(¯\_¤~-Dumbledore's Night-~¤_/¯) (MM B: 100837)

[Ada Camille Dumbledore]

El bar ya estaba llenándose, me desesperaba el no tener todo listo con la cristalería cuando la gente ya llegaba a pedir los cócteles.

 

-Luis recuerdame dejar todo listo mañana temprano, no quiero que me vuelva a pasar algo así.

 

Acomode aquella falda corta, que algún día me daría el gusto de quemar, termine de organizar la cristalería y me dispuse a preparar los cócteles que estaban pidiendo.

[Seba Granger]

Escuché el ruidito que mi novia hacía con sus labios al ver que me mordía, sabía que no le gustaba que me lastimará así. Bajé un poco la cabeza sintiendo una especie de regaño mientras a la vez agradecía su gesto con un besito en su pulgar.

-Se trata de mi madre, se que no hemos tenido mucho tiempo de hablar de esas cosas. Pero si, tengo otra mujer en mi vida- dije en tono de broma a mi chica, -Espero que si esté, al menos la mayor parte de los días se pasa a trabajar en el negocio, solo que no se cuales son sus días libres- añadí mientras me sonrojaba un poco.

Esperaba no hacerla venir al negocio solo por las puras, sabía lo cansada que salía a veces del trabajo, y a veces no daban ganas de salir, solo esperábamos terminar las horas de trabajo para irnos a nuestro hogar.

-Ya le he hablado de ti, pero no había encontrado el día apropiado para presentarlas- acaricio su mejilla con mi mano, luego la tome de la mano para ingresar al local, abrí la puerta de este para dejarla pasar primero siempre muy pegadito a ella.

[Darla G Dumbledore]

Darla se sintió culpable al ver como su novio bajaba la mirada, pero se recompuso cuando él le respondió, contándole al fin la sorpresa que le esperaba. Un estremecimiento mezcla celos y emoción pasó por su cuerpo al decir él que tenía otra mujer en su vida, pero río, después de todo, ella no era su enemiga, sino la mamá de su amor. Sonrió y río con él, más al recordar todas las bromas muggles que había oído sobre las suegras con sus nueras. Ufff, esperaba que en el mundo mágico no fuera igual.

 

--Si mi amor --respondió a lo de la presentación, acariciando la mejilla de su novio que se sonrojaba al no saber los horarios de trabajo de su mamá, bueno, no lo culpaba, ella tampoco había sabido jamás los horarios de su padre.

 

--Ah ¿si? ¿ella sabe de mí? ¿y qué ha dicho de la mujer que le roba a su hijito? --bromeó, más para calmarse ella mientras presionaba firmemente la mano de su amado, no había dudas, estaba nerviosa, iba a conocer a su suegra y la idea de golpe la llenaba de más temores que enfrentarse a una horda de orcos o a los más oscuros magos tenebrosos. Momento, ella era un mago tenebroso, respiró profundo y atravesó la entrada del local, todo se veía renovado en realidad. Se pegó más a Seba mientras su mano se entrelazaba aún más a la de él.

Editado 13 de Octubre del 2014 por Darla Potter Black

[Seba Granger]

En el momento que cruce las puertas tras mi novia me puse a su lado de nuevo, tomándola de la mano por unos instantes para luego pasar un brazo por su cintura mientras con la mirada revisaba parte del local, mas específicamente el área que frecuentaba mas mi madre cuando le tocaba trabajar.

Miré hacía la barra del bar en busca de la mujer a la cual orgullosamente llamaba mamá, tras topar primero con las espaldas de algunos de los clientes que esperaban para ser atendidos al fin logré ver a mi madre tras la barra, preparando algunos tragos para la gente.

Pese a lo cerca que estábamos la voz de mi chica costaba un poco escucharla bien, -Si sabe de ti, al poco tiempo que habíamos comenzado, le conté en su local- la vi con timidez por unos instantes, la verdad que desde un principio había sabido que lo nuestro iba a resultar así que no había querido esperar.

-Esta feliz por mi, y en todo momento me dijo que quería conocerte. No le robas a su hijo, él se entrego solito a ti- pronuncie riendo mientras mis ojos se encontraban con los de ella de nuevo.

-Por allá esta tu suegra- agregue mostrando con un movimiento de cabeza hacía la barra del local mientras se me escapaba una sonrisa al nombrarla así.

Después de eso decidí guiar a la Potter Black por el local para llegar a donde estaba la Dumbledore.

