►—Castillo Crowley—◄ (MM B: 96477)

[Spectum Crouchs]

Miré a todos lados y pude ver que las personas estaban evueltas en sus hechizos y en sus combatientes, una botella de ron apareció en mi mano derecha y bebí un sorbo de ella, la noceh estaba buena para morir , pero yo la prefería para matar mejor dicho así que sin pensaro dos veces levanté mi varita y siseé un suave.

 

- Detritus -

 

Una fina capa de gas apareció en mi entorno para cubrirme de cualquier ataque externo y nada de lo que pudiese herirme ni morphos ni nada, no habia nada que pudiera hacerme daño con ese hechizo. Detras de mi máscara se dibujó una sueve sonrisa y miré a Adryanne la morena, mi ex novia y sin pensarlo dos veces la ataqué con mi varita.

 

- Amore mioooo Adrriii ven con tu papi... Sectusempra -

 

Un rayo de luz blanquecina salió directo al cuerpo de ADR este le haría una herida en la garganta que la dejaría desangrada en cuestiones de segundos y si no se curaba moriría.

[Claudia Crowley]

—Siempre he querido un hipogrifo ¿me prestas el tuyo, niña? —exclamó por lo alto. El vaivén de hechizos y criaturas, que realmente no lo eran, comenzaba a marearle. Sentía cierta compasión por los elfos, tardarían varios días en reparar todo el daño que la inesperada, y poco agradable, visita de los fenixianos habían hecho a su castillo. Era una lástima no poder ayudarlos, pero aquel no era su trabajo. La pelinegra sacudió la capa sobre sus hombros, observando a través de su máscara como el hipogrifo de su atacante se aproximaba con intenciones de herirla.

 

—Sectusempra—Claudia agitó en los aires su varita, saliendo de ella un rayo que iba directo al animal de Bínfeyd. Desangrándolo, y para su placer, causándole lo que sería una muerte segura.

 

—Me gustaría pagártelo, pero ya sabes… no querrás nexos con alguien como yo—susurró con un suave tono de voz—Para la próxima, lánzame una gallina, mi querida fenixana. Te ahorras un animal magnifico.

 

Entrecerró los ojos y su mirada, de un verde oliva, se oscureció.

 

—Sectusempra—un segundo rayo de luz verde salió disparado hacia Bínfeyd. Golpeándola en el pecho y causándole heridas que poco a poco la desangrarían. Y si no se curaba a tiempo, tendría el mismo fin que el hipogrifo.

[Jank Dayne]

- Veamos... Confundus - empezó Hank, haciendo que la concentración mental de Spectum quedara en un breve receso del que no saldría con demasiada facilidad. El mago recién llegaba y ya estaba sucumbiendo ante los poderes de los miembros de la Orden del Fénix. Y a eso te exponías cuando ibas a las batallas, ¿no? al menos, él y los suyos lo tomaban desde esa perspectiva.

- Strellatus - una luz cegadora salió desprendida desde su varita directamente hacia los ojos de Desireé, Spectum y Perseus. El último le había atacado un sectusempra, pero el aqueora de Bínfeyd fue suficiente como para repelerlo, así como otros ataques como otro Sectusempra enviado por otro mortífago. Por el momento, quedarían sin visión ese trío.

- Limitate - dijo al final, hechizando la varita de Spectum y limitándola a la par. Ni rayos, ni invocaciones. Nada de eso concebiría su vara mágica durante un largo tiempo que sin duda aprovecharía al máximo.

[Vrael Myrddin]

Las horas pasan rápido cuando te diviertes, lastima que la diversión siempre termina por acabarse. Había pasado toda la tarde leyendo libros de historia de los muggles, la idea era comprender como se desarrollaba la sociedad no mágica y como era que podían sobrevivir sin magia, y ahí estaba ellos se las ingeniaban con la tecnología, que es la que hace las cosas por ellos. han tenido guerras sangrientas con millones de muertos, y han hecho muchos descubrimientos, aunque claro muchos de esos personajes a los que le atribuyen ese tipo de cosas muchas veces son magos.


Estaba pensando en lo leído, cuando un patronus irrumpe en mi cuarto, dándome las coordenadas de la mansión en la que había que presentarse, pasé mi varita por mi cara cubriendo mi rostro con una intensa luz blanca que cubría toda mi cabeza, vestía unos jeans negros, una polera deportiva sin manga de color rojo. y desaparecí desde el lugar donde me encontraba para reaparecer en donde el hechizo anti aparición del castillo Crowley terminaba.

[Jank Dayne]

- Corpus Patronus - alzó la voz, haciéndose escuchar hasta en los rincones más recónditos de la mismísima Londres. Otro bello hipogrifo surgió de cientos de hilos plateados, creando la perfecta criatura que podría defenderlo y atacar según las circunstancias lo ameritaban. Por el momento, recorrería toda la espalda, custodiándole cualquier flanco posible.

- Morphos - hechizó sin pensarlo demasiado, haciendo que uno de los jarrones que ocupaban el comedor (podía verlos desde su posición en el vestíbulo) se convirtiera en una hermosa pero letal araña viuda negra, que recorrió la distancia que los separaba a ella y a su invocador hasta quedar a una distancia prudente, al filo de la entrada. Mordería sin piedad, eso sí.

Se asomó por la ventana principal del vestíbulo, avazando un poco más, para ver el jardín. Allí apuntó hacia una roca del exterior y conjuró otro Morphos que hizo aparecer a un adulto Billwyng, creado a partir de aquella piedra que no pesaba menos de veinte quilos y medía como metro y medio. Voló por doquier, esperando sus ordenes.

