•Juan Valdez Café ®• (MM B: 100831)

[OttoBlack]

Otto seguía escuchando el comentario de la base mientras en su mano derecha tenía el vaso con su bebida jugando un poco con ella moviéndola de un lado hacia otro, mientras miraba a su amiga mirando sus lindos ojos para luego detallar mejor prestando atención a cada una de sus palabras que salían de su boca.

 

- Oni lo sé muy bien tienes potencial todos en la marca creemos que serás una gran mortifaga sabes, hay muchas expectativas pero tampoco queremos que sea carne de cañón muchas veces es mejor huir y agruparse -le dijo sincero tomando un poco de su trago notando como ella lo miraba fríamente para luego chascar su lengua- Tener amigos del otro bando no es tan malo como creen tiene sus cosas malas como las buenas sabes, es como el equilibrio –dijo en un tono que no había hablado por qué lo dijo su parte demoniaca que llevaba dentro del joven Black mientras volvía a tomar otro trago de sus bebidas escuchando lo último que decía su amiga sacando una sonrisa al ojos claros.

 

Esta chica tiene algo que le encantaba al tempestad pero no sabía explicarlo o decirlo a lo mejor se estaba volviendo más loco de la que ya estaba- Defiende tus sueños e ideales hasta el final por mas difícil y oscuro que este todo a tu alrededor, jamas pierdas la fe y esperanza lucha hasta el final y no puedas más -comendo divertido con una sonrisa retorcida en su cara notando como ella se relajaba un poco igual el demonio mientras olía las flores- Por un momento pensé que me la ibas a lanzar –dijo con una sonrisa de oreja a oreja- Son del partido de la mansión Black asi que será nuestro secreto sino meteré en líos con mi tía Eva -dijo gracioso notando como Oni también se reía con el -Oye si quieres preguntarme algo adelante vale por más loco o tonto que sea soy todo oíos- terminaba decir dándole confianza a la novata ya que le agarro cierto cariño y algo más……eso lo vería con el tiempo.

Editado 15 de Julio del 2014 por OttoBkack

[Claudia Crowley]

Claudia sonrió, preguntándose donde había quedado la modestia de Roxanne. No le importaba si iba a tomarse toda su colección de vinos, el tener su presencia en el castillo remediaba el asunto. Aunque aquello implicaba tener que ver a la Rambaldi en un estado de lamentable borrachera, danzando por todas partes y revelando secretos que no deseaba saber.

—No lo niegues, eres estirada. Tu educación en Beauxbatons te hizo así—resopló, apartando unos mechones de cabello negro que amenazaban con bloquear su visión—. Hubieses sido una brillante estudiante de Durmstrang.

A diferencia de la castaña, había asistido a la remota escuela. La misma que había formado su actual temperamento y personalidad; haciéndola diferir aún más de su amiga. Pero su estancia en la Institución había sido mucho tiempo atrás, cuando aún era humana y la magia oscura no se alzaba con fuerza en el mundo mágico.

—Más admirable es su insistencia en…—Hades chilló.

El puño izquierdo de Claudia había dado a parar en la cabeza del pequeño elfo. Deteniendo de esa forma la frase que iba a decir, negándose a pasar vergüenza ante Roxanne. Hades disfrutaba el dejarla en ridículo, mostrándoles a los demás que su ama no era tan inquebrantable como aparentaba. La Crowley acarició con delicadeza el lugar donde un moretón empezaba a surgir, curvando sus labios en una tímida sonrisa. Para ella, él tampoco era un ser inferior.

—¿No aguantaste la curiosidad? Que novedad—espetó con sarcasmo, dirigiendo su mirada al menú—. Tendrás que esperar sentada, porque mañana pasaré a dejar la carta de renuncia. Lo mío no es estar en una oficina, atendiendo a personas y fingiendo una sonrisa, sé que lo entiendes—le guiñó un ojo, mordiendo su labio inferior—. ¿Qué dices del Profeta? Buscan fotógrafos, sería interesante adentrarme en sus misteriosas oficinas y mostrar ese pequeño talento que guardo. Aunque tengo otros más, pero no son actos para oficinas tan conservadoras.

