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Edmund Browsler

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Todo lo publicado por Edmund Browsler

  1. Creo que cumplo con las especificaciones :3 Nick: Edmund Browsler Id: 64963 Criatura que deseas: Kneazle 2 Conocimientos que deseas: Artes oscuras y pociones.
  2. Hola :3 Vengo a pedir baja del ¿bando?. Estoy enojado con Julio porque no me dejó como terrateniente(???) o como era? xD No, mentiras :3 No tengo el tiempo suficiente ni las ganas en este momento como para jugar. Además, no olvido. Me sigue pareciendo una gran *YANISÉCOMOLLAMARLO* lo de Mei y Elodia. Y ajá, no puedo, va en contra de mis principios(?) los pocos que tengo(???). Pero, en fin, como ya uno puede entrar y salir cuando quiera, tal vez que cambie de opinión en segundos y vuelva(????????????????? + infinito) xD (8) Es probable queeee lo merezco pero no lo quiero y por eso me voooy. Que lástima pero adiosss, me despido de ti y me vooooy(8)
  3. Hobbamock Graves. Para que puedas ser digno(?) Y seamos el Tríado + 1 (????) Razones ya las he mencionado en el topic anterior. Sé que harás un excelente trabajo como líder, y te lo mereces por todo lo que has hecho por el bando. Estrellita para Dennis! También sos excelente y seguro llegarás lejos en el bando.
  4. *amorosea al de arriba* A pesar de que ninguno es digno(?) voy a votar. No, mentiras xD Sé que todos darían mucho por el bando de una forma u otra. Mi voto es para: Hobbamock Graves. ¿Por qué? Es obvio. #Toxic Broma, de nuevo xD Julio tiene la experiencia, las ganas y el amor por el bando que conocemos y amamos <3 Mención especial para Dennis, chica linda, se nota que tienes muchas ganas y eres un amor de persona. Estoy seguro que llegarán lejos en el bando. También mención especial para el Fran, solo porque es venezolano ps xD Mentiras xD Fran también es una persona con full ganas y amor por el bando.
  5. ¿No les pasa que aman las relaciones tóxicas? Nick: Edmund Browsler, el hot patacón :3 Número de ID: 64963 Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=80927
  6. Hola. No voy a hacer un tocho pues soy una persona de pocas palabras. Lo primero que quiero mencionar es que las cosas que se piden en la huelga (al parecer ahora denominada boicot) son razonables y posibles. Las ya mencionadas: - Reestablecer la comunicación entre líderes. - Negociaciones respetuosas y que no queden en la nada. - Respetar los acuerdos que ya están pactados (y mencionados en los topics de la sala de duelos mágicos) - Nivelación de las listas de hechizos (que TODOS sabemos que es justo y necesario) Muy lindo todo. Debo decir que estoy de acuerdo con la clausura de bandos (aunque no me estén pidiendo mi opinión o aprobación). Estabamos pensando en radicalizar la huelga y la verdad es que no encuentro nada más radical que esto. Lo que NO hemos pedido es: 1. Que se le quiten los permisos a nuestras líderes. Hablo por las líderes de la orden. La Marca tendrá su opinión sobre las suyas. Mei y Elo han trabajado e invertido mucho por el juego de bandos como para que todo esto no sea respetado o reconocido. Y no sólo por ella, sino por todos nosotros que hemos invertido TANTO en este juego. Habéis mencionado " y quienes pretenden ser lideres de rol..." esto solo va a desatar una guerra por quiénes se vayan a postular como líderes y "los nuevos cambios". Eso me lleva al segundo punto. 2. Cambiar las reglas del rol de bandos, hechizos y demás. Tampoco se ha pedido que se cambie el jiego de rol ni de asaltos ni de bandos. Supongamos que los nuevos lideres crean un juego se rol que a administración le parece pero a los jugadores de los bandos NO. Que pasaria? Básicamente allí si moriría el juego de bandos para siempre. Como no sólo me gusta quejarme sino proponer la resoluión al problema. Mi propuesta es esta: Propongo que las actuales líderes de los bandos sean quienes se comprometan a llegar a un acuerdo con respecto a los puntos mencionados y restablecer el actual juego de bandos.
  7. Nombre del Negocio: Browskov Agency Link a la Bóveda del Negocio: http://www.harrylatino.org/topic/108493-boveda-negocio-browskov-agency/?do=findComment&comment=4963270 Trámite a Realizar: Reactivacion Zack 50% Edmund 50% Nombre del Negocio: Terrortours Link a la Bóveda del Negocio: http://www.harrylatino.org/topic/108113-boveda-negocio-terrortours/ Trámite a Realizar: Reactivacion Nombre del Negocio: Mundus Quidditch Link a la Bóveda del Negocio: http://www.harrylatino.org/topic/108387-boveda-negocio-mundus-quidditch/ Trámite a Realizar: Reactivacion Buenos dias. Espero sea posibl reactivar los negocios ya que estoy de vuelta en el rol ministerial. Agradezco a quien pueda proceder.
  8. Nick: Edmund Browsler ID: 64963 Habilidad: Animagia - Leopardo Rango Social: Dragones de Oro Nivel de Magia: 16 Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Abril 2010. Nº de conocimientos que se poseen: 7. Link a la Bóveda: Boveda 81154 Link a la Ficha: Ficha 80927
  9. Edmund Browsler

