Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Ezequiel granger]

bueno emm justo había pensado en una serpiente pero supongo que deben haber otras mascotas tan bien muy amigables- dijo mirando a su madre, vio las credenciales y solo podía pensar en lo genial que debe ser tener un trabajo en el ministerio, tan bien se dio cuenta de que su madre y su hermana eran serias para sus obligaciones pero con la familia había mas libertades o sencillez.

 

 

se sorprendió cuando apareció la lechuza y se le escapo un "gou", se quedo congelado viendo la elegancia del animal y como su madre era capaz de entenderlo casi sin conocerlo, se imaginaba a si mismo con un animal en a su lado demostrado elegancia y honor,

ya se que mascota quiero *-*, mamá te molesta que tenga un halcón ? porfaaa

volvió a la calma para seguir con su café y todavía tenia el dilema de su habitación, pero de repente levanto la mirada y vio a sus queridos hermanos mayores y pensó - mmm ellos me van a ayudar-

patri, alex : ustedes me pueden ayudar con la decoración de mi habitación ?

le gustaba el ambiente familiar que se había creado en ese jardín, la confianza se iba multiplicando claro siempre manteniendo el margen del respeto hacia sus familiares pero mas hacia los adultos

[Patri Gryffindor L]

A Cye le gustaban tanto las criaturas como a mí y, eso se podía ver en el modo en el que trataba a la lechuza de mi hermano y, en la preocupación que esta sentía por el registro de las susodichas. No pude evitar sonreir tiernamente con la escena de ella alimentando a la pequeña An. - Creo que tu lechuza y la mía se llevarán de maravilla, hermanito. - dije riendo pues, su lechuza, parecía ser tan traviesa como la mía y, por supuesto, Cye no tardó en hacer una broma al respecto - Mamá, vas a terminar dando mala imagen de mí a nuestros hermanos. ¡No soy tan traviesa! - Dije con un gesto de falso enojo que terminó en convertirse en más risas por parte de todos, incluyéndome.

 

El nuevo registro llamó la atención de mi madre así que me dispuse a contestar su pregunta. - No invalidaría nada, madre. Es simplemente un modo de llevar a cabo un recuento de criaturas porque, ya sabes, el Ministerio a veces es un lío. Además, muchas criaturas se dejaban sin registrar, como es el caso de las no mágicas; por lo que hemos cambiado el documento. - lancé una rápida mirada a la lechuza de mi hermano que, aún picoteaba restos de las semillas que Cye le había ofrecido; y sonreí volviendo la vista hacia mi madre de nuevo. - Puedes simplemente, volver a pasar por ventanilla para renovar papeles o, llevar una copia del registro a la reserva; siempre y cuando, añadas los datos nuevos para poder obsequiarte con las credenciales correspondientes. - Desvié entonces la mirada hacia Alexander y añadí - por cierto hermanito, ahora que lo pienso... - dije tratando de recordar el revuelo de registros que me llegaban a diario en ventanilla - ...hace unos días nos llegó un documento de registro con tu nombre. ¿Puede ser el de tu lechuza? Si es así, ya puedes ir a la reserva cuando gustes si quieres obtener una credencial para tu pequeña An. - dije a la vez que sonreía con alegría - Será un placer verte por allá y que me hagas una visitita en el trabajo - reí y le saqué la lengua divertida.

 

El siguiente tema sí que me preocupó - Madre, ¿por qué me lo preguntas? ¿Acaso hay alguna criatura en el castillo que se encuentre enferma o algo así? Si es ese el caso yo misma podría echarle un vistazo y ver qué pasa . dije con gesto de preocupación - Incluso, si es algo que no esté en mi mano, podría avisar al resto de mi Departamento. - Temía que a alguna de las criaturas le hubiera pasado algo pues, para mí; ellas eran parte de la familia como cualquier otro miembro. En cualquier caso, mi Departamento y yo no dejaríamos que le pasara nada a ninguna de ellas y eso era un hecho. Desvié la mirada hacia la mesa donde se hallaba un café humeante. ¿Cuándo había aparecido? Estaba claro que el despiste era otro de mis muchos defectos.

