La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Panterrosa]

No creyo que la dama le fuese a responder, pero asi fue.. miro como se termino al instante su vaso de lleno, dejando solo los dos hielos, imagino que debia estar de un humor pesimo ya que, fuese el whisky que fuese, pega fuerte si se baja de un tiron y aun mas estando caliente y era obvio que lo estaba, se lo acababan de dar y si apenas estuvieron el hielo y la bebida unos segundo juntos.

Siguio con la vista al elgo, que se dirigia hacia la repisa donde se encontraban unas cuantas botellas, devolvio la vista a su vaso notando que seguia alli ps el elfo, bueno si apenas el elfo le dio tiempo de poner el vaso sobre la mesa del bar. Habia estado solo cuatro segundos como mucho alli.. cambio la vista hacia la chica que habia dicho unas palabras las cuales no escucho; con los ojos (cubiertos por la sombra de la capucha) clavados sobre la sonrisa, que trataba de disimular torpemente todo lo contrario a lo que producia una sonrisa alegre, de la dama.

-Bueno, al parecer es bastante buena..- mientras llegaba el elfo con la botella, sirviendo mas en el vaso. -cuando puedas me traes un vaso con tres hielos, por favor. -aun con la voz queda.

El elfo cojio el vaso recien usado, saco de abajo un vaso igual al de la dama e hizo aparecer en el tres hielos.

-¿Que bebida desea tomar ahora?- Colocandolo sobre el bar.

El encapuchado se limito a hacer un gesto con la mano de que asi estaba bien.

-Como usted desee señor- acintiedo con la cabeza y saliendo de la escena.

 

Agarra el vaso con los tres hielos, y esta vez dirigiendose a la dama -..espero que no te importe compartir esa botella.- esbozandole a ella una sonrisa, la cual era lo unico visible en su rostro a demas de la mitad para abajo de su nariz, y aun con su voz queda. -Vengo un tanto cansado; y por lo que veo, esa bedida ha de ser buena.- aun desconociendo aquello, cosa que no le importo. Ya habia empezado e entablar conversacion en ese lugar tan desagradable y, a principio, incomodo para el.

[Sira Loveless Haughton]

La botella no tardo en aparecer al lado de la mano, de la cual tenía agarrado el vaso que acababa de vaciar. La tomo y lleno de nuevo el cristalino objeto redondo y alzándolo, miro a través de él, vislumbrando la gran fila de botellas que reposaban sobre una estantería de la misma madera que a barra donde se apoyaban sus brazos.

 

Notaba sus ojos sobre ella, la curiosidad podía mas con la castaña, que pasó su mano por su cabello lacio acomodándolo mejor sobre la túnica que reposaba aun ocultando su cuerpo, pero no así su rostro como el de él: - No me importa, pero…- Tomo de nuevo de trago su bebida, ahora algo más fría que la anterior, se podría decir que incluso más deliciosa:

 

 

- Deberás dejarme ver con quien la voy a compartir- Una sonrisa de medio lado apareció en su rostro, que aunque tenso no dejaba de verse atractivo. Sirvió entonces una copa a aquel desconocido que ahora conversaba con la castaña:- ¿Qué te trae por aquí?- preguntó curiosa alzando una ceja.

 

Se había girado y su cuerpo quedó frente al encapuchado que por lo que podía ver, le sonreía:- Si, lo es, pruébala- Le animó mientras ella se serbia su tercera copa eso le animaría mas si estaba cansado, parecía un viajero, o al menos eso dedujo tras mirarlo detenidamente con sus orbes azabaches.

[Panterrosa]

Observo de su vaso, una vez lleno, el interior desde arriba.

 

-Como bien lo dijiste,- en voz queda y medio levanto su vaso hacia ella -deberia.- Debe un poco de aquella sustancia.

Al momento no lo sintio, bebio como normalmente bebia los whiskys.. le fascinaban de hecho. Pero este en particular, parecia mas fuerte, mucho mas fuerte que los que habia tomado antes; no habia sido tanto la quemazon que sintio al tragarlo, sino la 'explosion' de sabor cuando lo tuvo en su lengua. Solo se limito a volver a sonreir pero esta vez (a causa de la bebida), a los segundos de arquear los labios, mostro sus finos dientes.