[Darla G Dumbledore]

El brazo del mago en su cintura le dió el calor y la confianza que necesitaba, no debía temer, él estaba allí y sabía que la protegería de lo que fuera, aún de su mamá si se enojaba o no le agradaba. Observó el lugar, estaba lleno, como siempre, la música sonaba a su alrededor y los magos y brujas se movían en la pista de baile y junto a las barras, mientras otros disfrutaban tranquilamente de sus bebidas en algunas de las mesas que llenaban algunas áreas del local. Podía sentir el corazón de Seba, ansioso por la ocación, no tenía ni idea de cómo estaba ella.

 

Los ojos de su Seba transmitían tantas cosas a la vez, timidez, seguridad, confianza, amor, suspiró mientras asentía ante sus palabras y no podía negar que sentía un cierto alivio porque ella la aceptara, aún sin conocerla todavía.

 

--Si mi amor --susurró al oído de él, llena de amor por sus palabras y cuando le señaló a su madre giró la vista hacia donde él le indicaba.

 

Una leve sorpresa se llevó al mirar hacia donde él le indicaba ¿era posible? Sonrío a su Seba sin decirle aún nada mientras él la guiaba entre la gente hacia donde una joven bruja trabajaba atendiendo una de las barras del local. Sus ojos la observaban con curiosidad ¿cuándo la había visto por última vez? ¿Ella era la madre de su novio? ¿Su pequeña sobrina consentida? Se preguntó cuánto tiempo había pasado una vez más. Era verdad que había sido su sobrina del corazón y no de sangre, pensó en el padre de la joven, un viejo amigo que lo había dejado de ser hacía tiempo atrás.

 

Presionó más la mano de su novio, moviendo la cabeza en un acto reflejo para alejar los recuerdos del pasado, eso ya no le interesaba. Solo su hombre, a su lado, su presente con él y su futuro a su lado era lo que le importaba más que nada... y que iba a conocer a su suegra... omg

Editado 13 de Octubre del 2014 por Darla Potter Black

[Seba Granger]

Por momento el camino hacía mi madre se hacía mas lento, ya algunas mesas estaban mas juntas que otras y había que pedir permiso para poder pasar, el show de esa noche parece que aun no empezaba pero se notaba que la gente estaba feliz con el ambiente que se creaba en el lugar.

Tomé mas firme la mano de mi chica como temiendo perderla en el camino, así mismo me iba girando hacía ella mientras mas nos acercábamos, -¿Esta todo bien?- pregunté a Darla en un momento que era ella quien apretaba mas mi mano de lo común, no me quejé para nada pero ella sin dudas tenía mas fuerzas que yo.

-Ella te agradara, es muy buena persona- susurré en el oído de mi novia, en esos momentos ya estábamos casi junto a la barra, le hice una pequeña seña a Luis para que se hiciera cargo de lo que hacía mi madre.

-Esperame aquí, Te amo- pronuncie a la Potter Black señalando un taburete que estaba como a dos metros de donde se encontraba la Dumbledore, hice algunas señas a esta mientras me acercaba para que me viera, sabía que con el volumen alto del sonido no sacaba nada con hablarle de lejos.

[Andrew J]

Aquel clima infernal típico londinense no era ninguna sorpresa aquel día. Las calles mojadas arrancaban extraños sonidos a las llantas de los carros, las personas con sombrillas chocaban en las aceras mientras que algunos intrépidos con apenas una capa evadían la multitud avanzando velozmente.

 

Tal era el caso del Delacour.

 

Una ráfaga de viento despeinó las castaños cabellos del mago mientras asía el pomo de la puerta, cuyo chirrido quedó ahogado por las melodías que emanaban del interior de aquel bar que parecía popular y ofrecía un ambiente animado.

Sus pasos ahogados por la alfombra en el piso fueron más lentos una vez que hubo ingresado al lugar, apacibles como si premeditara cada uno de ellos; aunque quizá lo más impresionante era su observar alrededor y aquella sonrisa confidente que se debatía entre confidente y pícara.

 

Lo cierto es que aquel hombre no conocía a muchos magos o brujas de aquel país, pero tampoco parecía preocuparle ser extranjero y desconocido, pues estaba seguro de que su carisma le conseguiría casi cualquier cosa. Era cuestión pasar a la acción y no se conocía gente en lugares callados o al menos no era tan extrovertido y un evidente reto.

 

- Dirty Martini - ordenó con una voz grave y sus ojos avellana emitieron un imperceptible brillo. Socializar nunca sería tarea fácil pero en realidad sería la casualidad la que se encargaría del resto.

 

 

 

 

 

 

 

[Alba Ryddleturn]

Caminando por las calles de ottery, sin un lugar en específico al cual acudir. Seguía un paso lento pero seguro como era de costumbre. Paso tras paso, sin un rumbo, me llevo a llegar a aquel lugar. Algo donde despejar la mente. Miré mi atuendo, y si era adecuado, algo casual, justo para ir a conocer a alguien nuevo en un lugar como ese.