 

La voz de mi hermano Ezequiel se escuchó de nuevo llamando nuestra atención. El muchacho había decido tener nada menos que un halcón y, su forma de ser fantasiosa me hacía sonreir recordando a mi yo cuando era unos años más joven. - ¿Una criatura tan grande para un niño tan chiquito? - bromeé y rompí a reír - No te preocupes hermanito, yo te ayudaré a tener tu preciada mascota, al igual que trataré de ayudarte a decorar tu habitación. Aunque...- reí un poco y me recompuse para, poniendo un gesto serio que ni yo me creía, añadir - te aviso que amo el rosa así que tal vez convierta tu dormitorio en el de una niña... Ups!! - Me llevé una mano a la boca y volví a reir divertida. Obviamente era otra pequeña broma de mi parte ya que, al igual que el resto de chicos de su edad, estaba segura de que odiaría ese color.

 

- Cambiando de tema, familia... - dije observándolos a todos y frunciendo el ceño - Ya es casi hora de comer, ¿donde se meten todos? - Estaba exagerando, por supuesto; pero ya que al parecer Bodrik, Ishaya y los demás iban a tardar en aparecer, decidí sacar el tema. - Madre, soy consciente de que hace poquito fue tu cumpleaños y, la verdad, es que Bodrik y yo habíamos hablado de hacerte una pequeña fiesta acá en el castillo, ¿qué opinas? Sería fantástico para conocernos todos un poco, ¿no crees? - dije con mi mayor sonrisa cargada de emoción. - Anda di que sí... - Tenía pensado esperar a mi sobrina para hablar del tema pero, a al parecer, se le habían pegado las sábanas y, yo no podía contener más la emoción de saber que una fiesta se podría avecinar en el castillo.

 

@ @@Alexander Fox @@Ezequiel granger @@Bodrik @ @@Adam Lockhart @stnazi

[Alexander Fox]

Tuvo que aguantar una risa cuando su hermana le siguió el juego, estaba claro que ellos se llevarían muy bien y eso en el fondo le hacía tanta paz a Alexander, los miedos de no encajar desaparecían a cada minutos que hablaba con sus familiares, adoptado o no, su sentimiento de quererlo y protegerlos crecía, sonrió divertido al ver de reojo la pequeña mascota de su hermana y soltar una ligera sonrisa al escuchar referente a la lechuza de su hermana, su madre tenía razón las mascotas reflejan alguna personalidad del dueño, An y él son juguetones, les gusta ir de un lado a otro, conocer sin que alguien los aprese.

 

-Jajaja ciertamente sabe quien manda... y si, no gasto nada en mi cabello, es un pequeño desastre pero me gusta - soltó una leve risa al comentario de su madre para observar como su lechaza se iba y comía de la palma de la mano de su madre, parecía que se estaba acomodando fácilmente con todos, ella a veces se comportaba tímida, pero ese día se estaba destacando, mostrando su belleza, y pensar que esa fue la pequeña que hacía meses atrás le tenía miedo de estar rodeada de otros seres vivos, se sentía muy orgulloso de ella.

 

-Que cool - comentó al ver las credenciales, deseaba tener una, se veían bien, además que muy profesional quedó encantado al escuchar que su hermana trabajaba en el ministerio, en particular también deseaba trabajar allí aunque no en su mismo departamento, él había solicitado en otro, que esperaba que lo aceptaran y que le fuera bien, todavía no sabía si podría comenzar o no, tendría que esperar - Oh, si hice mi papeleo pero estaba muy llenos por lo que al venir no sabía si los habían aceptado o había cometido un error, sería genial ya poder tener una credencial, y ver a mi hermanita bella mostrando su lado profesional - comentó con suavidad, sería estupendo poder agarrar e irla a visitar, aunque esperaba no verse como un hermano entrometido.

 

Escuchó atento las dudas de su madre y se preocupo que un animal estuviera enfermo, aunque sabía que no podría hacer nada no conocía a la gran mayoría de las criaturas mágicas, pero de verdad esperaba que no fuera nada serio, pero la respuesta seria de su hermana lo hizo calmar un poco y el desvío del tema fue lo suficiente como para guardar su duda momentáneamente.