    Inscripciones

    No llegué a Enero u.ú Nick: Edmund Browsler ID: 64963 Libro de Hechizos: Libro del Equilibrio Justificante de compra del Libro (Link a la bóveda trastero): enlace Rango Social: Dragones de Oro Nivel de Magia: 16 Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Abril 2010 Link a la Bóveda: enlace Link a la Ficha: enlace
  10. Helena Browsler - Jamás la guardo -enfatizó la vampira manteniendo su varita mágica en ristre. Lo que sucedió a continuación la habría dejado boquiabierta de no ser porque había controlado aquella reacción con tiempo de anticipación. El moreno era más poderoso de lo que había imaginado. Aquel mago había abierto un portal de la nada que los había arrastrado a todos al interior del sótano de Terrortours. A ese sótano sólo tenían acceso ella, el moreno, Zack y Sygerrik, nadie más. Tal vez pronto lo tendría Edmund, pero aún no, tenía que asegurarse que podía confiar en él plenamente. Aunque estaba segura de que Browsler no tendría opción. El sótano de Terrortours era diez veces más grande que toda la superestructura del local, tenía varios niveles, diversas escaleras, celdas, ramificaciones, cámaras de seguridad, bóvedas especiales y todo tipo de encantamientos protectores. Sygerrik se encargó de encarcelar a todas las criaturas, poco tiempo se llevó ya que todas estas colaboraron. Helena observó aethonans, jobberknolls, crups, diricawls, gorros rojos, duendecillos, entre muchas más criaturas mágicas. - Sí, eso estaba dentro del contrato -especificó Helena-. Pero no te preocupes, estas criaturas no estarán mucho tiempo por aquí. Y era cierto. La vampira ya había contactado a muchos magos interesados en ellas. - ¿Subimos? Edmund Browsler Estaba sólo en el local, era el momento de comenzar a investigar. El mago se colocó de pie y se acercó a la entrada de Terrortours, después de realizar un conjuro que selló la puerta, colgó un letrero que indicaba que ya habían cerrado. El mago regresó corriendo a las oficinas, pero en este caso no se había dirigido a la suya, sino a la de Zack. Allí adentro revisó todos los papeles que se encontraban en el archivador y en en el escritorio. No había descubierto nada nuevo salvo que Zack ya no trabajaba para el Concilio de Mercaderes sino que ahora era un empleado más de la Oficina del Ministro. Aquel era un dato interesante. Además, encontró detalles importantes sobre el caso que se estaba investigando el Ministerio de Magia sobre él y Leah. Aquello era muy curioso, ¿qué dirían sus compañeros al respecto? Browsler abrió una gaveta que se encontraba cerrada mágicamente. Allí encontró el catálogo que Ivashkov le había mostrado. Pro había otro más, un catálogo "especial". Browsler estuvo a punto de abrirlo cuando escuchó un golpe seco, ruido que parecía provenir de la oficina privada de los especiales. Helena había sido muy clara, no debían ingresar allí. Edmund dejó los catálogos, cerró la gaveta y envainó su varita mientras se acercaba a dicha oficina. - Homenum revelio -conjuró al ingresar a la oficina de los propietarios. No había nadie allí, salvo él. Browsler observó a su alrededor, no veía nada irregular. Luego comenzó a tocar los objetos con la palma de su mano, tampoco había rastros de magia. Entonces otro golpe seco se escuchó. Browsler observó el suelo y descubrió una trampilla secreta que se encontrada cerca de él. Para cuando la trampilla se abrió, Edmund ya se encontraba sentado en su oficina. El encantamiento que había conjurado en la puerta principal del negocio se encontraba finalizando y el cartel indicaba que la Agencia Browskov se encontraba abierta.
  11. Discúlpame la tardanza, fin del semestre y fue una locura :3 @@Ethan Lenteric * * * * * * * * * * Edmund tomó el vaso de whisy mientras se acomodaba en su asiento. En aquel momento Wendy se dispuso a organizar los papeles de un estante mientras que Ethan comenzaba a explicarse. - Oh, por supuesto, el hechizo antiaparición -respondió Browsler al terminarse aquel trago, dejando el vaso vacío-. Cuando quieras puedes empezar. Entonces el mago explicó que el local tenía que estar completamente vacío, exceptuando los dueños, Evarela se había tomado unas vacaciones, por lo que sólo estaba él. El mago comenzó a maquinar una excusa en su cabeza para dirigirse amablemente hacia Wendy. - Dame un momento, Ethan -dijo al fin mientras se colocaba de pie. Wendy se encontraba algo lejos de él por lo que tuvo que avanzar por el pasillo recién iluminado. - Disculpa, Wendy, ¿podrías ir a ver que sucedió con Warren? Tal vez se quedó en el Callejón Knockturn comprando unas cosas y no se percató de la hora. - Enseguida, señor Browsler. La squib abandonó la estancia pronto. Browsler se dirigió a Lenteric. - Muy bien, Ethan, puedes empezar -indicó el mago-. Supongo que no habrá problemas con los fantasmas, ¿verdad? Pues me sería imposible alejarlos de aquí.
  12. Edmund Browsler