Finalmente encontró algo en el menú. Levantó el brazo, llamando la atención de uno de los empleados.

Editado 19 de Julio del 2014 por Claudia Rambaldi Crowley
Me gusta editar. Problem? u_u

[Roxanne Rambaldi]

La italiana negó con la cabeza, mientras examinaba el menú solo para evitar la mirada de su acompañante. La estirada era la Crowley, siempre altiva y orgullos, pero Roxanne decidió guardarse sus comentarios, no quería iniciar una discusión que seguro las tendría argumentando por horas. Río con suavidad ante el comentario de su amiga, no se imaginaba en la fría fortaleza del colegio norteño.

 

— Por supuesto que habría sido una brillante estudiante, pero Durmstrang es muy helado, ¿no te parece?.—respondió, sonriendo de lado.— Te habría encantado Beauxbatons, el clima es cálido la mayoría del año y el palacio brillaba en todo su esplendor al inicio del verano.

 

Y además tenían visitas a las playas, se dijo a si misma. No se imaginaba estudiando en un colegio como aquel, en el que según los rumores se enseñaban artes oscuras y además se discriminaba a quienes no descendían de familias de sangre pura. Roxanne se sorprendió al ver como su amiga golpeaba a Hades, cuando este intentaba decir algo de su ama. Un gesto de reprimenda se formó en el rostro de la directora de transportes, a la vez que golpeaba con la punta de sus tacones la pierna de Claudia.

 

Pero la Rambaldi no tuvo tiempo de hacerle saber lo que pensaba de su comportamiento a la Crowley, porque esta pronto respondió a su pregunta sobre los trabajos. Se preguntaba si se integraría al mundo laboral, o seguiría probando en una u otra oficina.

 

— El Profeta...—dijo, a la vez que pensaba en las posibilidades del trabajo.— Es buena idea, puede ser...

 

Pasar el día en una oficina era solo para unos cuantos, ni ella misma aguantaba en su despacho más de una hora, era por eso que generalmente se encontraba supervisando exámenes, enseñando a los nuevos empleados lo que debían hacer, o acompañando en algún trabajo de campo de la Dirección de la Red Flú. El Profeta tenía muchas ventajas, entre las que se contaban el estar presente en cada hecho importante que ocurriera, conocer a los famosos, y no estar anclado a un escritorio, era perfecto para personas como Claudia.

 

— Suena interesante. ¿Te postularás este mes?—respondió, tras unos segundos de silencio. En esos momentos un camarero se acercaba para pedir la orden, Roxanne pidió lo primero que tenía en el menú, pues realmente no había leído su contenido.— Solo un café, gracias.

[Oniria]

-Me alegra escuchar eso. -Puntualice, sonriente, refiriendome al comentario de Otto acerca de las expectativas que tenia la Marca para conmigo. Aquellas palabras supusieron un gran honor para mi. Asenti, acorde con la conversacion, asimilando sus consejos. Quizas no estuviese del todo equivocado, y sin embargo mi naturaleza, tan afin al riesgo, era incapaz de ajustarse a las medidas de seguridad (de casi obligatorio cumplimiento) que debias aceptar si pertenecias al bando oscuro.

 

-Es bueno tener amigos de todas las clases. Y conocer a tu enemigo... Eso es esencial. No traicionaria a Arya o a Allen al igual que moriria por este tatuaje -repuse con firmeza, descubriendome el antebrazo izquierdo discretamente y mostrandoselo al Black-, nosotros somos conscientes de los peligros de nuestra relacion. Los sobrellevamos.

 

Otto se reia y tenia una sonrisa agradable, calida y amistosa. Disfrutaba de su compania y de la tranquilidad y confianza que me inspiraba. A pesar de haberlo conocido recientemente me sentia comoda a su lado.