 

-Vaya que si esta bueno- dijo viendo de lado su vaso y meneandolo un poco sonando los hielos; con la voz ya no tan queda. No contuvo mas y solto un leve -Ah..- para su alivio.. a lo que la lechuza, ante eso, se estremecio un poco moviendo un poco las alas y las patas. -..por cierto soy Sevem- busco presentarse.

Vio el asiento que tenia detras justo al lado de sus cosas, penso sentarse, pero prefirio quedarse alli de pie. Volvio la mirada a la castaña, percibia en su mirada cierta inquietud.. puede que se la intriga, se estaria presentando algo sin ojos, resultaba un tanto estraño. O lo que fuera que la haya traido alli a beberse esa bebia de a jalon; quizas, simplemente ella era asi. El no lo sabia, de hecho hasta podrian ser las tres razones; pero quien quita la curiosidad y el querer simplemente charlar y conocer?

 

-Pues me traen por aqui, unicamente, mis piernas..- Tratando de conseguir compartir cierta gracia, que en el yace y hace normalmente alegrar a cualquiera. Cuando el lo deseaba plantear claro. -De hecho voy a una estacion no muy lejos de aqui. Espero, al menos asi tengo entendido.. -ya en un tono normal, serio podria ser pero ni eso era.. simplemente: normal. -..tengo un monton de cosas por hacer, pero aun no es el momento correspondiente para hacer todas ellas.- Decia, al finalizar la frase se termina fondo blanco su vaso levantando la cabeza hasta ver el techo, en eso tras bajarla de vuelta, deja ver unos ojos castaños claros que a la luz parecen beige, con unas cejas algo gruesas y negras.

Sosteniendo su vaso, ya vacio, en el aire con la mano derecha -..que hay de ti- le pregunto a la dama que tenia sentada, frente a frente, con el cabello castaño descansando cerca de su pecho. -entraste un tanto.. ..disgustada- cuidando sus palabras.

[Sira Loveless Haughton]

Le quitó el vaso de entre sus manos después de ver como bebía un trago y lo disfrutaba, estaba claro que si no se quitaba la capucha, no compartiría ni una gota de la botella que había pedido:- Pues en ese caso…yo deberé no compartir, mi señor sin rostro- Su voz sonaba como si de una época medieval hubiera salido:- ¿Le gustó?, pues no beberá más- Dijo sin más apartando el vaso que era de aquel hombre y ocultándolo a unos centímetros del brazo de la castaña que aun seguía con aquel tono poético, se podría decir:

 

 

- Sira…encantada- Extendió su mano hacia el encapuchado acompañada de una simple sonrisa, algo más alegre que la que había traído, que no había sido ninguna. No sabía si era por tener compañía o por la bebida pero ahora sonreía. Su mirada se desvió hacia la lechuza que portaba en su hombro, no se había dado cuenta de ella hasta que hizo un pequeño sonido ante los movimientos de Sevem, así era como él se llamaba, por lo menos el nombre lo conocía:

 

Volvió a llevarse el vaso a los labios para degustar su fuerte licor y saborearlo. Pasó su lengua por sus labios inconscientemente, saboreando hasta la última gota. Soltó una sonora pero melodiosa carcajada ante las palabras de aquel joven:- ¿Qué estación buscas? ¿Dónde vas?- Jugó con el borde del vaso, describiendo el borde del mismo con su dedo mirándolo, intentando descubrir las facciones de su rostro, chasqueó la lengua:

 

- ¿Disgustada? Más bien…desilusionada- Se encogió de hombros y acercó el vaso de nuevo hacia Sevem:- Venga seguro quieres otro trago, muéstrame tu rostro- Animó al joven a que lo hiciera, una de las cosas que caracterizaba a la Loveless era su curiosidad. Un fugaz resplandor hizo clavar sus ojos negros en los que le habían parecido los ojos castaños de él.

[Sagitas E. Potter Blue]

Parece que mi sugerencia del karaoke no fue muy aceptado por Kirara.

 

-- Pero si el karaoke es divertido, Kirara... Puedes desgañitarte que todos lo encuentran divertido. Y si... creo que cantan, pero no lo he visto aquí. Creo que en Escocia hay un grupo de elfos que cantan muy bien y son muy famosos. Tal vez debiera contratarlos. Y no parecen gatos chillones, lo hacen muy bien, Xell.

 

Me reí de la ocurrencia de mi sobrina.