    Animagia

    La conversación se estaba tornando bastante interesante, Edmund aprendía con las experiencias de sus compañeros, especialmente las experiencias de Niko e Ishaya sobre sus transformaciones. Browsler comenzaba a sentirse un poco más cómodo con aquel tema y de pronto ya no le parecía tan inalcanzable. Si se lo proponía, pronto podría convertirse en leopardo en cualquier momento. Ya estaba decidido. Dominaría la animagia a como diera lugar. Muchas cosas sucedieron a la vez y no le dio chance de reaccionar ante ninguna de ellas. Hubo un pequeño impase entre la arcana y algunos de sus compañeros. Thomas había terminado transformándose en un mono ante de tiempo. Niko había regresado al fin y la arcana parecía estar bastante satisfecha con la respuesta que él le había dado sobre a su conexión con el puma. Browsler sabía de otra cosa que le conectaba al leopardo pero no había querido decirlo en voz alta. Por eso, cuando la arcana preguntó si los instintos eran la única conexión, el mago se ruborizó y observó el suelo. — Bueno… descubrí algo más—empezó Edmund incapaz de levantar la mirada—. Los leopardos son animales muy solitarios (exceptuando en época de reproducción, claro). Y yo también soy así… Por lo general trabajo por mi cuenta y resuelvo mis problemas por mis propios medios. —El mago soltó todas aquellas palabras rápidamente y en un tono de voz casi imperceptible para los demás. Sólo le interesaba que Suluk escuchara, no que los demás lo conocieran. Aldair siempre lo había dicho. «No dejes que tus enemigos te conozcan del todo, Edmund, y mucho menos tus amigos». Entonces Suluk les preguntó si él y Niko estaban dispuestos a realizar la prueba final. Edmund levantó el rostro al instante. Aldair tendría que haber estado allí para presenciar aquel momento. — Será un honor presentar la prueba, maestra Akku —respondió Browsler solemnemente. No tendría que cruzar el portal, sólo tendría que descansar y esperar a ser llamado.
  13. Hacía mucho tiempo que no se dirigía hacia aquella zona del magic mall. La principal razón era que no contaba con los galeones suficientes para seguir comprando los libros hechizos. Los galeones de su bóveda se habían venido abajo más rápido de lo pensado, pero no se lo diría jamás a nadie, era una vergüenza, sería el hazmerreír de Ottery. No, nadie podía enterarse de su pobreza. Afortunadamente los negocios con Helena iban dando resultado y contaba con los galeones suficientes para comprarse el siguiente libro de hechizos. Browsler saludó a Fergus y avanzó hacia el interior del ascensor, introdujo la contraseña y esperó a que la voz metálica indicara que ya podía acceder al interior de la tercera planta donde se vendían los objetos mágicos peligrosos y potencialmente mortales. — Buenos días —saludó Edmund cortésmente a los presentes—. Vengo a comprar el libro del equilibrio. Y entregó el formulario. ---------------------------------------- ID: 64963 Nick: Edmund Browsler Nivel Mágico: 15 Link a la Bóveda Trastero: enlace Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: enlace Fecha: 2016-08-10 Nombre del producto: Libro del Equilibrio Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (Solo para los libros): 15 Precio: 10000 G Precio total: 10000 G
  14. Edmund Browsler

    Animagia

    Edmund escuchó atentamente lo que Ishaya decía a la arcana sobre la conexión que tenía con su animal. Tonks se podía transformar en un cisne. Era curioso, pero al mismo tiempo muy abrumador ya que el mago parecía comprender a la perfección como se conectaba con aquel animal y las razones por las cuales lo hacía, a diferencia de él que no entendía nada. Browsler empezó a maquinar algo que decirle a Suluk puesto que pronto le tocaría hablar a él. Gracias a Merlín muchas cosas sucedieron a la vez y eso le dio más tiempo para empezar añguna respuesta satisfactoria a la arcana, ¿por qué se transformaba en un leopardo? Entonces Ishaya se transformó en cisne, ¿y acaso estaba retando a la arcana? Niko se unió al grupo poco tiempo después, justo cuando Thomas se alejaba del grupo después de pedir disculpas a Suluk, a este último s ele veía un tanto ofendido y apesadumbrado, mientras que Niko parecía haber llegado de una gran aventura y estaba listo para contarlo todo al respecto. Browsler escuchó también al segundo Tonks mientras observaba a Mei, su líder parecía estar inmersa en sus propios pensamientos. La aparición de Niko hizo que Ishaya se calmara y regresara a su forma humana, ¿y ahora qué diría la maestra Akku sobre aquel exabrupto? Todos se quedaron en silencio, exceptuando Mei quién dijo <<un gorrión>>. Browsler aclaró su garganta. - Me transformé nuevamente en un leopardo…-comenzó Edmund intentando hacer memoria, intentando recapitular la sesión de eventos tal cual se habían presentado-. Nuevamente involuntariamente, fue como un mecanismo de defensa ante el ataque de un oso grizzly. Supongo que las emociones fuertes tuvieron que ver con aquella transformación. El miedo, la rabia…-El leopardo se parecía físicamente a él, era robusto y de ojos azules, muy parecido a un nundu, pero Edmund no sabía si debía mencionarlo. Quería preguntarle a Suluk si alguna vez dominaría aquella transformación, pero se guardó aquella pregunta pues se figuraba que no le gustaría la respuesta. Edmund aguardó, mientras recordaba un poco más. - Usualmente me dejo guiar por mis instintos… pues casi nunca me fallan y creo que como leopardo también –indicó mientras observaba el lago-. Supongo que esa es una de las conexiones que hay entre el leopardo y yo a fin de cuentas.
  15. Edmund Browsler