 

-Cuanto tiempo llevas en la Marca? Como han ido evolucionando las cosas? Siempre me he interesado mucho por la historia de toda institucion.

[OttoBlack]

Otto oía a la base mientras ella decía que todo andaba bien poniendo una sonrisa en su rostro al comentario del ojos claros ya que le había , comentando sobre las cosas que esperaban la gente de la marca con ella mientras el ojos claros seguía tomando de su bebida mirando tiernamente a la peliblanco mientras la seguía escuchando quería que entendiera que estaría siempre para ella .Que podía confiar en el black cuando ella quisiera mientras tanto Oni parecia andar muy pensativa , a lo mejor andaba pesando que iba decir ahora o que iba comentar mientras miraba como tomaba de su bebida mientras el ojos claros ponía en el rostro una sonrisa indicándole que todo estaba bien.

 

 

- Me gusta como piensas pequeña tiene algo que no sé cómo decirlo o explicarlo que me llama mucho la atención y creo que no soy el único, tienes un don Oni asi que úsalo muy bien a tu conveniencia. -dijo sincero mientras levantaba su baso para hacer un brindis con la base ella parecia dudar pero luego se animaba a chocar su baso con el suyo mientras ambos sonreían animadamente- Bueno eh vivido por mucho tiempo sabes lo que pasa que hago ejercicio y por eso me mantengo joven -dijo gracioso viendo como su compañera se reía- A ver todo comenzó cuando era un nene mi familia es mortifaga soy de la Black por lo general los Black tenemos tradición de ser grandes mortifagos, asi que tengo esa responsabilidad de ser grande en mi espalda pero el tiempo decidida si soy un fracaso o si soy alguien importante den la vida -dijo sincero jugando con su bebida- Creo que hemos avanzado bastante bien sabes a un me acuerdo antes de que Tau fuera líder y yo un pequeño base curioso que buscaba su destino, ahora todo cambio la azulona es líder yo yo un tempestad que aspira a la grandeza .-dijo sincero mirando a su amiga.- Si quieres saber algo mas especificó adelante eso si tampoco soy tan viejo ni nada por el estilo aun and en mi apogeo –termino amablemente tomando un gran sorbo de su bebidas mientras esperaba la repuesta de su amiga.

[Oniria]

-No es un don... -comence, seriamente, deslizando el codo por la superficie de la mesa. Entorne los ojos y desvie la mirada hacia el cristal de la ventana, perdiendome en el exterior que parecia desarrollarse como un mundo paralelo-, es curioso como a veces el dolor te permite exprimir tu potencial. Nunca he sido notable en nada... solo tengo muchas heridas en el Corazon. -Explique, revelandole mi hipotesis acerca de la tristeza y la habilidad.

 

Brinde con el sin ganas, y desplome mi vaso sobre la madera con una mezcla de furia y dejadez. Unas gotitas me salpicaron la munieca, que me lleve hasta lo labios para limpiarla con la punta de la lengua.

 

-Estoy segura de que llegaras lejos. Ya por lo pronto eres tempestad y yo una burda mortifaga base. -Resople, todavia resentida porque no habia recibido ningun ascenso. Puse los ojos en blanco y decidi suavizar mi expresion y esbozar una sonrisa.

 

-No imagino a Tau sin ser la lider. -Confese, acariciandome el menton con el pulgar y el indice. No pude evitar recordar alguna de las noches de pasion que habia vivido con la Crouchs y que habian finalizado tan friamente, a la vez que con una nostalgia y carinio infinitos que todavia arrastraba conmigo. Atosigada por aquellos pensamientos opte por indagar en la vida amorosa del Black. Quiza asi pudiese profundizar en su personalidad y conocerlo mejor.

 

-Vamos a por los cotilleos... Quien ha robado tu Corazon, amigo?