 

-- Te preparo una limonada si esta noche cantas en el karaoke, sobrina.

 

Empecé a elaborar la limonada para Xell, con cuidado, elaborando todos los ingredientes y mezclándolos con cuidado, como me gustaba.

 

-- ¿Le quieres azúcar, sobrina? Yo siempre le pongo mucho azúcar.

 

Sonreí con aquella media sonrisa y la ceja alzada cuando Matt empezó a decir que él no gustaba del karaoke.

 

-- ¿Seguro? Estoy segura que vas a participar y a ayudar a poner la música para los participantes, ¿a qué sí? -- que era una manera de decirle "espero de ti que lo hagas si no quieres que te dé varapalo, hijo".

 

Puse una bandeja con canapés recién hechos delante de Matt.

 

-- Cantarás tú, no tus tripas. ¿Con qué quieres acompañarlos? ¿Una cerveza de mantequilla?

 

Contemplé que uno de los elfos estaba atendiendo a un chico y a una chica.

 

-- Llévales una bandejita con patatas fritas. Invita la casa.

 

El elfo fue hacia ellos y dejó la bandeja en su mesa, indicándoles lo que yo había dicho.

[Panterrosa]

Observaba a la chica, en una vista panorámica, con los ojos clavados en los de ella. Aquella conversación se volvió más pronto que lo que se hubiese esperado, aunque él no se llego a sorprender.

-Mucho gusto, Srta. Sira..- recibiendo su mano, sin darle mucha importancia. –pues me dirijo al 9^3/4,- mientras cogía de nuevo su vaso –y voy a…- bebió un poco más de su vaso- Aah.- Exclamo.

 

Mantuvo una pausa, visualizo a las demás gente que ahí se encontraba.. y regreso a la conversación –Bueno, espero que no, pero si no te molesta.. –Bebió otro poco mas, hasta vaciarlo- servidme más, está muy bueno eh! Diría más que eso, enserio. –evadiendo la pregunta. Terminando con una sonrisa picara.

 

– Y, ¿desilusionada porque? –Pregunto echándose un poco la capucha hacia atrás dejando ver la parte delantera de su cabellera, la cual era medio ondulada y en esta ocasión ‘peinada’ hacia arriba (quizás por la misma capucha y haberla halado hacia atrás, o el simple hecho de que a veces se peinara de dicha forma).

Editado 29 de Marzo del 2014 por Panterrosa

[Mia Torres]

Apenas puso un pie en aquel local Mia pudo identificar sin problema la elegante vestimenta y la hermosa melena de su hermana, sonrió sin quitarse el largo abrigo negro que traía puesto por el frio. Se acerco decididamente hacia donde la castaña y le dio un cariñoso beso en la mejilla en forma de saludo- ¿Qué haces aquí hermosa? ¿nos pusimos de acuerdo? –le sonrió. Antes de sentarse en la silla de al lado de Sira, Mia se encargo de quitarse el abrigo, dando paso a su melena rojiza, la cual ya estaba llamando la atención de algunas personas del local. Sacudió un poco su melena para peinarla un poco. Cuando termino, se sentó en la silla.

Ese día su vestimenta estaba basada en un vestido sencillo blanco un poco corto, unas zapatillas del mismo color con un poco de tacón y su pelo rojo como la lava calendo libremente por su espalda, un collar grande de plata en forma de cruz que bajaba por su pecho. No llevaba maquillaje.

-se te extrañaba ¿sabes? –comento hacia Sira. En ese momento los ojos azules de la pelirroja se posaron en un chico, un chico al que no hacia visto cuando entro, dejo lucir sus dientes en una sonrisa y extendió la mano hacia el chico –Soy Mia. Mia Loveless –se presento esperando por la respuesta del chico. Estaba feliz de ver a su hermana después de algún tiempo

[Helike R V PB]

Al parecer el tema de la niebla había quedado en el olvido, o por lo menos en apariencia, ya que la llegada de Sherlyn y más personas al local hizo que la conversación se dispersase a otros temas. Yo seguía en silencio, escuchando la conversación, mi compañera de trabajo hablaba algo de un coro elfino, yo me encogí de hombros, sin tener la menor idea de grupos musicales. Sagitas lo confirmó y yo arqueé una ceja, casi evitando soltar una risotada. Al parecer ella tenía alguna idea peligrosa en la cabeza, y hasta parecía que obligaba a Matt a ayudarle, yo le espeté con delicadeza:

 

-No conteis conmigo para cantar, de los alaridos que suelte, seguro que mato una bandada de pájaros -y de la ocurrencia solté una gran carcajada. Estuve así por lo menos cinco minutos hasta que se me pasó completamente. Tomé el vaso de la limonada y le di un sorbo, estaba especialmente rico. Aunque me gustaban las bebidas fuertes, ésta me calmaba la sed que sentía en esos momentos.