 

-Jajaja hermanito, creo que si confías en la jovencita de verdad terminaras con un cuarto de niña - comentó soltando una risa, para acomodarse mejor en la silla - bueno te puedo echar una mano, aunque yo no soy precisamente un decorador - habló con calma para ver a su lechuza, ¿pintar paredes? ¿muebles? de verdad que eso no era lo suyo, ni siquiera sabría como intentar hacerlo con su cuarto, seguramente tendría solo la cama y un escritorio con su debida silla.

 

El escuchar la palabra fiesta le hizo sonreír divertido, a ver no es que fuera un amante, pero siempre le parecía genial un día donde puedas relajarte disfrutar del momento, un poco de alcohol para la sangre y claro convivir en familia y amigos - Sería genial madre, tu mereces eso y más por soportarnos a todos nosotros, una fiesta en tu honor de verdad es lo mínimo - habló apoyando la idea y es que a ver... esa mujer era hermosa, te transmitía un calor tan cariñoso y una mirada tan viva que de verdad te hacía sentir muy bien y como en casa. Miró a su madre fijamente esperando expectante su respuesta, estaba igual de emocionado que su hermana, así que esperaba que ella aceptara.

[Ela Karoline]

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El tema de las mascotas había ocupado a los sentados en la mesa, y como corroboración había aparecido la lechuza de Alexander, cuando Eze dijo que quería una serpiente a Cye se le crispo la piel mordiéndose el labio inferior. Estaba a punto de decirle que de todo un reino animal porque escogía aquel, entonces al joven se le ilumino el rostro, su expresión cambio y puso en palabras lo que estaba pasando por su mente “un halcón” el animal más rápido y de mejor visión que había entre los no mágicos, con un señorío propio de su especie.

--Claro que no, ese es un excelente animal, siempre que le enseñes modales-- sonrió al imaginar al ave entrar por el balcón del chico y quedarse en la habitación o verle caminar por la propiedad con él en el hombro, si definitivamente era una gran elección. Con todo la atención volvió a girar hacia la decoración de la alcoba del muchacho y la camaradería que empezaba a surgir entre hermanos y en el falso enojo de Patri por la fama que la rubia le estaba adjudicando.

Por supuesto que la Gryffindor amplió la información sobre el registro de criaturas y una parte de la información llamo su atención, así que ahora se registraban las criaturas no mágicas y daban las credenciales en la reserva mágica, un lugar que había visitado pocas veces, se le estaba antojando ir a ver en qué lugar trabajaba Patri, sin avergonzarla claro estaba. Cuando pregunto por las criaturas mágicas enfermas Cye quiso desestimar el asunto y respondió solo con un “entiendo” no quería preocupar al resto, pero más tarde hablaría con la chica, quizás hasta la llevara a ver a los Aethonans.

--Yo no tengo problemas en que organicen una fiesta siempre y cuando haya dulces y menos si el pretexto es mi cumpleaños-- agrego picara, la verdad es que le gustaba mucho estar rodeada de gente, compartir, celebrar, y ver el castillo siendo disfrutado por personas a las que quería, ojala no olvidaran invitar a su cuñada Sagitas y a su sobrino Matt de la Potter Blue, a Reena de la Vladimir, a Lunatica Lupin de la Gryffindor y Amya_An de la… bueno hermana de Sagitas.

[Roxanne Rambaldi]

La figura de la Rambaldi apareció en los jardines del castillo haciendo un pequeño remolino de hojas y pasto recién cortado. Lucía un vestido rojo ajustado a la altura de las rodillas, con tacones negros y una capa de viaje gris que le llegaba a la cadera, y que abotonaba sobre la altura de su pecho con un broche de la familia Rambaldi. No lucía muy distinta a como la debía recordar su abuela, su cabello sin embargo, lo llevaba a la altura de los hombros, desordenado por las ondas, pero manteniendo el espíritu libre de la italiana. Se deshizo de las hojas en su cabello y se dispuso a entrar.

 

Tenía mucho tiempo que no visitaba su familia adoptiva, los Lockhart, aunque aún entonces desconocía el motivo de tal distancia. Se detuvo un minuto para admirar el hogar de la familia, seguía igual que antes, tan magnífico como la primera vez que lo conoció, cuando llegó a Ottery hacia tantos años desde Italia. En aquella ocasión también regresaba del mismo país, solo que con motivos distintos, y una historia distinta a cuestas. Camino a traves de los jardines sintiendo como sus tacones se hundían en el pasto con cada paso. ¿Cuándo aprendería a aparecer en el sendero? Gruño mientras se acercaba al camino, donde finalmente, se pudo enderezar y caminar con algo más de decencia.