[OttoBlack]

Oni comenzaba hablar nuevamente su comentario lo noto diferente la chica deslizando su codo por la mesa por su superficie mientras movia su ojos hacia otros sitio, como sino quería verlo a el esperaba no haberla molestado o hacerla enojar ni nada por el estilo mientras tanto del demonio la miraba analizándola mejor mientras ella tomaba la palabra nuevamente- Lo que no te mata te hace mas fuerte por lo que veo te han lastimado mucho solo me queda decir que sigue para adelante , usa ese enojo esa ira que tienes adentro usala a tu favor. Si eres notable lo que pasa es que tu no lo ves pero eso lo demostrara el tiempo -dijo sabiamente el tempestad mirando las personas que habían en el negocio para luego mirarla a ella el Black notaba como la novata brindo con el sin ganas sin animo Otto tienes que cambiar esto están aquí para pasar un buen rato no uno de tristeza e melancolía para nada animo decía por dentro del demonio.

 

- Tiempo al tiempo amiga tiempo al tiempo aun me falta un mundo por recorrer quien sabe cuando se líder, a lo mejor tu seas mi sucesor por ahora estoy feliz viviendo el presente preguntándome lo que tiene el futuro para mio - le comento sincero mientras jugaba con el vaso donde tenia su bebida pensando en como líder seria divertido e interesante.- Ni yo pero cuando las cosas pasan es por algo las apariencias engañan nadie pensó que la azulona fuera líder , ni ella misma y ahora esta haciendo un buen trabajo con los demás de la triada -dijo sincero tomando un poco de su trago mientras ioa la pregunta de su amiga por lo general no abra de corazones y amores - Ando soltero y disponible aun busco a esa chica especial -dijo sincero y un poco tierno mientras la miraba fijamente- No soy de hablar mucho de mi vida amorosa pero tengo confianza y por eso te digo , hay un rumor sobre tu y tau si quieres contarme algo sobre eso adelante sino tampoco te obligare a nada que no quieras -terminaba decir sincero esperando saber pero si tampoco sabia no se iba a molestar.

[Oniria]

—¿Yo, tu sucesora? —no pude evitar reír. Otto a veces derrochaba ternura—, bueno, dudo que ejerciese un buen papel. Si te soy sincera, y aunque no me conformaría con ser base, tampoco ambiciono ninguna posición de poder. El poder que lo ejerzan los que se desviven por ser poderosos. Yo prefiero controlar desde las sombras. —Confesé con sinceridad. Tamborileé los dedos sobre la mesa y junté las manos.

 

—Tau hace una gran labor por la Marca. —Convine. Entorné los ojos, recordando ciertos episodios con aquella preciosa chica demoniaca de pelo azul. Aparté tan peligrosas ideas de mi cabeza con una sacudida, rezando porque Sophie no se encontrase cerca. Ahora que habían llegado hasta mí los rumores de su reconciliación había decidido separarme definitivamente de su camino.

 

—¿Soltero y entero, eh? Me juego la vida a que en realidad eres un picaflores. —Bromeé, propinándole una suave palmada en el hombro. Su siguiente comentario me desfiguró el rostro. Me mordí el labio, hice varios ademanes de comenzar un extenso y acalorado discurso, levanté las manos para intentar expresar mi nerviosismo, pestañeé repetidas veces y finalmente resoplé, aturdida como si me hubiesen tumbado de una bofetada. ¿Cómo era posible...?

 

—¿Qué sabes tú de eso? Baja la voz, baja la voz —siseé, alarmada. Nadie debía enterarse. ¿Cuántos lo sabrían ya?—, es un secreto. Además, aquello fue... —volví a quedarme callada, sin saber qué palabras escoger. Siempre me era muy complicado, hasta para mí misma, describir lo que habían supuesto aquellas dos esporádicas ocasiones, en las que me había vestido de otra piel que no era la mía—. No fue nada importante. Y está zanjado.