 

-Si necesitáis ayuda para la organización por mi parte tenéis toda la ayuda posible -les dije a los demás, y encendí un cigarrillo, no sin antes salir de la barra y sentarme en uno de los taburetes, cerca de los chicos. El humo del cigarro hondeaba verticalmente, mientras le daba una calada y saboreaba el intenso sabor que poseía.

[Sagitas E. Potter Blue]

Mi mirada siguió a la muchacha que acababa de entrar y que se había sentado en la mesa de la pareja. El Elfo volvió y me dijo que no habían hecho nada de caso a la bandeja de patatas fritas que les había puesto en la mesa.

 

-- No te preocupes, tal vez quieran mantener la linea y no les gusten los fritos, pero tú lo has hecho bien. Anda, ve a la barra y pregunta a Heliké si quiere beber algo, a ver si así se anima a cantar.

 

La miré con una gran sonrisa en la cara. Eso de que su canto haría que se muriera una bandada de pájaros me hizo mucha gracia y me recordó algo en lo que ahora mismo no me caía, pero no se me quitó la sonrisa de la boca y me puse a reír con ella.

 

-- Pues claro que necesitamos tu ayuda, pero sobre todo, que cantes. Quiero ver una lluvia de pájaros muertos y que los Inefables se pregunten por el misterio que haya ocurrido para que se mueran tantos pájaros al pasar por Ottery.

 

Volví a reírme. Era divertida mi sobrina, cuando estaba de buenas.

 

-- Yo creo que puedes ayudar a pegar los carteles que pongan que hoy se hará Karaoke, a ver si alguien se apunta. Sólo que no me decido. ¿Cuál te gusta más? 1 - 2 -3 - 4

[Sherlyn Stark]

Le hubiera gustado ayudar a a taberna participando en el karaoke que Sagitas organizaba, pero le avergonzaba estar en publico y, más sabiendo que lo más probable no cantaba bien. Jamás lo había intentado, bueno sólo a sus mascotas les cantada y componía una canción, aunque no era lo mismo. Xell decía que los elfos cantaban mal, pero Sagitas lo desmentía en realidad, Kirara no tenía ni la menor idea, pero sería muy tierno ver un grupo de esas criaturas.

Matt decía que tampoco sabía cantar, ni bailar aunque se disponía a ayudar a su madre en lo que necesitara. Lo más probable era que vería a sus compañeros del departamento cantando, a Xell porque se lo intercambiarían por una limonada y a su jefe en el ámbito laboral, por un favor. Estaba segura que sería muy interesante, aunque seguía pensando en el grupo de elfos que cantaban en Escocia.

Se percató de la presencia de una chica y un chico que entraban a la taberna, y más tarde entraba otra chica. Ellos estaban muy lejos como para ir a establecer una conversación, además de que no los conocía. Un elfo del personal se encargaría de ellos encargándose de sus necesidades. Recordaba la limonada que le habían preparado, ambas tenían un excelente sabor.

El comentario de Heliké le había hecho mucha gracia, aunque pobres pájaros si en verdad le sucediera eso. Era terrible, pero no dejaba de ser una simple broma que causaba gracia a más de uno. Se imaginaba como los inefables, empleados del departamento de Misterios, intentaban descubrir sobre la desaparición repentina de las aves. Sin esa clase de criaturas ya nada sería lo mismo, pensaba ella.

Observó con atención los carteles que Sagitas tenía en la mano. El diseño de los folletos eran estupendos, según creía y se interesaba en ayudar a pegarlos por alrededor de la taberna y el exterior. - Oh, son muy bonitos, pero el primero llama más la atención ¿Puedo ayudar a repartir? -preguntó la castaña. Si no se animaba a ayudar participando en el karaoke, al menos se sentiría mejor ayudando de otra manera.