    Animagia

    Edmund se había dejado llevar mucho por su forma animal. Sabía que debía compenetrarse bien con aquel leopardo pero tenía que tener cierto equilibrio pues ninguno de los dos extremos sería conveniente. Ahora tenía que intentar recordar cual era el camino de regreso. Si llegaba tarde lo más posible sería que Suluk se hubiese ido. Teniendo muchos más alumnos, la arcana no esperaría por él. El leopardo himpló y agudizó sus sentidos. La vista que tenía era magnífica por lo que tardó poco tiempo en encontrar sus huellas, eran casi imperceptibles pero él las podía ver. El felino siguió su propio rastro para regresar hasta donde se encontraba la arcana pero en el camino se consiguió con un problema, había cruzado un río, ¿por dónde lo había cruzado? Su rastro se había perdido entre aquellas aguas y el olor también, no alcanzaba a percibir nada más que el olor de las truchas del río. Se sintió tentado a cazarlas, pero no, tenía una misión que cumplir primero. No tenía idea de qué habría pasado con Ishaya o con Niko, pero esperaba que estuviesen bien. Fue sencillo cruzar el río, tan sólo había tenido que saltar unas cuantas rocas que sobre salían de aquellas tranquilas aguas hasta llegar hasta la orilla opuesta. Una vez allí, el leopardo observó para todos lados en aras de encontrar su rastro, pero no tuvo éxito. «Los estoy esperando» escuchó. La voz de Suluk se había escuchado clara y fuerte. No lo había dicho, pero Edmund sabía que era un último llamado, era ahora o nunca. Decidió correr nuevamente y dejarse llevar cómo lo había hecho anteriormente. Sus patas avanzaban tan deprisa que casi ni se veían al correr. «¿Estaré avanzando por la senda correcta? ¿Llegaré?». Mientras se hacía aquellas preguntas observaba los árboles, arbustos, pájaros, piedras y demás elementos de la naturaleza que dejaba atrás. El leopardo dio un salto y salió hasta el claro donde habían llegado,cumpliendo su objetivo. El animal se detuvo en seco al observar la multitud que se arremolinaba alrededor de la arcana. Avanzando con pasos cortos se acercó hasta Ishaya, quién se acaba de sentar, imitándolo. Edmund no notó cuando su piel mutó nuevamente en la del hombre corpulento que era hasta que Ishaya le puso una mano sobre su hombro. El mago observó sus manos, las cuales ya no eran garras. Tardó unos pocos segundos en acostumbrarse al cambio y luego decidió colocarse de pie. — ¿Y Niko? —preguntó a Ishaya, quién giró su cabeza hacia ambos lados en señal negativa—. Espero que esté bien. —Los recién llegados eran Mei, Thomas y una bruja que desconocía. Browsler saludó a los primeros dos y se acercó a la arcana. Una vez que llegara Niko podría compartir las experiencias que había tenido recientemente.
  16. @Darius --------------------------- — No tiene de qué disculparse —respondió Browsler atentamente mostrando una amplia sonrisa que invitaba al desconocido a confiar en él. Al escuchar su próximo comentario alzó las cejas una sola vez y luego no mostró ninguna expresión—. Por supuesto...—inquirió en un tono de voz grave pero bajo—... me pertenece a mí. Tal vez aquella no había sido la respuesta que él mago se hubiese esperado, pero era la verdad. La mayoría de los objetos que se encontraban allí eran de su pertenencia. Había vaciado sus bóvedas de Gringotts para poder comprar todo aquello, formar alianzas con personas de negocios como Goderic, Stephanus, Evarela y Helena para iniciar aquellos nuevos proyectos que le generaran mejores ganancias. — Por supuesto, puede tocar todos los objetos de la tienda y utilizar todas las instalaciones de Mundus Quidditch —respondió Edmund afirmativamente—. Trabajamos para la satisfacción del cliente, señor... — Darios, ese es mi nombre... Y poco tiempo después preguntó su interlocutor: — ¿Creo que no escuchado su nombre? — Edmund Browsler —respondió y no dijo nada más—. Me disculpará, señor Darius, debo retirarme. Que tenga un feliz día y disfrute de Mundus Quidditch. Hasta la próxima. El mago robusto giró sobre sí mismo y se encaminó hacia la salida mientras un par de pensamientos pululaban en su cabeza, la mayoría se centraban en aquel mago. ¿Por qué había estado tan interesado en aquella copa en particular? Había algo más... y era algo que no le encajaba del todo. Al parecer ya era momento de poner a trabajar a su compañero de la Agencia Browskov. Él se encargaría de pagar bien por una investigación hacia aquel mago. Sí, eso sería lo que haría. Browsler observó a su alrededor y salió de la tienda, ¿qué se habían hecho Goderic y los niños?
  17. — Es suficiente, Lysa. La voz del mago sonó fuerte y clara en toda la estancia. Se escuchó un estallido, se mostró un destello de luz y luego la figura de la mujer fue absorbida hasta el baño, cuya puerta se cerró de un portazo. El propietario del local realizó otra floritura con su varita y encendió las velas del negocio para iluminar un poco el lugar. Minutos atrás se había encontrado en su despacho, el cual se encontraba en el primer piso de Terrortorus. Hasta allí había llegado Wendy, la recepcionista, para indicarle que estaba allí un funcionario ministerial que quería verlo. En seguido el mago se había puesto de pie para bajar hasta la recepción, no sin antes colocarse la capa negra por encima de su túnica azul. — Buenas tardes, Ethan —saludó Edmund a su compañero de trabajo—. Es una suerte que hoy haya decidido llegar temprano al trabajo, pues Terrortours sólo abre sus puertas al caer la noche… —El mago sonrió y con un ademán de mano invitó a Ethan a sentarse—. Es un placer tenerte por aquí, supongo que te habrá enviado el director para restablecer los servicios ministeriales. —Él también había tomado asiento—. Wendy tráeme un vaso de whisky de fuego y para el señor Lenteric lo que desee, por favor. Segundos después, la recepcionista había aparecido con las bebidas solicitadas. Edmund se había tomado la suya de un solo trago. — ¿Y Warren? —preguntó. Wendy negó con la cabeza en señal de que no sabía dónde estaba aquel niño. Edmund se encogió de hombros, tal vez había tenido algún inconveniente en llegar. En todo caso, aún era temprano. — Espero disculpes el inconveniente con Lysa…—comenzó Edmund en tono solemne—. Los fantasmas de Terrortours sólo los controlo yo o Evarela, pero son tantos que a veces se nos escapan de las manos…—La mirada de Edmund parecía vacía y de pronto comenzó a hablar más para sí mismo, olvidándose de la presencia de Ethan—. Es curiosa la existencia de los fantasmas, ¿no? Cómo se aferran a esta vida… Por lo general estos no causan ningún daño físico a los seres vivos, pero los fantasmas que habitan acá crean un daño mucho más profundos que las heridas de un sectusempra. —Edmund vaciló y luego regresó en sí, dirigiendo su mirada firme a su interlocutor—. Por eso es imperante mantener a estos seres a raya. » En fin, Ethan, ¿en qué puedo ayudarte? @@Ethan Lenteric
  18. Edmund Browsler