[OttoBlack]

- Oniria el cielo es el límite no te cortes la alas pequeña sueña en grande y piensa en grande -dijo sincero mientras notaba como se reía la chica tenía una linda sonrisa que enamoraba, qué cautivaba a cualquiera mientras le respondía al Black- De acuerdo contigo todo tiene su momento todo tiene su tiempo, el poder a veces hace que pierdas lo mas importantes en la vida tanto poder es malo para una persona - le dijo sincero mientras su voz sonaba sinceridad pura se notaba que poco a poco comenzaba a caerse mejor mientras notaba como tamborileea sus dedos sobre la mesa e juntaba su manos.

 

 

- Si cuando era novato los lideres eran Steven, Evarelia y Keaton un trio muy letal y bueno, pero como toda en la vida tiene que a ver un cambio ellos cumplieron bien. Pero se les termino su ciclo e comenzó otro -dijo sincero jugando con su bebida para tomarse un trago mientras notaba las expresiones de su amiga, ella parecia muy pensativa cuando le mencione lo de Tau no quería molestarla o enojarla ni nada por el estilo solo quería saber ella parecia recordar esos tiempo hasta que por fin se tomaba la palabra.

 

 

- No tengo a nadie Oni tampoco soy un picaflores soy de la vieja escuela de hombre quedan pocos en el mundo, pero hay que saberlo buscar si conoces alguien. Que aguante un demonio como yo no dudes en presentármela -dijo divertido guiñándole un ojo a su amiga apara terminar su trago de una soda sentada mientras hacía señas para pedir otro mientras notaba como daba una suaves palmadas en su hombro, pero cuando le comente el rumor que la relacionaba con Tau algo asi como de noviazgo su cara cambio por completo y se mordió el labio mientras parecia sonrojarse en la mejillas también pude notar como levanto sus manos y su expresión corporal cambiaba a una muy nerviosa.

 

 

- Oye tranquila tu secreto esta salvo contigo pero si fuera tu cerraría la mente estudia oclumancia te hará muy útil, sobre lo otro quienes lo saben nadie asi de simple -dijo divertido e tranquilizando a su amiga viendo en sus ojos se quedaba callada sin nada que decir- Lo siento mucho Oniria no era mi intensión meterme en algo que no me incube, solo pregunte por el rumor e mas nada de todas manera lo siento mucho -dijo sincero haciendo una reverencia que asi un demonio cuando andaba avergonzado por sus actos.- Tau se lo pierde no eres tu ni nada ten la frente en alto vale -terminaba decir el demonio tiernamente en el oído de la chica esperándola animar un poco.

[Jank Dayne]

- ¡Expecto Patronum!

Exclamé cuando llegué a la entrada de Juan Valdez café. El detector se había activado cuando me disponía a dormir por primera vez en cinco días encima de las hamacas del cuartel general, y como nunca podía fallar mientras estaba en mi vigía, fui con todo y los ojos muertos. Como cuando te despiertas por la mañana activo y con ganas de más, pero sin café para animarte. Solo tenía mi carita y un caramelo de limón consumiéndose entre la calentura de mi boca. Y claro, un patronum rodando entre las esquinas más recónditas del universo.

Pero solo llegó Adryaine por el momento.

- ¿Lista?

No esperé respuesta, como siempre, y ambos entramos al negocio. En mi rostro se materializó una máscara de luz (innecesaria) automática cuando entré. No me fijé si había camarero o algo por el estilo en la barra, pues mis ojos se enfocaron en una pareja al fondo del negocio. Saqué mi varita del zapato y la iluminé con el pensamiento. Estaba a siete metros de Otto, el posible mortífago, y su acompañante. Allí recordé automáticamente que se trataba de Oniria, mi alumna. Jamás le había prestado mucha atención como para sospechar de ella, pero tampoco me gustaba ese lugar como para dejar de lanzar interrogantes.

Enfoqué la mirada en Otto.

- Ya sabes quiénes somos, supongo.