 

Al llegar a la puerta, el elfo de la familia la recibió incrédulo. Le hizo saber que buscaba a la matriarca, y este le dijo donde estaba. No se perdería como en el Castillo Rambaldi, al menos los Lockhart apreciaban el valor de mantener las cosas en su lugar, no como su familia sanguínea, que habían insistido en remodelar el edificio.

 

Escuchó la voz de Cye a un par de metros de la salita donde estaban reunidos ella, y dos personas más a las cuáles no conocía. Se tardó cerca de un minuto con la mano alzada, cuestionándose si de verdad tenía el derecho a estar allí luego de haber desaparecido por tanto tiempo. Pero la promesa de regresar estaba intacta, y si algo no le gustaba a la Rambaldi, era romper un compromiso. Golpeó la puerta tres ves con el dorso de sus dedos, y luego, ingresó a la habitación.

 

—Cye, sería maravilloso honrarte con una fiesta por tu cumpleaños, pero lamento decirte que consumir tantos dulces hará que te enfermes.—comentó con una sonrisa en el rostro. Se acercó a la mujer, y la abrazó luego de tantos meses.—Te he extrañado, no sabes cuanto.

 

@ @@Alexander Fox @@Patri Gryffindor L

[That is not my name]

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BABY SHOWER ESCALOFRIANTE

(o de cómo es que está a punto de nacer el primer hijo biológico de Cye e Ishaya)

 

 

 

 

 

 

Siempre me había resultado fascinante la idea de volver a tener un hijo biológico y no porque tuviera algo con todos los adoptivos que habíamos tenido Cye y yo a través de los años, algunos de los cuales ya no se encontraban con nosotros porque necesitaban crecer lejos del nido; simplemente era una necesidad del cuerpo, por decirlo de alguna forma, inclusive el vivir la experiencia con la que nos sorprendimos este año.

 

La fecha se aproximaba, al mismo tiempo que las celebraciones de Halloween, por lo que necesitaba arreglar el castillo Lockhart para recibir a todos nuestros amigos y familiares, necesitábamos celebrar de manera tranquila en esos momentos antes de pasar por todo el embrollo del parto... sobre todo por la particularidad del embarazo.

 

Queríamos saber el sexo de nuestro hijo, pero algo impedía saberlo, al parecer la fuerza de dos clanes estaba protegiéndolo de cualquier amenaza exterior, aunque ni cye y yo representábamos eso. Era complicado el asunto, definitivamente, pero no era algo que nos robara el sueño, al final estaríamos contentos siendo niña o niño, lo importante es que llegaba a una cuna protegida, llena de amor y de cariño.

 

Mi lechuza Pio tenía ahora el trabajo de llegar con todos los invitados, demasiados, mucha gente y estaba seguro que nos faltarían algunos de nombrar.... me faltarían, porque se me pasaba siempre ese tipo de cosas.

[Bodrik]

 

 

Morrigan, La Reina Espectral

El magnífico cuervo sobrevolaba uno de los pueblos ingleses con tradición mágica que le permitía pasar desapercibido durante el día, ya que el cuervo en muchas culturas está considerado un ave de mal agüero, porque se dice que anuncia desastres. Era un pájaro grueso y con plumas negras bien definidas. Con un pico largo, fuerte y ojos pequeños pero profundos. Sobrevolaba con intensidad y rápido debido a la premura que llevaba de alcanzar aquel castillo al que había sido enviado con una sola misión. Conocer el momento exacto cuando él bebe llegase al mundo. Era primordial impedir que ese pequeño llegase a uno de los clanes a los que pertenecía por herencia. Los oscuros seres tenían mejores planes con aquello.

Unos minutos más tarde la criatura había conseguido su objetivo a llegar al techo de la edificación y una vez allí posó sus fuertes patas sobre la torre más alta mientras esperaba que sus iguales arribaran a unírsele en su misión. Una vez los dos cuervos se unieron a ella la Diosa recobro su forma original. Unas botas de taco aguja terminados en punta se balanceaba ágilmente sobre la torre del castillo sin quitar su endurecida mirada hacia la entrada esperando el momento en que la festejada llegara a la fiesta sorpresa que había sido preparada por su esposo y con la ayuda de su molesta nieta; los dos pertenecían a uno de los clanes que se habían convertido en problemas para los oscuros inmemoriales que residían en uno de los más secretos mundos de sombras en Irlanda en donde recientemente el trio de magos había irrumpido para robar uno de los más importantes objetos pertenecientes a su cultura ancestral.