    Animagia

    Aquella sucesión de eventos era favorecedora, claro está, pero aun así le dejaba en desventaja frente a su adversario. El oso grizzli pareció anonadado por un instante, suponía que se cuestionaba qué se había hecho Edmund, pero poco tiempo después luego volvió al ruedo. El leopardo mostró sus dientes con agresividad y esperó pacientemente. En cuanto el oso se le vino encima, el leopardo giró su torso para atacarlo por el costado. Con lo que no contaba era que el oso tenía más fuerza y era más rápido de lo pensado, este soltó un golpe feroz con su garra izquierda que hizo que el felino volara por los aires hasta colisionar contra un árbol. En aquel momento, Edmund no sentía ya los golpes. Sólo importaba aquella batalla, su rival y cómo vencerlo. Los ojos del leopardo se nublaron un momento mientras este miraba el cielo. Una neblina comenzó a rodearlos poco a poco hasta que se convirtió en un arma de doble filo, puesto que él ya no podía ver al oso y este ya no lo podía identificar a él. «¿Correr o morir?» La respuesta estaba clara. Era momento de huir. Las patas del animal no se divisaban en el camino por lo rápido que podía correr. Aquel leopardo era uno de los felinos más rápidos del planeta, por lo que no le sería difícil dejar atrás al oso grizzly. Mientras avanzaba se preguntaba si habrían más osos como aquel en ese camino pero decidió no preocuparse por ello de momento. Corrió y corrió por lo que le pareció un par de horas, aunque en realidad se había tratado de minutos apenas. El leopardo se detuvo y observó a su alrededor. No tenía ni la más mínima idea de donde se encontraba, pero no le preocupaba, estando así confiaba plenamente en sus instintos. Apreció por un momento el Valle de los Diez Picos, era hermoso aquel panoraba. El leopardo alcanzaba a ver cosas muy lejanas, que jamás hubiese podido divisar como hombre, y escuchar todo lo que sucedía a su alrededor, hasta el más insignificante detalle de la naturaleza. El leopardo se irguió sobre aquella roca y dio un salto para cruzar el río, posiblemente el salto más largo que hubiese visto jamás. «Los espero muy pronto» escuchó la voz de Suluk Akku fuerte y clara dentro de su cabeza. «Oh oh» pensó intentando recordar el camino de regreso a la arcana.
  19. http://66.media.tumblr.com/5c9bc4420fcfc6871ed75f472aa8f6d6/tumblr_nu9edlxSKk1up42jgo3_500.gif HELENA BROWSLER — Veo que Sanguini no se equivocó, si eres un mago de palabra —inquirió Helena, observando a aquel moreno de arriba a abajo. Sanguini era el vampiro en común que conocían aquel mago y Helena. Este primero se dirigía al moreno como el mago-sin-nombre. Aquello le producía cierta incomodidad a la vampira pero aún así estaba dispuesta a trabajar con aquel mago, confiaba en Sanguini, siempre había estado allí cuando lo había necesitado, él no la traicionaría jamás. Por lo tanto, aquel mago tampoco. Aún así no confiaba ciegamente en él. Eran negocios. En cuanto observara algo extraño de su parte lo cortaría en pedazos como a uno de sus cinco agresores. — Me parece perfecto —respondió la niña, asintiendo una sola vez—. Tal vez hubiésemos tenido la oportunidad de sacarlos por tandas si hubieses llegado a tiempo... Pero cómo tienes el poder de crear el portal, nos los llevaremos a todos de una vez. El último comentario del moreno hizo que desviara su rostro y sus ojos azules observaran a su interlocutor. — Se llevará bien, casi podría jurarlo...—comentó Helena con sorna. Se refería al juramento de sangre inquebrantable que le había hecho efectuar a Edmund—. Espero que hayas dejado órdenes claras a Ivashkov de que sólo mostrara a Browsler el catálogo normal, no el especial. Tendremos que ir adiestrando ese corazón noble que tiene el muy idi***. El mago-sin-nombre asintió. Helena también tenía sus secretos. Aquel moreno desconocía su apellido y desconocía que ella era tía abuela de Edmund, pues en realidad tenía 116 años recién cumplidos. Por eso había escogido a aquel mago para el trabajo, necesitaba aliados... y para ello tenía que juntar nuevamente a la familia, aunque aún seguía sin conocer el paradero de Jon y James. En caso de que aquel moreno osara a investigarla, se encontraría con los documentos falsos de Helena, donde allí su apellido era Winters. — Es hora —declaró—. Sygerrik, preparáte. —La vampira sacó su varita y esperó a que el mago-sin-nombre abriera el portal.