[Lisa Weasley Delacour]

- Vamos - Asenti antes las indicaciones que la Delacour me ofrecia por medio de aquella insolita e increible conexion que nos unia. Era la hora de entrar a la batalla, de parar las fueras que intentaba, sin exito alguno, vencer la resistencia de la luz. Aun no estaba muy a favor de los ideales de la orden, pero la promesa de cuidar de mi familia seguia tan latente en mi cuero como mi propia esencia, con lo cual no dudaria en levantar mi varita para desafiar a cualquier que osase tocar a los mios. La adrenalina comenzo a recorrer mi cuerpo, amaba aquella sensacion, me hacia sentir viva.

Me puse una mascara plateada sobre el rostro, asi mis facciones quedaban ocultas al mundo y desapareci en direccion al lugar donde se me necesitaba. Dos segundos espues y envuelta en una capa gasesoa de color verde mi cuerpo hacia acto de presencia a cien metros de la verja del castillo Crowley. La verja estaba destruida, pero yo aun no entraba a los terrenos. Estaba oculta de todo el mundo, pues la oscuridad me cubria. Mi vestimenta era sencilla; un pantalon corto vaquero y una camiseta de tirantesy como era obvio, totalmente descalnza. No iba a permitir que me ganansen por un fallo tecnico como aquel. La estrategia era esencial cuando de guerra se hablaba.

[Balderik Von Alexandros]

Stephen Kenobi

 

Tdo era fun poara mi y luego vi como un tipo que ataque no se curaba bueno eso era de el hank moriria a mi placer aspi de no marca —Silencius—dije hcai Hnak asi que el efecto le dio de lleno y o pudo decri mas que Stre... pero nno todo acababa asi que el intentaba hacer algo que el castao veia inutil —Sectusempra— asi salio un rayo verde poderoso hacia Hank que de impactarle moriria por ello y bueno todo me parecia algo nuevo pero lindo ver muete a mi alrededor, mira como entraba un chico nuevo con una luz y me acerque a su lado le salude con mi mano y me aleje de el mientras veia a otro mortifago entrar igual em acerque a el y luego me aleje sin mas por que todo esto me parecia algo verdaderamente nuevo y muerte la batalla se daba y por consecuente todo parecia estar en un muendo de guerra yo me ovlvia loco pero bueno esto era asi,.

[Mei Black Delacour]

El llamado le había llegado hacía rato, el de una gacela que si no se equivocaba se trataba de la de Bínfeyd, por lo que, para cuando por fin pudo desocuparse, la castaña se escondió en el recoveco más diminuto que encontró y se preparó para transportarse hacia donde se hallaban sus compañeros.

 

Con cuidado, cambió su atuendo por un vestido ajustado y corto con unos zapatos a juego. Y por encima de su atuendo, una capa semi abierta con la capucha puesta, cubriendo su cabello. Por último, una luz sobre su rostro apareció luego de pasar su varita por delante de ella y sin más desapareció del lugar.

 

–Sangre Delacour – alcanzó a oírse que murmuraba antes de desaparecer al todo, sonriendo abiertamente, dejando entre ver su pequeña dentadura blanca detrás de la luz que cubría sus facciones.

 

Para cuando llegó a las cercanías de los terrenos de la familia Crowley, aquella zona donde podía aparecerse, la Demon Hunter caminó cuidadosamente, ingresando por la ya abierta verja y dirigiéndose decididamente hacia el vestíbulo del castillo, lugar donde todos se hallaban.

[Adryanie]

Adryanie

 

Mientras miraba como su oponente anterior Sthepen moría envenenado. Un grito de una voz masculina la hizo despertar de su visión de la muerte de aquel mortífago. Volteó su mirada y algo muy lejos de ella estaba u hombre de pelo lila. Lo conocía a la perfección más de que lo que se pensaría. El hombre por otra parte no desaprovechó un segundo para atacarla. —Protego— Dijo esquivano aquel hechizo lanzado por su rival en este caso un sectusempra lanzado por Spectum hacía ella con elf in por supuesto de hacerle daño aunque le rayo fue absorbido por su escudo.

 

—Vaya Spectum que diría que estaría por aquí ¿Has decidido volver a las luchas? Quien lo diría..... Bueno se me hace curioso que yo no te ataqué la vez pasada por respeto pero tú si , al parecer quedar bien con tus amiguitos es más importante que cualquier otra cosa. Espero que ellos mismo no te abandonen y te dejen moriri como tienen a mala ostumbre de hacerlo.

 

—Strellatus— Dijo haiendo que de su varita saliera una luz bastante brillante que haría que Spectum no pudiese ver y le causaría un dolor ocular intenso por la luz.

[Lisa Weasley Delacour]

Entre directa al lugar donde se encontraban todos los combatientes. En el gran vestibulo del castillo en cuestion - En el fondo hasta tiene buen gusto - Dije al entrar en la edificacon, pues pocas veces o casi ninguna habia estado alli y cuando lo habia hecho no habia sido precisamente para maravillarme con la decoracion. Me situe a tres metros de aquellos que llevaban la luz en el rostro. A diez metros de cualquiera que me quisiese atacar y a cinco de todo objeto mutable y me prepare para batallar

 

- Silencius - Apunte con decision a Spectum, su primera accion, la que querria hacer a continuacion no saldria, pues mi efecto le dio y eso significaba que ganaba un poco de ventaja. - Silencius - Volvi a repetir, pero esta vez en direccion a una mujer, a una tal Desiree. No iba a permitir que hablasen, porque si lo hacian podian matarme, no tenia el mismo poder que antes, pero si conservaba el valor, las ganas de justicia y la fuerza suficiente como para que nadie me dijese que o con quien tenia que luchar. Estaba expectante, era la hora, ibamos a ver quien ganaba aquel encuentro.