los brazos de los jugadores de ese selectivo y de las personas que les acompañaron desde que iniciaron su travesía plagada de adrenalina, golpes y uno que otro momento memorable que recordar. Ahora les tocaba descansar un poco y prepárese para su encuentro contra Brasil, mientras que la fiesta continuaba en las gradas. Entre caras largas por parte de los Franceses y un derroche de emoción, gritos y algarabía por parte de los africanos. Una pintura que de ser expuesta en una galería dedicada al quidditch, desataria un sin fin de opiniones y expresiones indescifrables.

ID: 31143 Nick: Kahlan Blackthorn Link a la Bóveda Trastero: Bóveda Trastero Kahlan Blackthorn Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Kahlan Blackthorn Link a Topic de la clase o a la prueba: -- Nivel Mágico: 65 Fecha: 2022-07-06 Nombre del producto: Poción Curativa Consumible o Libro de Hechizo: Consumible Nivel (del libro): -- Precio: 1000 G Nombre del producto: Poción de Lágrimas de Fénix Consumible o Libro de Hechizo: Consumible Nivel (del libro): -- Precio: 2000 G Precio total: 3.000 G

No siempre querer es poder... Se estaba volviendo un poco más filosófica con el paso de los años, posiblemente porque veía las cosas desde la perspectiva que le compartiera su prima Juv. Ahora ella portaba la máscara de Hysy, corriendole por las venas el Iconel con el que la misma estaba fabricada, aleaciones adicionales fueron añadidas por la mayor de los gemelos Blackthorn. Un poco o más bien bastante de lo que tomará de sus antepasados, esencias que le daban forma, al arma que estaba a nada de invocar para llevar a cabo sus planes No pensaba en ir en contra de nadie en particular, solo se aseguraría que las cosas marcharán sobre ruedas dentro de su bando. Mael hablaba demasiado bonito, pero esa clase de mensajes, no siempre llegaban de manera adecuada a los remitentes— No deseas poder, pero tampoco niegas que el mismo te coquetea entre las sombras—la voz de la Ángel Caído era como un trueno que brotaba del oscuro firmamento— Estás en la cima y alegas que no anhelas el control de todo lo que te rodea, vaya que casi me lo creo. Casi—indicaba sujetando con firmeza su varita azul eléctrico. Aquella arma que era mucho más letal y devastadora que su espada del invierno. Solía decirse que los climas fríos acarreaban calamidades, posiblemente eso le hacía falta al bando tenebroso. Algo que lo cimbrará desde sus cimientos y les recordará que no todo solía ser eterno y duradero, mucho menos prospero, plagado de victorias que dejaban un amargo sabor en los labios. Veía como todos los miembros de los otros clanes se quebraban la cabeza buscando dar con la mejor solución, rompiéndose en mil pedazos para volver a armarse y quedar en las mismas. — Ellos conocen lo que era antes la marca tenebrosa, no lo que es ahora—encogiéndose de hombros. Ya no echaría de menos la era dorada de esa familia tenebrosa, porque no quedaba nada del ayer y era momento de pensar en el hoy. El presente que era incierto sin tener una cabeza de mando que pusiera un manotazo sobre la mesa, dándoles las ordenes precisas para salir de ese atolladero que eran los clanes. Pelear por quienes eran los que dominaban por podían pasar por encima de los demás sin pensar en las consecuencias, era un digno comportamiento de pequeños que jugaban a “Tu casa es más grande que la mía”.