  20. http://i.imgur.com/uUSU79R.png — Un placer conocerla. La bruja asintió cuando él preguntó si ella era una de las dueñas de aquel negocio. Pues sí, estaba muy bien todo aquello de la ayuda espritual pero al fin y al cabo era lo que era, un negocio. — Perfecto, ¿adónde nos dirigimos? —El mago se colocó de pie y siguió a la sacerdotisa. Le había hecho gracia aquel comentario «Así no perturbamos la paz del resto...» Él era un experto en armar lío, aunque sólo lo hiciera por ayudar a los magos y brujas en aquella lucha constante contra los mortífagos. Browsler sonrió y palpó su túnica negra. sí, allí estaba Ddraig Goch en su interior. Mientras se dirigían hacia la sala de descanso, Browsler observaba como Reena observaba por el rabillo de sus ojos las velas que iluminaban el camino. Aquella conducta le pareció un poco extraña pero no mencionó nada al respecto. Al llegar a la sala entendió porque la llamaban la "sala de descanso", es decir, cualquier muerto habría podido descansar en paz allí. No se escuchaba ningún ruido... ¿Estaría encantada aquella sala? — Bien, vengo acá para decirle que sus servicios ministeriales han expirado. En el atrio del Ministerio de Magia y en El Profeta salieron unos anuncios al respecto —comentó Edmund—, por lo que sugiero renovarlos con prontitud. Se viven tiempos difíciles... Y aunque no dudo que su divinidad la socorra en momentos de peligro, es mejor ser un poco más precavidos y salvaguardar a sus clientes asimismo. ¿Tiene alguna pregunta al respecto? @@Reena Vladimir
  21. — No te preocupes, Pandora (@@pandora dyonel ), te disculpo —respondió el mago con toda la amabilidad que fue capaz de emplear—. Pero ya deja de insistir en lo que respecta a los lingotes de oro, por favor, no lo aceptaré —concluyó, tajante—. Y muchísimo menos si pertenecen a los Malfoy, no tengo nada ue ver con esa familia —«Y mucho menos por su afán por la "sangrepura"» pero no fue capaz de decirlo en voz alta. El mago puso los ojos como platos la escuchar su próximo comentario. Observó varias veces a su alrededor y se cercioró de que no hubiese nadie a su alrededor, pero sólo por ser muy precavido, activo su anillo salvaguarda contra los oídos indiscretos para evitar que alguien más escuchara aquella conversación. — ¿Quién descubrió o sospecha que apoyas a la Orden del Fénix? —cuestionó el mago. Su rostro se había endurecido como una piedra—. Olvídalo, pero no vuelvas a mencionar eso en voz alta... Estamos en peligro, Pandora. Debes cuidarte y ser precavida. ¿Entiendes? Browsler suspiró, pues la bruja había cambiado repentinamente el tema. — ¿A qué te refieres? ¿Al quidditch? —preguntó—. No hay problema, puedo enseñarte. Pero debes ir a la ventanilla de atención, cancelar los aranceles y venir cuando el horario de lo indique. Por ahora las clases de quidditch son los lunes, miércoles y viernes por las tardes. —El mago tragó saliva y continuó—. Bien, hablamos luego, debo regresar pues tengo un par de cosas pendientes. El camino de regreso a la Tienta de Artículos de Calidad de Quidditch le pareció relativamente corto. Aún Goderic (@@Goderic Slithering ) y sus niños no había llegado hasta allí. ¿Se habrían perdido o se habían quedado admirando las instalaciones del negocio? No obstante, la tienda no se encontraba sola, los empleados se encontraban detrás del mostrados charlando mientras un mago observaba escobas y una copa de un mundial de quidditch. Browsler escuchó lo que el mago (@ ) decía para sí mismo, por lo que se acercó hasta donde este se encontraba. — Pues déjeme decirle que es totalmente original esa copa —respondió Browsler amablemente con total confianza en sí mismo—. Y no es ningún delito internacional... Todas nuestras objetos extranjeros en venta están avalados por el Departamento de Cooperación Mágica Internacional del Ministerio de Magia
  22. Wendy — Buenos tardes, señor Lenteric —saludó amablemente la bruja e intentó peinarse un poco su afro, sin éxito alguno, pues se trataba de un funcionario ministerial—. La señorita Evarela no se encuentra presente pues está de viaje por el valle de los zombies... Pero está de suerte, el señor Browsler ha llegado temprano hoy, pues por lo general siempre llega al caer la noche. La bruja se colocó de pie y miró con nerviosismo a su alrededor. — Espere un momento aquí y... por ningún motivo se mueva de allí —comentó la bruja, tartamudeando un poco— ¿W-w-warren? ¿Estás por allí? —Nadie respondió—. Qué raro... ¿dónde se habrá metido ese niño? —comentó la bruja para sí misma, olvidándose que Ethan se encontraba allí—. Bueno, espere aquí un momento, no tardo... Si necesita ayud... algo, no dude en grit... perdón, llamar... No dude en llamarme. La bruja desapareció en la oscuridad y las velas se apagaron. Un fuerte golpe seco rompió el silencio. Ahora dos golpes... Tres, cuatro, cinco... Cada vez eran más consecutivos. Y al llegar al onceavo, se hizo el silencio de nuevo. La piel de Ethan se erizó, especialmente el vello ubicado en su nuca. Una figura cristalina de mujer avanzaba lentamente hacia Ethan, flotando en el aire. La mujer estaba vestida toda blanco, exceptuando una amplia mancha roja que estaba en la zona del vientre. La mujer tenía el cabello negro, el cual ocultaba todo su rostro, y se deslizaba sobre el suelo. ¿Tendría pies? — Bebé, ¿eres tú? Mi niño... ¿has venido a mí? Mi bebé... ¿dónde estás, niño? —La voz de la mujer era melancólica, suave, sutilmente aterradora—. No está mi niño... No te ocultes de mami... Ven...—La mujer sollozaba mientras avanzaba, cuando pasó al lado de Lenteric se detuvo en seco y giró suavemente su rostro demacrado hacia Ethan—. ¿Sabes dónde está mi bebé? —Ethan no respondió. Pareció pasar una eternidad, pero tan sólo fueron unos segundos. La mujer giró todo su cuerpo hacia él—. ¿Dónde está mi hijo? ¿Te lo llevaste?... ¡TÚ TE LO LLEVASTE, DEVUÉLVEMELO! @@Ethan Lenteric
  23. Edmund Browsler