Estaba ataviada de pies a cabeza con implementos de cuero negro. Llevaba un chaleco formado con figuras plateadas que le daban un aspecto de coraza medieval. También lucia unos guantes de piel con tachones rectangulares plateados reforzados en el interior. Sin embargo, los guantes no cubrían la punta de los dedos dejando que pudiesen verse las alargadas y puntiagudas uñas negras dela diosa cuervo. En torno a de sus cintura, se diferenciaba un pesado cinturón de piel incrustado con pequeños escudos de forma circular. Sobre sus hombros llevaba atada una capa fabricada a partir de oscuras plumas de cuervo, que se deslizaba hasta el suelo y con una gigantesca capucha que Morrigan llevaba puesta sobre la cabeza.

Oculto entre las sombras que producía la capucha de la capa, el rostro de la diosa mostraba un aspecto aún más pálido de lo habitual. Tenía unos ojos negros azabache, sin ningún punto de luz e incluso sus labios estaban maquillados de negro. El labio inferior dejaba al descubierto las puntas de sus extremadamente largos incisivos.

-Espero que la Sacerdotisa no tarde- la desgarrada voz de Morrigan parecía un susurro áspero, muy parecido al graznido de un cuervo.

Mientras tanto Bodrik había decidido bajar de su habitación para ayudar a su Abuelo Ishaya con la preparación de la celebración, sin descubrir aun lo que estaba por suceder.

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[Patri Gryffindor L]

Habían pasado varios semanas desde que, conocí a mis hermanos Alexander y Ezequiel; en aquella hermosa mañana en la que, habíamos disfrutado de un rico desayuno acompañados de nuestra querida madre. Ese día también les habia informado sobre la campaña de registro tanto, de criaturas no mágicas, como de las criaturas mágicas adquiridas en el Magic Mall; y ellos se habían mostrado tan interesados por la campaña que me habían hecho sentir la mar de contenta. Alexander incluso me había visitado en el Ministerio para registrar a sus mascotas.

 

Hoy, nuevamente, nos encontrábamos reunidos pero esta vez, por una situación especial. La noche de Halloween se aproximaba y, sabiendo lo que le gustaban las fiestas a Cye, habíamos decidido entre todos, llevar a cabo una enorme fiesta en el castillo. Además, serviría para celebrar el cumpleaños atrasado de nuestra madre y eso lo hacía todo aún más maravilloso.

 

Mientras Bodrik e Ishaya trabajaban en la decoración de la fiesta y mandaban las invitaciones; Cye, Alexander y yo, conversábamos alegremente sentados en una mesa del jardín. En esas estábamos cuando, una joven que no conocía, se presentó y abrazó a Cye con gran cariño. Se trataba de una de mis sobrinas y, el enterarme de ello, hizo que una gran sonrisa apareciera en mi rostro, por lo que; me levanté de mi asiento y me presenté. - Buenas, yo soy Patricia G. Lockhart y, al parecer soy tu tía. - dije con una risa agradable y me acerqué para besar su mejilla. - La verdad es que llegas en el momento justo ya que, todos andan preparando una fiesta de Halloween que, servirá también para celebrar el cumple atrasado de Cye. Aún no sabemos que más sorpresas traerá la fiesta pero seguro que será fantástica. - dicho esto, le guiñé un ojo a la joven y dirigiéndome a todo el grupo añadí. - ¿Qué tal si nos acercamos a ver como van Bodrik e Ishaya? Seguro que agradecerán que les echemos una mano.

 

Me acerqué entonces a mi querido hermano y lo tomé de la mano echando a correr con él. Al adelantarnos, le dejaríamos a madre y a nuestra sobrina espacio para que hablaran entre ellas puesto que, parecía que hacía mucho que no se veían. - ¡Vamos hermanito! Estoy emocionadísima! - dije riendo mientras corría en busca de nuestro padre.