 

Acomode mi cabello suelto, y entré. El sonido que producían mis tacos habitualmente, quedaban acomodados bajo la alfombra del lugar. Aquellas luces me hacer perder un poco la razón, pero eran justas y precisas del ambiente para el ambiente. Nunca había estado ahí, me estaba perdiendo gran diversión.

 

Me dirigí directo a la barra, a beber algo para así empezar la acción. –Una cerveza de mantequilla- era lo que siempre pedía, y no era tiempo de pedir algo fuerte, tenía que disfrutar, y buscar alguna compañía. Mientras esperaba el trago, pude ver que a mi lado se encontraba un mago bastante guapo. Aquel cuerpo musculoso, hizo que mis sentidos despertaran. Había que conocerlo.

 

Con mi cerveza de mantequilla en mano, que recién habían dejado encima, me aproxime a su lado. -¿Qué tal guapo? Alba Ryddleturn ¿y tú?- le miré directo a sus ojos color avellano. Esperaba a que el hombre estuviese solo, y no haya estado esperando a alguien.

 

@@Andrew J

[Lestat Rambaldi]

Lestat Myrddin.

 

Habia pasado largo rato desde que su actuación en el ecsenario habia termiando, el castaño de ojos azules se habia cambiado y usaba aquel atuendo oscuro que tanto le gustaba, de un momento a otro, el local mas y mas se llenaba de gente, al parecer los rumores corrian como polvora encendida en todo londres, aquel local comenzaba a hacerce famoso por sus espectaculos y su buena atención.

 

Lestat caminó hasta la barra y fue entonces que vió un mago extranjero ahí parado.

 

—Hola joven viajero, un placer conocerlo bienvenido a londres y a el dumblendores nigth—

 

dijo cortes el vampiro dandole la mano e invitandolo a centarce en una de sus butacas.

 

como parte del estaf de el local, era normal que ayudara a los mesoneros que se encontraban cada uno en una mesa ayudando, lestat sabia q aun faltaba para su proxima presentación pero tenia que hacer algo por el momento.

 

—Cuenteme ¿como se llama? un placer yo soy lestat y trabajo aquí en las noches como parte del elencode baile, las chicas se vuelven locas he— Dijo divertido mirando al recien llegado.

[Andrew J]

Los escasos minutos que duró el bartender en servir la bebida solicitada, el hombre los había aprovechado para observar el show principal que ofrecía el lugar aunque no tuvo mucho tiempo para ello.No parecía que el mundo mágico se hiciera esperar o bien el Delacour había topado con suerte, quizá con demasiada suerte. La figura de una bella mujer había aparecido junto a él. Sus palabras eran fluidas parecía muy segura de si misma, aquello aún más que su apariencia la hacía muy atractiva.

 

Le dedicó un sonrisa retorcida antes de contestar de igual forma con los ojos fijos en los verdes suyos.

 

- Andrew - dijo tomando la mano de la Ryddleturn con delicadeza y depositando un formal beso en ella - Delacour - finalizó y soltó la mano de la bruja con especial cuidado también - un verdadero placer -y otra sonrisa asomó en la comisura de sus labios. Se tomó unos segundos para observar el rostro de la bruja tratando de encontrar las palabras para continuar pero entonces alguien más se había acercado hasta ellos.

 

Era otro hombre de apariencia imponente y un físico marcado. Sus palabras eran afables y me daba la bienvenida tanto al país como al lugar, la perspicacia sugería que seguramente trabajaba allí o era al menos un colaborador.

 

- Disculpa - dijo caballerosamente hacia Alba antes de girarse a contestarle al mago.

 

- Andrew Delacour - repitió su nombre con el sentimiento de que era raro hacerlo tan seguido. Y extendió la mano para estrechar la del mago en un apretón amistoso - alcancé a ver apenas el final - confesó imaginando que seguramente tenía razón sobre eso de volver a las brujas locas - espero no se moleste pero - y entonces miró con mayor intensidad al mago, camaradería de hombres - estaba hablando con la señorita y no quisiera ser mal educado - con aquello esperaba que el mago no se ofendiera, pues realmente podía preguntarle un par de cosas sobre la vida allí en Londres, pero no podía desaprovechar la conversación con aquella bella joven.

 

- ¿Así que eres del país? - preguntó girándose hacia la bruja con la bebida en la mano - porque podría ocupar una guía - su acento poco británico seguramente ya lo había delatado sobre su nacionalidad.