    Animagia

    Entonces Suluk pareció reparar en su presencia y le respondió. Sus palabras no le reconfortaron en absoluto, pero era una afirmación a sus suposiciones. «Aquí no hay lugar para un leopardo» pensó. Pues entonces tenía que hacerse un lugar en aquel valle. — Debes realizar la misma tarea que tus compañeros, o al menos la que está realizando Ishaya. Parece que a Niko le ha impactado mucho la noticia y no ha logrado reaccionar. —Y era cierto, ¿en qué estaría pensando Niko? Tal vez tampoco dominaba la animagia, como él. ¿Se quedaría allí parado como Niko? ¿O lograría transformarse en un santiamén? — Está bien —respondió Edmund más convencido de lo que en realidad estaba. ¿Ahora qué se suponía que debía hacer? ¿Tenía que decirle a Suluk que no sabía cómo hacerlo? Justo antes de abrir sus labios, la arcana habló. Pero allí no había más nadie, ¿a quién se dirigía en esta ocasión? Edmund se encogió de hombros y decidió no molestarla, tendría que transformarse por sus propios medios. Browsler decidió alejarse un poco del grupo y descender por el sendero que serpenteaba a sus pies. Necesitaba un poco de soledad, necesitaba pensar, necesitaba concentrarse… No recordaba qué había pasado por su mente las pocas veces en las que se había convertido en un leopardo. El mago se detuvo en seco y cerró los ojos. Su varita se encontraba dentro de su túnica pues, tal y como Aldair lo había mencionado, no la necesitaría en aquella oportunidad. Tenía que resolver todo mediante aquella esencia animal que se asomaba de vez en cuando desde su interior, pero por más que se encontraba, seguía siendo él en carne y hueso. «Aldair, te he decepcionado» Mientras había estado concentrad en convertirse en un leopardo, Browsler no había notado que se había alejado mucho de la arcana y que había cruzado un sendero cuyo paso estaba restringido según citaba un letrero. Suluk aún lo podía ver colina abajo, pero él no pues se encontraba de espaldas a la bruja. «Un leopardo… Vamos, Edmund. ¡Ya lo has hecho muchas veces! Vamos… Un leopardo… ¡Rayos! ¿Qué dirá Aldair?...» Entonces varias cosas sucedieron a la vez. Un súbito gruñido, un golpe fuerte que lo dejó sin aliento y el impacto de su cuerpo contra un árbol. Edmund tardó varios segundos en recuperar el aliento e incorporarse. ¿Dónde había quedado su varita? ¿Qué estaba sucediendo? En cuando abrió los ojos se le erizó la piel. Un enorme oso grizzly se encontraba frente a él, medía más de dos metros pues se encontraba de pie bajo sus patas traseras y no estaba de buen humor. El mago tanteó en su túnica pero no encontró su varita. El oso lanzó un zarpazo con su mano derecha que él evitó corriendo, pero no el segundo, este cortó superficialmente su espalda pero destrozó sus ropas. La sangre comenzaba a emanar… El oso se colocó en cuatro patas y embistió contra él. Aquel golpe había sido posiblemente el más doloroso pero no le había roto ningún hueso aún. Edmund himpló con agresividad. ¿Pero qué? ¿El himplaba? El mago se encorvó lentamente hasta colocarse en cuatro patas al tiempo que su piel mutaba con todo lo que tenía puesto encima, incluyendo sus ropas rasgadas. Y allí, donde antes había estado un mago ahora se encontraba un temible leopardo, posiblemente el leopardo más grande de todo el mundo, parecido a un nundu.