 

@ @ @@Bodrik @@Alexander Fox @@Roxanne Rambaldi

[Alexander Fox]

Se había despertado de muy buen animo, había disfrutado su estancia en el castillo durante varias semanas, le parecía demasiado encantador el lugar y todas las personas que convivían en él, se sentía en plena confianza, disfrutaba todo del sitio así que podía decir que la pasaba realmente bien, además había hecho mucho ese tiempo. Había logrado obtener la credencial de su mascota, además de a ver ingresado como aprendiz en el departamento de transporte y juego mágicos, y sin quitar que había aprobado el sus exámenes de aparición y vuelo con escoba.

 

Había bajado temprano a acompañar a su familia al jardín, no podía mentir estaba emocionado con respecto a la fiesta de Halloween que se daría, además que unificaba con la fiesta de cumpleaños de su mamá que habían retrazado, por lo que estaban más contento, aunque debía admitirlo estaba siendo un poco vago, ya que no se estaba encargando de absolutamente nada, en realidad debería ir a la cocina ya que había prometido a su madre una torta hacía tiempo y no le había hecho.

 

En esos momento una joven de cabellera un poco ondulado, le miró curioso y al ver la relación que tenía con su madre, le miró interesado, su hermana fue la primera en presentarse, por lo que apenas acabó lo hizo él - Un placer conocerle bella dama, soy Alexander Fox Lockhart - se presentó con educación bajado sutilmente la cabeza, pero antes de poder ofrecerle o decirle algo más, su hermana ya había tomado la palabra nuevamente y lo estaba arrastrando a la fuerza.

 

-¡E-espera! - exclamó siguiéndole el paso, cuanta energía desprendía la mujer, le causaba una gran risa en parte, aunque uno de los dos terminaría lastimado por estar corriendo, no sabía si él o ella - ¡Hermanita! - la detuvo de golpe, aunque intentó luego sujetarla delicadamente, no deseaba lastimarla o algo, solo buscaba calmarla un poco - Calma... Casi ni dejas presentarme, eso es de mala educación hermanita - le dijo en medio tono de regaño para después sonreír divertido, la disciplina no era lo suyo, no sabría que haría si tuviera hijos, aunque todavía no necesitaba pensar en eso.

 

-Hay que buscar a nuestro padre, pero calma hermanita la fiesta todavía no inicia y tenemos tiempo - le dijo acariciando la cabeza, para nuevamente emprender el viaje en busca del patriarca y su pequeña sobrina - por cierto... ¿me ayudaras a hacer una torta? recuerde que le prometí a nuestra madre hacerle una, sería buena idea que fuera un regalo de los dos, te dejaría escoger el diseño o los sabores - habló con una sonrisa, mientras pasaban por varios pasillos y comenzó a preguntarse "¿donde está la gente?"

 

@@Patri Gryffindor L @@Bodrik @ @ @@Roxanne Rambaldi Rambald

[Maegi Gaunt]

Habían pasado varios días desde que había hablado con Cye en su negocio en el Callejón Diagón por lo que le tome la palabra y fui a visitarla. Ese día en el Café nos habíamos conocido, junto a Zelda y nos había ofrecido su casa para quedarnos así no fuéramos de la familia. Aunque yo sólo estaba de visita para ver como estaba, además de que quería conocer a su familia y además que me comentara que había de nuevo en la ciudad ya que todo el mundo se estaba preparando para Halloween.

 

Ese día decidí ponerme mi túnica morada con mis zapatos negros y llevaba el pelo suelto, se sentía bien estar fuera del uniforme de Hogwarts por un rato. Luego de un rato de estar deambulando por las calles de Ottery finalmente conseguí el castillo de la familia Lockhart. Al verlo no pude pensar que algún día viviría en uno así con mi familia. Llame a la puerta y un elfo se apareció se presento como el elfo mayordomo de nombre Jops.

 

- Buenos días, vengo a visitar a Cye Lockhart, mi nombre es Maegi - Le dije al elfo el cual me hizo pasar a la parte interna del castillo, caminamos por un pequeño corredor y luego me dejo en el vestíbulo mientras buscaba a Cye. Mientras esperaba pude caminar por el vestíbulo y ver siete puertas pero lo que llamo mi intención fue la fuente con su lirio de plata.

 

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