  24. @@pandora dyonel — ¡Señor Browsler! — ¡Señor Browsler! Espere... Uno de los empleados de Mundus Quidditch corría por el campo de quidditch en aras de alcanzarlos. El mago tenía una fina cada de sudor en la frente y se movía rápidamente hacia ellos. — Señor Browsler ...—repitió por tercera vezmientras soltaba una bocanada de aire—. Hay... Hay... Hay una chica en el pasillo cera de la tienda... Le dije que no podía entrar.... p-pp...pee-ppero... Edmund levantó la mano derecha y el empleado hizo silencio. — Goderic, ¿por qué no te adelantas con los niños a la tienda de artículos y yo los alcanzo en un momento? Al parecer debo encargarme de un asunto primero... Su compañero asintió y se alejó con los niños. Browsler dirigió la marcha hacia el otro extremo del campo y su empleado iba siguiéndole detrás. Edmund tenía el ceño fruncido y la varita en ristre, aunque no esperaba tener que utilizarla. Aquel imprevisto no le había dado chance de quitarse los protectores de quidditch que tenía encima, ni siquiera de guardar las bludgers en el vestuario. — ¿Cómo ha podido entrar? —preguntó el mago—. ¿Y la seguridad en la taquilla de atención? — N-n-no lo-o sé, señor. Edmund soltó un bufido y se quitó los protectores de quidditch. — Lleva esto a los vestuarios y el bate y las bludgers que dejé en el estadio —ordenó Edmund—. Además, manda a limpiar el estadio... Debe estar impecable cada vez que sea utilizado. El empleado asintió murmurando un "sí, señor" para luego desaparecer de su vista. Al cabo de un rato, Browsler ubicó a la bruja al final de uno de los pasillos. — Buenos días, Pandora —respondió Edmund, reconociendo a la hija de Ishaya—. ¿Lo qué quiera? ¿Y eso a qué se debe? —Browsler no entendía nada de aquello, sobre todo porque aquella bruja lo había tratado pésimo la última vez que él había visitado la hacienda Tonks—. ¿Lingotes de oro? ¿De los Malfoy? —dijo el mago, asqueado, por lo que le devolvió aquello la joven—. No, gracias —¿Ahora hablaba de venganza? ¿A qué se refería?—. ¿Se te ofrece algo, Pandora? Sino, me disculparás, pero estoy un poco ocupado.
  25. http://i.imgur.com/uUSU79R.png — La luz guía tu camino, viajero. ¿Buscas refugio o respuestas? Edmund no sabía por qué, pero en cuanto se sentó sobre la butaca de madera cerró los ojos. Cualquier persona habría pensado que estaba orando, o algo por el estilo. Pero no era así, ni siquiera tenía la más mínima idea de cómo recitar una plegaria. Aquellas palabras lo habían tomado por sorpresa, pero no se asustó, no se movió, ni siquiera abrió sus ojos. No tenía idea de quién se encontraba a su lado, pero estaba seguro de que no se trataba de ninguna amenaza. "La luz guíe tu camino, viajero..." No entendía a qué luz se refería, ni qué camino exactamente tenía que guiarle. Él siempre había escogido el bien sobre el mal, sus decisiones lo hacían muy distinto a sus primos -únicos parientes vivos de la dinastía Browsler-. Ninguna "luz" le había guiado. Él había decidido ser así. «¿O acaso estoy equivocado?» se preguntó el mago mientras recordaba las palabras de Elessar en su mente «Algún día vas a aprender, Edmund» "¿Buscas refugio...?" Él no se encontraba en peligro a diferencia de muchos de sus compañeros de la Orden del Fénix. No estaba allí en busca de refugio. Siempre que había necesitado de algo, él mismo se lo había proveído todo el tiempo. "¿... o respuestas?" Justo en el clavo. Su vida entera se trataba de una búsqueda de respuestas. ¿Dónde estaban Jon y James? ¿Estaba su madre realmente muerta? ¿Quién era Helena? ¿Dónde había estad Aldair y por qué estaba tan delicado de salud? ¿Debía regresar al Valle de las Cenizas? ¿Quién había asesinado a Lucas? ¿Quiénes habían secuestrado a sus hijos? ¿Podía confiar en Evarela?... Un sinfín de incógnitas se hacían presentes en su memoria. Aún así, Edmund calló y abrió sus ojos con toda naturalidad. A su lado tenía a bruja vestida de color verde. Browsler no detalló más a su interlocutora y aclaró su garganta. — Ninguna de las dos —respondió con una voz muy convincente—. Mi nombre es Edmund Browsler y soy un funcionario ministerial y busco a una de las dueñas del... "local". ¿Es usted una de ellas?

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